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Quiero ser tu puta cachonda y embarazada para toda la vida … Todo el tiempo ….
Tía Fiordaliso no cabía en sí de felicidad, parecía querer saltar por toda la sala de estar, se subió al sofá arrodillándose y dándome la espalda.     Movió su trasero seductoramente invitándome a ir tras ella.

—Pensé que debía recompensarte en algún modo después del maravilloso trabajo que hiciste … ¿Quieres follarme? …

Sus pestañas aletearon a mil por hora mientras lo decía.     No necesitaba mayor aliento que eso.     Toda mi ropa quedó esparcida sobre la alfombra y me estacioné con mi pija dura como el acero, justo detrás de ella.     Haciendo pasear mi polla entre sus blanquizcas nalgas.     Apreté sus apretados labios vaginales con mi glande lustroso y empujé para penetrarla.     Deslizarme dentro de su coño se sintió increíble, deslicé mis manos bajo su delantal y aferré sus duras y pesadas tetas, haciéndola arquear su espalda y afondando más mi polla dentro de ella.

—Siii, Mateo … Apriétame toda …

—Así que estás embarazada, ¿eh? …

—Así es … Embarazadísima …

Lo dijo bien fuerte, remarcando feliz y radiante la palabra.     Finalmente podía decirlo después de probar por varios años.

—Eso quiere decir que viniste aquí solo en busca de sexo, ¿verdad? … Solo quieres ser follada, ¿eh? …

—Bueno … Sí, eso es lo que quiero …

—¿Sabes que significa eso? …

—Que soy una … ¿Puta? …

—Eso es lo que eres … Una puta caliente en busca de una polla que la folle …

—Bueno … Entonces si soy una puta caliente y preñada … Fóllame … Hazlo, por favor …

No me hice repetir el ofrecimiento y hundí mi polla en su coño hermoso y apretadito con mayor fuerza, la habitación se lleno con los sonidos de mis muslos abofeteando sus firmes glúteos.

—Virgen Santísima …

—Para nada … Soy solo una puta preñada … Y por favor dámelo más fuerte y duro …

Sin duda que esa era mi intención, así que aferré sus esculturales caderas y la embestí con todas mis fuerzas, Luego la agarré del pelo y la tiré hacia atrás cada vez que le daba un golpe hacia adelante.     Tía Fior gemía de lujurioso placer y siguió suplicándome que se lo diera más fuerte.

—Más, Mateo … Dame más … Que rica que es tu polla … Dámela fuerte y duro …

Era una exquisita e increíble sensación.     Ella me quería no solo por mis espermatozoos, sino también porque le gustaba mi pija.     De hecho, había venido exclusivamente a regalarme con su coño, quería tener sexo conmigo.     Me sentí mucho más mayor y contento.     Sentí que de un momento a otro podía correrme, pero a mi edad sabía que podía repetir mis prestaciones muchas veces.

La agarré por los hombros y la tiré hacia mí, haciendo que su hermosa espalda se arqueara y su cabeza se colocara casi junto a la mía, entonces le gruñí cerquita de su oreja:

—Me voy a correr, tía … Tú ya estas embarazada, ¿verdad? … No te sucederá nada, ¿eh? …

No me contestó nada, pero su cuerpo comenzó a temblar.     La solté hacia adelante y aferré sus caderas, comenzado a follarla con todo mi ímpetu de adolescente.     Mis muslos chocaban violentamente con su trasero, le enterré mi entera polla en su coño jugoso y con un gruñido animal me descargué dentro de ella.      Tía Fiordaliso gemía sonoramente, se agarró al respaldo del sillón con sus uñas finamente pintarrajeadas, encorvadas y clavadas en la felpa del sofá.     Su cuerpo no cesaba de estremecerse, luego como una liberación lanzó un rugido de tigresa.

—Uuuurrrggghhh … Arghhh … Ummmmmm … Umpf … Aaaahhhh … Ssiii, Mateo … Ssiii, umpf … Soy … Soy tú puta embarazada … Uhmmmmmm …

—Me encanta que seas así, tía … Me follaste y quedaste embarazada … Hiciste que me corriera dentro de ti una y otra vez … Y ahora esperas un bebé …

Ella todavía no podía tomar el control completo de su cuerpo.     Se estremecía en convulsivos espasmos, gimiendo y suspirando.     Al parecer tía Fior se había corrido cuando eyaculé mi cálido semen en ella.

Estuvimos allí por un rato.     Ella de rodillas sobre el sofá y yo de pie detrás de ella con mi polla todavía entera dentro del coño de mí tía resbaladizo e hinchado.     Tía Fior dio un respiro profundo y salió de su frenesí y paroxismo de pasión y me dijo:

—Uhmmmmmm … Al parecer le has tomado gusto a eyacular en mí, ¿eh? … Te gusta dejarme llenita, ¿verdad? …

Todavía con mis manos en sus caderas, la tiré contra mi polla y se la volví a clavar hasta el fondo, dando ligeros gruñidos en respuesta.

Nos desplomamos juntos sobre el sofá, yo encima de ella.     Se sentía tan bien su culito redondito y firme presionando mis muslos.     Hubiese querido permanecer en esa posición por toda mi vida.     Me sentía feliz.     Había ayudado a la mujer más bella del mundo a cumplir su sueño, a cambio había obtenido experiencias maravillosas, relaciones sexuales increíbles.     No podía pretender ni querer nada más.     Estaba satisfecho.

Tía Fiordaliso y yo dejamos de vernos por algunos años.     Ella tuvo un hermoso bebé y las únicas veces que nos veíamos eran en reuniones de familia.     Todos estaban felices con el nuevo arribado a la familia, nadie reparó en nada.     Nuestra relación volvió a ser igual a la de antes de que iniciáramos la “Operación bebé”, tía y sobrino.     Nadie pareció notar nada de extraordinario ni extraño.

Las vueltas de la vida y el destino, a veces nos juega unas pasadas inesperadas e insólitas.     Una tragedia terrible golpeó a la familia.     Tío Jairo murió en un accidente aéreo.     Toda la familia se puso de luto, por supuesto también mi madre y yo.     Tío Jairo había sido un buen tipo y todos lo recordábamos de ese modo.

Tía Fiordaliso heredó toda la fortuna de mi tío, más un suculento seguro de vida de varios cientos de millones.     Pero al parecer ella no pensaba en el dinero en ese triste momento.     La consolé durante el funeral, la sostuve y sequé sus lágrimas.     Mamá insistió y no la dejo ir de vuelta a su casa en completa soledad.     Fue entonces que ella con toda naturalidad comenzó a acercarse a mí en busca de compañía y calidez humana.

Esta vez nos acercamos de una manera distinta.     Me sentaba en el sofá y ella se acurrucaba a mí lado.     Como una gatita desesperada que simplemente no puede soportar una vida de soledad.     Cuando yo me ausentaba terminando mi educación secundaria, ella me esperaba y corría a mi encuentro al momento de regresar a casa.     Necesitaba estar cerca de mí.

Terminé la universidad, hice mi tesis, me titulé de abogado y celebrando mi titulación en casa.    Di la noticia que ya había encontrado un trabajo a tiempo completo.     La reacción de mi tía fue inolvidable.     Dejó de cenar, cerró sus ojos y contuvo la respiración.     Tan pronto como dije que sería en la misma universidad, cerca de casa mía y casa suya; lanzó un suspiro de desahogo y sonrió.     Entonces supe que ella no quería que me fuera lejos de ella.

Seguimos frecuentándonos regularmente.     Ella visitaba nuestra casa y otras tantas yo iba a su casa.     Cenábamos juntos, salíamos a caminar juntos, compartíamos juntos en nuestras fiestas familiares.     No se como nuestra relación se convirtió en algo de estar juntos.     No había nada de oficial ni de relación carnal, simplemente disfrutábamos estar en compañía el uno del otro.     Todo evolucionaba gradualmente, como una via obligada hacia nuestra felicidad.

Me di cuenta de esto una vez especial, nos sentamos juntos en el diván con mis padres, estábamos jugando un juego de mesa.     Mientras nos divertíamos y reíamos en familia, ella me abrazó y me besó en la mejilla como si fuera la cosa más natural del mundo.     Nadie reparó en ello.     Pasaron algunos meses y ella y yo comenzamos a volvernos cada vez más íntimos, ya no solo nos abrazábamos, sino que nos besábamos como pareja.     Tampoco nuestras familias reaccionaron en algún modo negativo, a pesar de que ella era más de diez años mayor que yo.     Tía Fiordaliso era parte de la familia y todo el mundo la amaba.

Un día en que estábamos disfrutando de una cálida jornada de sol, cuando su hijo, Mauricio, vino corriendo, mamá lo perseguía a corta distancia.     Hizo una finta cubriéndose con el cuerpo de su madre y luego salió corriendo por la otra puerta y mamá chillando detrás de su sobrino-nieto, o mejor dicho su verdadero nieto.     Fiordaliso me tomó la mano y mirando la puerta por donde había escapado Mauricio y mi madre, dijo:

—Parecen felices, ¿no? …

—Así es …

—¿No crees que a tu madre le gustaría tener también una nietecita? …

La miré un tanto sorprendido.     Ella se levantó y se paró frente a mí.     Inclinándose hacia adelante se quitó graciosamente sus bragas y las lanzó en mi regazo, dándome a entender que ahora estaba totalmente desnuda debajo de su vestido.     Pestañeé y recién me di cuenta de que no habíamos vuelto a tener relaciones sexuales desde aquella vez en que vino a darme la noticia de que estaba embarazada.

Nos habíamos involucrado sentimental y románticamente sin pensar en ello.     No habíamos pensado en el sexo, hasta ahora.

—¿Quieres aquí mismo? …

Pregunté asombrado e inquieto pensando a que mamá podría volver.     Ella se ruborizó, pero asintió, me bajé los pantalones hasta mis tobillos y ella me montó ahí mismo sobre el sofá.

—Hazme el amor y no pensemos en nada …

Susurró en mi oído.     Sentí la cálida humedad de su coño cuando mi polla se sumergió en sus empapadas paredes vaginales.

—Oh, estás mojada … ¿Acaso estabas pensando en esto de antes? …

—Uhm … No sé … Tal vez, sí …

—Quieres que te deje otra vez embarazada … Lo pensaste desde hace algún tiempo, ¿eh? …

—Ehm … Tal vez, sí … Podría ser …

—Quieres volver a ser mi puta cachonda y embarazada, ¿eh? …

—Sí … Ssiii … Eso quiero …

Luego se inclinó hasta un lado de mi cara y me susurró con una voz ronquita.

—Quiero ser tu puta cachonda y embarazada para toda la vida … Todo el tiempo …

Se echó hacia atrás y me regalo una de sus estupendas sonrisas diciéndome.

—Pero primero tenemos que intentarlo … Todas las veces que sea necesario, ¿quieres? …

Ciertamente no podía oponerme a tan poderosa razones.

El fin.

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El regalo más preciado de quien escribe es saber que alguien está leyendo sus historias.  Un correo electrónico, a favor o en contra, ¡Tiene la magia de alegrar el día de quien construye con palabras, una sensación y un placer!

Mi madre pues es una mujer que siempre ha tenido un excelente cuerpo, es muy sexy y tiene una cara muy linda. Mi madre tiene 47 años, es blanca, castaña, mide 1.60m mas o menos, como dije, es demasiado sexy, en sus 20s fue modelo y sempre ha tenido cuerpo de MILF. Mi padre murió hace 21 años, yo crecí con mi madre y la verdad siempre tuve un deseo sexual hacía ella.

Mi madre conoció a mi padrasto hace alrededor de 15 años… Es un hombre de negocios y tiene mucho dinero, siempre he sentido celos de que estuviera con mi madre y por eso nunca lo acepté.

Esta historia pasó hace 7 años, yo tenía 19 y mi madre 40… Siempre he sido un adicto a la masturbación y soy muy morboso al sexo. Veía mucha porno de madre e hijo y me excitaba mucho, resulta que un día un amigo muy cercano me contó que su abuelo había ido al Psiquiatra pues sufría un transtorno de insomnio, y al señor le medicaban con unas pastillas para dormir. Mi amigo me contó que él se tomó 2 y durmió casi 12 horas seguidas profundamente. En fin le dije que por favor me consiguiera 2 pastillas para “tomarmelas yo” y ver que pasaba…
Al día siguiente mi amigo me las dió y pues yo comencé a idear mi plan…

El plan era idear el momento …
… perfecto para darle las pastillas a mi madre, una vez dormida tratar de tomarle fotos y videos de sus partes intimas para tenerlas guardadas y después disfrutar…
Resulta pasaron unas semanas, mi padrasto tenía que salir de la ciudad para atender un negocio, él se iba un Lunes y volvía hasta Jueves, era el momento perfecto…

Llegó el Lunes, mi padrasto se fué temprano, yo pasé todo el día con mi madre… Eran las 7pm y la señora que limpia la casa se fué, decidí hacer un “batido” de frutas. Molí las pastillas, se las eché en un vaso y se lo dí a mi madre… Ella se lo tomó todo…

Me fui para mi cuarto… Pasaron 30 minutos y mi madre llegó y me dijo “Me siento muy cansada, voy a acostarme a dormir, por favor cierra la casa y apaga todas las luces antes de acostarte”, yo respondí que Okay.

Pasó una hora más, vi el reloj eran casi las 9… Me levanté de mi computadora y cerré toda la casa… Me dirigí al cuarto de mi madre y estaba cerrado, toqué la puerta y no respondía… Toqué aún más duro y nada…
Abrí el cuarto, prendí la luz y mi madre estaba ahí dormida… Me acerqué y le toqué un hombro y la llamé por su nombre, no respondía…

Aún sentía bastante nervios ya que pensaba que podía despertarse… Así que seguí tocando el hombro y le grité el nombre y nada que despertaba, decidí jalarla de los pies a ver si se despertaba y tampoco… Estaba sumamente dormida… Mi plan había funcionado.

Me fui a mi habitación y tomé mi telefono, me devolví a la habitacion

mi corazón latía duro y mi verga estaba parada, estaba muy nervioso pues sentía que iba a despertar en cualquier momento… La acomodaba de varias maneras y le tomaba fotos y videos…

Me comencé a sentir muy muy excitado, asi que me saqué la verga… Mi mente sabía que estaba mal… No debía hacerlo pero mi deseo sexual me estaba ganando… Le puse mi verga en una mano y tomé una foto… Decidí desnudarla aún más… Así que retiré por completo la parte inferior y yo me quité toda la ropa…

Decidí acercarme y pasarle mi verga por sus tetas, se sentía muy rico, sus pezones estaban suavesitos… Acerqué mi cara a su vagina y la olí, olía excisito, tenía algo de pelo, abrí su vaginita un poco con mis dedos y la olí de nuevo… Sentí la necesidad de pasar mi lengua y lo hice muy levemente… Ufff estaba cumpliendo mi fantasía… Metí mi lengua por su vagina varias veces… Quería ver su culito asi que la voltié boca abajo y le abrí las piernas… Ahí estaba su culito perfecto, me acerqué y lo comencé a chupar… Increíble todo…

Me subí sobre ella y me comencé a masturbar sobre su culito y sus nalgas… En minutos me vine y mi leche caía sobre su culo… La limpié y le puse las pijamas de vuelta y me puse mi ropa…
Dejé todo como estaba antes y me fui…

Me fui para el baño y me comencé a bañar… Al ratito …
… me volví a excitar de nuevo… Mi mente pensaba y quería penetrar a mi madre… Así que salí del baño desnudo y me fui de nuevo al cuarto de mi madre…
Entré y la volví a desnudar… La voltié boca arriba, le acerqué la verga a la vagina, y comencé a meterla muy lentamente… Estaba calientita por dentro, se sentía increible… Comencé a moverme lentamente, le chupaba los pezones, y al rato sentí que me iba a venir… así que decidí venirme afuera en su abdomen… Sentí riquisimo…

Seguía tan excitado que la volví a meter y seguí cogiendomela… Seguía teniendo mi verga como una piedra… Al rato de nuevo sentí que me iba a venir y me volví a venir en su abdomen, esta vez el orgasmo se sentió más fuerte…
Otra vez se la volví a meter, comencé a perder la erección un poco, asi que la saqué… Me acerqué a su boquita y rocé mi pene contra sus labios… Lo hice hasta que de nuevo mi erección volvió a tomar forma y mi verga se puso dura otra vez…

Me acomodé de nuevo y la volví a meter en su vagina, comencé a cogermela otra vez… De nuevo sentí que me venía, me la saqué y otra vez me vine en el abdomen… Su ombligo estaba relleno de leche…
Fui al baño y tomé papel para limpiar todo… Mientras limpiaba mi pene seguía parado…

Otra vez me excité, la volví a meter y otra vez me vine afuera… No podía parar… Aquella vagina se sentía tan pero tan rica que no lograba detenerme… No sabía cómo seguía sosteniendo una erección después de tantas veces.

Ya era la 5ta venida, ya casi ni leche me salía…

La limpié bien, la cama tenía algo de leche, la vestí y dejé todo tan normal como fuera posible… Me fui a mi cuarto y me acosté…
Tenía mucho miedo de que al día siguiente ella fuera a sentir algo o descubrir lo que hice… Por mi mente pasaba la idea de que ella sintió todo lo que pasó… Casi no dormí esa noche de pensar en eso…
Llegó la mañana, eran como las 7am, me levanté y ella seguía dormida. Me puse a hacer el desayuno y después a ver TV, al rato escuché que se levantó y se fue para el baño… Mi corazon latía duro y estaba muy asustado, escuché que se bañó, salió ya lista y llegó a la sala donde yo estaba y me dijo “Buenos días como amaneciste?” Y yo “Bien y vos?”
Ella respondió “Bien, caí tendida anoche, no sé que me pasó” Yo- “Ahhh si noté que te fuiste a acostar temprano”…

Después la conversación siguió normal… Y el día tambien…

Esa fue mi experiencia con mi madre… Como dije, no me enrogullece lo que hice, algún día se lo contaré para sanarme pero bueno… Eso será otro día.
Aún tengo las fotos y videos que tomé ese día, les comparto una. Saludos.

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Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e.
Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e hijo, por el que a cambio me regalaron una bolsa llena de pescados.

 

 

Aquel día, luego de almorzar, me bañe, me limpie bien mi culito por dentro y por fuera, Sali a caminar por la playa, había mucha gente ya que era domingo. Recordé aquellos tres soldados que tomados me cogieron en los matorrales, me gustara el negro porque se portó bien y me beso.

Estaba pensando en eso cuando sentí que me llamaron, volteé y era Santos un malandrito del barrio que me lanzaba piropos y quien hace un año se lo había mamado, un buen guevo moreno y grueso. Se acercó y me dijo: Como estás Carlitos, estás más lindo que antes.

Gracias Santos, ¿estabas perdido? Le preguntaba pues desde hacía tiempo que no lo había vuelto a ver.

Sí carajito, me tuve que ir porque tenía culebra con unos chamos, pero ya la policía lo mato.

Ay que malo, le contesté sin saber que más decir.

Párate carajito, quiero verte bien, estás más crecido, te veo más guapo, que hace un año, hasta tienes mejor culito, me decía manoseando mi culito el cual apretaba con su fuerte mano.

Ay, Santos, nos pueden ver, le dije muerto de vergüenza por ver como me tocaba y apretaba el culito con su mano.

Porque carajito, tienes miedo de que te vean conmigo. Aquella vez no te pude coger porque venía gente. Estoy con dos amigos, pero si tu me dices te llevo a la casa abandonada donde me lo mamaste, me decía esperando a que yo le dijese que sí.

No se Santos, tú eres rudo y me da algo de miedo, le decía yo nervioso como me estaba poniendo.

Tranquilo carajito, te voy a tratar como mi jeva, hasta te voy a besar como querías aquella vez, me decía tratando de convencer, mientras seguía tocándome y manoseando el culito, que al parecer tanto le gustaba.

 

¿De verdad? Le preguntaba yo nervioso como me estaba poniendo.

Claro carajito, estas muy lindo y quiero probar ese culito. Quieres que les diga a mis amigos o solo tú y yo.

 

Muerto de nervios, encogí los hombros, ya que no me importaba.

Mejor vamos los dos y después te presento a mis amigos, terminó por decirme Santos.

 

Caminamos hacia la casa abandonada a donde me llevaba para cogerme, me iba diciendo morbosidades y lo que me iba a hacer.

te voy a romper ese culito que me vuelve loco carajito, quiero que te tragues mi leche como la otra vez. Te voy a poner de todas formas, tengo una semana que no boto la leche así que será toda para ti.

 

Cuando Llegamos me agarro por la cintura, puse mis brazos en su cuello y me dio un beso lleno de morbo, me chupaba la lengua, mientras metía sus manos dentro de mi short apretando mis nalgas.

 

Que rico carajito, tienes las nalgas duritas, déjame ver tu culito. Me volteo y me bajó el short.

¡Bufff que culito más rico! Es como para cogerlo todos los días, me decía a la vez que me seguía besando mientras metía un dedo en mi culo.

¿Verga Carlitos tienes el culito bien abierto, te han cogido bastante verdad?

 

Muerto de vergüenza no Dije nada y fui yo quien lo beso. Tu me gustas Santos quiero que me cojas, le respondí.

 

Claro carajito, pero antes me lo vas a mamar como aquella vez, me contestaba a la vez que se bajaba el short, pudiendo verle el guevo que tenía ya parado, rico, hinchado con la punta enrojecida, muy sabroso.

Comencé a mamarlo con ganas, haciendo gemir a mi malandro, le mame las bolas un buen rato y allí le solte: Quiero que me mames el culito, eres el mejor que me lo ha hecho, siempre te recuerdo por eso.

¡Jajaja, Carlitos! claro que te lo voy a hacer, y más a este culito tan rico que tienes. Desnúdate que te voy a hacer gozar con mi lengua antes de cogerte.

Me quite la ropa y allí me dijo: Ven pon tu culito en mi cara. El se acostó y yo puse mi hoyo en su boca. Comenzó a darme lengua y de repente lo chupó, sentí un corrientazo de placer y le dije: Siii santos que rico chúpalo más me encanta.

El placer era inmenso, ese hombre era un experto mamando culo, pero ahora quería sentir su guevo dentro de mí. Quédate así, quiero que me cojas. Me fui sentando en su guevo, aunque me dolía un poco seguí bajando, quería sentirlo todo adentro. Al pegar mis nalgas con sus bolas dijo: Uyy carajito eres tragón te lo metiste todo, que rico y de una comenzó a moverse dándome un gran placer.

Excitado le expresé, Sí Santos dame más, me gusta como lo haces, cógeme, cógeme hasta que me preñes.

¡Bufff Carlitos! quiero seguir cogiéndote, eres mejor que una puta, me aguantas todo el guevo, muévete tú ahora carajito, quiero ver como te clavas tu solito en mi guevo.

Quería que se sintiera bien y di mi mejor esfuerzo moviéndome rápido, subía y bajaba, clavándome aquella vergota en lo más profundo de mis entrañas, quería que me preñara, quería sentir como soltaba toda su corrida dentro de mí, quería ser su hembrita.

Joder Carlitos, eres un experto, como mueves ese culo.

Ambos estábamos felices cogiendo cuando sentimos la voz de un hombre que decía:

Joder Santos, tu cogiendo y nosotros esperándote. Quien es ese muñequito al que estás cogiendo.

Me iba a parar, pero Santos me dijo, Tranquilo carajito no tengas miedo que son mis amigos, él es Tony y el otro Darío.

Este es Carlitos, un carajito al que le gusta la verga y que lo preñen.

Tony, era negro como me encantan, mientras que Darío era blanco musculoso.

Bueno muchachos desnúdense, y enséñenle a Carlitos lo que tienen para él.

Ambos se quitaron el short y la camiseta y pude ver esos guevos ricos. El de Darío era largo pero normal, pero el de Tony sí era muy grueso y de buen tamaño.

Alargué mi mano y comencé a pajear a Darío mientras Santos me cogía, mientras Tony acerco su guevo a mi boca y comencé a mamarlo. Que rico me sabía aquella negra macana. Tenía 3 machotes para mí solo y los tres de buen guevo especialmente el de Tony. Los tres suspiraban de placer, era morboso y excitante ver cómo tres hombres de 30 años follaban a un chamito de 14.

Vamos Carlitos ponte en 4 y mama guevo, Darío quiere probar ese culito, me decía Santos. Obedecí y mientras mamaba el guevo de Tony, Darío apunto su guevo a la entrada de mi culito y poco a poco comenzó a meterlo, haciéndome gemir de gusto. Tony me aguantaba la cabeza para que siguiera mamando mientras Santos me pasaba su guevo por la cara y el otro me daba duro.

Hostias, encontramos un culito donde descargar cuando las jevas no quieran, decía Darío mientras me follaba, cuando de repente Tony dijo a ver quiero meterlo yo en ese rico culito, sigue en 4 carajito.

Verga pana, le vas a romper el culo, lo tienes muy grande y Carlitos es un carajito, le decía Santos a su colega.

 

Yo creo que aguanta compa, ese carajito esta bastante corrido. Verdad que quieres que te coja…

Yo: Si señor métamelo suave, no lo haga rudo que me duele. Tony comenzó a meterlo y a pesar de que me dolía, ya estaba acostumbrado a recibir guevos de ese calibre. Ahora se lo mamaba a Santos y escuche cuando Tony dijo. Coño este chamo, es aguantador se lo comió todo y no chillo. Otros han llorado cuando los cojo, pero este chamo aguanta.

Comenzó a darme duro, me moría de placer con ese guevo negro mientras alternaba la mamada a los otros dos. Fueron como 15 minutos y el primero en correrse fue Darío quien me hizo tragar su leche, y le limpié su guevo.    Después Tony dijo, te preño carajito, eres un experto y sentí los chorros de leche que me llenaba el recto. Luego su guevo fue perdiendo dureza y allí Santos dijo:

A ver carajito, bota esa leche que te voy a coger como me gusta. Levante las piernas y los dos dijeron: verga Tony lo dejaste abierto, se le ve todo adentro, pero bueno, yo no lo voy a perdonar. Puso mis piernas en sus hombros y lo metió de una, haciéndome dar un pequeño grito ya que fue rudo, pero me gusto.

Empezó dándome fuerte viendo como los demás se excitaban al ver cómo me cogía salvajemente y como me hacía gemir y retorcer del gusto que me estaba dando.

Santos decía:

carajito eres un putito lindo, estás muy bueno, quiero cogerte más veces.

Su cara estaba cerca de mi cara y traté de besarlo, pero me esquivaba, me imaginé que era porque tenía restos de la corrida de Darío. Siguió dándome verga hasta que se corrió dentro de mí.

Los tres me felicitaron y me dijeron que era muy bueno singando.

Verga carajito eres mejor que una puta y además eres muy complaciente.

Tony dijo: Voy a descansar un ratico porque te quiero romper el culito otra vez. Me rei y puse mi cara en el pecho de Santos quien me acaricio el pelo.

Al rato, Tony me hizo sentarme en su guevo y lo sentí más grande pero más rico, comencé a brincar y nuevamente descargo su semen en mi culo, Después fue Darío y Santo me dio a tomar de su leche la cual me bebi toda. Me quedé un ratico acostado con Santos y les dije:

Me tengo que ir, ¿qué hora es? Las 4. Bufff llevamos tres horas aquí dándote guevo carajito.

Me sonreí y los tres dijeron:

¿Vas a venir otra vez carajito…?

Sí pero ahora tengo que irme, mi Tío debe estar buscándome.

Salí corriendo del lugar, iba satisfecho con esas cogidas que me dieron los malandros, pero aún tenía más ganas de ser follado. Seguí caminando por la orilla de la playa, miraba a los hombres, estaban dos que me miraron, pero estaban con su familia, a uno de ellos lo reconocí era el papa de uno de mis compañeros de clase, quien por dos veces me puso a mamar en su carro haciéndome tragar su leche y una vez me penetró, no fue nada del otro mundo, pero el morbo de que fuera el papa de mi compañero de clase era grande.

Llegué al final de la playa donde había un bote que traía pescado. Me acerqué, eran dos hombres uno joven y el otro mayor con pancita, muy rico y le dije:

¿ay, Señor me regala pescado…?

Bueno agarra esos que están en la esquina del bote, me dijo.

Me subí al bote y para morbosear me puse de espalda y pare mi culito para agarrar los pescados. Le pedí una bolsa y el de 50 años, que era el padre comentó, Hijo dale una bolsa a esta preciosura.

Agarré como 6 peces y le dije, no sé cómo pagarle señor.

Hay una manera de pagarme carajito…

Papa… pero si es apenas un bebe, Y se echó a reír.

Dígame como señor y le pago.

De verdad carajito, ¿no te vas a echar para atrás…?

No señor dígame.

Está bien, quiero que me mames el guevo.

Sabía que era eso y le dije:

está bien señor, pero me tiene que dar más pescado.

Los que quieras, pero mira que llevo como una semana sin soltar la leche.

Bueno, pero no puedo aquí señor, hay gente.

Tranquilo carajito, vamos para el cuartico donde guardo las cosas, allí lo podras mamar tranquilo.

El hijo tenía buen cuerpo, aunque su papa tenia barriguita también se le veía buen cuerpo. Fuimos y apenas llegamos me arrodillé.

¡Uyyy! Ya sabe lo que quiere esta preciosura. Se sacó el guevo, no era grande y me lo puso en la cara, comencé a masturbarlo y luego me lo metí en la boca, estaba salado por el agua de mar, pero seguí con mi mamada. El viejo suspiraba y decía, uyy que buena mamada, hijo sácate el tuyo que este carajito mama muy rico.

Al escuchar lo que le decía al hijo, me levanté sin sacarme el guevo de la boca y puse mi culito en pompa, quería que el hijo me cogiera.

Vamos hijo, mira cómo se puso, bájale el short y penetralo que es lo que quiere.

El joven lo hizo, me bajó el short y expresó:

Hostias papa, que culito más rico, el más lindo que he visto…

Dale duro, hijo, seguro que tiene ganas de que lo cojan.

Yo ya estaba dilatado además que el guevo del hijo no era grande, pero fingí que me dolió cuando me penetró. Ay, suave señor.

al meterlo todo comenzó a darme rico, mientras mamaba al papa. Una escena morbosa, padre e hijo follando a un chamito puto, adicto a los guevos.    El padre era rudo, me lo metía todo en la boca mientras el hijo se sabía mover.       Hostias papa, este culito está muy rico, me encanta cogerlo, decía mientras me bombeaba una y otra vez introduciéndome su guevo.

Sí hijo, dale duro que le gusta, también mama muy rico, es un experto este carajito.

Al rato el papa dijo: Déjame emburrarlo a mi ahora mijo y ponlo a mamar.

Cambiaron de hoyo y el papa fue rudo, me la metio de una haciéndome gemir.    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Así así deme más, ¡ooohhh que rico! Gemía yo.

El hijo me agarró la cara metiendo su miembro en mi boca a pesar de que tenía el sabor de mi culo no me importo, me lo metió todo hasta la garganta.

Este carajito sí sabe hacer gozar a los machos papa, deberíamos llevarlo a pescar, debe ser rico emburrarlo en alta mar y de repente invitamos a Tío que también le gustan los culitos tiernos.

Claro hijo, si el carajito quiere lo llevamos, me gusta porque es complaciente y mama muy rico. Pero Rafael lo tiene mas grande que nosotros y le va a romper el culo.

¿Te gustaría carajito venir a pescar con nosotros…?

Sí señor, nunca he paseado en bote y seguí mamando.

Ok nosotros venimos en una semana, te vienes a esta hora y te llevamos, pero tendrás que quedarte un día carajito.

Volvieron a cambiar de hoyo y Al rato ambos me llegaron en el culo y la boca, tragándome la leche del viejo.

¡Uyyy!! Hasta se traga la leche, así deben ser los putos…

Sentí cuando el hijo grito y acabo dentro de mi culo tragón.

bufff papa que rica cogida, tenía tiempo que no follaba un culito blanquito y rico como este.

Me volteé y me lo meti en la boca para limpiarlo. Me pare y Salí a enjuagarme la boca. Cuando iba a entrar escuche que el hijo dijo:

Coño papa, quiero emburrarlo otra vez, este carajito es muy bueno.

Bueno hijo dale duro, yo ya me desleché, voy a prepararle una buena bolsa de pescado, se lo ganó bien. Al entrar el viejo salió y dijo: Carajito mi hijo está encantado contigo, los dejo solos. Apenas entro el hijo me agarro de la cintura y me beso. Me deje llevar, me apretaba las nalgas y me dijo: Me dejas emburrarte otra vez carajito.

Está bien señor, como quiere que me ponga.

Quiero que me cabalgues carajito, quiero ver tu cara cuando te tenga emburrado.

Se acostó en el piso y me fui montando en su guevo, al meterlo todo comencé a moverme, quería hacerlo disfrutar rico.

Bufff carajito que rico culeas, mejor que una puta. Me agarro la cabeza y comenzó a besarme, me metía su lengua, mientras yo seguía moviéndome, clavándome una y otra vez aquella verga. Seguíamos follando cuando escuchamos la voz del papa:

Hostias hijo, ese carajito es una maquina singando, como se mueve rico como una mujer.

Era morboso estar teniendo sexo con un hombre y su papa mirando como me cogía su hijo.

El hijo de repente gritó, joder te lleno el culo carajito, me volvió a besar mientras se corría preñándome otra vez.

Fui a la playa a lavarme el culito, me sentía satisfecho, había singado con 5 machos con buenos guevos. Me puse a pensar en Pedro quien me dijo que se enamoró de mi, aunque yo también sentía algo por él, mi adicción a los guevos no me dejaba aceptarlo. Fui a la cabañita y el papa me dijo: Toma carajito, te lo ganaste con ese culito tan rico que tienes. Era una bolsa de pescado, pero pesaba mucho. Ay, señor no me dé tanto que no voy a poder con ella.

Tranquilo carajito, tú me dices donde vives y voy contigo me dijo el hijo.    Salimos me despedí del papa con un beso con lengua. Llegue a mi casa y en pleno jardín, el hijo me dio un beso rápido y me agarró el culito.

Mi Tío se alegró al ver el pescado y me dijo: Seguro que diste culo por esa bolsa d pescado jejejeje.

 

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El resentimiento alimentado por los años culmina en una acción de lujuria por parte de un hijo.
No fue bonito, fue puro instinto.

Esta historia con final feliz empieza de una forma triste. Mi padre fallecía a los 75 años dejando a mi madre viuda. Ella contaba con 65 años, 10 menos que él en aquél momento.

Cuando se casaron eran bastante habituales esas diferencias de edades.

Mi madre no estaba muy bien de salud. Es cierto que tenía 65 años pero parecía tener diez más. De joven tuvo problemas con el alcohol y fumaba y eso deja marca en la persona. Además de esto habían empezado ciertos problemas en sus piernas que limitaban su movilidad de forma creciente.

No fue una buena madre. Actualmente tengo 40 años y he olvidado muchas cosas pero…mantengo el resentimiento. Sus problemas con la bebida mientras yo crecía hicieron que descuidara muchas cosas que una madre debería atender: cariño, una buena alimentación, un ambiente agradable. Los gritos era lo que peor llevaba de pequeño. Ella gritaba muchísimo. Era famosa en el vecindario y más de una vez le llamaban la atención desde los balcones próximos. No fue fácil crecer ahí. Las miradas de la gente en las que podías leer la compasión de quien supone lo que estás pasando. Su nombre, Eloísa me causa innumerables sentimientos negativos de rechazo a pesar de ser mi madre

 

Cumplí los 20 años y me fui. Salí corriendo. Empecé mi propia vida lejos de casa. Los primero 5 años apenas tuve contacto con ellos. No iba a visitarles y no les llamaba. Necesitaba tomar distancia.

Con el tiempo mi vida fue cambiando para bien. Me casé, me fui a vivir con mi pareja y tuve descendencia. Poco a poco fui acercándome de nuevo a mis padres. El motivo no era otro que permitir a mi pareja tener unos suegros y a mi hija tener unos abuelos.

Conseguí mantener las distancias y tener un contacto mínimo.

 

Ahora con la muerte de mi padre debía dar un paso a delante y cuidar de ella. No me apetecía pero es lo que debía hacer.

Ella había parecía haber cambiado en todo este tiempo. Han pasado más de 20 años y el carácter de maltratadora pasó a ser el carácter de una vieja débil. No era guapa, pesaba 48 quilos y medía 1.55 metros. Su pelo moreno largo estaba descuidado y había cambiado toda su dentadura por una postiza. Parecía mucho mayor que la edad que tenía.

 

Llevaba un año visitándola cada semana. En su soledad se apañaba. Además de esto recibía asistencia diaria de una persona proporcionada por el sistema sanitario. Yo iba los viernes a verla. Aprovechaba para llevarle a mi cría y que sintiera que tenía una abuela.

En uno de estos días reaccionó muy mal a una acción de su nieta y empezó a gritar como una loca sosteniendo el grito en el tiempo y devolviéndome al pasado.

Mi mirada fue suficiente para cambiar la suya. Recogí a mi hija enfadadísimo  y nos fuimos.

-A la niña no ehhh!!! No cambiarás nunca y no quiero esto para mi hija!!!

-Por favor hijo, no os vayáis. Me he equivocado. Estoy un poco nerviosa últimamente por el aniversario de la muerte de tu padre. No volverá a pasar te lo prometo.

-Eso no me vale. Tus palabras no me valen.-

Cerré la puerta de un portazo que parecía decirle de un golpe el inicio de una época sin vernos, sin ver a su familia, sola.

No sabía cuánto tiempo sería pero se mediría en años.

En el camino de vuelta no paraba de discutir con ella en mi cabeza. Llegué a casa a las 20:00 y le conté todo a mi esposa. Ella sabía que esto marcaría un antes y un después.

 

A las 23:15 recibo una llamada del servicio sanitario en la que me comunicaban que mi madre se había caído. Había recibido asistencia de la ambulancia y requerían que me personase en su domicilio.

-En el peor de los momentos.-pensé

Una vez allí los sanitarios me comentaron su estado. Traumatismo leve. No obstante estaba muy alterada emocionalmente (seguramente fruto de nuestra despedida reciente).Me recomendaron no dejarla sola esa noche.

En contra de mi voluntad me quedé a dormir esa noche. El sofá  me esperaba. Prácticamente no cruzábamos palabra. Mis ojos enfurecidos se cruzaban con su mirada temblorosa.

Por la mañana fui a su habitación a ver cómo estaba.

-Hola hijo. Perdona por lo de ayer. No hacía falta que te quedaras. Me gustaría hablar contigo hijo.

-No hay nada de qué hablar. Necesitas ayuda para levantarte e ir al baño? Ahora mismo te hago el desayuno-Dije sin variar el ceño fruncido ni el tono de enfado.

-Creo que puedo sola. Ha sido una caída tonta. Me ha fallado la pierna y me he asustado pero es bastante menos de lo que parece.-Empezó a levantarse apoyándose en mi brazo para luego empezar a caminar sola.

Me di la vuelta y encaminé mis pasos a la cocina. Preparé unos huevos revueltos y unas tostadas y se lo llevé a la cama. Ella todavía no había vuelto del baño. Dejé la bandeja con la comida en su habitación y me dirigí al baño. No me preocupé en llamar. Entré diciendo si necesitaba ayuda cuando me di cuenta de que se estaba duchando. La abertura en la cortina de la ducha dejaba ver su cuerpo. Sus pechos pequeños caídos, aureolas marrones grandes con pezones erectos y el fluir del agua me llevó hasta su sexo. Poco cubierto con un vello gris que la humedad del agua juntaba tapando sus labios mayores.

-Necesitas algo? Está todo bien.- Dije desde la puerta. Mi tono seguía siendo de enfado. La acababa de ver desnuda y nada parecía haber cambiado. Me costaba mucho cambiar de estado cuando me enfadaba.

-No cariño, hijo mío. Gracias. Si veo que no puedo te llamo.

-(cariño? Tu puta madre. Serás hija de puta. Ojalá te hubieras muerto tú y no el viejo.) Pensé mientras cerraba la puerta.

A los 10 minutos salía del baño en dirección a su habitación. Yo seguía en el sofá. Pasó delante de mí con un camisón satinado de tirantes que le llegaba por la rodilla. Yo seguía sentado delante de una televisión apagada mientras alimentaba mi odio. En un momento dado el olor a jabón al pasar me distrajo de mi cabreo.

Se comió el desayuno y me avisó de que había finalizado. Me levanté y fui a recogerlo.

-Hijo habla conmigo. Por favor.

-Voy a recoger esto, fregó y me largo.

-Hijo…dijo mientras puso una mano sobre la mía. Mis manos sujetaban la bandeja. El tacto con su mano fue totalmente ignorado. Le di la espalda y salí.

Eran las 10 de la mañana. Me encontraba fregando los platos del desayuno mientras pensaba en lo hija de puta que era mi madre, en lo hija de puta que fue, en el poco cariño que me dio de pequeño, en los gritos, en los golpes y en los malos ratos.

Así terminé de fregar y me dirigía su habitación. Ella estaba sentada en la cama. Con la espalda apoyada en los cojines mientras veía la tele.

-Ya está todo. Me voy.

-Espera hijo. Dijo mientras agarraba mi mano. Hablemos un rato por favor. Siento mucho lo que ha pasado.

-No hay nada de qué hablar. Nunca vas a cambiar y no encuentro la manera de estar bien a tu lado.

-Por favor hijo.-Me imploraba con sus ojos vidriosos llenos de lágrimas. Su mano izquierda cogía mi muñeca derecha. Inclinó su cuerpo hacia adelante y puso su mano derecha sobre mi pecho.

En cuanto su mano tocó mi pecho di medio paso atrás quedado su mano a la altura de mi vientre.

-Hijo por lo que más quieras. No te vayas. Sé que no vas a volver en mucho tiempo. No sé cómo ser mejor madre.

Mientras decía esto posé mi mano sobre la suya que esperaba en mi vientre. La apreté contra mí para despedirme de ella. Quería sentirla por última vez. Cerré los ojos de rabia con intención de apartarla.

-Hijo, no puedes irte así. Dimo que tengo qué hacer. Castígame con lo que quieras pero no me dejes.

Pensaba en qué hacer, en qué debía sentir, en cómo responder, en sus gritos, en lo mala madre que fue, en mí, en ser egoísta, en prevalecer, en imponerme, en no ceder….

 

En ese momento, con mis ojos cerrados, lleno de furia, apretando la mano de mi madre contra mi vientre empecé a bajar su mano siempre guiada por la mía.

La apreté  mucho contra mí y la bajé por mi vientre muy lentamente.

En mi cerebro se estaba librando una batalla. Esta lucha no era otra que la del odio que le tenía y el instinto que me obligaba.

Con los ojos cerrados. Sin abrirlos, empecé a frotar su mano contra mi sexo sobre el pantalón.

El silencio se apoderó de todo.

Se paró el tiempo

Mi temperatura se incrementaba y en mi mente el placer de este tipo de contacto se mezclaba con mi odio.

Por su parte el silencio. Yo no quería mirarla, solamente sentirla. Ella dejaba la mano muerta mientras yo la utilizaba para tocarme. Mi erección fue instantánea. Estaba abandonado y absorto en este momento. Pasaron unos 15 o 20 segundos así hasta que saqué mi miembro del pantalón con mi otra mano.

En ese momento mi madre hizo ademán de retirar la mano y sujeté su muñeca con fuerza.

De un tirón a su brazo, sin palabras, devolví su mano obligada sobre mi sexo ahora desnudo.

Sin una queja, sin una expresión por su parte, comprendió la nueva situación y agarró mi miembro.  Mi mano sobre la suya se relajó y subió por su muñeca y por su brazo hasta sus hombros y su cuello.

Sus caricias sobre mi pene erecto lo recorrían con el cariño que siempre me faltó.

El pasar de sus dedos se transformó en rodear mi miembro y empezar un movimiento masturbatorio en mí…mientras yo acariciaba su cuello, su rostro  y su cabello.

-Ahhhhh mmmmm- salió de mí este sonido sin yo quererlo.

Seguía en la oscuridad proporcionada por mis ojos cerrados. El odio se estaba desvaneciendo.

Mi mano que acariciaba su rostro se puso detrás de su cuello y desde su nuca empecé a acompañar su cabeza hacia adelante. La cabeza de mi madre acompañada por mis indicaciones empezó a moverse acercándose cuando de repente frenó en seco ofreciendo resistencia.

Esto me sacó de mi estado y abrí los ojos mirándola con odio, con desprecio, con desaprobación, frunciendo el ceño.

No vi nada más que su cara, no vi lo que estaba haciendo, no estaba presente en el momento. Simplemente volví a mi odio.

Ella me miraba.

Su cabeza inclinada mirando hacia arriba mientras su mano sujetaba mi miembro.

De forma inmediata, al golpe de mi mirada, bajó la suya con sumisión.

Dejó de mirarme al rostro, inclinó su cuerpo hacia adelante y empezó a moverse lentamente acercándose a mí.

Sus labios tocaron el glande de mi erecto miembro dando el primer beso que sentí con verdadero afecto.

Después un una docena de pequeños besos que recorrieron mi sexo sentí el calor de su aliento alrededor de mi glande transportándome al cielo.

-Aaaahhh  Maaaammmi  !!!-

Dije sin quererlo mientas ahora con los ojos abiertos veía como la vieja hija de puta transformaba su miedo en sumisión, su resistencia en deseo de complacerme.

Forzada a compensar su falta de cariño durante toda mi vida con succiones sonoras sobre mi miembro.

El sonido de esta mamada me transportaba y me encendía al mismo tiempo.

-Así putahhh, así mami mmmmhhhh.

Me envalentoné a decirle. Totalmente fuera de mí, a la par de sacaba mi miembro de su boca para ver como la abría de nuevo buscando mi polla como si le diese algo necesario para seguir viviendo.

Puse mis manos alrededor de su rostro y empecé a follar sus boca.

Despacio introducía la punta de mi miembro en su boca, avanzaba un poco hasta notar su lengua bajo mi miembro y el resto de mi pene entraba después con fuerza hasta notar su nariz en mi pubis y mis testículos en su barbilla.

Dejaba unos segundos mi miembro dentro de ella y notaba como relajaba su garganta para recibir mi sexo. Después era el momento de retirarme y observar los hilos de saliva que me unían a mi madre.

En ese momento sentí una conexión que nunca había sentido con mi madre. Succionando mi miembro, con las babas trazando puentes entre su boca y mi miembro.

Alzó la mirada y me sonrió con lujuria y afecto.

De una estocada alojé mi pene por completo en su boca y empecé un vaivén frenético en el que notaba todo lo placentero del universo.

-mmmás- dije

Mi glande llegando a lo más hondo de su garganta, notando la curva de la laringe.

-mmmmmás

Sus labios recorriendo mi miembro

-mmmmmmáaaaas

Su nariz golpeando mi pubis. Sus manos recorriendo mis testículos. Sus sonidos guturales hacían que exhalaciones de aire se escaparan, golpeando mis ingles, con el calor de su aliento.

Estaba fuera de mí. Era una máquina de odio y sexo. El clímax se acercaba. Un poco más, un poco más, má, más, más, máaaaaaas!!!!

-mmmme corroooo hijaaaa de putaaaa te ooooodioooooooaaaaaghhhhhhhhh .Dije mientras el latigazo del orgasmo me invadió y borbotones de semen me abandonaban para alojarse en la garganta de mi madre.

Ella recibía mis envestidas incesantes dejando escapar por la comisura de labios la corrida que no podía tragar acompaña de gemidos de alegría por haber satisfecho a este macho.

 

Me miró de nuevo, desencajada, poseída y ultrajada. Mientras su boca era follada ya de forma lenta y viciosa a la vez que mi pene disminuía paulatinamente de tamaño.

En un momento dado saqué al fin mi pene ya flácido y lo devolví al interior de mis calzoncillos. Sequé el sudor de mi frente y retiré la mano que quedaba tocando el rostro de mi madre.

Mi madre levantó su mirada de nuevo. Sumisa, vieja y follada.

-Cariño….intentó decir mientras levantaba su dedo índice como si me pidiera permiso para expresarse.

-Ni una puta palabra!!!!! –Dije de la forma más autoritaria posible, con la mirada encendida en odio nuevamente. Me di la vuelta y acomodando mis pantalones salí de esa casa.

………..

 

Espero que les haya gustado. Si quieren pueden compartirme sus impresiones en mi correo socrales82 arroba hotmailpuntocom

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INTRO: Explicaremos el proceso por el cual tuvimos que pasar para poder llegar a tener nuestra parejita perfecta de hijos, y también el acuerdo entre nosotros para en un futuro cercano enseñarles a ser nuestros amantes sexuales..
Hola, mi nombre es ###### pero pueden llamarme «Papá X» y usaré como mi icono de identificación: «🧔🏻». Tengo 39 años, casado por civil y dueño de negocios.

Hola qué tal, yo soy ######## pero prefiero que me llamen «Mamá X» y mi icono de identificación será: «👩🏻». Y yo tengo 35 años, soy ama de casa y en ocasiones ayudo en los negocios de mi esposo.

🧔🏻: Desde que me casé con Mamá X el sexo fue nuestra prioridad. Probamos y experimentamos con lo que pudimos para darnos el placer máximo.

👩🏻: Es verdad, incluso los juegos de rol con outfit incluido, más los dildos y demás juguetes fueron nuestras principales distracciones.

🧔🏻: Si, y sobre todo los dildos vibradores. Pero llegó un momento en donde nuestros fetiches ya no nos satisfacían del todo. Y fue en una noche de copas donde expresamos nuestros más oscuros fetiches, lo extraño fue que compartíamos el mismo gusto, cuéntalo cariño.

👩🏻: Así es, de cierta manera ambos deseábamos el amor prohibido, aquello que cruza los límites de la moral y el respeto. Esa noche hicimos el amor imaginando ser amados por nuestros propios hijos.

🧔🏻: Y nos referimos al amor incestuoso.

👩🏻: Desde jovencita tenía un impulso extraño con los niños. Me excitaba ver a mis amigas, primas y tías amamantándo a sus bebés, abrazarlos y comerlos a besos. Terminaba mojada al tener en mis rodillas a mis sobrinitos e indirectamente los abrazaba frotando mis pechos sobre su carita.

🧔🏻: De igual manera, siempre me gustaron las niñas desde mis 20s. Era mi mayor fantasía poder tener la oportunidad de manipular y enseñar a una niña pequeña el arte del sexo. Así que al día siguiente nos sentamos a hablar seriamente sobre aquel turbio tema. Llegando así a tomar la maravillosa decisión de tener hijos para someterlos a sesiones lascivas con sus propios padres desde muy niños.

👩🏻: Me costó aceptar la idea de llevarlo a cabo, pero estábamos dispuestos a hacerlo una realidad. Pero queríamos niños preciosos, y una parejita.

🧔🏻: Un niño para Mamá X, y una niña para mí.

👩🏻: El mayor sería varón, y luego de dos años tendríamos a nuestra niña.

🧔🏻: Para que cuando nuestro hijo tuviera 5 años, y nuestra hija 3, empezar a la misma vez nuestras lecciones amorosas con ellos.

👩🏻: Era una idea muy loca, pero podíamos hacerlo, la cuestión era tener los genes adecuados para tener hijos bellos y hermosos. Y sólo había una forma de lograrlo ¿verdad amor?

🧔🏻: La única manera de lograr tener hijos hermosos era ir a un banco de óvulos y esperma. Y fue así como Mamá X adquirió el esperma de un donante alemán, de cromosoma «‘y»‘, de un hombre alto, fornido, de ojos azules, cabello rubio y blanco como la leche. Y a través de la inseminación artificial y asistida, logró quedar embarazada de nuestro primer hijo.

👩🏻: Fue un embarazo sin problemas, sentir crecer a mi hijo fue la mejor de las experiencias, sin olvidar el genial sexo que Papá X me daba aún con mi barriga grande. Nuestro hijo nació hermoso, con todos los rasgos del esperma de su padre. Y al cabo de 2 años, estaba lista para el siguiente paso.

🧔🏻: Esta vez tocaría tener a mi princesa, para ello el proceso fué un poco más complicado, fuí al banco de óvulos y logré adquirir uno de una mujer de Islandia. Cuyos rasgos era los siguientes: Piel blanca, alta y de contextura normal, pecosa, de ojos verdes y pelirroja. Con mi esperma «‘x»‘ inseminado con aquél óvulo, tocaba implantarlo en el vientre de Mamá X, así al estilo de una gestación subrogada, logró quedar embarazada de una niña. Prácticamente ella puso su vientre para que se desarrolle mi hija.

👩🏻: Aquel embarazo no fué tan sencillo como el anterior, aunque no sería de mi sangre, era mi hija, la cual la recibimos con mucho amor y cariño también. De esta manera logramos tener nuestros hijos hermosos.

🧔🏻: En sus primeros años no hicimos nada con ellos aún, había que cuidarlos y alimentarlos muy bien, para que crezcan sanos y fuertes. Pero cuando ya Mateo tenía 5 añitos, y Mónica 3 añitos, había llegado el momento de iniciarlos en el sexo. Para ello tuvimos que hacer un cronograma de pasos para cada uno. Explica un poco sobre eso Mamá X.

👩🏻: Yo me encargaría de Mateo, y Papá X de Mónica. Tendríamos de lunes a viernes para empezar las sesiones en parejas pero en privado. Y ya los fines de semana, hacerlo estando juntos para que se vayan acostumbrando, y aprendan que es normal hacerlo en familia.

🧔🏻: Fué así como estábamos listos para hacer realidad nuestros fetiches más oscuros. A los 3 añitos mi niña ya estaba lista para empezar a sentir las caricias en su cuerpecito. En la próxima publicación, relataré el método que hice en la primera semana.

👩🏻: De igual manera, me tocará relatar después las sesiones con mi hijo Mateo, para terminar describiendo nuestro primer fin de semana juntos.

🧔🏻: Otro punto importante es que después de que nació nuestra hija, Mamá X se ligó las trompas, y yo me hice la vasectomía, así ya no tendríamos problemas de tener otro hijo nunca más y poder disfrutar del sexo sin tabú y miedo con nuestros propios hijos. Espero disfruten de nuestras experiencias incestuosas. Con paciencia…

👩🏻: Y mucho cariño…

🧔🏻👩🏻: Enseñaremos a nuestros hijos a convertirse en nuestros amantes.

Continuará…