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A sus siete años comenzamos la actividad sexual, y hasta el día de hoy que acaba de cumplir 12, seguimos divirtiéndonos uno con el otro..
Todo comenzó un domingo de verano a la siesta. Mi esposa y Carmencita mi hija se fueron al cementerio a visitar la tumba de la abuela. Ludmila no le gusta ir, le causa mucha tristeza. Por lo que se quedó en casa conmigo, hacía tanto calor que decidimos ir a dormir la siesta a la habitación con el aire acondicionado, ella estaba vestida con un liviano short y una remerita de algodón de permitía ya apreciar sus pezones agresivos para su edad. Era ya por entonces una divinura de niña, alta, bien formada, de redondas curvas, que se veían acondicionadas por la práctica de valet que la niña realiza. Sus piernas bien torneadas  terminan en un par de nalgas bien redondas, firmes y altas. Ya se notaba que sería una escultural señorita. Pero hasta aquí nunca se me había pasado por la cabeza el involucrarme sexualmente con una niña y menos con mi nieta. Pero cuando tiene que pasar, pasa.

Nos acostamos y pusimos una película en la tele, en un canal de cable, recuerdo hoy luego de varios años el título de la película: «Amigos con privilegios». Son una chica y un muchacho, tienen sexo pero no son novios. Son amigos. Transcurría la película y de pronto una de las escenas donde tienen sexo bastante atrevido, Ludmila me pregunta como tenían sexo si no eran novios y no estaban casados. Me costó explicarle que se podía tener sexo sin mayor compromiso que el de cuidarse.  Me parece que no quedó muy complacida con la respuesta. Pasado unos minutos mi nieta algo inquieta me pregunta si ella y yo podíamos tener sexo como esa pareja. Me dejó helado la pregunta, busqué en mi mente una respuesta acorde a su edad y sin compromiso, y le dije que sí, se podía pero que no era correcto ya que yo era su abuelo y ella era todavía una nena.

Y de una me soltó que su compañerita Joaquina, ya hacía varios meses que tenía sexo con su papá. Y que le gustaba mucho. Y como Ludmila no tiene papá, ella pensó que yo podía tener sexo con ella y así descubrir lo que tanto le gustaba a su amiga. Obviamente que mi cabeza daba vueltas a mil por hora. Y no contenta mi nieta con haberme contado el secreto de su amiga, se explicitó más, me cuenta que cuando la madre se va a trabajar, Joaquina le chupa el pito al papá hasta tomarse la lechita. Y que le gusta el sabor salado. Guauuuu!!!!

Toda una revelación. Y sin pensarlo mucho, si no no debería haberlo dicho, le pregunto a mi nieta si ella ha visto como es el pene de un hombre. Y me contó que otra amiguita llevó una revista al colegio donde había muchos hombres y muchachos desnudos y se les veía el pito. Les juro que no quise, pero toda esta charla me excitó e hizo que mi verga se pusiera dura. Lo cual al estar Ludmila casi subida a mis piernas notó algo duro bajo su pierna y estirando la mano tomó por arriba del short mi pija. Intrigada la toó  y apretó calibrando el tamaño. Y me dice, abuelo, tu pito está duro y grande.

Yo ya algo lanzado y excitado por lo que la niña me había contado simplemente le ofrecí mostrárselo si ella quería verlo y tocarlo. Mi tripa tiene unos 19x5cms y en la base se ensancha casi hasta los 7cms. Ludmila levanta la carita hacia mí y con una pícara sonrisa me dice que si, que quiere verla. Me bajo el short y libero mi pija la que queda parada apuntando hacia mi vientre. Mi nieta abre grande los ojos, estira su manito y toma la pija por el tronco, apenas abarca su grosor, la cabeza está hinchada, roja. Ludmila se acerca y la olfatea, luego sin verguenza o rechazo alguno, simplemente abre la boca y se mete la cabeza, la cual lame y chupa por unos segundos, luego se saca la verga de la boca y me dice que le gusta el sabor. Yo estoy como loco, mi nieta me está chupando la verga, y lo que es peor, me gusta y no hago nada por detenerla. Al contrario, le digo que la tiene que chupar como cuando come un helado, solamente con los labios y la lengua, ella vuelve a poner boca a la obra, y sigue dándome una rica mamada. Para esto está en cuatro patas sobre mi entrepierna, por lo que su culito queda a mi disposición, por lo que simplemente meto la mano dentro de su short y comienzo a acariciar su culito, su oyito y deslizo mis dedos hacia su conchita, la que descubro algo babosa. Por lo que deduzco que mi nieta está algo caliente. Sus labios vaginales son gorditos, meto dos dedos en su conchita y ella gime abriendo un poco  más las piernas, le está gustando lo que hace, descubro su pequeño clítoris y este está durito, excitado, lo acaricio suavemente y mi nieta gime, y cada vez se mete más la verga a la boca, ya tiene un buen pedazo. Para esto yo estoy a punto de acabar, le informo que pronto va a salir la lechita y que debe tragarla toda, sin sacar la pija de la boca, asiente con la cabeza y se esfuerza más, yo mojo mis dedos en sus jugos vaginales, y acometo su culito, al cual meto primero un dedo y luego el segundo, ella gime y se desespera, se traga media verga y en ese momento le lleno la boca de semen con potentes chorros, ella se traga todo, medio se atraganta con la pija en la garganta pero no la saca, para esto yo le tengo dos dedos completos metidos en su ano. Cuando se calma le saco los dedos del culo, vuelvo a acariciar su conchita, ella se deja hacer, la acomodo boca arriba en la cama con las piernas bien abiertas, me acomodo en medio de ellas y acometo su conchita con mi lengua y mis dedos, pronto la tengo totalmente excitada y a punto de tener un orgasmo, meto dos dedos en su culo y muerdo suavemente su clítoris y mi nieta obtiene su primer orgasmo, tiembla y suspira fuerte, queda medio desmayada por la intensidad del mismo. Nos calmamos y nos recostamos uno al lado del otro, Ludmila no termina de comprender lo que pasó, pero está contenta, y me pregunta: ahora abuelo somos amigos con beneficios? A lo que simplemente le contesto que lo que sucedió entre nosotros nadie nunca puede saberlo, ya que yo iría preso. A lo que mi nieta me contesta que nunca le contará a nadie, ni a su mejor amiga. Así nadie se enterará. Y me pregunta si lo vamos a volver a hacer. A lo que yo le contesté que de a poco iremos avanzando con el sexo. Y mi niña tomando la pija por el tronco, la pajea un poco y mirándome a los ojos me dice, abuelo tu pito es muy grande para mi conchita, peo me gustaría que me la metas como se la mete el papá de Joaquina. Le prometí que pronto pasaría.  Sigue en parte II

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No puedo creer que sea mi semen el que está entrando en ti ahora mismo ….
Los vi desde mi ventana en el piso de arriba supe que era el auto de tío Jairo.     De seguro viene con la tía Fiordaliso.     Ellos siempre me ponen nervioso.     La tía es tan hermosa que siempre me siento un poco cohibido y nervioso ante ella, dado mi carácter un poco tímido.    Tía Fiordaliso tiene un rostro de supermodelo, más encima es significativamente curvilínea, no como esa gente lisa y fría que desfila en las pasarelas.     Cada vez que estaba cerca de ella, me costaba mantener mi mirada lejos de su floreciente belleza.     Yo lo sabía y me incomodaba de que ella pudiera darse cuenta.

Apenas descendió del auto mis ojos comenzaron a recorrer toda su fisionomía, desde los deditos de sus pies finamente pintados y alhajados, hasta su elegante y sofisticada cabellera de un intenso color cobrizo.     Llevaba un calzado estilo sandalias con correas envolviendo sus bien moldeadas pantorrillas.     La suave brisa del viento hacía que su delgado vestido se adhiriera a sus tonificados muslos mientras caminaba sensualmente.     Sostenía una fina cartera de Isabel Bernard en una mano y en la otra una sombrilla para protegerse de los rayos del sol.     Yo la esperaba en el porche para saludarla y darle la bienvenida, pero ella se arrojó hacia mí dándome un estrecho y suave abrazo.

—¡Hola, Mateo! …

—¡Hola, tía Fior! … ¡Qué alegría verte! …

—¡Oh, sí! … ¡Qué contenta de encontrarte, Mateo! …

—Vamos … Entremos que el sol está demasiado fuerte …

—¡Eh, sí! …

¡Oh! Que cosa mas maravillosa y suave abrazar a tía Fiordaliso, sus protuberantes senos mullidos y algodonosos, hasta me pareció sentir el ápice de cada pezón sobre mi camisa.     Casi morí cuando su mano casualmente rozó mi polla mientras pasaba junto a mi y entraba a casa.

Me fui detrás de ella, era imposible evitar de mirar sus exquisiteces por detrás.     Su estrecha cintura que le daba a su trasero esa forma de reloj de arena era increíble.     No había chico que no admirara su derriere, cuando ella pasaba por la calle.     Ahora detrás de ella yo hacía exactamente eso, mirar su ligero vestido pegado a sus hermosas y finas nalgas.    Mirando como cada una de ellas se movía en forma ordenada, mientras una subía, la otra bajaba y luego viceversa.     Así en un movimiento perpetuo que era delirante.    Tuve que tapar mi boca para no exclamar ¡Que bien de Dios, Jesús mío!

Me parecía increíble que alguien pudiera ser tan atractiva.     Ella es el tipo de mujer que ves en las películas o revistas de celebridades.     ¿Cómo era posible tener aquí en casa una belleza sin igual?    ¿Cómo un ser de divina hermosura puede estar en mi casa y con mi familia?    ¿Cómo mi tío, que es una figura promedio, logró conquistar a esta diosa de mujer?

Bueno, el tío Jairo no estaba del todo mal.     Era el hermano menor de mi madre.     Lo conozco de toda una vida y él siempre ha sido muy buen tío, jugaba conmigo cuando pequeño y me cuidaba.     Luego tuvo un golpe de suerte y gano muchísimo dinero al Loto.     Se rodeó de hermosas mujeres, pero tía Fiordaliso era excepcionalmente hermosa, la más bella de todas.

Nos sentamos a cenar y yo me senté lejos de ella para evitar de estar permanentemente dándole indiscretas miradas a su protuberante escote y al surco que mostraban sus enormes tetas.     Su figura era tan llamativa que era imposible no mirarla.

Para servirnos el postre pasamos al patio, bajo el parrón y tía vino a sentarse junto a mí.     Me distraje mirando su escote y comenzamos a hablar:

—Entonces … ¿Cómo vas en el colegio? …

—¡Uhm! … Bastante bien … Debo hacer todo lo posible para incrementar mi puntaje para la PSU …

—¿Y cual es tu fuerte? …

—Historia … En biología me complico un poco …

—¡Oh, que interesante! …

—Sí, ahora mismo estoy estudiando antiguas civilizaciones, cómo la griega …

—¡Oh, los griegos! … La cuna de la democracia …

—Así es … En las diferentes ciudades estados …

—¿Cómo Atenas? …

—No solo … Está Halicarnaso, Olimpia, Tebas y muchas otras … Es muy interesante como han influenciado el desarrollo de muchas democracias modernas.     También está la influencia cultural, la filosofía, la política en general y los tantos artistas de esa época …

—Sin duda muy interesante, Mateo … Pero yo necesito hablar algo contigo …

—¿Uhm? … ¿De que se trata? …

Repentinamente ella alzó su cabeza mirando alrededor de nosotros, como para comprobar que no hubiese nadie cerca que pudiese escucharnos.     Había una decena de personas alrededor, pero ninguna parecía fijarse en nosotros.     Entonces Fiordaliso se inclinó hacia mí y en una voz susurrada, me dijo:

—Se trata de algo muy personal … Secreto … ¿Podemos juntarnos arriba? …

Sin esperar mi respuesta se levantó y se encaminó hacia la casa, la vi que subía las escaleras con su bebida en una mano.     Me quedé sorprendido y confundido, ¿Por qué secreto?  ¿Por qué arriba, en el piso de arriba?   ¿Por qué solos ella y yo?      Estaba realmente perplejo, tomé otra bebida y me encaminé al piso superior.     Mientras subía las escaleras, trataba de dilucidar lo que ella quería conversar conmigo en secreto; quizás necesitaba algún consejo masculino para elegir un regalo para tío Jairo, o planear una fiesta a sorpresa para él, pero en realidad no tenía la menor idea de que pudiera tratarse todo el asunto.

Una vez que llegué al piso superior, inmediatamente noté que la puerta de mi habitación estaba ligeramente abierta, entré y tía estaba de pie mirando los pergaminos y diplomas míos sobre la pared, mamá los había hecho encuadrar todos y los tenía allí para exhibición y su propio orgullo.

—¡Uhm! … Tienes una inteligencia privilegiada, ¿eh? …

Dijo mi tía observando uno a uno los cuadros de mis logros estudiantiles.

—¡Ehm, sí! … Algo así …

—Bien … Eso es muy bueno … Es justo lo que necesito …

¿Tía necesitaba a alguien inteligente?  ¿Necesitaba algún consejo sobre alguna materia del colegio?   En ves de aclarar un poco la incógnita, esto solo me confundió aún más.

Tía Theresa se sentó en mi cama, su vestido se subió sugestivamente sobre sus muslos envueltos en finas y sedosas medias negras.     Mis ojos escrutaron el dobladillo de su vestido, pero no había nada de revelador.     Mire su hermoso rostro con esas pecas en sus mejillas, las mismas pecas que se formaban en su pecho sobre sus exuberantes tetas.     Recogió sus manos en su regazo y pareció meditar sus palabras en forma tímida, cómo si tuviese dificultad a expresarse.

—Escucha Mateo … Quiero pedirte un favor …

—¿Sí? …

—¡Oh, Dios! … No sé por donde empezar … La verdad es que yo … Bueno … Busco … Busco un … Un donante …

—¿Un donante? … Tía, soy solo un estudiante … Tengo poco y nada para donar … Soy pobre …

—No … No es dinero lo que necesito … Es algo del cuerpo … Ya sabes … Algo más personal …

—¿Cuerpo? … ¿Acaso necesitas sangre? … ¿Un riñón? … Estas … ¿Estas enferma, tía? …

—No … Tampoco es eso … Para eso iría a un hospital … O le preguntaría a mi hermana …

Me sentí un poco desorientado al no entender de que cosa estaba hablando.     Parecía muy nerviosa y reticente a hablar con mayor claridad.      Volvió a mirar en torno, luego miró hacia la puerta que permanecía cerrada.     Finalmente lanzó un profundo suspiro y a muy baja voz, me dijo:

—Necesito un donante de esperma … Intento quedar embarazada …

Me quedé en blanco.     Dudé si había escuchado bien lo que ella me había dicho.     Noté que ella seguía moviendo su boca como si hablara, pero yo no procesaba nada, no escuchaba lo que ella me estaba hablando muy nerviosa.     Me quedó mirando expectante, mi boca estaba reseca y no lograba pronunciar palabra alguna.     Mi tía movió sus cejas como esperando una respuesta de mí, logre solo balbucear:

—¿Qué? …

Tía Fior pareció entender que me encontraba en estado de shock y que no había captado lo que ella me estaba diciendo, así que volvió sobre el asunto:

—¡Ehm! … Lo siento … Creo que no hay una manera delicada para decir esto, ¿verdad? … He pensado muchas veces en como decírtelo, pero no se me ocurrió nada más al respecto … ¿Quieres tomar asiento? …

Dio unas palmaditas sobre la cama en señal de que me sentara a su lado.     Tragué saliva, tenía el estómago apretado cuando me senté junto a ella.

—He intentado de todo para quedar embarazada …

La escuché atentamente, pero se quedó callada con la mirada perdida en el espacio.     Me di cuenta de que trataba de ordenar sus ideas y hablar las cosas con coherencia.     Tosió y se aclaró la garganta.     Se secó unas incipientes lágrimas que amenazaban de arruinar su maquillaje, no pude evitar de preguntarle:

—¿Estas llorando? …

—No … Bueno … Sí … Es que yo … ¡Ehm! …

—¿Estás bien, tía? …

—¡Maldición, sí! … ¡Solo que … ehm …!

Respiró hondo para recuperar su compostura y prosiguió:

—Ha sido difícil … Muy difícil … Hemos tenido terribles discusiones … Hemos intentado de todo y hemos fracasado en todo … Esto ha sido muy malo para nuestra relación, ¿sabes? …

—¿Y de cuanto tiempo que lo están intentando? …

—Tres años … Uhm … Sí, poco más de tres años … Ha sido duro … Básicamente ya he intentado todo lo que es humana y normalmente posible … He leído un montón de libros … He visto varios médicos … He probado todos los consejos … Hice un calendario para identificar con precisión los días en que estoy ovulando … Jairo y yo hemos tenido relaciones en todos esos días … Incluso me hice revisar completamente en la clínica y no encontraron ningún inconveniente en mí … Entonces es él … ¡Aahhh! … Ahí comenzaron nuestros problemas … La mera suposición o sugerencia de que él es quien tiene un problema, lo hizo enfurecer … Y no lo aceptó …

Recién empecé a comprender el drama de mi tía Fiordaliso.     Suposiciones y sugerencias como esas, serían un duro golpe para la autoestima de cualquier hombre y mi tío Jairo no lo tomó para nada de bien.     Con voz más quieta ella continuó:

—Estoy segura de que es él … el problema está en él … Sin embargo, cuando le pedí que se hiciera un control, se negó a hacérselo … Dice que él no tiene ningún problema para dejar embarazada a cualquier mujer … Su ego masculino, ¿sabes? … Dijo que deberíamos seguir intentándolo … Pero ha pasado mucho tiempo y no lo hemos conseguido … Necesito probar algo más … No dispongo de mucho tiempo para seguir intentándolo con tu tío … Entonces pensé en echarle una mano a Madre Naturaleza …

—Pero para eso vas a necesitar un laboratorio … ¿Porqué es que necesitas de mí? …

—¡Ehm … sí! … Inseminación artificial, así se llama … Toman la esperma de un donante y lo insertan en el útero de la mujer, muy profundo … Así los nadadores pueden alcanzar rápidamente el ovulo … Otras veces extraen el ovulo y lo fecundan en un laboratorio antes de volver a ponerlo dentro de la mujer …

—Fecundación in vitro …

—Exactamente … ¿Cómo sabes como se llama? …

—No me pierdo ningún capítulo de “The Good doctor” …

Tía Fior sonrió, lucía abatida:

—El problema es que tú tío nunca hará nada de eso … No me deja usar su esperma … Pienso que tiene miedo de que descubran algo en él …

—¿Y porqué no intentas las Fertilización in vitro? …

—Porque cada sesión es muy cara … No tengo el dinero y tu tío nunca pagaría para eso … La única vez que lo mencione se sintió realmente ofendido … Él piensa que todo lo que se necesita es que me bombeé por un par de minutos y listo … Es un tonto … Ni siquiera puede hacer que su mujer de verdad se corra …

Creo que ella ni siquiera se dio cuenta de lo que dijo, lo último, lo dijo entre dientes.      Al parecer ella estaba muy molesta.

—Incluso si obtuviera el dinero de alguna parte, Jairo no colaborará … En principio pensé en llevar yo misma un poco de semen a la clínica, pero no tenía los medios para hacer que eso funcionara … Entonces se me ocurrió una solución alternativa … Ahí es donde entras tú … Bueno … Espero …

—¿Sí? … ¿Y cómo? …

—Escucha … Lo tengo todo pensado … Solo necesito el donante de esperma … Luego, el “trabajo real” lo hare yo misma … ¡Debería ser fácil! …

—¿Co-cómo? …

—Vendrías a mi casa … Pasarías un rato en el baño y … Bueno … Sacas tus cosas … Yo tendré listo un recipiente para ello … Pones tus cosas en una taza o vaso, luego me lo das … Yo tendré lista una jeringa y me inyectaré tus cosas directamente … ¿Ves? … ¡Es fácil! … ¡Solo te necesito como donante! …

Me quedé un rato pensando, pero no en el sistema ideado por mi tía.     Pensaba que lo que me estaba proponiendo era algo descabellado y complicado.

—Tía … ¿Por qué simplemente no te divorcias y busca un hombre que te embarace y te haga feliz como mujer? …

—Sí, también he pensado en eso … Solo que tengo mi edad, no tengo dinero ni tampoco educación superior … ¿Dónde iría? … ¿Qué haría? … Creo que no tengo tiempo como para comenzar una nueva vida con alguien más y ver si funciona o no funciona … Lo consideraría solo en caso de que mi plan no funcione …

—¿Y no has pensado en adoptar un bebé? …

—Tú tío Jairo dijo que no quería un “guacho” en casa …

Era muy difícil para mí entender el deseo de mi tía por convertirse en madre.     Sin embargo, entendí que ella actuaba así por la desesperación.

—¿Y por qué yo, tía? … ¿Por qué no pensaste a alguien más? …

—Cómo te dije anteriormente, no poseo de mucho dinero para hacerlo legalmente en laboratorio … Además, debe ser alguien en quien pueda confiar … Alguien conocido y que sabrá mantener el secreto … Tú tienes todas las características adecuadas, Mateo … Te necesito … Necesito de tú ayuda para cumplir con el deseo más importante de toda mi vida …

Me sentí halagado de que ella me hubiese tomado en consideración, ella siguió diciendo:

—Tú y yo no tenemos ningún parentesco sanguíneo … Pero por parte de tu madre, estás emparentado con mi marido … No eres muy diferente de él … Tienes su mismo tipo de sangre …

Me sorprendió lo informada que estaba y la interrumpí:

—¿Cómo sabes eso? …

—Está en vuestras licencias de conducir … Fácil, ¿no? …

—¡Oh! … Es verdad …

—Tampoco tienes alergias ni enfermedades hereditarias …

—Espera … ¿Y como supiste eso? …

—Bueno … Tú madre es una fuente de información confiable … Me hizo un resumen de todo tú historial médico …

Sonrió con una mirada un poco desfachatada.

—¡Oh! … Ya veo …

Sentí el calor en mis mejillas y lo que siguió fue aún peor, me preguntó:

—¿Has tenido una vida sexual promiscua? … ¿Alguna enfermedad de transmisión sexual? … ¿Quieres que te hagan un examen en clínica? …

Creí tener mi cara roja como un tomate, ella se quedó mirándome expectante esperando respuestas a todas sus interrogantes:

—Bueno … Ehm … Yo …

Mi tía se inclinó hacia adelante para poner atención a lo que yo estaba tratando de expresar.

—He tenido relaciones solo con una persona … Pocas veces … Ella …

—Erica, ¿verdad? … Tu novia, ¿eh? … ¿Cuánto tiempo? …

—Unos tres años … Estábamos en el mismo colegio … El último año sus padres la cambiaron de colegio … Entonces terminamos …

—Eres perfecto … Tienes el mismo grupo sanguíneo de Jairo … Ambos de cabello oscuro … Lóbulos similares … Barbilla cuadrada … Mismo color de ojos … Todas cosas en que se fija la gente para comprobar la ascendencia … Cuando quede embarazada le diré que es suyo … Seguimos teniendo relaciones sexuales cada vez que estoy ovulando … Las matemáticas son perfectas … Se necesitaría un examen de ADN para …

—¿Y si se hace uno de esos? …

—¿Tú tío? … No lo hará … Estará tan lleno de su egocentrismo que no dudará ni un momento de que el bebé no es suyo … Incluso si llegara a enterarse, por su orgullo lo negará …

En ese momento se detuvo y sonrió para sí misma un poco burlonamente, diciendo:

—A decir verdad, ya ni siquiera me importa … Lo único que quiero es esto … Quiero un bebé … Y mi esposo no puede dármelo … Tampoco yo estoy tan joven …

—¡Vamos, tía! … Apenas tienes treinta, ¿no? …

—Treinta y cinco …

—Pero luces muy joven y sexy …

Se dibujó una deliciosa sonrisa en su rostro, los hoyuelos de sus mejillas también sonrieron seductoramente.     Ella se echó el pelo hacia atrás en forma muy sensual, se enderezó sentada a orillas del lecho haciendo que sus pechos se lucieran bellos y firmes hacia adelante.     Esto me puso muy nervioso y cachondo, así que añadí:

—Quiero decir, no pareces de esa edad … Te ves muy buena … Ehm … Quiero decir … Joven y atractiva … ¡Oh, Dios! … Creo que estoy diciendo muchas necedades …

—No, Mateo … Está bien … Y gracias por tu apreciación … Toda mujer se siente halagada cuando un hombre la encuentra atractiva … Pero aún así, siento que el tiempo se me va … No me quedan muchos años para realizar mi sueño de tener un bebé … Me temo que, si no actúo pronto, eso nunca sucederá … Y yo no puedo aceptar eso … Pero a Jairo parece no importarle … Me lo dijo en mi cara, “Mujer, lo intentaremos … Sí sucede, sucede … Y si no, bien también” … ¿Te imaginas? … A él le da lo mismo … Y para mí es lo más importante … Debe suceder … A cualquier costo …

Ahora me di cuenta lo decidida que estaba de quedar embarazada.     Pude ver cómo contenía las lagrimas con los recuerdos de esas interminables discusiones con mi tío Jairo.     Me quedé allí sentado a observar su hermoso rostro con sus pecas características en sus pómulos.     Luego se volvió hacia mi y pronuncio sus más sentidas palabras:

—Mateo, por favor …

No dijo nada más, se hizo un denso silencio en mi habitación.     Ella se aclaró la garganta un par de veces y trató de evitar que las porfiadas lágrimas arruinaran el rímel de sus ojos claros y brillantes.     Me levanté y comencé a caminar reflexionando, tía Fior permaneció callada sentada al borde de la cama y no dejaba de observarme.

—Mateo … No se qué más decir ni hacer … Estoy desesperada … No tengo los medios para hacerlo profesionalmente … Confío en que si lo hago artesanalmente yo misma … Funcionará … Pero necesito de tu ayuda … Ayúdame, por favor …

Mi cerebro estaba maquinando todo a tiempo extraordinario.   ¿Podría ser eso posible?   No pensaba en negarme a ayudar a tía Fiordaliso, pero … ¿Podría yo hacer eso?

Además, no contaríamos con el apoyo de ningún familiar.     Sí se hubiera tratado de donar sangre o médula espinal para combatir una leucemia o algo así, estoy seguro de que todos apoyarían la iniciativa y se unirían en torno a mi tía, ¿Pero esto?   ¿Algo que nunca nadie debería jamás llegar a conocer?   ¿Un secreto?   ¿Un engaño?   Ella estaba dispuesta a arriesgarlo todo.     Ya lo había pensado todo quien sabe cuántas veces.     Miré su figura y su rostro de desesperación y ansiedad.     Me recordé de las clases de historia donde antiguas civilizaciones tenían como prioridad de que las mujeres se embarazaran y tuvieran muchos hijos.     Los imperios debían crecer con hombres y mujeres jóvenes.     Si una mujer no venía embarazada por el marido, era su obligación yacer con uno o más hombres para que la embarazaran.     Era su obligación de hembra y ciudadana.     Mi respuesta ya se había formado en lo recóndito de mi cerebro, debía solo pronunciarla y no se cómo surgió en forma espontánea:

—Está bien … Lo haré …

Sus ojitos cobraron vida y se iluminaron.     La sonrisa volvió a sus labios y dijo:

—¿Sí? … ¿Lo harás? …

—Sí … Yo te ayudaré …

Las lágrimas de alegría afloraron y ella rápidamente las secó y contuvo.

—Gracias, Mateo … Espero que esto funcione … En algún modo te compensaré …

Se levantó y me abrazó en forma efusiva.     Su cuerpo suave y tonificado se apegó al mío.     Volví a sentir todas sus sinuosidades y curvas que volvieron a hacerme sentir un calorcillo y pulsaciones en mis pantalones.     Ahora ella hablo precipitadamente:

—Entonces yo arreglaré todo y te avisaré en el momento adecuado … Confío en que no será por mucho tiempo … Te llamaré y hablaremos de los preparativos … Y Gracias, otra vez …

Luego rápidamente ella salió de mi cuarto y desapareció hacia la sala de estar dando saltitos de alegría, me quedé un rato sin moverme y pensé ¿En que lío me he metido?

Paso un par de semanas.     No escuché nada de tía Fiordaliso, después de pensar a diario sobre el asunto, me relajé y comencé a olvidarlo un poco.     Después, repentinamente un día sin previo aviso, entró una llamada de un numero desconocido a mi celular, me sorprendí al escuchar la voz de mi tía:

—¿Estás listo? … ¿Puedes este fin de semana? …

Me preguntó en forma directa y sin preámbulos.

—Ehm … Bueno … Yo …

—Sabes quien soy, ¿eh? … Recuerdas de lo que hablamos, ¿verdad? …

—S-sí … Por supuesto … Dije que te ayudaría … Pero co-como … Tú, ¿cómo estás? …

—Escucha … Este sábado … Ven con el Metrotrén, yo te recogeré en la estación de Nos … Te pagaré un taxi para que vuelvas a casa … No quiero moverme después de, ya sabes, de eso … Solo prepárate, ¿vale? … Llega como a mediodía …

—Ugh … Está bien …

La tía Fior vivía a poco más de una hora desde mi casa.     Una casona padronal de campo, muy grande y bien cuidada, pero no era un sector desolado, solo que la casa más cercana estaba a varios cientos de metros de la propiedad de tío Jairo.     Había estado allí muchas otras veces en reuniones familiares y era agradable disfrutar en el jardín con el aroma de campo y enorme espacio a disposición en esta zona semi rural.

El sábado en cuestión tomé el Metrotrén en su horario puntual y traté de disfrutar del paisaje campestre y un poco de lectura revisando los mensajes de texto en mi celular.     Aproveché de enviar a tía Fiordaliso el horario de llegada a Nos y recibí un escueto “OK” cómo respuesta.     Apenas salí de la estación vislumbré el carro de mí tía que venía a recogerme.     Subí a él y ella nos condujo a casa.     No conversamos de nada en el trayecto, imagino que tanto ella como yo estábamos nerviosos.     Ella estacionó el vehículo en el garaje y entramos directamente en casa.     Sentía maripositas en mi estómago y el tiempo parecía transcurrir muy rápido.     Sin siquiera darme cuenta entré a casa y comencé a quitarme mi cortavientos.     Nervioso como nunca, le pregunté:

—Y el tío Jairo … ¿Dónde está? …

—Se fue a Valparaíso a pescar con sus amigos … Volverá mañana temprano … Gracias de nuevo por tu ayuda, Mateo … Sabes donde está el baño, ¿verdad? …

Un poco bobamente ambos sonreímos cuando ella me mostró el camino al baño, porque yo ya lo sabía perfectamente, pensé que era por el nerviosismo que estábamos sintiendo mutuamente.     Dentro del baño había varios objetos encima de la mesa junto al lavabo.

—¡Oh, Mateo! … Este es el recipiente … Bueno … Para tus cosas … Ponle la tapa una vez que hayas terminado … Ehm … También compré estas por si las necesitabas …

Me dijo tía Fior mostrándome dos revistas pornográficas suecas mientras me guiñaba un ojo.     Luego se giró y salió del cuarto cerrando la puerta tras ella.     Todo se sintió extrañamente tranquilo.     Allí estaba yo en el baño de mi bella tía a punto de masturbarme y dispararle mi semen en una taza con tapa de rosquilla roja.     Me reí para mis adentros pensando en lo absurdo e irreal de todo esto.

Me bajé los pantalones y me tome un tiempo para sentirme cómodo en el baño.     Comencé a hojear las revistas, no había nada nuevo en ellas.     Chicas mostrando sus jóvenes coños y culos a un fotógrafo de dudosa profesionalidad.     Paginas con tetas de todos los tamaños con escritas laterales en varios idiomas que yo no conocía.

Tomé el pote con tapa y la desenrosqué un poco, dejándolo listo para despegarla rápidamente al momento preciso.     Hojeé las revistas intentando de que mi polla reaccionara.     Había algunas fotos muy sugestivas, pero me centré en una modelo que asemejaba bastante a mí tía Fiordaliso.     Seguí mirando las fotografías mientras acariciaba mi pija hacia arriba y hacia abajo, intentando imaginar fantasías con esas mujeres, pero mi pene tomó consistencia solo al momento de centrarme en la figura de mi tía.     La vi sonriéndome mientras arreglaba sus cabellos cobrizos que destellaban llamas al suave movimiento del viento.     Su vestido adherido a sus curvilíneas formas, dibujando su liso vientre y la convergencia de sus muslos firmes, exquisitos y tiernos.     La imagine en frente de mí, acercándose como en cámara lenta, apuntando a mi polla con sus manitas suaves, cogiéndola entre sus deditos largos y pintureados, moviendo mi prepucio como un fuelle aterciopelado en forma vertical.     Su ojitos centrados fijamente en mi meato esperando ansiosa la salida de mi semen sobre su carita angelical.     Creí escuchar su suave voz: “Ahora, Mateo … Ayúdame … Dame tus cosas … Te necesito, Mateo … Hazlo por mí … Por favor”      Sentí el estremecimiento característico en mi bajo vientre, rápidamente quité la tapa del envase, la sostuve contra mi polla y disparé un sinnúmero de nacarados filamentos de denso semen en su interior, me aseguré de que cada chorro cayera dentro y luego atornillé la tapa roja cerrando el receptáculo.     Me levanté los pantalones, me fui al lavabo y lavé mis manos, luego salí y llamé a mi tía:

—Tía … Ya terminé …

—¡Oh! … Vengo …

La escuche decir desde arriba, luego llegó a toda prisa a mi lado.

—Entonces te llamaré un taxi para que te lleve a la estación … No te preocupes de pagarlo, porqué ya lo he cancelado con mi tarjeta de crédito … Y ten, un poco de dinero para el tren …

Todo fue muy rápido y sin preámbulos de ningún tipo, todavía un poco nervioso, le dije:

—Gracias, tía … ¿Estarás bien ahora mismo? …

—Sí … El resto lo haré yo sola … Y gracias de nuevo, Mateo …

Me dio un rápido abrazo y volvió a subir las escaleras un poco apresuradamente.     Cuando salí, un Uber llegó en un par de minutos y me llevó a la estación para tomar el tren de regreso a casa.     El viaje transcurrió sin contratiempos, pero no cesaba de pensar en lo que acababa de suceder.     Nunca había hecho una visita a casa de tía Fiordaliso tan breve.     Creo que no se prolongó por mas de diez o quince minutos.     Entré, hice lo que se esperaba de mí y luego fuera otra vez.     No hubo charlas triviales ni nada.

Comencé a pensar en: ¿Que estará haciendo la tía en estos momentos?   ¿Habrá ya hecho lo que se proponía hacer?   ¿Cuánto tiempo le habrá tomado hacerlo?    Mi mente me trajo las imágenes de ella en toda su beldad, era tan hermosa, tan pura, tan sexy.     La imagine acostada sobre su cama totalmente desnuda, tocando su coño, abriendo su labia vaginal e inyectando mi tibia esperma dentro de su panocha fértil.     ¿Quedará ella embarazada de ese modo?     Mi pene volvió a ponerse duro y sentí ese calorcillo en mis bolas.     No pude dejar de pensar en ello hasta que llegué a casa.     Esa noche tampoco tuve sueños tranquilos imaginando los bellos muslos de tía Fiordaliso abiertos al máximo mientras llenaba su coño con mi semen.     Me parecía que todo esto sucedía en alguna dimensión paralela y extraña.

Pasaron varias semanas.     Continué con mis estudios.     Estábamos debatiendo sobre la filosofía de Platón y la creación de la Republica y yo debía escribir un articulo al respecto.     Afortunadamente era bastante diestro en la redacción de discursos y trabajos escritos, por lo que no me llevó demasiado tiempo.     Cuando estaba casi terminando mi trabajo redaccional, sonó mi celular, una llamada de un numero familiar estaba en entrada.     Se me secó la garganta y un ligero temblorcillo recorrió mi cuerpo, apreté mi estómago y respondí:

—¿Hola? …

—Sí … Hola …

Reconocí inmediatamente la voz de mi tía Fiordaliso, se quedó unos segundos sin hablar, pero podía escuchar claramente su profunda respiración.

—Mateo … Al parecer no ha funcionado … ¿Podemos volver a intentarlo este fin de semana? …

—Ehm … Sí … Claro …

—Excelente … ¡Ah! … He estado leyendo algunas cosas al respecto, ya sabes, cosas que podrían ayudar … Entonces quería pedirte otro favor …

—Sí … ¿Cuál? …

—Uhm … Quiero que no tengas relaciones sexuales con nadie … Tampoco que te toques … Deberías guardarlo todo … Guárdalo todo para mí … ¿OK? … Y gracias …

La comunicación se cortó abruptamente y me quedé sin palabras.     Me parecía todo tan raro, pero pensé que ella tenía razón.     Era una buena idea si yo tuviera un periodo de abstinencia.     Pensándolo bien, había estado tan ocupado y absorto en mis estudios que en realidad ya habían pasado dos semanas desde la última vez que había eyaculado, así que sin querer estaba cumpliendo con los requerimientos de mi tía.

Llegó el fin de semana y partí para encontrarme con mi tía.     Pensé en tratarlo como una visita al doctor o al mecánico.     Sin nada de sexual en ello.     Solo estaba ayudando a una querida amiga a cumplir uno de sus más añorados sueños.     Ella se merecía de poder cumplir ese sueño y yo estaba dispuesto a ayudarla.     Podría haber elegido a algún otro, pero me había elegido a mí, no había más hombres en familia con la edad adecuada.

Me recogió en la estación con su coche, estaba vestida con una estrecha remera y unos ajustados jeans elastizados que se adherían a sus piernas como una segunda piel.     Sus anchas caderas se veían de ensueño.     Me precedió cuando entramos a su casa y yo no era capaz de quitar mis ojos de su atractivo e increíble trasero.

—Mateo … Bienvenido de nuevo … Y gracias por hacer esto por mí …

Dijo con una amplia sonrisa tratando de calmar la tensión del momento.

—Sí, Ok … ¿Está el tío Jairo? …

—¡Oh, no! … Se fue de caza con sus amigos … no llegará hasta esta noche …

—Genial … Entonces estamos solos tú y yo … Que bien …

—Sí … Es mejor así … Te tengo todo preparado en el baño … Te estaré esperando …

Diciendo eso, tía Fiordaliso desapareció hacia el piso superior.     Como necesitaba satisfacer una urgencia fisiológica, fui al baño e hice mis necesidades, luego como tenía sed me dirigí a la cocina en busca de algo de beber, enseguida volvería al baño a cumplir mi tarea para tía Fior.     Justo cuando iba en camino al baño, escuché a mí tía descendiendo por las escaleras:

—Tía … Lo siento, pero todavía no lo he …

Me quedé con mi mandíbula inferior colgando casi hasta el suelo.     Descendiendo las escaleras había una mujer pelirroja con el cabello suelto sobre los hombros y vestía una fina bata de color negro como de hilo tejido a malla.     Parecía una especie de traje oriental y bastante revelador.     Me quedé allí pasmado ante la belleza que se presentaba ante mis ojos.

—¡Guau, tía! …

—Oh, lo siento … volveré arriba … Uhm … Solo me preparaba …

Dijo apresuradamente cerrando la prenda sobre sus pechos vibrantes y movedizos, grandes y excitantes.

—Está bien … Yo voy al baño ahora …

Entré al baño, cerré la puerta y me bajé los pantalones.     Esta vez no necesitaba ninguna revista después de haber visto las estimulantes visiones del vestido de mi tía y su hermoso cuerpo.     Rápidamente cogí el receptáculo de donación y lo coloqué de frente a mí.     Luego cerré los ojos y pensé a esa hermosa mujer que había visto descender por las escaleras con esa seductora bata negra que no cubría nada de su hermosura.     Mi mente se fue por un espacio de placer, una dimensión de lujuria y mi orgasmo llegó potente y copioso en gruesas hebras de candente semen fresco.

Me tomó menos de dos minutos en correrme, enseguida levanté mis pantalones y cerré la tapa a rosquilla del recipiente de plástico.     Estaba casi sin aliento y mi corazón latía desbocado.     La visión de mi tía casi sin nada encima todavía estaba totalmente vivida en mi mente.     Sus pechos redondos como globos lucían pesantes y duros, con sus pezones punzando la tela a malla queriendo escaparse por esos amplios agujeros.

Me lavé las manos, agarré el envase con mi esperma y salí del baño.     Tía Fiordaliso estaba esperándome al pie de las escaleras.

—¡Oh, vaya! … ¡Eso sí que fue rápido! …

Dijo ella sonriendo feliz.

—Sí, bueno … Ya sabes … Todo para una bella dama como tú …

Ella me quitó la taza y la levantó para mirarla a contraluz, cuando vio la enorme cantidad de semen sus ojos se volvieron de ensueño.     Mirando su cautivadora bata mostrando sus hermosas formas femeninas.     No sabía que decir, pero lo mismo dije:

—Veo que te estás preparando …

—¡Oh, sí! … También en mi dormitorio tengo listas algunas cosas …

—¿Qué cosas? …

—Uhm … Bueno … Algunos juguetes y demás …

—¿Juguetes? …

Tía lucía nerviosa, pero recuperó su compostura y comenzó a hablar sobre los preparativos que había hecho.

—Sí … Verás, leí algunos artículos en la red donde se dice que estar cachonda también ayuda a la fecundación … Los fluidos de la mujer ayudan a los espermatozoos a nadar con mayor énfasis hacia el ovulo … Por eso pensé que antes de usar tú esperma … Ehm … Me excitaré usando algunos de mis juguetes … Ya sabes … Vibradores y consoladores …

Algo se me atravesó en la garganta y traté vanamente de aclararla.     Mi tía me sonrió viéndome un poco complicado con su explicita explicación.     La vi que se sonrojó levemente.     Pero en realidad no había necesidad de ser tímidos.     Ambos éramos bastante adultos y ya sabíamos de fluidos corporales, de videos porno, de juguetes sexuales y todas esas cosas.     Tía Fior pareció relajarse y continuó:

—Comenzaré con mi vibrador estimulador de punto G … Luego usaré mi consolador grande … Se llama doctor John Holmes … Imagino que será el nombre del sexólogo quien lo invento … Después cuándo esté lista para correrme, me inyectaré tú semen … Espero que eso funcionará …

No quise revelarle a mi tía que John Holmes era un porno actor de los años ’70, pero mi polla comenzó a engrosarse escuchando sus planes de autofecundación.     Ella prosiguió:

—Después volveré a jugar con mi consolador para correrme una vez más … Al parecer las posibilidades de quedar preñada aumentan si la mujer está muy caliente … No sé si eso será realmente verdad … Pero estoy dispuesta a intentarlo todo …

—Uhm … Bien … Si eso es verdad, entonces debería funcionar …

—Bueno … Sí no lo es, de todas maneras, será algo agradable de experimentar y disfrutar …

—Apuesto a que sí …

Fuimos a la cocina y ella versó limonada fresca en dos vasos y me tendió uno a mí.

—Eso debería ser también cierto para los hombres, ¿verdad? … Cuando estás más cachondo, es muy probable que eyacularás más, ¿no? …

Eso me hizo pensar en lo cachondo que me sentí a verla con ese cautivante bata negra.     Poco a poco me sentí cómodo teniendo esta conversación con tía Fiordaliso.

—Ehm … Efectivamente … Supongo que sí …

—¿Y que te pone más cachondo? … Puedo conseguirte alguna revistas nuevas, ¿sabes? … ¿Hay algo en particular que te sirva para encenderte? …

—Bueno … El verte vestida así ayuda mucho …

Dije un poco en broma.     Oculté mi rostro detrás del vaso bebiendo un largo trago cuando expresé mí comentario.

—¿Cómo? … ¿Así cómo estoy ahora? …

Dijo sonriendo y mirándose así misma mientras tocaba el dobladillo de su bata que cubría muy poco de su desnudez.     Noté que ella lucía divertida y no se había ofendido.     Seguía acariciando la delgada tela a malla casi trasparente.     Tragué saliva cuando ella dibujó sus tetas con las yemas de sus dedos.     Claramente me estaba provocando.

—Eh … Sí … Luces estupenda …

—Realmente uso esta prenda solo para ir a la cama … No puedo creer que un hombre se pueda excitar viéndome con esta pequeña prenda vieja …

—Oh … Vamos, tía … Te ves tremendamente sexy …

Ella se rio, posó su vaso sobre la encimera y luego se paseó ante mí moviendo seductivamente sus caderas.

—¿Qué te parece eso? … Tendrás una imagen para llevar contigo al baño …

—Ya lo hice …

—¿Cómo? …

—Este … Bueno … Ehm … Yo …

—¿Qué? …

—Bueno … Es que te ves tan sensual y cachonda con esa bata … Qué … Ehm … Estaba pensando en eso … Ehm … Cuando llené la taza …

—¿Pensaste en mi mientras te masturbabas? …

—Sí, tía …

—¿Es por eso por lo que terminaste tan pronto? …

—Sí, tía …

—¿Es por eso por lo que eyaculaste tanto? …

—Sí, tía … Bueno, quiero decir … Solo mírate … Eres tan sexy que podrías hacer que me corra muchas veces más …

—¿En serio? … ¿Dices la verdad? …

Me preguntó acercándose a mí con sus ojitos iluminando toda la cocina.

—Sí, tía …

—¡Santo Dios! … Entonces vamos …

Dijo entusiásticamente tomándome de la mano y arrastrándome escaleras arriba.

—He estado tres años intentando … Sí puedes darme más de tus cosas, tienes que dármelas ahora ya …

Ella soltó mi brazo solo cuando estuvimos al interno de su dormitorio.      Había una cama King-Size, miré que había un plato con dulcecillos y bombones.     La habitación estaba adornada con flores y velas perfumadas.     Las persianas estaban bajadas.     Estaba claro que ella se había preparado para tener un buen momento.

El pequeño vaso de plástico con mi semen fue colocado sobre una mesa junto al televisor de pantalla plana frente a la cama.     En la misma mesa había una canasta que contenía una selección de juguetes sexuales, desde donde sobresalía un grueso consolador.     Tía Fior tomó la cesta y el recipiente con mi esperma y se subió a la cabecera de la enorme cama, sentándose sobre las almohadas.

—Entonces te gusta fantasear conmigo, ¿no? … Bueno … Cómo estás siendo un amable caballero donándome tus cosas … ¿Qué te parece si te hago ver un poco de esto? …

Apoyada casi en el respaldar de la cama, con sus piernas ligeramente dobladas, tía Fior se abrió parcialmente la bata y dejó al descubierto una de sus enormes y gordinflonas tetas.     Con su delicada mano jugo con su pecho masajeándolo y aplastándolo, tiró de su diminuto pezón y levantó su teta en el aire para que yo pudiese apreciarla en todo su esplendor, ¡Guau!  ¡Qué cosa más hermosa!

Su otra mano empujó suavemente el bordillo de la bata y descubrió su segunda maravilla de esponjosa carne, manchada de innumerables pecas color cobre.     Tía Fior me estaba haciendo ver sus enormes pechos y parte de su tersa piel desnuda.     Mi erección fue enorme y furiosa.     Tragué saliva varias veces incrédulo y complacido ante el espectáculo insuperable que tía Fiordaliso estaba montando para mí.     Era cómo sí uno de mis sueños se hiciera realidad.     Ella siguió descubriendo cada vez más de su desnudez.     Soltó el cinturón y abrió completamente su bata.     Miré su entrepierna y en la posición en que estaba sentada no vi nada, solo su vientre y la juntura de sus piernas, tampoco vi vellos púbicos por lo que deduje que tía Fior afeitaba su coño.

Ella comenzó a tocar sus muslos y poco a poco comenzó a abrir sus piernas.     Mi polla dura como una roca, iba a explotar de un momento a otro.     Su mano se metió entre sus piernas y cubrió su conchita pelada, luego separó sus muslos mientras su manito acariciaba la rajita de su chocho que todavía no lograba vislumbrar.     Con sus muslos bien separados y sentada en sus tobillos, tía Fior echó su cabeza hacia atrás entrecerrando sus ojitos y con un largo gemidos abrió los hinchados labios de su pequeño coñito.     Un resplandor rosado y brillante emergió de ese orificio sedoso y mojado, el coño de tía Fiordaliso.

Mi tía acarició su coño con los ojos cerrados gimiendo suavemente como una gatita cachonda.     Luego estiró su brazo y sacó de la cesta un objeto cilíndrico rosado y negro con unas líneas metálicas brillantes, hizo clic y un zumbido lleno el silencio del dormitorio, supe que era uno de los vibradores al cual había hecho alusión con anterioridad.     Sentí que mi corazón escapaba de mi pecho mientras ella movía esa cosa que ronroneaba suavemente al contacto con los húmedos labios de su conchita entre sus carnosos muslos.     Un gemido lujurioso emitió mi tía mordiendo su labio inferior.

—¡Uhhhmmm! …

Mi polla vibraba furiosa y lo único que yo deseaba era tocarme y volver a correrme.     Tragué saliva sin poder apartar los ojos de mi tía que se masturbaba delante de mí.     Una sensación se apoderó de mí, me llegaban los sonidos de placer de mi tía, la visión de su manito moviendo esa cosa vibradora al largo de su coñito diminuto.     Mi visión apartó todo lo que había a mi alrededor y solo veía la conchita de mi tía.     Estaba empezando a perder contacto con la realidad.     Mi entero universo estaba concentrado en esa cosita resbaladiza, caliente y encharcada en medio a las piernas de mi tía.

Sus cabellos rojizos cubrían parcialmente su rostro bermellón.     Su boca estaba entreabierta gimiendo cada vez con mayor fuerza.      Su cuerpo hermoso y esbelto comenzó a contorsionarse, su ingle se movía hacia adelante y hacia atrás cada vez con mayor velocidad sobre este cilindro rumoroso.     Era como ver la escena de un video porno en vivo y en directo.

No podía contenerme, en forma desesperada me bajé los pantalones y dejé salir mi polla dura como el granito.     Comencé a jalar de mi polla enérgicamente contemplando el cuerpo caliente de mi tía que se aproximaba a su orgasmo.     Ella abrió sus ojos y vio que me masturbaba con fiereza.     Entre gemidos apunto al recipiente sobre su mesita de noche y me dijo:

—¡Destápalo! … ¡Córrete en la taza! …

Sin soltar mi pene ni un segundo, estiré mi brazo y agarré el recipiente de plástico con parte de mi primera eyaculación, lo destapé y apunté la punta de mi verga dentro del receptáculo.     Tía Fior continuaba rozando su chocho con su vibrador, lo metía dentro de su canal vaginal y tiritaba de placer, luego lo sacaba y lo frotaba velozmente contra su clítoris.     Se veía tan hermosa y sus sonidos eran hechizadores y llegaban directamente al centro de placer en mi cerebro, llevando mi cachondez a límites superlativos.

Respiré agitadamente y comencé a sentir una especie de mareo.     Mis piernas estaban tiesas y mi glúteos duros como piedras.     Descendió una bruma y no veía claramente, cerré mis ojos y apareció ante mi nublada vista la visión rosácea del coño de mi tía, caliente y jugoso.     Abrí los ojos y vi a mi tía revolcándose sobre la cama con su cuerpo temblando mientras follaba violentamente su coño con el vibrador.     Ahí a un metro de mí, la mujer más hermosa del mundo se corría chillando y gritando su potente orgasmo.     Se me escapó un gutural gruñido y comencé a vaciar mis pelotas dentro del vaso plástico en gruesos chorros de cálido semen.

Parecía un orgasmo infinito, no cesaba de salir esperma espesa de mi polla.     Mi vientre estaba duro y hundido, contrayéndose en el esfuerzo de expulsar más lechita nacarada para mí tía.     Ordeñé cada gota que salía de mi pija pulsante, asegurándome de verterla en el vaso de recolección.     Cuando salí del trance de mí clímax, pude escuchar a tía Fior susurrando:

—Ssiii, bebé … Córrete para mí … Que buen sobrino que tengo …

Tía se arrodilló y se acercó a mí tomando el vaso lleno a más de la mitad.     Lo tomó suavemente y lo miró a contraluz.

—Oh, querido … Esto es mucho … Ojala tu tío Jairo pudiese eyacular así …

La miré atentamente, mi cabeza se había recuperado del esfuerzo hecho.     Me pareció estar observándola desde un punto muy lejos de ella, me parecía tan irreal todo, como si estuviese sucediendo en alguna lugar muy apartado.     Estaba con mi polla todavía palpitante y con jugos goteando de mi cabezota hinchada.     Y ella estaba allí, desnuda, recibiendo mi semen en un recipiente y lista a inyectarlo en su coño, mientras su marido estaba fuera de casa.

Lo que paso luego pareció aún más surrealista.     Tía Fiordaliso sacó de la canasta una pequeña jeringa de unos cuarenta o cincuenta ml., la apuntó al vaso y comenzó a aspirar mi esperma desde la copa plástica hasta llenarlo, enseguida se recostó sobre su cama, abrió bien sus piernas e insertó la jeringa profundamente en su estrecho coño, presionando la jeringa para descargar todo su contenido dentro de su vagina caliente.

Observé su coño estrecho, desnudo e hinchado, mojado con jugos femeninos.     El tubo de la jeringa entró sin problemas en ella, parecía una cosa muy extraña, pero al mismo tiempo sexy y ambulatoria.     El pistón de la jeringa fue presionado hasta el final, quedando vacío, todo mi semen estaba dentro del cálido coño de tía Fiordaliso.     Tragué saliva, se me hizo un nudo en la garganta.     Mi tía se estaba impregnando con mi semen.     Un poco sorprendido dije:

—No puedo creer que sea mi semen el que está entrando en ti ahora mismo …

Tía Fior me miro contenta.     Tenía los ojos lucientes y respiraba todavía con un poco de afano, pero parecía totalmente coherente.

—Sí … Se siente de maravillas … Calientito, pegajoso y resbaladizo … Se siente muy bien dentro de mí … Gracias, Mateo …

Retiró la jeringa de su panocha después de haberla vaciado.     Luego desechó la jeringa en una bolsa de plástico.     Entonces comenzó a tocarse nuevamente asimisma.     Cogió el vibrador y también un falo plástico de notables dimensiones.     En ese momento pareció darse cuenta de mi presencia y antes de iniciar algo más, me miró y dijo:

—Ehm … Mateo, supongo que deberías irte ahora …

—Uh, sí … me vestiré y me iré …

No me sentí muy bien cuando ella dijo eso, pero no podía pretender nada más, es lo que habíamos acordado, una donación de esperma y nada más que eso.     Tomé mis pantalones y me vestí.     Mí polla todavía estaba un poco tiesa.     Me dirigí a la puerta pensando en terminar de arreglarme y lavarme en el baño, justo cuando estaba cerrando la puerta, ella me llamó:

—Oh, Mateo …

—¿Sí? …

—Perdona, pero lo olvidé completamente … Mi billetera está en el bolso colgado a la entrada … Saca algo de dinero para el taxi … No he llamado ninguno … Camina hasta la estación de servicio más adelante y allí siempre hay taxis esperando a los clientes del supermercado … Toma uno de esos y te vas a la estación …

—Está bien, tía … No te preocupes … Nos vemos …

Cerré la puerta y bajé las escaleras rápidamente para asearme.     En ese momento sentí que lo único que quería era irme de allí.     Necesitaba sentirme lejos de esa experiencia bizarra.     Cuando entré al baño me quité la camisa, me senté en el inodoro y me reposé unos minutos allí.     Sentí que un simple lavado no iba a ser suficiente, así que terminé de desvestirme y me metí bajo la ducha.     Era el único modo de despertarme y salir de ese trance en el que me encontraba sumergido.

Salí de la casa de la tía y me encaminé hacia la estación de servicio a poco menos de un kilometro de allí, eso me dio bastante tiempo para reflexionar en lo que estaba haciendo y por qué lo estaba haciendo.     Ciertamente me era difícil permanecer insensible a todo lo vivido.     Tía Fior quería un bebé a todo costo y yo simplemente le estaba ayudando con la materia prima.     Me había comprometido a hacerlo y en eso estaba ahora mismo, no había cabida para arrepentimientos, debía llevar a cabo la tarea hasta lograr el objetivo.     Eso me había pedido ella expresamente.

Sin embargo, no me sentía seguro sobre lo que estaba pasando allí.     Todo había sido increíble, excitante e irresistible.     ¿Ver a mi tía masturbarse mientras yo hacía lo mismo?, simplemente fabuloso.     Tal vez no era lo apropiado de hacer entre sobrino y tía, pero ya lo habíamos hecho.     Como suele decirse: “Es inútil llorar sobre la leche derramada”, o quizás debería decir “lechita”.

No había dilucidado nada sobre este dilema cuando llegué a la estación de servicio.     Tenía razón tía Fior, había un par de taxis esperando pasajeros.     Me subí a uno de ello y le pedí de llevarme a la estación del metrotrén.     En el viaje de regreso a casa, mi cabeza daba vueltas siempre sobre el mismo tema y sus implicaciones.     Lo mismo fue para el resto de la jornada, cuando me fui a la cama estaba lleno de preguntas y ninguna respuesta.

Mientras me giraba sobre mi cama tratando de dormir.     Una vez más las imágenes de mi hermosa tía invadieron mi mente, la vi revolcándose sobre la cama mientras se corría, su cuerpo totalmente desnudo temblando, sus tetas bamboleándose a cada espasmódico corcoveo, sus gritos y gemidos, su risa delirante a ojos cerrados.     No era nada de extraño de que me haya corrido dos veces casi consecutivas.

Sin siquiera concentrarme mucho, semiconscientemente, comencé a masturbarme bajo las sábanas pensando a ella por supuesto.     Me sentí un poco culpable al hacerlo.     Se suponía que debía conservarme para ella exclusivamente.     Pero no pude contenerme, los recuerdos de su cachonda imagen me hicieron correrme por tercera vez en el día, derramé mi carga de fresco semen dentro una de mis medias de futbol.     Solo después de aquello, logré finalmente conciliar el sueño.     Claro qué hasta el último segundo me quedé a pensar cual sería el próximo movimiento de tía Fiordaliso, porque hasta ahora no ha logrado preñarse con su jeringa y mi semen.

(Continuará …)

Estaba yo estudiando en la facultad, cuando ingresé era algo mayor comparándome con los compañeros que me tocaron en suerte (tenía 29 años). La mayoría de ellos difícilmente superara los 21 años.

La carrera era una de ingeniería, y la casi totalidad de mis compañeros no tenían una base sólida para encarar este tipo de carreras por no tener una base técnica, por lo tanto, yo me sentía como el tuerto en el país de los ciegos, no es que sea el único con base técnica para encarar esta carrera, sino que era el más abierto y el que trataba de solucionar todas las dudas que ellos no querían o no se atrevían a consultar con el profesor por diferentes motivos que sólo ellos sabrían.

Entre ellos había una chica que provenía del interior del país, había venido para estudiar a la capital y trabajaba en una empresa comercial para costearse los estudios, tenía 19 años y se llama Sonia.

En todo el año no reparé mucho en ella, lo único que me interesaba era que ella pudiera ocupar un asiento lo más adelante posible porque tenía un problemita en la vista, aparte de ello, lo que más podía destacar es que era muy introvertida.

Llegaron los exámenes a fin del ciclo lectivo, y ya casi todos estábamos preparados para pelear la batalla intelectual que esto representa, pero, un buen día se me acerca Sonia y me dice que está totalmente colgada con matemáticas.

– ¡Pero Sonia! ¿Ahora me lo dices? Faltando muy poco para el día del examen.

Debo destacar que era jueves y el examen estaba programado para el próximo lunes, a mí no me vendría mal un repaso de todo lo visto hasta ese momento, quedamos en que nos encontraríamos en un bar cerca de su casa para que yo le explicara lo mínimo indispensable como para que tenga sus armas para ese examen.

Llegó el sábado y nos encontramos en el bar que ella me había señalado como posible lugar de estudios, no quiero recordar cómo era ese bar, cuando llegamos habría ya en el lugar unas veinte personas, pero lo destacable de todo es que Sonia era la única mujer en el lugar, yo no me sentía cómodo en ese ambiente, no me permitía concentrarme con facilidad.

Sonia no era una chica de las que se puede llamar atractiva, es de estatura baja, su cara no era del tipo de esas de las que uno se enamora a primera vista, pero su cuerpo, en el cual yo no había reparado hasta ese día, era bastante deseable,me atrevería a calcular que sus medidas eran 95-65-95, estaba enfundada en un vestido liviano de color blanco, sin mangas pero con hombros, y amplio a los costados, por lo que pude apreciar unos brazos bastante velludos y por debajo de ellos se dejaba ver un corpiño de color rojo, creo que eso es lo que más me llamó la atención puesto que es mi color favorito para la ropa interior femenina, aunque también yo mismo tengo algunos slips de ese color para mi uso personal.

La cosa es que yo no me sentía bien en ese local y se lo comenté, a lo que ella respondió que no había otro lugar para poder estudiar, ella compartía el departamento con dos amigas y no quería que fuéramos para allá.

– Bueno – le dije – en este barrio tiene que haber un hotel de pasajeros, de esos en los que se puede alquilar una pieza por todo un día.

– Sí, por acá hay algunos de esos, pero desconozco las calidades.

– Busquemos uno donde podamos alquilar una habitación por toda la tarde y estudiaremos tranquilos, si no te parece mal.

La miro a los ojos y noto que baja la cabeza mirando al piso y con un acentuado color rojo en sus cachetes, quizás por vergüenza, por el calor reinante o por ambas. Estábamos al fin de la primavera, a escasos 20 días del inicio del verano.

– Perdón – dije con un tono entre apesadumbrado y excitado – te avergoncé.

– No, está bien – respondió – lo que pasa es que no estoy acostumbrada a este tipo de propuestas y mucho menos a la idea de pasar todo un día encerrada con un muchacho entre cuatro paredes.

– Estudiando – repliqué

– Estudiando o lo que sea, el tema es que no estoy acostumbrada.

– Bueno, entonces si eso te pone mal tampoco es una solución viable, puesto que te va a costar mucho trabajo concentrarte en el estudio.

Se quedó pensativa un rato y terminó aceptando mi propuesta, no sin antes acotarme que iríamos a estudiar y nada más, a lo que respondí que por mi cabeza no había pasado otra idea, y era cierto, hasta ese momento mi único objetivo era hacer lo imposible para que Sonia no reprobara el examen. Le pregunté si conocía algún lugar acogedor donde poder estar cómodos, que por lo menos no nos caminaran las cucarachas por encima mientras estudiábamos, a lo que respondió afirmativamente, que ella había estado viviendo allí unos meses cuando llegó a la capital, pero que no quedaba cerca, salimos del bar y tomamos un taxi hasta el hotel.

Luego de las registraciones de rigor nos dieron una habitación doble con una cama matrimonial que tenía, además, un placard y una mesa con dos sillas, esto último era lo que necesitábamos. Debo decir que el lugar era muy limpio y que daba gusto estar en esa habitación que poco o nada tenía que envidiarle a un hotel de tres estrellas, aunque el precio que debería pagar era irrisorio.

Entramos en la habitación y nos acomodamos, yo, como buen curioso, lo primero que revisé fue el baño y me agradó por parecerme cómodo.

Miro hacia el lugar donde estaba Sonia y la veo de nuevo con la cabeza baja y colorada de vergüenza, me paro delante de ella, le acerco una mano a su mentón y, tratando de levantarle la cara para mirarla a los ojos le pregunto con tono de broma, tratando de cortar el hielo.

– Quizás tu incomodidad se deba a que todavía eres virgen.

– No, virgen no soy, pero…

– Pero ¿qué? Ahora no te quedes cortada, termina la frase. – Se quedó pensativa de nuevo y como tomando coraje me dijo

– Pero es como si lo fuera

– ¿Quieres hablar al respecto? Yo no te quiero obligar a nada, pero si necesitas desahogarte contando algo que te tenga mal, acá estoy yo, para escucharte.

Cuando dije esto me invadió un sentimiento de ternura tremendo, como creo que nunca había sentido por nadie que no fuera mi hermana o mis padres, pensé que si largaba su rollo nos íbamos a sentir más cercanos y que podría ser el comienzo de una hermosa amistad. Inmediatamente ella respondió

– No se si debo comentártelo a vos, si bien nos conocemos hace varios meses, también es cierto que nunca hubo, entre nosotros, un acercamiento tal que me influya a contarte una parte tan importante de mi vida.

– Está bien – repuse – comprendo y respeto tus sentimientos.

– ¡Que dulce eres! Gracias por tu comprensión.

De nuevo se quedó como cortada y terminó diciendo que me iba a contar su historia.

– Resulta ser que del lugar de donde provengo las chicas difícilmente lleguen vírgenes a los 15 años, en ese lugar la mujer no tiene derechos, no es que sea algo explícito, pero hasta las mujeres agachan la cabeza delante de un hombre, es parte de la cultura, yo no fui la excepción, pero mi historia, y creo que la de muchas chicas, no es del todo agradable. Volvía de la escuela una tarde de verano, con mi pollera tableada color verde y una camisa blanca con corbata verde, mis tetas eran chiquitas y ni cola tenía, cuando al llegar a una esquina se para un muchacho delante de mí, era muy alto y tenía un cuerpo muy grande y forzudo, calculo que tendría alrededor de 18 años, quizás más, me miró de tal manera que me asusté, tuve ganas de salir corriendo pero la piernas me temblaban de miedo, quise gritar y sentí mi garganta cerrada por el mismo motivo, en ese momento, me puso una de sus manotas sobre mi boca y con la otra en la cintura me levantó y me llevó dentro de un terreno vacío.

Mientras Sonia contaba esto yo me imaginaba el final y agradecí no ser ella para no tener que pasar por una situación similar, y poniéndome en su lugar imaginé su sufrimiento, tanto el del momento, como el de ahora que lo estaba contando, la interrumpí diciéndole que si le hacía mal recordar que no siguiera, me contestó que le hace mal recordar pero que le hace muy bien comentármelo a mí, porque estaba entrando en confianza.

Me acerqué un paso más, de manera que estuve muy cerca de ella, acerqué mis brazos a sus hombros, la acerqué hacia mí, la abracé y le di las gracias en su oído, a lo que ella respondió dándome un beso muy tierno en mi mejilla. Yo alejé mi cabeza ligeramente y la miré a los ojos, noté el brillo típico de las lagrimas cuando se asoman a la luz, estaba notablemente emocionada.

Terminó contando que la tiró al suelo, entremedio de algo de basura que estaba desparramada por el terreno, le arrancó su bombacha y la ensartó (nunca mejor utilizado este término para describir una violación) sin más preámbulos. Contó también que, luego de moverse cinco o seis veces (que le parecieron miles) dio por terminada su labor enchastrando el interior de su vagina y se retiró con una sonrisa de oreja a oreja.

Ese fue su debut en las lides del sexo, su primera vez no creo que sea la envidia de ninguna mujer, sino todo lo contrario, tenía frente a mí a la protagonista del relato y no lo podía creer, yo no sé (porque no soy psicólogo) si su gran introversión se debe a una cuestión de cultura o si es una postura que adoptó desde esa experiencia, el hecho es que su forma de vestir nunca fue muy atrevida, sino todo lo contrario, lo más atrevido que le vi lucir en todo el año lectivo, es el vestido que llevaba puesto ese día y no era para arrancar suspiros, precisamente.

Al escuchar el fin de su relato, me invadió un sentimiento de ternura con Sonia como única destinataria, en ese momento fui yo el que la besó en la mejilla, a lo que ella respondió poniéndome una de sus manitas sobre una de mis mejillas, luego hizo algo parecido con la otra mano, al tener mi cara entre sus manos, acercó su cara y besó mis labios con una suavidad y cariño como nunca recuerdo que me haya ocurrido.

Quise cambiar de tema diciendo que estábamos allí para estudiar matemáticas, a lo que ella respondió sin soltar mi cara de entre sus manos

– Ahora no estoy tan segura de querer aprobar este examen, si no lo apruebo ahora, lo podré aprobar en marzo del año que viene, es más, no sé si estoy tan segura de presentarme el lunes.

Esta respuesta me dejó helado, y hasta me hizo sentir un hormigueo en mi pene, no sabía que hacer, si seguir besando sus labios buscando alguna reacción muy erótica en sus ánimos o enojarme por estar en esa situación a la que no había ido preparado, en último de los casos podríamos estar ahí hasta la mañana del día siguiente sin que nadie nos dijera nada al respecto.

Retomando el tema del examen, yo le contesté que era mejor terminar aprobando ahora, dentro de lo posible, para así poder disfrutar plenamente de las vacaciones sin la preocupación de tener que prepararse para, a fines de febrero o principios de marzo, rendir un examen de matemáticas. Sinceramente, esto último que dije no me lo creería nadie, ni yo mismo, pero lo dije como para poder darle un giro alternativo a la situación que ya se estaba poniendo demasiado romántica y posiblemente termine en una encamada de la que, por lo menos, Sonia no se iba a olvidar por mucho tiempo y no es que yo sea el supermacho ni que sea el superdotado, sino que trato de ponerme en el lugar de Sonia e imaginarme lo que ella pudiera pensar o sentir y eso me asustaba, hasta este momento yo no me había enganchado con ninguna chica con las que he salido, pero tampoco rompí ningún corazón y engancharme con Sonia podía significar que ella se haga ilusiones de algo a lo que yo no quería enfrentar a pesar de que todos mis amigos de la misma edad ya estaban casados.

El asunto es que Sonia respondió a mis palabras y me contestó:

– Justamente eso es lo que estaba especulando, yo no tengo problemas en ninguna otra asignatura, la única que me quedaría pendiente sería esta y tendría todo el verano para prepararla.

– Ah, entonces ya nos podemos ir – repliqué con un gesto irónico y pícaro al mismo tiempo, como para poder darme cuenta de lo que podría llegar a estar pensando Sonia, en realidad lo que quería hacer era confirmar mis sospechas.

– No te hagas el malo conmigo, yo sé que no sos así, vos sos muy dulce y sé que no te querés ir. – Eso era justamente lo que yo me estaba temiendo y no quería escuchar, me hubiera sentido mucho mejor si me contestaba que bueno, que nos vayamos, pero ella, a pesar de que no le interesaba presentarse a rendir este examen, todavía se quería quedar.

– Escúchame Sonia, y préstame atención.

– Soy todo oídos.

– Hay algo que quiero dejar claro entre nosotros. – Y cuando dije esto ella no quiso escuchar nada más, ya sabría que iba a terminar diciendo y no lo quería escuchar, interrumpió mis palabras con un beso, un beso de verdad, largo, húmedo y apasionado.

Yo la tomé de la cintura y arrimándola más hacia mí, la estrujé en un fuerte abrazo mientras le acariciaba la espalda por sobre su vestido. De repente, mientras la acariciaba sin dejar de besarnos, algo arañó mi mano, me di cuenta de que había pasado mi mano sobre la cremallera de su vestido y ahí mismo pensé en bajársela, dudé, estuve acariciándola por unos minutos más mientras en mi cabeza me debatía entre la posibilidad de bajarla y no bajarla, pero me decidí y comencé a descender mi mano por su espalda con el cierre de su vestido entre mis dedos, cuando hube llegado a la mitad de su espalda, percibo que ella comienza a besarme con más audacia, con más sensualidad, como diciendo, en un lenguaje sin palabras, “Por fin te decidiste”. Al notar este cambio yo continué bajando el cierre hasta el final de su recorrido.

Pasé mi mano por dentro del vestido y comencé a acariciar, suavemente ese hermoso cuerpo que ya me estaba pareciendo el de Miss Mundo con la calentura que estaba sintiendo en mis genitales, la respuesta de Sonia no se hizo esperar, ella había pasado sus manos alrededor de mi cuello y al sentir las mías tocando la piel de su cintura, llegando al comienzo de sus glúteos, comenzó a apretarme contra ella, como queriendo que su cara y la mía sean una sola, nuestros dientes chocaron, imagino que nuestros rasgos faciales ya habrían desaparecido por la presión de nuestros rostros, ya me estaba doliendo ese gesto de cariño (¿o de amor?).

Como para tratar de zafar de esa presión puse mis manos en los hombros de su vestido y comencé a desplazarlos hacia adelante, en un claro ademán de intentar sacárselo, eso hizo que aminorara su presión puesto que, como aprobando mis intenciones, desplazó su cuerpo ligeramente hacia atrás para dejarme hacer, al pasar la parte superior de su vestido por encima de su corpiño pude escuchar un suspiro pronunciado que se escapaba de ella sin dejar de besarme. Alejé sensiblemente mi cara de la suya porque quería hablar y ella lo entendió, mientras, muy a su pesar, dejó de besarme por un momento.

– Déjame ver tu cuerpo – le dije mientras acariciaba sus brazos hasta llegar a sus muñecas y sacar sus manos de mi cuello y nuca para alejarla un poco de mí y poder contemplar su cuerpo casi desnudo.

– Me da vergüenza – exclamó

– No tengas vergüenza, mirá, yo me voy a sacar la camisa como para que no te sientas en inferioridad de condiciones.

¿Inferioridad de condiciones? Ella no sabía lo que podía llegar a conseguir de mí a esta altura de las circunstancias, ya me tenía en su poder y ella no lo sabía o al menos no sabría el poder que podía ejercer sobre mí en ese mismo instante.

Comencé a desabrocharme la camisa pero, contrariamente a mi costumbre, lo hice muy lentamente como para que se vaya haciendo a la idea de a poco, de que iba a verme con el torso desnudo, estaba muy lejos de mi inspirar una reacción erótica con mis movimientos y mucho menos intentar parecerme a un striper.

Pero Sonia me miraba expectante, como si quisiera ver enseguida qué es lo que había bajo mi camisa, mientras tanto, yo podía apreciar su cuerpo, ya que estaba algo alejado de mí, a pesar de estar a menos de un metro de distancia, pero podía observar que toda su ropa interior era de color rojo, con encaje, y que los vellos que había podido ver en sus brazos se repartían, casi, por todo su cuerpo, lo que me puso más excitado aún fue pensar que en su entrepierna podía llegar a tener una mata de pelos muy espesa, y eso contradiciéndome yo mismo, puesto que toda mi vida me gustaron los pubis con muy poco o sin nada de vello, pero este cuerpo era distinto, acá no quedaría bien ver una vulva afeitada y todo el resto del cuerpo con vello por donde mires, era un vello liviano apenas algo más oscuro que una pelusa, lo que más me ratoneaba era ver que desde su ombligo salía una línea de pelusita, ligeramente más espesa que el resto, que presumo terminaría en su zona pubiana.

Pero volviendo a mí, Sonia obtuvo lo que esperaba, a pesar de mi parsimonia simulada, pudo ver mi torso desnudo, acto seguido extendió una mano y la acercó a mis pectorales que si bien no son nada del otro mundo, son el producto de haber practicado natación durante 15 años de mi vida, estaba como en otro planeta, creo que yo, en ese momento, no existía para ella, sino que tenía frente a si un cuerpo masculino a punto de explorarlo y nada más, esto no me molestó, puesto que sus exploraciones me gustaban.

Le puse las manos en la cintura como para acariciarla, pero apretándosela la acerqué hacia mí, ella no salía de su asombro por lo que se estaba dejando hacer, pasé mis manos hacia atrás, en su espalda y busqué el broche de su corpiño, cuando lo encontré, con una rápida exploración digital pude detectar de que tipo era y se los desabroché sacándoselo para adelante.

– Espera… despacio. – me dijo

Yo no podía creer lo que escuchaba, todavía estaba sintiendo vergüenza, ya me puse a pensar que no llegaríamos muy lejos en ese día. Le dije que me sacaría también los pantalones así quedábamos ambos en igualdad de condiciones (con respecto a la vestimenta, porque en lo que respecta a los cuerpos, Sonia lleva las de ganar) y mientras tanto, haríamos cosas que nada tuvieran que ver con nuestra desnudez y así ella podía ir acostumbrándose. Aceptó con un tono rojizo en su cara, yo creo que nunca se le fue, pero su condición vergonzosa aún no la había perdido.

En ese momento quise aprovechar para poder observarla bien, Sonia tiene un lindo cuerpo, su piel es de color cobriza sus pezones son oscuros de un marrón muy intenso y su cintura se diferencia perfectamente de su busto y de sus caderas, su vientre existe, pero es apenas perceptible, es lo que se puede decir un bomboncito, aunque con vellos, en este punto yo quería que llegase el momento de sacarle su bombachita que por su color y por su tela se veía bastante sexy, aún no la había visto de atrás, en ese instante, como leyendo mi pensamiento, me dijo que tenía ganas de orinar, le pregunté si podía acompañarla y por respuesta tuve una cara colorada y un “No, todavía no”, ese “todavía” me terminó de destrozar los sesos. Cuando hubo dicho esto último, se dio vuelta para dirigirse hacia el baño, ocasión en la que pude contemplar su cola, la bombacha que tenía puesta no era de esas diminutas pero era un triángulo que no llegaba a tapar, en su totalidad, las nalgas de Sonia, realmente me gustó lo que vi, en las nalgas también tenía vellos apenas perceptibles pero mucho algo más notorios que el común de las mujeres que yo había conocido hasta ese momento.

Mientras Sonia estaba en el baño, me puse a reflexionar acerca de cómo habíamos llegado a esta situación, y no pude más que reconocerme a mí mismo que Sonia me excitaba por lo distinta, su cuerpo tiene ese toque de distinción que tanto me atraía, su excesiva cantidad de vello en todo su cuerpo generaba en mi una sensación distinta pero un deseo irrefrenable de experimentar un cuerpo totalmente distinto a lo que había conocido hasta ahora, si a eso le sumaba su inocencia llegaba a un resultado muy atractivo y que poco a poco iba dejando una marca en mis pensamientos.

Cuando Sonia salió del baño no pude dejar de contemplarla, yo sentía que estaba teniendo una erección de las buenas y no pude, aunque tampoco quise, disimularla. Ella lo notó y se avergonzó aún más todavía, aunque todavía tenía la cara colorada como un tomate, en sus ojos se notaba una mirada de curiosidad, yo ya no encontraba palabras para expresar nada, estábamos los dos solos en la habitación de un hotel, casi totalmente desnudos, sólo teníamos nuestra ropa interior que tapa nuestras zonas a la altura de la cadera, me limité a acercarme a ella para fundirnos en un abrazo, nada ocurrió, Sonia también me abrazó y sentía como trataba de alejar su zona pubiana de la mía, yo bajé mis manos, las puse sobre sus nalgas y la atraje hacia mí para que sintiera el efecto de mi excitación, como Sonia es un poco más baja que yo, mi pene erecto se le apoyaba en la zona entre el ombligo y su pubis. Ese abrazo se prolongó en un beso muy apasionado por parte de ambos, mientras nos besábamos, yo trataba de friccionar mi pene contra su cuerpo ya que sentía que necesitaba ese tipo de caricias y aún no me atrevía a pedírselo, para no echar por tierra todo lo que hasta el momento estábamos logrando, yo estaba en lo mejor de la fricción cuando siento que la respiración de Sonia suena algo más agitada y entrecortada, lo que me indicó que se estaría excitando también ella, ese indicio me incitó a dar un paso más y subí una mano hasta uno de sus senos, acariciando suavemente, durante el recorrido, su costado y algo de su abdomen, en el trayecto su respiración se sintió más profunda, hasta que llegué a apoyar una de mis manos en su seno derecho en ese momento su respiración se transformó en un largo gemido, solamente ahogado por mi boca debido al beso del que ambos estábamos disfrutando.

Comencé acariciando su seno lentamente, sin presionar demasiado, trataba de no tocar su pezón, lo esquivaba a propósito, pero los pocos roces que le hacía, los hacía parecer casuales, eso la excitaba mucho, mientras tanto, ella me acariciaba la espalda llegando hasta el borde de mi slip y volviendo a subir sus manos, intuí que no se atrevía a seguir bajando, yo ya tenía mi mano derecha sobre sus nalgas y las estaba acariciando, alejando un poco mi boca de la suya le dije que a mi también me gusta que me acaricien las nalgas, poco a poco se fue atreviendo más hasta que luego de un rato ya su terreno acariciado se extendió desde mi nuca hasta mis nalgas, en ese mismo instante, a modo de premio por su audacia, yo comencé a acariciarle el pezón derecho que estaba demasiado duro y puntiagudo debido a mis caricias casuales.

Yo no podía respirar, mi excitación era tal que me dificultaba la respiración, pero reparando en ese mismo detalle, en ella, comprobé que pasaba por un trance similar y me decidí a continuar avanzando, a sabiendas de que este momento iba a ser inolvidable para ambos, comencé bajando mi mano hasta llegar a su ombligo y me quedé un rato acariciándolo mientras con mi pulgar tocaba el borde de su bombacha y trataba de ingresarlo por dentro de ella, acaricié todos sus vellos, como si estuviera viendo lo que hacía mi mano, no dejaba de acariciar su ombligo con mis dedos anular y meñique, mientras con el pulgar ya estaba acariciando su vello púbico, lo encontré tal como lo había imaginado, abundante y espeso, ella no modificaba mucho sus caricias, eran como al principio, pero ahora ya se atrevía a presionar más mis nalgas.

Dejé de acariciarla como lo venía haciendo hasta ese momento para poner mis manos en sus caderas, justo en el elástico de su trusa e ir tomándolo con suavidad mientras lo deslizaba hacia abajo con mayor suavidad todavía, una vez que tuve la parte superior de su bombacha de manera que ya se encontraba debajo de la línea de sus glúteos por detrás y de su zona pubiana, por delante, siento que Sonia hace lo mismo con mi slip, la dejo hacer, no emito sonido alguno, ella deja de besarme para poder seguir bajándolo con comodidad, ahora es ella la que quiere mirar y poniéndose en cuclillas de manera que su cara se encuentra frente a mi pene, que aún está dentro de mi slip, pero con mi vello ya al aire, continúa con sus intenciones de despojarme de mi ropa interior, yo no sé si se imagina lo que va a pasar cuando siga bajando y deje mi pene entero al aire, pero ella sigue inspeccionando, de repente repara en una mancha húmeda, bastante grande, que se presenta ante sus ojos, y como tomando coraje me pregunta:

– ¿Ya acabaste?

– No – le respondo – ese es el líquido preseminal, pero no me falta mucho.

– ¿Me vas a dejar que yo te lave tu ropa interior?

– No importa, de acá hasta que nos vayamos ya se va a secar.

Le contesté como queriendo zafar de una situación que estaba llegando hasta donde yo no quería que llegase porque solamente una mujer enamorada te lavaría la ropa interior.

– Por favor, me encantaría hacerlo, yo no voy a permitir que mi hombre ande por la calle con un calzoncillo manchado, aunque no se le vea.

En ese momento pensé: “cagamos… dijo la expresión que yo no quería escuchar, mi hombre”, pero ahora sé el motivo por el cual no quería escucharla, porque lejos de molestarme su comentario, me agradó y vaya si me agradó, yo no lo quería reconocer, pero no se puede evitar lo inevitable, yo también me estaba enamorando, y no sabiendo que responderle le dije:

– Bueno, si es tu deseo, lo haremos juntos, pero después.

– Sí. Sí, después.

Su mirada, que yo veía desde arriba, ya no era la de la nena tímida que había entrado avergonzada a esa habitación, ahora su mirada tenía un brillo especial, era la mirada de una niña animada, como la de aquella que está esperando el regalo prometido. Continuó bajando mi slip y sucedió lo que tenía que suceder, al liberar mi pene, este salió disparado hacia delante, apuntando directo a su cara como un resorte, Sonia se sorprendió y tiró su cara para atrás, quizás pensando que este le iba a pegar en la cara lo que me causó gracia y riendo le dije:

– No es tan largo como para que llegue a pegarte en la cara.

– Pero es duro – contestó

Terminó de bajarme los slips los que, al llegar a mis tobillos, le ayudé a sacar, la tomé suavemente de los hombros y le hice una ligera presión hacia arriba, indicándole que quería que se pusiera de pié de nuevo, así lo hizo, comprendiendo perfectamente mi deseo, yo quería continuar sacándole su ropa interior, ahora era yo el que se agachaba, no sin antes premiarla con un hermoso beso, tan dulce como apasionado. Al tener su pubis frente a mis ojos no pude evitar mi deseo de besárselo y así lo hice, le di un par de besitos cariñosos en esa zona y terminé quitándole la bombacha, la que quedó en el piso junto a mi slip. Poniendo mis manos en sus rodillas, como abrazando una con cada mano, comencé un lento ascenso hacia su entrepierna a lo largo de sus muslos, al llegar mis manos a su destino, pude comprobar que ella tenía también su vagina muy mojada, ya que la humedad se notaba en sus muslos unos cinco o seis centímetros antes de llegar, pasé mis manos por detrás de ella, llegando a tocar de nuevo sus glúteos que ahora estaban desnudos y subiendo mis manos dejé un brazo abrazando su cintura y con el otro abrazaba su espalda a la altura de sus pechos, esta posición me ayudó a que, con un leve empujoncito haga arquear su cuerpo hacia atrás a lo que ella respondió con un abrazo a mi cuello pero más por temor a caerse que por cualquier otro sentimiento. En esa posición la besé con frenesí y ya casi con lujuria, mientras retiraba mi mano de su cintura para pasar a su entrepierna, en esta posición no tenía más remedio que tener las piernas abiertas, fui directamente a la entrada de su vagina, yo quería acariciarle esos labios y sí, estaba realmente mojada, a tal punto que yo pensé que ella ya había tenido un orgasmo, presumo que mientras le acariciaba un pezón. Pero ahora era distinto, yo ya había ingresado un dedo entre sus labios y estaba buscando su clítoris, quería provocarle un orgasmo sin penetrarla, mi pene estaba tocando el costado de uno de sus glúteos, como tomando coraje bajó una mano acariciándose su costado hasta llegar a él y comenzó a acariciar mi pene, con mucho temor, no sé a qué, pero esto hizo que sus caricias sean tan suaves que me volvieron loco por demás, en ese mismo instante yo encontré su botoncito del placer, no necesité acariciarlo por mucho tiempo que ya me hizo sentir que ella estaba llegando al orgasmo, fue en ese momento que pude comprobar que antes no había tenido un orgasmo, puesto que ahora separó su boca de la mía para poder gemir con mucha pasión, casi al borde de la locura y llegando a dejar escapar algunos gritos, mientras que su vagina se mojaba como nunca había visto mojarse vagina alguna, la cantidad de líquido segregado se puede comparar perfectamente a un orgasmo masculino por su cantidad y consistencia, mientras tanto, sus caricias en mi pene fueron aumentando en velocidad y presión ejercida llegando a un punto tal que ya tenía mi orgasmo en la punta de mi pene lo que me costó mucho retener, decidí no continuar con las caricias por un momento y en medio de un abrazo que, retribuyó con más fuerza aún, y un beso ya demasiado amoroso, la fui invitando a ir a la cama, con ligeros empujoncitos que entendió a la perfección.

Una vez acostados, ella comenzó a acariciar mi pene de nuevo y decidí dejarla hacer lo que quisiera conmigo, quería ver hasta donde podía llegar sólo con su instinto de mujer, pero no pude disfrutar mucho tiempo más de sus caricias, no pasó mucho tiempo que mi pene se endureció más todavía y comenzaba a latir, cada vez con mayor velocidad hasta que iba a explotar eyaculando, suspiré, gemí, y le dije, ya me vengo amor, estoy terminando y acto seguido comencé a eyacular con tanta violencia y cantidad como nunca antes lo había logrado mujer alguna, Sonia, lejos de asustarse, parece que eso la excitó aún más y no paraba de acariciar en un acto de masturbación perfecto, lo que si pude notar fue que la presión de sus manos era muchísimo más liviana, llegando a ser una caricia, como agradecida del regalo que le había dado o como si se sintiera muy feliz de haberme hecho gozar de semejante manera.

Levanté mi mirada buscando la suya, cuando la encontré la miré con mi mejor mirada de agradecimiento y le dije:

– ¿Te sientes bien?

– Sí, yo no creí nunca que una situación así me podría llegar a gustar, la primera vez que sentí el líquido masculino en mi cuerpo me dio mucho asco, pero ahora me doy cuenta de que una se puede sentir muy bien con este acto, hasta satisfecha, porque le provoca mucho gozo a la persona que quiere.

– Sí mi amor, esto es muy placentero para mí, pero hay sentimientos superiores todavía que podemos disfrutar juntos, pero ahora me toca a mí hacerte feliz.

– ¡Yo soy feliz si tu eres feliz!

Eso fue lo ultimo que le escuché decir, porque ya estaba besando su ombligo y bajando por el caminito natural que lo une con su pubis. Su jadeo no sólo no cesaba, sino que se hacía cada vez más notorio para transformarse, cuando llegué a besar su zona pubiana, en auténticos gemidos, no quería imaginarme lo que haría o diría cuando se encontrara su clítoris con mi lengua; pero el momento llegó y al fin se encontraron, mi lengua y su clítoris en una lucha sin cuartel, mi lengua lo presionaba, lo rodeaba, ahora que lo tenía más cerca pude apreciar su real tamaño, tendría alrededor de dos centímetros de largo y como un centímetro de diámetro, sin exagerar, esas eran sus dimensiones y entonces me decidí, tome ese apéndice entre mis labios y comencé a succionarlo tranquilamente, mientras que de su boca se escapaba un leve quejido:

– Ay… ay… ay…

– ¿Te estoy haciendo daño? – le pregunté.

– No. No me duele, pero es una sensación extraña.

– ¿Pero te molesta o te agrada?

– No se, no lo puedo definir, pero sigue, sigue, a ver qué pasa.

Ni lerdo ni perezoso continué con lo que estaba haciendo para terminar dando pequeños mordiscos en su clítoris, en ese momento tuvo el orgasmo más intenso que había tenido en toda la tarde y al estar tan cerca de la entrada de su vagina pude corroborar que su orgasmo concluía en una eyaculación, en cantidad y color similar al semen pero de una consistencia algo más liviana, más líquida. Decidí parar, no quería agotarla físicamente tan pronto, apenas hacía una hora u hora y media que habíamos ingresado a esa habitación y todavía teníamos toda la tarde por delante. Me recosté a su lado y ella me abrazó, nos quedamos así un largo rato, sin decirnos nada, yo sólo escuchaba su respiración entrecortada y ella no hacía más que abrazarme y besar mi cara, por todos sus rincones, hasta los ojos me besó; cuando Sonia se decidió a continuar bajando con sus besos me di cuenta de que ya estaba más repuesta, besó mi cuello, mi pecho, se detuvo un poco en mis tetillas, cada una a su turno para luego seguir bajando, yo estaba extasiado, no quería que pare porque quería ver hasta dónde podía llegar sin decirle nada, hasta donde se permitía llegar, siguió bajando, se detuvo en mi ombligo pero me hacía muchas cosquillas, hasta el punto de que era una molestia, a pesar de que no le dije nada ella lo percibió y no siguió haciéndolo, siguió bajando y, para mi sorpresa, llegó con su cara a mi pene, lo tomó con una mano y se lo pasó por los cachetes de su cara, luego de unos segundos lo arrimó a sus labios y le propinó unos besitos muy suaves en la punta, no se atrevía a más, por lo que decidí no decirle nada, me hubiera gustado que siguiera y que abrazara la cabeza ardiente de mi pene con sus labios, pero callé. Ella se incorporó volviéndose a recostar a mi lado y le pregunté:

– ¿Quieres sentirme dentro de ti?

– Sí, ahora siento que lo necesito, quiero sentir una penetración placentera por primera vez en mi vida.

Atrás quedaron los días de autorrepresión de Sonia y lo estaba haciendo conmigo, me puse encima de ella a lo que respondió abriendo las piernas para dejarme a mi acomodarme entre ellas, inmediatamente estuve sobre ella, sintiendo el calor de la entrada de su vagina en la punta de mi glande, a lo que mi pene respondió con un endurecimiento superior al que ya tenía, estaba tan cerca que podía sentir un pequeño y suave latir de sus labios, no me apuré, empujando suavemente penetré apenas un centímetro más sin dejar de mirar la expresión de su rostro, ella había cerrado los ojos y el resto de su cara tenía una expresión relajada, aflojando mi presión volví atrás el corto camino recorrido para volver a entrar, esta vez un poco más, había colocado la mitad de la cabeza de mi miembro en su interior, sus suspiros eran muy fuertes, estaba esperando la plena penetración, pero yo, sin intenciones de torturarla, me había propuesto que esta penetración la iba a disfrutar con todo su cuerpo y de nuevo retrocedí el camino andado, aguardé unos segundos para volver a entrar, esta vez, hice que toda la cabeza de mi pene estuviera en su interior, y comencé a mover mi cintura de manera tal de salir y entrar pero nunca llegué más allá de donde había llegado hasta ahora, yo me contuve, sentía que mi orgasmo estaba pronto a llegar pero quería que este acto fuese más placentero para Sonia que para mí, quería lograr que llegara a su orgasmo sin mayor penetración que la que estaba aplicando, no tardó mucho, en menos de un minuto Sonia se retorcía en un orgasmo terrible, tan así que yo temí por su agotamiento antes de que concluyera con mis intenciones, en medio de su fuerte orgasmo, era el punto que yo esperaba, hice que mi penetración fuese completa, llegando a sentir que tocaba la pared superior de su útero y de esta manera comenzar un coito completo, salía hasta dejar solamente un par de centímetros dentro de ella, entraba mi pene en su totalidad y así sucesivamente, de nuevo sentí los espasmos de mi orgasmo, contuve la eyaculación otra vez, trataba de contenerlo hasta el próximo de ella, no tardó mucho en tener otro orgasmo tan fuerte como el anterior a lo que aproveché para sacar mi pene de su interior justo en el momento que soltaba mi eyaculación, cayendo esta en todo su vientre y algunas gotas llegaron a chocar contra sus senos, su ombligo contenía un charquito blanco provocado por mí, me retiré de encima de ella y me recosté de nuevo a su lado, para mi sorpresa, ella se pasó un dedo por su ombligo y lo llevó a sus labios como quien prueba un dulce, creía que Sonia era incapaz de un acto así, pero creo que estaba presenciando el nacimiento de una nueva Sonia. Me miró con un gesto pícaro y se incorporó para poner su cuerpo sobre el mío, se apretó a mí y hasta hizo un movimiento de manera tal que nuestros cuerpos quedaron impregnados de mi semen. En ese mismo instante, ella me dijo:

– Uy… mira cómo nos ensuciamos.

– Sí, lo veo – contesté con un gesto más pícaro que el de ella – vamos a tener que bañarnos.

– Bueno, pero primero déjame descansar un poco, quedé agotada.

– Por supuesto, mientras tu descansas yo me ducho.

Dije esto sin sentirlo así, yo también me sentía agotado.

– No. ¿Eres loco? ¿Cómo te vas a duchar solo? Te resbalar y caer, no señor, nos bañamos juntos.

A lo que respondí con una corta carcajada y una mirada de complicidad. Descansamos un rato, abrazados, besándonos suavemente los labios, a veces no tan suavemente y nuestros besos eran muy apasionados. Estuvimos así hasta que Sonia fue la que rompió el silencio:

– Estoy muy agradecida mi amor. Quiero que sepas que soy toda tuya, que nunca te voy a decir que no a nada, quiero experimentar todo lo que se nos ocurra, pero lo quiero hacer contigo y con nadie más.

– No Sonia, tu no eres mía ni de nadie, nadie pertenece a nadie y yo también estoy muy agradecido contigo, me entregaste tu virginidad y eso no tiene precio.

– ¿Mi virginidad? Pero si…

Antes de que continuara hablando sellé sus labios con un beso, lo que ella entendió perfectamente, si bien yo no fui el que atravesó su himen, fui el primero que le proporcionó placer. Nos levantamos y nos dirigimos hacia el cuarto de baño, lo hicimos abrazados y besándonos, creo que debimos de haber tardado unos cinco minutos para caminar dos metros, mi pene ya estaba erecto de nuevo y Sonia lo miró con su mejor cara de pícara.

Una vez en el cuarto de baño, me dijo que tenía ganas de orinar y se dirigió hacia el inodoro con intenciones de sentarse en él, a lo que le dije:

– No, por favor, ahí no, hazlo acá, bajo la ducha y sobre mi pene.

A ella se le notó un brillo distinto en su ojos y un gesto de asombro, caminó dos cortos pasos hacia mí, me abrazó por la cintura y, levantando una pierna hacia mi comenzó a orinar relajada, yo me agaché un poco para que su hilito dorado pudiera mojar mi pene como yo quería, al sentir su calorcito abrazando todo el cuerpo de mi pene, este se me puso más duro todavía, cuando hubo acabado, le pedí que no bajara su pierna que descansaba sobre un costado de mi cadera, yo también tenía ganas de orinar y me dispuse a hacerlo apuntando a su clítoris, lo que le provocó una sensación de placer a juzgar por sus gestos y su mirada, no toda mi orina fue a dar contra su clítoris, yo me iba moviendo hasta llegar a la entrada de su vagina, y enviar el resto allí adentro.

– Si hace unas horas alguien me hubiera dicho que yo iba a mear a alguien o que alguien me iba a mear a mí, podría haber vomitado de asco, pero esto fue hermoso mi amor. Estoy muy feliz de haberlo hecho. Ahora se, más que antes, que todo lo que me pidas va a ser para provocarnos placer.

Al oír estas palabras lo único que se me ocurrió hacer fue darle un beso. Luego abrí la ducha y nos metimos debajo, ella me enjabonó a mi primero, cuando le tocó enjabonar a mi amigo lo hizo con tal suavidad y dulzura que este se endureció más todavía, cosa que me sorprendió sobremanera, luego yo hice lo mismo con ella, le enjaboné todo el cuerpo, me detuve en sus pechos, enjaboné su entrepierna quedándome algo más sobre su clítoris para luego enjabonar su espalda y su trasero, llegado a este punto, Sonia se puso de espaldas a mí y con un movimiento de cintura envió su cola exageradamente hacia atrás, me entretuve demasiado con su ano y el jabón, al punto de que un dedo entró sin querer y sin problemas dentro de su agujero, de su boca se escapó un gemido de placer, no lo había pensado pero en ese momento se me ocurrió que podíamos gozar ambos de ese lado, seguí enjabonando y probé introducir dos dedos dentro de su ano, sus gemidos fueron aún más intensos, comencé a entrar y sacar mis dedos sin problemas y de repente Sonia me dice entre suspiros:

– ¡Qué lindo mi amor! ¡Cómo me gusta! – Al escuchar esto dejé un rato su ano para enjabonarme yo mismo el pene, me agaché un poco para ponerme a su altura y apoyé a mi amigo en esa entrada tan estrecha pero relajada, intuí que si lo hacía bien y sin desesperarme no habría dolor, sólo placer y comencé a empujar suavemente dentro de su ano, este no ofreció mayor resistencia, pero no había puesto ni la cabeza dentro de el, sólo estaba en el trámite de provocar la dilatación, aflojaba la presión y volvía a empujar, quería que se dilatara solo, sin provocarlo con mis embates, retiré mi pene para pasar más jabón por ese agujero que se me hacía cada vez más dulce, al enjabonar presionaba más con el jabón de lo que había hecho con mi pene, pude hacer que se lubricara el interior con la misma espuma ayudado con mi dedo índice, cuando conseguí esto y Sonia no hacía más que gozar, me decidí a ir más adentro, apoyé mi pene en esa entrada divina y empujé suavemente hasta que luego de unos cuantos segundos entró toda la cabeza de mi amigo en ese túnel oscuro, no sin inconvenientes pero sin dolor, cosa que le pregunté:

– ¿Te duele?

– No, siento un escalofrío que me recorre todo el cuerpo, pero no me duele.

Entonces comencé un movimiento de salir y volver a entrar pero sin pasar el límite al que ya había llegado, ella se retorcía de gozo y en una de mis entradas fue Sonia la que empujó hacia atrás provocando que mi pene penetrara completamente en su canal anal.

El grito que escapó de su boca no fue de dolor, según dijo en ese mismo instante, cuando me dijo que estaba gozando mucho, mis movimientos comenzaron de nuevo, en este momento el recorrido era más extenso, mi amigo salía y volvía a entrar, pero esta vez en toda su plenitud, de repente Sonia se convulsiona en lo que a mí me pareció el mejor orgasmo que tenía ese día, y yo seguía con mi movimiento, sin exagerar, calculo que ese orgasmo (o esos orgasmos) debió durar como medio minuto, el mismo tiempo que me llevó a mí llegar al mío para eyacular dentro de su culito precioso, no me moví más y ella se incorporó, pero ninguno de los dos hizo movimiento alguno para intentar sacar mi pene de su ano. Girando su cabeza buscó, con su boca la mía y nos besamos así hasta que mi pene perdió totalmente su erección y salió solito del lugar que lo cobijaba; hecho que aprovechó Sonia para voltearse totalmente hacia mí y continuar besándonos.

Terminamos de bañarnos y nos fuimos a la cama, con todas las intenciones de acostarnos a descansar, de repente ella me dice:

– Tengo ganas de hacer popó. ¿Quieres venir?

A lo que respondí:

– No. Ahora no, en otra oportunidad.

Me recosté y me quedé dormido antes de que Sonia volviera del baño, no me había dado cuenta pero estaba destruido, mientras dormía, en sueños recordaba la sensación que me había provocado la defloración del ano de Sonia, sentía cómo me apretaba todo el pene, cómo (gracias al jabón) entraba y salía como si fuera una vagina muy estrecha y cómo Sonia llegó a un orgasmo terrible que no me explicaba cómo tuvo fuerzas para llegar hasta la cama.

No sé cuánto tiempo estuvimos dormidos pero ya eran las diez de la noche cuando Sonia se despertó antes que yo y se propuso despertarme de la forma más agradable posible, besándome en los labios y acariciando mi pene, cuando logró despertarme yo le sonreí y me dijo que tenía hambre, fue ahí cuando miré el reloj y me percaté de la hora, según mis cálculos debemos de haber dormido alrededor de cuatro horas.

– Bueno – contesté – tu has vivido en este barrio. ¿Hay algún buen restaurante por acá?

– Sí. Acá a la vuelta hay un restaurante chino.

– Entonces vamos a comer.

Nos levantamos y Sonia se puso su vestido encima de su cuerpo desnudo, como no era un vestido muy sexy no se notaba que no tenía ropa interior, yo la imité y me puse los pantalones sin mis calzoncillos, y mi camisa, salimos y llegamos al restaurante, nos sentamos y un chino de alrededor de los treinta años se apresuró a recibirnos y acompañarnos a una mesa apartada, creo que algo se nos notaba en las caras. Nos indicó que la comida era autoservicio y que él nos traería las bebidas que elijamos, nos recomendó una marca de vino que yo no conocía y que quise probar, Sonia aceptó cuando le pregunté y nos alcanzó una botella de vino rosado y algo dulce, cosa que pude comprobar cuando me sirvió un poco para degustarlo y cuando le di mi aprobación nos sirvió a ambos, antes de que se retirara le pedí que me recomendara algún plato, lo que me respondió con un nombre en chino que no entendí y se debió de notar en mi rostro, porque inmediatamente el chino me dijo que era lo que estaba en la tercera bandeja de la derecha, y que a la señorita le recomendaba la de al lado.

Me levanté con los dos platos y serví exclusivamente lo que nos recomendó el chino, no mucho (por si no nos gustaba cuando lo hubiéramos probado) fui con los dos platos hacia la mesa y nos dispusimos a probarlos no sin antes proponer un brindis

– Por la nueva Sonia – dije

A lo que Sonia respondió levantando su copa y sonrojándose de nuevo. Cuando observé lo que contenía mi plato, antes de probarlo, pude observar que era una especie de guisado con brotes de soja, algunas legumbres y carne que tenía sabor a fruto de mar, no era pescado, al menos alguno que yo conociera porque su color era amarronado similar al del pollo, pensé que sería algún marisco. Era un plato exquisito.

Nos servimos otro plato de eso mismo que nos habían recomendado y cada uno probó el del otro, el de Sonia también era riquísimo, luego nos servimos otro plato pero ya buscamos otras cosas, no comimos lo mismo, yo me serví un par de mejillones a la provenzal, un poco de calamares de similar preparación y lo acompañé con una ensalada de brote de soja, a lo que le agregué un poco de tomate y de lechuga; Sonia se sirvió una ensalada similar a la mía pero para acompañar a una porción de carne vacuna.

Realmente teníamos mucho apetito, porque ya íbamos por el tercer plato, en realidad sería el segundo porque del primero serví muy poco. Cuando pasé por al lado del mismo señor que nos atendió le pedí que nos acercara otra botella de vino, cosa que hizo al instante.

Llegamos al postre y nos sirvieron, a pedido nuestro, una crema helada de chocolate para mi y otra de frutillas para Sonia.

Nos quedamos haciendo sobremesa bastante tiempo, casi una hora más luego de haber terminado nuestros platos, esto lo hicimos, más por mí que por Sonia, porque ella me había excitado con su piecito sobre mi entrepierna y yo ya no me podía parar sin que se me notara la erección, que no bajaba, puesto que yo, ahora, estaba con un pié entre sus piernas y con el dedo gordo dentro de su vagina, acariciándola a modo de masturbación.

Volvimos al hotel, cuando el conserje nos dio nuestra llave le dije que quizás nos quedaríamos un día más, agradeció mi aviso y nos fuimos a la habitación. Nos desvestimos, nos besamos, Sonia me acarició el pene y se agachó con intenciones de llevárselo a la boca, esta vez lo tomó con una mano y acarició toda la cabeza con sus labios, me miró desde abajo y me dijo que quería hacerlo, que tenía muchas ganas de hacerlo pero que no sabía cómo y no quería que no me gustara ni hacerme daño, yo le dije que comenzara que le iba a ir indicando, aprendió rápido, aprendió incluso, a dejar descansar a mi amigo en su garganta sin que le dieran arcadas, tanto hizo que yo ya estaba al borde del orgasmo, le avisé lo que pasaba pidiéndole que se retire, a lo que respondió con una negativa porque quería saber qué se siente y siguió con su felación hasta que acabé eyaculando en el interior de su boca, fue una eyaculación terrible, estuve más de veinte segundos mandando mi semen al interior de esa boquita que tantas veces había besado ese día, no sé dónde iba a parar, porque por los costados de sus labios no se escapaba nada, cuando terminó se levantó y me besó apasionadamente, permitiéndome sentir el sabor de mi propio semen en su boca, diciendo:

– ¡Qué feliz que soy haciéndote gozar! ¡Gracias por darme la oportunidad de sentirme tan mujer por primera vez en mi vida! – A lo que respondí con otro beso apasionado, yo no sabía qué decir, me había quedado sin palabras. Nos acostamos y yo le pedí que nos durmiéramos, que no era bueno hacer el amor después de comer porque se corta la digestión, me miró con cara de nena caprichosa a la que la mandan a estudiar cuando quiere mirar televisión y asintió no de buena gana, ella se dio vuelta dándome la espalda, yo pensé que se habría enojado, que no había entendido mi razonamiento pero me equivoqué, Sonia pasó una mano por detrás de ella buscando mis testículos, los que acarició muy suavemente provocando una erección superior a la anterior, yo no lo podía creer, no podía creer que tuviera una erección así luego de todo lo que había pasado ese día, pero en ese momento se me cruzó por mi mente la imagen del chino que nos atendió en el restaurante, el vino, y el plato que nos había recomendado, estaba seguro de que se trataría de alguna combinación de comida y bebida con atributos afrodisíacos.

Cuando Sonia se percató de mi erección me dijo que no me preocupara, que ella iba a hacer todo para que yo no tuviera una indigestión y tomando mi pene con su mano derecha se lo fue arrimando a la entrada de su ano, se movió muy lentamente, trataba de no moverme a mí por nada del mundo, hizo un rápido movimiento de cintura hacia atrás que provocó que la cabeza de mi amigo entrara en su ano, pero a ambos nos dolió, estaba todo muy seco, se lo sacó, se puso la mano en la boca y procedió a mojar tanto su agujero como mi pene con reiteradas idas y venidas de su mano hacia su boca y vuelta a su ano o a mi pene.

Lo volvió a intentar y esta vez la penetración no tuvo ningún inconveniente, ella se movía con mi pene dentro de su rabito y yo acompañaba los movimientos, como a modo de broma me dijo con aire irónico:

– No, déjame a mí, no vaya a ser cosa que se te corte la digestión. – Yo me sentí mal por esa expresión pero ya sabía lo que era despertarse en medio de la noche con ganas de vomitar debido a hacer el amor después de cenar y no sabía cómo decírselo, estaba gozando tanto con la sodomización que ella misma había provocado que no encontraba palabras para decir nada que no fuera como “me gusta” o “cómo te quiero”.

Estuvimos así algo más de cinco minutos (creo que los siete del promedio del que hablan las estadísticas) cuando llegamos a un espectacular orgasmo los dos juntos, ya no me cabía ninguna duda, lo que el chino nos había recomendado tenía capacidades afrodisíacas, no podía ser que yo todavía estuviera eyaculando como si fuera el primer orgasmo del día.

Nos quedamos dormidos en esa misma posición, yo todavía con mi pene dentro del ano de Sonia y ella abrazándome tomada de una de mis nalgas como queriendo que yo no saliera de dentro de ella.

Nos despertamos pasado el mediodía del domingo y fuimos a almorzar al mismo restaurante, no estaba el chino que nos había atendido la noche anterior, pero pedimos el mismo vino y comimos lo mismo que nos había recomendado, volvimos al hotel y tuvimos un día de sexo y lujuria como si nada hubiera ocurrido anteriormente, ya pasaron quince años de esto, tanto Sonia como yo nos recibimos de ingenieros y estamos casados, tenemos nuestra propia empresa y, de tanto en tanto, volvemos al mismo hotel y comemos en el mismo restaurante. No tuvimos hijos, pero porque la vida no nos los dio, creo que por un poco de egoísmo tampoco consultamos a un profesional para saber el motivo y hacer algún tratamiento, de ser necesario. Estamos muy bien juntos, tanto como ese primer día, ella me tiene a mí y yo la tengo a ella.

Nos amamos.

Después de hacerlo en mi casa, nos quedamos calientes y lo hacemos en la azotea de su casa, casi nis cachan varias veces haciéndolo. .
Después del sábado, en el cual estuvimos teniendo sexo en mí casa, todos los días me la pasaba excitado, ya que en 2 semanas podríamos repetirlo, su hermano Sergio daría su fiesta, no les había preguntado a mis hermanos, ¿qué si podía ir?, pensé que no sería un problema, me dieron ganas de salir con mis perros, para bajarme la calentura, pero como la última vez,  tal vez pudo verme uno de los vecinos, además como Enrique regreso, opte por aguantarme y esperar hasta el día de la fiesta,

Aún que si tenía un poco de miedo, ya que años antes, su hermana me había encontrado encima de él, en la cama con la playera levantada, los 2 traíamos los pantalones, pero si hablo conmigo, de que eso no estaba bien, que no dejara que su hermano me tocara, ahora que era muy amiga de mi hermana, podría decirle y mi hermana decirle algo a mis padres.

Jueves antes de la fiesta, hable con mi mamá.

Oye má, ¿puedo ir con mis hermanos a la fiesta del sábado con Sergio?.

Pues no creo, es fiesta para más grandes y todavía eres pequeño.

No podía decir, que Enrique me había invitado, por que podría sospechar algo mi mamá.

Es que yo quiero ir.

Le grito a mi hermano.

Oye dice Chava, que quiere ir a la fiesta.

No puede ir, es para chavos y él es todavía un niño.

Pero mamá, yo quiero ir.

Preguntale a Sergio, si lo pueden llevar.

Además, en caso de que Sergio diga que si, ¿quíen lo va a cuidar?, no creo que María lo quiera cuidar y yo menos.

Pero mamá.

Depende de lo que diga Sergio, si a él no lo molesta que vayas, puedes ir, pero si el dice no, no vas y punto.

Me fuí todo enojado a mi cuarto, no pensé que no me dejarían ir, pero ya viendolo en perspectiva, solo tenía 10 años y medio, mi hermana ya tenía 14 años, mi hermano 15 años, algunas veces en fin de semana mi hermano llegaba con aliento alcoholíco, yo si era muy pequeño para el tipo de fiestas que ellos querían hacer, sin supervisión de un adulto, me frustre un poco, pero vería la forma de ir, para coger con Enrique, decidí ir a buscar a Enrique, para decirle, que convenciera a su hermano, de que podía ir a la fiesta, agarre y salí a buscarlo.

Ya era un poco tarde, ya estaba obscuro, por suerte estaba afuera, pero platicando en casa de otra vecina, enfrente de la casa de Claudia, esa familia constaba de los papás, 3 hermanas, un hermano pequeño y una prima, los papás casi no los veíamos, la  hermana mayor tendría como 18 años, la siguiente de edad era la prima, 17 años, luego Paty 16 años, luego la más pequeña de las hermanas 14 años y por último el niño 8 años, todas eran muy bonitas y coquetas, con cuerpos espectaculares, solo la más grande era muy llenita, pero tenía unas grandes tetas, caderas enormes, hasta el niño era muy bonito, casi todos los chavos de la callle en algún momento, intentaron andar con ellas, pero  a ninguno se le hizo andar de novio con ellas.

Camine rumbo a él, pero al acercarme, solo pase enfrente de ellos, a él no le parecio importarle que pasara, regrese a mi casa, entre y salí de inmediato, otra vez pase enfrente de ellos, pero Enrique seguía platicando con Paty, seguí caminando hasta la esquina de la calle, esperando que de regreso, Enrique hubiera entendido, que quería hablar con él, pero no fue así, ellos seguían platicando, llegue a mi casa y me metí, decidí esperar media hora para salir a buscarlo de nuevo, fuí con mi mamá.

Oye, ¿no necesitamos pan?.

Deja veo.

Fue a la cocina para ver la panera.

Tienes razón, ve a comprar bolillos y pan de dulce, por favor, no te tardes.

Saco dinero de su monedero y me lo dio.

Salí corriendo, rumbo a la panadería, esperaba ver a Enrique soló, pero para mi desgracia, seguía platicando con Paty, pase otra vez enfrente de ellos, pero ni me notaron, seguí caminando un poco molesto, pero andar con él era así, ya había entendido que cuando él tenía necesidad de coger con alguien, de inmediato me buscaba a mí, aún así me llegaba a molestar un poco, además para mi era muy importante, decirle, que mi hermano iba a preguntarle a su hermano, de que si me podía llevar a la fiesta, entonces, convenciera a su hermano, para que pudiera ir a la fiesta.

Llegue a la panadería, compre lo que me habían encargado, salí y al llegar a la esquina alguien me jalo, de inmediato gire para ver quien me jalaba, era Enrique, no dijo nada, solo me siguio jalando, me llevo al pequeño bosque que estaba atrás de la pirámide, ya que quedaba a un lado de la panadería, me llevo a un gran árbol, que estaba en medio del bosque, al ser de noche, la luces de los carros alumbraban, pero solo se veían nuestros zapatos, claro ya en la cancha de basket no había nadie jugando, aparte no se veía ninguna pareja alrededor, él no se espero, de inmediato empezó  a tocarme, me agarraba las nalgas, me besaba el cuello, yo solo agarraba la bolsa de pan.

¿Qué paso?, por que pasabas y pasabas, cuando estaba platícando con Paty.

Es que te quería decir, que mi hermano le va a preguntar a tu hermano, si me puede llevar a su fiesta, si él dice que no, no me van a dejar ir.

Él seguío con el faje, me apretaba a su cuerpo, sentía su verga en mi vientre, me excite, agarre la bolsa de pan con mi mano izquierda, lleve mi otra mano a su entrepierna, comencé apretarle la verga con intensidad, con una de sus manos alzo mi playera y comenzó a chuparme los pezones, gire a ver si nadie estaba cerca, no vi a nadie, todavía me daba miedo que nos cacharan en esa situación,  pero la calentura me gano, además era muy excitante que lo hicieramos en un lugar público y al aire libre.

Pero también, no podía perder mucho tiempo, ya que tenía que regresar a mi casa rápido, metí mi mano adentro de su pantalón, ya su verga estaba toda húmeda, comencé a masturbarlo, para que se calmara y entendiera que tenía que convencer a su hermano, ya con el liquido preseminal que botaba, fue más fácil masturbarlo, él seguía chupando mis tetas, metio sus manos adentro de mi pants y me apretaba las nalgas, su verga ya estaba muy hinchada y comenzó a palpitar, estaba cerca de venirse, yo acelere el movimiento, para que acabara.

Esperate tantito y girate.

No, tengo que irme a mi casa ya.

Mejor te cojo aquí.

Se quizo soltar, pero yo solo lo aprete más duro, dejo de moverse, lleve mi mano a su glande, seguí apretandolo, no duro mucho y se vino en mí mano abundantemente.

Ahhhh !!!!, no mames que rico.

Desabrochate el pantalón, para sacar la mano y que no te ensucie mucho.

Se hizó un poco para atrás, se desabotono el pantalón, con cuidado se bajo el calzón y pude sacar mi mano llena de semén, claro se ensucio, pero no tanto, sacudí la mano para que escurriera lo más que se pudiera, obvio no teníamos con que limpiarnos, me limpie un poco en el tronco del árbol, ya luego me agache y me limpie en el pasto.

¿Por qué no dejaste que te cogiera?.

En primera, por que estamos en medio de un pequeño bosque, a lo mejor nadie nos ve, pero a lo mejor alguien se da cuenta, en segunda, ya me tarde mucho con el pan, además si me quieres coger, convence a tu hermano, para que le diga a mi hermano, que me puede llevar a su fiesta.

Está bien, entendí.

No se te vaya a olvidar eh.

No, ya me quedo claro, pero antes de irte hazme una mamada.

Como eres necio, nos vemos el sábado y te la mamó todo lo que quieras, adios.

El se quedo un poco sorprendido, por lo que le dije, yo empecé a correr a mi casa, no me había tardado tanto, pero por de la adrenalina de la situación, pensé que era mucho tiempo, no corrí mucho y me pare, me fije si él venía detrás de mí, pero no lo ví, llegue a mi casa y me toco regaño.

¿Por qué, te tardaste tanto?

Mamá solo fueron como 10 minutos y fue por que no había bolillos, pero ya no iban a tardar en salir, por eso me tarde.

Está bien.

Le dí su cambio, me alegre de que no checara, si el pan estaba caliente todavía, al otro día ya en la noche.

Chava ven acá.

¿Qué pasó má?.

Ya le pregunto tu hermano a Sergio, dijo que no le molestaba que fueras.

Sii.

Entonces puedes ir a la fiesta de mañana.

Está bie má, gracias por dejarme ir.

Andale, ya vete.

Me fuía a mi cuarto, estaba mi hermano con cara de pocos amigos.

Te voy a llevar, pero no quiero que nos des problemas, además, no quiero que digas nada, de lo que veas en la fiesta, estamos.

Si, está bien.

Llegó el día esperado, no podía usar el short que le gustaba a Enrique, era algo formal, no tenía una panty que ponerme, ya que no encontre la panty de mi hermana por ningún lado y no pude robarle una a la vecina, así que decidí vestirme, como cualquier niño de esa época para una fiesta, pantalón de vestir, camisa y zapatos, no me sentía muy a gusto vestirme de esa forma, pero era lo usaba uno en fiestas formales, llegamos  como a las 8:00 a la casa de Enrique, ya había mucha gente, casi todos oscilaban entre los 20 años y los 15 años.

Saludamos a Sergio y nos comento que sus papas no estaban y se habían llevado a los más pequeños, que llegaban como a la 1:00 am. o sea que teníamos como 5 horas para la fiesta, mis hermanos me dejaron solo, y yo empecé a buscar a mí vecino de inmediato y empecé a imaginar como nos podiamos divertir nosostros dos, pero cual fue mi sorpresa que al verlo estaba con Paty.

Me puse casi enfrente de él, pero era como si no existiera, ella iba acompañada de su prima, que platicaba y bailaba con otro chavo de la fiesta, Enrique y Paty estaban platicando y bailando, me senté en una silla esperando que él me fuera a buscar, pero eso no paso, me paraba y pasaba cerca de ellos para ir por comida o una bebida, regresaba a mi silla, algunas veces paso a mi lado, él solo.

¿Por qué, tan enojado?.

Se reía, seguía su camino, estaba que me llevaba el tren, así me dieron las 9:30 pm., trate de buscar a mis hermanos, para decirles que ya me iba, pero no los ví, como conocía bien la casa, aparte nadie me ponía atención en lo que hacía, me salí por el patio de atrás para subirme a la azotea, para que se me bajara un poco el coraje.

La azotea ya estaba un poco diferente, de cuando me cogio la primera vez ahí, el papá de Enrique se había vuelto un poco neurotico, se enojaba con nosotros, si la pelota pegaba en sus vidrios, salia de inmediato a gritarnos, también se peleaba con el vecino de a lado, por que era mécanico y dejaba lleno de grasa la calle, ponía sus coches y luego tapaba su entrada.

Aparte el mecánico empezó a contruir unos cuartos arriba, entonces el papá de mi vecino había echado una barda alrededor de toda su casa como de 1.30 mts. para que los hijos del vecino, no se pasaran a su azotea, también había ramas de un árbol, del vecino de atrás, estas llegaban hasta el techo de los cuartos que construyo el mecánico y tapaba un poco la orilla de la casa de mi vecino, pero era peligroso, ya que estaba en la orilla de su casa.

Me recargue en la barda viendo para la calle, muy poca gente pasaba, todavía estaban jugando unos chavos futbol, pero no eran mis amigos, al lado de mi casa teníamos un poste de luz, iluminaba la azotea de mi vecino y la casa del mecanico y parte de la calle, pero la iluminación no era tan potente, ya que el foco estaba muy sucio.

Como a los 5 min. llegaron los papas de Paty, para recogerla a ella y a su prima,  me empecé a reír por dentro, ya que  mi vecino, se iba a que dar soló jajaja, vi como se iban los vecino a su casa, pero en eso siento que me llega por atrás y me gire para quedar de frente a él.

Por que te saliste.

Salí a tomar el aire.

No es cierto te dieron celos, por que estaba con Paty.

No es cierto, estas loco.

Bueno entonces podemos tener sexo aquí, ¿no?.

Si quieres, orale.

Sentí un nudo en la garganta por el coraje y por que dentro de mí sabía que la estaba regando otra vez,  pero caí en la trampa, me quizo dar un beso en la boca pero hice de lado mi cara, no me nacía besarme con él. 

Que paso, no que no estabas celoso, se saco la verga por el cierre, entonces dame una mamada.

Si, como te lo prometí el jueves, yo no rompo una promesa.

Enrique se puso viendo a la casa del mecánico, cuando subí había visto, en una esquina de la casa, varias cajas de cartón aplastadas de buen tamaño, no se de que eran, pero fuí a tomar 2, las puse a un lado de Enrique, como si fuera una cama,  me pegue a la pared, me senté sobre las cajas, él se me quedo viendo, como diciendome, ponte donde estoy, no me importo  y lo jale hacía mí de forma un poco brusca, él solo se reía, se acomodo de frente a mí y abrio un poco las piernas para que yo quedara en medio, y puso sus manos en el borde de la barda para disfrutar de la mamada.

Empecé a meterme su verga en la boca, agarre la base con una mano y me concentre en mamarle solo el glande, y con mi otra mano le agarre los huevos, primero suavemente pero como tenía mucho coraje se los empecé apretar más fuerte, él ya estaba gimiendo, pero no se si, por que le dolio o lo estaba disfrutando, me iba a reclamar pero en eso la cuñada del mécanico iba subiendo y como la escalera estaba pegada a esa pared, pues vio a mi vecino.

Que haces solo acá arriba y no estas en la fiesta.

Yo me quede frío, por que pensé que nos podía ver y pare la mamada.

Es que hace mucho calor en la fiesta, y salí a refrescarme un rato, y tu que haces por acá arriba.

Vengo a ver, si mi hermana todavía esta despierta para platicar un rato.

A orale, yo creo que si, por que se ve la luz de la cocina prendida.

Entonces me di cuenta que desde ahí no nos podría ver, por que ella estaba a la mitad de la escalera y la diferencia de altura era considerable, pero si ella llegaba a su azotea, se asomaba a la azotea de mi vecino, si me podría ver, yo esperaba que ya dejaran de platicar, pero mi vecino siguio platicando.

Punto y aparte, una vez a esa vecina, la agarraron cogiendo con su novio, en el coche de él. estando enfrente de su casa, claro nos dimos cuenta por que llego la patrulla, se hizó el relajo, pero no se los llevaron, otra anecdota de ella, un sábado en la mañana, estaba la vecina coqueteando con el tamalero y con mi vecino, ya era grande como 24 años, era soltera, no era bonita, pero tenía un  cuerpo espectacular, era alta como 1.70 mts., blanca, cabello pintado de rubio, unas tetas muy ricas, unas nalgas exquisitas, a lo mejor no era fea, pero usaba unos lentes muy gruesos, acá en México, les decimos de fondo de botella, era algo exhibicionista, de lunes a viernes trabajaba de secretaría, casi siempre andaba de traje sastre pegado, pero los fines de semana, casi siempre andaba con playeras sueltas, sin brassier, minifaldas o shorts muy pequeños, los que vivíamos enfrente de su casa o cerca, la espiabamos cuando salia de su casa, para ver que traía puesto y si podíamos ver sus tetas.

Ese sábado, me acerque para decirle a mi vecino que si ya estaba preparado para cogerme en la noche y así calentarlo más, al acercarme a ellos, vi que tanto el tamalero como mí vecino miraban a la altura de los pechos de la vecina, salude a todos y me puse de frente a ellos, subían la vista viendo a la vecina pero luego la bajaban, hasta que me dio curiosidad y me di la vuelta para quedar de frente a ella y entendi por que ni caso me hacía.

Ella traía un grueso gaban, que le tapaba por atrás de las rodillas, pero en la parte de adelante estaba abierta, ella ese día, traía una playera de tirantes desgastada, se podían ver sus pezones grandes, de un color rosado claro, ella se movía de un lado a otro cuando platícaba, por lo tanto sus tetas iban de un lado a otro, si era muy cachondo ver como se movía, en la parte de abajo traía un minishort, que parecía que ella lo había hecho de un pantalón de mezclilla, ya estaba mal cortado, en eso grito su mamá.

Maricela, ya metéte, no andes de loca.

Hay voy, no me estes molestando.

Ella se giro a nosotros y se despidio, al dar la vuelta, metío sus manos a las bolsas del gaban y lo alzó dejandonos ver sus preciosas nalgas, y nos guiño un ojo y se fue riendo.

El recuerdo de ese par de tetas me excitó y volvi a la mamada, ya que a mí vecino no se le había bajado la erección, cuando empecé de nuevo la mamada, mí vecino casí se doblo de gusto.

Te sientes mal?.

No es solo que me dio un pequeño dolor de panza, pero ahorita se me quita.

Ellos siguieron hablando, mientras yo me esmeraba en mamarle la verga, con cuidado me la metía toda a la boca, no quería que me dieran arcadas y que la vecina oyera ese ruido peculiar y preguntara que pasaba, me la sacaba de la boca, lo masturbaba un poco y me la volvía a meter, el no hacía ningún movimiento de cadera, para metermela toda, cuando estaba a punto de venirse en mi boca, bajo una de sus manos y me la puso en la cabeza, yo espantado me detuve y solo deje su verga en mi boca.

Bueno te cuidas, hasta luego.

Adiós.

La vecina siguio subiendo la escalera y se fue a tocarle a su hermana, mí vecino espero a que se metiera y se agacho, los dos estabamos jadeando, eso que habíamos hecho fue muy excitante, era otro nivel que habíamos subido, solo me tiro boca abajo y con deseperación me quería bajar pantalón, hasta me lastimo un poco, logre desabotonar mi pantalón y el lo bajo, se puso encima de mí, yo me abrí las nalgas con las manos, escupio en su mano  me lo embarro y me penetro de inmediato, empezó con los movimientos de forma desmedida, gracias a Dios, había puesto los cartones, si no, me abría raspado algo.

Era muy excitante, él se agarro de mis hombros, para darme una penetración más profunda, yo solo disfrutaba las sensaciones, oía la música de la fiesta, cuando llegaba a pasar algún coche, de repente paro el movimiento, pero me agarro de la panza, me levante para ponerme en 4 patas, como me la había sacado, puso sus manos en mis nalgas y las abría al máximo,  se puso a mamarme el culo, pero seguía muy intenso, apretaba mis caderas de forma muy ruda, no se, si por vengarse de que le estaba apretando los huevos, cuando le estaba dando la mamada, cuando estaba platicando con la vecina.

No duro mucho haciendo esto, con su mano empujo mi espalda, para que bajara solo mi tronco y mi ano quedara más expuesto, se levanto y me penetro rápido, parecía loco, solo se oía nuestro gemidos y como chocaba su pelvis con mis nalgas, ya no duro mucho, se vino dentro de mí, termino y se dejo caer en mí, nos quedamos en esa posición, solamente jadeando, ya más calmados, se escuchaba la platica de las vecinas, ya que la cocina estaba pegada a la casa de mi vecino, yo ya me había cansado de estarlo cargando en esa posición.

Oye de casualidad traeras papel para limpiarnos.

Salio de su letargo, metio las manos a sus bolsas del pantalon y saco muchas servilletas, me saco la verga, nos estabamos limpiando cuando escuchamos la puerta de atrás que se abría, él se subio el cierre y se paro, yo solo atine a brincarme la barda para caer en el techo del vecino, y me quede quieto, eran su hermana y mi hermana.

Oye no has visto a mi hermano.

No, tiene poco que subí, aunque creo que andaba en la calle jugando con otros vecinos.

Se asomaron por el lado de la calle y vieron que más adelante estaban jugando algunos niños todavía.

Ya vez, a de andar jugando allá adelante, no te preocupes, vamonos para la fiesta, ya cuando se vayan vamos por él y tu metete Enrique.

Esta bien, bueno gracias.

Gracias a dios, las vecinas no oyeron, que estaba en su azotea, me acabe de limpiar mas o menos, guarde las servilletas que me sobraron, me subí el pántalon y medio me acomode la demás ropa, oía lo que platícaban Enrique con nuestras hermanas, me pegue a la barda, me dio miedo que la hermana Enrique o mi hermana se asomaran y me encontrara ahí, que les iba a decir, poco a poco fui bajando las escaleras, a medio camino me hablo Enrique, pero muy bajo.

¿ A dondé vas?, subete.

Pero.

Que te subas.

Volví a subir la escalera, hasta poder pasarme a su casa  otra vez.

No mames, ¿estuvo rico sentir esa adrenalina no?.

¿Comó crees? casi nos cacha la vecina y luego nuestras hermanas.

Vente vamos a coger otra vez.

Pero es peligroso, vamos a otra parte, a tu cuarto.

Estas loco, ahí si nos cachan, mejor aquí, no vamos para atrás, ahí no nos vería la vecina y si sale alguien al patio rápido te vas a la escalera como ahorita.

Agarro los cartones y nos fuímos a la parte de atrás de la casa, la cocina del vecino estaba encendida, no se veía nadie, no creo que oyeran lo que decíamos por el ruido de la fiesta, puso los cartones debajo de las ramas del árbol, corrimos con suerte ya que las ramas eran gruesas y el follaje era tupido por ser casi fin de verano, nos tapaban pero si alguien salía de la casa de Enrique y ponían atención quiza nos podrían ver, la iluminación del poste no era tan potente en donde estabamos nosotros, pero lo malo era que estabamos en la orilla de sus casa, eso si era peligroso, 

Oye, pero si tu vecino se asoma nos puede ver.

No te preocupes, conozco bien al vecino y él no diría nada, ademas no creo que pueda ver, quienes somos.

Y los de la fiesta, si salen nos podrán ver.

No creo, esperame tantito.

Agarro, bajo las escaleras sin hacer ruido, se coloco en la puerta, dirigio la mirada a donde estaba yo, yo por miedo no me movía, estaba con la sensación de que la estaba regando otra vez, pero mi calentura era mayor, él empezó a subir las escaleras, se fue a donde estaba.

No se ve nada, solo si llegan a salir, no hay que movernos, por si las dudas.

Estas seguro, que no se ve nada.

Con un carajo,que  no se ve nada.

Esta bien.

Quitate la ropa.

Pero.

Que te la quites.

Me quite la camisa y el pantalón, los deje a un lado, solo me quede con los zapatos puestos, el clima era caluroso, no se sentía nada de frío, él se quito solo el pantalón, ya tenía la verga bien parada, yo estaba igual, aún que la mía seguía siendo muy pequeña.

Oye, tu ponte del lado de la orilla de tu casa, no me vaya a caer.

Ah, como jodes.

Yo me puse del lado del cuarto del mecánico, las ramas solo tapaban la mitad de ese cuarto, se acosto con la cabeza pegada a la orilla de su casa.

Me prometiste, que ibas a mamarmela hasta que me cansara ¿no?.

Si.

Pues orale, cumple con tu promesa.

Iba a ponerme encima de sus tobillos, para comenzar a comermela.

No seas pendejo, vamos hacer un 69.

Yo me quede quieto, no sabía que era eso, él se dio cuenta.

A ver, ponte encima de mí, pero que tu culo, quede encima de mi boca y que mi verga quede en tu boca.

Todavía un poco indeciso, me puse encima de él, me agarro las cadera y me bajo poco apoco, hasta que sentí su lengua en mi ano, senti un gran escalofrío, si había medio limpiado mi ano, pero todavía tenía semén adentro, eso lo excito creo, por que me mordía las nalgas, pasaba su lengua en mi nies, era muy rico, salí de trance y agarre su verga, no se por que, pero cada que cogíamos, me parecía que le crecía un poco más, de la última vez que lo habíamos hecho, baje su prepucío y quedo su glande afuera, me lo metí a la boca, solo me dedique a mamarle esa parte, era muy rico sentir como mi boca pasaba de su glande a su tronco, pero de forma intensa, me lo metía y me lo sacaba, mi mano apretaba su tronco

Al sentir él esto, me abrazo con una de sus manos la espalda baja, me bajo más, mi verga pegaba en su barbilla o en su pecho, sentí como se me estuviera masturbando, eso era muy rico, mi boca se llenaba de su presemen, me lo tragaba, para mi la posición no era tan cómoda, ya que no estaba recargando mi cuerpo en él, mis rodillas estaban muy abiertas y mi cuello me empezaba a doler un poco, pero si le decia algo, como siempre se iba a enojar, así que decidí hacerlo acabar, para que me pudiera parar.

Solte su tronco y agarre sus guevos con una mano, mientras que con la otra me apoyaba en el techo, logre meter toda su verga en mi boca, movía mi garganta como si quisiera pasar saliva, para que su verga sintiera como si se la apretara, el dejo de comerme el culo, pensé que acabaría pronto, pero no fue así.

No mames, que rico se siente cabrón, mhmmmm.

Intensifique la mamada, de repente me dio una nalgada.

Oye, que te pasa.

Me empujo para adelante, lo cual hice, con sus manos en mis caderas, me puso encima de su verga, me penetro de una estocada.

¿Por qué? 

En eso, oímos que salían al patio, yo me quede frio, ya no le reclame la nalgada, yo seguía hincado, solo mis ojos fueron a la dirección de donde venía las voces, era su hermano con otro chavo de la fiesta, lo reconoci por la voz, si me fije que no veían a donde estabamos, mi vecino al parecer no le importo, con sus manos levanto mis caderas y luego las bajo, lo mire y el solo me hizo una señal con la mano, que me callara y que siguiera cogiendo, yo todo temeroso empecé a bajar y a subir, puse mis manos al lado de sus tobillos para apoyarme y moverme mejor. 

El hermano de mi vecino prendio un encendedor, nos lllego un olor como a cigarillo, pero olía un poco diferente, él le dio una calada profunda y retuvo el humo, se lo paso a su amigo, así le dieron 3 caladas cada uno, mientras fumaban estaban platicando.

Oye, esta buena.

Si, es lo más nuevo.

¿Sale muy cara?.

No, solo un poco más de lo normal.

Nosotros seguíamos cogiendo, otra vez me calente, ya que nos podían ver cogiendo, como nos paso, cuando le mamaba la verga, mientras él platícaba con la vecina, por la posición él casi no se podía mover, yo todavía no sabía moverme bien, subía muy poco, más bien me hacía para adelante y para atrás, poco a poco fuí agarrando velocidad, me dieron ganas de hacer de la pipí, en eso oímos que decía la otra persona.

Oye, no hay alguien entre las ramas.

Gire para ver, hacía donde estaban mirando, miraban a donde estabamos nosotros, pero no fijaban la vista en algún lugar, los dos nos quedamos quietos.

Estas loco, ya te pego jajaja.

Si, tienes razón, vamos a meternos y al rato salimos a fumar ota vez.

Entraron a la casa, oímos que cerraban la puerta, Enrique me dio una nalgada otra vez, me sorprendio, grite un poco me quede quieto, pensando que me habían escuchado, pero no salio nadie de la casa, gire a verlo.

Ponte como si fueras a cagar.

Dude un poco, me pare.

Ponte a bajo de mi verga y baja como si hicieras una sentadilla, me acomode y fuí bajando, él cuando baje lo suficiente, me agarro de las caderas y se acomodo un poco, cuando sentí su verga en la entrada de mi ano, él la acomodo entro sin problemas, seguí bajando un poco, todavía no me la metía toda, otra vez me nalgueo.

Muevete.

Apoye mis manos en el suelo, para tener más confianza en el movimiento, parecía un luchador de sumo jajaja, por la posición en la que estaba, comencé a moverme, sentía más rico, pero me costo un poco, medir la distancia cuando subía, por lo tanto su verga salía de mí, él me paraba con una mano, se volvía acomodar, empecé a tomar ritmo, a veces se salía y yo seguía con el moimiento de bajar, cuando subía otra vez, él rápido acomodaba su verga otra vez, como siempre, yo ya me estaba cansando de las piernas, baje el ritmo, él se dio cuenta, 

Esperate ahí.

 Me quede quieto, él empezó a mover la cadera, me estaba penetrando, poco a poco empezó a tomar ritmo, note como su verga empezaba  a palpitar, de repente me agarro de la panza y me jalo, casí lo aplasto, pude poner mis manos en el techo, a cada lado de su cuerpo, quede como el exorcista cuando baja de la escalera jajaja, le metio más velocidad, hasta que se vino por segunda vez, me tenía agarrado de la panza, cerca de techo, yo si fuí consciente y me deje caer de lado, él no me solto, quedamos de cucharita, todos sudados, cansados, pero felices.

No mames, que rico.

Si.

Todavía su verga estaba dentro de mí, no se le bajaba, me empezó acariciar las tetas, me mordía la espalda, seguía con mucha intensidad, otra vez oímos que se abría su puerta de la cocina, él se detuvo, con cuidado de no hacer ruido, me solte de él, agarre mi pantalón y saque las pocas servilletas que me quedaron de la primera vez, me limpie el culo lo mejor que pude, el me jalo otra vez, pero me negue, por el sonido de las voces, notamos que eran 3 personas, lo más rápido que pude me vestí, me acerque al límite de donde llegaban las ramas del árbol, trate de oír, si la vecina seguía platicando con su hermana, efectivamente seguía ahí,saque la cabeza y no se veían  ninguno los tres chavos, Enrique me jalo de nuevo, pero con mucho cuidado, salí rumbo a la parte donde me podía brincar a la azotea del mécanico, lo logre,  gracias a dios no salio nadie que me viera, solo cruce la calle y toque, mi mamá me abrio.

Y tus hermanos.

Ya no tardan, es que me andaba del baño y me vine rápido.

Me metí al baño, para acabarme de limpiar bien.

Como a la media hora. llegaron mis hermanos, regañandome, por que, no les había avisado que regresaba a la casa, eran las 11:30 de la noche, estuvimos cogiendo como hora y media, bueno no todo el tiempo, ese día si acabe más cansado, pero muy satisfecho con lo que habíamos hecho.

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Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e.
Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e hijo, por el que a cambio me regalaron una bolsa llena de pescados.

 

 

Aquel día, luego de almorzar, me bañe, me limpie bien mi culito por dentro y por fuera, Sali a caminar por la playa, había mucha gente ya que era domingo. Recordé aquellos tres soldados que tomados me cogieron en los matorrales, me gustara el negro porque se portó bien y me beso.

Estaba pensando en eso cuando sentí que me llamaron, volteé y era Santos un malandrito del barrio que me lanzaba piropos y quien hace un año se lo había mamado, un buen guevo moreno y grueso. Se acercó y me dijo: Como estás Carlitos, estás más lindo que antes.

Gracias Santos, ¿estabas perdido? Le preguntaba pues desde hacía tiempo que no lo había vuelto a ver.

Sí carajito, me tuve que ir porque tenía culebra con unos chamos, pero ya la policía lo mato.

Ay que malo, le contesté sin saber que más decir.

Párate carajito, quiero verte bien, estás más crecido, te veo más guapo, que hace un año, hasta tienes mejor culito, me decía manoseando mi culito el cual apretaba con su fuerte mano.

Ay, Santos, nos pueden ver, le dije muerto de vergüenza por ver como me tocaba y apretaba el culito con su mano.

Porque carajito, tienes miedo de que te vean conmigo. Aquella vez no te pude coger porque venía gente. Estoy con dos amigos, pero si tu me dices te llevo a la casa abandonada donde me lo mamaste, me decía esperando a que yo le dijese que sí.

No se Santos, tú eres rudo y me da algo de miedo, le decía yo nervioso como me estaba poniendo.

Tranquilo carajito, te voy a tratar como mi jeva, hasta te voy a besar como querías aquella vez, me decía tratando de convencer, mientras seguía tocándome y manoseando el culito, que al parecer tanto le gustaba.

 

¿De verdad? Le preguntaba yo nervioso como me estaba poniendo.

Claro carajito, estas muy lindo y quiero probar ese culito. Quieres que les diga a mis amigos o solo tú y yo.

 

Muerto de nervios, encogí los hombros, ya que no me importaba.

Mejor vamos los dos y después te presento a mis amigos, terminó por decirme Santos.

 

Caminamos hacia la casa abandonada a donde me llevaba para cogerme, me iba diciendo morbosidades y lo que me iba a hacer.

te voy a romper ese culito que me vuelve loco carajito, quiero que te tragues mi leche como la otra vez. Te voy a poner de todas formas, tengo una semana que no boto la leche así que será toda para ti.

 

Cuando Llegamos me agarro por la cintura, puse mis brazos en su cuello y me dio un beso lleno de morbo, me chupaba la lengua, mientras metía sus manos dentro de mi short apretando mis nalgas.

 

Que rico carajito, tienes las nalgas duritas, déjame ver tu culito. Me volteo y me bajó el short.

¡Bufff que culito más rico! Es como para cogerlo todos los días, me decía a la vez que me seguía besando mientras metía un dedo en mi culo.

¿Verga Carlitos tienes el culito bien abierto, te han cogido bastante verdad?

 

Muerto de vergüenza no Dije nada y fui yo quien lo beso. Tu me gustas Santos quiero que me cojas, le respondí.

 

Claro carajito, pero antes me lo vas a mamar como aquella vez, me contestaba a la vez que se bajaba el short, pudiendo verle el guevo que tenía ya parado, rico, hinchado con la punta enrojecida, muy sabroso.

Comencé a mamarlo con ganas, haciendo gemir a mi malandro, le mame las bolas un buen rato y allí le solte: Quiero que me mames el culito, eres el mejor que me lo ha hecho, siempre te recuerdo por eso.

¡Jajaja, Carlitos! claro que te lo voy a hacer, y más a este culito tan rico que tienes. Desnúdate que te voy a hacer gozar con mi lengua antes de cogerte.

Me quite la ropa y allí me dijo: Ven pon tu culito en mi cara. El se acostó y yo puse mi hoyo en su boca. Comenzó a darme lengua y de repente lo chupó, sentí un corrientazo de placer y le dije: Siii santos que rico chúpalo más me encanta.

El placer era inmenso, ese hombre era un experto mamando culo, pero ahora quería sentir su guevo dentro de mí. Quédate así, quiero que me cojas. Me fui sentando en su guevo, aunque me dolía un poco seguí bajando, quería sentirlo todo adentro. Al pegar mis nalgas con sus bolas dijo: Uyy carajito eres tragón te lo metiste todo, que rico y de una comenzó a moverse dándome un gran placer.

Excitado le expresé, Sí Santos dame más, me gusta como lo haces, cógeme, cógeme hasta que me preñes.

¡Bufff Carlitos! quiero seguir cogiéndote, eres mejor que una puta, me aguantas todo el guevo, muévete tú ahora carajito, quiero ver como te clavas tu solito en mi guevo.

Quería que se sintiera bien y di mi mejor esfuerzo moviéndome rápido, subía y bajaba, clavándome aquella vergota en lo más profundo de mis entrañas, quería que me preñara, quería sentir como soltaba toda su corrida dentro de mí, quería ser su hembrita.

Joder Carlitos, eres un experto, como mueves ese culo.

Ambos estábamos felices cogiendo cuando sentimos la voz de un hombre que decía:

Joder Santos, tu cogiendo y nosotros esperándote. Quien es ese muñequito al que estás cogiendo.

Me iba a parar, pero Santos me dijo, Tranquilo carajito no tengas miedo que son mis amigos, él es Tony y el otro Darío.

Este es Carlitos, un carajito al que le gusta la verga y que lo preñen.

Tony, era negro como me encantan, mientras que Darío era blanco musculoso.

Bueno muchachos desnúdense, y enséñenle a Carlitos lo que tienen para él.

Ambos se quitaron el short y la camiseta y pude ver esos guevos ricos. El de Darío era largo pero normal, pero el de Tony sí era muy grueso y de buen tamaño.

Alargué mi mano y comencé a pajear a Darío mientras Santos me cogía, mientras Tony acerco su guevo a mi boca y comencé a mamarlo. Que rico me sabía aquella negra macana. Tenía 3 machotes para mí solo y los tres de buen guevo especialmente el de Tony. Los tres suspiraban de placer, era morboso y excitante ver cómo tres hombres de 30 años follaban a un chamito de 14.

Vamos Carlitos ponte en 4 y mama guevo, Darío quiere probar ese culito, me decía Santos. Obedecí y mientras mamaba el guevo de Tony, Darío apunto su guevo a la entrada de mi culito y poco a poco comenzó a meterlo, haciéndome gemir de gusto. Tony me aguantaba la cabeza para que siguiera mamando mientras Santos me pasaba su guevo por la cara y el otro me daba duro.

Hostias, encontramos un culito donde descargar cuando las jevas no quieran, decía Darío mientras me follaba, cuando de repente Tony dijo a ver quiero meterlo yo en ese rico culito, sigue en 4 carajito.

Verga pana, le vas a romper el culo, lo tienes muy grande y Carlitos es un carajito, le decía Santos a su colega.

 

Yo creo que aguanta compa, ese carajito esta bastante corrido. Verdad que quieres que te coja…

Yo: Si señor métamelo suave, no lo haga rudo que me duele. Tony comenzó a meterlo y a pesar de que me dolía, ya estaba acostumbrado a recibir guevos de ese calibre. Ahora se lo mamaba a Santos y escuche cuando Tony dijo. Coño este chamo, es aguantador se lo comió todo y no chillo. Otros han llorado cuando los cojo, pero este chamo aguanta.

Comenzó a darme duro, me moría de placer con ese guevo negro mientras alternaba la mamada a los otros dos. Fueron como 15 minutos y el primero en correrse fue Darío quien me hizo tragar su leche, y le limpié su guevo.    Después Tony dijo, te preño carajito, eres un experto y sentí los chorros de leche que me llenaba el recto. Luego su guevo fue perdiendo dureza y allí Santos dijo:

A ver carajito, bota esa leche que te voy a coger como me gusta. Levante las piernas y los dos dijeron: verga Tony lo dejaste abierto, se le ve todo adentro, pero bueno, yo no lo voy a perdonar. Puso mis piernas en sus hombros y lo metió de una, haciéndome dar un pequeño grito ya que fue rudo, pero me gusto.

Empezó dándome fuerte viendo como los demás se excitaban al ver cómo me cogía salvajemente y como me hacía gemir y retorcer del gusto que me estaba dando.

Santos decía:

carajito eres un putito lindo, estás muy bueno, quiero cogerte más veces.

Su cara estaba cerca de mi cara y traté de besarlo, pero me esquivaba, me imaginé que era porque tenía restos de la corrida de Darío. Siguió dándome verga hasta que se corrió dentro de mí.

Los tres me felicitaron y me dijeron que era muy bueno singando.

Verga carajito eres mejor que una puta y además eres muy complaciente.

Tony dijo: Voy a descansar un ratico porque te quiero romper el culito otra vez. Me rei y puse mi cara en el pecho de Santos quien me acaricio el pelo.

Al rato, Tony me hizo sentarme en su guevo y lo sentí más grande pero más rico, comencé a brincar y nuevamente descargo su semen en mi culo, Después fue Darío y Santo me dio a tomar de su leche la cual me bebi toda. Me quedé un ratico acostado con Santos y les dije:

Me tengo que ir, ¿qué hora es? Las 4. Bufff llevamos tres horas aquí dándote guevo carajito.

Me sonreí y los tres dijeron:

¿Vas a venir otra vez carajito…?

Sí pero ahora tengo que irme, mi Tío debe estar buscándome.

Salí corriendo del lugar, iba satisfecho con esas cogidas que me dieron los malandros, pero aún tenía más ganas de ser follado. Seguí caminando por la orilla de la playa, miraba a los hombres, estaban dos que me miraron, pero estaban con su familia, a uno de ellos lo reconocí era el papa de uno de mis compañeros de clase, quien por dos veces me puso a mamar en su carro haciéndome tragar su leche y una vez me penetró, no fue nada del otro mundo, pero el morbo de que fuera el papa de mi compañero de clase era grande.

Llegué al final de la playa donde había un bote que traía pescado. Me acerqué, eran dos hombres uno joven y el otro mayor con pancita, muy rico y le dije:

¿ay, Señor me regala pescado…?

Bueno agarra esos que están en la esquina del bote, me dijo.

Me subí al bote y para morbosear me puse de espalda y pare mi culito para agarrar los pescados. Le pedí una bolsa y el de 50 años, que era el padre comentó, Hijo dale una bolsa a esta preciosura.

Agarré como 6 peces y le dije, no sé cómo pagarle señor.

Hay una manera de pagarme carajito…

Papa… pero si es apenas un bebe, Y se echó a reír.

Dígame como señor y le pago.

De verdad carajito, ¿no te vas a echar para atrás…?

No señor dígame.

Está bien, quiero que me mames el guevo.

Sabía que era eso y le dije:

está bien señor, pero me tiene que dar más pescado.

Los que quieras, pero mira que llevo como una semana sin soltar la leche.

Bueno, pero no puedo aquí señor, hay gente.

Tranquilo carajito, vamos para el cuartico donde guardo las cosas, allí lo podras mamar tranquilo.

El hijo tenía buen cuerpo, aunque su papa tenia barriguita también se le veía buen cuerpo. Fuimos y apenas llegamos me arrodillé.

¡Uyyy! Ya sabe lo que quiere esta preciosura. Se sacó el guevo, no era grande y me lo puso en la cara, comencé a masturbarlo y luego me lo metí en la boca, estaba salado por el agua de mar, pero seguí con mi mamada. El viejo suspiraba y decía, uyy que buena mamada, hijo sácate el tuyo que este carajito mama muy rico.

Al escuchar lo que le decía al hijo, me levanté sin sacarme el guevo de la boca y puse mi culito en pompa, quería que el hijo me cogiera.

Vamos hijo, mira cómo se puso, bájale el short y penetralo que es lo que quiere.

El joven lo hizo, me bajó el short y expresó:

Hostias papa, que culito más rico, el más lindo que he visto…

Dale duro, hijo, seguro que tiene ganas de que lo cojan.

Yo ya estaba dilatado además que el guevo del hijo no era grande, pero fingí que me dolió cuando me penetró. Ay, suave señor.

al meterlo todo comenzó a darme rico, mientras mamaba al papa. Una escena morbosa, padre e hijo follando a un chamito puto, adicto a los guevos.    El padre era rudo, me lo metía todo en la boca mientras el hijo se sabía mover.       Hostias papa, este culito está muy rico, me encanta cogerlo, decía mientras me bombeaba una y otra vez introduciéndome su guevo.

Sí hijo, dale duro que le gusta, también mama muy rico, es un experto este carajito.

Al rato el papa dijo: Déjame emburrarlo a mi ahora mijo y ponlo a mamar.

Cambiaron de hoyo y el papa fue rudo, me la metio de una haciéndome gemir.    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Así así deme más, ¡ooohhh que rico! Gemía yo.

El hijo me agarró la cara metiendo su miembro en mi boca a pesar de que tenía el sabor de mi culo no me importo, me lo metió todo hasta la garganta.

Este carajito sí sabe hacer gozar a los machos papa, deberíamos llevarlo a pescar, debe ser rico emburrarlo en alta mar y de repente invitamos a Tío que también le gustan los culitos tiernos.

Claro hijo, si el carajito quiere lo llevamos, me gusta porque es complaciente y mama muy rico. Pero Rafael lo tiene mas grande que nosotros y le va a romper el culo.

¿Te gustaría carajito venir a pescar con nosotros…?

Sí señor, nunca he paseado en bote y seguí mamando.

Ok nosotros venimos en una semana, te vienes a esta hora y te llevamos, pero tendrás que quedarte un día carajito.

Volvieron a cambiar de hoyo y Al rato ambos me llegaron en el culo y la boca, tragándome la leche del viejo.

¡Uyyy!! Hasta se traga la leche, así deben ser los putos…

Sentí cuando el hijo grito y acabo dentro de mi culo tragón.

bufff papa que rica cogida, tenía tiempo que no follaba un culito blanquito y rico como este.

Me volteé y me lo meti en la boca para limpiarlo. Me pare y Salí a enjuagarme la boca. Cuando iba a entrar escuche que el hijo dijo:

Coño papa, quiero emburrarlo otra vez, este carajito es muy bueno.

Bueno hijo dale duro, yo ya me desleché, voy a prepararle una buena bolsa de pescado, se lo ganó bien. Al entrar el viejo salió y dijo: Carajito mi hijo está encantado contigo, los dejo solos. Apenas entro el hijo me agarro de la cintura y me beso. Me deje llevar, me apretaba las nalgas y me dijo: Me dejas emburrarte otra vez carajito.

Está bien señor, como quiere que me ponga.

Quiero que me cabalgues carajito, quiero ver tu cara cuando te tenga emburrado.

Se acostó en el piso y me fui montando en su guevo, al meterlo todo comencé a moverme, quería hacerlo disfrutar rico.

Bufff carajito que rico culeas, mejor que una puta. Me agarro la cabeza y comenzó a besarme, me metía su lengua, mientras yo seguía moviéndome, clavándome una y otra vez aquella verga. Seguíamos follando cuando escuchamos la voz del papa:

Hostias hijo, ese carajito es una maquina singando, como se mueve rico como una mujer.

Era morboso estar teniendo sexo con un hombre y su papa mirando como me cogía su hijo.

El hijo de repente gritó, joder te lleno el culo carajito, me volvió a besar mientras se corría preñándome otra vez.

Fui a la playa a lavarme el culito, me sentía satisfecho, había singado con 5 machos con buenos guevos. Me puse a pensar en Pedro quien me dijo que se enamoró de mi, aunque yo también sentía algo por él, mi adicción a los guevos no me dejaba aceptarlo. Fui a la cabañita y el papa me dijo: Toma carajito, te lo ganaste con ese culito tan rico que tienes. Era una bolsa de pescado, pero pesaba mucho. Ay, señor no me dé tanto que no voy a poder con ella.

Tranquilo carajito, tú me dices donde vives y voy contigo me dijo el hijo.    Salimos me despedí del papa con un beso con lengua. Llegue a mi casa y en pleno jardín, el hijo me dio un beso rápido y me agarró el culito.

Mi Tío se alegró al ver el pescado y me dijo: Seguro que diste culo por esa bolsa d pescado jejejeje.

 

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Continuo donde lo dejé. Mientras cenábamos Vicente le preguntó a mi padre si la piscina de su casa nueva se podía usar ya y mi padre le dijo que no veía problema para poder estrenarla si le apetecía, mi sobrino le preguntó si le dejaría las llaves de la casa nueva para ir a la piscina al día siguien.

Continuo donde lo dejé. Mientras cenábamos Vicente le preguntó a mi padre si la piscina de su casa nueva se podía usar ya y mi padre le dijo que no veía problema para poder estrenarla si le apetecía, mi sobrino le preguntó si le dejaría las llaves de la casa nueva para ir a la piscina al día siguiente y mi padre le dijo donde estaban las llaves y le dijo que mientras no hicieran ningún destrozo podíamos ir que si veía algo mal no nos dejaría ir de nuevo.

Después de cenar les pedimos permiso para salir al parque pero la madre de Pedro nos dijo que no volviéramos muy tarde por Alex le dijimos que nos dejaran asta las doce y no dijo que mejor a las 11.30.

Total que salimos rumbo al parque allí nos encontramos a todo el grupito al llegar unos cuantos chicos se interesaron por saber que había pasado con las niñas llevándonos a un lado del grupo para que no nos escucharan todos, les dije que lo que pasa entre dos personas es algo que no se tiene que decir que eso no está bien contarlo.

Los chicos nos estuvieron insistiendo un poco pero ninguno de los tres contó nada solo Vicente dijo que no pasaron de besarse un rato para dejar el tema hay.

Después nos reunimos con el resto de gente y el tema de conversación éramos yo y Estefi y sobretodo intentaban saber donde habíamos desaparecido en la piscina jajajaja nos estuvimos riendo un rato con las cosas que decían pero no le dábamos mucha importancia tampoco tanto Estefi como yo pasábamos de darles cuerda y nos centramos en besuquearnos cuando nos apetecía.

Vicente y Pedro hacían igual con Rebeca y Inés, y Alex iba y venía de una chica a otra abrazándose con todas las que podía y robando besitos a quien se prestaba jajajaja

Menudo bicho está hecho Alex, si las chicas se descuidaban un poco les soltaba un pico y como es el más chico del grupo y todo un mini don Juan a aprendido muchas mañas las niñas en vez de reclamarle le reían las gracias. I si alguna le decía algo dejaba de prestarle atención un rato. Asta que se le pasaba el enfado.

Así nos dio la hora de volver a casa y Vicente le comentó a rebeca que al día siguiente no fueran a la piscina comunitaria y que les dijera a Estefi y Inés que nos veríamos en su casa sobre las 10.30 para bañarnos en su piscina.

Después de marchar, Rebeca se lo comentó a Estefi y Inés y de camino a casa me llegó un mensaje de Estefi preguntando si podía llevarse a su prima para tener entretenido a Alex, le respondí diciéndole que podía venir sin problema, me despedí de ella y se lo conté a Alex este muy vivo dijo que así todos teníamos con quien besarnos y hacer el amor y se puso a reír, Pedro lo miró y le dijo que no fuera a hacer nada malo a la niña y Alex le respondió que por la tarde ya habían hecho cositas entre ellos, mientras yo me follaba a Estefi en el jacuzzi.

Pedro me miró a mí riendo y me dijo que si no pensaba decirle nada de todo eso y en tono gracioso le respondí que lo que se hacía entre dos personas era decisión suya contarlo y que él aún no me había contado nada de Inés, me dijo que mejor me lo contaba despues pues ya estábamos llegando a casa.

Al llegar a casa mis padres ya se había acostado y avisemos a la madre de Pedro que nos quedaríamos un rato más en mi casa.

Les dio permiso asta la 1 de la madrugada y al entrar en casa nos fuimos directos al jardín para no hacer mucho ruido, estando en el jardín Vicente no esperó a nadie y se desnudó para meterse en el jacuzzi, Alex lo imitó y se metió con el, Pedro y yo terminamos haciendo igual y nos metimos también, estando el el jacuzzi Alex le preguntó a los chicos si le contaban que habían hecho con las niñas y estos empezaron a relatar los sucedido desde la mañana, Alex se sentó en mí regazo a escuchar mientras los otros dos nos explicaban.

Comenzó Pedro diciendo que al llegar a casa de Rebeca estuvieron un rato charlando de cosas sin mucha importancia para conocerse un poco más pero que Vicente no perdió el tiempo y él les preguntaba cosas más personales tipo si habían tenido novios ellas dijeron que Rebeca no pero que si se había enrollado con algunos chicos y Inés que era más grande pues tenía 15 si había tenido novios y rollos también, después ellas nos hicieron la misma pregunta y les dijimos que novias no pero si nos habíamos enrollado con algunas chicas, nosotros les preguntamos si habían hecho sexo ya y ellas nos dijeron que Inés solo con uno de los chicos y Rebeca era virgen aún pero que si había chupado algún que otro pito, las preguntas fueron subiendo de tono asta que llegamos al punto de preguntarlas si les apetecía probar con nosotros.

Las dos dijeron que si les apetecía y les preguntemos con cual de los dos les apetecía probar, Rebeca dijo que a ella le gustaba Vicente pero que yo también le parecía muy guapo y Inés dijo que a ella le gustaba pedro desde hacía un par de años pero que como casi no nos conocía no se atrevía a decirle nada.

Pedro dijo que él fue el que rompió el hielo y se acercó a Inés para comenzar a besarla y Vicente hizo igual con Rebeca.

De primeras no quisimos hacer más que besarlas y al menos yo busqué que fuera ella quien diera el primer paso, dijo Pedro, me estuve esperando para tocarla asta que ella me hecho mano a la polla y comenzó a sobármela por encima del pantalón, le pedí permiso para tocarla y me dijo que no hacía falta preguntarle, que la podía tocar toda entera, al decirme eso le pregunté si quería que nos fuéramos a otro sitio para estar a solas y así nos podíamos desnudar, ella me dijo que por ella si, así que le preguntó a Rebeca si podíamos ir a otro sitio para tener más intimidad, Rebeca le dijo que ya la había visto desnuda otras veces que no le importaba si nos desnudábamos allí mismo y mientras nos decía eso, ella y Vicente también se estaban liando pero a diferencia mía Vicente ya tenía medio desnuda a Rebeca de cintura para arriba y le llevaba u rato mamando los pechos y él se había sacado el bañador quedando solo en calzones, le dije a Inés si le daba vergüenza quedarse allí con los otros dos, que a mí no me importaba pues ya tenía muy visto a Vicente desnudo y me da igual desnudarme o hacer cosas delante de otras personas, ella me dijo que nunca había hecho nada delante de alguien pero que le daba morbo así que terminó diciendo de quedarnos allí.

Poco a poco nos fuimos desnudando los cuatro cuando Rebeca le vio la polla a Vicente dijo que le daba miedo que se la metiera porque la tenía demasiado grande Inés l escuchar eso me dijo tan grande la tiene yo le dije a Vicente que se la enseñara a Inés y cuando se la vio me dijo menos mal que tú no la tienes así porque la va a partir en dos a mi me dio por reír y le dije que Vicente sabe lo que tiene que hacer pues teníamos un buen maestro. Me preguntó quién era el maestro y le dije que tú nos habías enseñado todo y hay le conté lo nuestro no quería hacer nada que la pudiera ilusionar de más y quería dejarle las cosas claras antes de hacer nada, ella me dijo que le parecía bien lo nuestro y que quería seguir adelante.

Así que no me lo pensé mucho más y comencé a comerle el coño y a meterle dedos para ir preparando el terreno ella mientras tanto me fue masturbando pero le pedí que parara porque estaba muy excitado y si me seguía tocando no duraría mucho,

Vicente estuvo hablando con Rebeca un rato tranquilizándola y convenciéndola para que se dejara hacer y si le dolía demasiado paraban que por eso no se preocupara que él no la forzaría a nada y me imitó y comenzó a mamarle el coño y a meterle dedos Inés fue la primera en correrse me dejó la cara bañada de lo que llegó a soltar la tenía bien caliente y no duró nada, le pedí que me la mamara asta correrme para poder follarla y durar un poco más, ella me dijo que la avisara que no le gustaba el sabor del semen me senté en el sofá y empezó a mamarme durante un rato no lo hacía muy bien así que le fui diciendo como me gustaba que me lo fuera haciendo y le fue pillando el truco cuando empezó a hacerlo como a mí me gusta ya estaba a punto de correrme y se lo dije siguió pajeandome rápido asta que me corri en su mano.

Nos levantamos un momento desnudos para ir al baño a limpiarnos y cuando volvimos al salón Vicente seguía dándole lengua a Rebeca.

Vicente dijo que mientras ellos se fueron al baño Rebeca se corrio por primera vez y que como la veía muy cerradita no sabía si sería buena idea metérsela así que llegó a pensar en decirle a Pedro que fuera él quien la desvirgara pero le daba miedo que Rebeca se fuera a molestar así que prefirió seguir metiéndole dedos y mamando para sacarle un segundo orgasmo y que le doliera menos al meterla por estar bien mojada.

Cuando logré que se corriera por segunda vez, Pedro ya estaba dándole verga a Inés no sé si llevaban mucho o no solo sé que Inés gimoteaba cada vez que Pedro le daba y se le escuchaba decir a dios mio que bien se siente, como me follas Pedro nunca había sentido lo que estoy sintiendo ahora, Pedro dijo que cuando escucho correrse a Rebeca llevarían 9/10 minutos follando, Vicente siguió explicando que después de que Rebeca se corriera le pidió que se la chupará, pero que al igual que a Pedro le tuvo que ir diciendo como mamársela porque por una parte no le cabía toda y por otra no sabía hacerlo demasiado bien pero que al final consiguió que mi sobrino se corriera lo único que este no la avisó y se lo soltó todo en la boca.

Después de correrme en su boca la levanté y la besé compartiendo mi semen con ella me preguntó si no me daba asco y le dije que me encantaba compartir y más si era mi propio semen que eso a mí no me da asco, nos besamos un rato más y le pregunté si estaba lista para intentar que se la metiera me dijo que sí.

Me puse un preservativo y cuando se la iba a meter Inés nos dijo que mejor fuéramos a por toallas pos si sangraba no se manchara todo, Rebeca se levantó al baño a por unas toallas y mientras tanto yo me acerqué a Pedro y Inés y abracé por detrás a Pedro mientras este se la metía a Inés y al oído le dije que no sabía si hacía bien en desvirgar a Rebeca, pero Pedro me animo a intentarlo y me dijo que no fuera muy brusco con ella que ya me conocía y que me controlara un poco más de lo normal jajajaj

Inés nos miró con complicidad y me dijo que fuera despacio con Rebeca me agarró la polla y me dijo que la tenía demasiado grande para tener 16 años que su ultimo novio era más grande que nosotros y la tenía más pequeña que Pedro, yo le dije que la tenía más grande que Pedro pero que Pedro sabe follar mejor que yo con las chicas. Que siempre nos lo dicen todas con las que hemos estado de todos es quien mejor lo hace, Inés me dijo que no hacía falta que le dijera nada que ya lo estaba comprobando ella misma jajaja

Al final cuando volvió Rebeca con las toallas y las colocamos en el sofá le volví a preguntar si estaba segura o si quería le podíamos pedir a Pedro que fuera el quien la desvirgara pero me dijo que no que ella quería que fuera yo así que la coloque al borde del sofá y me puse delante de ella y se la fui metiendo muy poco a poco y cuando le dolía me quedaba quieto asta que ella se relajaba, pensé que me costaría más pero al final no fue así y cuando noté que había llegado a su himen le dije que me mordiera la mano pues le iba a desvirgar de verdad ella me pidió que no fuera muy brusco, la bese y cuando noté que estaba algo más relajada le di una estocada undiendole la polla asta el fondo de golpe empezó a gimotear y llorar un poco pero no me dejó salirme de ella aunque lo quise hacer Inés la dijo que ya estaba que se calmara que solo era un momento de dolor para lo que después sentiría.

No quise demorar mucho y en cuanto se calmó empecé a meter y sacar lentamente haciéndole el amor con mucha calma, no me importaba disfrutar o no preferí que ella lo pasara bien y no tuviese un mal recuerdo de su primera vez.

Pedro dijo que cuando escucho llorar a Rebeca se le cortó un poco el rollo pero que Inés lo noto y le dijo al oído que no se preocupara por ella y se centrará en seguir dándole a ella, que le quedaba poco por terminar. Yo apreté un poco el ritmo y cuando empecé a notar las contracciones de Inés no me aguanté más y me corri también.

Después me separé de Inés y me senté en el sofá al lado de ella estuve un rato recuperándome mientras mirábamos a Vicen y a Rebeca hacer el amor, me sorprendió porque es la primera vez que veo a Vicen calmado y dándole con suavidad a alguien.

Pero eso duró poco porque Rebeca empezó a disfrutar y a pedirle que le dieras más rápido hay volvió el Vicente de siempre y empezó a darle duro y a hacer que Rebeca se quejara de nuevo. Me acerqué donde ellos y le dije que frenara un poco, le dije que subiera y bajara el ritmo en cuanto viera que ella hacía muecas de dolor. Así estuvieron por lo menos 15 minutos asta que Rebeca empezó a decir que se corria.

Vicente dijo que en cuanto noto que ella estaba a punto de terminar subió un poco el ritmo para darle el máximo placer y poco después de que ella acabara él también terminó.

Cuando terminaron se la sacó con cuidado y se dejó caer al lado de ella Rebeca estaba espatarrada en el sofá y apenas se podía mover Inés le preguntó si estaba bien y le dijo que le acompañara al baño para ayudarla a asearse ya que Rebeca no estaba para mucho más jajaja vicente dijo que él la llevaba levantándola en brazos la llevó al baño junto con Inés allí las dejó a solas y volvió al salón como estábamos desnudos y ya era casi la hora de volver nos colocamos la ropa y esperamos a que salieran las niñas. Cuando volvieron las niñas del baño le pregunté a Rebeca si se encontraba bien y sobre todo si lo había disfrutado. Ella me dijo que estaba bien pero que la dejara un momento recuperándose jajaja me dediqué a darle mimos y a hacerla sentir bien le dije que me sentía muy afortunado de ser quien la desvirgo y que estaba dispuesto a hacerlo siempre que ella quisiera, me respondió que esperaba que la siguiente vez no doliera tanto, le dije que me esforzaría un poco más. Y después de un rato nos fuimos a la piscina.

Y por la tarde cuando nos subimos al cuarto pasó algo que no me esperaba y es que estando los cuatro allí Inés me pidió que me la follara yo y Rebeca le dijo a Pedro que quería probar con él así que paso lo mismo más o menos pero con las parejas cambiadas no hicimos nada fuera de lo común y según Rebeca con Pedro le dolió algo menos pero también le dolió, sin embargo a Inés la hice que se corriera dos veces casi seguidas antes de correrme yo.

Después nos dijeron que éramos muy diferentes pero que los dos lo hacíamos demasiado bien.

Y justo después subiste tú para que bajáramos, que fue cuando nos encontraste haciendo el tonto entre nosotros.

Cuando terminaron de explicarnos lo que habían hecho yo le dije a Alex que nos explicara lo que había hecho con Amanda, Pedro lo miró con intriga y le dijo que si él también había hecho algo con la niña.

Alex nos dijo que si, y que cuando yo los mandé a por algo de comer a la cocina y fueron a salir al patio nos vieron besarnos y Amanda le dijo que los dejáramos a solas porque Estefi quería que le hicieras el amor.

Yo le pregunté a Amanda si ella sabía de esas cosas y me explicó que ella y su primo hacían cositas así que le pregunté si me dejaba intentarlo a mi, ella al principio me dijo que yo la tenía más grande que su primo y que con el primo le dolía un poco hacer esas cosas entonces yo le dije que me dejara hacerle una cosita antes de intentar meterle el pito le dije que se tumbara en el suelo y me tumbe encima de ella y empecé a chuparle el chochito la principio me dio un poquito de asco porque le olía a pis pero me dio igual y al rato de chuparselo ya no sabía tan mal y empezó a gustarme el sabor, estuve un buen rato así y le metí los dedos pero sin hacerlo muy rápido así como me enseñaste tú Elmo a que se lo hiciera a Eva, al rato empezó a temblar un poco raro y justo des pues me dijo que parara que se hiba a hacer pis le dije que eso no es pis que es el orgasmo y como no pare ella al final se quedó como en trance, después cuando se recuperó me dijo que nunca había sentido eso y que le había gustado mucho, le pregunté si me dejaba probar de metérsela y me dijo que si, pero le dije que primero me la chupará un poquito, no sabía hacerlo bien y me rozaba con los dientes así que le dije que mejor se la metía ya la hice tumbarse de nuevo y me puse encima de ella, me agarre el pito y se lo puse en la entrada y le fui metiendo la punta así estuve un rato solo con la puntita dentro porque no sabía si le estaba gustando o no, después ella me abrazó con las piernas y me apretaba para que se la metiera más le dije si le dolía y como me dijo que no empecé a meter más el pito, noté  como algo que no me dejaba entrar del todo y pensé que ya no le cabía más así que empecé a meter y sacar despacio, le volví a preguntar si le dolía y me dijo que no que le gustaba mucho eso así que empecé a ir un poco más rápido y una de las veces noté como si se le rompiese algo dentro y se la metí más trozo pero la saqué de golpe porque se quejó y pensé que le había hecho mucho daño o algo.

Pedro le dijo que lo que había pasado es que le había roto el himen que es cuando las niñas pierden la virginidad y le preguntó si después se la metió otra vez.

Alex le contestó que cuando se le quitó el dolor le dijo que probara de nuevo y al metérsela ya entraba entera al principio me pidió que fuera despacio pero al poco ya me volvió a abrazar con la piernas y me apretaba para que le metiera más pero me estaba haciendo un poco de daño y le dije que me dejara tumbarme a mí en el suelo y se sentara ella en mi pito, cuando me tumbe me agarre el pito y lo puse mirando para arriba y le dije que ella se sentara y se lo metiera cuando se sentó se quedó quieta si saber qué hacer así que me acordé de cómo lo hacía Eva y le dije como se tenía que mover estuvo un ratito saltando y moviéndose como cuando montas a caballo y empecé a sentir que me llegaba el orgasmo y se lo dije pero ella no paro y siguió dando sentones cada vez más rápido y fuerte y al final se corrio antes que yo se quiso salir pero le dije que no había terminado aún y que siguiera un poco más que me faltaba poquito empezó de nuevo a moverse y cuando termine se lo dije y se salió cuando me miré el pito tenía algo viscoso y un poco de sangre lo probé pero no era sabor a semen, era más parecido al líquido que soltó Eva cuando se corria tanto.

Después fue cuando entraste tú Elmo y nos mandaste a duchar que aún estaba ella encima mío pero ya habíamos terminado hacía poquito.

Alex se está convirtiendo en un pequeño empotrador jajaja Pedro le dijo que en cuanto empiece a salirle semen de verdad tendrá que usar preservativos para que no deje embarazada a ninguna niña, yo le dije que no queda mucho para eso pues ya empieza a soltar líquido aunque sea transparente y que no tiene que hacer nada que no sea de nuestro grupo de amigos y que nunca deje que nadie que no seamos nosotros le toque en sus partes y que si alguien le pide hacer algo nos lo diga lo más rápido posible, aunque Alex es activo sexualmente ya, sigue siendo muy inocente en ciertas cosas y es demasiado confiado. Me dijo que no aria nada con nadie sin que lo supiéramos Pedro o yo.

Miremos el reloj y aún era temprano eran las 12 más o menos teníamos una hora antes de que Pedro y Alex se tuvieran que marchar a casa, Alex se giró y me dijo que si le chupaba el pito un poco porque estaba muy excitado por todo lo que nos habíamos explicado le dije que me dejara contar lo que yo había hecho con Estefi,

Se lo expliqué con todo lujo de detalles y le dije a Pedro que ya le había dicho a Estefi lo nuestro y que decía que por ella no tenía problema en compartir pero que no iba a dejarme escapar que necesitaba que me la follara de vez en cuando y que incluso dijo de que podíamos hacerlo los tres si se daba el caso.

Pedro sonrió pícaramente y me dijo que en cuanto pudiéramos le daríamos los suyo.

Vicente le dijo que podíamos aprovechar al día siguiente en su casa nueva y así él tenía a Rebeca y Inés para el jajajaj. Yo le dije que a Inés también me la quería comer yo así que íbamos a tener un día largo. Y nos echamos a reír los tres,

Alex seguía buscando mi atención así que le dije que se pusiera en el borde del jacuzzi y le comencé a chupar el pito para que se relajara Pedro que no estaba muy conforme con hacer cosas estando mis padres en casa por si se despertaban me dijo que me diera prisa, pero Vicente lo callo diciéndole que se relajara un poco y lo agarró llevándolo a sentarse en su regazo y comenzó a besarlo por el cuello cara y orejas asta que Pedro se soltó un poco y se dejó llevar. Vicente le dijo que ya le tenía ganas desde hacía días y que se preparara porque su sobrino favorito se lo iba a follar allí mismo.

Le dijo a Pedro que se levantara un momento para poder chuparle el culo y al ver que a Pedro no le hacía falta mucha dilatación ya, por las veces que lo hacíamos entre nosotros le pidió que se sentara encima de él lo cabalgara Pedro le hizo caso y se fue metiendo la polla de mi sobrino poco a poco pero en un arrebato de pasión Vicente levantó un poco la cadera de golpe y se la metió entera haciendo que Pedro se quejara un poco pero no se salió se quedó sentado en cima de Vicente y cuando dejó de sentir molestias empezó a moverse y a decir que era como si estuviera follando con migo que sentía que la teníamos igual de grande. Vicente aprovechó que tenía de frente a Pedro y comenzó a chuparle los pezones y a besarse con Pedro los dos estaban muy entregados el uno al otro, mientras tanto yo seguía chupando el pito de Alex pero como tenía ganas de hacer algo más me salí del jacuzzi con Alex en los brazos y le dije que hiciéramos un 69, así podíamos disfrutar los dos nos tumbamos en la tumbona y lo coloque de forma que me quedaba a la altura de la cara su genitales y también tenía acceso a su pequeño trasero fui chupándole el pito mientras empecé a meterle los dedos en el culo como siempre me pasa cuando estoy con Alex no dure mucho y me corri en su boca sin avisarle. Alex no se asustaba ya por el semen y me siguió chupando la verga asta que me la dejó limpia del todo, yo seguí dándole dedos y lengua por toda sus partes asta que me dijo que ya estaba sintiendo el gustito le seguí metiendo dedos ahora más rápido y logré que eyaculara en mi boca después lo hice girarse quedando cara a cara y nos estuvimos besuqueando un rato le pregunté si me dejaba meterle el pito pero me dijo que ya estaba cansado así que lo dejé tumbado en mi pecho asta que se durmió.

Mientras Pedro y Vicente seguían follando en el jacuzzi, no duraron mucho más que nosotros cuando Pedro se levantaba y salía disparado al baño con la mano en el trasero para que no se le saliera el semen del culo cuando volvió le dije que secara con una toalla el suelo del salón, entró y cuando salía miró a Vicente y le dijo que se preparara que mañana le iba a tocar a él recibir verga.

Que ya era tarde así que me pidió ayuda para vestir a Alex y que lo acompañara a dejarlo en su casa pues él no tenía fuerzas para subir a su primo a la habitación.

En vez de vestir a Alex lo envolvimos con un toallon grande y lo acompañé a casa para subirlo al cuarto al entrar en casa de Pedro sus padres ya estaban acostados así que sin hacer mucho ruido dejé a Alex en la cama le puse el pijama y me despedí de Pedro besándolo en los labios, me dijo que no siguiera que sino no se controlaba, jajajaja me volví a casa y estando Vicente aún dentro del jacuzzi le dije que nos fuéramos al cuarto ya que por hoy ya teníamos bastante.

En el cuarto mi sobrino me pidió dormir con migo así que le dejé acostarse a mi lado. Llevaba un rato pensando en todo lo que había pasado ese día y terminé preguntando a mi sobrino que pensaba el de todo solo me dijo que no le diera tantas vueltas a las cosas y que lo abrazara, le hice caso y lo abracé por la espalda y seguimos hablando de todo un poco al final me dijo que todo lo que pasaba era porque nosotros queríamos que no me preocupara por nada, y me dijo que deberíamos llamar a Joel un día de estos ya que lo echaba de menos.

Después dejamos de hablar y al rato ya estábamos los dos roncando.

Por la mañana mi padre nos vino a despertar y nos encontró dormidos en la cama con mi sobrino durmiendo encima de mi pecho. Estábamos con ropa interior así que no pensó nada malo solo le dijo a Vicente que ya era un poco mayor para dormir con su tío y que para algo habíamos llevado el colchón al cuarto que para compartir cama dejáramos el colchón en la otra habitación pero no nos lo dijo molestó más bien fue en tono de broma.

Al bajar a desayunar mi padre le estaba diciendo a mi madre que nos había encontrado durmiendo juntos y mi madre le dijo a Vicente lo mismo que ya era grande para dormir con migo pero Vicente les dijo que él prefería dormir con migo en la misma cama porque le costaba menos dormirse y que era como su hermano mayor más que su tío que le daba igual que lo vieran como un niño pequeño.

Mia padres se echaron a reír y le dijeron que no pasaba nada que se lo decían de broma que ya sabían lo unidos que éramos y que nos iba a tocar compartir cuarto y cama en la playa que yo ya conocía la casa.

Le expliqué a mi sobrino como era la casa y lo pequeño que era el cuarto, pero que no se estaba tan mal y que estábamos apartados de todos en la parte más fresca de la casa que era como un sótano por decirlo de alguna manera.

Mientras desayunábamos mi padre nos preguntó por las niñas del día anterior Vicente que les tenía mucha confianza les dijo que Rebeca le gustaba pero que Inés también y que él les gustaba a las dos y también les dijo que Estefi y yo nos habíamos enrollado en la piscina, mis padres se sorprendieron y me preguntaron si Pedro lo sabía les dije que ya había hablado con el de eso y que no pasaba nada que él y Vicente también se habían estado besuqueando con Inés y Rebeca y que era normal en estos tiempos hacer esas cosas de probar asta encontrar a la persona indicada.

Por una parte mis padres se alegraron un montón pero por otra nos recordaron que si hacíamos algo de sexo usáramos preservativos que lo de los nietos estaba bien pero no tan pronto jajajaja

Mis padres son realmente abiertos y suelen bromear de todo eso así que no me molesta que me digan esas cosas la verdad Vicente estaba rojo como un tomate pero les dijo que yo le había enseñado a usarlos y si los necesitaba sabía que me los podía pedir.

Mi padre me miró alegre y me dijo veo que cuidas de Vicente como se debe así que si eres un buen hermano/ tío mayor me alegra saber que os cuidáis el uno al otro como se tiene que hacer, me dejáis más tranquilo sabiendo eso, así que por mi parte podéis hacer lo que queráis con vuestros cuerpos siempre que os respetéis y os cuidéis y sobretodo no le hagáis daño a nadie eso es lo más importante en la vida ser buena persona.

Y sobre todo tú Elmo si vas a empezar a salir con esa niña quiero que te preocupes de Pedro como si fuera igual que Vicente y no dejes que se separe de esta familia pues lo queremos como a un hijo más, igual que sus padres a ti y no queremos que si termináis lo que tenéis entre vosotros sea de una forma negativa.

Yo les expliqué que no se preocupara que con Pedro ya había hablado y que de momento lo nuestro era más importante que lo de las niñas pero que si al final decidimos el o yo estar con las chicas nosotros seguiremos compartiendo nuestro tiempo juntos como si fuéramos hermanos que nunca me podría enfadar con él si decide estar con otra persona es y será siempre parte de mi vida y es más importante que nadie por el momento.

Mi madre me dijo que se alegraba de oír eso pues no quería pasar unas malas vacaciones si íbamos a estar enfadados por unas niñas.

Vicente le dijo abuela no te preocupes que de estos dos me encargo yo, si se ponen a reñir entre ellos les retuerzo el pescuezo jajajaja

Mis padres se echaron a reír con lo que dijo Vicente.

Cuando terminamos de desayunar nos subimos a mi cuarto a preparar las cosas para ir a casa de Vicente a pasar la mañana en la piscina y cuando estuvimos listos salimos de casa para ir a por Pedro y Alex.

Cuando llegamos a casa de Pedro los tuvimos que esperar pues aún estaban desayunando, la madre de Pedro nos estuvo preguntando sobre las niñas también queriendo saber qué pasaba y como a mis padres le dije la verdad que estábamos sintiendo cosas por otras personas y no teníamos claro aún que estaba pasando. Pedro le dijo a su madre que a él le gustaba Inés y que no quería quedarse con la duda de si podía llegar a sentir algo por ella y que habíamos hablado de probar si era así o no pero que fuera el final que fuera seguiríamos queriéndonos entre nosotros que no se preocupara por nada.

La madre de Pedro nos dijo que estaba bien que tal vez estábamos experimentando con nuestros cuerpos y siempre que pusiéramos precauciones de por medio no tenía problema pero que no le fuéramos a dar las vacaciones con ninguna pelea por celos o cosas así. Jajaja

Le dije que eso mismo nos habían dicho mis padres.

Cuando Pedro y Alex terminaron de desayunar y recogieron todo salimos rumbo a casa de Vicente. Por el camino nos encontramos a Rebeca y a su prima Amanda como la casa de Inés estaba de camino pasamos a recogerla. Al llegar salió el hermano mayor de Inés era como un vikingo de grande pero cuando nos saludó por el tono de voz parecía muy amigable, cuando salió de casa Inés su hermano se despidió de nosotros y le dijo que volviera para la hora de comer,

De camino a casa de Vicente los chicos le dijimos a Inés que su hermano parecía un vikingo por lo grande que era y que estaba muy fuerte o eso parecía Inés orgullosa de su hermano dijo que todo lo que tiene de grande lo tiene de bonachón pero que es muy tímido y nunca suele salir de casa que le cuesta hacer amigos le pregunté cuantos años tiene y dijo que tenía 21 le dije que le dijera de venir a la piscina y nosotros nos encargamos de que pierda la timidez. Inés dijo que para la próxima le diría a ver si lo convence.

Llegamos donde mi sobrino y cuando fuimos a picar a Rebeca ella salía junto a su padre este nos saludó y nos dijo que él se iba a trabajar ya que no la liáramos mucho y que si necesitábamos algo en su casa había un poco de todo comida bebida etc, se despidió y se fue.

Estando en el patio de Vicente Alex fue el primero en sacarse la ropa y como dios lo trajo al mundo se tiró al agua empezó a decirle a Amanda que se metiera ya que el agua estaba muy fresquita la niña le preguntó a Estefi donde se podía poner el bañador y Vicente que la escuchaba le dijo que entrara al baño de casa si quería Estefi le dijo que fuera al baño o si prefería que se bañara como Alex dudo un poco pero al final también se desnudo delante de todos y se lanzó al agua cuando llegó donde estaba Alex se le abrazó al cuello y ya no lo soltó en un buen rato jajajaj

Rebeca nos propuso hacer los mismo y como a mí me da un poco igual que me vean desnudo me saqué toda la ropa y me tiré al agua la siguientes en desnudarse fueron Rebeca y Estefi y se lanzaron al agua  y vinieron a donde estaba yo con los peques, la siguiente fue Inés que dudo un poco pero terminó desnudándose y metiendose al agua y por último fueron Vicente y Pedro que al desnudarse ya estaban con la polla tiesa jajajaj.

Cuando Estefi les vio el pitorro a los niños me miró y me dijo que Vicente la tenía como yo de grande yo me reí por la cara que puso y le dije pues imagínate si ahora que tiene 16 cuando tenga mi edad como la tendrá, Amanda cuando me escucho decir eso me preguntó si aún le hiba a crecer más que ya la tenía muy grande y gorda. Yo le dije que a los chicos nos crece el pito asta los 24/25 años después ya no pero que seguramente se le pondría más larga como mínimo. También le dije que a Alex también le crecería así o más que seguramente sería de todos quien la llegue a tener más grande pues si con diez años le mide 14cm cuando tenga 18 como yo seguro le mide 23/24 centímetros como mínimo y de gorda como una lata de cocacola de las nuevas.

Al escuchar que decía eso las niñas me preguntaron que cuánto nos medía a nosotros. Yo les dije que la última vez que nos las medimos a mi me medía 21cm a Pedro 17/18 cm y como Vicente la tenía igual que yo pues que le mediría eso una 21cm pero que eso había sido hacia un año o así que ahora no lo sabía seguro.

Pedro dijo que a mí también me había crecido que cuando me la vio la primera vez no la tenía como ahora.

Las niñas empezaron a preguntarnos sobre las cosas que hacíamos entre nosotros y les fuimos explicando lo que nos interesaba explicar sin entrar en detalles de lo que hacíamos con el resto de familia.

A Vicente también le preguntaron si había estado con chicos y les dijo que en Bélgica tenía algún amiguito especial pero que prefería estar con chicas.

Estuvimos un rato más hablando y preguntándonos cosas, ellas también habían hecho sus cositas con otras niñas y no eran tan santitas como se hacían ver, al final resultó que si éramos muy compatibles y llegamos a la conclusión que podríamos salir entre nosotros y tener cosas los unos con los otros sin que ninguno se pusiera celoso. Seguimos hablando un rato Alex no se separaba de mí estaba muy atento a los pechos de Estefi parecía hipnotizado cuando me di cuenta le dije al oído que si le gustaban las tetas de Estefi el con picardía me dijo dame la mano al dársela se la llevó al pito y me dijo al oído que las tenía muy bonitas en tono de broma le dije que le preguntara si le dejaba tocarle pero en un susurro me dijo que le daba vergüenza pedirle eso yo fui quien le dijo a Estefi que Alex quería pedirle algo ella muy cariñosa le dijo que se acercara a ella y le dijera que era Alex algo tímido se le acercó y al ver que Estefi le abría los brazos para recibirlo, este se abrazó a ella rodeando con si piernas la cintura de Estefi y le dijo al oído lo que quería hacerle ella noto que Alex ya estaba erecto y me miró pícaramente y le dijo que si podía, Alex no perdió ni un segundo y comenzó a amasar los pechos de Estefi descubriendo cada rincón de estos, estuvo un rato en eso, yo me acerqué por la espalda de Estefi y los abracé a los dos.

Le pregunté a Alex después de estar un rato viéndole disfrutar de los pechos de Estefi si ya tenía suficiente, Alex dijo que los tenía muy bonitos y grandes, y terminó satisfecho así que se quedó tranquilo después de una buena manoseada pero se quedó abrazado al cuello de Estefi y de tanto en tanto le robaba algún que otro beso asta que terminaron por besarse de lengua, cuando dejaron de besarse Estefi me dijo que besaba igual que yo, a mi me dio por reír y Alex le dijo que yo le había enseñado a besar.

Amanda que estaba al lado nuestro, observando todo sujeta al borde de la piscina me dijo que si la podía ayudar a sujetarla le dije que viniera a mi me separé de Alex y Estefi y deje que Amanda me abrazara, hizo igual que Alex con Estefi y me abrazó con sus piernas por la cintura, noté el calor de su vagina al hacer contacto piel con piel su corazón latía demasiado rápido le dije que estuviera tranquila que no le hiba a pasar nada ella me miró tiernamente y apoyó su cabeza en mi cuello, como la piscina tiene un escalón en un lado que hace de asiento, me fui al escalón y me senté allí le dije a Estefi y a Alex que vinieran a nuestro lado así no tenían que estar flotando y podíamos sentarnos allí.

Mientras tanto en la otra esquina estaban Pedro y Vicente con sus respectivas parejas besuqueándose sin prestarnos demasiada atención cuando se pusieron demasiado calientes entre Pedro y Vicente se hablaron y dijeron de meterse a la casa para estar más cómodos así que los cuatro salieron del agua recogieron sus toallas y se metieron corriendo al interior de la vivienda.

Alex seguía manoseando a Estefi y frotando su sexo con esta, Estefi se dejaba hacer y también disfrutaba de lo que Alex le hacía pues se le notaba algo excitada me miraba cada momento como pidiéndome permiso así que terminé por decirle que no pasaba nada que se dejara llevar que Alex aún siendo pequeño sabía que tenía que hacer.

Amanda seguía en mis piernas sentada pero ahora se frotaba con mi ereccion que ya era notoria yo la tenía bien agarrada del trasero y se lo apretujaba con delicadeza pero notando como la niña cada vez estaba más caliente en un momento se movía como si me la estuviera follando y fue cuando Estefi me dijo que si se la tenía dentro le dije que no que solo se estaba frotando, Estefi se acercó con Alex a nosotros y con su mano me toco para comprobar que fuera cierto y me dijo que no se la fuera a meter que la reventaba seguro, le dije que estuviera tranquila que no le aria eso a la niña solo dejaba que ella disfrutara un rato pero que si eso mejor entrábamos a la casa y cambiábamos de pareja que Alex y Amanda se dieran amor mientras nosotros hacíamos lo nuestro pues necesitaba descargar en alguien urgentemente.

Tanto Alex como Amanda dijeron que nos quedáramos así un poquito más,

Estefi y yo nos miramos y les dijimos que asta que tuvieran un orgasmo y después nos metíamos a la casa para relajarnos.

Alex le preguntó a Estefi si se la chuparía un ratito y esta le dijo que sí él quería se la chupaba, Alex se separó de Estefi y se puso de pie en el escalón de la piscina quedando perfecto para dejarle el pito a Estefi a la altura de su boca esta se acercó al niño mirándome y le dije que no se cortara y que seguro que si se la chupaba como a mí el día de la piscina no duraría más de dos o tres minutos.

Yo seguí con Amanda pero ya le metía varios dedos tanto por la vagina como por el trasero tenía a la niña más que caliente sentía su corazón a mil por hora, yo estaba igual tenía tanta excitación que estaba a punto de correrme dentro del agua solo por el roce y la situación cuando la niña empezó a convulsionar me agarre la verga y se la coloque en la entrada de la vagina solo metiendo un poco la cabeza pero la niña estaba tan caliente que cuando se movía parecía una boca chupándome el glande en cada saltito que daba se metía un poco más de la cabeza pero como no quería liarla me sujetaba con una mano la polla para que no le entrara más que eso y comencé a besarla en los labios de lengua para evitar que se le escapara un grito de dolor o algo y Estefi se fuera a cabrear, cuando noté que me corria se lo dije a Amanda al oido y ella me dijo que estaba igual casi al instante de decirle eso empecé a eyacular dejándoselo todo en el interior a la niña ella a los segundos comenzó a sentir su orgasmo y no sé cómo me agarró de la muñeca y me hizo sacarle la mano al hacer eso se le fue casi la mitad de mi verga a su interior sacándole un grito entre placer y dolor.

Estefi al escuchar a la niña se separó de la verga de Alex y me dijo que le había hecho a la niña y yo le dije que nada que había sido ella misma que solo le estaba rozando la cabeza en el agujero cuando me corria y que ella misma se dio un senton para metérsela solita, Amanda le dijo a Estefi como pudo que había sido cosa de ella que no me dijera nada a mí que le dolía pero que era un dolor rico como cuando Alex se la follo ayer. Estefi la miró y le dijo primita eres demasiado peligrosa y más tarde hablaremos las dos y se fue a donde Alex de nuevo y siguió mamando al niño y en menos de 5 minutos Alex estaba corriéndose en la boca de Estefi.

Se quedó tan relajado que solo se sentó en el borde de la piscina a la espera de que saliéramos del agua los demás Estefi se acercó y me sacó de encima a Amanda que aún seguía bien ensartada y la hico sentarse en el borde de la piscina le revisó la vagina y le dijo que la tenía bien abierta y le estaba sangrando un poco Estefi le dijo que no tenía que haberse sentado así de bruta en mí porque podía haber pasado algo peor yo le dije a Estefi que solo le había metido un poco más de la cabeza.

Estefi me miró y me dijo que más me valía esforzándome al máximo en ella porque era la única que aún no se había corrido me acerqué a ella por detrás y le dije que nos fuéramos dentro de la casa o si quería se la clavaba allí mismo, ella solo me agarró de la cabeza para besarme y sin miramiento ninguno se la metí hay mismo.

La llevé al borde de la piscina la hice ponerse como cuando te cachea un policía y comencé a darle como si me fuera la vida en ello.

Tanto Alex como Amanda se sorprendieron de verme así, pues ninguno de los dos me había visto endemoniado como estaba, le daba tan duro a Estefi que solo se le, escuchaba gemir como la perra que es, en menos de 10 minutos Estefi tuvo su primer orgasmo.

Le pregunté si estaba satisfecha o seguía dándole verga que aún me quedaban pilas para más.

Cuando recupero el aliento me dijo que mejor la dejara descansar un momento que había sido demasiado jajajaj

Le dije que mejor nos fuéramos a dentro de la casa porque si no nos habían escuchado los vecinos de la calle sería un milagro ella se hecho a reír y me dijo que mejor si.

Les dijimos a los niños que nos fuéramos a dentro y si querían que ellos se dieran cariño entre ellos, Amanda miró a Alex y le dijo que si él podía hacerlo igual que yo,

Alex le dijo que podía intentar pero que nunca había hecho algo así, que él aún no sabía tanto como yo.

Al escucharle decir eso, le dije a Alex que no se le ocurriera imitarme porque Amanda todavía no estaba preparada para eso, que mejor lo hiciera despacio como él sabía que así seguro disfrutarían más los dos, los agarre en brazos a los peques y me metí en la casa de mi hermano.

Estefi nos seguía pero se le notaba adolorida jajaja aunque no se quejó y una vez dentro de casa y habiendo buscado un rincón para estar los cuatro volvió a pedirme que le diera amor del bueno.

Alex se centró en hacerle el amor a Amanda estuvieron un rato besuqueándose y jugueteando con sus cuerpos haciéndose felaciones el uno al otro y estimulando sus cuerpecitos de niños, antes de que Alex la penetrara, cuando lo hizo me dijo que la había dejado bien abierta y que no sentía tan apretado como el día de antes pero igual le estuvo dando verguita asta que los dos se corrieron por segunda vez.

Estefi y yo hicimos igual estuvimos dándonos placer sin prisas disfrutando del cuerpo del otro observando a los niños dándose amor haciéndonos felaciones el uno al otro asta no pudimos aguantar más y me pidió que la follara pero que fuera más tranquilo que aún sentía molestias. Le saqué las molestias a orgasmos jajaja hice que disfrutara más y mejor que nunca y me esforcé que en supiera que podía darle placer de mil maneras diferentes.

Al final Estefi me decía que nunca le habían hecho sentir tanto placer y que lo hacía demasiado bien.

Entre risas le dije que cuando follara con Pedro se daría cuenta que aún se puede disfrutar más y mejor que a él se le da demasiado bien que parece que ha nacido para dar placer.

Seguimos hablando un rato tirados en el suelo del salón, cuando Alex dijo de ir a ver donde estaban metidos los otros 4 nos levantamos y nos pusimos a buscar por la casa mirando por las habitaciones asta que dimos con ellos, estaban en lo que en teoría sería el cuarto de Vicente, como ya tenía algunos muebles cama de matrimonios incluida, hay estaban los 4 dándolo todo en cuanto abrimos se asustaron pero como vieron que éramos nosotros siguieron en lo suyo.

Pedro tenía a Inés de patitas al hombro y le daba buenas arremetidas haciendo que Inés no dejara de gimotear y entre suspiros y gimoteos se le escuchaba decir más rápido más rápido, Pedro siguió un rato más dándolo todo y en cuanto estuvo a punto de eyacular se lo hizo saber a Inés y esta le dijo que está igual que intentara aguantar lo máximo que pudiera así que cuando Pedro empezó a notar que a Inés le temblaban asta las pestañas le dios tres fuertes embestidas y se corrio en su interior después se fue separando de ella y cuando se giró a donde estaba yo me sonrío y me  sorprendió la cantidad de semen que había en el preservativo que había estado usando le dije madre mía Pedro cada vez te corres con más cantidad el condon está que revienta de lleno él se lo fue sacando y se acercó a mí para que viera cuánto semen había dentro, nos echamos a reír porque Estefi dijo que con esa cantidad de semen Inés se va a quedar preñada en breve, entre risas le respondió Pedro que aún era demasiado joven para eso que si hacía falta usaba dos condones a la vez. Inés se levantó de la cama y dijo que iría al baño a lavarse Pedro fue con ella y se escuchó como abrían el grifo de la ducha.

Mientras nosotros estábamos ya de cachondeo Vicente seguía dándole a Rebeca esta estaba a 4 Vicente nos daba la espalda al ver libre la cama se la sacó a Rebeca y se tumbó en la cama y le pidió a Rebeca que se montara en él y lo cabalgara un rato que estaba algo cansado.

Cuando Vicente se tumbó Estefi pudo ver bien de cerca el pene de mi sobrino y me dijo que de verdad lo tenía igual que yo le dije que Vicente es una versión mía pero en modo vikingo todo músculos ella con una risa nerviosa me dijo si tú me has hecho ver las estrellas cuando me as dado en la piscina Vicente me deja sin poder andar seguro jajaja

Le expliqué un poco de las primeras veces de Vicente en modo descontrol y lo que había pasado unas noches antes se quedó algo sorprendida pero después de unos minutos solo mirando me dijo que no le importaría dejarse follar por el.

Le dije estás segura mira que no me hago cargo de lo que te pueda pasar si se descontrola que con Rebeca está siendo muy tranquilo porque son sus primeras veces pero contigo no va a tener ese miramiento.

Al momento de estar cabalgando Rebeca comenzó a tener su orgasmo y se dejó caer en el pecho de mi sobrino pero este aún no había acabado y le dijo que si podía seguir o o dejaban hay, Rebeca le dijo que estaba un poco cansada ya, y como nos había escuchado le dijo a Estefi que ocupara su lugar si quería.

Rebeca se fue al baño y se metió en la ducha con Pedro y Inés.

Y Estefi y yo nos tumbamos en la cama uno a cada lado de mi sobrino Vicente,

Estefi de primeras estaba un tanto cortada porque no solía hacer estas cosas y estaba algo dudosa pero con las caricias de mi sobrino y mías se fue relajando y dejándose llevar mi sobrino le preguntó cuál era su posición favorita y ella le dijo que no tenía ninguna favorita y que ella era más de dejarse llevar, como la vi indecisa le dije que nos dejara a nosotros.

Así que de primeras le dije que se la chupará a Vicente un rato mientras yo me dedicaba a darle placer a ella.

Vicente se apoyo en el cabezal de la cama quedando medio sentado, mientras Estefi quedó en 4 y yo me coloque detrás de ella y me dediqué a darle lengua y meterle los dedos porque de allí salía con todos sus agujeros abiertos jajaja

Cuando creí que estaba lista le dije que se colocara en cima de Vicente como había estado minutos antes Rebeca y cuando se dio cuenta de cuales eran mis intenciones me dijo que fuera con cuidado que era su segunda vez por el culo que aún le dolía de ayer hajajaj deje que se acostumbrara a Vicente un poco y cuando la vi cien clavada le pedí que parasen un momento y se la fui metiendo despacio asta que logré tenerla completamente dentro, deje que se acostumbre a estar ensartada por los dos y la dejamos que fuera ella quien iniciara el movimiento.

Cuando dejó de quejarse empecé a ser yo quien llevaba el ritmo y Vicente se limitaba seguir en su posición y no dejar que se le saliera la polla en cada embestida que yo le daba a Estefi, al rato mi sobrino me dijo que quería cambiar de posición, me toco estar debajo y dejar que Estefi se tumbara en mi pecho dándome la espalda se volvió a sentar en mi polla esta vez sin complicación ninguna y cuando se dejó caer en mi pecho Vicente se colocó delante de ella y se la metió y empezó a darle con todo ahora mi sobrino llevaba el ritmo y era a mí a quien le costaba mantener la polla dentro del culo de Estefi, está no dejaba de gimotear y más de una vez se le escapaba una lágrima cuando me daba cuenta la consolaba dándole besos y acariciando su cuerpo estimulándola lo mejor que podía me fijé que Alex estaba con el pito tieso y se masturbaba al igual que Amanda pues aún seguían desnudos les hice acercarse a nosotros y estando en la cama les dije que se pusieran uno a cada lado y acariciaran a Estefi.

Alex no dudo un segundo en estimular a Estefi dándole besitos y acariciando sus pechos y unos minutos después comenzó a mamarle los pezones muy delicadamente consigo que Estefi se subiera al límite de su clímax y entre alaridos de placer comenzó a correrse de manera bastante exagerada.

Vicente al notar como se retorcía de placer y los apretones que nos estaba dando tanto vaginal como analmente no aguanto más y se corrió dentro de Estefi se quedó quieto un momento dejando que Estefi recuperara el aliento y cuando la vio volver en sí se la sacó y la ayudó a levantarse de como estaba, yo aún no me había corrido y le pedí que se tumbara en la cama y me dejara terminar, una vez que cambiamos de posición le agarre las piernas que seguían sin ejercer ningún tipo de resistencia y se la clavé de nuevo ella me pidió que no fuera muy bruto que por el culo le dolía mucho, así que no queriéndole hacer sufrir se la saqué y se la metí de nuevo por el coño le empecé a dar con un buen ritmo no quería hacerla sufrir demasiado, prefiero que disfrute y me deje repetir a que se asuste y no me deje follarla más, total seguí dándole asta que no me aguanté más y me fui a correr se la saqué del coño me coloque encima de la cara de Estefi y como tenía a los dos más pequeños en la cama con nosotros les dije que se acercaran y comenzaran a chupar también después de 4 o 5 lamidas terminé dejándoles la cara llena de semen a los tres.

Cuando termine de soltar la última gota de semen me tiré a un lado de la cama y los dejé a los tres relamiéndose entre ellos.

Cuando miré a la puerta del baño vi que estaban Pedro Inés y Rebeca observando todo.

Les pregunté cuánto llevaban hay y dijeron que desde que Vicente y yo teníamos a Estefi bien clavada jajajaj

Inés dijo que la siguiente en hacer eso quería ser ella pero entre Pedro y yo.

Como estaba agotado le dije que mejor otro día.

Después de un rato le dije a Estefi de ducharnos ya mandé a los niños a la ducha y ayude a Estefi a levantarse de la cama no le costó demasiado más bien se hacía la víctima para que le diera mimos jajaja la llevé en brazos al baño y entre Alex su prima y yo la duchamos cuando terminamos salimos un rato a tomar el sol y cuando serían las 14h dijimos de pedir pizzas para comer después estuvimos un rato más en la piscina pero esta vez sin pasar a mayores solo nos estuvimos besuqueando un poco entre todos y por la tarde sobre las 18 cada uno se fue a su casa.

Bueno amigos asta aquí llega esta historia porque se está haciendo demasiado larga ya.

Unos par de días después nos fuimos a la playa a pasar las primeras semanas de vacaciones y no volveremos a ver a las niñas casi asta después de vacaciones hemos hecho una especie de pacto para que después de vacaciones sigamos con esto que hemos empezado, pues aunque sabemos que estas vacaciones puede que encontremos con quien tener sexo, no me gustaría perder la oportunidad de tener algo serio con Estefi la verdad.

A Pedro le pasa igual con Inés y Rebeca y mi sobrino ya se han prometido amor eterno jajajaja estos dos sí que les a dado fuerte pero aún así se dan la oportunidad de tener relaciones con otros siempre que sea con protección.

Bueno como siempre asta la próxima amigos.

PD: como siempre se agradecen los comentarios un fuerte abrazo y deseo que lo hayáis disfrutado tanto como nosotros jajajaj.

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Por la mañana cuando nos despertemos lo primero que hice fue preguntar a Vicente cómo se encontraba, me contestó que ya no le quemaba la piel y se notaba porque ya no estaba colorada como por la noche tenía un tono rojizo pero nada fuera de lo normal. .

Por la mañana cuando nos despertemos lo primero que hice fue preguntar a Vicente cómo se encontraba, me contestó que ya no le quemaba la piel y se notaba porque ya no estaba colorada como por la noche tenía un tono rojizo pero nada fuera de lo normal.

Le dije que si se duchaba se colocara un poco más de aftersún y me dijo que se lo dejara preparado

Alex seguía dormido al igual que Pedro, yo me levanté para ir al baño y cuando volví a la cama Pedro no despertaba pero Alex ya estaba tumbado encima de Vicente pecho con pecho y le andaba preguntando si se encontraba bien, Vicente como siempre bien cariñoso con los peques le daba besitos en la cara y le decía que si se encontraba mucho mejor mientras lo tenía bien agarrado con un brazo por la espalda sobándola y otra en las nalgas de Alex amasándoselas y diciéndole que los tenía bien carnosos jajaj Alex al igual que Vicente durmió desnudo y como cualquier hombre amaneció bien duro cuando lo vi le dije que fuera al baño a orinar para que se le bajara el empalme pero Vicente dijo que él se lo bajaba y en un momento agarró al niño como si fuera un muñeco y hizo que se colocara sentado abierto de piernas en su pecho para después sin mucho esfuerzo meterse la polla de Alex en la boca por completo le estuvo chupando el pito al niño asta que este tuvo su orgasmo seco después se levantó y corriendo fue al baño a descargar la vejiga.

Cuando volvió se lanzó encima de Vicente otra vez y le dijo algo al oído, yo de primeras no me enteré pero en cuanto Vicente le contestó supe que le había pedido que se la metiera. Vicente le dijo que él la tenía muy grande para metérsela y que mejor despertara a Pedro, Alex le dijo que yo ya se la había metido y como la tenía igual a mí no le dolería tanto que quería que probara, pero Vicente le dijo que en otra ocasión sería.

Alex le insistió un poco pero Vicente sabía por experiencia propia  era mejor no hacerle nada, pero Alex siguió en la suya de querer hacer algo con Vicente, al final le tuve que decir a Alex  que no insistiera más que si Vicente no quería no podía obligarle, Alex con el morrito torcido terminó aceptando que Vicente no quisiera hacer nada y se limitó a seguir estando encima de el frotando su sexos y dándole besitos a mi sobrino durante un rato.

Al final Vicente de tanto roce se terminó empalmando y cuando Alex lo noto se colocó sentado en los muslos de Vicente y le agarró la polla para empezar a jugar con ella moviéndola para los lados sacudiéndola contra la barriga de Vicente también le amasaba los huevos y mientras lo hacía nos decía que le parecía más gorda y grande sin pelos y que la tenía igual a mí de verdad, después se acercó un poco dejando su pene pegado al de Vicente y comenzó a comparar tamaños largura grosor y asta los huevitos los quiso comparar.

Así estuvo un rato asta que se cansó de eso y si montó de nuevo en el pene de Vicente dejando la verga en la raja de sus nalgas y empezó a moverse como si estuviera cabalgando a Vicente, mi sobrino lo agarró de as caderas y le fue marcando el ritmo. Alex cada vez se movía con más maestría y de vez en cuando hecha a la mano a tras para poder tocarle los huevos a mi sobrino, Vicente le dijo que no los apretara que sino se correria muy rápido.

Alex dejó de tocarle los huevos y se dejó caer en el pecho de Vicente mientras seguía moviéndose de delante atrás buscando darle placer a Vicente.

De tanto mirarlos me tenían un poco excitados así que me gire a ver a Pedro que seguía dormido dándome la espalda y con él también estaba desnudo no me aguanté y empecé a pasarle los dedos por el trasero asta que logré meterle dos de golpe después se los saqué me escupí en ello y los volví a meter cuando lo vi más o menos lubricado me le acerqué con la poya dura como piedra y se la fue clavando poco a poco, pero Pedro despertó al sentirme dentro de él, giró la cabeza a mí y me pidió que lo besara así como estábamos de cucharita no podíamos hacer mucho así que le pedí que me cabalgara un ratito como me gusta que lo haga, se la saqué él se levantó de la cama dejándome que yo me colocara tumbado en la cama y después se sentó y el mismo agarrándome la polla se la fue clavando asta tenerla toda bien a dentro después lo agarre de la cintura y le pedí que se moviera, al principio lo hacía lento asta que se acostumbró y se pasó la molestias de no a verle lubricado nada y cuando dejó de sentir molestias el mismo fue agarrando ritmo.

No tarde mucho en correrme la verdad estaba tan excitado por ver a los otros dos jugueteando que en menos de 5 min ya me había corrido.

Cuando pedro noto que me había corrido se salió de mí y se fue corriendo al baño a hacer sus necesidades. Yo lo acompañé porque vi que en mi pene había restos de semen y de heces.

Cuando volvimos del baño Vicente le decía a Alex que se iba a correr ya, así que Alex se colocó de nuevo en los muslos de mi sobrino y empezó a mastrubarlo a toda velocidad asta que Vicente soltó toda su carga en su barriga pecho y parte en la cara, Alex le dijo que soltaba mucha leche y después chupo un poco de lo que le había quedado en la mano para después decir que sabía un poco amarga y que le gustaba más el sabor de la mía, yo le dije que eso sería o por la crema o por qué Vicente no había ido al baño a orinar aún.

Alex se levantó de las piernas de mi sobrino y dejó que Vicente fuera al baño a lavarse un poco, les dije que mejor nos levantamos ya y nos damos una ducha rápido

Al entrar en el baño Vicente ya se estaba duchando así que esperemos a que terminara para después entrar yo con el peque y cuando termine de ayudar a Alex a que se duchara bien lo mandé con Vicente y le dije que lo ayudara a secarlo y le dije a Pedro que entrara en la ducha, no tardemos nada en salir y estar vestidos bueno vestidos con el bañador y camisetas de tirantes bajamos a desayunar algo y la terminar nos fuimos a la piscina.

Eran las 10 de la mañana apenas habían personas, escogimos un sitio con sombrillas para evitar un poco el sol, pero aún así les dije a todos que se colocaran protección,

Después de ponerme un poco de protección, Alex me pidió que se la pusiera a él lo senté en mi regazo y después de quitarle la camiseta le tiré crema por varios sitios del cuerpo, después se lo esparcí por el cuerpecito asta que se fue absorbiendo por la piel.

Cuando lo dejé bien embadurnado le dije que esperara un momento antes de meterse a la piscina.

Estuvimos un rato sentados debajo de la sombrilla cuando empezaron a llegar el resto de chicos del grupito de amigos que hemos hecho en la urbanización, fueron llegando y colocando sus cosas al lado de nuestra sombrilla casi todos venían medio quemados del sol no solo mi sobrino jajajaj les dije que se colocara protección y le di mi bote se lo fueron pasando entre ellos asta que se agotó.

Después me fui a la piscina con Alex y nos estuvimos tirando un rato desde la parte más onda donde hay un trampolín de esos bajitos. Poco a poco los demás se fueron acercando y uniendo a nosotros dos, Vicente y Pedro se quedaron en las toallas con la vecina de Vicente y otras dos chicas, a la media hora se acercaron los dos a donde yo estaba y me dijeron de ir a casa de la vecina yo les dije que fueran ellos dos que me prefería quedar con Alex y el resto en la piscina y le dije que volvieran antes del medio día Max a las 12:30. Pedro me pidió que saliera del agua para decirme algo así que dejé a Alex con una de las niñas pues estábamos en lo más ondo y me aparte con Pedro y Vicente a un lado que no había nadie y me pidieron preservativos les dije que los tenía en la mochila que los agarraran ellos mismos también me dijeron que la otra chica quería ir con ellos pero que esperaba que yo fuera para no estar sola, les dije que le dijeran que en otra ocasión pero que no podíamos dejar solo a Alex ellos me dijeron que me llevara a Alex también intentando convencerme pero se lo estaba pasando bien en la piscina y yo tenía otra idea en mente. Entre los chicos hay un par de nenes que creo que son muy amiguitos con Izan y tal vez podría conocerlos mejor no se lo dije pero no quise acompañarlos, mi sobrino y Pedro fueron a buscar los condones a mi mochila y los sacaron con bastante disimulo jajaja después se fueron ellos y las dos niñas a casa de Rebeca (la vecina de Vicente).

Yo vi como la otra chica se entristeció un poco y la llamé para que se uniera a nosotros eso la hizo cambiar la cara y vino a donde estábamos le pregunté su nombre pues aún no sabía muy bien cómo se llamaban todos.

Me dijo que se llama Estefanía estefi para los amigos jajajaj, yo le dije que me llamaba Juan pero que m llaman Elmo.

Me preguntó porque ese apodo y le expliqué que por el monstruo de las galletas que de bebé me la pasaba con una galleta en la mano todo el día y mi hermano me empezó a llamar así y asta el día de hoy, Casi todos se pusieron a reír y más de uno me dijo que pensaban que me llamaba Elmot de verdad, jajajaja les dije que no y fue hay donde les dije que no sabía sus nombres.

Uno a uno se fue presentando, no voy a decir el nombre de todos porque eran unos cuantos y no viene al caso solo hablaré de uno de ellos que fue quien más me llamó la atención, pero más tarde lo aré.

Bueno después de escucharlos a todos estuve un rato hablando a solas con estefi

Es una niña bien mona muy educada tiene 16 añitos un cuerpo que no está nada nada mal me dijo que estaba por empezar el bachillerato y que vivía muy cerca de mi casa. Yo le expliqué un poco de mí y le respondí a todo lo que me preguntaba. Se le notaba un me estaba coqueteando y más de uno de los chicos nos hizo alguna broma del tipo si nos dejaban a solas etc jajajaj

A mi no me molestaba pero a la niña la hacía ponerse colorada y decirles que la dejaran tranquila, yo le decía que no se rallara que solo eran celos de que a ellos no les prestara la misma atención.

Mientras tanto Alex iba de unos brazos a otros pero siempre de las chicas solo lo vi abrazado de Izan y del chico que decía que me llamó la atención. Pero por norma más con las niñas y en especial una de ellas parecía que se llevaba muy bien porque solo lo escuchaba decir su nombre y más de una vez los vi dándose besos en la cara en tono broma pero Alex no perdía una jajajaj

Le dije a Estefi de meternos al agua me dijo que si, nos fuimos a donde estaba Alex con las niñas y con Izan y su amigo.

Agarre a Estefi por la cintura y la levanté para tirarme al agua con ella.

En cuanto me vio Alex hacer eso se soltó de su amigi y se vino nadando asta mí en cuanto salí del fondo del agua Alex se me colgó de la espalda y Estefi se me abrazó por delante y empezaron a luchar con migo intentando hacerme una ahogadilla entre los dos no lograban hundirme pero me dejaba ahogar para poder soltarme y me separaba de ellos buceando cuando salía a flote de nuevo me venían a buscar para ahogarme otra vez estábamos haciendo tanta bulla que nos llamó la atención el socorrista de la piscina jajajaja

Poco nos importó la bronca porque seguimos haciendo el tonto pero con menos bulla, al final entre luchas y ahogadillas tanto ellos dos como yo toque de todo tetas culos pitos hay las manos ya recorrían nuestro cuerpo en más de una ocasión me agarraron la polla y me la apretaban termine con una buena empalmada Alex están igual pero lo suyo era peor porque el pito se le salía del bañador por la cintura jajajaja

Estefi también sobo un poco a Alex porque cuando no estaba intentando ahogarme a mí se colgaba del cuello de Estefi, con ella también hizo buenas migas, al final les dije que me dejaran descansar un poco porque si no parábamos era capaz de follarme allí mismo a Estefi delante de todos me tenía bastante excitado casi me arrepentí de no haber marchado con los niños a casa de rebeca. Jajaj

Estefi m dijo de ir a la toalla pero le dije que no podía salir, ella se rio un poco y preguntó pícaramente porque, le dije que se acercara y me diera la mano y cuando me la dio la llevé a mi entrepierna para que notara porque, ella con toda la picardía del mundo me preguntó si era por ella y le dije que sí y la muy guarrona me robó un beso delante de todos.

Le tuve que decir que con eso no me ayudaba nada jajajaj ella que seguía con Alex colgada de la espalda le dijo a este si quería ir a la toalla pero el enano le dijo que no y se soltó para agarrarse de mí quedando pecho con pecho.

Estefi salió de la piscina y fue a la toalla moviéndose como actriz de película jajaja

Note que Alex también estaba con una ereccion y le dije que se relajara un poco antes de salir porque se le salía el punta por la cintura del bañador, pero como lo tenía colgado y no paraba de moverse como si me estuviera haciendo el amor muy sutilmente no se le bajó, a mi sí y le pregunté si me dejaba ir con Estefi a la toalla y se quedaba él con Izan y su amigo un ratito, me preguntó si quería hacer cositas con Estefi, le dije que si podía si.

Y que necesitaba un ratito a solas para hablar más íntimamente pero le dije que sí en un rato quería lo llevaba al baño y me dijo que me fuera con Estefi que se quedaba con Izan y su amigo.

Llame a Izan y cuando se acercó le pregunté si quería quedarse con Alex un rato mientras yo conocía mejor a Estefi, dijo que él se encargaba y me preguntó si podían ir al baño con Alex, les dije que siempre que Alex quiera si, pero que no lo fuercen a nada sino rompería más de un diente.

Izan me dijo que su amigo quería verle el pito a Alex porque se había enterado de lo grande que la tenía le dije que si Alex quería fueran pero solo ellos tres y que no lo forzaran a nada, Alex que estaba escuchando todo le dijo a Izan que si quería iban al baño pero que esperara a que se le bajara el pito, y después de descolgó de mí y se abrazó a Izan como el amigo de Izan estaba allí le guiñe un ojo y le dije que cuidado con hacer algo al nene que él no quisiera jajaj se asustó un poco pero como le sonreí él también entendió que le daba permiso.

M fui con Estefi a la toalla y como estaba tumbada hacia abajo y no me escuchó llegar me tumbe encima suyo volviéndola a mojar entera jajaja

Se asustó por no darse cuenta que era yo de primeras pero cuando le dije que era yo me dejó quedarme encima suyo y sin pensarlo mucho la bese en los labios, ella me correspondió sin problema ninguno.

Después se dio la vuelta y me coloque como cuando duermes con una almohada entre los brazos y piernas dejando que ella con una de sus manos me agarrara la polla por fuera del bañador. Seguimos besándonos un rato más asta que no me pude aguantar las ganas y le pregunté si era virgen, me dijo que no le pregunté si quería ir al baño con migo ella me dijo que estaba loco pero le dije que no éramos los únicos que se meten allí para enrollarse al final me costó un poco pero la convencí le dije que no se iba arrepentir, nos fuimos al baño de minusválidos y cerramos por dentro yo antes agarre preservativos estando en el baño estuvimos besándonos ahora ya sin tener que disimular las ganas que nos teníamos y como teníamos poca ropa tardemos nada en estar desnudos.

Uff solo pensar cómo está de buena Estefi se me pode dura jaja

Tiene la medida perfecta en todo no tiene un gramo de grasa se le marcan unas curvas que vuelven loco encima de todo es guarrona por naturaleza en cuanto me vio la polla no tuve que pedirle nada ella sabía muy bien que tenía que hacer llegando al punto que yo parecía su marioneta en ese momento jajaja

Lo primero que me hizo fue agacharse agárrame la polla y masturbarme y mamar como una verdadera profesional solo he recibido buenas mamadas de chicos ella es la primera que me la chupa como a mí me gusta. Y no tenía que pedirle que me hiciera lo que yo quería parece que estamos destinados y me conoce de siempre porque me chupo desde la polla al culo sin tener que pedírselo. Fue tan buena que no aguanté más de 5 minutos cuando me corri se lo tragó sin queja y despues la levanté y me dijo que normalmente no le duran tanto que parece que prometo ser un buen amante. Me beso en los labios y me pidió que le comiera el coño yo, la coloque encima del lavamanos le abrí la piernas y me agaché para comerle el coño,

Le lamí le mordí y juguetee con su coño a mi gusto consiguiendo que gimiera y me agarrara la cabeza apretando como si quisiera que se la metiera en el coño solo podía decirme que lo hacía demasiado bien que nunca se lo habían comido así. Eso a mí solo hacia que me esforzara más en mi labor de darle satisfacción a mi nueva amante, no dure mucho cuando comenzó a convulsionar por el placer y terminó por correrse en mi cara cuando se recuperó un poco de la corrida me pidió que se la metiera yo me coloque un preservativo y ella al ver lo que estaba haciendo me pidió que me la follara a pelo, pero le dije que sintiéndolo mucho a pelo no follo con nadie si no se su pasado que no se lo tome a mal pero ni quiero hijos ni enfermedades que si no quería lo dejábamos hay, pero ella estaba tan cachonda que me dijo que me la follara igual.

Como aún estaba sentada en el lavamanos hice que se colocara un poco al borde y se la clavé de una sin compasión ni miramientos, le saqué un gemido tan fuerte que seguro nos escucharon desde fuera jajajaj le di duro porque no quería demorar demasiado y me preocupaba un poco dejar solo a Alex,

Estefi en cada estocada soltaba un gemido algo fuerte y solo me decía que le diera más y más rápido que nunca se la habían follado así yo le dije que no se preocupara que eso solo era el principio de todo lo que le esperaba, que tenía más cosas por enseñarle y que no gritara tanto que nos terminarían pillando jajajaj

A la velocidad que le daba no podría aguantar mucho y se lo dije ella me pidió que por favor no parara que a ella aún le quedaba un poco y para no correrme bajé un poco la intensidad le pregunté si tenía una posición en la que durará poco y me dijo que cuando se la meten de perrito o de espaldas solía tardar poco así que se la saqué la coloque de cara a la pared y después de sepárale las piernas se la volví a clavar bien duro ella sacaba el trasero hacia atrás buscando que la penetrara bien profundo y no se por qué motivo me dio por darle nalgadas no excesivamente fuertes pero si lo suficiente como para dejarle la mano marcada en el trasero esto la hizo volver loca y fue ella la que me pedía que le diera más fuerte jajaja al final terminó corriéndose ella antes que yo y todos sus jugos escurrían por sus piernas tuvo un fuerte orgasmo y al notar como apretaba mi polla en su coño al correrse no me aguanté más y también me dejé llevar y terminé soltándole todo en el interior.

Cuando se la saqué ella se dio la vuelta me sacó el condon y empezó a lamerme la polla para dejarla bien limpia me dijo que le encantaba el sabor de mi semen aunque estaba mezclado con el sabor a látex del condon jajaj la muy perra es más viciosa de lo que yo me esperaba pero valió la pena haberme quedado en la piscina.

Después de eso nos colocamos el bañador nos lavemos un poco el sudor y cuando salimos del baño nos encontramos de frente a Izan Alex y el amigo de Izan esperando a que saliéramos.

Estefi se puso algo colorada y le dije que se fuera a la toalla y me esperara un momento que hablaría con los chicos para evitar que dijeran algo ella me dijo que le daba igual si decían algo que había merecido la pena jajajaj

Total Estefi se fue a la toalla y yo les dije a los chicos que quería hablar con ellos y nos metimos los cuatro al baño de minusválidos. Al entrar les dije que Alex era demasiado pequeño para que lo fueran a penetrar y que si querían eso mejor lo hicieran entre ellos. El amigo de Izan se asustó un poco al escucharme ser tan directo y me dijo que no era por eso que habían ido al baño, yo le dije que no hacía falta decir mentiras que Izan me conoce muy bien y sabe que hay confianza con migo.

Izan le dijo que se quedara tranquilo que yo había hecho cosas con él desde hacía un par de años y me dijo a mí que su amigo solo tenía curiosidad por verle el pito a Alex.

Le pregunté a Alex si quería hacer algo con ellos dos y este me dijo que solo se hubiera dejado chupar por ellos que su culo es solo nuestro de su primo y mío jajaja

Tanto Izan como el amigo de este se sorprendieron y preguntaron si ya nos lo habíamos follado.

Alex les dijo que sí pero que no se dejaba por nadie más. Izan le dijo que por su parte estuviera tranquilo porque a él solo le gusta recibir que es pasivo, y su amigo dijo que él lo máximo que había hecho era chupar un pito a un niño de su escuela pero que si Alex quería se la chupaba y si otro día yo quería a mi también.

Le pregunté a Alex si quería quedarse allí con ellos y probar o solo se las enseñaba y nos volvíamos a la piscina Alex que por la conversación estaba excitado y con el pijo tieso se bajó el bañador delante de Izan y su amigo y les dijo si me la vais a chupar no tardéis mucho y hacedlo entre los dos así terminamos antes y si os quedáis con ganas después os lo hacéis entre vosotros.

Alex está empezando a convertirse en un pequeño macho alfa como Pedro aunque con nosotros se deje penetrar jaja

I aunque lo hemos iniciado algo pronto sabe que no hay que hacer estas cosas con cualquiera, tanto Izan como su amigo se pusieron a mamar y mientras uno se dedicaba al tronco el otro le comía los huevetes, estuvieron así un rato cambiando de tanto en tanto asta que Alex les avisó que le llegaba el gustito, Izan fue el afortunado en recibir en su boca lo que se podría decir la primera corrida de Alex, no soltó semen en sí pero si sacó algo de corrida transparente.

Después de correrse y darnos cuenta de que le había salido un poco de líquido Alex muy eufórico dijo que ya era mallor jaja

Le expliqué que eso no era semen pero que era cuestión de días que empezara a eyacular de verdad, y que seguramente era porque llevaba todo el día frotándose con todos y se le habían llenado los huevetes de amor jaja nos reímos todos.

Después le dije a Alex que se pusiera el bañador lo agarre en brazos y les dije a los otros dos que se descargaran entre ellos y que los esperábamos en la piscina, el amigo de Izan me preguntó si en algún momento yo aria algo con ellos, le dije que ahora mismo estaba bien deslechado y que en otra ocasión podríamos hacer algo, salimos del baño Alex y yo , dejándolos dentro a estos.

Al llegar a la piscina Estefi estaba dentro del agua cuchicheando con las niñas, al vernos llegar nos echaron una risita nerviosa.

Alex al oído me dijo que si ahora era novio de Estefi, le dije que de momento no pero que a lo mejor más adelante si, todo dependía de Pedro y que por la tarde hablaríamos todos.

El resto de la mañana fue tranquila entre juegos y bromas, sobre las 12.30 aparecieron Vicente, Pedro y sus dos amigas, fueron muy puntuales me pareció extraño y me imaginé que tal vez ellos no habían tenido suerte. Al llegar dejaron sus cosas donde estaban las mías y se lanzaron a la piscina los 4, Vicente y Pedro se acercaron a mí y las otras dos a las niñas, ellas comenzaron a cuchichear con Estefi y las demás y yo les pregunté a mis niños si habían tenido suerte me dijeron casi al unísono que después me decían que las niñas les habían pedido no decir nada a nadie en la piscina.

Justo después aparecieron Izan y su amigo del baño y se nos unieron en la piscina,

Más tarde serían las 13.20 cuando me avisaron los niños del grupo que estaban en las toallas que sonaba mi teléfono salí a atender la llamada y era mi padre avisando para que fuéramos a comer ya, después de salir todos y ir rumbo a casa Vicente fue quien dijo que si se las habían follado pero que en la noche me contaba Alex le replico que él no estaría por la noche y que lo explicara ahora, Pedro le dijo que más tarde él se lo explicaba y que le pediría a los padres de Alex que lo dejaran con el asta que nos fuéramos a la playa total serían solo un par de días.

Con eso Alex se quedó tranquilo y no siguió preguntando.

Al llegar a casa tanto mis padres como los de Pedro estaban ya con la comida preparada, comimos todos juntos, y por la tarde mis padres y los de Pedro se fueron a comprar cosas para las vacaciones dejándonos solos en casa.

Yo les expliqué lo que había pasado con Estefi y después con Izan y su amigo, felicitaron a Alex por su corrida y a mí me reclamaron por no irme con ellos a casa de Rebeca. Les dije que todo había sido muy de repente y que mi última intención era hacer eso con Estefi pero que había surgido sin más.

Después Vicente dijo de llamar a las niñas y que vinieran a casa ya que teníamos un buen rato a solas. Les dije que mejor no, y que mejor recargábamos energía para la noche, pero no sirvió de mucho y tras insistir un poco cedí a que las llamaran.

No tardaron nada en llegar máximo 10 minutos, llegaron Estefi, Rebeca su amiga y una niña de la edad de Alex que resultó ser la prima de Estefi.

Cuando los niños vinieron que esta cría estaba con las niñas se desilusionaron un poco pero Estefi lo arregló diciendo que así Alex no estaba solo y podían jugar ellos mientras nosotros nos besuqueábamos jajaja

Estefi cada vez me gusta más es directa y sin pelos en la lengua, las niñas me pidieron que les enseñara la casa, después de mostrarles la casa salimos al patio, cuando vieron el jacuzzi se les iluminó la cara a tres mallares jaja y dijeron de meterse.

Yo le dije a Estefi que si me acompañaba un momento a la cocina, estando en la cocina le comenté si sería un problema que su prima estuviera allí para poder escaparnos un rato a solas, ella me dijo que mejor no hiciéramos eso pues no se fiaba mucho que pudiera decir algo que nos tendríamos que conformar con besarnos y poco más.

Le dije que por mi parte estaba bien, pero le avisé que Alex era un poco peligroso y que seguramente intentaría algo con su prima, Estefi se hecho a reír y me dijo que por ella no había ningún problema a ver si así nos podíamos escapar un rato y repetir lo de la mañana.

No me aguanté más las ganas de besarla y me lancé a comerle la boca la agarre y la subí a la encimera y estuvimos un rato besuqueándonos asta que apareció Pedro y nos pilló en pleno faje jaja nos dijo que dejáramos eso para más tarde y que saliéramos al patio con ellos, Estefi salió y Pedro aprovechó para decirme si me gustaba más ella que el, no estaba celoso se le notaba que quería asegurarse de que no lo hacía porque él se hubiese liado con la amiga de Rebeca, yo le dije que si me gustaba pero que de él estaba enamorado y que no se preocupara que no sería yo quien terminara nuestra relación.

El me dijo que estaba igual a mí que le gustaba Inés pero que por mí sentía más.

Pero que él había hablado con ella y le había contado que estaba con migo.

Que a ella no le importaba que estuviera conmigo y que si a mí no me importaba todos contentos.

Pedro me demostró su lealtad y me pidió que le contara a Estefi lo nuestro para que no se hiciera ilusiones, y que si ella lo veía bien podríamos compartir experiencias como lo hacíamos con el resto.

Pero no seríamos una pareja real sino teníamos eso bien claro.

Le dije que se lo contaría en cuanto pudiera y que quería que él estuviera conmigo cuando lo hiciera, él me dijo que sí y que nos fuéramos para el patio ya, no sin antes besarnos con más amor y cariño que nunca.

Al salir Vicente ya estaba en el agua con Rebeca encima de sus piernas besuqueándose y haciendo el tonto, Estefi estaba con Alex y su prima entretenida jugueteando con los peques y Inés estaba en el jacuzzi esperando a que Pedro se metiera con ella a mi me miró con una complicidad de saber que compartíamos amantes y me guiñó el ojo con una sonrisa en la cara yo le respondí igual y acercándome a ella le susurré al oído que más tarde quería hablar con ella yo también, que si quería estar con Pedro me lo tratara bien y le dije que si le apetecía un día podíamos estar los tres juntos, ella me sonrío con picardía y me respondió al oído que por ella estaría genial, y que no tardase en hablar con Estefi que a ella también le gustaba hacer cositas con chicas, me dejó algo sorprendido esto último pero también me alegro saber que sería más fácil todo si Estefi era como me decía Inés.

Después de eso me acerqué a donde estaba Estefi con los niños y les propuse de meternos al agua.

Alex no se lo pensó dos veces y se sacó la ropa quedando desnudo y se fue al agua a molestar a su primo y a Vicente me sorprendió que hiciera eso pero no le di importancia total es él quien está desnudo jajaja

Estefi le preguntó a su prima si quería meterse y está le dijo que no traía bañador Estefi me miró y yo le dije que podía bañarse con la ropa interior o desnuda como Alex, la niña algo tímida dijo que se metería con  las braguitas puestas que le daba vergüenza.

Estefi le dijo que no pasaba nada que no tuviera pena ninguna y se fueron las dos al jacuzzi yo metí y Alex no tardó ni 5 segundos en subirse a mis piernas quedando pecho con pecho ya traía una ereccion de campeonato jajaj y le dije que así no podía andar en el jacuzzi que iba a asustar a las niñas con ese pedazo de pito.

Justo cuando Estefi entraba con su prima también en brazos Alex se levantó de mis piernas y salió enseñando a todos como tenía el pito de duro.

Las niñas se sorprendieron al verle el pito a Alex, pero solo Inés dijo algo, y fue madre mía este niño va a tener contenta a la novia cuando sea grande, eso nos hizo gracia al resto y nos pusimos a reír, Alex se estaba colocando el bañador cuando Estefi dijo que no se lo pusiera que no pasaba nada que tener erecciones es normal. Entonces Alex confundido me preguntó si se lo ponía o no y Pedro le dijo que se bañara como más cómodo estuviera Alex le dijo que se sentía más cómodo desnudo y que no le daba vergüenza pues las niñas ya se la habían visto el día de antes.

Yo le pregunté a la prima de Estefi si le daba vergüenza que Alex estuviera desnudo y ella me dijo que está acostumbrada pues ella va a playas nudistas con sus papás y a visto muchos pitos ya.

Vicente le dijo que entonces porque le daba vergüenza desnudarse delante nuestro y dijo que es porque todos llevábamos el bañador y por norma solo va desnuda en la playa que allí no conoce a nadie.

Estefi le dijo que no tuviera vergüenza y se desnudara también si ella quería así que muy feliz la peque se levantó de las piernas de Estefi y se sacó las braguitas.

Alex se acercó y le dijo que se las diera que las pondría al sol para que se secaran la niña se las dio y Alex las puso en cima de una silla al sol, despues de colocarlas se acercó al agua de nuevo y se metió con nosotros en el jacuzzi volviendo a mi regazo.

Ya no traía la ereccion pero se le veía a media asta algo gordita aún.

Esta vez en vez de ponerse mirando hacia mí se quedó sentado en mi regazo mirando a los demás,

Vicente seguía en lo suyo besuqueando a Rebeca y manoseándose sin llegar a más. Pedro hacía igual con Inés pero este si le metía mano sin importar que estuviéramos los demás allí Inés estaba sentaba en la piernas de Pedro mirándose cara a cara y mientras se besaban Pedro le amasaba con una mano uno de los pecho y con la otra la tenía bien sujeta del trasero. Alex al ver eso no tardó en volver a excitarse y conseguir una notable ereccion así que con algo de disimulo le planté la mano encima del pito sin llegar a agarrarlo y le fui acariciando muy sutilmente.

Tanto Estefi como su prima no perdían detalle de las parejitas y se cuchicheaban cosas al oído.

Alex curioso les preguntó que se decían y Estefi le dijo que su prima le estaba preguntando, si eran novios, por qué se estaban besuqueando y tocándose. Entonces Alex en un intento de darse importancia y hacer notar que él sabía de esas cosas le explicó que no es necesario ser novios para darse besos con alguien que solo hace falta querer pasarlo bien y si las dos personas se gustan no es malo hacer esas cosas siempre que los dos quieran,

Estefi lo miró riendo y le dijo hay Alex que me parece que tú eres muy vivo ya y Amanda que así se llama la peque no es tan pícara como tú, después le preguntó a Alex si él ya se había besado con alguien, y este le dijo que sí que si quería le enseñaba lo bien que besa y se puso a reír yo al escucharlo decir eso le agarre fuerte de los huevetes y le dije al oído que no fuera tan espabilado, Alex se quejó por el dolor y me miró algo confundido, me preguntó si me había enfadado y le dije que no pero que no podía ser tan lanzado con las chicas que tenía que ser más sutil Estefi al estar a mi lado escucho lo que le decía y me dijo que no le regañara que era cosas de niños.

Pedro le dijo a Alex que se relajara y este entre dientes le dijo que eso era difícil viendo como ellos dos estaban besuqueando a las chicas jajaja yo les dije que mejor salieran y se fueran a mi cuarto esto entendieron la situación y salieron a secarse para después ir a mi cuarto los 4.

Amanda al ver salir a los chicos y ver que también estaban erectos se lo dijo a Estefi al oído, Estefi le dijo que era normal que estuvieran así porque a los chicos se les pone dura en cuanto están con una chica y se besan un poco.

Amanda le preguntó a Estefi si se iban a mi cuarto para hacer cosas de Mayores, Estefi le preguntó a qué se refería con cosas de mayores, y Amanda le dijo si iban a hacer el amor.

Estefi le dijo que eso era cosa de ellos y que no pasaba nada si hacían esas cosas que no se preocupara y que disfrutara de las burbujas del jacuzzi que no todos los días se pueden bañar en uno.

Como ya solo estábamos los 4 dentro y había espacio para que cada uno se sentara en uno de los asientos interiores Alex y Amanda se tumbaron en los que son como butacas y tiran burbujas por todo el cuerpo y Estefi y yo nos colocamos en los que son tipo silla Estefi poco a poco se fue acercando a mí y terminó sentada en mi regazo hay no quisimos contener más las ganas que nos teníamos y comencemos a besarnos primero sutilmente pero nos ganó la pasión y terminamos dando rienda suelta a nuestros instintos más básicos.

No llegamos a follar por estar Amanda allí si solo hubiera sido Alex la cosa habría sido diferente seguro jajaja

Tanto Alex como Amanda se reían por lo bajo y se susurraban entre ellos cosas tipo mejor que se vallan con los otros 4 total están haciendo lo mismo.

Alex al ver que no les prestábamos atención le dijo a Amanda de salir a tomar el solo y dejarnos un poco tranquilos, Amanda le dijo que quería ir al baño antes y que tenía un poco de hambre.

Al escucharla decir eso le dije a Alex que la acompañara al baño y que le diera galletas del armario de la cocina que él ya sabía donde estaba todo que fuera un buen anfitrión para Amanda.

En cuanto salieron del jacuzzi y se secaron, se fueron al baño de la planta baja los dos juntos, yo aproveché el momento para decirle a Estefi que se sacara la parte de abajo del bañador y no no dude en bajar mi bañador asta los tobillos ni me preocupe por usar preservativo si la clave del tirón y me dejé llevar por la pasión. Estefi se volvió loca y empezó a cabalgar como una experta no voy a decir que duramos mucho porque no sería cierto estábamos tan excitados por la situación que en menos se 5/6 minutos ya no es estábamos corriendo los dos jajajaj

Me rallé un poco por a verme corrido dentro de ella y Estefi lo noto, me dijo que me quedara tranquilo que ella tomaba la píldora todos los días y que estaba sana que se hacía pruebas cada año y hacía poco se había hecho la última y que solo había hecho sexo sin preservativo con migo y su último novio.

Me dejó tranquilo escucharla decir eso y como aún la tenía bien clavada le dije que volviera a follarme como antes que le iba a dar un segundo round pero me pidió que le diera de perrito así que se apoyó en el lateral del jacuzzi me coloque detrás de ella y empecé de nuevo a darle con todo no quise ser muy brusco y busqué poder disfrutar un poco más que la primera vez así que la fui dando subiendo y bajando el ritmo buscando que Estefi los disfrutara al máximo, mientras le daba lo suyo a Estefi me di cuenta que Alex y Amanda nos miraban desde dentro del salón y hablaban entre ellos y se reían.

En cuanto me vieron que los estaba mirando se agacharon detrás del sofá y ya no salieron más a mirar.

Se lo dije a Estefi, y esta me dijo que me quedara tranquilo que Amanda tenía cara de mosquita muerta, pero las mataba callando, y que su tía le había explicado a su madre, que había pillado a Amanda, jugueteando con uno de sus primitos, así que no era ni tan santa ni tan boba.

Mi hizo mucha gracia que me dijera eso y le dije que Alex no era ningún santo y que su prima corría peligro de ser empalada por Alex que mejor paráramos y nos fuéramos con ellos para evitar problemas, me dijo que ni loca paraba que le diera asta terminar que asta hoy nunca le habían metido una polla así de grande que su exnovio la tenía un poco más grande y gorda que Alex, en cuanto me dijo eso no sé qué me pasó pero le di otra vez como si fuera nuestro ultimo polvo.

Estefi cada vez gritaba más no se cortó un pelo en hacerme saber que lo estaba pasando muy bien y me alagaba y me decía que no quería que dejara de follarla nunca que asta ahora las veces que lo había hecho no se podían comparar con hacerlo con migo, con cada cosa que me decía me ponía más y me esforcé en que lo disfrutara al máximo, como la tenía a 4 le pregunté si se lo habían hecho por el trasero me dijo que sí pero que le había dolido mucho y que no quería que yo lo intentara, me dijo con lo gorda y larga que la tienes no voy a poder andar y me vas a romper entera mejor eso lo intentamos otro día.

Le dije que me dejara intentar algo y después de chuparme los dedos se los fui metiendo poco a poco primero le metí uno y aunque se quejó no me pidió que parara, estuve dándole dedos asta que logré terne metidos tres, ella ya no se quejaba y logré que se corriera antes que yo, como no había terminado aún le dije que me dejara probar y si le dolía no seguíamos intentando y me la follaba solo por el coño.

Me dio permiso y se la coloque en la entrada del culo cuando le intentaba meter la cabeza ella sentía dolor y se echaba para delante. Lo intenté varias veces antes de poder meter la cabeza y en cuanto lo logré me quede quieto y no la dejé moverse asta que dejó de quejarse, le dije que se relajara y disfrute que solo duele al principio, ella entre sollozos y alguna lágrima me dijo que no sabía lo que dolía eso le dije que si sabía y que me dejara a mí. Al final se relajó y conseguí meterle la mita de mi miembro, me pidió que no metiera más porque le dolía mucho así que le hice caso y empecé a darle con cuidado y cuando notaba que le dolía mucho paraba.

Estuve un rato dándole despacio y en cuanto noté que dejó de quejarse fui subiendo el ritmo cuando notaba que le volvía a doler frenaba, cada vez le metía un trocito más asta que logré tenerla bien ensartada y le dije que se la había clavado entera ella hecho la mano a tras y viro para mirar que de verdad se la había metido entera me dijo que le había dolido mucho al principio pero que ahora ya sentía placer así que le dije que solo me dejara hacer y que disfrutara del momento.

Como ya me había corrido una par de veces ese día y llevaba un rato dándole por el trasero yo ya estaba al punto de correrme y le dije que no duraría mucho más a me dejaba darle un poco más duro pero que si le dolía demasiado me dijera y aflojaba,

Me dio permiso para darle un poco más duro y en cuanto pasaron unos minutos era ella quien me pedía que le diera fuerte, había pasado de dolerle demasiado a gustarle demasiado, me desboqué un poco al final pero logré que se corriera de nuevo bastante más fuerte que las otras veces y no pudiendo aguantar mucho más termine por vaciarme yo también dentro de ella por tercera vez en el día.

Cuando se la empecé a sacar lo hice con cuidado de no hacerle daño y al sacarla del todo sonó como cuando descorchas una botella jaja,

Le miré el culo y lo tenía muy abierto y le chorreaba mi semen le dije que se repusiera un poco y me senté en el jacuzzi a reponerme yo también, ella se colocó en mi regazo y me abrazó empezando a besarme y a decirme que era demasiado bueno follando. Le dije que tenía algo de experiencia y me preguntó que era eso que le había dicho que si sabía lo que era sentir una polla bien clavada le expliqué que a mí me gustaban tanto las chicas como los chicos y que estaba saliendo con Pedro que éramos pareja y que nuestra familia lo sabía. Se sorprendió pero no se molestó y me preguntó si a Pedro le parecía bien que estuviera con ella, le dije que él estaba arriba con Inés y que a mí no me molestaba así que a él tampoco y que además Pedro me había pedido que se lo contara. Para evitar que se ilusionara con migo, Estefi me dijo que era tarde para eso y que Pedro tendría que aprender a compartir, le dije que por eso no se preocupara y que si quería podíamos compartir juntos más de una cosa, Estefi me miró algo confundida y me preguntó a que me refería, le dije que si a ella le importaría hacer algo con migo y Pedro a la vez y le dije que podría llegar a pasarlo muy bien que Pedro sabía muy bien hacer según qué cosas y que ya lo habíamos hecho alguna vez con una chica los dos juntos. Se quedó un momento pensando y me dijo que si tenía que compartir con Pedro lo haría encantada.

Después de estar un rato más besuqueándonos decidimos salir del jacuzzi y mirar que hacían los peques pues llevaban un rato sin hacer nada de ruido.

Al salir y después de secarnos y colocarnos los bañadores entramos al salón intentando no hacer ruido y mirando a ver donde estaban los peques, los descubrimos detrás del sofá y Alex estaba encima de Amanda en posición de misionero mientras se besaban algo apasionados jajajaj

Estefi les iba a decir algo cuando le dije con señas que los dejara terminar tranquilamente y nos salimos al patio de nuevo, Estefi me dijo que tenia algo de hambre y le dije que esperara que iría a por algo de comer le pregunté si quería chips o algo dulce y me dijo que algo de chocolate mejor así que entre con cuidado de no molestar a Alex y Amanda y me fui a la cocina a buscar algo de bollería con chocolate.

Al salir no pude evitar que Alex y Amanda se dieran cuenta y escuché como Amanda le decía a Alex que parara pero este le dijo que se quedara tranquila que era yo y no les iba a decir nada. Así que siguió dandole amor un rato más.

Yo salí al patio y dejé en la mesa todo lo que había llevado pero me di cuenta que no había traído nada de beber y le dije que me esperara que iría a por algo de zumo le pregunté si había alguno en especial que prefiriera pero me dijo que cualquier que no fuera de piña.

Volví a entrar y justo cuando pasaba por la puerta de la cocina escuché como Amanda soltaba un fuerte gemido y como Alex le decia me corro me corro y al mirar veía como Alex se dejaba caer encima de Amanda desplomado por el esfuerzo jajajaj

Los dejé un momento así y mientras yo buscaba los zumos aparecieron por la puerta de la cocina Alex y Amanda con cara de estar bastante exhausto les dije que salieran al patio a merendar pero que se fueran antes al baño a ducharse y a vestirse y que no hicieran nada más por hoy jajaja.

Yo salí al patio a dejar los zumos y le dije a Estefi que le iba a llevar la ropa a los niños que los había mandado a la ducha, agarre la ropa de Amanda menos las braguitas pues aún estaban mojadas y me fui a la ducha a llevarles la ropa.

En la ducha estaban los dos enjabonándose el uno al otro, les dije que se dieran prisa y no se pusieran de calientes otra vez, pero no me quise quedar con las ganas de saber y le pregunté a Álex si se la había metido o solo se habían frotado.

Alex me dijo que solo le había un poquito pero que no le había dolido ni forzado a nada, Amanda me dijo que ella ya jugaba con un primo algo más mayor y que se la metía desde hacía poquito pero que Alex la tenía un poquito mas grande que su primo.

Le dije que estaba bien y cuando me iba a salir del baño Amanda me pidió que no le dijera nada a Estefi, le dije que Estefi ya lo sabía que los habíamos visto antes y que no la quiso regañar ni decirle nada pues nosotros también habíamos estado haciendo lo mismo, que si ella quería podía hacer con Alex siempre que ellos quisieran y que si guardáramos todos el secreto mejor para todos, ella me sonrío y me dijo que no diría nada a nadie. Los deje terminar de ducharse diciéndoles que la merienda estaba lista y que no tardarán.

Se dieron prisa en salir y terminamos merendando los 4 juntos.

Al rato Alex empezó a preguntar si Pedro y Vicente tardarían mucho más en bajar, y como era verdad que llevaban cerca de 3 horas en el cuarto y mis padres no tardarían en volver les dije que me esperaran en el patio y yo subía a ver si les quedaba mucho.

Alex no quiso quedarse sin saber que estaba pasando y me acompañó al cuarto al llegar escuchamos risas desde detrás de la puerta así que picamos para evitar que nadie se incomodara y cuando nos dieron permiso de entrar nos encontramos a Vicente y a Pedro desnudos de pie y a las niñas igual pero en la cama les dije si les quedaba mucho desde la puerta si llegar a entrar y me dijeron que ya bajaban les dije que había merienda en la mesa del patio si querían comer algo y les dije que se ducharan y abrieran las ventanas porque olía demasiado a sexo en él cuarto. Los dejé allí y al rato más o menos 10 minutos bajaron a merendar.

Estaban en eso cuando aparecieron mis padres y los de Pedro y se sorprendieron un poco al ver a las cuatro niñas allí mi padre se rio un poco y en tono de broma dijo a ver si le quitáis a estos lo mariquita y mirándome a mí y a Vicente nos dijo me da igual de quien pero quiero nietos, aún no por eso, pero con estas niñas tan monas no me importaría que alguna fuera de la familia y se hecho a reír junto con el padre de Pedro.

Este también le dijo a Pedro a ver si tú también te pones las pilas que no me quiero quedar sin nietos. jajajaj la verdad que nos hizo gracia a todos y empezamos a reír si nuestros padres supieran.

Mi madre y la de Pedro les echaron la bronca a nuestros padres por decir eso pero seguro que se alegraron de ver que aún había posibilidades para nosotros dos jajajaja

Al final estuvimos un rato más en mi casa y después salimos al parque asta la hora de cenar que volveríamos a cenar en mi casa las dos familias, la madre de Pedro llamó a su hermana para decir que dejaran a Álex asta que nos fuéramos de vacaciones, ya que nos íbamos al mismo sitio y terminaron de convencer a mis padres a que se vinieran con nosotros. total en la casa había sitio de sobras para toda la familia y así ellos no se sentían tan mal al ir al refugio a pasar el resto de vacaciones y podíamos estar todos en familia.

Lo que a pasado después lo dejó para el próximo relato.

Como siempre asta la próxima amigos y como siempre pido si alguien tiene sugerencias estoy abierto a vuestros comentarios.

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Dicen que los recuerdos de la niñez son como sueños pero lo que no dicen es que son sueños vívidos..

Memorias de mi niñez

Tocando mi primer panocha

 

Mis primeros años de masturbación cunado tenía alrededor de 12 ó 13 años fueron los mejores porque era algo nuevo y delicioso para mí.

Recuerdo que había mirado una película porno en casa de un primo, cuyo padre era comerciante con acceso a ciertas amenidades que no tenía cualquiera.

Este primo invitó a tres amigos de su edad 16 a 18 y habíamos tres chamacos calientes de 11 a 14.

Recuerdo que la película se llamaba Romeo contra Julieta y tenía un guión dramático romántico. Pero lo interesante es que yo nunca había visto una película porno, solamente había visto imágenes eróticas en historietas para adultos que mi hermana me había enseñado.

Haré un paréntesis en la narración. Mis padres vendían historietas (lectura barata) y revistas usadas. Mi hermana era un año mayor pero me llevaba dos años de ventaja en la escuela y por tanto aprendió a leer antes que yo.

Ella practicaba su lectura y me leía revistas o cuentos «aprobados» por mis padres. Pero cuando ellos no la podían supervisar por estar ocupados, ella les enseñaba una portada y detrás escondía los cuentos para adultos y me pedía que no dijera nada.

 

Recuerdo que una de las historietas hablaba de una chica que tenía un tigre y ese tigre se convertía en un hombre y, aunque lo demás no lo recuerdo, supongo que después de besarla, abrazarla y acariciarla, el hombre le daba una cogida bestial a la protagonista de la historieta.

La portada mostraba una chica con bata traslucida para dormir y sus tetas, cuya forma en aquel tiempo no me gustaba, se mostraban puntiagudas y paraditas como cuando van creciendo.

En ese momento yo tenía aproximadamente 7 y mi hermana 8 y recuerdo que en una ocasión nos dejaron solos en casa de mi abuela materna porque no había nadie para cuidarnos; todas mis tías habían salido  a trabajar o estudiar y mi abuela casi nunca estaba allí porque era comerciante de feria en feria.

Recuerdo que mi hermana me incitó a que nos metiéramos al cuarto de una tía. Estuvimos mirando entre sus cosas y de repente yo le dije que ya nos fuéramos porque podría venir alguien, pero ella se quedó en la cama y me dijo «ven» mientras me extendía su mano. Aún la recuerdo vistiendo un vestido blanco esponjado con vuelo circular que le llegaba por debajo de la rodilla.

Al acercarme, ella se sonrió y de la manera en que se encontraba sentada sobre sus pantorrillas sobre la cama de mi tía ogra pude ver sus piernas abiertas para mantener su equilibrio y entonces conforme me fui acercando, ella elevó todo su cuerpo para quedar hincada y me tomó la mano llevándola hasta su entrepierna.

Obviamente yo no sabía qué hacer ni mucho menos sabía de qué se trataba. Ella se sonrió y se levanto el vestido con las dos manos intentando mirar entre sus piernas su calzón verde como el color de las peras inmaduras. Se bajó el vestido y sacó una pierna debajo de ella para después reacomodar la otra tirándose sobre la cama de espaldas para quitarse su pantaleta.

Volvió a asumir la posición original y mirándome desde las alturas volvió a extender su mano pidiéndome la mía y yo caminé para acercarme y nuevamente ella la llevó a su entrepierna y movió mi mano para frotar su vagina con mi mano.

Así se frotó por un momento; no sé cuánto tiempo porque yo no sabía qué hacer o cómo actuar o qué pensar pero ella cerró sus ojos y siguió frotándose con mi mano moviendo mi mano y sus caderas para una buena fricción.

Yo la recuerdo cerrando los ojos mientras se frotaba y movía como si estuviera gozando con lujuria de adulta. Obviamente yo estaba aterrado porque pudiera llegar alguna de nuestras tías en ese momento y nos diera la paliza de nuestras vidas y encima nos acusara con nuestros padres. Claro que las tías no eran santas pero ante la gente se comportaban como santurronas.

Ahora, en este momento quisiera encontrar una morrita tan precoz como mi hermana y no les cuento cómo la gozaría. Imagínense oler su cuquita y lamer su coño hasta que tenga orgasmos inexistentes.

Yo escuchaba a mis tíos hablar con lujuria de las morritas del barrio y cómo se les antojaban sus chichitas cuando apenas les estaban creciendo. Eso me hace pensar que mi hermana era objeto de deseo entre mis tíos. Obviamente, nunca nadie lo diría. Pero ella era la consentida de uno de esos tíos y dormíamos en el mismo  cuarto en casa de mi abuela. Esa tío era tan mujeriego y cachondo que yo pienso que sí se la jaló más de una vez a salud de sus sobrinas y si no lo hizo entonces fue por pendejo 😀

 

Regresando a la historia principal, no sé si fue antes o después que uno de esos amigos me había enseñado cómo debía jalarme la verga para masturbarme y llegar al clímax y eyacular explosivamente como sólo se puede hacer durante la adolescencia (años después influye mucho quién o qué lo inspire a uno para poder explotar de la misma manera).

 

Entonces, a partir de esa época comencé a jalarme la verga como si no hubiera mañana. Y comencé a experimentar con mi sexualidad. Dejaré el relato hasta aquí y espero les sirva o haya servido este relato para una buena paja, chaqueta, dedeada, jalada o como le llamen donde estén leyendo esto.

 

Aprovecho, aquí leí un relato de Perú hace tiempo; hablaba de incesto en una aldea afectada por un sismo. No sé si sea verdad pero estaría bien que alguien de Perú me dijera qué tan común es el incesto en Perú. En México es más común de lo que parece. Saludos. Comenten.

PS       Me mojé con el sólo recuerdo.