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A sus siete años comenzamos la actividad sexual, y hasta el día de hoy que acaba de cumplir 12, seguimos divirtiéndonos uno con el otro..
Todo comenzó un domingo de verano a la siesta. Mi esposa y Carmencita mi hija se fueron al cementerio a visitar la tumba de la abuela. Ludmila no le gusta ir, le causa mucha tristeza. Por lo que se quedó en casa conmigo, hacía tanto calor que decidimos ir a dormir la siesta a la habitación con el aire acondicionado, ella estaba vestida con un liviano short y una remerita de algodón de permitía ya apreciar sus pezones agresivos para su edad. Era ya por entonces una divinura de niña, alta, bien formada, de redondas curvas, que se veían acondicionadas por la práctica de valet que la niña realiza. Sus piernas bien torneadas  terminan en un par de nalgas bien redondas, firmes y altas. Ya se notaba que sería una escultural señorita. Pero hasta aquí nunca se me había pasado por la cabeza el involucrarme sexualmente con una niña y menos con mi nieta. Pero cuando tiene que pasar, pasa.

Nos acostamos y pusimos una película en la tele, en un canal de cable, recuerdo hoy luego de varios años el título de la película: «Amigos con privilegios». Son una chica y un muchacho, tienen sexo pero no son novios. Son amigos. Transcurría la película y de pronto una de las escenas donde tienen sexo bastante atrevido, Ludmila me pregunta como tenían sexo si no eran novios y no estaban casados. Me costó explicarle que se podía tener sexo sin mayor compromiso que el de cuidarse.  Me parece que no quedó muy complacida con la respuesta. Pasado unos minutos mi nieta algo inquieta me pregunta si ella y yo podíamos tener sexo como esa pareja. Me dejó helado la pregunta, busqué en mi mente una respuesta acorde a su edad y sin compromiso, y le dije que sí, se podía pero que no era correcto ya que yo era su abuelo y ella era todavía una nena.

Y de una me soltó que su compañerita Joaquina, ya hacía varios meses que tenía sexo con su papá. Y que le gustaba mucho. Y como Ludmila no tiene papá, ella pensó que yo podía tener sexo con ella y así descubrir lo que tanto le gustaba a su amiga. Obviamente que mi cabeza daba vueltas a mil por hora. Y no contenta mi nieta con haberme contado el secreto de su amiga, se explicitó más, me cuenta que cuando la madre se va a trabajar, Joaquina le chupa el pito al papá hasta tomarse la lechita. Y que le gusta el sabor salado. Guauuuu!!!!

Toda una revelación. Y sin pensarlo mucho, si no no debería haberlo dicho, le pregunto a mi nieta si ella ha visto como es el pene de un hombre. Y me contó que otra amiguita llevó una revista al colegio donde había muchos hombres y muchachos desnudos y se les veía el pito. Les juro que no quise, pero toda esta charla me excitó e hizo que mi verga se pusiera dura. Lo cual al estar Ludmila casi subida a mis piernas notó algo duro bajo su pierna y estirando la mano tomó por arriba del short mi pija. Intrigada la toó  y apretó calibrando el tamaño. Y me dice, abuelo, tu pito está duro y grande.

Yo ya algo lanzado y excitado por lo que la niña me había contado simplemente le ofrecí mostrárselo si ella quería verlo y tocarlo. Mi tripa tiene unos 19x5cms y en la base se ensancha casi hasta los 7cms. Ludmila levanta la carita hacia mí y con una pícara sonrisa me dice que si, que quiere verla. Me bajo el short y libero mi pija la que queda parada apuntando hacia mi vientre. Mi nieta abre grande los ojos, estira su manito y toma la pija por el tronco, apenas abarca su grosor, la cabeza está hinchada, roja. Ludmila se acerca y la olfatea, luego sin verguenza o rechazo alguno, simplemente abre la boca y se mete la cabeza, la cual lame y chupa por unos segundos, luego se saca la verga de la boca y me dice que le gusta el sabor. Yo estoy como loco, mi nieta me está chupando la verga, y lo que es peor, me gusta y no hago nada por detenerla. Al contrario, le digo que la tiene que chupar como cuando come un helado, solamente con los labios y la lengua, ella vuelve a poner boca a la obra, y sigue dándome una rica mamada. Para esto está en cuatro patas sobre mi entrepierna, por lo que su culito queda a mi disposición, por lo que simplemente meto la mano dentro de su short y comienzo a acariciar su culito, su oyito y deslizo mis dedos hacia su conchita, la que descubro algo babosa. Por lo que deduzco que mi nieta está algo caliente. Sus labios vaginales son gorditos, meto dos dedos en su conchita y ella gime abriendo un poco  más las piernas, le está gustando lo que hace, descubro su pequeño clítoris y este está durito, excitado, lo acaricio suavemente y mi nieta gime, y cada vez se mete más la verga a la boca, ya tiene un buen pedazo. Para esto yo estoy a punto de acabar, le informo que pronto va a salir la lechita y que debe tragarla toda, sin sacar la pija de la boca, asiente con la cabeza y se esfuerza más, yo mojo mis dedos en sus jugos vaginales, y acometo su culito, al cual meto primero un dedo y luego el segundo, ella gime y se desespera, se traga media verga y en ese momento le lleno la boca de semen con potentes chorros, ella se traga todo, medio se atraganta con la pija en la garganta pero no la saca, para esto yo le tengo dos dedos completos metidos en su ano. Cuando se calma le saco los dedos del culo, vuelvo a acariciar su conchita, ella se deja hacer, la acomodo boca arriba en la cama con las piernas bien abiertas, me acomodo en medio de ellas y acometo su conchita con mi lengua y mis dedos, pronto la tengo totalmente excitada y a punto de tener un orgasmo, meto dos dedos en su culo y muerdo suavemente su clítoris y mi nieta obtiene su primer orgasmo, tiembla y suspira fuerte, queda medio desmayada por la intensidad del mismo. Nos calmamos y nos recostamos uno al lado del otro, Ludmila no termina de comprender lo que pasó, pero está contenta, y me pregunta: ahora abuelo somos amigos con beneficios? A lo que simplemente le contesto que lo que sucedió entre nosotros nadie nunca puede saberlo, ya que yo iría preso. A lo que mi nieta me contesta que nunca le contará a nadie, ni a su mejor amiga. Así nadie se enterará. Y me pregunta si lo vamos a volver a hacer. A lo que yo le contesté que de a poco iremos avanzando con el sexo. Y mi niña tomando la pija por el tronco, la pajea un poco y mirándome a los ojos me dice, abuelo tu pito es muy grande para mi conchita, peo me gustaría que me la metas como se la mete el papá de Joaquina. Le prometí que pronto pasaría.  Sigue en parte II

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No puedo creer que sea mi semen el que está entrando en ti ahora mismo ….
Los vi desde mi ventana en el piso de arriba supe que era el auto de tío Jairo.     De seguro viene con la tía Fiordaliso.     Ellos siempre me ponen nervioso.     La tía es tan hermosa que siempre me siento un poco cohibido y nervioso ante ella, dado mi carácter un poco tímido.    Tía Fiordaliso tiene un rostro de supermodelo, más encima es significativamente curvilínea, no como esa gente lisa y fría que desfila en las pasarelas.     Cada vez que estaba cerca de ella, me costaba mantener mi mirada lejos de su floreciente belleza.     Yo lo sabía y me incomodaba de que ella pudiera darse cuenta.

Apenas descendió del auto mis ojos comenzaron a recorrer toda su fisionomía, desde los deditos de sus pies finamente pintados y alhajados, hasta su elegante y sofisticada cabellera de un intenso color cobrizo.     Llevaba un calzado estilo sandalias con correas envolviendo sus bien moldeadas pantorrillas.     La suave brisa del viento hacía que su delgado vestido se adhiriera a sus tonificados muslos mientras caminaba sensualmente.     Sostenía una fina cartera de Isabel Bernard en una mano y en la otra una sombrilla para protegerse de los rayos del sol.     Yo la esperaba en el porche para saludarla y darle la bienvenida, pero ella se arrojó hacia mí dándome un estrecho y suave abrazo.

—¡Hola, Mateo! …

—¡Hola, tía Fior! … ¡Qué alegría verte! …

—¡Oh, sí! … ¡Qué contenta de encontrarte, Mateo! …

—Vamos … Entremos que el sol está demasiado fuerte …

—¡Eh, sí! …

¡Oh! Que cosa mas maravillosa y suave abrazar a tía Fiordaliso, sus protuberantes senos mullidos y algodonosos, hasta me pareció sentir el ápice de cada pezón sobre mi camisa.     Casi morí cuando su mano casualmente rozó mi polla mientras pasaba junto a mi y entraba a casa.

Me fui detrás de ella, era imposible evitar de mirar sus exquisiteces por detrás.     Su estrecha cintura que le daba a su trasero esa forma de reloj de arena era increíble.     No había chico que no admirara su derriere, cuando ella pasaba por la calle.     Ahora detrás de ella yo hacía exactamente eso, mirar su ligero vestido pegado a sus hermosas y finas nalgas.    Mirando como cada una de ellas se movía en forma ordenada, mientras una subía, la otra bajaba y luego viceversa.     Así en un movimiento perpetuo que era delirante.    Tuve que tapar mi boca para no exclamar ¡Que bien de Dios, Jesús mío!

Me parecía increíble que alguien pudiera ser tan atractiva.     Ella es el tipo de mujer que ves en las películas o revistas de celebridades.     ¿Cómo era posible tener aquí en casa una belleza sin igual?    ¿Cómo un ser de divina hermosura puede estar en mi casa y con mi familia?    ¿Cómo mi tío, que es una figura promedio, logró conquistar a esta diosa de mujer?

Bueno, el tío Jairo no estaba del todo mal.     Era el hermano menor de mi madre.     Lo conozco de toda una vida y él siempre ha sido muy buen tío, jugaba conmigo cuando pequeño y me cuidaba.     Luego tuvo un golpe de suerte y gano muchísimo dinero al Loto.     Se rodeó de hermosas mujeres, pero tía Fiordaliso era excepcionalmente hermosa, la más bella de todas.

Nos sentamos a cenar y yo me senté lejos de ella para evitar de estar permanentemente dándole indiscretas miradas a su protuberante escote y al surco que mostraban sus enormes tetas.     Su figura era tan llamativa que era imposible no mirarla.

Para servirnos el postre pasamos al patio, bajo el parrón y tía vino a sentarse junto a mí.     Me distraje mirando su escote y comenzamos a hablar:

—Entonces … ¿Cómo vas en el colegio? …

—¡Uhm! … Bastante bien … Debo hacer todo lo posible para incrementar mi puntaje para la PSU …

—¿Y cual es tu fuerte? …

—Historia … En biología me complico un poco …

—¡Oh, que interesante! …

—Sí, ahora mismo estoy estudiando antiguas civilizaciones, cómo la griega …

—¡Oh, los griegos! … La cuna de la democracia …

—Así es … En las diferentes ciudades estados …

—¿Cómo Atenas? …

—No solo … Está Halicarnaso, Olimpia, Tebas y muchas otras … Es muy interesante como han influenciado el desarrollo de muchas democracias modernas.     También está la influencia cultural, la filosofía, la política en general y los tantos artistas de esa época …

—Sin duda muy interesante, Mateo … Pero yo necesito hablar algo contigo …

—¿Uhm? … ¿De que se trata? …

Repentinamente ella alzó su cabeza mirando alrededor de nosotros, como para comprobar que no hubiese nadie cerca que pudiese escucharnos.     Había una decena de personas alrededor, pero ninguna parecía fijarse en nosotros.     Entonces Fiordaliso se inclinó hacia mí y en una voz susurrada, me dijo:

—Se trata de algo muy personal … Secreto … ¿Podemos juntarnos arriba? …

Sin esperar mi respuesta se levantó y se encaminó hacia la casa, la vi que subía las escaleras con su bebida en una mano.     Me quedé sorprendido y confundido, ¿Por qué secreto?  ¿Por qué arriba, en el piso de arriba?   ¿Por qué solos ella y yo?      Estaba realmente perplejo, tomé otra bebida y me encaminé al piso superior.     Mientras subía las escaleras, trataba de dilucidar lo que ella quería conversar conmigo en secreto; quizás necesitaba algún consejo masculino para elegir un regalo para tío Jairo, o planear una fiesta a sorpresa para él, pero en realidad no tenía la menor idea de que pudiera tratarse todo el asunto.

Una vez que llegué al piso superior, inmediatamente noté que la puerta de mi habitación estaba ligeramente abierta, entré y tía estaba de pie mirando los pergaminos y diplomas míos sobre la pared, mamá los había hecho encuadrar todos y los tenía allí para exhibición y su propio orgullo.

—¡Uhm! … Tienes una inteligencia privilegiada, ¿eh? …

Dijo mi tía observando uno a uno los cuadros de mis logros estudiantiles.

—¡Ehm, sí! … Algo así …

—Bien … Eso es muy bueno … Es justo lo que necesito …

¿Tía necesitaba a alguien inteligente?  ¿Necesitaba algún consejo sobre alguna materia del colegio?   En ves de aclarar un poco la incógnita, esto solo me confundió aún más.

Tía Theresa se sentó en mi cama, su vestido se subió sugestivamente sobre sus muslos envueltos en finas y sedosas medias negras.     Mis ojos escrutaron el dobladillo de su vestido, pero no había nada de revelador.     Mire su hermoso rostro con esas pecas en sus mejillas, las mismas pecas que se formaban en su pecho sobre sus exuberantes tetas.     Recogió sus manos en su regazo y pareció meditar sus palabras en forma tímida, cómo si tuviese dificultad a expresarse.

—Escucha Mateo … Quiero pedirte un favor …

—¿Sí? …

—¡Oh, Dios! … No sé por donde empezar … La verdad es que yo … Bueno … Busco … Busco un … Un donante …

—¿Un donante? … Tía, soy solo un estudiante … Tengo poco y nada para donar … Soy pobre …

—No … No es dinero lo que necesito … Es algo del cuerpo … Ya sabes … Algo más personal …

—¿Cuerpo? … ¿Acaso necesitas sangre? … ¿Un riñón? … Estas … ¿Estas enferma, tía? …

—No … Tampoco es eso … Para eso iría a un hospital … O le preguntaría a mi hermana …

Me sentí un poco desorientado al no entender de que cosa estaba hablando.     Parecía muy nerviosa y reticente a hablar con mayor claridad.      Volvió a mirar en torno, luego miró hacia la puerta que permanecía cerrada.     Finalmente lanzó un profundo suspiro y a muy baja voz, me dijo:

—Necesito un donante de esperma … Intento quedar embarazada …

Me quedé en blanco.     Dudé si había escuchado bien lo que ella me había dicho.     Noté que ella seguía moviendo su boca como si hablara, pero yo no procesaba nada, no escuchaba lo que ella me estaba hablando muy nerviosa.     Me quedó mirando expectante, mi boca estaba reseca y no lograba pronunciar palabra alguna.     Mi tía movió sus cejas como esperando una respuesta de mí, logre solo balbucear:

—¿Qué? …

Tía Fior pareció entender que me encontraba en estado de shock y que no había captado lo que ella me estaba diciendo, así que volvió sobre el asunto:

—¡Ehm! … Lo siento … Creo que no hay una manera delicada para decir esto, ¿verdad? … He pensado muchas veces en como decírtelo, pero no se me ocurrió nada más al respecto … ¿Quieres tomar asiento? …

Dio unas palmaditas sobre la cama en señal de que me sentara a su lado.     Tragué saliva, tenía el estómago apretado cuando me senté junto a ella.

—He intentado de todo para quedar embarazada …

La escuché atentamente, pero se quedó callada con la mirada perdida en el espacio.     Me di cuenta de que trataba de ordenar sus ideas y hablar las cosas con coherencia.     Tosió y se aclaró la garganta.     Se secó unas incipientes lágrimas que amenazaban de arruinar su maquillaje, no pude evitar de preguntarle:

—¿Estas llorando? …

—No … Bueno … Sí … Es que yo … ¡Ehm! …

—¿Estás bien, tía? …

—¡Maldición, sí! … ¡Solo que … ehm …!

Respiró hondo para recuperar su compostura y prosiguió:

—Ha sido difícil … Muy difícil … Hemos tenido terribles discusiones … Hemos intentado de todo y hemos fracasado en todo … Esto ha sido muy malo para nuestra relación, ¿sabes? …

—¿Y de cuanto tiempo que lo están intentando? …

—Tres años … Uhm … Sí, poco más de tres años … Ha sido duro … Básicamente ya he intentado todo lo que es humana y normalmente posible … He leído un montón de libros … He visto varios médicos … He probado todos los consejos … Hice un calendario para identificar con precisión los días en que estoy ovulando … Jairo y yo hemos tenido relaciones en todos esos días … Incluso me hice revisar completamente en la clínica y no encontraron ningún inconveniente en mí … Entonces es él … ¡Aahhh! … Ahí comenzaron nuestros problemas … La mera suposición o sugerencia de que él es quien tiene un problema, lo hizo enfurecer … Y no lo aceptó …

Recién empecé a comprender el drama de mi tía Fiordaliso.     Suposiciones y sugerencias como esas, serían un duro golpe para la autoestima de cualquier hombre y mi tío Jairo no lo tomó para nada de bien.     Con voz más quieta ella continuó:

—Estoy segura de que es él … el problema está en él … Sin embargo, cuando le pedí que se hiciera un control, se negó a hacérselo … Dice que él no tiene ningún problema para dejar embarazada a cualquier mujer … Su ego masculino, ¿sabes? … Dijo que deberíamos seguir intentándolo … Pero ha pasado mucho tiempo y no lo hemos conseguido … Necesito probar algo más … No dispongo de mucho tiempo para seguir intentándolo con tu tío … Entonces pensé en echarle una mano a Madre Naturaleza …

—Pero para eso vas a necesitar un laboratorio … ¿Porqué es que necesitas de mí? …

—¡Ehm … sí! … Inseminación artificial, así se llama … Toman la esperma de un donante y lo insertan en el útero de la mujer, muy profundo … Así los nadadores pueden alcanzar rápidamente el ovulo … Otras veces extraen el ovulo y lo fecundan en un laboratorio antes de volver a ponerlo dentro de la mujer …

—Fecundación in vitro …

—Exactamente … ¿Cómo sabes como se llama? …

—No me pierdo ningún capítulo de “The Good doctor” …

Tía Fior sonrió, lucía abatida:

—El problema es que tú tío nunca hará nada de eso … No me deja usar su esperma … Pienso que tiene miedo de que descubran algo en él …

—¿Y porqué no intentas las Fertilización in vitro? …

—Porque cada sesión es muy cara … No tengo el dinero y tu tío nunca pagaría para eso … La única vez que lo mencione se sintió realmente ofendido … Él piensa que todo lo que se necesita es que me bombeé por un par de minutos y listo … Es un tonto … Ni siquiera puede hacer que su mujer de verdad se corra …

Creo que ella ni siquiera se dio cuenta de lo que dijo, lo último, lo dijo entre dientes.      Al parecer ella estaba muy molesta.

—Incluso si obtuviera el dinero de alguna parte, Jairo no colaborará … En principio pensé en llevar yo misma un poco de semen a la clínica, pero no tenía los medios para hacer que eso funcionara … Entonces se me ocurrió una solución alternativa … Ahí es donde entras tú … Bueno … Espero …

—¿Sí? … ¿Y cómo? …

—Escucha … Lo tengo todo pensado … Solo necesito el donante de esperma … Luego, el “trabajo real” lo hare yo misma … ¡Debería ser fácil! …

—¿Co-cómo? …

—Vendrías a mi casa … Pasarías un rato en el baño y … Bueno … Sacas tus cosas … Yo tendré listo un recipiente para ello … Pones tus cosas en una taza o vaso, luego me lo das … Yo tendré lista una jeringa y me inyectaré tus cosas directamente … ¿Ves? … ¡Es fácil! … ¡Solo te necesito como donante! …

Me quedé un rato pensando, pero no en el sistema ideado por mi tía.     Pensaba que lo que me estaba proponiendo era algo descabellado y complicado.

—Tía … ¿Por qué simplemente no te divorcias y busca un hombre que te embarace y te haga feliz como mujer? …

—Sí, también he pensado en eso … Solo que tengo mi edad, no tengo dinero ni tampoco educación superior … ¿Dónde iría? … ¿Qué haría? … Creo que no tengo tiempo como para comenzar una nueva vida con alguien más y ver si funciona o no funciona … Lo consideraría solo en caso de que mi plan no funcione …

—¿Y no has pensado en adoptar un bebé? …

—Tú tío Jairo dijo que no quería un “guacho” en casa …

Era muy difícil para mí entender el deseo de mi tía por convertirse en madre.     Sin embargo, entendí que ella actuaba así por la desesperación.

—¿Y por qué yo, tía? … ¿Por qué no pensaste a alguien más? …

—Cómo te dije anteriormente, no poseo de mucho dinero para hacerlo legalmente en laboratorio … Además, debe ser alguien en quien pueda confiar … Alguien conocido y que sabrá mantener el secreto … Tú tienes todas las características adecuadas, Mateo … Te necesito … Necesito de tú ayuda para cumplir con el deseo más importante de toda mi vida …

Me sentí halagado de que ella me hubiese tomado en consideración, ella siguió diciendo:

—Tú y yo no tenemos ningún parentesco sanguíneo … Pero por parte de tu madre, estás emparentado con mi marido … No eres muy diferente de él … Tienes su mismo tipo de sangre …

Me sorprendió lo informada que estaba y la interrumpí:

—¿Cómo sabes eso? …

—Está en vuestras licencias de conducir … Fácil, ¿no? …

—¡Oh! … Es verdad …

—Tampoco tienes alergias ni enfermedades hereditarias …

—Espera … ¿Y como supiste eso? …

—Bueno … Tú madre es una fuente de información confiable … Me hizo un resumen de todo tú historial médico …

Sonrió con una mirada un poco desfachatada.

—¡Oh! … Ya veo …

Sentí el calor en mis mejillas y lo que siguió fue aún peor, me preguntó:

—¿Has tenido una vida sexual promiscua? … ¿Alguna enfermedad de transmisión sexual? … ¿Quieres que te hagan un examen en clínica? …

Creí tener mi cara roja como un tomate, ella se quedó mirándome expectante esperando respuestas a todas sus interrogantes:

—Bueno … Ehm … Yo …

Mi tía se inclinó hacia adelante para poner atención a lo que yo estaba tratando de expresar.

—He tenido relaciones solo con una persona … Pocas veces … Ella …

—Erica, ¿verdad? … Tu novia, ¿eh? … ¿Cuánto tiempo? …

—Unos tres años … Estábamos en el mismo colegio … El último año sus padres la cambiaron de colegio … Entonces terminamos …

—Eres perfecto … Tienes el mismo grupo sanguíneo de Jairo … Ambos de cabello oscuro … Lóbulos similares … Barbilla cuadrada … Mismo color de ojos … Todas cosas en que se fija la gente para comprobar la ascendencia … Cuando quede embarazada le diré que es suyo … Seguimos teniendo relaciones sexuales cada vez que estoy ovulando … Las matemáticas son perfectas … Se necesitaría un examen de ADN para …

—¿Y si se hace uno de esos? …

—¿Tú tío? … No lo hará … Estará tan lleno de su egocentrismo que no dudará ni un momento de que el bebé no es suyo … Incluso si llegara a enterarse, por su orgullo lo negará …

En ese momento se detuvo y sonrió para sí misma un poco burlonamente, diciendo:

—A decir verdad, ya ni siquiera me importa … Lo único que quiero es esto … Quiero un bebé … Y mi esposo no puede dármelo … Tampoco yo estoy tan joven …

—¡Vamos, tía! … Apenas tienes treinta, ¿no? …

—Treinta y cinco …

—Pero luces muy joven y sexy …

Se dibujó una deliciosa sonrisa en su rostro, los hoyuelos de sus mejillas también sonrieron seductoramente.     Ella se echó el pelo hacia atrás en forma muy sensual, se enderezó sentada a orillas del lecho haciendo que sus pechos se lucieran bellos y firmes hacia adelante.     Esto me puso muy nervioso y cachondo, así que añadí:

—Quiero decir, no pareces de esa edad … Te ves muy buena … Ehm … Quiero decir … Joven y atractiva … ¡Oh, Dios! … Creo que estoy diciendo muchas necedades …

—No, Mateo … Está bien … Y gracias por tu apreciación … Toda mujer se siente halagada cuando un hombre la encuentra atractiva … Pero aún así, siento que el tiempo se me va … No me quedan muchos años para realizar mi sueño de tener un bebé … Me temo que, si no actúo pronto, eso nunca sucederá … Y yo no puedo aceptar eso … Pero a Jairo parece no importarle … Me lo dijo en mi cara, “Mujer, lo intentaremos … Sí sucede, sucede … Y si no, bien también” … ¿Te imaginas? … A él le da lo mismo … Y para mí es lo más importante … Debe suceder … A cualquier costo …

Ahora me di cuenta lo decidida que estaba de quedar embarazada.     Pude ver cómo contenía las lagrimas con los recuerdos de esas interminables discusiones con mi tío Jairo.     Me quedé allí sentado a observar su hermoso rostro con sus pecas características en sus pómulos.     Luego se volvió hacia mi y pronuncio sus más sentidas palabras:

—Mateo, por favor …

No dijo nada más, se hizo un denso silencio en mi habitación.     Ella se aclaró la garganta un par de veces y trató de evitar que las porfiadas lágrimas arruinaran el rímel de sus ojos claros y brillantes.     Me levanté y comencé a caminar reflexionando, tía Fior permaneció callada sentada al borde de la cama y no dejaba de observarme.

—Mateo … No se qué más decir ni hacer … Estoy desesperada … No tengo los medios para hacerlo profesionalmente … Confío en que si lo hago artesanalmente yo misma … Funcionará … Pero necesito de tu ayuda … Ayúdame, por favor …

Mi cerebro estaba maquinando todo a tiempo extraordinario.   ¿Podría ser eso posible?   No pensaba en negarme a ayudar a tía Fiordaliso, pero … ¿Podría yo hacer eso?

Además, no contaríamos con el apoyo de ningún familiar.     Sí se hubiera tratado de donar sangre o médula espinal para combatir una leucemia o algo así, estoy seguro de que todos apoyarían la iniciativa y se unirían en torno a mi tía, ¿Pero esto?   ¿Algo que nunca nadie debería jamás llegar a conocer?   ¿Un secreto?   ¿Un engaño?   Ella estaba dispuesta a arriesgarlo todo.     Ya lo había pensado todo quien sabe cuántas veces.     Miré su figura y su rostro de desesperación y ansiedad.     Me recordé de las clases de historia donde antiguas civilizaciones tenían como prioridad de que las mujeres se embarazaran y tuvieran muchos hijos.     Los imperios debían crecer con hombres y mujeres jóvenes.     Si una mujer no venía embarazada por el marido, era su obligación yacer con uno o más hombres para que la embarazaran.     Era su obligación de hembra y ciudadana.     Mi respuesta ya se había formado en lo recóndito de mi cerebro, debía solo pronunciarla y no se cómo surgió en forma espontánea:

—Está bien … Lo haré …

Sus ojitos cobraron vida y se iluminaron.     La sonrisa volvió a sus labios y dijo:

—¿Sí? … ¿Lo harás? …

—Sí … Yo te ayudaré …

Las lágrimas de alegría afloraron y ella rápidamente las secó y contuvo.

—Gracias, Mateo … Espero que esto funcione … En algún modo te compensaré …

Se levantó y me abrazó en forma efusiva.     Su cuerpo suave y tonificado se apegó al mío.     Volví a sentir todas sus sinuosidades y curvas que volvieron a hacerme sentir un calorcillo y pulsaciones en mis pantalones.     Ahora ella hablo precipitadamente:

—Entonces yo arreglaré todo y te avisaré en el momento adecuado … Confío en que no será por mucho tiempo … Te llamaré y hablaremos de los preparativos … Y Gracias, otra vez …

Luego rápidamente ella salió de mi cuarto y desapareció hacia la sala de estar dando saltitos de alegría, me quedé un rato sin moverme y pensé ¿En que lío me he metido?

Paso un par de semanas.     No escuché nada de tía Fiordaliso, después de pensar a diario sobre el asunto, me relajé y comencé a olvidarlo un poco.     Después, repentinamente un día sin previo aviso, entró una llamada de un numero desconocido a mi celular, me sorprendí al escuchar la voz de mi tía:

—¿Estás listo? … ¿Puedes este fin de semana? …

Me preguntó en forma directa y sin preámbulos.

—Ehm … Bueno … Yo …

—Sabes quien soy, ¿eh? … Recuerdas de lo que hablamos, ¿verdad? …

—S-sí … Por supuesto … Dije que te ayudaría … Pero co-como … Tú, ¿cómo estás? …

—Escucha … Este sábado … Ven con el Metrotrén, yo te recogeré en la estación de Nos … Te pagaré un taxi para que vuelvas a casa … No quiero moverme después de, ya sabes, de eso … Solo prepárate, ¿vale? … Llega como a mediodía …

—Ugh … Está bien …

La tía Fior vivía a poco más de una hora desde mi casa.     Una casona padronal de campo, muy grande y bien cuidada, pero no era un sector desolado, solo que la casa más cercana estaba a varios cientos de metros de la propiedad de tío Jairo.     Había estado allí muchas otras veces en reuniones familiares y era agradable disfrutar en el jardín con el aroma de campo y enorme espacio a disposición en esta zona semi rural.

El sábado en cuestión tomé el Metrotrén en su horario puntual y traté de disfrutar del paisaje campestre y un poco de lectura revisando los mensajes de texto en mi celular.     Aproveché de enviar a tía Fiordaliso el horario de llegada a Nos y recibí un escueto “OK” cómo respuesta.     Apenas salí de la estación vislumbré el carro de mí tía que venía a recogerme.     Subí a él y ella nos condujo a casa.     No conversamos de nada en el trayecto, imagino que tanto ella como yo estábamos nerviosos.     Ella estacionó el vehículo en el garaje y entramos directamente en casa.     Sentía maripositas en mi estómago y el tiempo parecía transcurrir muy rápido.     Sin siquiera darme cuenta entré a casa y comencé a quitarme mi cortavientos.     Nervioso como nunca, le pregunté:

—Y el tío Jairo … ¿Dónde está? …

—Se fue a Valparaíso a pescar con sus amigos … Volverá mañana temprano … Gracias de nuevo por tu ayuda, Mateo … Sabes donde está el baño, ¿verdad? …

Un poco bobamente ambos sonreímos cuando ella me mostró el camino al baño, porque yo ya lo sabía perfectamente, pensé que era por el nerviosismo que estábamos sintiendo mutuamente.     Dentro del baño había varios objetos encima de la mesa junto al lavabo.

—¡Oh, Mateo! … Este es el recipiente … Bueno … Para tus cosas … Ponle la tapa una vez que hayas terminado … Ehm … También compré estas por si las necesitabas …

Me dijo tía Fior mostrándome dos revistas pornográficas suecas mientras me guiñaba un ojo.     Luego se giró y salió del cuarto cerrando la puerta tras ella.     Todo se sintió extrañamente tranquilo.     Allí estaba yo en el baño de mi bella tía a punto de masturbarme y dispararle mi semen en una taza con tapa de rosquilla roja.     Me reí para mis adentros pensando en lo absurdo e irreal de todo esto.

Me bajé los pantalones y me tome un tiempo para sentirme cómodo en el baño.     Comencé a hojear las revistas, no había nada nuevo en ellas.     Chicas mostrando sus jóvenes coños y culos a un fotógrafo de dudosa profesionalidad.     Paginas con tetas de todos los tamaños con escritas laterales en varios idiomas que yo no conocía.

Tomé el pote con tapa y la desenrosqué un poco, dejándolo listo para despegarla rápidamente al momento preciso.     Hojeé las revistas intentando de que mi polla reaccionara.     Había algunas fotos muy sugestivas, pero me centré en una modelo que asemejaba bastante a mí tía Fiordaliso.     Seguí mirando las fotografías mientras acariciaba mi pija hacia arriba y hacia abajo, intentando imaginar fantasías con esas mujeres, pero mi pene tomó consistencia solo al momento de centrarme en la figura de mi tía.     La vi sonriéndome mientras arreglaba sus cabellos cobrizos que destellaban llamas al suave movimiento del viento.     Su vestido adherido a sus curvilíneas formas, dibujando su liso vientre y la convergencia de sus muslos firmes, exquisitos y tiernos.     La imagine en frente de mí, acercándose como en cámara lenta, apuntando a mi polla con sus manitas suaves, cogiéndola entre sus deditos largos y pintureados, moviendo mi prepucio como un fuelle aterciopelado en forma vertical.     Su ojitos centrados fijamente en mi meato esperando ansiosa la salida de mi semen sobre su carita angelical.     Creí escuchar su suave voz: “Ahora, Mateo … Ayúdame … Dame tus cosas … Te necesito, Mateo … Hazlo por mí … Por favor”      Sentí el estremecimiento característico en mi bajo vientre, rápidamente quité la tapa del envase, la sostuve contra mi polla y disparé un sinnúmero de nacarados filamentos de denso semen en su interior, me aseguré de que cada chorro cayera dentro y luego atornillé la tapa roja cerrando el receptáculo.     Me levanté los pantalones, me fui al lavabo y lavé mis manos, luego salí y llamé a mi tía:

—Tía … Ya terminé …

—¡Oh! … Vengo …

La escuche decir desde arriba, luego llegó a toda prisa a mi lado.

—Entonces te llamaré un taxi para que te lleve a la estación … No te preocupes de pagarlo, porqué ya lo he cancelado con mi tarjeta de crédito … Y ten, un poco de dinero para el tren …

Todo fue muy rápido y sin preámbulos de ningún tipo, todavía un poco nervioso, le dije:

—Gracias, tía … ¿Estarás bien ahora mismo? …

—Sí … El resto lo haré yo sola … Y gracias de nuevo, Mateo …

Me dio un rápido abrazo y volvió a subir las escaleras un poco apresuradamente.     Cuando salí, un Uber llegó en un par de minutos y me llevó a la estación para tomar el tren de regreso a casa.     El viaje transcurrió sin contratiempos, pero no cesaba de pensar en lo que acababa de suceder.     Nunca había hecho una visita a casa de tía Fiordaliso tan breve.     Creo que no se prolongó por mas de diez o quince minutos.     Entré, hice lo que se esperaba de mí y luego fuera otra vez.     No hubo charlas triviales ni nada.

Comencé a pensar en: ¿Que estará haciendo la tía en estos momentos?   ¿Habrá ya hecho lo que se proponía hacer?   ¿Cuánto tiempo le habrá tomado hacerlo?    Mi mente me trajo las imágenes de ella en toda su beldad, era tan hermosa, tan pura, tan sexy.     La imagine acostada sobre su cama totalmente desnuda, tocando su coño, abriendo su labia vaginal e inyectando mi tibia esperma dentro de su panocha fértil.     ¿Quedará ella embarazada de ese modo?     Mi pene volvió a ponerse duro y sentí ese calorcillo en mis bolas.     No pude dejar de pensar en ello hasta que llegué a casa.     Esa noche tampoco tuve sueños tranquilos imaginando los bellos muslos de tía Fiordaliso abiertos al máximo mientras llenaba su coño con mi semen.     Me parecía que todo esto sucedía en alguna dimensión paralela y extraña.

Pasaron varias semanas.     Continué con mis estudios.     Estábamos debatiendo sobre la filosofía de Platón y la creación de la Republica y yo debía escribir un articulo al respecto.     Afortunadamente era bastante diestro en la redacción de discursos y trabajos escritos, por lo que no me llevó demasiado tiempo.     Cuando estaba casi terminando mi trabajo redaccional, sonó mi celular, una llamada de un numero familiar estaba en entrada.     Se me secó la garganta y un ligero temblorcillo recorrió mi cuerpo, apreté mi estómago y respondí:

—¿Hola? …

—Sí … Hola …

Reconocí inmediatamente la voz de mi tía Fiordaliso, se quedó unos segundos sin hablar, pero podía escuchar claramente su profunda respiración.

—Mateo … Al parecer no ha funcionado … ¿Podemos volver a intentarlo este fin de semana? …

—Ehm … Sí … Claro …

—Excelente … ¡Ah! … He estado leyendo algunas cosas al respecto, ya sabes, cosas que podrían ayudar … Entonces quería pedirte otro favor …

—Sí … ¿Cuál? …

—Uhm … Quiero que no tengas relaciones sexuales con nadie … Tampoco que te toques … Deberías guardarlo todo … Guárdalo todo para mí … ¿OK? … Y gracias …

La comunicación se cortó abruptamente y me quedé sin palabras.     Me parecía todo tan raro, pero pensé que ella tenía razón.     Era una buena idea si yo tuviera un periodo de abstinencia.     Pensándolo bien, había estado tan ocupado y absorto en mis estudios que en realidad ya habían pasado dos semanas desde la última vez que había eyaculado, así que sin querer estaba cumpliendo con los requerimientos de mi tía.

Llegó el fin de semana y partí para encontrarme con mi tía.     Pensé en tratarlo como una visita al doctor o al mecánico.     Sin nada de sexual en ello.     Solo estaba ayudando a una querida amiga a cumplir uno de sus más añorados sueños.     Ella se merecía de poder cumplir ese sueño y yo estaba dispuesto a ayudarla.     Podría haber elegido a algún otro, pero me había elegido a mí, no había más hombres en familia con la edad adecuada.

Me recogió en la estación con su coche, estaba vestida con una estrecha remera y unos ajustados jeans elastizados que se adherían a sus piernas como una segunda piel.     Sus anchas caderas se veían de ensueño.     Me precedió cuando entramos a su casa y yo no era capaz de quitar mis ojos de su atractivo e increíble trasero.

—Mateo … Bienvenido de nuevo … Y gracias por hacer esto por mí …

Dijo con una amplia sonrisa tratando de calmar la tensión del momento.

—Sí, Ok … ¿Está el tío Jairo? …

—¡Oh, no! … Se fue de caza con sus amigos … no llegará hasta esta noche …

—Genial … Entonces estamos solos tú y yo … Que bien …

—Sí … Es mejor así … Te tengo todo preparado en el baño … Te estaré esperando …

Diciendo eso, tía Fiordaliso desapareció hacia el piso superior.     Como necesitaba satisfacer una urgencia fisiológica, fui al baño e hice mis necesidades, luego como tenía sed me dirigí a la cocina en busca de algo de beber, enseguida volvería al baño a cumplir mi tarea para tía Fior.     Justo cuando iba en camino al baño, escuché a mí tía descendiendo por las escaleras:

—Tía … Lo siento, pero todavía no lo he …

Me quedé con mi mandíbula inferior colgando casi hasta el suelo.     Descendiendo las escaleras había una mujer pelirroja con el cabello suelto sobre los hombros y vestía una fina bata de color negro como de hilo tejido a malla.     Parecía una especie de traje oriental y bastante revelador.     Me quedé allí pasmado ante la belleza que se presentaba ante mis ojos.

—¡Guau, tía! …

—Oh, lo siento … volveré arriba … Uhm … Solo me preparaba …

Dijo apresuradamente cerrando la prenda sobre sus pechos vibrantes y movedizos, grandes y excitantes.

—Está bien … Yo voy al baño ahora …

Entré al baño, cerré la puerta y me bajé los pantalones.     Esta vez no necesitaba ninguna revista después de haber visto las estimulantes visiones del vestido de mi tía y su hermoso cuerpo.     Rápidamente cogí el receptáculo de donación y lo coloqué de frente a mí.     Luego cerré los ojos y pensé a esa hermosa mujer que había visto descender por las escaleras con esa seductora bata negra que no cubría nada de su hermosura.     Mi mente se fue por un espacio de placer, una dimensión de lujuria y mi orgasmo llegó potente y copioso en gruesas hebras de candente semen fresco.

Me tomó menos de dos minutos en correrme, enseguida levanté mis pantalones y cerré la tapa a rosquilla del recipiente de plástico.     Estaba casi sin aliento y mi corazón latía desbocado.     La visión de mi tía casi sin nada encima todavía estaba totalmente vivida en mi mente.     Sus pechos redondos como globos lucían pesantes y duros, con sus pezones punzando la tela a malla queriendo escaparse por esos amplios agujeros.

Me lavé las manos, agarré el envase con mi esperma y salí del baño.     Tía Fiordaliso estaba esperándome al pie de las escaleras.

—¡Oh, vaya! … ¡Eso sí que fue rápido! …

Dijo ella sonriendo feliz.

—Sí, bueno … Ya sabes … Todo para una bella dama como tú …

Ella me quitó la taza y la levantó para mirarla a contraluz, cuando vio la enorme cantidad de semen sus ojos se volvieron de ensueño.     Mirando su cautivadora bata mostrando sus hermosas formas femeninas.     No sabía que decir, pero lo mismo dije:

—Veo que te estás preparando …

—¡Oh, sí! … También en mi dormitorio tengo listas algunas cosas …

—¿Qué cosas? …

—Uhm … Bueno … Algunos juguetes y demás …

—¿Juguetes? …

Tía lucía nerviosa, pero recuperó su compostura y comenzó a hablar sobre los preparativos que había hecho.

—Sí … Verás, leí algunos artículos en la red donde se dice que estar cachonda también ayuda a la fecundación … Los fluidos de la mujer ayudan a los espermatozoos a nadar con mayor énfasis hacia el ovulo … Por eso pensé que antes de usar tú esperma … Ehm … Me excitaré usando algunos de mis juguetes … Ya sabes … Vibradores y consoladores …

Algo se me atravesó en la garganta y traté vanamente de aclararla.     Mi tía me sonrió viéndome un poco complicado con su explicita explicación.     La vi que se sonrojó levemente.     Pero en realidad no había necesidad de ser tímidos.     Ambos éramos bastante adultos y ya sabíamos de fluidos corporales, de videos porno, de juguetes sexuales y todas esas cosas.     Tía Fior pareció relajarse y continuó:

—Comenzaré con mi vibrador estimulador de punto G … Luego usaré mi consolador grande … Se llama doctor John Holmes … Imagino que será el nombre del sexólogo quien lo invento … Después cuándo esté lista para correrme, me inyectaré tú semen … Espero que eso funcionará …

No quise revelarle a mi tía que John Holmes era un porno actor de los años ’70, pero mi polla comenzó a engrosarse escuchando sus planes de autofecundación.     Ella prosiguió:

—Después volveré a jugar con mi consolador para correrme una vez más … Al parecer las posibilidades de quedar preñada aumentan si la mujer está muy caliente … No sé si eso será realmente verdad … Pero estoy dispuesta a intentarlo todo …

—Uhm … Bien … Si eso es verdad, entonces debería funcionar …

—Bueno … Sí no lo es, de todas maneras, será algo agradable de experimentar y disfrutar …

—Apuesto a que sí …

Fuimos a la cocina y ella versó limonada fresca en dos vasos y me tendió uno a mí.

—Eso debería ser también cierto para los hombres, ¿verdad? … Cuando estás más cachondo, es muy probable que eyacularás más, ¿no? …

Eso me hizo pensar en lo cachondo que me sentí a verla con ese cautivante bata negra.     Poco a poco me sentí cómodo teniendo esta conversación con tía Fiordaliso.

—Ehm … Efectivamente … Supongo que sí …

—¿Y que te pone más cachondo? … Puedo conseguirte alguna revistas nuevas, ¿sabes? … ¿Hay algo en particular que te sirva para encenderte? …

—Bueno … El verte vestida así ayuda mucho …

Dije un poco en broma.     Oculté mi rostro detrás del vaso bebiendo un largo trago cuando expresé mí comentario.

—¿Cómo? … ¿Así cómo estoy ahora? …

Dijo sonriendo y mirándose así misma mientras tocaba el dobladillo de su bata que cubría muy poco de su desnudez.     Noté que ella lucía divertida y no se había ofendido.     Seguía acariciando la delgada tela a malla casi trasparente.     Tragué saliva cuando ella dibujó sus tetas con las yemas de sus dedos.     Claramente me estaba provocando.

—Eh … Sí … Luces estupenda …

—Realmente uso esta prenda solo para ir a la cama … No puedo creer que un hombre se pueda excitar viéndome con esta pequeña prenda vieja …

—Oh … Vamos, tía … Te ves tremendamente sexy …

Ella se rio, posó su vaso sobre la encimera y luego se paseó ante mí moviendo seductivamente sus caderas.

—¿Qué te parece eso? … Tendrás una imagen para llevar contigo al baño …

—Ya lo hice …

—¿Cómo? …

—Este … Bueno … Ehm … Yo …

—¿Qué? …

—Bueno … Es que te ves tan sensual y cachonda con esa bata … Qué … Ehm … Estaba pensando en eso … Ehm … Cuando llené la taza …

—¿Pensaste en mi mientras te masturbabas? …

—Sí, tía …

—¿Es por eso por lo que terminaste tan pronto? …

—Sí, tía …

—¿Es por eso por lo que eyaculaste tanto? …

—Sí, tía … Bueno, quiero decir … Solo mírate … Eres tan sexy que podrías hacer que me corra muchas veces más …

—¿En serio? … ¿Dices la verdad? …

Me preguntó acercándose a mí con sus ojitos iluminando toda la cocina.

—Sí, tía …

—¡Santo Dios! … Entonces vamos …

Dijo entusiásticamente tomándome de la mano y arrastrándome escaleras arriba.

—He estado tres años intentando … Sí puedes darme más de tus cosas, tienes que dármelas ahora ya …

Ella soltó mi brazo solo cuando estuvimos al interno de su dormitorio.      Había una cama King-Size, miré que había un plato con dulcecillos y bombones.     La habitación estaba adornada con flores y velas perfumadas.     Las persianas estaban bajadas.     Estaba claro que ella se había preparado para tener un buen momento.

El pequeño vaso de plástico con mi semen fue colocado sobre una mesa junto al televisor de pantalla plana frente a la cama.     En la misma mesa había una canasta que contenía una selección de juguetes sexuales, desde donde sobresalía un grueso consolador.     Tía Fior tomó la cesta y el recipiente con mi esperma y se subió a la cabecera de la enorme cama, sentándose sobre las almohadas.

—Entonces te gusta fantasear conmigo, ¿no? … Bueno … Cómo estás siendo un amable caballero donándome tus cosas … ¿Qué te parece si te hago ver un poco de esto? …

Apoyada casi en el respaldar de la cama, con sus piernas ligeramente dobladas, tía Fior se abrió parcialmente la bata y dejó al descubierto una de sus enormes y gordinflonas tetas.     Con su delicada mano jugo con su pecho masajeándolo y aplastándolo, tiró de su diminuto pezón y levantó su teta en el aire para que yo pudiese apreciarla en todo su esplendor, ¡Guau!  ¡Qué cosa más hermosa!

Su otra mano empujó suavemente el bordillo de la bata y descubrió su segunda maravilla de esponjosa carne, manchada de innumerables pecas color cobre.     Tía Fior me estaba haciendo ver sus enormes pechos y parte de su tersa piel desnuda.     Mi erección fue enorme y furiosa.     Tragué saliva varias veces incrédulo y complacido ante el espectáculo insuperable que tía Fiordaliso estaba montando para mí.     Era cómo sí uno de mis sueños se hiciera realidad.     Ella siguió descubriendo cada vez más de su desnudez.     Soltó el cinturón y abrió completamente su bata.     Miré su entrepierna y en la posición en que estaba sentada no vi nada, solo su vientre y la juntura de sus piernas, tampoco vi vellos púbicos por lo que deduje que tía Fior afeitaba su coño.

Ella comenzó a tocar sus muslos y poco a poco comenzó a abrir sus piernas.     Mi polla dura como una roca, iba a explotar de un momento a otro.     Su mano se metió entre sus piernas y cubrió su conchita pelada, luego separó sus muslos mientras su manito acariciaba la rajita de su chocho que todavía no lograba vislumbrar.     Con sus muslos bien separados y sentada en sus tobillos, tía Fior echó su cabeza hacia atrás entrecerrando sus ojitos y con un largo gemidos abrió los hinchados labios de su pequeño coñito.     Un resplandor rosado y brillante emergió de ese orificio sedoso y mojado, el coño de tía Fiordaliso.

Mi tía acarició su coño con los ojos cerrados gimiendo suavemente como una gatita cachonda.     Luego estiró su brazo y sacó de la cesta un objeto cilíndrico rosado y negro con unas líneas metálicas brillantes, hizo clic y un zumbido lleno el silencio del dormitorio, supe que era uno de los vibradores al cual había hecho alusión con anterioridad.     Sentí que mi corazón escapaba de mi pecho mientras ella movía esa cosa que ronroneaba suavemente al contacto con los húmedos labios de su conchita entre sus carnosos muslos.     Un gemido lujurioso emitió mi tía mordiendo su labio inferior.

—¡Uhhhmmm! …

Mi polla vibraba furiosa y lo único que yo deseaba era tocarme y volver a correrme.     Tragué saliva sin poder apartar los ojos de mi tía que se masturbaba delante de mí.     Una sensación se apoderó de mí, me llegaban los sonidos de placer de mi tía, la visión de su manito moviendo esa cosa vibradora al largo de su coñito diminuto.     Mi visión apartó todo lo que había a mi alrededor y solo veía la conchita de mi tía.     Estaba empezando a perder contacto con la realidad.     Mi entero universo estaba concentrado en esa cosita resbaladiza, caliente y encharcada en medio a las piernas de mi tía.

Sus cabellos rojizos cubrían parcialmente su rostro bermellón.     Su boca estaba entreabierta gimiendo cada vez con mayor fuerza.      Su cuerpo hermoso y esbelto comenzó a contorsionarse, su ingle se movía hacia adelante y hacia atrás cada vez con mayor velocidad sobre este cilindro rumoroso.     Era como ver la escena de un video porno en vivo y en directo.

No podía contenerme, en forma desesperada me bajé los pantalones y dejé salir mi polla dura como el granito.     Comencé a jalar de mi polla enérgicamente contemplando el cuerpo caliente de mi tía que se aproximaba a su orgasmo.     Ella abrió sus ojos y vio que me masturbaba con fiereza.     Entre gemidos apunto al recipiente sobre su mesita de noche y me dijo:

—¡Destápalo! … ¡Córrete en la taza! …

Sin soltar mi pene ni un segundo, estiré mi brazo y agarré el recipiente de plástico con parte de mi primera eyaculación, lo destapé y apunté la punta de mi verga dentro del receptáculo.     Tía Fior continuaba rozando su chocho con su vibrador, lo metía dentro de su canal vaginal y tiritaba de placer, luego lo sacaba y lo frotaba velozmente contra su clítoris.     Se veía tan hermosa y sus sonidos eran hechizadores y llegaban directamente al centro de placer en mi cerebro, llevando mi cachondez a límites superlativos.

Respiré agitadamente y comencé a sentir una especie de mareo.     Mis piernas estaban tiesas y mi glúteos duros como piedras.     Descendió una bruma y no veía claramente, cerré mis ojos y apareció ante mi nublada vista la visión rosácea del coño de mi tía, caliente y jugoso.     Abrí los ojos y vi a mi tía revolcándose sobre la cama con su cuerpo temblando mientras follaba violentamente su coño con el vibrador.     Ahí a un metro de mí, la mujer más hermosa del mundo se corría chillando y gritando su potente orgasmo.     Se me escapó un gutural gruñido y comencé a vaciar mis pelotas dentro del vaso plástico en gruesos chorros de cálido semen.

Parecía un orgasmo infinito, no cesaba de salir esperma espesa de mi polla.     Mi vientre estaba duro y hundido, contrayéndose en el esfuerzo de expulsar más lechita nacarada para mí tía.     Ordeñé cada gota que salía de mi pija pulsante, asegurándome de verterla en el vaso de recolección.     Cuando salí del trance de mí clímax, pude escuchar a tía Fior susurrando:

—Ssiii, bebé … Córrete para mí … Que buen sobrino que tengo …

Tía se arrodilló y se acercó a mí tomando el vaso lleno a más de la mitad.     Lo tomó suavemente y lo miró a contraluz.

—Oh, querido … Esto es mucho … Ojala tu tío Jairo pudiese eyacular así …

La miré atentamente, mi cabeza se había recuperado del esfuerzo hecho.     Me pareció estar observándola desde un punto muy lejos de ella, me parecía tan irreal todo, como si estuviese sucediendo en alguna lugar muy apartado.     Estaba con mi polla todavía palpitante y con jugos goteando de mi cabezota hinchada.     Y ella estaba allí, desnuda, recibiendo mi semen en un recipiente y lista a inyectarlo en su coño, mientras su marido estaba fuera de casa.

Lo que paso luego pareció aún más surrealista.     Tía Fiordaliso sacó de la canasta una pequeña jeringa de unos cuarenta o cincuenta ml., la apuntó al vaso y comenzó a aspirar mi esperma desde la copa plástica hasta llenarlo, enseguida se recostó sobre su cama, abrió bien sus piernas e insertó la jeringa profundamente en su estrecho coño, presionando la jeringa para descargar todo su contenido dentro de su vagina caliente.

Observé su coño estrecho, desnudo e hinchado, mojado con jugos femeninos.     El tubo de la jeringa entró sin problemas en ella, parecía una cosa muy extraña, pero al mismo tiempo sexy y ambulatoria.     El pistón de la jeringa fue presionado hasta el final, quedando vacío, todo mi semen estaba dentro del cálido coño de tía Fiordaliso.     Tragué saliva, se me hizo un nudo en la garganta.     Mi tía se estaba impregnando con mi semen.     Un poco sorprendido dije:

—No puedo creer que sea mi semen el que está entrando en ti ahora mismo …

Tía Fior me miro contenta.     Tenía los ojos lucientes y respiraba todavía con un poco de afano, pero parecía totalmente coherente.

—Sí … Se siente de maravillas … Calientito, pegajoso y resbaladizo … Se siente muy bien dentro de mí … Gracias, Mateo …

Retiró la jeringa de su panocha después de haberla vaciado.     Luego desechó la jeringa en una bolsa de plástico.     Entonces comenzó a tocarse nuevamente asimisma.     Cogió el vibrador y también un falo plástico de notables dimensiones.     En ese momento pareció darse cuenta de mi presencia y antes de iniciar algo más, me miró y dijo:

—Ehm … Mateo, supongo que deberías irte ahora …

—Uh, sí … me vestiré y me iré …

No me sentí muy bien cuando ella dijo eso, pero no podía pretender nada más, es lo que habíamos acordado, una donación de esperma y nada más que eso.     Tomé mis pantalones y me vestí.     Mí polla todavía estaba un poco tiesa.     Me dirigí a la puerta pensando en terminar de arreglarme y lavarme en el baño, justo cuando estaba cerrando la puerta, ella me llamó:

—Oh, Mateo …

—¿Sí? …

—Perdona, pero lo olvidé completamente … Mi billetera está en el bolso colgado a la entrada … Saca algo de dinero para el taxi … No he llamado ninguno … Camina hasta la estación de servicio más adelante y allí siempre hay taxis esperando a los clientes del supermercado … Toma uno de esos y te vas a la estación …

—Está bien, tía … No te preocupes … Nos vemos …

Cerré la puerta y bajé las escaleras rápidamente para asearme.     En ese momento sentí que lo único que quería era irme de allí.     Necesitaba sentirme lejos de esa experiencia bizarra.     Cuando entré al baño me quité la camisa, me senté en el inodoro y me reposé unos minutos allí.     Sentí que un simple lavado no iba a ser suficiente, así que terminé de desvestirme y me metí bajo la ducha.     Era el único modo de despertarme y salir de ese trance en el que me encontraba sumergido.

Salí de la casa de la tía y me encaminé hacia la estación de servicio a poco menos de un kilometro de allí, eso me dio bastante tiempo para reflexionar en lo que estaba haciendo y por qué lo estaba haciendo.     Ciertamente me era difícil permanecer insensible a todo lo vivido.     Tía Fior quería un bebé a todo costo y yo simplemente le estaba ayudando con la materia prima.     Me había comprometido a hacerlo y en eso estaba ahora mismo, no había cabida para arrepentimientos, debía llevar a cabo la tarea hasta lograr el objetivo.     Eso me había pedido ella expresamente.

Sin embargo, no me sentía seguro sobre lo que estaba pasando allí.     Todo había sido increíble, excitante e irresistible.     ¿Ver a mi tía masturbarse mientras yo hacía lo mismo?, simplemente fabuloso.     Tal vez no era lo apropiado de hacer entre sobrino y tía, pero ya lo habíamos hecho.     Como suele decirse: “Es inútil llorar sobre la leche derramada”, o quizás debería decir “lechita”.

No había dilucidado nada sobre este dilema cuando llegué a la estación de servicio.     Tenía razón tía Fior, había un par de taxis esperando pasajeros.     Me subí a uno de ello y le pedí de llevarme a la estación del metrotrén.     En el viaje de regreso a casa, mi cabeza daba vueltas siempre sobre el mismo tema y sus implicaciones.     Lo mismo fue para el resto de la jornada, cuando me fui a la cama estaba lleno de preguntas y ninguna respuesta.

Mientras me giraba sobre mi cama tratando de dormir.     Una vez más las imágenes de mi hermosa tía invadieron mi mente, la vi revolcándose sobre la cama mientras se corría, su cuerpo totalmente desnudo temblando, sus tetas bamboleándose a cada espasmódico corcoveo, sus gritos y gemidos, su risa delirante a ojos cerrados.     No era nada de extraño de que me haya corrido dos veces casi consecutivas.

Sin siquiera concentrarme mucho, semiconscientemente, comencé a masturbarme bajo las sábanas pensando a ella por supuesto.     Me sentí un poco culpable al hacerlo.     Se suponía que debía conservarme para ella exclusivamente.     Pero no pude contenerme, los recuerdos de su cachonda imagen me hicieron correrme por tercera vez en el día, derramé mi carga de fresco semen dentro una de mis medias de futbol.     Solo después de aquello, logré finalmente conciliar el sueño.     Claro qué hasta el último segundo me quedé a pensar cual sería el próximo movimiento de tía Fiordaliso, porque hasta ahora no ha logrado preñarse con su jeringa y mi semen.

(Continuará …)

Después de hacerlo en mi casa, nos quedamos calientes y lo hacemos en la azotea de su casa, casi nis cachan varias veces haciéndolo. .
Después del sábado, en el cual estuvimos teniendo sexo en mí casa, todos los días me la pasaba excitado, ya que en 2 semanas podríamos repetirlo, su hermano Sergio daría su fiesta, no les había preguntado a mis hermanos, ¿qué si podía ir?, pensé que no sería un problema, me dieron ganas de salir con mis perros, para bajarme la calentura, pero como la última vez,  tal vez pudo verme uno de los vecinos, además como Enrique regreso, opte por aguantarme y esperar hasta el día de la fiesta,

Aún que si tenía un poco de miedo, ya que años antes, su hermana me había encontrado encima de él, en la cama con la playera levantada, los 2 traíamos los pantalones, pero si hablo conmigo, de que eso no estaba bien, que no dejara que su hermano me tocara, ahora que era muy amiga de mi hermana, podría decirle y mi hermana decirle algo a mis padres.

Jueves antes de la fiesta, hable con mi mamá.

Oye má, ¿puedo ir con mis hermanos a la fiesta del sábado con Sergio?.

Pues no creo, es fiesta para más grandes y todavía eres pequeño.

No podía decir, que Enrique me había invitado, por que podría sospechar algo mi mamá.

Es que yo quiero ir.

Le grito a mi hermano.

Oye dice Chava, que quiere ir a la fiesta.

No puede ir, es para chavos y él es todavía un niño.

Pero mamá, yo quiero ir.

Preguntale a Sergio, si lo pueden llevar.

Además, en caso de que Sergio diga que si, ¿quíen lo va a cuidar?, no creo que María lo quiera cuidar y yo menos.

Pero mamá.

Depende de lo que diga Sergio, si a él no lo molesta que vayas, puedes ir, pero si el dice no, no vas y punto.

Me fuí todo enojado a mi cuarto, no pensé que no me dejarían ir, pero ya viendolo en perspectiva, solo tenía 10 años y medio, mi hermana ya tenía 14 años, mi hermano 15 años, algunas veces en fin de semana mi hermano llegaba con aliento alcoholíco, yo si era muy pequeño para el tipo de fiestas que ellos querían hacer, sin supervisión de un adulto, me frustre un poco, pero vería la forma de ir, para coger con Enrique, decidí ir a buscar a Enrique, para decirle, que convenciera a su hermano, de que podía ir a la fiesta, agarre y salí a buscarlo.

Ya era un poco tarde, ya estaba obscuro, por suerte estaba afuera, pero platicando en casa de otra vecina, enfrente de la casa de Claudia, esa familia constaba de los papás, 3 hermanas, un hermano pequeño y una prima, los papás casi no los veíamos, la  hermana mayor tendría como 18 años, la siguiente de edad era la prima, 17 años, luego Paty 16 años, luego la más pequeña de las hermanas 14 años y por último el niño 8 años, todas eran muy bonitas y coquetas, con cuerpos espectaculares, solo la más grande era muy llenita, pero tenía unas grandes tetas, caderas enormes, hasta el niño era muy bonito, casi todos los chavos de la callle en algún momento, intentaron andar con ellas, pero  a ninguno se le hizo andar de novio con ellas.

Camine rumbo a él, pero al acercarme, solo pase enfrente de ellos, a él no le parecio importarle que pasara, regrese a mi casa, entre y salí de inmediato, otra vez pase enfrente de ellos, pero Enrique seguía platicando con Paty, seguí caminando hasta la esquina de la calle, esperando que de regreso, Enrique hubiera entendido, que quería hablar con él, pero no fue así, ellos seguían platicando, llegue a mi casa y me metí, decidí esperar media hora para salir a buscarlo de nuevo, fuí con mi mamá.

Oye, ¿no necesitamos pan?.

Deja veo.

Fue a la cocina para ver la panera.

Tienes razón, ve a comprar bolillos y pan de dulce, por favor, no te tardes.

Saco dinero de su monedero y me lo dio.

Salí corriendo, rumbo a la panadería, esperaba ver a Enrique soló, pero para mi desgracia, seguía platicando con Paty, pase otra vez enfrente de ellos, pero ni me notaron, seguí caminando un poco molesto, pero andar con él era así, ya había entendido que cuando él tenía necesidad de coger con alguien, de inmediato me buscaba a mí, aún así me llegaba a molestar un poco, además para mi era muy importante, decirle, que mi hermano iba a preguntarle a su hermano, de que si me podía llevar a la fiesta, entonces, convenciera a su hermano, para que pudiera ir a la fiesta.

Llegue a la panadería, compre lo que me habían encargado, salí y al llegar a la esquina alguien me jalo, de inmediato gire para ver quien me jalaba, era Enrique, no dijo nada, solo me siguio jalando, me llevo al pequeño bosque que estaba atrás de la pirámide, ya que quedaba a un lado de la panadería, me llevo a un gran árbol, que estaba en medio del bosque, al ser de noche, la luces de los carros alumbraban, pero solo se veían nuestros zapatos, claro ya en la cancha de basket no había nadie jugando, aparte no se veía ninguna pareja alrededor, él no se espero, de inmediato empezó  a tocarme, me agarraba las nalgas, me besaba el cuello, yo solo agarraba la bolsa de pan.

¿Qué paso?, por que pasabas y pasabas, cuando estaba platícando con Paty.

Es que te quería decir, que mi hermano le va a preguntar a tu hermano, si me puede llevar a su fiesta, si él dice que no, no me van a dejar ir.

Él seguío con el faje, me apretaba a su cuerpo, sentía su verga en mi vientre, me excite, agarre la bolsa de pan con mi mano izquierda, lleve mi otra mano a su entrepierna, comencé apretarle la verga con intensidad, con una de sus manos alzo mi playera y comenzó a chuparme los pezones, gire a ver si nadie estaba cerca, no vi a nadie, todavía me daba miedo que nos cacharan en esa situación,  pero la calentura me gano, además era muy excitante que lo hicieramos en un lugar público y al aire libre.

Pero también, no podía perder mucho tiempo, ya que tenía que regresar a mi casa rápido, metí mi mano adentro de su pantalón, ya su verga estaba toda húmeda, comencé a masturbarlo, para que se calmara y entendiera que tenía que convencer a su hermano, ya con el liquido preseminal que botaba, fue más fácil masturbarlo, él seguía chupando mis tetas, metio sus manos adentro de mi pants y me apretaba las nalgas, su verga ya estaba muy hinchada y comenzó a palpitar, estaba cerca de venirse, yo acelere el movimiento, para que acabara.

Esperate tantito y girate.

No, tengo que irme a mi casa ya.

Mejor te cojo aquí.

Se quizo soltar, pero yo solo lo aprete más duro, dejo de moverse, lleve mi mano a su glande, seguí apretandolo, no duro mucho y se vino en mí mano abundantemente.

Ahhhh !!!!, no mames que rico.

Desabrochate el pantalón, para sacar la mano y que no te ensucie mucho.

Se hizó un poco para atrás, se desabotono el pantalón, con cuidado se bajo el calzón y pude sacar mi mano llena de semén, claro se ensucio, pero no tanto, sacudí la mano para que escurriera lo más que se pudiera, obvio no teníamos con que limpiarnos, me limpie un poco en el tronco del árbol, ya luego me agache y me limpie en el pasto.

¿Por qué no dejaste que te cogiera?.

En primera, por que estamos en medio de un pequeño bosque, a lo mejor nadie nos ve, pero a lo mejor alguien se da cuenta, en segunda, ya me tarde mucho con el pan, además si me quieres coger, convence a tu hermano, para que le diga a mi hermano, que me puede llevar a su fiesta.

Está bien, entendí.

No se te vaya a olvidar eh.

No, ya me quedo claro, pero antes de irte hazme una mamada.

Como eres necio, nos vemos el sábado y te la mamó todo lo que quieras, adios.

El se quedo un poco sorprendido, por lo que le dije, yo empecé a correr a mi casa, no me había tardado tanto, pero por de la adrenalina de la situación, pensé que era mucho tiempo, no corrí mucho y me pare, me fije si él venía detrás de mí, pero no lo ví, llegue a mi casa y me toco regaño.

¿Por qué, te tardaste tanto?

Mamá solo fueron como 10 minutos y fue por que no había bolillos, pero ya no iban a tardar en salir, por eso me tarde.

Está bien.

Le dí su cambio, me alegre de que no checara, si el pan estaba caliente todavía, al otro día ya en la noche.

Chava ven acá.

¿Qué pasó má?.

Ya le pregunto tu hermano a Sergio, dijo que no le molestaba que fueras.

Sii.

Entonces puedes ir a la fiesta de mañana.

Está bie má, gracias por dejarme ir.

Andale, ya vete.

Me fuía a mi cuarto, estaba mi hermano con cara de pocos amigos.

Te voy a llevar, pero no quiero que nos des problemas, además, no quiero que digas nada, de lo que veas en la fiesta, estamos.

Si, está bien.

Llegó el día esperado, no podía usar el short que le gustaba a Enrique, era algo formal, no tenía una panty que ponerme, ya que no encontre la panty de mi hermana por ningún lado y no pude robarle una a la vecina, así que decidí vestirme, como cualquier niño de esa época para una fiesta, pantalón de vestir, camisa y zapatos, no me sentía muy a gusto vestirme de esa forma, pero era lo usaba uno en fiestas formales, llegamos  como a las 8:00 a la casa de Enrique, ya había mucha gente, casi todos oscilaban entre los 20 años y los 15 años.

Saludamos a Sergio y nos comento que sus papas no estaban y se habían llevado a los más pequeños, que llegaban como a la 1:00 am. o sea que teníamos como 5 horas para la fiesta, mis hermanos me dejaron solo, y yo empecé a buscar a mí vecino de inmediato y empecé a imaginar como nos podiamos divertir nosostros dos, pero cual fue mi sorpresa que al verlo estaba con Paty.

Me puse casi enfrente de él, pero era como si no existiera, ella iba acompañada de su prima, que platicaba y bailaba con otro chavo de la fiesta, Enrique y Paty estaban platicando y bailando, me senté en una silla esperando que él me fuera a buscar, pero eso no paso, me paraba y pasaba cerca de ellos para ir por comida o una bebida, regresaba a mi silla, algunas veces paso a mi lado, él solo.

¿Por qué, tan enojado?.

Se reía, seguía su camino, estaba que me llevaba el tren, así me dieron las 9:30 pm., trate de buscar a mis hermanos, para decirles que ya me iba, pero no los ví, como conocía bien la casa, aparte nadie me ponía atención en lo que hacía, me salí por el patio de atrás para subirme a la azotea, para que se me bajara un poco el coraje.

La azotea ya estaba un poco diferente, de cuando me cogio la primera vez ahí, el papá de Enrique se había vuelto un poco neurotico, se enojaba con nosotros, si la pelota pegaba en sus vidrios, salia de inmediato a gritarnos, también se peleaba con el vecino de a lado, por que era mécanico y dejaba lleno de grasa la calle, ponía sus coches y luego tapaba su entrada.

Aparte el mecánico empezó a contruir unos cuartos arriba, entonces el papá de mi vecino había echado una barda alrededor de toda su casa como de 1.30 mts. para que los hijos del vecino, no se pasaran a su azotea, también había ramas de un árbol, del vecino de atrás, estas llegaban hasta el techo de los cuartos que construyo el mecánico y tapaba un poco la orilla de la casa de mi vecino, pero era peligroso, ya que estaba en la orilla de su casa.

Me recargue en la barda viendo para la calle, muy poca gente pasaba, todavía estaban jugando unos chavos futbol, pero no eran mis amigos, al lado de mi casa teníamos un poste de luz, iluminaba la azotea de mi vecino y la casa del mecanico y parte de la calle, pero la iluminación no era tan potente, ya que el foco estaba muy sucio.

Como a los 5 min. llegaron los papas de Paty, para recogerla a ella y a su prima,  me empecé a reír por dentro, ya que  mi vecino, se iba a que dar soló jajaja, vi como se iban los vecino a su casa, pero en eso siento que me llega por atrás y me gire para quedar de frente a él.

Por que te saliste.

Salí a tomar el aire.

No es cierto te dieron celos, por que estaba con Paty.

No es cierto, estas loco.

Bueno entonces podemos tener sexo aquí, ¿no?.

Si quieres, orale.

Sentí un nudo en la garganta por el coraje y por que dentro de mí sabía que la estaba regando otra vez,  pero caí en la trampa, me quizo dar un beso en la boca pero hice de lado mi cara, no me nacía besarme con él. 

Que paso, no que no estabas celoso, se saco la verga por el cierre, entonces dame una mamada.

Si, como te lo prometí el jueves, yo no rompo una promesa.

Enrique se puso viendo a la casa del mecánico, cuando subí había visto, en una esquina de la casa, varias cajas de cartón aplastadas de buen tamaño, no se de que eran, pero fuí a tomar 2, las puse a un lado de Enrique, como si fuera una cama,  me pegue a la pared, me senté sobre las cajas, él se me quedo viendo, como diciendome, ponte donde estoy, no me importo  y lo jale hacía mí de forma un poco brusca, él solo se reía, se acomodo de frente a mí y abrio un poco las piernas para que yo quedara en medio, y puso sus manos en el borde de la barda para disfrutar de la mamada.

Empecé a meterme su verga en la boca, agarre la base con una mano y me concentre en mamarle solo el glande, y con mi otra mano le agarre los huevos, primero suavemente pero como tenía mucho coraje se los empecé apretar más fuerte, él ya estaba gimiendo, pero no se si, por que le dolio o lo estaba disfrutando, me iba a reclamar pero en eso la cuñada del mécanico iba subiendo y como la escalera estaba pegada a esa pared, pues vio a mi vecino.

Que haces solo acá arriba y no estas en la fiesta.

Yo me quede frío, por que pensé que nos podía ver y pare la mamada.

Es que hace mucho calor en la fiesta, y salí a refrescarme un rato, y tu que haces por acá arriba.

Vengo a ver, si mi hermana todavía esta despierta para platicar un rato.

A orale, yo creo que si, por que se ve la luz de la cocina prendida.

Entonces me di cuenta que desde ahí no nos podría ver, por que ella estaba a la mitad de la escalera y la diferencia de altura era considerable, pero si ella llegaba a su azotea, se asomaba a la azotea de mi vecino, si me podría ver, yo esperaba que ya dejaran de platicar, pero mi vecino siguio platicando.

Punto y aparte, una vez a esa vecina, la agarraron cogiendo con su novio, en el coche de él. estando enfrente de su casa, claro nos dimos cuenta por que llego la patrulla, se hizó el relajo, pero no se los llevaron, otra anecdota de ella, un sábado en la mañana, estaba la vecina coqueteando con el tamalero y con mi vecino, ya era grande como 24 años, era soltera, no era bonita, pero tenía un  cuerpo espectacular, era alta como 1.70 mts., blanca, cabello pintado de rubio, unas tetas muy ricas, unas nalgas exquisitas, a lo mejor no era fea, pero usaba unos lentes muy gruesos, acá en México, les decimos de fondo de botella, era algo exhibicionista, de lunes a viernes trabajaba de secretaría, casi siempre andaba de traje sastre pegado, pero los fines de semana, casi siempre andaba con playeras sueltas, sin brassier, minifaldas o shorts muy pequeños, los que vivíamos enfrente de su casa o cerca, la espiabamos cuando salia de su casa, para ver que traía puesto y si podíamos ver sus tetas.

Ese sábado, me acerque para decirle a mi vecino que si ya estaba preparado para cogerme en la noche y así calentarlo más, al acercarme a ellos, vi que tanto el tamalero como mí vecino miraban a la altura de los pechos de la vecina, salude a todos y me puse de frente a ellos, subían la vista viendo a la vecina pero luego la bajaban, hasta que me dio curiosidad y me di la vuelta para quedar de frente a ella y entendi por que ni caso me hacía.

Ella traía un grueso gaban, que le tapaba por atrás de las rodillas, pero en la parte de adelante estaba abierta, ella ese día, traía una playera de tirantes desgastada, se podían ver sus pezones grandes, de un color rosado claro, ella se movía de un lado a otro cuando platícaba, por lo tanto sus tetas iban de un lado a otro, si era muy cachondo ver como se movía, en la parte de abajo traía un minishort, que parecía que ella lo había hecho de un pantalón de mezclilla, ya estaba mal cortado, en eso grito su mamá.

Maricela, ya metéte, no andes de loca.

Hay voy, no me estes molestando.

Ella se giro a nosotros y se despidio, al dar la vuelta, metío sus manos a las bolsas del gaban y lo alzó dejandonos ver sus preciosas nalgas, y nos guiño un ojo y se fue riendo.

El recuerdo de ese par de tetas me excitó y volvi a la mamada, ya que a mí vecino no se le había bajado la erección, cuando empecé de nuevo la mamada, mí vecino casí se doblo de gusto.

Te sientes mal?.

No es solo que me dio un pequeño dolor de panza, pero ahorita se me quita.

Ellos siguieron hablando, mientras yo me esmeraba en mamarle la verga, con cuidado me la metía toda a la boca, no quería que me dieran arcadas y que la vecina oyera ese ruido peculiar y preguntara que pasaba, me la sacaba de la boca, lo masturbaba un poco y me la volvía a meter, el no hacía ningún movimiento de cadera, para metermela toda, cuando estaba a punto de venirse en mi boca, bajo una de sus manos y me la puso en la cabeza, yo espantado me detuve y solo deje su verga en mi boca.

Bueno te cuidas, hasta luego.

Adiós.

La vecina siguio subiendo la escalera y se fue a tocarle a su hermana, mí vecino espero a que se metiera y se agacho, los dos estabamos jadeando, eso que habíamos hecho fue muy excitante, era otro nivel que habíamos subido, solo me tiro boca abajo y con deseperación me quería bajar pantalón, hasta me lastimo un poco, logre desabotonar mi pantalón y el lo bajo, se puso encima de mí, yo me abrí las nalgas con las manos, escupio en su mano  me lo embarro y me penetro de inmediato, empezó con los movimientos de forma desmedida, gracias a Dios, había puesto los cartones, si no, me abría raspado algo.

Era muy excitante, él se agarro de mis hombros, para darme una penetración más profunda, yo solo disfrutaba las sensaciones, oía la música de la fiesta, cuando llegaba a pasar algún coche, de repente paro el movimiento, pero me agarro de la panza, me levante para ponerme en 4 patas, como me la había sacado, puso sus manos en mis nalgas y las abría al máximo,  se puso a mamarme el culo, pero seguía muy intenso, apretaba mis caderas de forma muy ruda, no se, si por vengarse de que le estaba apretando los huevos, cuando le estaba dando la mamada, cuando estaba platicando con la vecina.

No duro mucho haciendo esto, con su mano empujo mi espalda, para que bajara solo mi tronco y mi ano quedara más expuesto, se levanto y me penetro rápido, parecía loco, solo se oía nuestro gemidos y como chocaba su pelvis con mis nalgas, ya no duro mucho, se vino dentro de mí, termino y se dejo caer en mí, nos quedamos en esa posición, solamente jadeando, ya más calmados, se escuchaba la platica de las vecinas, ya que la cocina estaba pegada a la casa de mi vecino, yo ya me había cansado de estarlo cargando en esa posición.

Oye de casualidad traeras papel para limpiarnos.

Salio de su letargo, metio las manos a sus bolsas del pantalon y saco muchas servilletas, me saco la verga, nos estabamos limpiando cuando escuchamos la puerta de atrás que se abría, él se subio el cierre y se paro, yo solo atine a brincarme la barda para caer en el techo del vecino, y me quede quieto, eran su hermana y mi hermana.

Oye no has visto a mi hermano.

No, tiene poco que subí, aunque creo que andaba en la calle jugando con otros vecinos.

Se asomaron por el lado de la calle y vieron que más adelante estaban jugando algunos niños todavía.

Ya vez, a de andar jugando allá adelante, no te preocupes, vamonos para la fiesta, ya cuando se vayan vamos por él y tu metete Enrique.

Esta bien, bueno gracias.

Gracias a dios, las vecinas no oyeron, que estaba en su azotea, me acabe de limpiar mas o menos, guarde las servilletas que me sobraron, me subí el pántalon y medio me acomode la demás ropa, oía lo que platícaban Enrique con nuestras hermanas, me pegue a la barda, me dio miedo que la hermana Enrique o mi hermana se asomaran y me encontrara ahí, que les iba a decir, poco a poco fui bajando las escaleras, a medio camino me hablo Enrique, pero muy bajo.

¿ A dondé vas?, subete.

Pero.

Que te subas.

Volví a subir la escalera, hasta poder pasarme a su casa  otra vez.

No mames, ¿estuvo rico sentir esa adrenalina no?.

¿Comó crees? casi nos cacha la vecina y luego nuestras hermanas.

Vente vamos a coger otra vez.

Pero es peligroso, vamos a otra parte, a tu cuarto.

Estas loco, ahí si nos cachan, mejor aquí, no vamos para atrás, ahí no nos vería la vecina y si sale alguien al patio rápido te vas a la escalera como ahorita.

Agarro los cartones y nos fuímos a la parte de atrás de la casa, la cocina del vecino estaba encendida, no se veía nadie, no creo que oyeran lo que decíamos por el ruido de la fiesta, puso los cartones debajo de las ramas del árbol, corrimos con suerte ya que las ramas eran gruesas y el follaje era tupido por ser casi fin de verano, nos tapaban pero si alguien salía de la casa de Enrique y ponían atención quiza nos podrían ver, la iluminación del poste no era tan potente en donde estabamos nosotros, pero lo malo era que estabamos en la orilla de sus casa, eso si era peligroso, 

Oye, pero si tu vecino se asoma nos puede ver.

No te preocupes, conozco bien al vecino y él no diría nada, ademas no creo que pueda ver, quienes somos.

Y los de la fiesta, si salen nos podrán ver.

No creo, esperame tantito.

Agarro, bajo las escaleras sin hacer ruido, se coloco en la puerta, dirigio la mirada a donde estaba yo, yo por miedo no me movía, estaba con la sensación de que la estaba regando otra vez, pero mi calentura era mayor, él empezó a subir las escaleras, se fue a donde estaba.

No se ve nada, solo si llegan a salir, no hay que movernos, por si las dudas.

Estas seguro, que no se ve nada.

Con un carajo,que  no se ve nada.

Esta bien.

Quitate la ropa.

Pero.

Que te la quites.

Me quite la camisa y el pantalón, los deje a un lado, solo me quede con los zapatos puestos, el clima era caluroso, no se sentía nada de frío, él se quito solo el pantalón, ya tenía la verga bien parada, yo estaba igual, aún que la mía seguía siendo muy pequeña.

Oye, tu ponte del lado de la orilla de tu casa, no me vaya a caer.

Ah, como jodes.

Yo me puse del lado del cuarto del mecánico, las ramas solo tapaban la mitad de ese cuarto, se acosto con la cabeza pegada a la orilla de su casa.

Me prometiste, que ibas a mamarmela hasta que me cansara ¿no?.

Si.

Pues orale, cumple con tu promesa.

Iba a ponerme encima de sus tobillos, para comenzar a comermela.

No seas pendejo, vamos hacer un 69.

Yo me quede quieto, no sabía que era eso, él se dio cuenta.

A ver, ponte encima de mí, pero que tu culo, quede encima de mi boca y que mi verga quede en tu boca.

Todavía un poco indeciso, me puse encima de él, me agarro las cadera y me bajo poco apoco, hasta que sentí su lengua en mi ano, senti un gran escalofrío, si había medio limpiado mi ano, pero todavía tenía semén adentro, eso lo excito creo, por que me mordía las nalgas, pasaba su lengua en mi nies, era muy rico, salí de trance y agarre su verga, no se por que, pero cada que cogíamos, me parecía que le crecía un poco más, de la última vez que lo habíamos hecho, baje su prepucío y quedo su glande afuera, me lo metí a la boca, solo me dedique a mamarle esa parte, era muy rico sentir como mi boca pasaba de su glande a su tronco, pero de forma intensa, me lo metía y me lo sacaba, mi mano apretaba su tronco

Al sentir él esto, me abrazo con una de sus manos la espalda baja, me bajo más, mi verga pegaba en su barbilla o en su pecho, sentí como se me estuviera masturbando, eso era muy rico, mi boca se llenaba de su presemen, me lo tragaba, para mi la posición no era tan cómoda, ya que no estaba recargando mi cuerpo en él, mis rodillas estaban muy abiertas y mi cuello me empezaba a doler un poco, pero si le decia algo, como siempre se iba a enojar, así que decidí hacerlo acabar, para que me pudiera parar.

Solte su tronco y agarre sus guevos con una mano, mientras que con la otra me apoyaba en el techo, logre meter toda su verga en mi boca, movía mi garganta como si quisiera pasar saliva, para que su verga sintiera como si se la apretara, el dejo de comerme el culo, pensé que acabaría pronto, pero no fue así.

No mames, que rico se siente cabrón, mhmmmm.

Intensifique la mamada, de repente me dio una nalgada.

Oye, que te pasa.

Me empujo para adelante, lo cual hice, con sus manos en mis caderas, me puso encima de su verga, me penetro de una estocada.

¿Por qué? 

En eso, oímos que salían al patio, yo me quede frio, ya no le reclame la nalgada, yo seguía hincado, solo mis ojos fueron a la dirección de donde venía las voces, era su hermano con otro chavo de la fiesta, lo reconoci por la voz, si me fije que no veían a donde estabamos, mi vecino al parecer no le importo, con sus manos levanto mis caderas y luego las bajo, lo mire y el solo me hizo una señal con la mano, que me callara y que siguiera cogiendo, yo todo temeroso empecé a bajar y a subir, puse mis manos al lado de sus tobillos para apoyarme y moverme mejor. 

El hermano de mi vecino prendio un encendedor, nos lllego un olor como a cigarillo, pero olía un poco diferente, él le dio una calada profunda y retuvo el humo, se lo paso a su amigo, así le dieron 3 caladas cada uno, mientras fumaban estaban platicando.

Oye, esta buena.

Si, es lo más nuevo.

¿Sale muy cara?.

No, solo un poco más de lo normal.

Nosotros seguíamos cogiendo, otra vez me calente, ya que nos podían ver cogiendo, como nos paso, cuando le mamaba la verga, mientras él platícaba con la vecina, por la posición él casi no se podía mover, yo todavía no sabía moverme bien, subía muy poco, más bien me hacía para adelante y para atrás, poco a poco fuí agarrando velocidad, me dieron ganas de hacer de la pipí, en eso oímos que decía la otra persona.

Oye, no hay alguien entre las ramas.

Gire para ver, hacía donde estaban mirando, miraban a donde estabamos nosotros, pero no fijaban la vista en algún lugar, los dos nos quedamos quietos.

Estas loco, ya te pego jajaja.

Si, tienes razón, vamos a meternos y al rato salimos a fumar ota vez.

Entraron a la casa, oímos que cerraban la puerta, Enrique me dio una nalgada otra vez, me sorprendio, grite un poco me quede quieto, pensando que me habían escuchado, pero no salio nadie de la casa, gire a verlo.

Ponte como si fueras a cagar.

Dude un poco, me pare.

Ponte a bajo de mi verga y baja como si hicieras una sentadilla, me acomode y fuí bajando, él cuando baje lo suficiente, me agarro de las caderas y se acomodo un poco, cuando sentí su verga en la entrada de mi ano, él la acomodo entro sin problemas, seguí bajando un poco, todavía no me la metía toda, otra vez me nalgueo.

Muevete.

Apoye mis manos en el suelo, para tener más confianza en el movimiento, parecía un luchador de sumo jajaja, por la posición en la que estaba, comencé a moverme, sentía más rico, pero me costo un poco, medir la distancia cuando subía, por lo tanto su verga salía de mí, él me paraba con una mano, se volvía acomodar, empecé a tomar ritmo, a veces se salía y yo seguía con el moimiento de bajar, cuando subía otra vez, él rápido acomodaba su verga otra vez, como siempre, yo ya me estaba cansando de las piernas, baje el ritmo, él se dio cuenta, 

Esperate ahí.

 Me quede quieto, él empezó a mover la cadera, me estaba penetrando, poco a poco empezó a tomar ritmo, note como su verga empezaba  a palpitar, de repente me agarro de la panza y me jalo, casí lo aplasto, pude poner mis manos en el techo, a cada lado de su cuerpo, quede como el exorcista cuando baja de la escalera jajaja, le metio más velocidad, hasta que se vino por segunda vez, me tenía agarrado de la panza, cerca de techo, yo si fuí consciente y me deje caer de lado, él no me solto, quedamos de cucharita, todos sudados, cansados, pero felices.

No mames, que rico.

Si.

Todavía su verga estaba dentro de mí, no se le bajaba, me empezó acariciar las tetas, me mordía la espalda, seguía con mucha intensidad, otra vez oímos que se abría su puerta de la cocina, él se detuvo, con cuidado de no hacer ruido, me solte de él, agarre mi pantalón y saque las pocas servilletas que me quedaron de la primera vez, me limpie el culo lo mejor que pude, el me jalo otra vez, pero me negue, por el sonido de las voces, notamos que eran 3 personas, lo más rápido que pude me vestí, me acerque al límite de donde llegaban las ramas del árbol, trate de oír, si la vecina seguía platicando con su hermana, efectivamente seguía ahí,saque la cabeza y no se veían  ninguno los tres chavos, Enrique me jalo de nuevo, pero con mucho cuidado, salí rumbo a la parte donde me podía brincar a la azotea del mécanico, lo logre,  gracias a dios no salio nadie que me viera, solo cruce la calle y toque, mi mamá me abrio.

Y tus hermanos.

Ya no tardan, es que me andaba del baño y me vine rápido.

Me metí al baño, para acabarme de limpiar bien.

Como a la media hora. llegaron mis hermanos, regañandome, por que, no les había avisado que regresaba a la casa, eran las 11:30 de la noche, estuvimos cogiendo como hora y media, bueno no todo el tiempo, ese día si acabe más cansado, pero muy satisfecho con lo que habíamos hecho.

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Es una breve historia de cómo fue mi primer encuentro con una chica en la universidad, pagándole para que me dejara tocarla.
Buen día. Soy un chico actualmente de 27 años. Este es mi primer relato, y debido a que soy una persona muy introvertida, no he tenido mucha experiencia en el sexo, así que tuve que pagar a una chica en la universidad para que me dejara tocarla. No me dejó penetrarla, pero me permitió recorrerle todo su cuerpo.

Tenía ya varios días muy caliente, me la jalaba diario en esos días. Así que entré a una página dónde se podía contratar servicios sexuales. Encontré un perfil que me dio un «poco» más de confianza y el trato fue pagarle cierta cantidad por manosearla, aunque no definimos un tiempo límite.

Durante la plática, comenzamos a profundizar más y pues obviamente ella estaba en mi ciudad, pero resultó que estudiaba en la misma universidad que yo. Me pidió que fuera muy discreto porque no quería que se enterara. Hasta la fecha, he guardado ese secreto hasta ahora, solo que no diré nombres ni de ella, ni de la universidad.

Me mandó foto de ella desnuda. Morenita, delgada, pelo corto, no podía ver su rostro, pero tenía pechos pequeños, pezones cafecitos y recuerdo llevaba un calzón puesto en la foto. Eso me excitó más.

Llegados el día, quedamos vernos cerca de dónde ella rentaba, cuando la vi, por un momento quise irme de ahí, su rostro no era bonita, pero la calentura me ganó. Me llevó hasta dónde rentaba un cuarto. Saludamos a unas personas ahí y me presentó como un amigo que iba a arreglar su laptop (sí, todo hombre debemos saber arreglar una laptop).

Me pasó a su cuarto, ella salió un momento y cuando regresó, estaba semidesnuda, con una toalla puesta. Le quité la toalla y comencé a acariciarla. Le quité el bra, descubriendo esos senos diminutos, pero muy blanditos. Con una mano le masajeaba una teta mientras que con mi boca le succionaba todo el seno.

Dejé de chuparle las tetas y pequé su esvelto cuerpo con el mío. Puse mis manos en sus nalgas y comencé a apretarlas suavemente, metiendo mi mano cada vez más en su calzoncito. Finalmente metí mi mano hasta alcanzar su vagina, completamente peluda, pero suavecita y calentita. Estuve así un buen rato metiendo mi dedo en su vagina, metiendo la mano desde atrás, parados.

Notaba que tenía la respiración un poquito agitada. Se sentó en su cama y se quitó el calzón. Se acostó y abrió las piernas. Tenía bastantito vello, por lo que no me atreví a hacerle oral, además lo más seguro es que ella hiciera esto con varios hombres así que no me atreví. Me limité a masturbarle. Metía mis dedos en su vagina, pero era muy apretada, al inicio me daba miedo lastimarla, pero cada vez entraba más fácil por lo fluídos. Cuando me di cuenta, estaba ya bastante agitada, veía como su pecho subía y bajaba bastante rápido y arqueaba su espalda cada vez que metía mis dedos.

En mi pantalón ya tenía una mancha, estaba tan excitado que mi pene sacaba fluidos como loco y me palpitaba. Aclaro que nunca eyaculé.

Así estuve un buen rato masturbando a esa chica hasta que se me cansaron las manos. Obviamente, por falta de experiencia, no la hice llegar al orgasmo, pero ella me dijo que lo hice bastante bien para ser mi primera vez, que, aunque no se vino lo disfrutó.

Le pedí un poco de papel, me saqué mi verga y me limpié todo los fluídos transparentes. Ese día me regresé a mi cada a eyacular como bomba.

No volví a hablar con ella desde ese entonces. Si tan solo hubiera llevado un poco más de trabajo, posiblemente me hubiera dejado penetrarla.

Lamentablemente esta es la única historia que tengo, las demás son fantasías que tengo.  Actualmente me propuse cogerme a una amiga de hace mucho tiempo, la quiero mucho, pero también me calienta como loco.

Espero hayan disfrutado mi pequeña historia

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Marcela … Que exitante conocerla , la noche avanzaba y mis deseos de darle amor aumentaban .
Había pasado más o menos una hora, tuve que encender el aire acondicionado, el calor era abrumante , que esperaba estába en un lugar caluroso ,alguna ocasión leí que este tipo de climas hace que las mujeres madure sexualmente pronto , cosa que de solo pensarlo me exitaba , porque de camino a la casa pude ver chicas prácticamente modelos , las medidas perdón, y con ropa muy sensual. Aunque debo admitir que Marcela tenía un cuerpo soñado , para su corta edad estaba muy buena , ahora entendía por qué sus compañeras la molestaban , no me extrañaba que incluso su maestra la haya dicho de cosas , y por supuesto que no era el único que había notado el crecimiento de ese hermoso trasero , aparte era una niña hermosa , en fin de pensar en tan solo su olor , la textura de su piel,  su calor, su voz , sus piernas alargadas y anchas , su cadera …. Me ponía como tronco el miembro , así que volví a ver las fotos que tome , ver mi verga insertada entre sus nalgas me exitaba más, recordar su calorcito en su hoyo , recuerdo haber pensado en bajarle su calzon y penetrarla , en fin …. Después de un rato me levanté al baño , que por fortuna pasaba por el cuarto de Marcela , supongo que ella también quiso ir al baño porque estaba su luz encendida y la puerta abierta , y el baño ocupado, asi que en mi adrenalina me metí a su cuarto, para su edad tenía todo muu ordenado , vi en el piso su ropa tirada, asi que supuse que por el calor se había puesto algo mas ligero, pero me llamo la atención su calzoncito tirado con su corpiño, era el que llevaba puesto, con dibujitos lo levanté rápido y como macho en celo  lo olfatee, me exito tanto, pero me detuve a pensar el porque su ropa estaba tirada en el suelo, acaso andara desnuda?

Mi corazón comenzó a acelerarse y mi pene se puso nuevamente como tronco , esa niña despertaba en mi una bestia que no conocía , de pronto escuché el sonido del retrete en el baño , así que rápidamente salí de ahí , me oculte en el pasillo y al salir del baño Marcela salió adormilada aún , solo llevaba una blusita larga que apenas y cubria su pelvis , y se marcaba su enorme trasero atraves de la tela , ese movimiento conocido que tienen las nalgas enormes al caminar y notarse en la ropa me exitaba bastante, por un momento mi mente me decía que me le abalanzara y me la cogiera ahí , pero tenía que controlarme era mi primer noche y no quería arruinarlo , así que en cuanto entro a su cuarto pase al baño, como era posible… Marcela despierta en mi a una bestia hambrienta de sexo , no me la podía quitar de la mente , me quedé un rato en el baño pensandola , y viendo las fotos de su delicioso trasero. Al final me sentía relajado pero permanecía mi erección así que pensé en jalarmela en el cuarto, sali del baño y note que sj puerta seguía entre abierta, me asome para ver si estaba ahí , al parecer estaba tan cansada que no cerró su puerta, en mi mente corría muchas ideas, la tenía para mí el resto de la noche , que hago? Me pregunte a mi mismo , mi instinto salvaje me insistió en entrar, así que como guepardo silencioso me acerque sigilosamente hasta su cama, estaba recostada boca abajo , se veía hermosa , su cuerpo su silueta se iluminaba tenuemente con la luz de la calle, y su trasero se veia mas enorme , y por sorpresa no llevaba nada de ropa, pude ver su rayita expuesta, como macho en busca de su hembra me acerque a su trasero, mi erección estaba fuertisima , se lo meto? Me pregunte, intentaba controlarme pero la adrenalina era demasiada, pero me retenia el hecho de saber que no llevaba mucho tiempo y si la hacía llorar en estos momentos, o la asustaba , pensé y si intento despertarla , así que le hable con voz baja , » Marce, Marce ,Marce estás bien?» , la moví un poco y no hizo ninguna señal de despertar, no quería desaprovechar mi erección quería y necesitaba descargarme , con los movimientos Marce volteo su cara hasta la orilla de la cama , sus labios se veían carnosos , y en mi mente cruzo que hace mucho no me la chupaban , así que decidí acercarle mi verga , a su boquita , me baje el short y se la pegue a los labios , ohhh que sensación tan exitante, de alguna manera se pegaba por instantes a la piel de sus labios , se veían carnosos y frondosos, asi que intente metérsela a la boca pero chocaba con sus dientes,  le hable nuevamente para cerciorarme que estuviera dormida, ella estaba en su sueño mas profundo, se me ocurrió meterle mas la verga pero sus dientes estaban apretados, asi que le tape la nariz por unos instantes, hasta que abrio la boca, mi pene se endurecio mas asi que lentamente comence a introducirlo , ohh apretaba sutilmente con su lengua y sus dientitos , hasta que apenas entro una cuarta parte de mi pene, su boca estaba muy llena de saliva, y comencé a moverme lentamente para no despertarla , en cada embestida sentia mas mojada mi verga, ohhh estaba en la gloria, una sensación única estaba experimentando, me sentia como una bestia cortejando a su hembra, a los poco minutos movio su cabeza y me retire rápidamente, me agache debajo de su cama esperando su reacción escuché solamente su boca como saboreaba  lo que había tenido dentro, de estaba apunto de venirme dentro, al poco rato giro su cabeza al lado contrario, rayos me dije a mi mismo ya perdi la oportunidad, en cambio continuaba erecto , no quería desaprovechar y necesitaba descargar tanta energía, me acerque a su culito y lo olfatee, el olor mas exitante de mi vida expedia su zona , me la continue jalando hasta el despues de un rato estaba por venirme y me vine en sus nalguitas, jamás había chorreado tanto, sus nalgas estaban empapadas,  el líquido se introducía en su rayita , y a la Luz su silueta se miraba super sensual , ella comenzó a moverse y me retire rápidamente, me sali del cuarto sin antes asomarme a ver su reacción…..

Hablaba pero no entendí lo que decía , de pronto ví que se tocó sus nalguitas percibiendo todo mi líquido , extrañada lo comenzó a oler , de inmediato se limpio , nuevamente se levantó y camino a la puerta me retire un poco más y en la oscuridad observaba a mi presa , siendo por unos instantes mía , se quito su blusa que también se había mojado, dejándome ver su hermoso cuerpo desnudo , una obra de arte , su pechito comenzando a modificarse , y su culito mojado por mi líquido , saco del ropero un vestidito delgado pero pegado al cuerpo , nuevamente se acercó a cerrar la puerta. El espectáculo había terminado, comprenderán la sensación que queda en el pene después de una adrenalina , y placer descomunal , me quedé satisfecho aunque la.verdad con hambre de su cuerpo , pero por el momento no bestia interior estaba satisfecha también, como un jaguar recién alimentando aun saboreandome a mi presa, me metí al cuarto,  estaba empapado de sudor y de la exitacion ni me había dado cuenta pero estaba que no cabia de felicidad ,mi Titan poco a poco comenzaba a bajar , cómo un guerrero regresando de la batalla, me ardia un poco la punta de haber chocado en sus dientes pero satisfecho de haber ganado la batalla, poco a poco comenzó a ganarme el sueño hasta que me quede dormido.

Horas después me desperté a eso de las 10 de la mañana , mi cuarto estaba abierto y comencé a darme cuenta que mi short a través de la abertura tenía mi pene fuera , me quedé sacado de onda ,estaba seguro que después de la acción había guardado al titán, me levanté comencé a buscar ropa que ponerme y salí.

Solo estaba mi prima que también se veía suculenta, con el pasar de los años se ponía más buena , usaba un short amarillo que se le metía también a su rayita , ahora entiendo de dónde heredó Marcela tan delicioso trasero , sonriendo me dijo te voy a dar de desayunar porque más tarde andaré muy ocupada en la cocina , enseguida le pregunté por Marce , me.respondio que no se encontraba, me entristecí un poco , a lo que ella me dijo , lo que pasa que quedó una de sus amigas en jugar con ella pero no tardarían así que pues le di permiso. Me quedé pensando en que habrá sentido al tener mi pene en su boca , y mi liquido en sus nalguitas,  me daba pendiente que le fuera a decir algo a mi prima , en fin le dije ah bueno y a qué hora llega , a lo que mi prima contesto que quería que fuera yo por ella en dos horas me.dio la dirección y las llaves de la camioneta, mientras daba la hora decidí limpiar un poco la.camioneta , mientras me.preguntaba como le habia hecho mi prima para tener este coche encontré uno de los trajes que le compré a Marce … Dije que curioso ahora que lo pienso no los bajo solo le dijo a mi prima que yo sé los había comprado.. en fin segui limpiando. Después de un rato casi era hora de ir por Marce decidí bañarme antes para ir por ella , quería lucir atractivo así que no quería fallarle me apure a cambiarme y salí rumbo a la dirección de mi hermosa dama , llegué a un residencial, muy lujoso así que al dar los datos llegué a la casa de la amiga de Marcela , al acercarme a la puerta ví a Marcela a lo lejos jugando con otra niña , Marce llevaba una faldita corta que dejaba ver sus ricas nalgas

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Era una filipina/americana, su papá norte americano y su mamá filipina..
Corría en año 2013 cuando yo ya había comprado mi casa en una propiedad privada, bardas grandes con arboles en crecimiento y piscina en la parte de atrás, era lo que más me gusto de esa casa la piscina estaba rodeada de árboles que no dejaban que nadie de afuera pudiera ver, además de las grandes bardas.

Yo visitaba diario a mi hermana ya que mi casa no la tenía toda amueblada ni nada solo mi recámara y la sala. Tenía 4 recámaras para invitados que solo tenían los colchones porque todavía no me decidía por cuales recámaras comprar.
Mi sobrina  tenía 13 años pero era muy inteligente así que la adelantaron dos años en primaria y para primero de prepa ella apenas cumpliendo 13 y sus amigas ya tenían 15. He aquí donde entra su amiga que le llamaremos Cassie.
Cassie era una muchachita hija de un gringo y una filipina ya se imaginarán la mezcla, su piel era tipo rosada oscura, como si estuviera requemada por el sol y tirándole a color rosa. A ella ya la había conocido desde que tenía 8 años pues seguido hacían pijama das cn mi sobrina en la casa de mi hermana.
Mi sobrina es muy apegada a mi, asi que para la prepa mi pregunto si podía poner mi dirección para poder asistir a una preparatoria que estaba cercas de mi casa así que le dije que por supuesto.
Para ese entonces ya estaba empezando mi negocio y también trabajaba. Así que había ocuasiones que mi sobrina me pedía que la recogiera de la escuela lo cual me era fácil ya q quedaba de camino de mi trabajo a la casa, ya más tarde pasaba mi hermana a recogerla.

Mi sobrina me pidió permiso para invitar a sus amigas a la alberca, lo cual le dije que sin problema y para eso yo ya le había dado unas llaves para que ella se sintiera en casa.

Se llegó el sábado llegue de trabajar como a eso de las 6 de la tarde como era verano todavía estaba el sol algo fuerte. Me metí a la casa y escuché mucho ruido en la parte de atrás. Me asome y vi que eran como siete muchachitas, jugaban en el agua y otras platicando.
En ese momento no pensé nada morboso, vi mi barra que obvio todavía no tenía nada ni copas ni vino, pero estaba llena de comida, pizza, refresco, alitas, Sabritas.
Me senté y desde ahí se podía ver la alberca pero más bien era más adentro de la casa. Me comí un pedazo de pizza y me puse a ver mi teléfono cuando escuché que abrieron la puerta de la cocina o sea la entrada de la parte de atrás y venía Cassie modelando un traje de baño de dos piezas. Era solo el top y un bikini azul de esos que se amarran de los costados. Ella no me vio sentado en la barra y se dirigió al baño.
Se sentó en la taza sin cerrar la puerta y yo desde donde estaba podía ver su bikini en las rodillas, la verga se me puso durísima. Se escuchaba la orina como caía en el escusado, y enseguida entro otra amiga de ellas que conocía pero no recordaba su nombre! Esta otra venía en short y playera pequeña, lo único que destacaba era la forma en que se le marcaba la panochita chiquita en ese short. Se metió al baño donde estaba Cassie y platicaban de cosas sexosas. La amiguita de Cassie le decía “tienes la panochita bonita sin pelo, como le haces?” Cassie mi mamá me lleva con ella a la cera.

Yo solo me imaginaba como la tendría de bonita y mi verga seguía reaccionando.
Ensguida la pregunto la amiga “todavía eres virgen?” Cassie…eh no, solo lo he echo una vez pero no me gusto mucho! No sentí nada!

La amiga: porque que paso?

Cassie: es que fue hace dos años con un amigo de la clase de inglés, pero solo se me subió y sentí poquito pero se bajo muy rápido, y yo quería más y se volvió a subir pero igual solo me llenaba de esperma la vagina pero por fuera.

La amiga: no tienes miedo de quedar embarazada?

Cassie: antes no lo pensé pero en ese año mis padres decidieron ponerme en birth control y ahora que no tengo miedo ni novio tengo y mucho menos relaciones.
Las dos rieron.

Yo seguía durísimo con la plática, la amiga salió y no me vio solo salió y fue de nuevo a la alberca cn los demás, vi que Cassie se levanto subió su bikini y al salir ella si se dirigió a la barra donde yo estaba sentado y obvio me miro y solo sonrió diciendo “hola”

Yo: hola! Se la están pasando bien?

Cassie: si (pero con una mirada y sonrisa coqueta)

Yo: a que bien pueden venir cuando quieran.

Cassie: Gracias, le diré a N (mi sobrina) que nos invite frecuente.

Yo: si esta bien. Cuando gusten.

Cassie: oye y ya tienes rato aquí?

Yo: si como 20 minutos, porque?

Cassie: no escucho nada verdad.

yo: nada como que? Que gritaban afuera en la alberca?

Cassie: no ahorita que estaba en el baño.

Yo: pues no mucho, no puse atención la verdad.

Cassie: oh ya veo. (Dando una sonrisa más pícara)

Yo: estaban hablando algo de mi sobrina o algo que no debería escuchar?

Cassie: no, no es algo más privado.

Yo: ah okay o te preocupes.
Se salió dando la vuelta y ahí pude apreciar ese culo más de cerca que se le miraba redondo y ese bikini que solo le cubría la mitad de sus cachetes, eran una nalgas redondas y sabrosas, de frente solo se le marcaba bien el triángulo yo de su vagina, y sus pechos que no eran grandes pero si firmes y redondos (ya les platico en unos momentos.

Me metí a mi recámara. Me bañe y quería masturbarme pero estaba suene y suene mi teléfono así que apresure y conteste y se me pasaron las ganas. Se hizo tarde y salí a la sala, ya las chicas estaban en la sala, les pregunté si querían algo de cenar para ordenar. Mi sobrina me dijo que unas ya se iban y las otras me pifia permiso de hacer una pijamada en la casa.

Les dije que si iban a dormir en el suelo por que solo había colchones y mi sobrina me dijo “no tío, queremos dormir afuera en el patios de atrás en las casas de campaña. Yo a bueno esta bien.

Quienes se van a quedar y solo eran 3, mi sobrina, otra amiga de ella, y Cassie.

Se fueron todas las demás y les ayude a poner la casa de campaña que era para 10 personas. Me pidieron que las llevará a la tienda a comprar snacks y agarraron malvaviscos y cosillas.
Yo les encendí el fuego para sus bombones y me metí a mi estudio por que estudiaba en línea y aparte estaba aprendiendo a hacer payroll para el negocio de comida que estaba emprendiendo.

Pasaron como dos horas ya casi eran las 12 de la noche, cuando sentí que alguien se acercaba al baño que estaba cercas de mi estudio, y ahí vi que era Cassie, obvio ella no me miraba por que mi estudio tenía una ventana grande con vidrio que no se ve del otro lado pero de mi lado si se ve completo. Vi que se metía al baño y solo llevaba un camisón grande. Cuando escuché que se lavaba las manos para salir yo también salí del estudio y nos encontramos.

Cassie: todavía no te duermes?

Yo: si ya me dormí.

Cassie: ah te gustan los chistes?

Yo: algo, (pero no dejaba de ver sus piernas gruesesitas debajo del camisón,

Cassie: que esta haciendo?

Yo: oh estoy aprendiendo a hacer cheques y mi escuela en línea. Mira pasa.

Y la pase al estudio, me sentí enfrente de la computadora y le dije siéntate (en la silla de enfrente a mi escritorio).
Yo: ya se durmieron las chicas?

Cassie: ya hace rato, yo estaba usando el teléfono pero vine al baño.

Cassie: oye te iba a preguntar hace rato lo que escuchaste es mentira okay!

Yo: y según tu que escuché?

Cassie: pues creo que si escuchaste la plática de mi amiga y la mía.

Yo: pues si me dices que es te digo si es lo que escuché o no!

Cassie: okay es que le estaba diciendo de la vez que tuve relaciones sexuales.

Yo: ah de eso, si, si escuché eso, pero porque dices que no es verdad. Acaso es mentira o como es la cosa?

Cassie bueno si es verdad pero no quería que tu creas que soy una freaky (como chamaquitas loquillas)

Yo: no es normal aparte ya tienes 15 no?

Cassie: si ya.

Yo: si tienes novio es normal que tengas tus cosas con el, pero no creo que debas tener esta plática conmigo, sino con tus papas.

Cassie: si ellos son mente abierta, incluso me pusieron el birth control para evitar embarazos.

para esto mi verga estaba que reventaba la pijama de mi pants de algodón, no quería ni levantarme porque se notaba demasiado.

Yo: TMI demasiada información jaja. Cassie ,tu me das confianza,

Yo: pero aún así debes de cuidarte, ya ves que los chavos andan con una y otra, no solo te cuides de embarazo sino de una enfermedad.

Cassie si lo se pero no tengo a nadie solo lo he echo una ves y fue hace dos años.

uff eso me dio pie a soltarme de una.

Yo: apoco y eso porque si era demasiado hermosa y tienes… bueno no se si deba pero tienes bonito cuerpo.

Cassie: tu crees?
Yo: claro mírate! Date una vuelta y vete en el espejo de la ventana.

cassie se levanto, y el camisón le quedó levantado dejando ver su calzón cachetero que tenía puesto, se dio una vuelta y uff, me levante y le dije ves estás bella, se me quedó viendo en mi paquete y se puso roja dando una sonrisa perversa, diciendo a alguien también le gusto. Y no dejaba de ver mi verga erecta levantando la pijama a todo.

Yo: disculpa no pienses mal de mi.

Cassie: es normal (dando un sonrisa más cachonda y se me acerco) me pregunto que si la podía ver?

Yo: la agarre de la mano y la dirigí a mi verga y me la apretó fuerte sentí que me venía de solo sentir su mano por encima del pijama.
Le dije que fuera a ver si las chicas seguían durmiendo. Fue y se tardo como 10 minutos, regreso.
Yo ya había movido el escritorio enfrente se la ventana para ver cuando venía una de ellas por si se despertaban.
Cassie llegó y la bese fuertemente subiéndola agarrándola de las nalgas al escritorio. Abrí sus piernas y acomode mi verga contra su vagina aún con ropa los dos. Ella me puso sus manos en mis hombros y yo le agarraba su quijada para comerle la boca, la cual me dejaba de besar para soltar gemidos en mi boca, ya que mi verga estaba tallando su vagina. La acosté en el escritorio y por inercia abrió las piernas y ahí puede ver su calzón bien mojado ya que era del mismo color que mi pijama (gris) y tanto su parte como la mía se veían más oscuras por lo o mojado… agarre su calzón por los costados y dios mío lo que vi era simplemente hermoso….

Esto lo dejo para la siguiente por que solo serán dos capítulos.

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