relatos eroticos

LA SED NO ME DEJA.

“Hermosa, cada vez te ves más hermosa”, me decía mi reflejo en el vetusto espejo, enorme y lleno de manchas oscuras que parecían seguir creciendo y daban testimonio de su naturaleza de objeto reciclado. No le presté demasiada atención a la adulación, no necesitaba alimentar mi vanidad. Eran otras las necesidades que clamaban atención urgente, una ligera sensación de vértigo me lo recordaba.

—Hola, ¿está ahí? —me decía una voz al otro lado de la puerta.

—Sí, en un momento salgo —respondí, volviendo a la tierra y dando por terminada mi sesión de… ¿Cómo se le llama a quedarse largos minutos o hasta horas viendo tu reflejo en el espejo?

“¡Ja, ja, ja ja!”, mi yo del espejo soltaba la carcajada ante mis desatinos.

—Que pena que haya tenido que ver lo asqueroso que está el baño —. Me decía el hombre al verme salir de su ruinoso sanitario —. Es que aquí no tenemos agua, es de cubetazo y eso cuando tenemos a la mano algo de agua, porque más bien…

El hombre parecía haber olvidado el resto de su frase, se había quedado embelesado siguiendo el ritmo de mis pasos y la cadencia de mi cuerpo mientras regresaba al catre donde había reposado esos días. Cuando mi vista se cruzó con la suya y lo vi pasar saliva, sólo entonces fui consciente de que iba desnuda.

“Eres una traviesa, preciosa”, me acusó la voz de mi reflejo. En tanto, yo, con toda la naturalidad que era capaz de aparentar, tomé mi bata de entre las cobijas y me enfundé en ella.

—Ve-veo que y-ya se siente más bu-buena… ¡Digo!, me-mejor… ¡Que se siente mejor!

—Sí, y todo gracias a sus cuidados, señor.

—Pero si yo no he hecho nada. Usted solita se ha curado, para lo mal que estaba cuando la traje… Yo creía que hasta se me iba a morir aquí.

—¿Tanto así? —pregunté, incrédula ante lo que comentaba el viejo pepenador.

—¡Y cómo no!, si de esa pierna hasta se le veía el hueso salido, cuando lo miré, casi me desmayo de la impresión. Pero, mire, ya está como si nada; creo que hasta ni cicatriz tiene.

Casi había olvidado ese episodio, devolver el hueso a su lugar había sido toda una odisea y el pobre hombre estuvo a punto de infartarse cuando me ayudaba a hacerlo.

“Por eso pasas tanto tiempo contemplándote en el espejo, preciosa; para ver que todo haya quedado en su sitio”, reiteraba la voz en mi cabeza, y eso me hacía sentir más tranquila.

—¿Y ya está todo en su lugar? —cuestioné a mi voz interna, sin tomar en cuenta a mi interlocutor mundano.

—Pues hasta donde pude ver, ¡vaya que sí! —Me respondió el voluminoso personaje, con una sonrisa dibujada en el rostro.

“¡Ja, ja, ja, ja!, creo que eso no debiste decirlo en voz alta, preciosa. Pero su respuesta coincide con la mía”.

Me sentí halagada, aunque repito, mi vanidad no necesitaba ser alimentada. Un agradable calorcillo hormigueaba en mi entrepierna.

—Le traje algo de comida, esta está limpia, eh… No como la que traigo para los marranos.

Ese aroma peculiar que flotaba en el ambiente provenía de los chiqueros cercanos, donde el viejo criaba algunos cerdos.

—Es que mi hermana trabaja en el comedor de ese lugar. Gracias a ella es que me dan a mí las sobras para los puercos. Pero ella siempre me guarda algo limpio para que coma yo. —Me explicaba el hombre mientras compartíamos el alimento—. Ella siempre me dice: Gumaro, te guardé esto para ti, no es justo que esos animales traguen mejor que el inútil de mi hermano. Y mire, gracias a ella es que estoy casi tan panzón como mis marranos. En una de esas y el que me los compra me anda dando más dinero por mí que por uno de ellos… ¡Ja, ja, ja!

La gordura no era el único rasgo que compartía ese hombre con sus animales, había muchos más, pero yo no los externaba porque sabía que eso lo ofendería. “Pero bien que estás pensando en ellos y es de ellos de los que te ríes y no de sus chistes, ¿verdad?”, esa voz entrometida tenía toda la razón. “La forma en que mastica la comida, sus ojos, lo áspero de sus pelos, la forma en que se le junta la espuma en la comisura de sus labios…”, quiero que la voz pare de hablar, le debo gratitud a este hombre.

“No me digas que quieres averiguar si el es capaz de tener orgasmos de media hora, igualito que sus animales”, ya no sé si es la voz de mi reflejo o si soy yo la que habla mientras me acerco cada vez más a ese hombre.

—No, no crea… Cualquiera que hubiera estado en mi lugar hubiera hecho lo mismo… No me debe nada.

Lo miro a los ojos, tan cerca de él que puedo sentir su aliento en mi rostro. Y mi lengua recolecta esa espuma blanquecina del lado derecho, luego del izquierdo y después se hunde en su boca, viajando hasta lo profundo. Aprisiono su lengua y la chupo.

El viejo no da crédito a lo que sucede. Yo no soy dueña de mí misma. Sólo sé que me siento tan caliente y dejo que sean los instintos los que lleven las riendas de los actos. Le doy un poco de respiro luego de haberme adueñado de su boca por largos minutos en los que le estuve robando el aliento.

—¡Chúpamela por favor!… —Le suplico luego de arrojar mi bata a un rincón, me tiendo sobre la mesa, boca arriba, las piernas abiertas, las rodillas dobladas, mis manos sujetan mis tobillos.

Él se vuelca sobre mi entrepierna, su hocico de cerdo hambriento se hunde con urgencia en mi intimidad y chupa, mama, muerde, lame. Lo hace de manera desordenada, pero lo disfruto a rabiar. Los sonidos que emite mientras se alimenta entre mis piernas me recuerdan a esos animales que cría. Mis manos abandonan mis tobillos y mis dedos se hunden entre su escasas, ásperas y grasosas cerdas; peinándolo mimosa.

—Así, así.. Gumarito, Gumarito… Qué bien lo haces, mi rey… Sigue, sigue… ¡Ah!…

Y estallo en un orgasmo frenético. Lo había anhelado durante días. Él, se sorprende al sentir mis espasmos, tengo que utilizar todas mis fuerzas para que no abandone su tarea. Lo obligo a continuar. Se esmera, pero le falta condición física. Se detiene abruptamente y se queja.

—¡Me dio un calambre! —Se queja el hombre abandonando su tarea y señalándome su amplia papada, en un punto cerca de la barbilla.

Dejo mi posición y me siento a horcajadas sobre su regazo para tratar de auxiliarlo masajeando la zona. Tarda un rato en recuperarse, mi boca y mi lengua relevan a mis dedos en la tarea de masajear la zona. Un rato más y vuelven los besos, cuando estos aumentan de intensidad, los síntomas del calambre vuelven a aparecer y nos vemos obligados a suspender la acción.

—Lo siento, no sé qué debes estar pensando de mí… Nunca me había dado un calambre a media…

“Tonto, si jamás en su vida había hecho lo que le obligaste a hacer, era más que obvio”, inoportuna como siempre esa voz, aunque parecía tener razón.

Ese calambre acabó por romper la magia. Era tarde, yo me metí al catre a pasar la noche. Él se tendió sobre algunos cartones, pues el hombre me había cedido su lecho como buen anfitrión. Era demasiado pequeño para dos personas y yo sabía que de ninguna manera iba a aceptar intercambiar posiciones. “Aunque en el fondo quieres usarlo de cobija, a ver qué más puedes sacarle, ¿verdad, marrana?”, lo acepto, después del escarceo vivido, no hubiera estado mal compartir el lecho.

Por vez primera, los ronquidos de aquel hombre no me dejaron dormir. La noche era calurosa, y así, desnuda como estaba salí en busca de alguna especie de sosiego nocturno. Un poco de aire fresco o alejarme del ruido de los ronquidos. Me acerqué a los chiqueros, los cerdos parecieron inquietarse al principio, pero luego se calmaron.

Cerca estaba el triciclo, en cuya canastilla había viajado oculta entre los botes con desperdicios de comida. Lo más sencillo había sido liberarme de las amarras que me mantenían sujeta a la cama. No había otra forma de escapar. Fue una locura saltar desde la ventana, un error de cálculo hizo que mi pierna golpeara en el filo del contenedor de basura. Eso provocó la fractura expuesta. El resto de los golpes habían sido más leves, llevaderos al fin y al cabo.

Había sido una suerte la aparición de Gumaro en el lugar y más suerte todavía que se hubiera atrevido a sacarme de ahí en su triciclo. “Sería un idiota si no hubiera aprovechado la ocasión, mira que encontrarse semejante forro de vieja tirado en la basura”, otra vez la voz metiendo cizaña. “Allá tú si quieres creer que sólo es un buen samaritano; pero bien que te estuvo manoseando mientras no sabías de ti”, ojos que no ven, querida; no sé si me mientes…

Uno de los cerdos curioseaba cerca de mí. Uno de mis apetitos había sido parcialmente atendido. Sin embargo, la sed persistía. La puerta del chiquero no tenía más seguro que un simple alambre. Lo retiré y el animal se apuró a salir en cuanto abrí la puerta. Andube unos cuantos pasos rumbo al despoblado. «Media hora, orgasmos de media hora; seguramente lo quieres comprobar, ¿verdad, marrana?», estúpida, este es de engorda, está castrado. Pero quiero comprobar si son buenos sustitutos de los humanos en otros menesteres. Necesito hacerlo, porque la sed no me deja. No, todavía.

VALENTYINA CALIENTYINA.

Mi primera vez(virgen) con el padre de mi novio

Holaa mi nombre es Michell, mis relatos son vivencias reales espero les guste. Mido 1.69 soy morena llegando a blanca todo depende de la cantidad de sol que lleve, pezones ricos color café, culito rico a la medida de mi cuerpo debido a que me ejército, mis labios bastante pronunciados de abdomen plano, jeje pues soy una autentica perrita me encanta

Bueno quiero contarles como fue mi primera vez, pues esto comenzó cuando estaba saliendo con Luis un chico bastante tierno y atento conmigo de mi misma edad nos estábamos tomando en serio la relación él era virgen y yo también nunca habíamos concretado nada como tal solo una mamada o toqueteo inocentes no mucho mas aunque si debo decir que desde el principio su papa estaba demasiado atento conmigo desde que me conoció Carlos, que así se llama nunca perdía la oportunidad de decirme lo linda que me veía o lo grande de mi culo y un día lo pude ver de lejos como se masturbaba en el baño con una de mi tanguitas que había dado por perdida un día que visite y me cambie en casa de Luis pero nunca dije nada aunque si note que la verga era dos veces más grande que la de mi novio y desde ese día me mojaba mucho viéndolo o escuchándolo.

En una ocasión en una salida familiar donde me invitaron yo no perdí la oportunidad de ponerme un traje de baño que remarcaba mi gran culo y mi labio lo presionaba sabía que me veía rica y note de inmediato su verga parada encima de su pantalón ese día me divertí muchísimo pero no podía dejar de ver su bulto ese día toco acostarlo a dormir ya que se puso bastante ebrio y mi novio y yo no pudimos hacer nada ya que lo primitos se quedaban en el cuarto con nosotros, en la madrugada que me desperté para orinar pude ver algo que me calentó muchísimo era Carlos, cogiéndose a su mujer la puerta estaba entre abierta y podía escuchar los grito de la mama de Luis y ver saliendo esa verga hermosa de la concha peluda de su mama, no pude evitar verlo y tocarme en la puerta, cerca sin hacer ruido y tratando de que no me vieran, no recuerdo cuantas veces me vine pero fueron muchísimas uffff que rico era verlo y oírlos

Carlos: me encanta tener a una puta de esposa

Sra: siiii tu esposa es tu puta Carlos, cógeme hijo de puta, aaaahhhh

Yo me masturbaba y me tapaba la boca para no gemir pero note que Carlos si me vio o bueno eso me pareció no estuve muy segura pero no se detuvo más bien empezó a bombear con más fuerza a su esposa hasta dejarla tirada en la cama desecha.

Yo Salí corriendo al baño sin que se me escuchara y pues al limpiarme bien veo a Carlos entrando al baño

Carlos: mi esposa está dormida y no se despertara en un buen rato y aun estoy caliente putita, ¿te gusto lo que viste?

Yo solo asentía con la cabeza

Carlos: ¿ya lo hiciste con mi hijo?

Michell: no… no lo he hecho ni una vez

Carlos: ¡mamame lo!

Estaba demasiado caliente no podía resistirme en serio quería sentir lo que esa señora y se lo empecé a mamar se sentía el sabor de su semen combinado con los jugos de la señora lo cual me excito mas pensar que esa verga había estado hace un rato en la madre de mi novio uffff me excito mucho

Carlos: uffff para no haberlo hecho ni una vez lo chupas como una autentica puta

Se sentó en el piso del baño

Carlos: quiero que te sientes en mi verga y la metas a un ritmo que te guste que no te duela

Y así lo hice lo puse en mi entrada mientras el masturbaba mi clítoris me lo metí cm a cm hasta que me entro todo leeeennnttoooo me dolió un poco pero empezó a moverse con un ritmo lento que hizo que el dolor fuera desapareciendo y se convirtió en placer tuve que morderme demasiado los labios para no gritar

Michell: aaayyyyyy que ricoooo, quiero mas, mas, mas se siente muy rico

Siguió bombeándome mas rápido lo cual se sentía muy rico me tocaba mi pezones me masturbaba mientras me lo metia

Michell: aaaaaahhhhhh que ricooooo, me vengooooo aaaaahhhhh

Cuando me vine me comio el coño muy rico con todo mi jugo ufffff que rico que puta me sentía pero que bien a la vez

Michell: aaaayyyy asiiiiii cómeme toda cómeme ricooooo

Carlos: ponte en 4

Asi lo hice con mi pierna temblando me empezó a bombear de manera increíble sin parar yo no dejaba de gemir

Michell: aaaaahhhhh, que ricooooo, dame maaasss

Todos mis gemidos contenidos lo mas que podía para que no no escuchara hasta que por fin

Carlos: me voy a venir puta, me voy a correr en tu boca

Empece a mamarse lo desesperada con mucha saliva me atragantaba con su verga completita en su boca quería su leche en mi boca en toda mi boca se lo mame todo hasta que se corrió en mi boca en el fondo de mi garganta y uffff que rico se sintió no nos dijimos nada el se fue a dormir y yo igual al siguiente día todo normal y su esposa nos mando a comprar un hielo y unas cosas y pues lo volvimos a hacer rico en su carro pero esas son otras historias

-Y ya está. Con esto, y lo que te he enseñado estos días, estoy seguro, de que triunfarás.

-Pero…, no sé si quiero que me vean, soy demasiado vergonzosa.

-Cariño – respondió Luis, besándole la cabeza -. Lo harás de lujo, estoy seguro. Y ahora, ¿qué te parece si cenamos? Podríamos repasar algunas cosas, mientras.

Se dirigieron al salón, dónde Luis, había colocado un par de platos, con todo tipo de manjares, y dos velas, adornandolo todo. Paola, se asombró. No se acostumbraba a la amabilidad de su novio; y eso, que apenas llevaban un par de meses juntos.

-Luis. Es increíble. Todo tiene una pinta exquisita.

Su novio sonrió, satisfecho. Le encantaban sus elogios.

-Es poco, para lo que te mereces.

Cenaron, repasando algunas cosas para el stream de después; cómo qué postura era la mejor, si tenía que mirar mucho rato a la cámara, o la forma de saludar a sus fieles.

-Esto es importante. Tienes que inventar un saludo inicial, para usarlo en todas las retransmisiones.

-Mmm – Paola, colocó su dedo en la barbilla, pensativamente -. Podría decir: «Hola, coquitos».

-No está mal…

Mientras cenaba, no podía evitar sentir leves retortijones en el estómago por la emoción. Al ser la primera vez, quería que saliese todo a la perfección, por lo que apenas probó bocado. Hecho del que Luis se dio cuenta, pero decidió no darle importancia.

-No pienses en ello…

Por toda respuesta, Paola sonrió. La hora de la verdad, se acercaba.

Eran las once y media de la noche, cuándo Luis, encendía el ordenador, y se introducía en la web, mientras Paola, se lavaba los dientes, y elegía un atuendo acorde para la ocasión.

-¿Qué te parece este?

Casi se le cae la barbilla al suelo. Paola, en el dintel de la puerta, le enseñaba un vestido de lentejuelas, que dejaba un pequeño escote a la vista. Estaba cañón.

-Está… Muy bien… – dijo, mientras, con disimulo, se tocaba la entrepierna. No sabía si los que viesen a su novia, con esa guisa, harían lo mismo en sus casas. A decir verdad, le excitó un poco, pensar en ello.

-Pues decidido…

En realidad, lo que dijo fue: «Puegs decidiglo», no es fácil entender a alguien, mientras se lava los dientes.

-No sé si esto va a ser buena idea…

-¿Decías algo, amor?

-¡No! Bueno, que… Creo que hemos tenido una buena idea…

-Eso espero.

-Bien… Esto ya está – dijo Luis -. Si te parece, estaré aquí abajo. Cualquier duda, te la haré saber desde aquí. Pero, procura no mirar demasiado en mi dirección.

Paola asintió, mientras presionaba el botón de «Live».

-Aún no se ha conectado nadie.

-Ten paciencia. Iran viniendo poco a poco. En el momento en el que veas a una persona, comienza con el saludo inicial.

Luis, dirigió la mirada hacia la entrepierna de su novia. Un pequeño tanga, de hilo rojo, le recordó lo afortunado que era, por tener semejantes vistas.

-¡Ya hay una! «Hola coquitos, bienvenidos a esta…»

Mientras parloteaba con sus nuevos seguidores, Luis, se martirizaba debajo de la mesa. No podía moverse, ya que, de hacerlo, quien quiera que estuviese en el directo, podría verle; y saldrían en todos los medios nacionales. En un momento dado, Paola, se cruzó de piernas, dejando ver su precioso tanga. Con lentitud, Luis, le tocó los muslos, para que se detuviese en esa posición.

-Vamos a jugar a todo tipo de jue… gos… Cómo Fort… nite… O…. Fifa…

No podía creer lo que su novio estaba haciendo. Y, lo peor, es que no le disgustaba en absoluto. Intentó centrarse en sus espectadores, que iban llegando a cuenta gotas. Luis estaba torturándola de un modo aterrador; al sentir sus manos en los muslos, y por pura intuición, abrió las piernas.

-Sí, «Señor disgusto». Habrá también juegos de plata… Ay… forma…

Se reclinó un poco, acercándose al borde de la silla. Con disimulo, observó cómo sus pezones, parecían crecer un poco. Cayó en la cuenta. No se había puesto sujetador. Aquello, iba a ser un desastre.

-Si… Os parece… Comenzaremos con el juego del que todo el mundo… Habla… Voy a instalarlo.

Aprovechó la ocasión, apagó el sonido y se agachó. Luis, sonriendo, le preguntó, qué tal.

-Si sigues así… Me corro en pleno directo…

-Pues parecías estar disfrutandolo…

Le observó mordiéndose el labio. Una sonrisa bastó, para que Luis, captase el mensaje. Paola, volvió a la acción.

-Ya estoy de vuelta. Está a puntito de instalarse.

Comenzó a charlar con sus seguidores. Aliviada, porque Luis, se había detenido. Supuso, que esperaría a que terminase, para abandonar su posición, pero, nada más lejos de la realidad. Al inciarse el juego, su novio, volvió a la carga.

El juego de moda, era de fútbol. Paola, intentó concentrarse, para al menos, ganar una partida on line, pero le fue imposible.

-¡Joder! ¡Metelo! ¡Mira que eres malo!

Luis, era consciente, de que se refería a algo relacionado con el juego; pero aprovechó la ocasión. Apartó el tannga, y se lamió un par de dedos, que, despacio, comenzó a introducir en el coño de su novia. El brinco de Paola, por poco acaba con su plan, debido al ataque de risa, que estuvo a punto de tener. Afortunadamente, se contuvo.

-Aho… Ahora… Ahhh….

Deseaba poder ver su cara de placer, frente a la cámara. Esperaba que lo estuviese grabando para la posteridad. Despacio, aproximó su boca a la miel de Paola. Olía a sexo, y estaba tan mojado, que no pudo resistirse. Apoyó la punta de su lengua, captando su sabor.

-Co… rre por la ban… da…

Poco a poco, su lengua, aceleró. Le daba igual, lo que ocurriese después. Los muslos de Paola, temblaron de placer.

-¡Me corro! ¡Me corro!

Y vaya si lo hizo. Y no sólo para él.

-Mierda, mierda, mierda… – dijo Paola, cortando la transmisión.

-¿Qué tal tu primera partida como streamer, cariño?

No se lo diría en aquél momento. Pero, de ahí en adelante, sólo sería capaz de stremear, con Luis, bajo la mesa, haciéndole un buen sexo oral.

Elena me tuvo atrapada con su boca de ventosa de pulpo de mis genitales: yo luchaba por zafarme, pensaba que era una aberración todo aquello, pero luego de forzarme como una leona a su debil presa, entre fuertes nalgadas y encuerándome empleando palabras humillantes, llamándome puta y perra, me hizo todo aquello.

Y entre el clímax mas intenso jamás experimentado, metiendo ella y sacando sus dedos de mi vagina y trasero, yo me revolcaba entre suplicas de mayor posesión.

Al fin quedé tirada, exhausta de tanto orgasmo, y en ese instante se abrió la puerta, y sin estar preparada para aquello, apareció su esposo con otros 5 hombres, y me poseyeron sexualmente sin piedad ni respeto, tanto por mi boca, como por vagina y ano.

Yo sentía morir de verguenza y humillación: Era tomada del pelo, y zambullian su longaniza hasta hacerme casi vomitar, mientras otro me subía sobre su cuerpo y me atizaba por la vagina, y otro mas, me abría las nalgas para darme por el culo provocandome incontables orgasmos.

Al final, Elena me besó tiernamente, y lamió despacito toda la leche de aquellos machos escurriendo por todo mi cuerpo. Ahí inició mi bisexualidad mas hermosa y mi entrega incondicional a Elena, quien fue mi dominatrix durante años.

Tuve muchos encuentros con ella, con mi esposo y otros hombres invitados de Elena, a quien le gustaba jugar a que yo era una puta de su propiedad, y me «vendía» o incluso me llegó a subastar con varios hombres quienes le entraban a la puja, quienes de cualquier manera, ganara quien ganara, luego me compartían entre todos para placer de todos los que nos miraban, y siendo «obligada» por mi dominante Elena.

Luego de una relación algo toxicas y semanas tras semanas de peleas con mi novio, un sábado al medio día y luego de una pelea larguísima, terminamos.

Estaba algo triste y destrozada, una ciudad que acababa de llegar hace un mes tenía que hacer algo.

Eran las 10 de la noche, un vestido negro ajustadito, un poco de labial rojo, sin tanga y sin bra, lista para salir.

Cogí un taxi, el tipo no dejaba de verme las piernas, no me incomodaba para nada, al contrario, me sentía mejor, tanto así que me calentaba, mis pezones se notaban en el vestido.

Una tarifa más barata para el taxista por estar bonita y un beso bien rico en la boca con él para iniciar la noche.

Fila para entrar al bar, picadita de ojo al de seguridad y entrar, llegar a la barra coquetear con el de la barra y conseguir tragos gratis, bailar con hombres, perrear hasta abajo

Mas trago más alcohol y el único que de verdad se lanzó a alegrarme la noche

– Bailas

– Mmmmmm vale

Me tomo de la mano, estaba sonando reguetón, me tomo de la cintura y de una me volteo, mis glúteos estaban muy pegados a su pelvis, podía sentir como su paquete crecía en medio de mis nalgas.

– Que rico lo mueves

– Una experta

– ¿ah sí?

Seguimos bailando un par de canciones más, me volteo y nos pegamos frente con frente mientras bailábamos, su mano paso de estar en mi cintura a mi nalga.

– Cómo te llamas

– Hoy me puedes llamar la mujer de tu vida si quieres

– ¿De verdad?, pero que tal yo solo te quiera para una cosa y ya esta

– Ah sí, como que

– Como ir al baño

– Eres directo

– No quiero perder el tiempo

Baje mi mano y agarre su paquete

– Yo tampoco quiero perder más el tiempo

Me tomo de la nalga con una mano y nos dirigimos hacia los baños, vimos que los de hombres no había mucha gente, el entro primero y entro a un cubículo, yo espere 1 o 2 minutos e ingrese al cubículo donde estaba el

– ¿Por qué la demora linda?

– Cállate idiota – Sonreí y me arrodillé

Él ya tenía los pantalones hasta las rodillas y la verga fuera, yo solo tenía que disfrutar, cogí su verga y lo comencé a masturbar, mientras le daba besitos en su cabeza. El comenzó a consentir mi cabello

Después de un rato de darle besitos y masturbarlo comencé a meterlo poco a poco en mi boca mientras lo miraba a los ojos, el soltaba pequeños quejidos y me decía puta en voz baja.

Se escuchaba pasos de cómo la gente entraba y salía del baño, su verga invadía mi boca

De la nada me tomo de la cabeza e hizo que me tragara esos 16 centímetros de verga, toda desapareció en mi boca

Succionaba, lamia y saboreaba la verga de ese desconocido, sabia deliciosa.

– Que rico comes putita

– Mmmmgrammmciammms – mientras le picaba el ojo

– NOOOOO PARES NENAAAA YA CASI

Succionaba y movía mi cabeza más rápido a ver su cara de placer, de cómo gozaba con mi boca

– Lo haces muyyyyyyyyyy ahhhhhhhhh

Mi boca sabia a su semen, salió un chorro durísimo directo a mi garganta, me relamí toda y me tragué hasta la última gota de semen

Termine de limpiar el glande con mi lengua, para que no quedara ningún rastro de semen, se acomodó el pantalón, me dio una nalgada y me dio las gracias.

Se fue, a los 5 minutos después Salí del cubículo del baño.

A la media hora de lo sucedido sonó mi celular, se escuchaba a mi ex llorando

– Te amo, eres el amor de mi vida – decía – no puedo vivir sin ti, no quiero acabar esto, volvamos

– Dale volvamos – mientras mi boca sabia a semen de otro.

En mi trabajo está prohibido que exista prohibido el homosexualismo (Gays o Lesbianas), así como hay personal masculino que le tiene fobia a los Gays también hay mujeres que se escandalizan cuando detectan una lesbiana, es por eso que se tiene que ser muy discreta en ese sentido, es fácil de detectar en un hombre, por su actuar, ya sea su risa, sus expresiones, en una mujer es más difícil, ya que ahí no hay diferencia de sexos, el adiestramiento es parejo, no hay distinción en los trabajos, entonces no es raro que adoptemos una forma masculina, eso sí, cuando estamos sin el uniforme pues nuestra vestimenta cambia, es raro cuando una se siente cómoda con vestido ya que se acostumbra una a los pantalones y a las botas, pero no por eso perdemos nuestra feminidad

Cuando tengo la oportunidad de tener una aventura y salgo a la calle uso legins ajustados a la cadera, tanga para que se note que la llevo puesta y sobresalga del leguins top deportivo para mostrar vientre y ombligo, chaleco sin abotonar, todo el licra negra brillante, me gusta que mi “macha” en turno me luzca, que los demás vean lo que es solo de ella,

Soy morena clara, cabello negro ondulado a la espalda, ojos rasgados, busto 36 C, vientre plano, abdomen marcado, piernas torneadas, algo atlética ya que me gusta el atletismo, nalgas redondas y apretaditas, mi cuca la tengo totalmente depilada ya que no me gusta que se me salgan los vellos del área de bikini, mido 167

Cuando llegan cursos en la unidad para salir de la monotonía el personal interesado los toma, no importando que tipo de curso sea, lo importante es salir de la unidad, como una vez llego un curso que era interno, se estaba de lunes a viernes sin salir, los sábados era aseo y mantenimiento de dormitorio y se salía a la una de la tarde y se regresaba el domingo a las 9 de la noche para pernoctar

Una vez fui a un curso, habían 25 elementos femeninos subalternas, yo tenía jerarquía superior, la cuadra estaba dividida en 4 áreas, alojamiento para Oficiales femeninos, con cuarto para dos personas, baño y regadera, área para subalternos, área de lavado, y el área de baños y regaderas

En los primeros días por camaradería me quedaba con el personal subalterno, tenía mi cama individual y mi gabinete, entraba en el rol de limpieza, en el dormitorio y baños, realizábamos el curso y se hacía trabajos administrativos, lo del curso, después se incorporó otro elemento femenino con jerarquía superior a la mía y tomo el mando, era muy prepotente, altanera, conmigo no se metía, solo me daba las órdenes y ella supervisaba a las demás compañeras, en una ocasión una de las compañeras en el baño bromeo que a la que había llegado le faltaba una buena cogida, que por eso estaba toda amargada

El primer sábado como fue mantenimiento de alojamiento le echamos ganas, cuando dieron la orden de salida me bañe y me recosté en mi cama, y sin querer me dormí, cuando sentí ya eran las 5 de la tarde, me cambie, me puse un legins de licra, a la cadera, un top deportivo, me vi en el espejo y yo misma me chulie, mostraba ombligo y vientre, para no salir y que en la puerta los de seguridad no me alburearan me puse un chaleco, todo el conjunto estaba en color negro brillante

Cuando ya iba de salida vi que en la entrada del dormitorio estaba sentada la gruñona, estaba de “media oruga” pantalón del uniforme, playera y con las botas desamarradas, para no verme mamona y salir así nada más la saludé, le pregunte si no saldría y me dijo que como era foránea no conocía la ciudad, le dije que yo conocía la ciudad, que la invitaba a cenar, o que si prefería quedarse a comer lo que darían en la unidad, y ella se me quedo viendo de arriba abajo, de repente me dijo que se cambiaria

Salió con un pantalón de mezclilla holgado azul, camisa de cuadros negros y rojos, mangas arremangadas a los codos, lentes obscuros, se veía bien con su corte de cabello reglamentario, copete largo que le cubría la mitad del rostro, le dije que en la entrada de la unidad se podía tomar un colectivo y me dijo que ella tenía su carro en el estacionamiento, ya en su vehículo le di indicaciones donde se encontraba un restaurante bar familiar, ya estando ahí pedimos cena para dos, una jarra de agua y mientras comíamos platicábamos cosas triviales, entre platica y platica me dijo que si era amena a la bebida y dándole respuesta afirmativa ella pido una jarra de michelada

Como había música en vivo me pregunto si quería bailar, y tomándola de la mano nos fuimos a la pista, entre baile y baile por la sed se vacío la jarra y pedimos otra más, cuando me di cuenta ya habían 5 jarras vacías en la mesa, en la pista estábamos con una pieza movida, de repente bajaron el tono de las luces y pusieron música romántica, me dijo que si seguíamos bailando y como respuesta le pase los brazos por su cuello pegándome a su cuerpo, mi rostro en su hombro, y ella se me pego poniendo su rostro en mi cabello que estaba suelto

Sentía su respiración en mi cabello, yo le empecé también a suspirar en su oído, pegaba más mis pechos en los suyos, me apretó por la espalda y le pase la lengua en su oreja, y ella me susurro en el oído “cuidado pendeja, me estas excitando y yo cuando me cojo a mi puta casi la violo”, le dije en el oído “usted manda comandante, estoy en sus manos”, ella se me quedo viendo admirada, y aprovechando la pista en penumbras le di un beso húmedo, prolongado, mi lengua enredándose en la suya

Cuando la deje de besar ella jadeaba, me agarro de una mano y casi me arrastro, bajamos a nuestra mesa, le hablo al mesero y pago la cuenta, salimos al estacionamiento y ahí me agarro por los hombros y nos dimos un beso salvaje, me atranco en la puerta del carro, abrí las piernas y me empezó a dar unas arremetidas salvajes, la tome de las nalgas y así estuvimos hasta que nos corrimos en un orgasmo intenso, le dije al oído “papi, viólame, quiero ser tu puta, llévame a la cama”

Abrió la puerta y me aventó dentro del carro en la parte del copiloto, ella se subió y nos fuimos a un hotel, me dijo “espérame en el carro pendeja”, pago el cuarto, le dieron su llave y ella manejo al área del estacionamiento, cerro la cortina y me fue metiendo mano mientras nos dirigíamos al cuarto, cuando entramos me abrazo y me empezó a morder, a arañarme, yo le dije duro papi, eres mi macho, yo soy tu perra, casi me arranco la ropa, me tiro a la cama, ella se sacó la camisa, brotando sus pechos, eran pequeños, pero estaban erectos sus pezones, se quitó el pantalón, debajo del pantalón tenía un strap, con un dildo erecto, listo para ultrajar lo que se le pusiera enfrente y se me fue encima

Rodeé con mis piernas su cadera, le pasaba las uñas en su espalda, se las clave en las nalgas, le dije duro macho, rómpeme el pito, clávamela hasta los ovarios, lléname de leche, préñame, eso la excito más, y me cogió como quiso, fue tan tosca que me violo, yo me entregue a ella, nos besábamos con pasión, casi mordiéndonos nuestros labios, cuando llegamos al clímax nuestros orgasmos fueron intensos, quedamos exhaustas, dormimos abrazadas, el domingo temprano nos bañamos, salimos a desayunar y regresamos a follar, comimos, y aprovechamos toda la tarde desfogando, como si fuera la última tarde con vida

A las 8 de la noche cuando llegamos en la unidad me dijo que debería de dormir en el alojamiento destinado a nosotras, a las 9 de la noche cuando se realizó el pase de lista di novedades, ella se fue a dar el parte correspondiente, aproveche y les dije la orden de ella, que debía de dormir en el alojamiento oficial, el personal subalterno me dijo que tuviera cuidado, que aquella era bien mamona, que después no fuera que se pasara de rosca, les dije que descuidaran, que conmigo se paraba firmes y que la iba a dejar mansita

En el alojamiento oficial ella me dijo que ese fin de semana había sido intenso, que ya llevaba cerca de tres meses sin desfogar por estar de comisión en comisión, le dije que mientras durara el curso yo le sacaría el diablo que tenía entre las piernas, dentro dela unidad cogíamos de forma tranquila, en silencio para que no escucharan las demás compañeras, los fines de semana si era intenso, ya que en el hotel sacábamos todo nuestro furor, follabamos hasta quedar sin aliento

A partir de que nos dábamos nuestras encerronas a ella cambio de humor y a las compañeras ya las trataba más tranquilas, cuando termino el curso las subalternas hasta le organizaron una comida de despedida, todo fue por cuatro meses, terminando el curso dejamos de vernos, ya que ella era foránea, pero si se presentara otra ocasión por qué no, le sacaba todo ese fuego que resguarda entre las piernas

Me case a los 21 años, como todas con una ilusión y pensando en un futuro sin problemas, ya que ambos trabajábamos, en la misma unidad, asimismo ambos con la misma jerarquía, pero después de mi embarazo note que no todo en la vida es de color de rosa, así que no divorciamos, quedando conmigo la custodia de mi bebe, como no tenía donde dejar a mi hija hable con mis papas, y lo convencí para que mi hermana menor me ayudara cuidándola mientras yo trabajaba

Yo había quedado muy afectada emocionalmente, siempre triste y cabizbaja, una de mis compañeras de trabajo me dijo que me haría mucho daño si seguía así, entonces me invito a comer saliendo del trabajo, sin ganas acepte, como no sabía que tiempo llevaría la comida le mande mensaje a mi hermana, diciéndole que había un alertamiento en el trabajo y que no sabía cuánto tiempo se llevaría, como mi hermana ya sabe cómo es la exigencia de mi trabajo ella me dijo que no me preocupara que ella estaría al pendiente de mi bebe.

Saliendo del trabajo mi amiga me llevo a un restaurante en su carro, comimos y ella empezó a platicarme de cosas triviales, pero como me miraba ausente ella pidió una ronda de cervezas, y así entre cerveza y cerveza ella trataba de distraerme, posteriormente pidió unos tequilas, después le dije que se nos subiría y ella dijo que descuidara que ella estaría al pendiente, después de tres tequilas volvió a pedir cerveza, en eso dos tipos que estaban al frente de nosotras empezaron a tirar indirectas y mi amiga los bateo con palabras altisonantes

Uno de ellos empezó a pasar por detrás de nosotras y de repente mi amiga dijo que eso era plan con maña, y ella pidió que nos pasaran a otra mesa, que estaba dentro del local, en una zona más alejada, estaba medio obscuro y con algunas plantas de adornos, ya entre los sopores de las bebidas servidas medio me sentía dormida, y sentía que me agarraban las piernas, pero como estaba medio alcoholizada no sabía cómo reaccionar, mi amiga pedía y pedía bebidas, cerveza, tequila, así mezclando el alcohol, después entre mi sopor sentí que me estaba resbalando para un lado y ella me agarro de la cintura y acomodo mi cabeza en su hombro

De repente dijo que aquellos estaban viendo donde estábamos, y que mejor nos retirábamos, salimos y me pego el viento y sentí que me maree más, ella dijo que me llevaría a su casa, ya que así como estaba no podía llegar a mi casa, me acomodo en la plaza del copiloto y ella empezó a conducir, ya después cuando me di cuenta estaba en la sala de ella, le dije que quería descansar señalando el sillón, y ella me dijo que sería mejor en su dormitorio, ya que podía acostarme y descansar, cuando sentí ya estaba recostada en su cama, y me dijo que sería mejor que me pusiera cómoda, prendió el clima y de su cajón saco una botella de tequila y me dio a beber directo de la botella

Entre los sopores sentí como me iba quitando la ropa, pero yo no podía poner resistencia, entre sueños escuche que ella dijo “y esos imbéciles querían llegar a la mesa y ligar…” posteriormente nada, de repente entre sopores sentí que me chupaban el cuello, que alguien se me subía, entre sueños pensé que era uno de los chavos, quise poner resistencia, sentí que tome unos hombros con mis manos y quise aventarlo, pero no pude, sentí unos dedos en mis pechos, estrujándolos, sentí que me besaban en la boca, y me frotaban entre las piernas, pero todo eso en los sopores alcohólicos

Cuando desperté estaba toda mareada, no recordaba nada, vi a un lado y estaba mi amiga totalmente desnuda, me fui al baño y me di un baño, cuando pase por el espejo vi muchos chupetones en mis pechos, me sentí usada, Salí de su casa y me dirigí a la mía, al otro día fui a trabajar, pero evitaba pasar por la estación donde ella desempeña sus funciones, después yo estaba en la cafetería, y de repente ella se sentó enfrente de mí, preguntando el motivo que la estaba evitando, le dije que estaba confundida, que no sabía que había pasado, ella sonriendo me preguntó que si no sabía o no lo quería aceptar

Me pare y me aleje, ya más tarde la volví a encontrar, le dije que estaba muy tomada, que no recordaba nada, ella me dijo que si quería recordar algo que fuéramos a su casa, que ella vería por hacerme ver las cosas, no supe que decir, me retire, saliendo del trabajo no vi su vehículo, pensé que ya se había retirado, saliendo de la unidad ella estaba afuera, no le dije nada, solo me subí a su carro y nos fuimos a su domicilio, dentro de su casa nos sentamos en un sillón, yo tenía la vista hacia el suelo, ella me tomándome de las manos me dijo que no pasaría nada de lo que yo no quiera hacer, nos quedamos viendo y de repente se me acerco para darme un beso, me dio miedo y me Salí de su casa

No sé, era algo en contra de mis prejuicios, nunca había pasado por mi cabeza estar con otra mujer, ni siquiera en las regaderas me daba por mirarlas con morbo, solo como compañeras de trabajo, pero había una lucha en mi cabeza, de lo que había pasado en esa noche de copas, pasaron unos días más, un sábado la vi en la cafetería, fui donde ella estaba, le dije que en la salida me llevara a su casa, y que si era posible pusiera llave, que no me dejara salir hasta que pasara lo que tenía que pasar

Llegamos a su casa, me tomo de la mano, y me llevo directamente a su dormitorio, quedamos frente a frente, ella empezó a desabrocharme la blusa, me empezó subir la falda hacia la cintura, se me acerco con su boca húmeda, sus labios entreabiertos caso se le veía la punta de la lengua, otra vez en mi mente se cruzaron mis prejuicios, di un paso hacia atrás, y su rostro cambio, me agarro de uno de mis hombros y me dio una bofetada:

– Mira perra estúpida, a mí no me vengas con pendejadas, me diste a entender que es lo que querias, asi que hoy vas a ser mía puta en brama

Me arranco el brasier, de un jalón me bajo la falda, me empujo de los hombros en su cama y me arranco la tanga, se quitó la blusa, cuando se bajó el pantalón tenia puesto un arnés con una verga larga, cabezona, se me subió encima, mamándome las tetas, casi mordiéndolas, me paso las manos por la espalda, clavándome sus uñas, de una estocada fuerte me la metió hasta adentro, gemí por la penetración, ella me dijo así pendeja, gime, siénteme, muévete puta, pase mis manos en sus hombros, mis piernas se aferraron a su cintura, ella me mordía, sus uñas rasgaban mi espalda, sentí como me poseía, empecé a mover las caderas para que ella disfrutara

Ella al sentir que me movía me dijo así pendeja, no que eras muy decente, maldita puta ardiente, goza de tu macho, eres mía golfa, soy tu hombre, de repente tuvimos un orgasmo enorme, le cave las uñas, ella también me clavo las suyas, desfallecidas nos dormimos, ella sobre mí, yo sintiendo esa verga de plástico en mi caverna, nos despertamos, me beso y me llevo al baño, nos duchamos, me dijo que a partir de ese día yo era de ella, y ella sería mi macho

Y si, ella cada que se le antojaba me mandaba mensaje a mi teléfono, fui suya en varias ocasiones, la única condición que le puse es que cada que ella quisiera tenerme que me cogiera de forma salvaje, ella sonriendo dijo “esa es mi puta”, fui suya, hasta que le dieron cambio de unidad, pero desde esa vez prefiero más la compañía femenina, siempre y cuando me sienta violada

Siento que no puedo terminar de expresar el amor que tengo por ella. La pienso, siento el aroma de su piel, cierro mis ojos y sus besos me transportan fuera de mi cuerpo.

Mi prima me había invitado a una reunión con amigos de ella, verano, piscina, ¿Qué mejor? Accedí y fuimos en mi auto. Al llegar nos dimos cuenta de que ya todos estaban ahí, pero bueno daba igual. Nos bajamos del auto y ahí la vi, llegó a saludarnos junto con el resto, me acuerdo la sensación de verla por primera vez y sentir una sensación en el estómago de cuando alguien te gusta demasiado y se te desborda del cuerpo.

Cuando se acercó, pensé “wow que lindos ojos que tiene!”. A su lado venía otra chica, que resultó ser su novia. Era la primera vez que conocía a una pareja de lesbianas y yo recién venía descubriéndome, asique todo era un poco nuevo para mí.

Durante el resto del día conversamos con todo el grupo, llegando al final del día, nos encontramos sentadas alrededor de la piscina charlando las dos solas, apartadas de los demás, hablamos muchísimas cosas, pero la verdad es que esto pasó hace años y no me acuerdo nada, excepto que la miraba a los ojos, me perdía en su mirada, pensaba por dentro lo genial que sería besarla, estar con una chica tan hermosa como ella era impensable pero imaginármelo no me costaba nada y ahí estaba hablándome y yo no me podía concentrar en ni una sola cosa que decía.

Después de ese día, los años pasaron y cada una siguió su propio camino, ella termino casándose con su novia y yo seguí viajando, trabajando en distintos países, también me casé. A casi fines del año pasado, después de ocho años juntas, decidí ponerle fin a la relación y le pedí el divorcio.

Costó un montón al principio, no me preocupaba estar sola, porque la verdad, lo único que quería era eso. Pero el hecho de terminar una relación tan larga, te das cuenta de que hay cosas que se van descubriendo con el tiempo, me terminé dando cuenta de lo mal que me hacía, sentía que no podía avanzar y cuando por fin nos separamos, todo se desmoronaba, no tenía ganas ni motivación en absoluto. El tiempo fue pasando y decidí tomarme unas pequeñas vacaciones en Paris.

Días antes de viajar, recibo un mensaje en Instagram, me pareció extraño leer ese nombre, después de tantos años, algo se removió dentro de mí, pero ahí estaba, preguntándome si me acordaba de ella, por supuesto que me acordaba, nunca la había olvidado.

Hablamos del día que nos conocimos en la piscina, para terminar diciéndonos que ambas estamos divorciadas y lo bien que nos hizo hacerlo, terminamos la conversación, me agradeció por el rato compartido, y yo… yo me estaba muriendo de la emoción, eso que alguna vez pensé sobre estar con ella, quizás pueda terminar siendo real.

El viaje a Paris fue una semana donde me descubrí a mí misma, no la pasé muy bien, tampoco mal, fui a un hostal porque creía que podía llegar a una habitación con más gente y compartir, pero no es mi estilo, salí de fiesta con unos amigos que conozco, llegué a la habitación muerta de cansancio. Al día siguiente me despierto con el ruido de los demás moviéndose para irse o llegando a la habitación. Estaba super incomoda y lo único que quería era irme de ahí.

Sali a recorrer la ciudad con mis amigos, con la intensión de despejarme un poco, pero la sensación que tenía por dentro era la misma, no quería volver al hostal, quería estar en una habitación sola y llorar desconsoladamente, porque en ese momento la vida no tenía sentido, todo era caos a mi alrededor y no encontraba nada positivo.

Esa noche, estaba cenando en un restaurante sola, decidí buscar un hotel que no quedara lejos de la ubicación en la que estaba, para poder ir y lograr mi cometido… hacerme bolita y llorar como un bebé toda la noche. Encontré uno a pocas cuadras, agarré todas mis cosas y me fui, cuando llegué a la nueva habitación, increíblemente, no me dieron ganas de llorar, estaba cómoda y tranquila. Lo que fue el resto de ese viaje fue autodescubrimiento, darme cuenta de qué cosas me gustaban, que cosas me daban ganas de hacer, donde me sentía cómoda, etc.

Volví a mi casa en Londres, con otro estado mental. Estaba dispuesta a pasarla bien, a disfrutar lo que estaba a mi alrededor, ir al gimnasio, preocuparme más por mí, cuidarme.

En el trabajo me empezó a ir mejor notablemente, empecé a ir al gimnasio, estaba comiendo muy bien, me sentía estupenda y eso atraía la atención, cosa que estaba disfrutando. Me sentía en la cresta de la ola.

Por una cosa o por otra, finalizando el año, me terminé lesionando un nervio de la pierna y me tenía con muchísimo dolor. Para ese entonces yo ya venía hablando con ella esporádicamente, tirándonos muchas indirectas por acá o por allá, de todo lo que hablábamos, nunca le comenté que tenía ese problema hasta que un día me sentía mal anímicamente y necesitaba alguien que me escuche y ahí estaba ella, escuchándome, haciéndome sentir liberada de muchas cosas, con ganas de querer contarle todo y que ella me cuente todo a mí. Quedé fascinada, pasamos horas y horas hablando.

Pasó el año nuevo, pasaron los días y pasaron los meses, nuestra relación, ya era formal, nos amábamos y nos queríamos ver. Asique viajé a los pocos meses de habernos reencontrado por las redes sociales.

Cuando nos reencontramos ese día en el aeropuerto, fue todo un choque, para bien, hacía mucho que no volvía a mi país y además a ella la había visto por última vez 10 años atrás.

Pero su primer abrazo hacia mí fue más de lo que me venía imaginando, sentir sus brazos rodear mi cuello, apretándome con fuerza hacia ella, hundí mi cabeza en su cuello y me sumergí en el aroma de su perfume, “¡ay por dios que rico huele esta mujer!”

Me besó, sentí sus labios posando sobre los míos, su lengua acariciaba la mía, sentía cosas dentro de mí cada segundo que pasaba.

Con el correr de los meses, hemos ido y venido, porque la verdad que la relación a distancia no es algo que quisiéramos para nosotras, el amor que nos tenemos es demasiado fuerte y las ansias de estar la una con la otra son inmensas.

Cada vez que la miro, me pierdo en su mirada, me encantan sus ojos azules, me encantas ella, su pelo, su cuerpo, lo nuestro no es solo algo físico, nuestro deseo por la otra a veces nos abruma. El amarnos es tan grande como el deseo de sentir el calor de nuestros cuerpos, ella para mí es lo que estaba buscando y me terminó encontrando. Yo siempre dije que tenía mucho amor para dar, pero no había encontrado a la persona indicada con quien compartirlo.

Las ganas de querer hacernos el amor todo el tiempo son increíbles, he llegado a niveles inimaginables si de orgasmos hablamos. Tanto que hasta algún punto en medio del éxtasis a veces siento que mi cabeza estalla porque no puede más del placer, y seguimos haciéndolo hasta estar exhaustas.

Recuerdo todavía como en una de nuestras tantas idas y vueltas, horas antes de que yo emprendiera viaje de vuelta a casa, estábamos en su cama, besándonos, haciéndonos cariños. Estábamos llenas de pena porque nos íbamos a separar, nos dolía demasiado el hecho de pensar en que no íbamos a poder estar juntas, compartir, tocarnos, todo.

Nos empezamos a besar intensamente, tratando de sentir que el beso que me daba no iba a ser el último. Tomé su rostro con una de mis manos, besé su cuello, posaba mis labios sobre su piel, el calor que me hacía sentir me estremecía, me quitaba el aliento.

Ella estaba sentada sobre mí, desnuda igual que yo, suspiraba en cada beso que le daba, bajando poco a poco, recorriendo su piel, besando sus pezones, rozándolos con mi lengua sintiendo como se paraban y la sentía gemir suavemente. Acariciaba su espalda, la abrazaba contra mi cuerpo con fuerza, para sentirla más cerca. Volví a besar sus labios, su lengua invadía la mía con fuerza, con desesperación, con ansias.

La giré recostándola en la cama, la besaba por todos lados, mordía el lóbulo de su oreja, haciendo que gimiera, sintiendo como una corriente eléctrica recorría su cuerpo.

Pasé mi lengua sobre su abdomen, como marcando el camino hacia mi objetivo, llegando a su vagina, sentía su cuerpo arquearse levemente, con la respiración entrecortada, comencé a besar su clítoris, que estaba hinchado de tan caliente que estaba.

La besaba, sentía como su humedad iba recorriendo mi boca, mi cuello, ese sabor dulce y tibio que tanto me gusta, masajeaba su clítoris, lo recorría de arriba abajo con mi lengua, lentamente, sintiendo su cuerpo estremecerse de tanta calentura, sus manos afirmaban mi cabeza contra ella con fuerza, pidiéndome que no parara, apenas podía respirar, pero estar entre sus piernas, sintiendo como su cuerpo vibraba y sus gemidos eran cada vez mas fuertes, me ponía a mil. Hacía cada vez más presión, para que sintiera el calor de toda mi lengua, mis movimientos se iban acelerando a medida que sus gemidos se volvían gritos ahogados, sintiendo como sus líquidos irrumpían mi boca en un exquisito orgasmo.

Apoyé mi cabeza sobre su abdomen, esperando que se recupere. Con la respiración todavía entrecortada me giró ella esta vez. Se posó sobre mí y comenzó a besarme con la misma fogosidad que antes, nos abrazábamos con fuerza, tenía una mano sobre su espalda sosteniendo la base de su cuello y con la otra le agarraba fuerte las nalgas, presionándola contra mí, sintiendo su vagina tocando la mía. Estábamos demasiado calientes, nuestros besos parecían torpes, nuestras lenguas chocando entre sí. Besaba mi cuello, me mordía las clavículas, me encantaba que lo hiciera, una corriente de calor pasaba por todo mi cuerpo cuando lo hacía.

Nos acomodamos la una con la otra para sentir nuestros clítoris tocarse, la sensación de sentir toda su humedad junto con la mía era inigualable, nos movíamos en sintonía, sabiendo que estaba sintiendo a flor de piel el placer que nos estábamos dando. Nos besábamos con fuerza, me metía la lengua hasta el fondo, yo la afirmaba, con las dos manos, de las nalgas. Ella con sus brazos sobre mis hombros, ponía su cabeza sobre mi cuello, la sentía gemir, suspirar. La apretaba cada vez más hacía a mí, sentía que estaba pasando el umbral, que la electricidad que recorría nuestros cuerpos se hacía cada vez más intensa. No podía dejar de besarla, tenía que interrumpir cada dos segundos porque me hacía suspirar, sentía su clítoris penetrarme levemente, seguíamos moviéndonos rápido, con pasión, gemíamos cada vez mas fuerte, nuestras pulsaciones estaban muy aceleradas, sentía las gotas de sudor recorrer su abdomen, su espalda, dándolo todo. Nos abrazamos con fuerza, nuestras vaginas estaban tan mojadas que sentía todos nuestros fluidos ir bajando por entre mis nalgas, me gritaba “sí, sí, ahora sí, ahora sí” y yo estaba igual, apenas podía respirar de la fuerza con la que me estaba viniendo, su cuerpo vibraba, como si estuviera electrizada, cuando siento como ella estalla dentro mío, nunca en mi vida había sentido que me acabaran adentro de esa manera, fue tan fuerte el orgasmo, que sentí toda la sangre subirse a mi cabeza, provocándome un leve mareo.

Como esa noche no hubo otra, pero porque cada vez que nos tocamos, que nos hacemos el amor, son todas sensaciones diferentes, distintos niveles de salvajismo o ternura, pero siempre con muchos orgasmos de por medio.

Ella provoca todo en mí, me siento tan en contacto con mis emociones, tan libre, tan feliz. El deseo de querer que la otra persona esté bien, de desearnos físicamente, escucharnos, reírnos, es entregar sin esperar nada a cambio, y sin querer, recibir mucho más de lo que esperabas.

Ahora estoy acá sintiendo el aroma que dejaste sobre la almohada, pero este perfume no es lo mismo sin tu piel. Acá te espero a que vuelvas, para seguir amándote con locura hasta el fin.

Hola chicos!

Advertencia a quien llega y me conoce ahora, mis relatos no son 3 minutos, clica en las cams si buscas algo rápido, mi vida es lo opuesto a corriente y creo que merece ser explicada con detalle. Los que siento y percibo, los cuales debo transmitir fidedignamente.

Por mis 4 relatos anteriores y a modo resúmen sabéis que me llamo Lucía, soy Madrileña y nací en 2006, mido 1,62 soy Morena con orgullosas mechas rosas que con mi piel pálida forman una dupla subconsciente de puntos fuertes de mi físico. Sabéis que hago atletismo, por ello intuiréis que mi culo y mis piernas son mi mayor orgullo y las que me permiten lucir contra mi voluntad un muy digno tipo cuando llevo el uniforme escolar o destacar ya más voluntariamente con los pantalones apropiados.. Incluso en la comodidad de mis queridos chántdals…

Es verdad que mo tengo mucho pecho, una 85, pero es algo que más pronto que tarde espero poner solucíón :). Mis grandes ojos marrones y mis carnosos labios parece ser lo que antes llama la atención de mi en a nivel social.. Al menos eso reconocen quienes finalmente me han probado e intuyo que es algo que seguirá pasándome, porque tengo la intención de ponerme un piercing en el labio, un aro en la zona central. No busco ser original, sólo ser como me gusta al 100%…

Durante 18 años me centré en mis estudios y en correr, y aunque es verdad y no me escondo en reconocerlo, me he masturbado infinitas veces desde que recuerdo a merced de cerrar los ojos confiando en una imaginación tremenda y variada, hasta casi ser mayor de edad no había hecho nada absoluto o real con nadie. . piel con piel, a penas por encima de la ropa, juegos de niños…

En este tobogán a la perdición en el que me monté desde el día en que de la manera más absurda, acabé comiendo mi primera polla. Fue a mi vecino puerta con puerda, él de 35 años y con novia, en los sofás de cuero verdes de su casa, fue el mismo dia en que por primera vez una boca adhería y restregaba su piel a la piel húmeda y rosa de mi sexo.

Un debut por todo lo alto, con la consecuencia de en mi estreno en estas cosas, darme cuenta que me encantaba, y que lo que provocaba asco cuando se corrió en mi boca aquella tarde, terminaría atormentándome como una de mis momentos y partes preferidas de esos momentos de intercambio. El lefazo.

Me convencí tanto de que me gustaba chupar y que se corrieran en mi boca, que en una fiesta poco tiempo después, me ensartaron la garganta con el rabo más odiosamente perfecto del tío más increiblemente perfecto del colegio: Aitor..(El deseo y máximo exponente de todas las del colegio) Ese día me profanaron la boca tal cual os cuento y me recompensaron e hicieron un dedo salvaje, en un ejercicio de ensartamiento y suspención colgada en el aire sobre su musculoso brazo a medio metro del suelo.

Ese mismo día me coroné superando mi propia marca, cuando tras terminar con Aitor aun de rodillas en el piso de arriba mientras trataba de incorporarme, de recuperarme y limpiarme los restos de su semen de la boca, el cuello y la barbilla, , mi parte más absurda, en un arrebato de compasión y culpa le regaló otra mamada a uno de sus amigos ,más humilde en su conjunto, de nombre Jairo.

(Si yo pensé lo mismo mientras fríamente engordaba mi currículum chupando por compañerismo sin sentir nada hasta su explosión en la cuenca de mi boca, pensé: pedazo de guarra.. pero así pasó y así tengo que contarlo..)

Ese mismo Jairo parece ser que fue el que una semana después debió presumir e irse de la lengua haciéndose el gallito, complicándome la vida porque esa experiencia lasciva por turnos, llegó a oídos de medio colegio…

La primera en montarme el numerito fue mi mejor amiga desde pequeñas, Mariyo, quien se sintió severamente traicionada porque le mamé la polla a su gran amor Aitor, a quien «se había pedido» un año y seis meses antes de todo aquello.. me gritó, lloró de rabia y dejó de hablarme..fue una semana horrorosa esa primera.

Tras faltar la siguiente semana entera por no querer aparecer por clase para no quedar expuesta a la opinión pública, Gloria, una choca morena de 35, seria y pragmática, hacía las veces de tutora y de psicóloga. Cariñosamente me aconsejaba y guiaba. En su terapia, fui invitada a comer en su casa, y me ayudó a entender y a aceptar lo que sucediera en mi vida en adelante para llevarlo con dignidad en la vida real.

Gloria me regaló una especie de «reseteo emocional», pero esque además me llevé la mejor comida de coño de mi vida. la segunda que me daban, pero la primera que me hacía una mujer.. y no una cualquiera, Algo prohibido, una mujer dulce que me besó como si lo hicieran mil a la vez, con unos labios que competían con los míos en belleza y esponjosidad, y me comía entera todos los labios de mi cuerpo en unos besos sedientos de algo tan prohibido que hacía hervirnos la piel, sobre una alfombra de pelito blanco increíblemente suave..

COmo balance: En poco tiempo había tenido 3 experiencias que estaban marcando el devenir de todo lo demás. Descubrimiento, morbo, sensación de suciedad, aprender no sólo a que me averguence sentirme sucia sino a también disfrutarlo, en pocas palabras..todo a la vez.. madurar y experimentar como pasos alternos y contínuos…

Mi vida transcurrió tranquila las dos semanas siguientes. Recuperando la sensación de normalodad. Normalidad que también sentía en parte con mi profesora, aunque en el fondo sentía una extremada simpatía, y me descubría incurriendo en devolverle cuando surgían sonrisas sinceras despreocupadas que en el fondo delataban algo especial entre nosotras, (aunque nadie pensase que pudiera ser más que puro apoyo por lo que estaba pasando a causa de las habladurías que provocaron mis decisiones durante aquella fiesta..)

Quizá el secreto era todo el tiempo el mismo. Pasar del tema , que dejase de ser novedad ser el centro de atención por comerme dos pollas por turnos con finales felices en mi boca…no se si realmente fue pasándose el efecto social de verdad, o si lo que pasó es que realmente dejó de importarme.. whathever..

Pues gracias a ello descansé, y empecé a sentirme remontar, emocionalmente ya hablaba con gente más de tres frases y sin estar todo el rato avergonzada, yo simplemente actuaba como si nada… Y la mayoría de gente me devolvía lo mismo. Pensaran lo que ensaran, Normalmente se lo guardaban.

Al recuperar la normalidad mi PH se reguló de nuevo, gracias a que volví a masturbarme, mucho mas que nunca… me dí cuenta que había estado reteniendo muchos líquidos xD

Empecé a pensar de nuevo y de nuevo peligroso y demasiado, deseando que mi vecino llamase a mi puerta para una segunda ronda de lo nuestro, donde le enseñaría todo lo que había aprendido a hacer con la boca a lo largo y ancho de su rabo monstruoso y bello.. si el me daba la oportunidad, Aunque todo dependía de si su calentura volvía a ser lo suficientemente grave como para arriesgarse a jugar conmigo a algo igualmente grave y repetir dejándose llevar… De momento sin suerte y sin señales de esa parte lasciva de él. Se ponía tenso cuando coincidíamos en la escalera, sobre todo se mascaba cuando le acompañaba su novia.. En el fondo me hacía gracia… y luego sentía pena por el, y por ella..

Tampoco me desagradaba la idea de volver a comer con mi profesora y tutora…. Por un lado había estado muy a gusto con ella aquel día y repetiría con los ojos cerrados, pero por otro lado, quizá ella quisiera subir un nivel, y que yo no fuera una egoísta y que esta vez yo le hiciese algo a ella….vamos , que no sé si estaba preparada para comerle el coño a nadie…

Por mucho que me tentase el plan alfombra de pelitos blancos y Norah Jones de fondo perdiendo el control y la cabeza…No estaba segura, porue la única certeza era que sé que Gloria termina todo lo que empieza.. Y no habría apostado a ese color por mi misma… Aun no estaba preparada..

Tampoco había visto ni siquiera la oportunidad, pero intentaba no quedarme con ella a solas o cruzarme con ella sin gente alrededor.. todo resultaba contradictorio.

En esa época, al no tener amigos como tal ni planes fijos.. como siempre, decidí ir a mi bola, pero ésta vez mucho más que nunca… no iba a buscar a nadie, pero si alguien venía a hablarme, allí estaría, porque no?

De modo que comencé a salir por las tardes noches a pasear, con mi chantdal y mi música, mis porritos.. Deambulaba normalmente por un parque enorme que hay cerca de mi casa. Unas veces me quedaba en un banco, Si no habían regado me echaba en el césped apoyada contra un árbol o incluso me sentaba apartada en el graderío de cemento en las canchas de basket que hay en un extremo del parque, vamos, donde están todos los canis del barrio.. juegan basket fuman porros, hacen skate y hasta batallas de gallos amateur en grupitos..

Pues uno de esos días, un viernes cualquiera de unas semanas después de mi experiencia con Gloria, allí conocí a Chanly.

Él se llama Carlos, pero se supone que le llamaban Chanly desde pequeño, culpa de su hermano pequeño que no pronunciaba bien su nombre…

Chanly viste y es rapero y en absoluto es el tipo de tío en el que suelo fijarme.. para nada.

Pero si que es un chaval agradable, simpático, buena persona y muy muy interesante, con muchísima imaginación y facilidad para hablar…. Si le dabas la oportunidad de abrirse veías que era un espíritu alegre, casi un crío, pero con unos ojos verdes atormentados y tristes. Todo eso junto fue lo que me llamó la atención de él..

Le conocí ese viernes de tranquis fumando porros en el parque mientras gente hacía botellon alrededor nuestro, terminamos liándonos y empezamos a quedar.

Sin darme cuenta cómo, tenía novio, pero estaba tan a gusto con él… el tiempo nos faltaba cuando nos veíamos, no parábamos de hablar y de reirnos.

En un escenario de soledad, sin mi amiga Mariyo y habiendo estado tan perdida todo esto fue como echar un ancla a tierra y traté de hacer las cosas diferentes.

Como os digo me lo pasaba genial con él, haciendo el idiota. Compartíamos muchas cosas, y además nos enseñábamos cosas nuevas, disfrutando de la experiencia. El me empezó a meter en el mundo del hiphop, me enseñaba la importancia y riqueza del rap en español, decía contínuamente «Que las batallas de gallos son chorradas y que el verdadero rap era el de antes..» » 7 notas 7 colores, SFDK, Doble V, Natch y un largo etc… porque Chanlly podía estar horas hablando de lo que le gustaba, y yo me quedaba embobada descubriendo que no me aburría y que me daba igual cuánto hablara.. tenía mucho magnetismo.

Aunque tenía tentaciones por correr… tenía claro que quería hacer las cosas bien, no quería cagarla ni asustarle…quería hacer las cosas diferente.

Pese a eso al final lo que una lleva dentro termina asomando…y si al monstruito del sexo le dejas asomarse a mirar resulta peligroso e incontrolable, cierras los ojos y de repente recuperas el control de tu vida cuando te han hecho un dedo supersónico..

Así lo bautizamos en una de nuestras coñas que nos unían y definían… Debéis saber para entender la magnitud del dedo cósmico que me regalaba frecuentemente, que Chamly decía siempre que le gustaba mucho la percusión, de modo que le gustaba tocar percusión con cada cosa que se encontraba y descubrir el sonido… un banco, una puerta, una pared de chapa, un cubo de basura… y un largo etc

En definitiva presumía sin pretenderlo, de unas habilidades especiales de resistencia y velocidad con sus manos y sus antebrazos… y la verdad que cuando me metía la mano dentro del chandal , era un ritual donde comenzaba por acariciarme suavemente y terminaba martilleándome casi hidráulicamente con dos dedos como un pájaro carpintero.. Reiros, pero perdias el sentido, llegabas a marearte… (los porros ayudaban.. xD) Eran corridas distintas. éstas eran como morirse volando deshaciéndote en el aire a 200 km/hora y fundirte con la noche.. De verdad.

Pese a estos momentos, yo seguía reticente a estrenarme y follar todavía… habiendo experimentado tanto en tan poco tiempo, ese paso era como un abismo insalvable para mi… Otro punto de no retorno y no estaba preparada.. Aun no.

Además con esos dedacos… Chicos entendedme, internamente era como si quisiera gastar esos dedos huesudos en mi coño y darlo de sí lo suficiente antes de pasar a otro capítulo para el que aun no estaba preparada..

Aunque como inturéis si me conocéis un poco.. como chica generosa que yo me dibujaba ante sus ojos, le hacía unas mamadas que según él «le vaciaban como al de scary movie» (la primera vez no lo entendí porque no había visto esa película, pero tras verla, conseguía que me riese siempre que lo repetía, aun con la boca llena de su semen, alguna vez se me escapaba y me ponía perdida por jugar con él y reirme por su puta culpa jajaja) No era plan de que lo hiciera todo y tenerle sin follar..

El es tan bueno que me decía «no hace falta que te lo tragues, puedes escupirlo…» Pero joder me gustaba, pese al picor y amargor que me hacia toser, eran daños colaterales!

Y no nos engañemos, nunca he escondido que me gusta chupar pollas. ¿Alguna vez lo he hecho? podéis acusarme? No verdad? me lo imaginaba jajajaja

Dejemos claro hoy, por si no lo estaba antes que si en esta vida hay dos clases de adolescentes, y a unas les gusta chupar pollas y a otras no, me autoproclamo presidenta del grupo de las que disfrutan comiéndolas hasta el final.. Porque convertir el asco de tu primer lefazo en la boca en algo tan sucio y morbosamente adictivo que se había vuelto mi parte favorita… definía a mi «yo» más zorra por completo..

En poco tiempo con Chanly descubrí que lo sabíamos todo el uno del otro… Éramos transparentes el uno para el otro.

El sabía lo de mi vecino, lo de Aitor y Jairo… y aunque se sorprendió y cambiaba la cara cuando hablábamos de ello, quiso entenderme y respetarme.. lo intentaba por mí.

Sabía de mi problema en el colegio a causa de todo eso… incluso lo de mi profesora. De hecho, eso lo aceptaba mejor, ya que pedía frecuentemente que se lo recordara y describiera cuando le masturbaba, le gustaba escucharme (como a vosotros leerme cerditos míos …) No pude evitarlo y guardármelo.. y más al ver que le ponía tan cachondo que se lo contase..

Él, por su parte,me había contado historias realmente tristes de lo que había vivido con sus dos únicas novias. ambas le habían engañado poniéndole los cuernos, y Chanly no era el tipo de chico que estaba con cualquiera por el hecho de estar… ya no se fiaba…tenía que ser algo realmente especial (en eso me sentía identificada con él) por lo que cuando se decepcionaba con alguien afirmaba estar cada vez más cerca de un abismo.. Habiendo llegado incluso a medicarse contra la depresión con su ex, Cristina.

Por él en ese momento yo sentia cariño, atracción claro está, y ternura, mucha ternura. . Sobretodo eso. Chanly era realmente especial, y yo había bajado mis defensas y me había contradicho teniendo novio donde pensé que llevaría otro tipo de camino… y otra vida..

Os mentiría si pese a lo maravilloso que era estar con él me atreviera a deciros que era todo perfecto. No lo era, sin saberlo en esos momentos, sentía que me faltaba algo, porque algo me faltaba y se hacía bola dentro de mí, tanta que ni haciendo doble sesión de entrenamiento en las pistas de atletismo conseguía sacudirme esa sensación extraña..

Como angustia, la de llegar tarde a algún sitio sin tener plan alguno, angusta de la que se ha dejado el fuego encendido y está lejos de casa, o la que se deja la jaula del hámster abierta… sin venir a cuento aparentemente..No estaba bien al 100%

Soy sincera, por eso os confieso que cuando estábamos en algún garito y Chanly salía a hacerse un porro afuera (y se pegaba una hora), otros tíos e incluso sus propios colegas se acercaban como hienas a mi bailando, se pegaban y llegaban al punto de frotarse conmigo… Lejos de apartarles yo les devolvía el frotamiento, me divertí deshinibida y no tenía ni atisbo de remordimiento… Creía que era riesgo calculado, gratuito, pequeñas dosis de algo que calmaba el tornado que se me formaba dentro provocándome angustia…

Pero resistía y no cedía, nunca iba más allá, porque Chanly no se lo merecía. Y pasaban los días, llegaban los fines de semana y yo no perdonaba mis chupitos, todos a los que me invitaban, y pese a que mi copa podía durarme toda la noche, la mezcla de todo lo que tomaba, al final..me anestesiaba y deshinibía.. pero en el fondo son excusas…

No llegaba al punto de ir pedo, pero si que iba atontada o supercontenta, encontraba refugio a ese vacío que sentía a veces sin llegar a entenderlo…

En ese ir y venir de unos bares a otros, en los bajos de Arguelles, un día, coincidí en el mismo bar con Mariyo. Tras tanto tiempo, no podía creerlo.

Parece mentira que fueramos al mismo Colegio y que llevaramos toda la vida siendo mejores amigas.. pasa un tiempo sin ver a esas personas y cuando las ves puedes sorprenderte del cambio.. habían pasado 5 meses en donde a penas nos habíamos cruzado (no íbamos a la misma clase por los apellidos) ni supimos nada una de la otra (al menos por mi parte)

Creo que yo estaba tan avergonzada que no soportaba la idea de haberla hecho daño y haberla perdido por ser una guarra, por abrir la caja de pandora con el chico que a ella le gustaba y ser la versión más zorra de mí a sus espaldas…

Con todo reconozco que cuando entré al bar, al verla bailar, al verla tan… en forma y radiante, me sentí feliz. Y al sentirlo sonreí. COn tanta fortuna que en su baile de contoneos y giros me vió y se quedó mirándome.

Como si fuera yo una pincelada furtiva de un color vivo sobre un triste lienzo sin matices… o la única luz encendida en un lóbrego y oscuro Bar de copas.. ella me miró, se detuvo, y después lo hizo su pelo, a finas y largas trenzas con gomas rojas. De pronto sus ojos se abrieron de par en par, brillaron iluminando la estancia y vino hacia mi.

MariYó se acercó y me abrazó sin pensarlo mientras la gente bailaba y de fondo sonando «Despeinada» de Ozuna.

En ese momento el tiempo se paró, aunque a la vez todo pasaba y continuaba…

«Tiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa cuanto tiempooooo»»»» gritaba sensiblemente bebida y sorprendentemente feliz y despreocupada. Se alegraba de verme realmente y me apretaba con alegría.

Me hizo sonreir, me hizo devolverle el abrazo, me hizo volver a oler su perfume de Lolita Lempika, y rompí a llorar sobre su cuello como el que vacía unos bolsillos llenos de arena tras tresmil leguas de paseo contínuo por el desierto… Mojé su cuello con mis primeras lágrimas mientras tembaba y escondía mi cara sobre su hombro, lloraba y me fundía con mi mejor amiga en un abrazo reparador.

En cierto punto ella se separó para cogerme la cabeza y con los ojos muy abiertos y expresión maternal me repetía » No pasa nada Lucia, cariño ya no pasa nada, te perdono. No llores por favor, que se te va a correr el rimel…»

«si no lle-vo ri-mel hi…ja de pu-ta….» me brotó del pecho entre sollozos cortando mis llantos (yo rara vez me maquillo, a penas algo de gloss en los labios..)

Ella rompió a reir y yo enjugué mis últimas lágrimas riendo y llorando (o «lloriendo» como acordamos bautizar un rato después)

Fuimos juntas al baño para refugiarnos de la música y poder hablar pero tras secarme las lágrimas , sin mediar palabra me dió un pico de los nuestros.. Sellando el final de lo que fuera que nos había separado.

Estaba realmente contenta, me había quitado un peso de encima tan grande, que sin pensarlo puse mis manos sobre sus trenzas y sus orejas para fijar bien el blanco y esta vez la besé yo a ella. Pero entreabrí la boca. Mientras la besaba mantuve los ojos abiertos, y pude ver cómo los suyos explotaban como confeti de la sorpresa. En ese momento supe que lo que Gloria me adivinó meses antes sobre mi amiga era cierto…No sé desde cuando pero le gustaba a MariYo..

Cerré mis ojos, y fue como cambiar de escena, en décimas de segundo tenía mis labios abiertos sobre los suyos anunciando mi lengua timidamente, y al instante pasaron a ser sorbidos por su boca que contratacaba con ansia cambiando el ritmo.

MariYo aceptó mi invitación y nuestras bocas de entrelazaron en un beso lento pero… fuerte, de gestos muy marcados, intensamente aplicábamos mucha presión la una sobre la boca de la otra, como si aun hubiera conflicto dentro nuestra, como si es algo que tuviéramos que haber hecho antes, nos bebíamos una a otra de forma sostenida.

Cuando llevábamos un rato en el posíblemente muerdo más largo que me he dado en mi vida, no sabía si debía hacer algo ¿o quizá le tocaba a ella? el beso se nos estaba gastando, como un buena botella de vino que pide otra, o que al menos pide acompañarla de algo de picar..

Antes de darme cuenta y ser consciente mi mano se deslizaba de sus caderas, donde habían permanecido inmóvlles desde el principio… y ahora se bajaban hacia el borde de su pantalón de chantdal de salir de fiesta..

Era uno deportivo de un color negro rojizo, o quizá un rojo ennegrecido, Era ancho, suelto, suave y fresco, era blanco fácil.

Me hice hueco por dentro y acaricié sus muslos y su culo, el cual aun terso, estaba frío como si se hubiera sentado sobre la nieve un rato antes.

Mi mano ahora tibia tras su culo frío se deslizaba por debajo de su tanga de tela de rejilla abriéndose paso hasta que alcanzó el comienzo del vello púbico recortado que anunciaba que a un palmo estaba su sexo. Ese punto la hizo estremecer a ella, y su reacción me hizo estremecerme a mí..

«No estoy depilada…tia..» Dijo separando dos milímetros sus labios de los míos, para seguir con lo que estaban haciendo… como disculpándose, como si llevara preparada para este momento juntas toda la vida .. pero ese día no fuese hoy..

Yo no la contesté, ni la hice caso. Estaba en trance. Corría por mis venas una tensión y un nervio que no esperaba… en ese momento yo era energía fluyendo desde las raíces más profundas de mi cuerpo hasta las puntas de mis dedos, y me disponía a dibujar con ella una ciudad cualquiera, iluminada de noche en su dulce entrepierna.

Un momento delicioso, presidido por besos que fueron gemidos, cuando comencé a acariciar a mi amiga del alma en su intimidad..

Por debajo de su ropa cani, en ese look desenfadado y novedoso de la tía con la que había intercambiado tanta ropa. Esa misma chica, en lo que se había convertido mi mejor amiga, se retorcía como una serpiente, abriendo y cerrando sus piernas, de pie, semi empotrada contra la pila y el espejo de un mugriento y diminuto baño de garito cualquiera en la noche madrileña.

MariYo se retorcía gozando aceptando mi invitación a este nuevo nivel de lo que fuera que teníamos en este momento de reencuentro. Una perversión que una vez más me había pillado por sorpresa aunque fuera en gran parte la culpable, como siempre..

Nuestro largo morreo dio paso a algo mucho más húmedo, Eramos un mar de lametazos en los labios, la barbilla, el cuello, las orejas… pasábamos a morder y lamer incontrolablemente a partes iguales..

Mientras con mi mano, tenía el control de su cuerpo, la acariciaba la vagina en círculos pronunciados y abiertos que desordenaban los pliegues de su coño moreno y apretado dibujando un chocho nuevo, uno húmedo, con pelito que le daba un aire desaliñado, pero venía a mi un aroma a chichi limpio que sólo generaba en mi unas ganas incontrolables de ensuciarlo rápidamente… Por primera vez pensé en chupárselo.

Tiene gracia, nos habíamos visto mil veces desnudas, pero nunca me imaginé que el coño de mi mejor amiga se desharía fundido entre mis dedos, dedos con los que habíamos jugado inocentes en tantas ocasiones…

MariYo tenía un calor enfermizo en su vagina, tal cual os lo cuento, no es el típico calor que llega o se enciende de repente, era como un ardor inacabado, como si hubiera estado siempre ahí, ardiendo ininterrumpidamente,.Era agradable y extraño , Su flujo éra el bálsamo que reactivaba y retroalimentaba a mi mano cuando ésta empezaba a cansarse de dibujarle círculos entre sus piernas, brotaba de su chocho en el momento justo para volverme a quemar la piel y hacer funcionar a mil..

Ella mientras me agarraba indecisa, inexperta, del culo, de la espalda, como si no fuera real.. como si no se lo creyera..

Mientras me besaba sedienta y disfrutaba de un masaje manual estirando y contrayendo su sexo, ella respondía y apretaba mi culo, como quitándose una espina clavada, como el que levanta el trofeo por el que lleva toda la vida suspirando.. Y cuando por fín se lo creyó, algo hizo clic en ella, debió ser consciente de que no, no tenía que preguntarme nada, ni pedirme permiso. Ella también podía tocarme por debajo de la ropa…

Aunque tímidamente al principio, como recorriendo el camino hacia la escena preferida de su película favorita, se deslizó por mis braguitas blancas de pequeños lunares en y ribetes rosas en los bode hasta conseguir pegarme literalmente las bragas al coño. Dos segundos chicos… eso tardaron en ser un rebuño impregnado del jarabe de mi chocho.

Increible, sabéis que significaba eso? que lo que estaba pasando no era otra muestra de altruismo o pena.. pasaba que me estaba gustando liarme con mi mejor amiga, me estaba gustando tocar un coño ajeno, su coñito moreno… tanto que estaba empapada y pensaba cada vez con más fuerza en ceder arrodillarme y probar sus fluidos de un momento a otro, lo reservaba como la guinda a nuestro reencuentro.

Nunca imaginé poder sentirme tan caliente y participativa con otra tía, la zorra que llevo dentro quería brotar y controlarme.. ser protagonista.

MariYo empapó mis bragas hasta que decidió obviarlas y hacerse paso bajo ellas para deleitarme con las yemas de sus dedos, piel con piel, siguiendo mi ejemplo.. El contacto surgió con un chispazo, un calambre, de los que se dan con la electricidad estática, debió hasta sonar…y me volvió loca.. Qué mejor manera de que su mano ansiosa entrase en contacto con su caramelo favorito? una miniexplosión. Ella tembló, seguía sin creérselo..

En ese momento éramos 2 iguales, con nuestra buena dosis de alcohol en sangre, pero aun dueñas de nuestro destino, habíamos decidido comernos en este bucle del tiempo, habíamos decidido conocernos un paso más allá… o varios… Descubriendo esa parte que siempre estuvo ahí pero nunca fue libre.. y que realmente unca estuvo en mi menú..

Como en un juego de niñas pero sólo para adultos, ella imitaba lo que yo iba haciendo, juguetona, aprendiz de una novata… donde ambas hacíamos el debut, nos besábamos y nos reíamos a partes iguales, nos sonreíamos, entreabríamos la boca entrelazando nuestras lenguas con más saliba que nunca antes, y ya no sabía cuánta lengua era mia y cuanta suya… no habríamos distinguido las lindes una de la otra.

Mientras fuera sonaba, «Algodón de Azúcar» de Chema Rivas, con el sonido amortiguado por la puerta del baño y por el vapor prevertido y ebrio que emanaban nuestros cuerpos carbonizándose mutuamente, con un matiz hermoso, que era el perfume de mi amiga.

Ella me copiaba. Si yo asomaba un dedo al abismo de su cuerpo ella respondía con lo mismo en el mío, si atenazaba los labios de su vagina con mis nudillos masajeándolos suave pero firme, mientras hundía esos mismos nudillos en el comienzo de sus profundidades preparando el siguiente paso, ella intentaba torpemente replicarme..

Una deseó antes a la otra, pero yo llevaba estas cosas en la sangre y aparentaba llevar toda la vida haciéndolo.. Ella era quien veía recompensada tanta espera.. y tiritaba..

Penetré a MariYo clavando 3 dedos de golpe en su coñito moreno, No encontré a penas resistencia, su vagina tragaba mis dedos aunque su vello pinchase la piel de mi mano, era una penitencia justa por clavarme cada vez más profundamente en ella, llenándola con lo que podía, esperando esa reacción rebote en ella, ese efecto espejo, para que ella me penetrase aunque fuera torpemente, igual que yo la hacía..

Dibujábamos una senda profunda en la vagina de la otra y lo hacíamos lento y constante, sin permiso ni piedad ninguna, buscando volvernos locas mutuamente mientras marcábamos nuestros cuellos con la boca, dejandonos los chupetones que inconscientemente nuestra lujúria interior quería realmente dibujarnos mutuamente entre las piernas.. Nos adaptábamos a lo que teníamos.

Cuando iba camino de parecer una visita guiada por el manual de la lujuria entre amigas, donde yo llevaba la batuta y ella se adaptaba, MariYó me sorprendió. Sacó su dedo índice de mis entrañas sustituyéndolo por otro más humilde en un movimiento maestro de ajedrez durante un jaque mate inevitable a mi culo..mi culito..

Fue un segundo de sorpresa, seguido de un segundo de indignación que se diluyó en mi goce…y luego fueron 10 minutos de placer extremo.

Como un animal de 3 patas que recibe la potencia de una cuarta para correr más rápido, como si un coche de carreras descubriera el botón del turbo, gocé perramente esa vida extra que me daba el dedo indice de mi amiga arrastrádose piel adentro hacia el interior de mi culo sin sacar el resto de huéspedes de lujo de mi coño rosado demostrando que todo esto, todo lo que pasaba, había estado siempre ahí, delante de nuestras narices, escrito en un idioma que ambas desconocíamos, demasiado distraidas para improvisar o entender nada..

El ritmo de nuestras manos se aceleraba peligrosa y mutuamente mientras ella con ventaja, profanaba culo y coño… tenía ventaja y amenazaba con terminar antes conmigo…. por lo que esta vez su jugada iba a replicarla yo. Era mi As bajo la manga, no conformarme y subir el nivel, subir la apuesta…

Pero ella me esperaba, no hubo rastro de sorpresa, mi dedo hizo su maniobra y se clavó en su culo si resistencia alguna… una vez más… Ella estaba dilatada por mí y hubiera aceptado cualquier cosa que yo hubiera decidido meterla en ese momento…

De ese modo con empate técnico, sudando, retorciendonos, masturbándonos y llenando nuestros orificios inferiores desesperadas por corrernos juntas, afrontamos esa cuesta abajo hacia la liberación.. hacia el relax… pero gané yo. llegué a meta primero.

YAbrí los ojos porque yo me corrí antes, py vi que ella no bajaba el ritmo. Estaba ansiosa porque la había dejado atrás y quería sentir explotar… Seguía besandome, mordiendome, lamiendo el sudor de mi cuello desesperada por no perder el rastro de migas de pan…. y yo estaba bajando revoluciones.

No tenía escapatoria, era ahora o nunca, porque no iba a poder aguantar masturbarla mucho tiempo más mientras yo perdía fuelle…

Mientras me corría saqué mi mano de su intimidad, me agaché hincando una rodilla (siempre me hago daño) , bajé su pantalón lo justo por la parte delantera y abriendo sus piernas mientras permanecía apoyada en la pila, llevé allí mi boca abierta de par en par. Hundí primero mi lengua y después llegaron mis labios para cubrir todo su coño hasta poder sorberlo y hacer vacío..

No lo pensé, cerré los ojos. Quería hacerlo y me alegro de haberlo hecho. Sus pelitos me pincharon, pues su vello era corto pero absoluto en todo el coño, y el morbo de pincharme los labios y la lengua sólo hizo echar gasolina a mi fuego…avivar mi llama.

Ella me miraba sorprendida a un nivel extremo, pero con la mirada a su vez perdida porque necesitaba correrse.. le urgía correrse.. Aceptó mi presente y asumió su papel, mordiéndose el labio me restregó su coño en la boca de arriba a abajo unas cuantas veces sin descanso, lo frotaba contra mí desnudo, dibujando en mi sonrisa un rastro de su flujo, flujo dulce y ardiente que se quedaba frío al m´s mínimo contacto con el aire… después cambiaba bruscamente y ya no era arriba y abajo, de repente hacía círculos, dominada como estaba por el ansia suprema y todo lo que sentía, dominada por la necesidad de explotar, de hacerlo y correrse a mares en la boca de su mejor amiga.

Explotó y me sorprendió cuánto… cuando asumí que ella mandaba mientras me apretaba contra su chocho, por lo que no iba a ser comerle el coño como yo quisiera…mandaba ella y mi boca estaba ahí para que ella se frotase, donde y cómo quisiera, para que la usara a su antojo, aunque me pinchara o doliera de tenerla abierta, en ese esfuerzo or no clavarle los dientes en su movimiento negligente y casi iracundo…era su noche y su sueño hecho realidad. Temblaba sobre mi, tiritaba como hice yo con mi maestra.

Mientras, lejos de parar y calmarme…sentía arder de nuevo el volcan, porque en e fondo era tanto el morbo de aquello…que sentía que no había dejado de correrme… mi coño en aparente standby tras el reventar, defenestrado dentro de mi ropa no dejaba de sentir que cuanto más fuerte se frotaba mariYo contra mi boca, más fuerte me vibraba el coño.. Sobre todo al escuchar y ser plenamente consciente del chapotear encharcado con mi herramienta de hablar y de comer, en la rajita ardiente empapada de mi mejor amiga.

Extendí la lengua, y carretera y manta. Ella misma con sus gestos la hundía en sus entrañas, y siguió haciéndolo hasta que escandaosamente dejó de morderse los labios con los ojos cerrados, para abrirlos, y aun con la mirada perdida….gemir… «aaaaaaahhhhhhhyaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh «como si estuviera ella sola en su casa… Si no hubiera estado tan cachonda y mediobebida me habría asustado. Era una escandalosa, pero el momento lo merecía… era su momento.

Algo estaba haciendo bien y algo había aprendido… supe cuando quedarme quieta para no alargar su agonía y poder recuperar el control, recuperar la circulación, el aliento… la vida… Hice lo que tenñia que hacer, Y mariYo sonrió, me levantó y me besó.

«Eres increible… llevaba tanto tiempo…» la puse un dedo en la boca para callarla y le dije, «ven vamos a que agluien nos invite a unos chupitos..»

Esta noche fue realmente un punto de inflexión en mi vida. Pese a a la mañana siguiente fuese consciente de que le había fallado a Chanly.

Oh dios mio! Chanly, no había pensado en el en ningún momento… cómo se lo tomaría??? Se admiten apuestas…

besos y abrazos queridos lectores.

Hola, esta vez les voy a contar un par de cosas así que puede ser un texto muy largo, voy a tratar de que no.

Prólogo:

Una tarde que estaba en lo de Laurita hablando de cualquier pabada y contandonos nuestras recientes experiencias, me comentó que habia hecho un trio con algiuen de la clase (ella iba a la universidad, yo no, yo preferí trabajar) y otra chica. Me hice la celosa medio enojada «¿hiciste un trio y no me llamaste?!!»

-boluda era la novia del flaco!! no te podia llamar!.

-ya sé, te estoy jodiendo.

Pero en el fondo quedué un poquito celosa y se me ocurrió hacernos la promesa mutua de «cuando tenga novio si pide trio te llamo a vos». Las dos aceptamos y nos reimos, y entre risas y joditas en un momento me puse muy triste y nostalgica, melancólica, no sé que me dió (despues lo 3ntendí), le dí un abrazo y me puse a llorar.

-¿qué te pasa?.

No se me entendía nada, parecia la Chilindrina,»bwaaaanomebwaaaaaaapasabbbbbbwaaaaaaanadabuaaaa».

Apoyé mi cara en su pecho calentito, cerré los ojos, sentí su perfume, la abrazé bien fuerte y ella me acariciaba el pelo y no dijo más nada hasta que me calmé y pude hablar.

-disculpame, no sé que me dió.

-¿boluda no estarás embarazada??.

-¡callate tarada! jajajajaja.

-¿pero qué te pasa?.

-no sé, me puse muy triste, te extraño mucho.

-pero si estoy acá.

-pero te extraño igual, te quiero abrazar y no soltar nunca más. no sé que me pasa.

Me calmé, tomamos un café, y seguimos hablando normal.

Despues entendí que lo que me pasaba en ese momento era el miedo a que nuestras vidas fueran por caminos diferentes. Seguiamos siendo amigas pero no era lo mismo que ser compañeras de clase y vernos todos los días. Yo sé que son etapas de la vida, termina el colegio y cada cual hace su vida, pero no sé si por inmadura o aferrarme mucho a las personas, a mi me entristecia que las cosas cambiaran, yo queria a mi persona de confianza en mi vida todos los dias, no una vez cada tanto, suena posesiva o que no puedo estar sola, no sé, capaz que en el fondo soy demasiado sensible, me encariño demasiado, o necesito demasiado de otra persona.

Bueno, para que no se aburran en esta parte les resumo los detalles que me acuerdo que Laurita me contó de su trio, jejeje, no olvidemos que esto es un relato chancho

Me dijo que hizo de todo con el flaco y con la mina, chupó pija, chupó concha, el se la cojió mientras ella le chupaba la concha a la mina y despues cambiaron. Tuvo varios orgamos, la mayoría fué la mina que la hizo acabar chupandole la concha y metiendole los dedos. El flaco le acabó en la boca, la otra mina le besó la boca toda lecheada, y mientras el se recuperaba hicieron lesbico, 69, hasta que a el se le paró devuelta para seguir cojiendo. Hicieron todo y los tres la pasaron genial y acabaron varias veces cada uno. Una fiesta de pija, conchas, leche, lenguas, ¡YO QUERIA ESOOOOOOOO!!!.

Le dije que le tenia cierta envidia y que la próxima que arme trio por favor me llame.

-¡vos me querés dar a mi!.

-y si…

-¿ay vos estás enamorada de mi??!!.

-no, no es eso, sos mi mejor amiga. es platónico.

(ahora que digo platónico me acordé de un chiste:

una amiga le dice a la otra:

-mi novio me dijo que hoy hacemos el amor platónico.

-¿y eso qué es?.

-¡no sé pero por las dudas hoy me lavo el orto!.

jejejeje).

-Bueno ta, ya te dije que si, cuando tenga novio y pida trio, te llamo.

-Yo tambien!. ¡Y ahí no zafás de que te chupe el culo!!.

-¿tenés la idea fija con eso? ¿vivis pensando en chupar culos, no es la primera vez que me decís algo así?!.

-no cualquier culo, el tuyo.

-¿ay pelotuda no te da asco?

-no, además te conosco, estamos en confianza, sé que sos limpia, y con ese culo que tenés te puedo asegurar que todos los tipos y muchas mujeres lo piensan cuando te ven entrar. ¿te acordás cuando fimos al boliche y vos estabas de pantalón blanco con botas negras?. te apuesto lo que quieras que todos estaban pensando «sentate en mi cara» «veni que te chupo el orto» «vamos al baño que te sobo bien el culo» «mamita que ojete veni que me lo como todo». Te tenia que haber agarrado yo en el baño del boliche jajajaja.

-¡callate enferma!! jajajajajajaja.

Nos reimos mucho, yo ya estaba sonriente devuelta, se me había pasado ese ataque de angustia que habia tenido, estabamos bromeando, no me olvidé de contarle «un viejo un día me dijo te meto una naranja en la boca y te chupo el culo hasta que salga Fanta, juaaaaaaaa, me hizo rerir mucho y lo primero que pensé fué decirtelo a vos!!!».

-¿ves que estás obsesionada con chupar culo? jajaja.

-jajajajajaja, puede ser, pero no a cualquiera.

Ta, esa tarde no pasó nada. Hablamos de esas cosas chanchas pero no se dió que las dos nos calentaramos y nos dieran ganas de hacer algo, fué más abrazos tiernos y yo estaba media sensible con que la extrañaba y no queria que nos fueramos alejando. Pero tengan en mente la promesa mutua de «si tengo novio y pide trio te llamo a vos» ahora viene la segunda parte de esta historia, la parte no tan divertida:

El romance frustrado.

Pasó un tiempo, yo habia empezado a salir con un muchacho, era algo bastante serio y formal, duró casi un año, conoció a mis padres, era «el novio de la nena».

Las primeras veces que yo iba a quedarme el fin de semana a su casa y no volvía a dormir a mi casa mis padres gritaban y lloraban, me decian de todo, yo les contestaba «soy mayor de edad y es mi novio, tengo derecho a quedarme con el». Mis padres seguramente me seguian viendo como una nenita chica o pensaban que era virgen. ¿Los padres se olvidan que ellos tambien fueron jovenes y querian estar con sus parejas???.

Bueno, con este muchacho haciamos la vida normal de novios, saliamos, cenabamos juntos, me llevó a telo, pero tambien me quedaba en su casa a «dormir» por ejemplo iba un sábado, me quedaba toda la noche y volvía a mi casa el domingo.

La verdad me habia encariñado, me habia enamorado, pensaba que me iba a casar con él, y aunque suena a telenovela, «me entregué toda» jeje. Obviamente al tener sexo hacia todo, nunca le dije que no a nada. Vivia chupandole la pija, me tragaba la leche, el me cojia mucho, y cuando me pidió anal no lo dudé, a otros no los habia dejado, pero a este queria complacerlo en todo. Al principio dolia, no me sentia muy cómoda, lo hacia por el más que nada, no me gustaba, pero con el tiempo cuando me acostumbré y me dejó de doler, no hubo problema. Es una sensación extraña, con calma no es desagradable, pero tampoco es algo que me de tanto morbo y tanto placer, la verdad si tengo que elejir prefiero chupar una pija y que me cojan por la concha, pero bueno, a este tipo yo le queria dar todo y ser la mejor novia del mundo así que a entregar la colita! :).

A veces yo era muy cargosa, intensa, vivia a los abrazos, «mi vida, mi amor», media Disney, queria ser la más cariñosa del mundo, siempre queria andar de la mano o caminar abrazados, cuando estabamos juntos estaba todo el dia bien cariñosa a los besitos, mimos, etc. Puedo ser degenerada y media puta pero tambien trato de ser amorosa y hacer felíz a la otra persona no solo con sexo.

Y ahora viene el colmo:

de todos los hombres del mundo JUSTO ME VINO A TOCAR EL ÚNICO QUE SE MOLESTÓ CUANDO LE DIJE DE HACER UN TRIO CON MI AMIGA.

aaaaaaaaaaahhhhhh, no puede ser, ¡estoy segura que todos los hombres del mundo si la novia les dice de hacer un trio con una amiga que está más buena, dicen «¡SI YA MISMO!!!».

Tengo tanta mala suerte que a mi me tocó un nabo que quedó muy serio, en silencio, me preguntó si soy lesbiana o bisexual, le dije que probablemente bi, le conté que habia hecho alguna cosita con mi amiga, y no solo no quiso trio, a partir de ese momento se volvió muy desconfiado, seco, frío, cuando ibamos por la calle y pasaba una chica el me miraba a ver mi reacción o me agarraba fuerte de la mano. Me parece que el pobre tenia miedo de que yo lo engañara con una chica. Yo le aseguré mil veces que nunca lo iba a engañar, y era la verdad, ni con hombres ni con mujeres.

El se ve que tenia el miedo o inseguridad de «me va a engañar» no solo el «normal» de «no quiero que me engañé con otro hombre», tambien lo volvía loco o tenia más miedo que lo engañara con una mujer. ¿será algo del ego de los hombres?. ¿les parece peor si los engañan con una mujer?.

Intenté ser el doble de cariñosa y entregada, a esa altura como eramos pareja estable lo dejaba cojerme sin condón, no queria quedar embarazada pero igual lo dejaba acabarme adentro (zafé de milagro,,,). Cuando hacia pete siempre lo dejé llenarme la boca de leche, cuando me daba por el culo tambien lo dejaba acabarme adentro. A este tipo lo dejé hacerme de todo y llenarme por todos los agujeros, pero el boludo seguía frío, distante, las cosas nunca fueron las mismas desde que le propuse trio. Pensé que era una experiencia nueva para sumar a lo que ya haciamos y que ibamos a ser felices y los mejores amigos los tres.

Tuvimos alguna discusión por otras cosas, motivos estupidos, cosas cotidianas, cuando antes nunca peleabamos. Cuando llegaba a mi casa lloraba como una naba, con el paso del tiempo empecé a verlo «malo» o perderle la confianza y el cariño y la ternura de querer abrazar y hacerle muchos mimos «mi amor mi vida» empezó a ser fingido o tratando de recuperar lo que habia sido. Yo no quería ese «malo», yo quería el que había sido antes que era bueno conmigo y no me decía «salí, no seas pesada» si yo me ponia toda mimosa «mi vida mi amor».

La cosa se habia vuelto «tengo sexo con un señor malo que desconfía de mi y no acepta mi ternura cuando quiero ser cariñosa», se hizo insoportable y nos separamos.

Yo no puedo creer que estoy diciendo esto, pero se puede resumir en «novia le dice al novio de hacer un trio con una amiga que está más buena y tiene terrible culo, el pelotudo se enoja, no quiere, se vuelve malo, y se terminan separando».

¡QUE MALA SUERTEEEE!.

Estuve un tiempo deprimida, triste, lloraba, yo habia pensado que me iba a casar con ese, la verdad me dolió y me sentía culpable, «es culpa mia por degenerada, es culpa mia por puta, es culpa mia por querer meter a Laurita en el medio».

Ahora viene una parte divertida

La vez siguiente que estuve en lo de Laurita, le conté todo, lloré, ella me consoló, nos abrazamos, me tranquilizó, y nos besamos. Empezamos a apretujarnos, manosearnos, empecé a olerle el cuerpo, besarle el cuello, lamer su piel, tocar su entrepierna, ella tambien me toqueteaba la entrepierna y la cola, empezamos a meternos mano por adentro de la ropa, y terminamos sacandonos todo y en la cama. Desnudas nos refregamos, chuponeamos, lamimos, besuquamos, olimos, metimos dedos por todos lados, que placer recorrer con mi dedo entre las nalgas de ella y llegar a tocar su ano, ella me chupó las tetas, y cuando quise acordar estaba entre mis piernas lamiendome toda la concha. Ahhhhhh, me hacia falta, que placer, y con una persona que yo adoraba tanto.

Me la chupó y me metió dedo hasta hacerme tener un orgasmo, quedé agitada, ella subió y se apoyó en mi pecho, descansé unos minutos mientras la acariciaba y abrazaba bien apretujada contra mi cuerpo. No hablamos mucho, no deciamos bromas como otras veces, solo haciamos cosas.

Yo me moví, me bajé de la cama, me puse arrodillada al costado de la cama y con mis manos la ayudé a acercarse, creo que entendió perfecto lo que quería porque se puso medio en el borde de la cama con las piernas abiertas y ahora me tocaba a mi chuparla a ella.

Me parece que en esa posición yo iba a llegar mejorque si ella estaba acostada a lo largo de la cama, estando yo afuera de la cama y ella en el borde podia acomodar mejor el ángulo de mi cara y moverme mejor. Se la chupé un rato, mmmmm, que calentura ver una conchita hermosa frente a tu cara y lamerla, olerla, darle besitos, pasarle la lengua por los costados, en los labios, meter la lengua o un dedo en el agujero, lamer la zona de arriba donde está el clítoris, abrir la boca bien grande para abarcar la mayor cantidad posible de concha y chupar, juguetear con la lengua a diferentes velocidades y cuando encontrás el movimiento y la velocidad que te da cuenta que responde mejor y le da más placer, seguir así un buen rato.

La hice tener un orgasmo, se apartó de mi cara un momento que quedó sensible, respiraba agitada, yo tambien, estaba media cansada, sobre todo la boca y la lengua jajaja, pero no me iba a ir sin algo más… me subí a la cama, me apoyé en su pecho, y mientras le daba besitos le dije «falta algo que quiero probar»

-boluda ya sé lo que me vas a decir, ¡te voy a dejar asi no jodés más con eso!!.

-pero si ni sabés lo que iba a decir.

-me querés chupar el culo, ¡tarada!.

-jajajajajaja…y… si… hace tiempo.

Me abrazó y me dijo que hoy queria hacerme felíz para que se me pasara la tristeza de lo de mi novio.

-pará que ya vengo.

Ella estaba limpia, cuando llegué a su casa estaba recien bañada, pero fué al baño seguramente a asegurarse que estaba 100% limpia o a lavarse bien la zona.

Volvió y me dijo «¿cómo hacemos?».

-ponete en cuatro en el borde de la cama.

Lo hizo, yo quedé una vez más arrodillada, afuera de la cama, ella separó un poco las piernas, y ahora tenia frente a mi no solo la conchita hermosa que daban ganas de seguir lamiendola toda, si no que ese tremendo culo que ¡daban ganas de meter la cabeza y quedarse a vivir ahí!.

Le di besitos en las nalgas, le manosee el culo, metí la cara «mmmmmmmmm» un momento. Saqué la lengua y empecé a lamer de abajo a arriba lamidas bien largas y lentas, lamí desde la concha todo para arriba hasta llegar al ano, seguí de largo, volví a lamer pero esta vez solo entre las nalgas sin tocar la concha, y cuando llegué al ano me detuve y comencé a lamerselo rapidito.

para arriba y para abajo, por momentos movia mi cara para los costados tipo «BLRBLRBLR» mientras mi lengua se movia sobre ese ano. Derrepente puse la lengua lo más dura que pude y la saqué lo más larga que pude, y ¡zas!, se la metí. Ella se movió, dijo «ahh», y yo seguí, con mis manos la traia hacia mi, mi cara hundida del todo en su cola, y mi lengua dentro de su culo moviendose para todos lados. Quería hacer «mmmmmm» pero salía más «dddddddddddd» por tener la lengua adentro de su culito. No sentí ni olor ni gusto desagradable, nada asqueroso, su olor era a cuerpo limpio, su piel tenia perfume de jabón o gel de baño, y sus zonas bajas tenian olorcito lindo muy exitante. Yo estaba re caliente, con una mano empecé a masturbarme, por fin estaba chupandole bien el orto a mi amiga, sacandome las ganas de conocerle hasta el último rinconcito, le saqué la lengua del ano, la puse dura y empecé a moverme como si mi lengua fuera una pija y estuviera tratando de cojermela por el culo, pero con la lengua. O sea, se la metia y se la sacaba, de a ratos besaba y lamia los alrededores, ella se apoyó medio inclinada sobre la cama para tener una mano libre y masturbarse la concha mientras yo seguía «cojiendo con la lengua» su ano.

Estuvimos así un rato hasta que mi boca y mi lengua se cansaron, se la metí hasta el fondo, me quedé un momento quieta, se la saqué, lami por afuera el ano y los alrededores, le di besitos en la zona y enlas nalgas y dije «aaaah, me cansé», ella se acomodó en la cama para hacerme lugar, siguió masturbandose porque no habia acabado mientras yo la chupaba, así que me acosté a su lado y yo tambien me masturbé. Despues que las dos acabamos, quedamos jadeando, agitadas, transpiradas, le dije «ya vuelvo» y fuí al baño a lavarme bien la boca para poder besarla, no queria besarla en la boca con gusto a culo jajaja.

Volví, me acosté a su lado, nos abrazamos, la besé, la acaricié, le di besitos en la frente y en los cachetes, le dije «mirá que me lavé la boca», se rió y me dió un beso. Nos Quedamos en silencio, hasta que le dije «me encantó, gracias, estaba re deprimida, me alegraste el día»

-dale, no jodas, no llores más, olvidate de tu novio pelotudo.

-mirá lo que se perdió… (y le dí una palmada en la cola)

-jajaja, ¡se perdió de ver que puta chancha inmunda que sos!!

-¡¡¡¡¡siiiiii, y contigo la más chancha y la más puta! jajaja, pero me olvidé de meterte la naranja en la boca. queda para la próxima.

-¡no seas taradaa!.

-jajajaja.

Ya me sentía mucho mejor, contenta, sonriendo, mi amiga me había sacado de un momento de tristeza, la abracé fuerte, le di unos besitos más, y nos incorporamos para vestirnos.

El resto de la tarde tomamos un té, hablamos cosas normales, de todo un poco, lo más interesante es que me dijo que entre los «amigovios» que tenia en la universidad, tal vez podia organizar un trio, así me sacaba las ganas y me olvidaba del todo de mi ex novio.

Yo le dije que si, que obviamente estaba dispuesta, así que quedó esa promesa pendiente.

Cuando llegaron sus padres los saludé, tenia un poco de miedito de tener olor a culo en la cara o en la boca jajaja, pero creo que no, me había lavado bien y no se notaba nada, creo que nunca sospecharon nada extraño.

Ese día me fuí a casa menos triste, contenta por haberme sacado las ganas de probar algo que hacia tiempo queria hacer con mi amiga, pensando «tengo que conseguir un novio mejor que no sea tan inseguro y cerrado, el próximo le pregunto el primer dia si le va la onda de hacer trios o si no le molesta que tambien me pueda gustar una chica», para dejar las cosas bien claras de entrada, y porsupuesto me fuí nerviosa y con el corazón latiendo rápido imaginandome la promesa del trio, todas las cosas que se podian hacer entre dos mujeres y un hombre, lo lindo que la ibamos a pasar, y además de solo recordar lo que habia pasado con mi amiga ya me estaban empezando a dar ganitas otra vez, llegué a mi casa, me di una ducha, pero me tuve que masturbar devuelta pensando en la imágen de tener esa conchita y ese culito frente a mi cara en primer plano y el placer de haberle podido lamer hasta el último rinconcito. mmmmmmmmmmmmm.

No cuento ahora cuando me llamó para hacer el trio porque este relato ya se hizo muy largo.

Espero que no se hayan aburrido, por hoy me despido y les mando besitos bien chanchos donde más les gusten ;).

Saludos.