relatos eroticos

Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e.
Soy Tito el de los zapatos con los militares. Sigo contando mis aventuras cuando era adolescente, era adicto al sexo y sobre todo a la leche. Aquí relato dos de los hechos más resaltantes en mi vida de puto, aunque hago una pausa de mi emburramiento (como decían ellos) con dos pescadores, padre e hijo, por el que a cambio me regalaron una bolsa llena de pescados.

 

 

Aquel día, luego de almorzar, me bañe, me limpie bien mi culito por dentro y por fuera, Sali a caminar por la playa, había mucha gente ya que era domingo. Recordé aquellos tres soldados que tomados me cogieron en los matorrales, me gustara el negro porque se portó bien y me beso.

Estaba pensando en eso cuando sentí que me llamaron, volteé y era Santos un malandrito del barrio que me lanzaba piropos y quien hace un año se lo había mamado, un buen guevo moreno y grueso. Se acercó y me dijo: Como estás Carlitos, estás más lindo que antes.

Gracias Santos, ¿estabas perdido? Le preguntaba pues desde hacía tiempo que no lo había vuelto a ver.

Sí carajito, me tuve que ir porque tenía culebra con unos chamos, pero ya la policía lo mato.

Ay que malo, le contesté sin saber que más decir.

Párate carajito, quiero verte bien, estás más crecido, te veo más guapo, que hace un año, hasta tienes mejor culito, me decía manoseando mi culito el cual apretaba con su fuerte mano.

Ay, Santos, nos pueden ver, le dije muerto de vergüenza por ver como me tocaba y apretaba el culito con su mano.

Porque carajito, tienes miedo de que te vean conmigo. Aquella vez no te pude coger porque venía gente. Estoy con dos amigos, pero si tu me dices te llevo a la casa abandonada donde me lo mamaste, me decía esperando a que yo le dijese que sí.

No se Santos, tú eres rudo y me da algo de miedo, le decía yo nervioso como me estaba poniendo.

Tranquilo carajito, te voy a tratar como mi jeva, hasta te voy a besar como querías aquella vez, me decía tratando de convencer, mientras seguía tocándome y manoseando el culito, que al parecer tanto le gustaba.

 

¿De verdad? Le preguntaba yo nervioso como me estaba poniendo.

Claro carajito, estas muy lindo y quiero probar ese culito. Quieres que les diga a mis amigos o solo tú y yo.

 

Muerto de nervios, encogí los hombros, ya que no me importaba.

Mejor vamos los dos y después te presento a mis amigos, terminó por decirme Santos.

 

Caminamos hacia la casa abandonada a donde me llevaba para cogerme, me iba diciendo morbosidades y lo que me iba a hacer.

te voy a romper ese culito que me vuelve loco carajito, quiero que te tragues mi leche como la otra vez. Te voy a poner de todas formas, tengo una semana que no boto la leche así que será toda para ti.

 

Cuando Llegamos me agarro por la cintura, puse mis brazos en su cuello y me dio un beso lleno de morbo, me chupaba la lengua, mientras metía sus manos dentro de mi short apretando mis nalgas.

 

Que rico carajito, tienes las nalgas duritas, déjame ver tu culito. Me volteo y me bajó el short.

¡Bufff que culito más rico! Es como para cogerlo todos los días, me decía a la vez que me seguía besando mientras metía un dedo en mi culo.

¿Verga Carlitos tienes el culito bien abierto, te han cogido bastante verdad?

 

Muerto de vergüenza no Dije nada y fui yo quien lo beso. Tu me gustas Santos quiero que me cojas, le respondí.

 

Claro carajito, pero antes me lo vas a mamar como aquella vez, me contestaba a la vez que se bajaba el short, pudiendo verle el guevo que tenía ya parado, rico, hinchado con la punta enrojecida, muy sabroso.

Comencé a mamarlo con ganas, haciendo gemir a mi malandro, le mame las bolas un buen rato y allí le solte: Quiero que me mames el culito, eres el mejor que me lo ha hecho, siempre te recuerdo por eso.

¡Jajaja, Carlitos! claro que te lo voy a hacer, y más a este culito tan rico que tienes. Desnúdate que te voy a hacer gozar con mi lengua antes de cogerte.

Me quite la ropa y allí me dijo: Ven pon tu culito en mi cara. El se acostó y yo puse mi hoyo en su boca. Comenzó a darme lengua y de repente lo chupó, sentí un corrientazo de placer y le dije: Siii santos que rico chúpalo más me encanta.

El placer era inmenso, ese hombre era un experto mamando culo, pero ahora quería sentir su guevo dentro de mí. Quédate así, quiero que me cojas. Me fui sentando en su guevo, aunque me dolía un poco seguí bajando, quería sentirlo todo adentro. Al pegar mis nalgas con sus bolas dijo: Uyy carajito eres tragón te lo metiste todo, que rico y de una comenzó a moverse dándome un gran placer.

Excitado le expresé, Sí Santos dame más, me gusta como lo haces, cógeme, cógeme hasta que me preñes.

¡Bufff Carlitos! quiero seguir cogiéndote, eres mejor que una puta, me aguantas todo el guevo, muévete tú ahora carajito, quiero ver como te clavas tu solito en mi guevo.

Quería que se sintiera bien y di mi mejor esfuerzo moviéndome rápido, subía y bajaba, clavándome aquella vergota en lo más profundo de mis entrañas, quería que me preñara, quería sentir como soltaba toda su corrida dentro de mí, quería ser su hembrita.

Joder Carlitos, eres un experto, como mueves ese culo.

Ambos estábamos felices cogiendo cuando sentimos la voz de un hombre que decía:

Joder Santos, tu cogiendo y nosotros esperándote. Quien es ese muñequito al que estás cogiendo.

Me iba a parar, pero Santos me dijo, Tranquilo carajito no tengas miedo que son mis amigos, él es Tony y el otro Darío.

Este es Carlitos, un carajito al que le gusta la verga y que lo preñen.

Tony, era negro como me encantan, mientras que Darío era blanco musculoso.

Bueno muchachos desnúdense, y enséñenle a Carlitos lo que tienen para él.

Ambos se quitaron el short y la camiseta y pude ver esos guevos ricos. El de Darío era largo pero normal, pero el de Tony sí era muy grueso y de buen tamaño.

Alargué mi mano y comencé a pajear a Darío mientras Santos me cogía, mientras Tony acerco su guevo a mi boca y comencé a mamarlo. Que rico me sabía aquella negra macana. Tenía 3 machotes para mí solo y los tres de buen guevo especialmente el de Tony. Los tres suspiraban de placer, era morboso y excitante ver cómo tres hombres de 30 años follaban a un chamito de 14.

Vamos Carlitos ponte en 4 y mama guevo, Darío quiere probar ese culito, me decía Santos. Obedecí y mientras mamaba el guevo de Tony, Darío apunto su guevo a la entrada de mi culito y poco a poco comenzó a meterlo, haciéndome gemir de gusto. Tony me aguantaba la cabeza para que siguiera mamando mientras Santos me pasaba su guevo por la cara y el otro me daba duro.

Hostias, encontramos un culito donde descargar cuando las jevas no quieran, decía Darío mientras me follaba, cuando de repente Tony dijo a ver quiero meterlo yo en ese rico culito, sigue en 4 carajito.

Verga pana, le vas a romper el culo, lo tienes muy grande y Carlitos es un carajito, le decía Santos a su colega.

 

Yo creo que aguanta compa, ese carajito esta bastante corrido. Verdad que quieres que te coja…

Yo: Si señor métamelo suave, no lo haga rudo que me duele. Tony comenzó a meterlo y a pesar de que me dolía, ya estaba acostumbrado a recibir guevos de ese calibre. Ahora se lo mamaba a Santos y escuche cuando Tony dijo. Coño este chamo, es aguantador se lo comió todo y no chillo. Otros han llorado cuando los cojo, pero este chamo aguanta.

Comenzó a darme duro, me moría de placer con ese guevo negro mientras alternaba la mamada a los otros dos. Fueron como 15 minutos y el primero en correrse fue Darío quien me hizo tragar su leche, y le limpié su guevo.    Después Tony dijo, te preño carajito, eres un experto y sentí los chorros de leche que me llenaba el recto. Luego su guevo fue perdiendo dureza y allí Santos dijo:

A ver carajito, bota esa leche que te voy a coger como me gusta. Levante las piernas y los dos dijeron: verga Tony lo dejaste abierto, se le ve todo adentro, pero bueno, yo no lo voy a perdonar. Puso mis piernas en sus hombros y lo metió de una, haciéndome dar un pequeño grito ya que fue rudo, pero me gusto.

Empezó dándome fuerte viendo como los demás se excitaban al ver cómo me cogía salvajemente y como me hacía gemir y retorcer del gusto que me estaba dando.

Santos decía:

carajito eres un putito lindo, estás muy bueno, quiero cogerte más veces.

Su cara estaba cerca de mi cara y traté de besarlo, pero me esquivaba, me imaginé que era porque tenía restos de la corrida de Darío. Siguió dándome verga hasta que se corrió dentro de mí.

Los tres me felicitaron y me dijeron que era muy bueno singando.

Verga carajito eres mejor que una puta y además eres muy complaciente.

Tony dijo: Voy a descansar un ratico porque te quiero romper el culito otra vez. Me rei y puse mi cara en el pecho de Santos quien me acaricio el pelo.

Al rato, Tony me hizo sentarme en su guevo y lo sentí más grande pero más rico, comencé a brincar y nuevamente descargo su semen en mi culo, Después fue Darío y Santo me dio a tomar de su leche la cual me bebi toda. Me quedé un ratico acostado con Santos y les dije:

Me tengo que ir, ¿qué hora es? Las 4. Bufff llevamos tres horas aquí dándote guevo carajito.

Me sonreí y los tres dijeron:

¿Vas a venir otra vez carajito…?

Sí pero ahora tengo que irme, mi Tío debe estar buscándome.

Salí corriendo del lugar, iba satisfecho con esas cogidas que me dieron los malandros, pero aún tenía más ganas de ser follado. Seguí caminando por la orilla de la playa, miraba a los hombres, estaban dos que me miraron, pero estaban con su familia, a uno de ellos lo reconocí era el papa de uno de mis compañeros de clase, quien por dos veces me puso a mamar en su carro haciéndome tragar su leche y una vez me penetró, no fue nada del otro mundo, pero el morbo de que fuera el papa de mi compañero de clase era grande.

Llegué al final de la playa donde había un bote que traía pescado. Me acerqué, eran dos hombres uno joven y el otro mayor con pancita, muy rico y le dije:

¿ay, Señor me regala pescado…?

Bueno agarra esos que están en la esquina del bote, me dijo.

Me subí al bote y para morbosear me puse de espalda y pare mi culito para agarrar los pescados. Le pedí una bolsa y el de 50 años, que era el padre comentó, Hijo dale una bolsa a esta preciosura.

Agarré como 6 peces y le dije, no sé cómo pagarle señor.

Hay una manera de pagarme carajito…

Papa… pero si es apenas un bebe, Y se echó a reír.

Dígame como señor y le pago.

De verdad carajito, ¿no te vas a echar para atrás…?

No señor dígame.

Está bien, quiero que me mames el guevo.

Sabía que era eso y le dije:

está bien señor, pero me tiene que dar más pescado.

Los que quieras, pero mira que llevo como una semana sin soltar la leche.

Bueno, pero no puedo aquí señor, hay gente.

Tranquilo carajito, vamos para el cuartico donde guardo las cosas, allí lo podras mamar tranquilo.

El hijo tenía buen cuerpo, aunque su papa tenia barriguita también se le veía buen cuerpo. Fuimos y apenas llegamos me arrodillé.

¡Uyyy! Ya sabe lo que quiere esta preciosura. Se sacó el guevo, no era grande y me lo puso en la cara, comencé a masturbarlo y luego me lo metí en la boca, estaba salado por el agua de mar, pero seguí con mi mamada. El viejo suspiraba y decía, uyy que buena mamada, hijo sácate el tuyo que este carajito mama muy rico.

Al escuchar lo que le decía al hijo, me levanté sin sacarme el guevo de la boca y puse mi culito en pompa, quería que el hijo me cogiera.

Vamos hijo, mira cómo se puso, bájale el short y penetralo que es lo que quiere.

El joven lo hizo, me bajó el short y expresó:

Hostias papa, que culito más rico, el más lindo que he visto…

Dale duro, hijo, seguro que tiene ganas de que lo cojan.

Yo ya estaba dilatado además que el guevo del hijo no era grande, pero fingí que me dolió cuando me penetró. Ay, suave señor.

al meterlo todo comenzó a darme rico, mientras mamaba al papa. Una escena morbosa, padre e hijo follando a un chamito puto, adicto a los guevos.    El padre era rudo, me lo metía todo en la boca mientras el hijo se sabía mover.       Hostias papa, este culito está muy rico, me encanta cogerlo, decía mientras me bombeaba una y otra vez introduciéndome su guevo.

Sí hijo, dale duro que le gusta, también mama muy rico, es un experto este carajito.

Al rato el papa dijo: Déjame emburrarlo a mi ahora mijo y ponlo a mamar.

Cambiaron de hoyo y el papa fue rudo, me la metio de una haciéndome gemir.    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Así así deme más, ¡ooohhh que rico! Gemía yo.

El hijo me agarró la cara metiendo su miembro en mi boca a pesar de que tenía el sabor de mi culo no me importo, me lo metió todo hasta la garganta.

Este carajito sí sabe hacer gozar a los machos papa, deberíamos llevarlo a pescar, debe ser rico emburrarlo en alta mar y de repente invitamos a Tío que también le gustan los culitos tiernos.

Claro hijo, si el carajito quiere lo llevamos, me gusta porque es complaciente y mama muy rico. Pero Rafael lo tiene mas grande que nosotros y le va a romper el culo.

¿Te gustaría carajito venir a pescar con nosotros…?

Sí señor, nunca he paseado en bote y seguí mamando.

Ok nosotros venimos en una semana, te vienes a esta hora y te llevamos, pero tendrás que quedarte un día carajito.

Volvieron a cambiar de hoyo y Al rato ambos me llegaron en el culo y la boca, tragándome la leche del viejo.

¡Uyyy!! Hasta se traga la leche, así deben ser los putos…

Sentí cuando el hijo grito y acabo dentro de mi culo tragón.

bufff papa que rica cogida, tenía tiempo que no follaba un culito blanquito y rico como este.

Me volteé y me lo meti en la boca para limpiarlo. Me pare y Salí a enjuagarme la boca. Cuando iba a entrar escuche que el hijo dijo:

Coño papa, quiero emburrarlo otra vez, este carajito es muy bueno.

Bueno hijo dale duro, yo ya me desleché, voy a prepararle una buena bolsa de pescado, se lo ganó bien. Al entrar el viejo salió y dijo: Carajito mi hijo está encantado contigo, los dejo solos. Apenas entro el hijo me agarro de la cintura y me beso. Me deje llevar, me apretaba las nalgas y me dijo: Me dejas emburrarte otra vez carajito.

Está bien señor, como quiere que me ponga.

Quiero que me cabalgues carajito, quiero ver tu cara cuando te tenga emburrado.

Se acostó en el piso y me fui montando en su guevo, al meterlo todo comencé a moverme, quería hacerlo disfrutar rico.

Bufff carajito que rico culeas, mejor que una puta. Me agarro la cabeza y comenzó a besarme, me metía su lengua, mientras yo seguía moviéndome, clavándome una y otra vez aquella verga. Seguíamos follando cuando escuchamos la voz del papa:

Hostias hijo, ese carajito es una maquina singando, como se mueve rico como una mujer.

Era morboso estar teniendo sexo con un hombre y su papa mirando como me cogía su hijo.

El hijo de repente gritó, joder te lleno el culo carajito, me volvió a besar mientras se corría preñándome otra vez.

Fui a la playa a lavarme el culito, me sentía satisfecho, había singado con 5 machos con buenos guevos. Me puse a pensar en Pedro quien me dijo que se enamoró de mi, aunque yo también sentía algo por él, mi adicción a los guevos no me dejaba aceptarlo. Fui a la cabañita y el papa me dijo: Toma carajito, te lo ganaste con ese culito tan rico que tienes. Era una bolsa de pescado, pero pesaba mucho. Ay, señor no me dé tanto que no voy a poder con ella.

Tranquilo carajito, tú me dices donde vives y voy contigo me dijo el hijo.    Salimos me despedí del papa con un beso con lengua. Llegue a mi casa y en pleno jardín, el hijo me dio un beso rápido y me agarró el culito.

Mi Tío se alegró al ver el pescado y me dijo: Seguro que diste culo por esa bolsa d pescado jejejeje.

 

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El resentimiento alimentado por los años culmina en una acción de lujuria por parte de un hijo.
No fue bonito, fue puro instinto.

Esta historia con final feliz empieza de una forma triste. Mi padre fallecía a los 75 años dejando a mi madre viuda. Ella contaba con 65 años, 10 menos que él en aquél momento.

Cuando se casaron eran bastante habituales esas diferencias de edades.

Mi madre no estaba muy bien de salud. Es cierto que tenía 65 años pero parecía tener diez más. De joven tuvo problemas con el alcohol y fumaba y eso deja marca en la persona. Además de esto habían empezado ciertos problemas en sus piernas que limitaban su movilidad de forma creciente.

No fue una buena madre. Actualmente tengo 40 años y he olvidado muchas cosas pero…mantengo el resentimiento. Sus problemas con la bebida mientras yo crecía hicieron que descuidara muchas cosas que una madre debería atender: cariño, una buena alimentación, un ambiente agradable. Los gritos era lo que peor llevaba de pequeño. Ella gritaba muchísimo. Era famosa en el vecindario y más de una vez le llamaban la atención desde los balcones próximos. No fue fácil crecer ahí. Las miradas de la gente en las que podías leer la compasión de quien supone lo que estás pasando. Su nombre, Eloísa me causa innumerables sentimientos negativos de rechazo a pesar de ser mi madre

 

Cumplí los 20 años y me fui. Salí corriendo. Empecé mi propia vida lejos de casa. Los primero 5 años apenas tuve contacto con ellos. No iba a visitarles y no les llamaba. Necesitaba tomar distancia.

Con el tiempo mi vida fue cambiando para bien. Me casé, me fui a vivir con mi pareja y tuve descendencia. Poco a poco fui acercándome de nuevo a mis padres. El motivo no era otro que permitir a mi pareja tener unos suegros y a mi hija tener unos abuelos.

Conseguí mantener las distancias y tener un contacto mínimo.

 

Ahora con la muerte de mi padre debía dar un paso a delante y cuidar de ella. No me apetecía pero es lo que debía hacer.

Ella había parecía haber cambiado en todo este tiempo. Han pasado más de 20 años y el carácter de maltratadora pasó a ser el carácter de una vieja débil. No era guapa, pesaba 48 quilos y medía 1.55 metros. Su pelo moreno largo estaba descuidado y había cambiado toda su dentadura por una postiza. Parecía mucho mayor que la edad que tenía.

 

Llevaba un año visitándola cada semana. En su soledad se apañaba. Además de esto recibía asistencia diaria de una persona proporcionada por el sistema sanitario. Yo iba los viernes a verla. Aprovechaba para llevarle a mi cría y que sintiera que tenía una abuela.

En uno de estos días reaccionó muy mal a una acción de su nieta y empezó a gritar como una loca sosteniendo el grito en el tiempo y devolviéndome al pasado.

Mi mirada fue suficiente para cambiar la suya. Recogí a mi hija enfadadísimo  y nos fuimos.

-A la niña no ehhh!!! No cambiarás nunca y no quiero esto para mi hija!!!

-Por favor hijo, no os vayáis. Me he equivocado. Estoy un poco nerviosa últimamente por el aniversario de la muerte de tu padre. No volverá a pasar te lo prometo.

-Eso no me vale. Tus palabras no me valen.-

Cerré la puerta de un portazo que parecía decirle de un golpe el inicio de una época sin vernos, sin ver a su familia, sola.

No sabía cuánto tiempo sería pero se mediría en años.

En el camino de vuelta no paraba de discutir con ella en mi cabeza. Llegué a casa a las 20:00 y le conté todo a mi esposa. Ella sabía que esto marcaría un antes y un después.

 

A las 23:15 recibo una llamada del servicio sanitario en la que me comunicaban que mi madre se había caído. Había recibido asistencia de la ambulancia y requerían que me personase en su domicilio.

-En el peor de los momentos.-pensé

Una vez allí los sanitarios me comentaron su estado. Traumatismo leve. No obstante estaba muy alterada emocionalmente (seguramente fruto de nuestra despedida reciente).Me recomendaron no dejarla sola esa noche.

En contra de mi voluntad me quedé a dormir esa noche. El sofá  me esperaba. Prácticamente no cruzábamos palabra. Mis ojos enfurecidos se cruzaban con su mirada temblorosa.

Por la mañana fui a su habitación a ver cómo estaba.

-Hola hijo. Perdona por lo de ayer. No hacía falta que te quedaras. Me gustaría hablar contigo hijo.

-No hay nada de qué hablar. Necesitas ayuda para levantarte e ir al baño? Ahora mismo te hago el desayuno-Dije sin variar el ceño fruncido ni el tono de enfado.

-Creo que puedo sola. Ha sido una caída tonta. Me ha fallado la pierna y me he asustado pero es bastante menos de lo que parece.-Empezó a levantarse apoyándose en mi brazo para luego empezar a caminar sola.

Me di la vuelta y encaminé mis pasos a la cocina. Preparé unos huevos revueltos y unas tostadas y se lo llevé a la cama. Ella todavía no había vuelto del baño. Dejé la bandeja con la comida en su habitación y me dirigí al baño. No me preocupé en llamar. Entré diciendo si necesitaba ayuda cuando me di cuenta de que se estaba duchando. La abertura en la cortina de la ducha dejaba ver su cuerpo. Sus pechos pequeños caídos, aureolas marrones grandes con pezones erectos y el fluir del agua me llevó hasta su sexo. Poco cubierto con un vello gris que la humedad del agua juntaba tapando sus labios mayores.

-Necesitas algo? Está todo bien.- Dije desde la puerta. Mi tono seguía siendo de enfado. La acababa de ver desnuda y nada parecía haber cambiado. Me costaba mucho cambiar de estado cuando me enfadaba.

-No cariño, hijo mío. Gracias. Si veo que no puedo te llamo.

-(cariño? Tu puta madre. Serás hija de puta. Ojalá te hubieras muerto tú y no el viejo.) Pensé mientras cerraba la puerta.

A los 10 minutos salía del baño en dirección a su habitación. Yo seguía en el sofá. Pasó delante de mí con un camisón satinado de tirantes que le llegaba por la rodilla. Yo seguía sentado delante de una televisión apagada mientras alimentaba mi odio. En un momento dado el olor a jabón al pasar me distrajo de mi cabreo.

Se comió el desayuno y me avisó de que había finalizado. Me levanté y fui a recogerlo.

-Hijo habla conmigo. Por favor.

-Voy a recoger esto, fregó y me largo.

-Hijo…dijo mientras puso una mano sobre la mía. Mis manos sujetaban la bandeja. El tacto con su mano fue totalmente ignorado. Le di la espalda y salí.

Eran las 10 de la mañana. Me encontraba fregando los platos del desayuno mientras pensaba en lo hija de puta que era mi madre, en lo hija de puta que fue, en el poco cariño que me dio de pequeño, en los gritos, en los golpes y en los malos ratos.

Así terminé de fregar y me dirigía su habitación. Ella estaba sentada en la cama. Con la espalda apoyada en los cojines mientras veía la tele.

-Ya está todo. Me voy.

-Espera hijo. Dijo mientras agarraba mi mano. Hablemos un rato por favor. Siento mucho lo que ha pasado.

-No hay nada de qué hablar. Nunca vas a cambiar y no encuentro la manera de estar bien a tu lado.

-Por favor hijo.-Me imploraba con sus ojos vidriosos llenos de lágrimas. Su mano izquierda cogía mi muñeca derecha. Inclinó su cuerpo hacia adelante y puso su mano derecha sobre mi pecho.

En cuanto su mano tocó mi pecho di medio paso atrás quedado su mano a la altura de mi vientre.

-Hijo por lo que más quieras. No te vayas. Sé que no vas a volver en mucho tiempo. No sé cómo ser mejor madre.

Mientras decía esto posé mi mano sobre la suya que esperaba en mi vientre. La apreté contra mí para despedirme de ella. Quería sentirla por última vez. Cerré los ojos de rabia con intención de apartarla.

-Hijo, no puedes irte así. Dimo que tengo qué hacer. Castígame con lo que quieras pero no me dejes.

Pensaba en qué hacer, en qué debía sentir, en cómo responder, en sus gritos, en lo mala madre que fue, en mí, en ser egoísta, en prevalecer, en imponerme, en no ceder….

 

En ese momento, con mis ojos cerrados, lleno de furia, apretando la mano de mi madre contra mi vientre empecé a bajar su mano siempre guiada por la mía.

La apreté  mucho contra mí y la bajé por mi vientre muy lentamente.

En mi cerebro se estaba librando una batalla. Esta lucha no era otra que la del odio que le tenía y el instinto que me obligaba.

Con los ojos cerrados. Sin abrirlos, empecé a frotar su mano contra mi sexo sobre el pantalón.

El silencio se apoderó de todo.

Se paró el tiempo

Mi temperatura se incrementaba y en mi mente el placer de este tipo de contacto se mezclaba con mi odio.

Por su parte el silencio. Yo no quería mirarla, solamente sentirla. Ella dejaba la mano muerta mientras yo la utilizaba para tocarme. Mi erección fue instantánea. Estaba abandonado y absorto en este momento. Pasaron unos 15 o 20 segundos así hasta que saqué mi miembro del pantalón con mi otra mano.

En ese momento mi madre hizo ademán de retirar la mano y sujeté su muñeca con fuerza.

De un tirón a su brazo, sin palabras, devolví su mano obligada sobre mi sexo ahora desnudo.

Sin una queja, sin una expresión por su parte, comprendió la nueva situación y agarró mi miembro.  Mi mano sobre la suya se relajó y subió por su muñeca y por su brazo hasta sus hombros y su cuello.

Sus caricias sobre mi pene erecto lo recorrían con el cariño que siempre me faltó.

El pasar de sus dedos se transformó en rodear mi miembro y empezar un movimiento masturbatorio en mí…mientras yo acariciaba su cuello, su rostro  y su cabello.

-Ahhhhh mmmmm- salió de mí este sonido sin yo quererlo.

Seguía en la oscuridad proporcionada por mis ojos cerrados. El odio se estaba desvaneciendo.

Mi mano que acariciaba su rostro se puso detrás de su cuello y desde su nuca empecé a acompañar su cabeza hacia adelante. La cabeza de mi madre acompañada por mis indicaciones empezó a moverse acercándose cuando de repente frenó en seco ofreciendo resistencia.

Esto me sacó de mi estado y abrí los ojos mirándola con odio, con desprecio, con desaprobación, frunciendo el ceño.

No vi nada más que su cara, no vi lo que estaba haciendo, no estaba presente en el momento. Simplemente volví a mi odio.

Ella me miraba.

Su cabeza inclinada mirando hacia arriba mientras su mano sujetaba mi miembro.

De forma inmediata, al golpe de mi mirada, bajó la suya con sumisión.

Dejó de mirarme al rostro, inclinó su cuerpo hacia adelante y empezó a moverse lentamente acercándose a mí.

Sus labios tocaron el glande de mi erecto miembro dando el primer beso que sentí con verdadero afecto.

Después un una docena de pequeños besos que recorrieron mi sexo sentí el calor de su aliento alrededor de mi glande transportándome al cielo.

-Aaaahhh  Maaaammmi  !!!-

Dije sin quererlo mientas ahora con los ojos abiertos veía como la vieja hija de puta transformaba su miedo en sumisión, su resistencia en deseo de complacerme.

Forzada a compensar su falta de cariño durante toda mi vida con succiones sonoras sobre mi miembro.

El sonido de esta mamada me transportaba y me encendía al mismo tiempo.

-Así putahhh, así mami mmmmhhhh.

Me envalentoné a decirle. Totalmente fuera de mí, a la par de sacaba mi miembro de su boca para ver como la abría de nuevo buscando mi polla como si le diese algo necesario para seguir viviendo.

Puse mis manos alrededor de su rostro y empecé a follar sus boca.

Despacio introducía la punta de mi miembro en su boca, avanzaba un poco hasta notar su lengua bajo mi miembro y el resto de mi pene entraba después con fuerza hasta notar su nariz en mi pubis y mis testículos en su barbilla.

Dejaba unos segundos mi miembro dentro de ella y notaba como relajaba su garganta para recibir mi sexo. Después era el momento de retirarme y observar los hilos de saliva que me unían a mi madre.

En ese momento sentí una conexión que nunca había sentido con mi madre. Succionando mi miembro, con las babas trazando puentes entre su boca y mi miembro.

Alzó la mirada y me sonrió con lujuria y afecto.

De una estocada alojé mi pene por completo en su boca y empecé un vaivén frenético en el que notaba todo lo placentero del universo.

-mmmás- dije

Mi glande llegando a lo más hondo de su garganta, notando la curva de la laringe.

-mmmmmás

Sus labios recorriendo mi miembro

-mmmmmmáaaaas

Su nariz golpeando mi pubis. Sus manos recorriendo mis testículos. Sus sonidos guturales hacían que exhalaciones de aire se escaparan, golpeando mis ingles, con el calor de su aliento.

Estaba fuera de mí. Era una máquina de odio y sexo. El clímax se acercaba. Un poco más, un poco más, má, más, más, máaaaaaas!!!!

-mmmme corroooo hijaaaa de putaaaa te ooooodioooooooaaaaaghhhhhhhhh .Dije mientras el latigazo del orgasmo me invadió y borbotones de semen me abandonaban para alojarse en la garganta de mi madre.

Ella recibía mis envestidas incesantes dejando escapar por la comisura de labios la corrida que no podía tragar acompaña de gemidos de alegría por haber satisfecho a este macho.

 

Me miró de nuevo, desencajada, poseída y ultrajada. Mientras su boca era follada ya de forma lenta y viciosa a la vez que mi pene disminuía paulatinamente de tamaño.

En un momento dado saqué al fin mi pene ya flácido y lo devolví al interior de mis calzoncillos. Sequé el sudor de mi frente y retiré la mano que quedaba tocando el rostro de mi madre.

Mi madre levantó su mirada de nuevo. Sumisa, vieja y follada.

-Cariño….intentó decir mientras levantaba su dedo índice como si me pidiera permiso para expresarse.

-Ni una puta palabra!!!!! –Dije de la forma más autoritaria posible, con la mirada encendida en odio nuevamente. Me di la vuelta y acomodando mis pantalones salí de esa casa.

………..

 

Espero que les haya gustado. Si quieren pueden compartirme sus impresiones en mi correo socrales82 arroba hotmailpuntocom

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Despues de algunas semanas jugando asi fue como me desvirgaron.
Aquella tarde prometia ser larga y tediosa, sin saber si podria venir Fran para continuar con nuestros «juegos». Acostumbrado como me tenia a sus practicas y perversiones a veces lo echaba de menos, mas aun cuando yo mismo acariciaba mis nalgas recordando como lo hacia el.

Solo habian pasado dos dias desde nuestro encuentro anterior. Fran deacuedo con mis padres me ayudaba con mis estudios en forma de clases particulares, dueron su resultado en el trimestre anterior; y otras «clases» en las que me mostro un mundo que yo ignoraba por completo en el que me sentia placidamente dominado por sus ideas y sus deseos, perversos a veces… inconfesables otras. Yo no entendia muy bien estas practicas pero el conseguia dominarme mentalmente de forma que yo me dejaba guiar, su voz tranquila y sus gestos pausados lograban ponerme casi siempre en su punto de mira. Nunca se me ira de la cabeza la primera vez wue su gesti amable logro wue le mostrase mi culo, mi timidez, mi verguenza e incomodidad por verme asi solo fueron superadas por lo agradable que era sentir sus caricias, sus manos abriendo mis nalgas y notar su respiracion alterada. . . Agachate un poco mas, separa las piernas, deja que vea tu agujerito. . . Fran sabia dar tiernas y concisas ordenes. Yo no sabia como evitarlas. Fue en ese momento cuando el tiempo se detiene y el resto del universo desaparece. . . Que haces? Fran habia pasado de las caricias, a besar y lamer, a recorrer mis nalgas con sus  labios . . . Que haces Fran? Sorprendido por sentir  su lengua y sus labios acariciando mi agujerito. . .  Por momentos me resultaba muy placentero lo que hacia, mas aun cuando me decia lo mucho que le gustaba. . . Dejate hacer, tranquilo! No pasa nada, eran sus palabras. . .  Asi lograba satisfacer sus ansias por satisfacer y cumplir sus deseos. . . Sus nanos agarraban con fuerza mis nalgas acariciandolas, separandolas para hacerme sentir mas intensamente sus interminables besos, sus incofesables motivis por los que sentia por momentos su lengua presionando, intentando entrar en mi agujerito. . . Nunca supe si fue la punta de su lengua, o un timido intento de meterme un dedo, todo se confundia entre caricias y  besos, tal vez todo sucedio muy rapido para cuando notaba esa extraña incomodidad. . . Desde mis experiencas posteriores ahora entiendo que su deseo hubiese sido acercarse de forma mas intima. . . Asi padeci el temor de sentir su verga frotandose, acoplada a mis nalgas . . . Que haces ahora Fran? Tranquilo, relajate. . . Pretendia que permaneciese tranquilo despues de notar que casi quemaba el calor de su verga mientras notaba sus cabeza presionando en mi agujerito. . . No sentia dolor. . . Solo su verga entrando, despacio, decidida a llegar hasta el fondo en donde permanecio quieta, mientras mis ganas por salir corriendo al baño a evacuar creician por instantes. . . No se cuanto tiempo paso asi, dentro, en el fondo. . . Me sentia invadido, mi agurerito deformado, dilatado, poseido por Fran, su verga ahora me parecia enorme, mas aun que cuando me hacia sentirla en mi boca. . . Asi la senti moverse dentro de mi culo; dos,  tal vez cuatro empujones fuertes me hiciron notar como se vaciaba, inundandome como cuando lo hacia en mi boca. . . Casi siempre debia tragar sus primeros chorros de semen pues temia atragantarme. . . Me resulto extraño que tambien pudiese hacerlo en mi culo. . . Senti el peso de su cuerpo en mi espalda y su respiracion relajandose en mi oido, sus suaves y tranquilizadoras palabras que trataban de excusarse por lo que habia hecho. . . Joder Fran! No me lo esperaba! Podias haber avisado, me hiciste pasar un muy mal rato. . . Te dolio? Te hice daño? Me gusto mucho mertetela, estaba muy excitado y la idea de correrme dento de ti me anulo del todo. . . Mas aun el sentir el calor de tu cuerpo mientras entraba. . . Adoro tu cuerpo, tu mente y tu inocencia! Asi se disculpaba, sentia el sudor frio en mi espalda y sentia salir su semen de mi culo que poco a poco volvia a cerrarse. . . Fran lo limpio todo, unos pañuelos de papel ahora sustituian a su lengua. .  . La delicadeza ahora sustituia a sus casi violentas embestidas. . . No sentia ningun dolor, solo una cierta incomodidad. . .  Permaneci asi, a cuatro patas ya sin sentido verguenza; asi mientras el acomodaba su ropa y ordenaba un poco los libros y cuadernos en la mesa. . . Ordenado, metodico. . . Tetmino cuando me sorprendio de nuevo dandome un largo beso en mi agujerito que me hizo volver a la realidad. . . Que haces otra vez Fran? Se despidio, con un  resuelto hasta mañana! Cerro despacio la puerta de mi habitacion y le oi bajar las escaleras. . . Despues de recomponer mi ropa y poner algo de orden en mi cabeza me que dormido. . . Tal vez soñe en como aceptar lo que habia pasado.

Espero que sea de vuestro agrado. . . Es un capitulo de lo que vivi en aquellos años. . .

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Es una breve historia de cómo fue mi primer encuentro con una chica en la universidad, pagándole para que me dejara tocarla.
Buen día. Soy un chico actualmente de 27 años. Este es mi primer relato, y debido a que soy una persona muy introvertida, no he tenido mucha experiencia en el sexo, así que tuve que pagar a una chica en la universidad para que me dejara tocarla. No me dejó penetrarla, pero me permitió recorrerle todo su cuerpo.

Tenía ya varios días muy caliente, me la jalaba diario en esos días. Así que entré a una página dónde se podía contratar servicios sexuales. Encontré un perfil que me dio un «poco» más de confianza y el trato fue pagarle cierta cantidad por manosearla, aunque no definimos un tiempo límite.

Durante la plática, comenzamos a profundizar más y pues obviamente ella estaba en mi ciudad, pero resultó que estudiaba en la misma universidad que yo. Me pidió que fuera muy discreto porque no quería que se enterara. Hasta la fecha, he guardado ese secreto hasta ahora, solo que no diré nombres ni de ella, ni de la universidad.

Me mandó foto de ella desnuda. Morenita, delgada, pelo corto, no podía ver su rostro, pero tenía pechos pequeños, pezones cafecitos y recuerdo llevaba un calzón puesto en la foto. Eso me excitó más.

Llegados el día, quedamos vernos cerca de dónde ella rentaba, cuando la vi, por un momento quise irme de ahí, su rostro no era bonita, pero la calentura me ganó. Me llevó hasta dónde rentaba un cuarto. Saludamos a unas personas ahí y me presentó como un amigo que iba a arreglar su laptop (sí, todo hombre debemos saber arreglar una laptop).

Me pasó a su cuarto, ella salió un momento y cuando regresó, estaba semidesnuda, con una toalla puesta. Le quité la toalla y comencé a acariciarla. Le quité el bra, descubriendo esos senos diminutos, pero muy blanditos. Con una mano le masajeaba una teta mientras que con mi boca le succionaba todo el seno.

Dejé de chuparle las tetas y pequé su esvelto cuerpo con el mío. Puse mis manos en sus nalgas y comencé a apretarlas suavemente, metiendo mi mano cada vez más en su calzoncito. Finalmente metí mi mano hasta alcanzar su vagina, completamente peluda, pero suavecita y calentita. Estuve así un buen rato metiendo mi dedo en su vagina, metiendo la mano desde atrás, parados.

Notaba que tenía la respiración un poquito agitada. Se sentó en su cama y se quitó el calzón. Se acostó y abrió las piernas. Tenía bastantito vello, por lo que no me atreví a hacerle oral, además lo más seguro es que ella hiciera esto con varios hombres así que no me atreví. Me limité a masturbarle. Metía mis dedos en su vagina, pero era muy apretada, al inicio me daba miedo lastimarla, pero cada vez entraba más fácil por lo fluídos. Cuando me di cuenta, estaba ya bastante agitada, veía como su pecho subía y bajaba bastante rápido y arqueaba su espalda cada vez que metía mis dedos.

En mi pantalón ya tenía una mancha, estaba tan excitado que mi pene sacaba fluidos como loco y me palpitaba. Aclaro que nunca eyaculé.

Así estuve un buen rato masturbando a esa chica hasta que se me cansaron las manos. Obviamente, por falta de experiencia, no la hice llegar al orgasmo, pero ella me dijo que lo hice bastante bien para ser mi primera vez, que, aunque no se vino lo disfrutó.

Le pedí un poco de papel, me saqué mi verga y me limpié todo los fluídos transparentes. Ese día me regresé a mi cada a eyacular como bomba.

No volví a hablar con ella desde ese entonces. Si tan solo hubiera llevado un poco más de trabajo, posiblemente me hubiera dejado penetrarla.

Lamentablemente esta es la única historia que tengo, las demás son fantasías que tengo.  Actualmente me propuse cogerme a una amiga de hace mucho tiempo, la quiero mucho, pero también me calienta como loco.

Espero hayan disfrutado mi pequeña historia

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Lo que me paso ha cambiado mi vida completamente desde hace 15 días: Al lado de mi casa viven dos hermanas hace ya muchos años, Fabi de 23 años y Lore de 31. Si bien estas mujeres estan muy buenas yo nunca las miraba con ojos de hombre porque nos habiamos criado juntos y eran como si fueran mis primas o algo por el estilo. La madre de ambas vivió con ellas hasta hace 2 años atrás, cuando Lore (la mayor) se casó y junto con su marido ocuparon esa casa. Pero el matrimonio duró solo 3 meses y como la mamá de las chicas se había juntado con un tipo, Fabi se vino a vivir nuevamente con su hermana.

Un día, me disponía a arreglar el techo del quincho del fondo de mi casa, por lo que tuve que subirme al mismo para ver cual era el problema. Al hacerlo observaba todo el patio de la casa de las chicas ya que hace unos años hemos construído un muro que nos separa y obviamente obstaculiza la visión. Al mirar vi que Fabi, la menor de las hermanas, estaba tomando sol con una tanguita infartante, ella no podía verme ya que me tapaba un árbol, por lo que decidí observarla mas detalladamente. Esta situación, aunque tonta, no dejaba de excitarme, era algo raro poder mirarla con ese cuerpo impresionante toda transpirada sin que ella supiera de mi.

Lentamente comencé a recorrer su figura y me di cuenta de lo espléndida que estaba, era increíble como esa chica que jugaba conmigo de niños, ya era una mujer, Y QUE MUJER!!!. Empecé a tocarme mientras miraba esos pechos que parecían tener el tamaño ideal, bien redondeados y esa tanguita super pequeña que llegaba a perderse entre sus piernas, y su cuerpo mojado por la transpiración dejaba caer gotitas que le recorrían todo el cuerpo hasta perderse en su ombligo. De repente y sin querer produje un ruido que hizo que Fabi desviara la mirada hacia donde yo estaba. No sabia que hacer entonces fingí que trabajaba y ella me saludó con una sonrisa muy picarona en su rostro, como si se hubiera dado cuenta de todo. Mi inexperiencia me hizo pensar mil cosas y me preocupaba que ella pensara que ya haya subido al techo solo para espiarla, cosa que en un primer momento no era cierta.

Pero para mi asombro, me empecé a dar cuenta que Fabi se desprendía el corpiño de su malla, como para hacer topless, por lo que no dude en girar la cabeza para volver a verla. Ella sin siquiera inmutarse por mi presencia, recorrió sus pechos, que ya dejaba ver unos pezones pequeñitos y como para comérselos, se pasó bronceador apretando esas tetas con mucha fuerza como para que yo lo notara (estoy seguro de ello), se paró y casi como si se hubiera aburrido de mi, se puso boca abajo y tomó sol de espaldas. Aunque su culo era espectacular, todo mojadito y con la tanguita metida hasta el fondo, yo no podía dejar de pensar en que esta mujer estaba esperando que yo cruce el muro y le haga el amor allí mismo. Sin embargo yo era tan tonto que baje del techo, fui a casa y me masturbe como loco pensando en ella. Yo creía que esto era todo, que de aqui en mas, de vez en cuando yo subiría al techo, la vería, me masturbaría y quien sabe algún día vería sus pechos otra vez.

Sin embargo, esa misma noche, yo estaba solo en casa cuando Lore, la hermana mayor, vino a pedirme si podía cambiarle la rueda al auto porque estaba pinchada. Obviamente no dudé pero mi miedo de ver a Fabi después de lo que había pasado a la tarde era terrible, no sabía si me diría algo o si simplemente lo dejaríamos así, lo cual iba a hacer yo. Cambié la rueda, algo muy común para mi, porque me encanta la mecánica, (cosa que las chicas sabían) sin ver en ningún momento a Fabi, por lo que deduje había salido y cuando volvía a casa Lore me dijo que no me dejaría ir sin pagarme el favor. Sin dudas en mi mente la idea de cobrarme (como todos piensan) pasaba una y otra vez, pero lógicamente nunca diría una cosa así, por lo que le hice un chiste sobre que me lo cobraría pidiéndole algún día un poco de azúcar (ven lo ingenuo que era).

Lore se acercó a mi, apretó sus pechos contra mi cuerpo mirándome fijamente a los ojos y me dijo que tenía una cervecita bien fría en la heladera para por lo menos sacarme la sed por mi trabajo. Acepté, volvimos a entrar a la casa, trajo una cerveza helada, como si la tuviera preparada, y la tomamos en segundos. Allí trajo otra y otra y otra, y al darme cuenta ya estabamos hablando de nuestras experiencias sexuales, materia que tenía muy presente aparentemente porque tenía miles de historias. Yo relataba las noches y noches que cogía con mi novia solamente.

En un momento empezó a acariciarme la entrepierna como si nada, seguía hablando de otra cosa y me pasaba la mano una y otra vez. Yo estaba que explotaba, ella seguía relatándome como se la chupaba a su ex novio mientras me desabrochaba el pantalón, me bajaba el cierre y empezaba a masturbarme. No sabía que hacer, ella lo tomaba como si no estuviera haciendo eso, seguía con sus historias y me hacía una paja que me moría.

De pronto se paró y mientras me preguntaba si traía otra cerveza, se levantó la pollerita, bajó su bombachita, tenía un culo espectacular, era grande pero firme y su conchita estaba toda depilada, yo no decía una palabra, ella agarró mi pene, que estaba que reventaba de erecto, se sentó encima mío y lo metió en su conchita humeda pero muy calentita e increíblemente estrecha, era como si fuera la concha de una niñita, tal vez era porque mi pene estaba tan duro como nunca creí que pudiera estar.

Mirándome a los ojos me decía cogeme, cogeme!!! mientras saltaba encima mío, yo no podía mas, me dijo pedime lo que quieras, te voy a dar todo, yo estaba tan a gusto que no me animaba a echar a perder ese momento haciendo alguna petición estupida, por lo que no dije nada. Ella insistió, dale que querés??, y añadió mi culo, una chupada, mi hermana, EHH?, no podía creerlo, me estaba ofreciendo a su hermana, yo la mire sorprendido, mientras ella seguía saltando arriba mío, y me volvió a decir: si, mi hermana, la que espías desde tu casa, la queres acá?.

En ese momento paro de saltarme mientras sentí como acababa, me clavó las uñas en la espalda y me puso un pezón en la boca para que se lo chupe. Yo no acabé pensando en lo que me dijo, ella saco mi pene aún erecto de su vagina, se paró y tomó una mano detrás de una puerta, era Fabi, que estuvo todo el tiempo en su pieza con una camarita filmando todo. Lore le dió un beso en la boca a su hermana, metiéndole la lengua hsta el fondo y me dijo: ahora le toca a ella, yo seguía tirado en ese sofá con mi pija durísima. Fabi me dijo asi que te gusta espiar, vas a tener que cobrarme el favorcito del topless, se levantó la remerita que tenía puesto (lo único que tenía puesto), me tiró al piso y con sus rodillas sostenía mis brazos mientras me puso la concha en mi boca sosteniendo mis cabellos con sus manos y me decía chupame, chupame que no aguanto!!!,

comencé a meterle la lengua hasta el fondo, ya estaba todo mojadita por lo que deduje que se estuvo masturbando desde su pieza. De repente soltó mis cabellos y puso sus manos en sus pechos mientras yo se la chupaba, los apretaba mas fuerte que esa tarde cuando tomaba sol, metió un dedo en su boca y lo llevó hacia su culito, metiéndolo y sacándolo. De golpe sentí que me la chupaban, era Lore que ya estaba lista para seguir, y empezó a divertirse con mi pene, pasaba su lengua como si fuera un helado que se disfruta un día de mucho calor. Yo no aguantaba mas, y ya jugado con esta situación por fin di un paso adelante yo. Saque a Fabi de arriba mío, agarré la cabeza de Lore que aún la chupaba, y las puse a ambas de espaldas. Les dije que apoyaran sus manos en el sofá en posición perrito, ellas se miraron, sonrieron y lo hicieron inmediatemente, de repente tenía estos dos culitos espectaculares enfrente mío, pidiendo ser el primero sentir mi pija adentro, las dos me decían a mi, dale a mi, yo los observé un rato y apoyé mi pija un rato en cada cola como probando con cual me quedaría, cuando se la apoyé a Fabi era como si un deseo oculto de toda mi vida apareciera, en ese momento era mágico, quería metérsela mas que nada en el mundo, ella sintió mi pija y gimió de manera que parecía que le hubiera pasado lo mismo que a mi, agarré mi pene que ya estaba con algunas gotas porque había eyaculado un poco en la boca de Lore sin llegar al orgasmo, metí un dedo en su culo para ir agrandando el agujero y de golpe le metí la cabeza lentamente mientras con una mano le metía un dedo en el culo a Lore que tenía un agujero mucho mas grande que el de Fabi, por un momento mantuve la puntita adentro y cuando Fabi me dijo dale, dale de un golpe se la metí hasta el fondo, sentí como su culito apretaba mi pija y Fabi pegó un grito mezcla de placer con dolor que me excitó aún mas, empecé a metérsela hasta el fondo ella gritaba y clavaba sus uñas en el sofá, pero se notaba que lo disfrutaba, yo seguía con todo hasta sentir sus nalgas golpear con mi huevos, saqué mis dedos que ya eran dos del culo de Lore y me dedique exclusivamente a Fabi, apretaba sus tetas y ella gritaba hasta que no aguante mas y me vine como nunca en mi vida, sentí como mi leche le entraba en su culito cuando rapidamente ella me empujó para que esto no pase, sentí como si me estiraran el pene porque salió rapidamente de su culo pero como yo estaba en lo mejor no me dolió mucho sin embargo quería acabarle en ese culo pero ahí me di cuenta de lo que ella quería, en un segundo dejó de estar su culo en mi pija para sentir su boca chupando todo mi semen, se arrodilló chupo lo último de mi acabada con un placer con el que jamas nadie me la había chupado, y se metió los dedos en la concha mientras su suspiro dejó muestras de la acabada que había tenido ella también.

Dejé un rato mi pija acabada en su boca, ella cerro los ojos, Lore nos acariciaba a ambos y nos quedamos asi unos segundos que parecieron horas. Era el mejor sexo que jamas había tenido en mi vida y recién allí me di cuenta lo que era realmente el sexo, sin preguntas, excusas, ni amor, solo sexo… Al irme ese día las chicas me dijeron que esto lo habín planeado hacía mucho tiempo porque veían mi timidez y las excitaba el poder enseñarme cosas (y como lo hicieron). Esa orgía con las hermanas no la volví a repetir pero desde hace 15 días a la fecha, cuando tengo ganas de echarme un buen polvo, solo cruzo el muro y alguna de mis vecinas siempre esta dispuesta. Eso si, nunca menos de 2 horas porque siempre quieren sexo super completo: oral, vaginal, anal, etc. etc.

etc….Así que debo ir bastante pasado en copas y bien descansado. Bueno, esta es mi historia, un poco larga lo sé pero era necesario detallar algunas cosas. Si les gustó me gustaría contactarme con ustedes para escuchar comentarios, mi mail es [email protected]. Gracias.

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Cada vez que leo una historia me excito muchisimo tanto que pense en contar la mía ya que es una aventura muy loca y aparte porque me di cuenta que hay pocas historias contadas por una mujer. Mi nombre es Lorena, tengo 22 años y vivo con mis padres en córdoba. Estudio en una facultad privada que queda en la calle Rondeau y tengo un grupo muy divertido de compañeros que son todos de distintas provincias con los cuales salgo todos los fines de semana. Mis salidas consisten en ir a pubs sobre la calle de mi facultad que es donde se encuentra la gente mas divertida de córdoba.

Cierta noche en uno de esos pub conocí a un pibe que estudiaba diseño, un pibe muy tranquilo y educado, estuvimos charlando por un rato y después de unas cervezas terminamos besándonos, realmente tenia una lengua muy grande que llenaba toda mi boca y producía un cosquilleo en mi cuerpo. El me invito a su departamento para que estuviéramos mas cómodos, cuando llegamos a su departamento me sorprendió la ausencia de muebles, solo poseía un colchón y una heladera y el piso en un sector estaba recubierto por un nylon, me senté en el colchón mientras el sacaba una cerveza de su heladera.

Mientras tomábamos nos besamos apasionadamente, él empezó a tocarme los pechos lo cual me volvía loca, me acariciaba mi vagina y con su dedo presionaba suavemente mi clítoris con mi mano empece a manosearle su pene que poseía un tamaño ideal para mi conchita. Después de un rato nos quitamos la ropa y seguimos masturbándonos el uno al otro, el me pregunto si me gustaba experimentar cosa nuevas y le respondí que si, me tomo de la mano y nos recostamos en el plástico que estaba en el piso, saco unos aceites y una filmadora y la coloco enfocando hacia donde estabamos. Le dije que no quería que me filmaran y él respondió que la cinta seria un regalo suyo, que cuando me fuera la llevaría conmigo.

Empezamos a besarnos nuevamente mientras nos engrudábamos de aceites sabor a frutilla, mis manos se deslizaban libremente sobre su cuerpo, su pene resbalaba en mi mano tan suavemente al igual que sus dedos en mi concha. Sentía sus dedos que entraban libremente a igual que en mi ano, le chupe su pija que era más grande de lo que pense, sentía esa verga cálida en mi boca que golpeaba mi paladar ante la fuerza de sus manos en mi cabeza, yo le introducía mi dedo en su ano lo cual el jadeaba de excitación. Luego me puse de espaldas y empezó a cogerme, realmente el aceite facilitaba todo ya que su verga entraba toda en mi concha sentía como sus huevos golpeaban mi ano con cada movimiento con mis piernas lo apretaba mas fuerte para que su pene se introduzca mas, luego me dio vuelta y siguió cogiéndome mientras introducía su dedo en mi ano, luego empezó a introducir otro dedo lo cual me llenaba de dolor pero de placer a la ves y fue allí cuando tuve mi primer orgasmo, no podía parar de gritar de excitación seguía moviéndome como loca, me tomo de mi pelo y me dijo que quería hacérmelo por mi ano le respondí que no, que nunca lo había hecho, el me dijo que no dolería, le volví a repetir que no me gustaba, el retiro su pene de mi concha y lo apoyo sobre mi ano mi excitación en ese momento era increíble, le dije que no lo deseaba pero el empujo suavemente y sentí su pene en mi ano el dolor, el placer increíble cuando se introducía lentamente, deseaba que lo meta todo en mi ano aunque me doliera un poco, luego el dolor desapareció y solo fue placer algo jamas experimentado, era totalmente excitante sentir su verga en mi ano sus dedos en mi concha y sus gritos de placer, se recostó a mi lado y me dijo si me había gustado, le dije que fue increíble.

Me pregunto si deseaba experimentar mas, le dije que me encantaría, me pregunto si lo haría con dos personas y le dije que no, el me propuso que el me mostraría a la otra persona y que yo decidiera, le dije que no, el insistió y se dirigió a su habitación, el regreso con otro pibe muy parecido a el, me dijo que era su hermano, era tan atractivo como el, le dije que no participaría, él me pregunto si le molestaba que él mirara y le respondí que no me molestaba, se acerco nuevamente y comenzó a besarme no me sentía tan cómoda como antes al sentirme observada pero comencé a excitarme y me olvide de la otra persona, estaba recostada boca arriba mientras el me cogía cuando sentí una mano acariciándome el pelo, por un momento me sentí asustada luego sentí su mano en mis pechos y ya no pude contenerme me sentía tan excitada como nunca, el se desabrocho el pantalón y acerco su verga que era mas grande a mi boca, me sentía totalmente llena y excitadisima le chupe su verga con tanto gusto por un par de minutos, luego me puse de a cuatro y ellos se cambiaron sentí su pene como entraba mas ajustado en mi concha quería gritar de placer pero tenia una verga en mi boca que me volvía loca, se movían con tanta coordinación que estallaba de placer y tuve otro orgasmo que fue increíble.

Luego uno se puso boca arriba y me senté sobre su pija, mientras le chupaba la verga al otro, me sentía explorada por todos lados y en cada parte erogena de mi cuerpo, empezaron a tocarme el ano y a jugar con sus dedos, le seguí chupando la verga hasta que se levanto y se paro detrás de mí, apoyo la cabeza de su pene en mi ano y empezó a intruducirla lentamente, empece a sentir un placer increíble y comencé a moverme mas porque deseaba que la metiera hasta el fondo, empezaron a gritar de placer y a moverce cada vez mas rápido mi cuerpo no podía aguantar tanta excitación y tuve otro orgasmo, que fue él más increíble-

Luego se cambiaron y siguieron cogiéndome por varios minutos yo no podía sentir mas placer, en un momento me dijeron que deseaban acabar así que me senté y comencé a chupar sus vergas al mismo tiempo, me dijeron que les encantaría que me tragara su leche y dije que no cuando acabo el primero y salto su gota sentí su cálido semen en mi rostro y me volvió loca e introduje su verga para recibir mas y sentirlo dentro de mi boca, retiro su pene sentí la otra verga que inundo mi boca de semen me tragué todo sin derramar una gota y me quede masturbándolos por unos minuto, luego nos recostamos y seguimos tocándonos, hasta que decidí marcharme, me acompañaron a la puerta y cuando estaba esperando el ascensor uno de ellos vino y me alcanzo la cinta de vídeo y me dijo consérvala como recuerdo de nuestra aventura.

Cada vez que deseo masturbarme veo mi vídeo que es increíblemente excitante, nunca mas volví a tener una experiencia como esa, ni tampoco he vuelto a practicar el sexo anal porque a mi novio no le parece correcto, pero deseo de sobremanera volver a ese departamento por una nueva experiencia. Chica tomen valor y escriban mas historias, porque las escritas por mujeres son las mejores y además son las que más me excitan

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Aquel día tocaba una entrevista personal que nos hacían a punto de acabar el curso. A cada una de nosotras nos habían citado en diferentes lugares, siempre en empresas que quizás pudieran contratarnos.
A mí me tocó ‘Solpeg’ una empresa dedicada a la organización de viajes turísticos por lugares exóticos. Cuando entré en la habitación de la entrevista pude notar una temperatura cálida que invitaba a despojarse de prendas de abrigo. Dos chicos de unos cuarenta o cuarenta y cinco estaban pendientes de mi desde que entré. Estaban bastante bien. Macizos ambos. Y eran guapos, la verdad. Ese día me puse atractiva por razones obvias. Un pantalón negro ajustado y un top rojo y negro muy ceñido que no dejaría indiferentes a ninguno de los dos. De hecho, pude observar el descaro con el que se centraron en mis pechos y labios.
Me dijeron que habían hablado con Pedro, el coordinador del curso, y que este les mostró algunas fotos del grupo de forma que me habían elegido ya desde el principio por mi monumental aspecto. Aparte las consideraciones de índole profesional que también escucharon.
Me llevaron a una sala colindante donde había un proyector de vídeo y una pantalla. Iban a enseñarme cómo se desarrollaría mi trabajo en la empresa.
Apagaron las luces, se sentaron cada uno a un lado dejándome entre ambos y comenzó la proyección.
Los asientos no tenían para apoyar los brazos y por eso les sentía pegados a mí. Al principio me incomodó un poco, pero el roce suave de sus piernas con las mías fue incrementando mi deseo.
Reconozco que comencé a sentirme húmeda y sin mirarles presioné con fuerza mis piernas para notar aún más las macizas piernas de ellos. Como se dieron cuenta, comenzaron a acariciar muy suavemente mis muslos, llegando a la entrepierna. Empezaba a gemir para mis adentros. Me estaba poniendo muy cachonda. Necesitaba más.
Uno de ellos, le noté como bajándose la cremallera del pantalón y sacando algo robusto y carnoso. Miré de reojo y se trataba de un rabo rojo y duro palpitando. Con elegancia ese chico cogió mi mano y la llevó a su hermosa verga. La agarré con suavidad. Estaba loca por hacerlo. Y comencé a frotarla, de arriba hacia abajo, con lentitud. Le escuchaba jadear del placer que le estaba dando la dulce paja que le hacía. El otro chico había desabrochado mi pantalón y ya había iniciado un magreo super erótico de mi vulva, lechosa y caliente como la de una perra encelada. El chico al que pajeaba de repente me cogió la cabeza con fuerza y me obligó a comérsela. Era una polla deliciosa. Me encantaba pensar en la cantidad de leche caliente que me iba a regalar. Pero le hice sufrir. Mientras más gemía de placer, yo dejaba de mamarla. Y volvía a introducirla entera y hasta el fondo en mi boca. Delicioso manjar.
El otro chico se había arrodillado delante mía, chupaba con delectación mi clítoris casi orgasmeante y magreaba con suavidad mis tetas, pellizcando mis pezones como si los mordiese suavemente. Como tenía libres mis manos, agarré su tranca descomunal que ya se había sacado él, y comencé a frotar sólo su capullo con extrema dulzura, Gemía como un perro rabioso del placer.
Me decidí a ponerme yo de rodillas, en actitud muy sumisa y les acerqué sus pollas a mi boca. Ahora mamaba a discreción a una y otra polla sin descanso mientras agarraba sus huevos calientes aumentándoles el placer infinito que mi boca les estaba proporcionando. Tras las sacudidas de esperma caliente que recibí en mi boca mientras mi clítoris estallaba de placer por tercera vez, ellos se recompusieron al igual que yo.
Tuve asegurado el trabajo, eso sí, con los dos como jefes, a partir del día siguiente.

Me llamo Rafael, tengo 28 años, , de estatura 1.70 m. soy deportista, gané una plaza de trabajo, y me están enviando al norte de mi país, al llegar al lugar de mi trabajo fui recibido por mi jefe y los nuevos compañeros, me emocionó el momento, ahí el jefe me presentó a un compañero de la sección en la que trabajaría, se llama Gustavo, tipo bastante alegre y hablador, a la hora de almuerzo me invitó a una cevichería, muy agradable y rico el ceviche, retornamos al trabaj0, me propuso ir a tomar unas cervecitas, yo le dije que no podía por que tenía que ir a buscar cuarto y dejar el hotel que me salía demasiado caro, él me dijo……Rafael.. …yo conozco a una señora que alquila cuartos y departamentos, vamos amigo, fuimos con bastante suerte, Gustavo era conocido y me lo dejó a un precio cómodo, y también aprovechamos para conseguir una pensión, ya era viernes, al salir de la oficina Gustavo me dijo…..Rafael …Tú juegas futbol…..Yo le respondí….Algo.. pero me defiendo…….Gustavo me dijo….. ……amigo mañana tenemos un partidito de fulbito contra los vigilantes, acompáñanos…que dices……Yo le dije …está bien mañana estoy contigo…Gustavo, ,me invitó a tomar unas chelitas….Yo le dije….Tengo que ir a hacer compras, para estar abastecido en mi departamento, …Gustavo….yo conozco una minimarket, ahí tenemos crédito, …Yo le dije que está bien vamos….compramos me fui a mi domicilio. Al día siguiente, a eso de las 8.30 am, Gustavo estaba en buscándome para ir al complejo, me presentó a los demás compañeros de equipo, …y me dijo….Amigo cámbiate , acá, tienes tu camiseta, …Yo le dije…..Gracias amigo….yo espero para el segundo tiempo , de paso que veo, el juego, terminó el primer tiempo y los vigilantes nos iban ganado por 3 a 1. Llame a Gustavo y le dije que llame a los compañeros para conversar, vinieron les hablé de las falencias que tenían y reubiqué a algunos jugadores y entré a jugar, al final, ganamos por 5 a 4, todos estaban contentos, ahí me enteré que los vigilantes siempre nos habían ganado, por la alegría nos fuimos a ,tomar unas cervecitas, estuve un par de horas y me retiré, pero para esto Gustavo me invitó a almorzar en su casa para el día siguiente, que era domingo. Me levanté temprano, lavé mi ropa, hice aseo de mi departamento, me duché y fui a . comprar, 6 cervecitas en lata y tres gaseosas grandes, llegué a 11 am. a la casa de Gustavo, me presentó a su esposa su nombre Adela, una señora simpática, cabello corto, un cuerpo hermoso, de un culo grande y bien formadito, también me presentó a su hija de nombre Analí, una nena hermosísima, un a linda figura, y muy bonita, al poco rato llegaron tres parejas más, después del almuerzo que estuvo muy agradable, comenzamos a beber y después comenzó el baile, yo no tenía pareja Gustavo me dijo que ´podía bailar con su esposa, después ya bailábamos entre todos, Adela me buscaba para bailar, ella bailaba bien y yo me defendía, me retiré a eso de las 8 de la noche, estaba tomado. Al día siguiente Gustavo llegó un poco tarde el jefe le llamó la atención, me pidió una gaseosa, yo tenía mi guardado, le di, mi amigo Gustavo cada dos días venía con los humos, ahí supe que le gustaba su traguito, el día sábado me fui a la minimarket a comprar y me encontré con Adela, estaba muy linda, la acompañé, a comprar, terminamos , me invitó a comer ceviche a un restaurante que ella conocía, las bolsas las dejamos en la minimarket en la guardianía, llegamos al sitio, muy aceptable el ceviche buenazo, lo asentamos, con unas cervecitas, fueron seis, se estaba haciendo tarde, le dije a Adela…….Ya creo que es hora de irnos, lo dejamos para otra ocasión, …Ella me aceptó. Regresamos a la minimarket recogimos las bolsas, tomamos un taxi, ella le dijo al chofer que primero me deje a mi, yo acepté, llegamos a mi sitio, baje con mis bolsas, Adela, se despidió de mi con un beso en la boca, me quedé helado, me puso carretón, de solo pensar en su hermoso culo, no perdí tiempo llamé a la chibola de la pensión que siempre me atendía y me coqueteaba, tenía 18 años era de la selva, a la media hora llegó, estaba bien perfumada, tenía un , que mostraba su figura de infarto , la hice pasar a mi departamento y le ofrecí una gaseosa, yo estaba con mi cervecita, nos sentamos juntitos, le agarré su manito, no me dijo nada, después me acerqué mas a ella y la abracé, no me dijo nada, y comencé a besarla en la boca, ella me correspondía, le saqué su sostén y comencé a mamar sus tetitas tenía unos pezones duritos , no aguanté y me la llevé a mi dormitorio, ahí la desvestí por completo, le besaba todo, su culito lo tenía bien paradito, le hice la sopa, ella gemía de placer…..Rafael…….que rico…..sigue mamando mi conchita, así me excitas, yo seguía mamando y chupando su clítoris, ella ……Rafael….quiero tu pinga….quiero que hagas feliz, mi amor……quiero tu pinga…En eso me desvestí por completo, y le dije ……..amor quiero que me mames la pinga…Ella la agarró y cuando la vio, …..Rafael….mi amor …que rica pinga te manejas, ,,,,,,..la mamaba, y me pajeaba con sus manos, hasta que no aguantó…….Rafael….quiero tu pinga ….cáchame, mi amor …..quiero que me hagas feliz…….cuando se la metí dio un grito…….ayyyy …ayyyy mi amor me haces doler….por favor sácala un ratito…me duele……Se la saqué, y de huevo le mamaba su conchita …De nuevo se la metí….ella gritó….ayyyy….mi amor….despacio ….métela despacio me duele…….así mi amor…que rico cachas…….así …así…sigue mi amor ..no pares…….que rico…tu pinga me hace feliz……dame más….la quiero toda adentro de mi concha……mi amor…..sigue no pares……dame con fuerza…así …así ,,,mi amor me vengo….me vengo…no pares….que rico…..Yo seguía dándole duro….mi pinga entraba y salía tenía un vagina ajustadita., no estaba trajinada….en eso yo también estaba por terminar…….ya me vengo,…amor ya me vengo………Ella Yaaaaa…..yaaaaa mi amor….no pares….no saques tu pinga de chuchita, quiero toda tu leche adentro…….no pares deja toda tu leche mi amor…….que rico me has cachado……. Descansamos un rato y hemos continuado, dos veces más….Le di sum propina y se fue contenta, Como a los tres días ,en la tarde estaba en mi departamento, Adela vino a buscarme, yo un poco temeroso, la hice pasar , estaba muy linda con una minifalda que mostraba su figura, la saludé con un beso en el cachete, la invité a sentarse, y le pregunté que deseaba beber….Ella me pidió una cerveza, terminamos y pidió otra cerveza, en eso se me acercó……………………continúa parte 2

Llegué a buscar empleo a esa oficina en el centro de la ciudad, aunque el ofrecimiento de empleo decía alguien calificado, me arriesgué y entré, hablé con una secretaria que me hizo pasar a hablar directamente con el jefe. Era un hombre alto, guapo, se nota un cuerpazo bajo la ropa que llevaba puesta. Desde el comienzo de la entrevista se notó que no le gustaba para el puesto y la verdad es que me di cuenta que no estaba para nada dentro de los estándares que pedían, pero ya estaba ahí. Después de un rato largo, el hombre me miró como con desdén y me dijo que no cumplía para nada con lo que necesitaba, pero que podría ubicarme en el departamento de aseo si realmente necesitaba empleo. Me morí de vergüenza y rabia, pero la verdad necesitaba empleo. Acepté y al otro día me presenté a trabajar, consistía en revisar correspondencia, hacer algunas correcciones a los correos o documentos que luego revisarían y enviarían. Al jefe, de nombre Martín no volví a verlo como en una semana hasta que un día coincidimos en el ascensor, casi ni me miró, luego al llegar el ascensor al piso donde ambos íbamos me reconoció, sin saludarme me dijo que le llevara un café a su oficina. Que tipo más desagradable, pero en fin, no estaba en posición de hacerme el ofendido.
Entré a su oficina con el café, él me miró, hizo un ademán señalando el escritorio donde debía dejar el café y luego siguió hablando por teléfono, antes de retirarme, me dijo que todos los días debía llevarle un café y luego iniciar mi jornada.
Un día después de dejar el café sobre su escritorio, Martín me dijo:
.- Mañana no te quiero ver con ese tipo de pantalón en el trabajo, usarás un pantalón oscuro y de tela, puedes retirarte.
Me alejé con la rabia reflejada en mi rostro, lo odiaba, pero no podía darme el lujo de renunciar. Al otro día aparecí con un pantalón negro de tela, muy formal. ´Martín me miró y dijo:- Bien, si te cortas un poco el pelo, parecerás más oficinista que vagabundo ok.
Desde ese día comenzó mi caída en las manos de ese hombre.
Al mes de trabajar ahí, había cambiado todo mi vestuario, me había cambiado el corte de cabello, lo primero que hacía era dejarle el café sobre el escritorio, y luego el me miraba de arriba abajo y me ordenaba retirarme a mi pequeña oficina al fondo del pasillo.
Un día viernes me disponía a marchar a casa cuando Martín apareció en mi puerta, me puse nervioso, él como era su costumbre, sin saludar, me ordenó que fuera a su oficina, lo seguí por el pasillo entré después de él. Me dijo que debía limpiar su escritorio, en el baño había un paño para que diera lustre a sus zapatos y por último tomara la ropa que estaba colgada en el perchero y lo vistiera porque debía ir a una cena de negocios. No podía creer lo que sucedía, estuve a punto de abandonar la oficina no sin antes decirle un par de cosas a la cara, pero lo que hice fue limpiar su escritorio, luego saqué el paño y mientras él hablaba por teléfono yo sacaba brillo a sus zapatos caros, luego comencé a sacarle la ropa a Martín de pie sin dejar de hablar por celular sobre negocios y mujeres, me sentía humillado, pero extrañamente excitado, cuando quedó en calzoncillos pude apreciar su cuerpo, era realmente hermoso, musculado, su pecho cubierto por un mata de pelos que continuaban hasta perderse en su calzoncillo blanco, era un hermoso ejemplar de macho, me sentí caliente, pero disimulé muy bien, sobre todo porque sentía mucha rabia por lo que estaba pasando, él no me prestaba la menor atención. Subí por sus piernas gruesas, peludas poniéndole el pantalón, se atascó en su bulto, me di cuenta que el bulto de Martín era grande, me mordí el labio, menos mal que no se dio cuenta, él se terminó de arreglar el pantalón, luego le puse la camisa y corbata.
Esa noche me masturbé pensando en ese hombre, pero al mismo tiempo lo odiaba por como me trataba, como me humillaba, sin embargo lo deseaba.
Nuestra relación, si es que la había, se torno cada vez más extraña, él casi no me dirigía la palabra, sólo me daba órdenes, y parecía menos preciarme. Un día nuevamente viernes, nuevamente en su oficina, esta vez quería que escribiera unos correos, mientras yo escribía los correos él miraba unos sitios de compras online y encargaba un collar carísimo para una mujer. Terminé de escribir los correos y me levantaba para irme a casa él me dice que no me vaya, que me quede con él un rato, no entendí nada, pero al cabo de un rato, él saca una botella de vino y dos vasos, me ofrece un poco de vino y él también toma, de pronto siento que me toma por detrás, en un segundo pasó todo, me bajó el pantalón a tirones, me ensalivó con sus dedos mi agujero y sin decirme nada comenzó a penetrarme, al principio me dolió y quería irme, pero me ganó la calentura y terminé moviendo mi trasero y apretando con mis manos sus piernas empujándolo hacia mí, lo sentí todo dentro mío, quería acariciarlo, besarlo, recorrer su cuerpo, pero él no me permitía hacer nada, me sujetó las manos, sólo se movía hasta que se corrió dentro mío, yo también me corrí, él se salió de mi culo y antes que me echara de la oficina me obligó a limpiar con mi lengua los restos de semen del piso.
Pasó casi un mes sin hablarme ni pedirme café ni nada. Un sábado me fui al cine y luego a beber una cerveza a un lugar tranquilo, estaba en eso cuando lo veo entrar con una mujer, me di cuenta que lucía en su cuello el collar que él había encargado, él me vio y luego se sentó a besar y acariciar a la mujer, tomé mi cerveza y me fui, antes pasé por el baño para mear, estaba ahí cuando entró Martín, nos miramos y entré en una cabina dejando la puerta abierta, él entró, sin cruzar palabra, me tomó de la cabeza y me hizo arrodillarme, sacó su miembro erecto y lo metió en mi boca, lo chupé hasta que acabó copiosamente, me tragué todo su semen, luego salió del baño.
Cuando llegué ese lunes a trabajar, él se acercó y me dijo que le llevara café de inmediato, entré a su oficina, y mientras Martín tomaba café yo me incliné saqué su miembro y nuevamente me lo comí, cuando se iba a correr acercó la taza con un poco de café y vació su leche en el, me hizo tomarme todo ese café mezclado con su semen.

unos ladrones con una gran habilidad para disdrazarse se escondieron en un hospital disfrazados de enfermeras . aprovechando que habia algunas monjas alli ataron a tres de nosotras aunque eran solo dos ladrones y cambiaron sus uniformes de enfermeras por los habitos de dos monjas de su estatura para escapar. yo no entendia por que me habian atado y desnudado en una habitacion y luego vuelto a vestir. creyendo que era uno de ellos un policia me quito el habito . dejandome semidesnuda con un conjunto de lenceria y mi capucha devmonja. desde los quince años se que tengo buena figura, asi que no me sorprendio que todos los policias y algun medico que andaba por alli me mirara con deseo.
pero lo que me sorprendio y a todos fue el conjunto de lenceria que llevaba puesto. lenceria fina y elegante de color negro, yo normalmente usaba el blanco y medias y liguero.despues de volver a ponerme el habito y comprobar mi identidad me dejaron ir. la policia lo califico como una broma de mal gusto.
tambien me sorprendio que por primera vez en mi vida me gusto sentirme deseada, dada la educacion que habia recibido y siendo monja siempre habia sentido rechazo al deseo sexual. aquella noche aun no me habia quitado el conjunt senti una gran excitacion y me masturbe de pie . la noche siguiente tambien y la tercera sin el conjunto puesto. estuve asi un mes, el solo estar cerca de ese conjunto de lenceria me provocaba una gran excitacion.comprendi que no se iba a pasar masturbandome, decidi no deshacerme de el conjunto. busque una casa abandonada cerca del convento y lo deje alli. converti la casa en lo que yo llamo mi centro de operaciones.
empeze a salir principalmente por las noches pero tambien por las tardes. empece a usar lenceria negra, se consideraba formal pero a mi me parecia mas excitante que la negra a la que estaba acostumbrada, empece a salir vestida como una mujer normal y a usar lenceria mas elegante y provocativa. no tarde en perder la virginidad. poco despues empece a usar ropa exterior mas provocativa, aunque tambien usaba el habito, a muchos hombres les excitaba hacerlo con una monja. aprendi otras cosas comence a practicar el sexo oral y anal, a masturbar a hombres con mis manos y hasta con mis senos. a probar distintas y variadas posturas para tener sexo. y hasta usar aparatos para masturbarme. como vibradores, llege a meterme aparatos genitales masculinos por completo en mi boca.sabia que esa excitacion se debia a estar cerca de ese conjunto de lenceria que aun guardo dentro de la casa abandonada y no tengo intecion de desacerme de el.
hoy es el tercer aniversario hace tres años que lo tengo. hace una mala noche para salir en busca de sexo asi que lo celebro masturbandome en mi celda . lo he traido aqui.
empiezo acariando mi pubis con mis manos y luego bajo a mis piernas las toco sin dejar de acariciar mi pubis, me gusta tocar mis muslos por encima las medias y tambien por la parte de piel desnuda. mi coño esta tan ardiente que introduzco mi dedo indice y me doy fuerte mientras sigo acariciando mis muslos. me gusta tocar las medias y pasar las manos por mi liguero , instrumentos de seduccion. pero no hay que olvidar que lo mejor es la piel desnuda o la piel es la que lo siente todo. paso las manos por el liguero y voy al vientre. me siento tentada a que un dia el semen de un hombre crezca aqui, seria excitante sentir crecer su semilla en mi. y voy a mis tetas tocando mi vientre, empiezo a tocarlas acariciando tambien mis pezones, son partes muy sensibles. sigo dandome fuerte con mi dedo indice en mi. aunque empiezo a cansarme y me doy mas suave, pero el placer es intenso. me centro en la parte cubierta con lenceria negra muslos tetas y hasta tocoo mi culo mis firmes y bien formados gluteos ahora firmes por tanto caminar. y despues en la parte de piel desnuda mi vientre mis muslos en su parte desnuda mientras me doy con me dedo y acaricio de vez en cuando mi pubis. que placer en mi coño. toco mi cuerpo y me imagino estar con algun hombre atractivo. y me fijo en la capucha de monja, me excita recordar que lo soy y lo sigo siendo a pesar de mis aventuras eroticas. cierro los ojos y sigo moviendo mi dedo en mi. el indice es mi preferido aunque tambien uso los otros sigo tocando mi cuerpo ahora estoy con mis gluteos pero paso a mis muslos. ya me estoy corriendo. sigo dandome recordando que soy una monja , en teroria ni siquiera deberia masturbarme. pero hace mucho que me salte el voto de castidad. y finalmente me corro de gusto. eyaculo sigo acariciandome un poco y con el dedo dentro de mi y paro. y descanso.
despues me masturbo tres veces mas, como salgo por las noches paso mucho tiempo en mi celda durmiendo. me excuso diciendo que estoy rezando meditando o leyendo libros religiosos. tambien me masturbo.
llevo una intensa vida sexual, en los dos ultimos años he practicado sexo casi a diario. ignoro que tiene ese conjunto de lenceria que me provoca esos calentones y de donde lo sacaron los ladrones, pero me alegro de tenerlo.