relatos eroticos

Desde hace mucho tiempo que la madre de mi mejor amigo me pone muchísimo, ella es muy joven, como de 30 años me parece, pero aparenta de 20, tiene complexión delgada y alta, pero tiene unas muy buenas caderas, pechos no tan grandes pero son suficiente para que su cuerpo se vea divino, ella me empezó a gustar Desde que era un niño de 10 años, mi amigo siempre me invitaba a la casa y siempre la veía en ropa que le hacía lucir muy bien, eran tipo pantalones negros apretados, pantalón formal, con una camisa ajustada y pues como digo con esa ropa hace que esas caderas que tiene se le vean de puta madre, siempre se le veía un culaso pero lastima que no podía verlo tanto tiempo para levantar sospechas, aparte que a esa edad se me levantaba muy rapido el pene, así que cada vez que iba solamente echaba una miradita y ya esta

Ahora a la edad de 19 años mis deseos con ella no han desaparecido, y mucho menos van a desaparecer después de estas 2 experiencias que son cortitas pero que están bien(aclaro que a lo mejor no es nd del otro mundo pero están bien)

A los 18 años los papás de mi amigo se ofrecieron a llevarnos a un lugar a comprar ropa para nosotros mientras ellos hacían sus mandados por ahí, estuvimos un rato dando vueltas hasta que llegó el momento de encontranos con sus papás e irnos

Como el lugar era un sitio donde había como 5 pisos y era un lugar transcurrido, los papás tuvieron que aparcar el carro hasta el piso n.4, para mi eso fue una jodida gloria ya que significaba que teníamos que subir escaleras, entonces rápidamente me puse atrás de la mamá de mi amigo sin que fuera tan obvio y pude ver en primera persona y por primera vez las nalgotas tan grandes e increíbles que se carga esa conejita, estaba tan cerca que podía averlo tocado sin querer con mi rostro así que tuve que alejarme un poco por desgracia, pero la verdad lo disfrute.

La otra experiencia fue en un cumpleaños en la casa de mi amigo, fue una fiesta muy destructiva al punto de dejar inconsciente a varias personas, y una de ellas fue mi amigo, yo era el único que estaba de pie, pero tenía que tratar de dormir, a lo que lleva que tenga que entrar al cuarto de mi amigo para acostarme en el sueño y también para cuidarlo

Paso el tiempo y la madre de mi amigo entró al cuarto demasiado confiada, seguramente pensando que absolutamente TODOS estaban dormidos para saber como estaba su hijo, y digo confiada porque ella llevaba puests su pijama que consiste en una camisa de tirantes holgada sin brasier, a lo cual cuando vi sus pezones y la forma de las chichis hizo que me calentara como nunca antes, y para rematar los típicos shortsitos chiquitos que hacían que se le marcará esas tremendas curvas que tiene y que se le vieran media nalga por fuera, eso me puso tanto que sin hacer tanto movimiento me empecé a tocar poco a poco sin que me viera( ya que yo estaba acostado en el piso junto con otro amigo) hasta que se fue del cuarto y me dejo con tremenda erección.

Y la última experiencia para no hacer más largo el cuento, básicamente fui a su casa, su madre como siempre estaba tan hermosa llevaba un vestido a lo cual por esas nalgotas que tiene, se le podía apreciar el tremendo culote y desde esa ultima vez supe que no podía desaprovechar la oportunidad para grabarla un poco

Todos mis amigos estaban dormidos, eran las 7 de la mañana y yo seguía despierto esperando a que la madre bajara a la sala donde estábamos, llego el momento en el que bajo, yo aliste mi celular, hice como que estaba viendo redes sociales pero en realidad estaba grabando con una aplicación de cámara espía, en el momento que ella baja, me saluda y rápidamente me da la espalda y porfin puedo grabar el culote de esa señora, para mi suerte tenía shorts y cuando caminaba se le podía ver como rebotaban esas nalgas, hice el intento que no se me pusiera dura pero falle, es tan rico ver esas nalgas que la verdad no me importo que me viera, al final fue un éxito pero yo aún espero tener aún más oportunidades para poder verla

(Estoy obsesionado)

Llevábamos tiempo jugueteando con fantasías. Ella es una mujer de 35 años, poderosa, con curvas, una mujer de bandera o una jamona, como muchos dicen. Melena rubia. Grandes y bien puestos pechos naturales que siempre iba mostrando con generosos escotes. caderona con un culazo grande y alto por sus largas piernas de poderosos muslos. Sus andares delataban a una mujer sensual y caliente por dentro. y yo su novio. un chico normal, buena gente, buen novio, romántico, dedicado a ella, pero insuficiente macho para tanta hembra. nunca fui capaz de satisfacerla del todo en el sexo. Lo intentaba y hacíamos bien el amor pero yo notaba que ella tenia mucho mas por explotar deseando que se lo sacaran pero era una puerta que yo, por falta de carácter e incapacidad, jamás me atrevería a abrir. Por ello había desarrollado en la intimidad de mi imaginación un mundo de fantasía en el que ella me era infiel y estaba a disposición de otros hombres cualesquiera. Poco a poco me fui viendo en la necesidad de hacérselo saber de alguna manera aunque me daba pánico contárselo por si me entendía mal y afectaba a nuestra relación sentimental. Primeramente yo estoy locamente enamorado de ella y lo último que quisiera es perderla. Pero poco a poco me fui atreviendo a dar pequeños pasos. Le fui explicando que me sentía orgulloso cuando otros hombres la miraban. Luego le dije que me excitaba un poco. Durante el sexo con ella fui poco a poco introduciendo algunas fantasías suaves y ella fue aceptándolas y reaccionando bien a ellas, excitándose cuando las contaba. Ella al poco tiempo fue añadiendo contenido a esas fantasías lo cual me hizo comprender que posiblemente con paciencia podría llegar hacerlas realidad algún día.

Al poco tiempo empezaron los juegos morbosos de ese estilo en la calle. Cuando salíamos de copas y ella estaba arreglada y sexy, como siempre va, ejercía de calientapollas para los machos que pululasen a nuestro alrededor. cuando notaba que alguno/s la miraban ella correspondía las miradas, las sonrisas, se colocaba en ángulo para ser mejor vista, ofrecía su escote y sus piernas a los mirones, etc. Luego empezó a pasear por los bares y pubs alejándose de mi, dejando que le entrasen, flirteando, dejando que ligasen con ella mientras yo me tomaba algo, observando. Todo llegaba a su fin cuando ellos querían algo más y ella ya les decía que tenia novio que la estaba esperando por allí, dejándoles con el calentón (y ella también, pues muchas veces acababa con la entrepierna mojada por la situación). Cuando llegábamos a casa disfrutábamos del sexo hablando de qué hubiera podido pasar con esos tipos.

Pero como dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente… y un día no hubo vuelta atrás. Salimos en pareja, pensando en tener otro calentón de calientapollas y novio observador. Ella se vistió para la ocasión, sexy, quizá incluso demasiado para lo que solía, ya que ella, o bien enseñaba muchísimo escote o muchas piernas, raramente ambas cosas a la vez. Estigmatizada por la idea que le habían inculcado de que eso era de putas. Pero ese día sí que parecía un verdadero putón. Una mujer alta con mucho pecho y piernas, llevándolo casi todo al aire con su vestido rosa chicle de tirantas, apretado, ceñido, que estrujaba sus melones por encima del escote y quedaba demasiado corto, cercano a las nalgas y tacones de aguja. Yo iba entusiasmado al pub pensando que ella iba a causar sensación, y así fue. Elegimos el típico pub de moda entre los cuarentones y cincuentones que tiene un ambiente muy cargado de hormonas de los separados y solterones deseando mojar como sea. Ella allí era como un faro por su altura y sus andares y aspecto de guarra. Era un imán de moscones.

Como siempre, bebimos muy rápido para desinhibirnos y cuando ella ya estaba tocada decidió ponerse manos a la obra. «Voy a pasear» me dijo. Fueron las últimas palabras que me dirigió esa noche. Estuvo alternando con varios tipos que intentaban ligar con ella y se la comían con los ojos. Bailando en la pista sola mientras yo observaba se le pegaban algunos tíos aprovechando para rozar paquete en su culo. Había estado caldeando demasiado en especial a un grupo de cincuentones separados que fueron tras ella cuando se fue a la barra a pedir. Mientras ella descansaba sus tetas en la barra para pedir uno de los del grupo que tenía pegado detrás empezó a hacer gestos a sus amigos y se puso detrás de ella pegado, rozando su bulto contra su trasero, esperando la reacción de ella. Ella giró un poco la cabeza pero no para decirle nada ni mirarle a él, sino a mi. Me vio a lo lejos en mi mesa sonriéndola y tocándome el paquete salido perdido y ella me devolvió la sonrisa y volvió a mirar para delante. El tipo viendo que tenia pista libre hacia gestos a sus amigos y reía. Entonces pasó a mayores. Metió su mano bajo el vestido y yo noté por el gesto que no buscaba culo, buscaba apartar el tanga y tocar su sexo con sus dedos. Ella seguía impasible y se dejaba hacer. Los demás del grupo flipaban y reían. Tras un minuto de tocarla y hablarle a la oreja la agarró de la muñeca y se la llevo hacia una puerta de emergencia. Ella parecía en trance, irreflexiva y entregada. Me quedé paralizado. No sabía qué hacer pero pensé que había llegado el momento de dejar salir mis cuernos y me quedé sentado bebiendo. Solo observaba al grupo de amigos del calvo barrigudo que se la había llevado fuera. Estaban todos mirando sus móviles y de repente todos se dirigieron a la puerta de emergencia para salir del local. Ahí pensé que algo raro estaba pasando y tomé la misma dirección.

Cuando salí por aquella puerta trasera del local la imagen que vi fue el impacto más grande que he sentido en mi vida. Era un callejón oscuro y húmedo con poco más que los bidones de basura del local El grupo de hombres estaba alrededor de su amigo, que estaba encima de mi novia. Ella estaba tirada en el asfalto boca abajo la cara y la palma de las manos en el suelo, el vestido arremangado, las piernas semiabiertas y el tanga en las rodillas. El macho salido estaba encima de ella empujando como un animal y gritaba «toma, puta, ya tienes lo que te hacía falta, toma polla, cerda». Sus amigos reian y jaleaban que le diera mas fuerte. Yo intenté mirar desde lejos si ella estaba en condiciones. Solamente veía su mirada perdida y sus jadeos. Gemía, estaba disfrutando de aquello sin duda. Para cuando el cerdo salido empezó a correrse dentro de ella sus amigos ya estaban grabando con los teléfonos móviles toda la escena. Se preguntaron que quién sería el siguiente. Nada más dejarla abierta de patas en el suelo el segundo le dio la vuelta y boca arriba le arrancó el tanga y le bajó el escote para morder y chupar sus tetas antes de meter su sucia polla desnuda dentro de mi novia. Cuando todos hubieron acabado de vaciar sus huevos dentro de ella, algunos en sus tetas y otros en su cara ella estaba como en un trance profundo de disfrute y orgasmos que la dejó sin fuerzas ni para moverse. ellos aprovecharon entonces para hacerle muchísimas fotos y ponerse alrededor de ella para ir todos meándola apuntando a su cara, sus tetas, su coño bien abierto, empapando su vestido y dejándola allí en un charco de pis.

Hola, esta es mi primera vez publicando un relato aquí y espero poder hacerlo seguido como nueva autora , me gusto la idea de empezar a escribir por que hay otra autora aquí llamada AniCarlita la cual me ha inspirado mucho con sus relatos los cuales hacen que me excite de sobremanera y cada que puedo me masturbo con ello :3

En fin, soy una chica algo rellenita, mido 1.56, cabello negro y corto hasta los hombros, no tengo un busto llamativo pero si que tengo un trasero bastante grande.

En los últimos días me la paso sola la mayoría del dia hasta la noche que llegan mis papás, por lo que por varias horas puedo hacer muchas cosas, entre ellas esta mastubarme, y lo amo, amo meterme mis deditos mientras gimo hasta llegar a un rico y delicioso orgasmo.

Hace unos días me encontraba tomando mis clases en línea pero una maestra estaba tardando mucho en aparecer a dar clase, mientras esperaba empece a leer algunos relatos aquí en la página los cuales me empezaron a excitar haciendo que mojara mis calzoncitos de fluidos :33 me estaba encantando, pase toda esa hora de leyendo mientras me tocaba un poco, frotaba mi clitoris en mi silla o acariciaba este con la goma de mi lapiz, cuando vi, ya se habia acabado la hora y no se aparecio la maestra asi que decidi hacer lo que deseaba en ese momento pero decidi hacerlo de una forma diferente.

Me quite la ropa y me puse una tanguita negra de encaje que solo separaba mis nalgas por un hilo de tela y tapaba mi vagina con un pequeño triangulo, tambien me puse unas cintas en mis pezones para cubrirlos un poco pero dejando ver lo erectos que estaban, así medio desnuda baje a la cocina mientras saba unos saltitos que hacia que mis pechitos rebotaran, tome dos vasos de vidrio, tome mi celular y me dirigi al baño con todas las cosas.

Mi poca ropa me había excitado mucho por lo que mis fluidos ya estaban bajando por mis muslos gorditos, empecé a masturbar mi clitoris por encima de la poca tela mientras me sentaba en el piso y elegia un video porno para ver en mi celular.

Cuando elegí un video de una chica de grandes pechos masturbandose tome uno de los vasos para hacer algo que desde hace tiempo tenía ganas pero no me había atrevido, sin quitarme la tanga puse el vaso debajo de mi y empece a orinar dentro de el, la orina empapo mi tanguita y el vaso se empezo a llenar hasta el tope,se veia tan linda y transparente, así que tome el vaso y empecé a derramar el contenido de este en mi cuerpo, sobre mis pechos y mi vagina, se sentía muy bien y bastante calientita,

-Si, soy toda una putita, me encanta- me decía a mi misma mientras el líquido bajaba por mi cuerpo hasta terminarse. Después de esto vi el charco de orina debajo mio y me senté sobre este para luego empezar a dar unos saltitos haciendo que mi trasero empezara a mojarse mientras se escuchaban los fuertes sentones humedos que daba, también veía como mis pechos rebotaban de arriba a abajo, lo amaba :3 me levante un poco y me empece a dar nalgadas fuertes que seguramente me estaban dejando rojas mis nalguitas- eso es, soy una zorrita, estoy toda mojada, toda una zorra sucia ¿te gusta putita?- me insultaba a mi misma mientras gemia fuertemente.

Despues de esto me volvi a sentar en el piso y mientras me metia dos dedos en mi entrada miraba el video porno que había puesto con anterioridad, también empece a pellizcar un poco mis pezones encima de las cintas.

Unos minutos después decidi mover más rápido mis dedos, cuando supe que estaba por llegar a un orgasmo tome el otro vaso que había traido y lo puse cerca de mi entrada, no falto mucho para que empezara a tener un squirt y todos o la mayoría de mis líquido cayeran en el vaso.

-Eso es putita, correte toda, te encanta, amas mojarte toda y sacar tus fluidos- volvi a insultarme mientras gemía mas fuerte salpicando el resto de mis fluidos por todos lados para luego tomar el vaso y tomarme mi rico y delicioso squirt, me encantaba- algun día te vas a correr sobre un grande y gordo pene putita, y te encantara

Cuando termine de tomarme mis fluidos me quite la tanguita que estaba escurriendo y también las cintas, acomode unas cosas y me bañe satisfecha de haberme masturbado de la forma más deliciosa y rica posible UwU

Eso es todo por hoy, espero les hay gustado y comenten, me gustaría leer sus opiniones para poder traer más relatos sobre mis masturbaciones :3

Hola, me llamo Úrsula, tengo 25 años y, aunque es la primera vez que escribo en esta web, no es nada nuevo para mí (ni mucho menos) en lo que respecta al sexo.

Desde el primer orgasmo que experimenté estando todavía en mi época colegial, hasta el último que acabo de tener hace algo más de media hora antes de ponerme a redactar estas líneas, mi deseo y mi fuego interior han ido creciendo exponencialmente día tras día.

Ya con una edad bastante temprana sentía una enorme curiosidad por mi cuerpo propio y, en especial, por el de los demás. Me atraían y me fijaba tanto en los chicos como en las chicas, cosa que se sigue manteniendo en la actualidad.

Mis primeras exploraciones personales comenzaron a producirse cada tarde/noche a la hora del baño, etapa en la que me estaba convirtiendo en toda una mujercita y había aprendido a ducharme por mí misma. Dichas exploraciones, y la incertidumbre por querer conocerme más, se fueron viendo multiplicadas poco a poco siempre que mi prima me hablaba inocentemente de sus, también, juegos acuáticos del atardecer. Ella era 3 años mayor que yo y eso venía siendo, para entonces, casi un mundo de distancia entre ambas en lo que a desarrollo se refiere.

En una de aquellas tardes/noches mi mano estuvo más suelta de lo normal, cuando el gel comenzó a hacer espuma y pude notar cómo me provocaba, de repente, una sensación muy agradable. Se podría decir que, básicamente, lo había planeado a conciencia pues, además, había tenido en cuenta el instante en que mis padres se sentaban en el salón a ver la tele y se despreocupaban de mí. Con mi nulo conocimiento en el tema, pero dejándome llevar por los estímulos cada vez más placenteros que me iba produciendo el jabón (e intentando seguir asimismo los consejos prácticos contados por mi prima), deslicé unas cuantas veces los dedos con sumo cuidado por mi entrepierna. Definitivamente me gustaba lo que estaba pasando. La timidez aún podía conmigo, aunque no por ello me detuve. De hecho, mi tocamiento se aceleró y pasó a convertirse en un frotamiento mucho más intenso. Para poder ver bien lo que ocurría ahí abajo, aparté la espuma con los chorritos del agua caliente y aquello se disparó ya por completo. Estaba entrando en un universo que me fascinaba más y más, un universo que me envolvía en una nebulosa arrolladora.

En ese momento, recordé lo que había visto semanas atrás justo donde me encontraba ahora. Resulta que fui a llevarle una toalla limpia a mi padre entretanto él se duchaba, con intención de dejársela sobre el lavabo. Él tenía la radio encendida con un volumen ensordecedor y no se percató de mi presencia. Pude contemplar, a través de la mampara de cristal, por primera vez en mi vida, lo que era hacerse una paja para un hombre. Esa imagen se me quedó grabada en la retina, pero no la había vuelto a visualizar hasta entonces.

Mientras continuaba inmersa en mi fascinante universo llegué a la conclusión de que, de algún modo, sin saber ni cómo ni por qué, ambos hacíamos igual, cada uno a su manera. La escena de su mano sacudiendo incesante su gorda y peluda polla, arriba y abajo, con las venas hinchadas y los huevos colgando no se me iba de la cabeza al tiempo que un calor gigantesco comenzaba a salir de mi coño. Me estaba corriendo, ¡joder! Había descubierto un punto exacto en el que la yema de mi dedo corazón me hacía enloquecer, en la parte superior. Previamente, al notar que algo raro estaba al borde de ocurrir, me había tumbado con miedo sobre el piso de la bañera, por lo que me encontraba allí tirada con las piernas abiertas. Los deditos de los pies se me habían encogido y un ligero temblor aún persistía recorriéndome los muslos pese a haber culminado en un final apoteósico.

Por unos segundos me quedé inmóvil, como si el tiempo se hubiera detenido. El agua caliente seguía cayéndome encima y mi mano no quería despegarse de ahí. ¿Y esto se puede repetir? ¿Puedo volver a intentarlo ya o tengo que esperar a mañana? ¿Habrá sido culpa del jabón? ¿El agua quizás? ¿Debería de probar mejor en otro lugar? ¿Los demás también hacen esto? Innumerables preguntas me acribillaron los sesos mientras intentaba reponerme y analizar lo sucedido. Todo era una incógnita, no hallaba ni un cuarto de explicación, pero una cosa tenía clarísima: de aquí en adelante no pensaba parar hasta graduarme en la materia.

Eramos compañeros de oficina ya hacía unos cuantos años, ambos desde hacía un tiempo percibíamos una atracción sexual, muy controlada pero notoria. Hasta ese día en que nos encontramos sólos en las oficinas haciendo horas extras. En el día en cuestión era muy notoria la tensión sexual al punto de incontrolable. Esa barrera que nunca habíamos cruzado se dio. Cada movimiento de nuestros cuerpos al rededor nos hacía subir la adrenalina. El deseo se palpaba a simple vista. Se cruzaron nuestras miradas en los momentos finales cuando ya era la hora de retirarnos, y nos comunicamos con la mirada, porque tanto él como yo hicimos lo mismo avisar en nuestros hogares, que nos demoraríamos un tiempo más largo de lo previsto. Es que ambos eramos casados. Yo tomé mi cartera, él su saco, salimos hacia la playa de estacionamiento de la compañia y fuimos hacia nuestros respectivos coches. El, al bajar del ascensor me dijo: ¿me seguis o te sigo? , no hizo falta aclarar nada más supimos al instante que eso significaba ir a un hotel alojamiento. Yo lo seguí, tomó la Panamericana y llegando a Bancalari, enfiló hacia el desvio de la entrada al hotel «Jardines de Babilonia», con sus piezas temáticas, que según elijas te incentivan la fantasia del momento.

Ese primer encuentro, resultó más de lo que habíamos imaginado, nuestros cuerpos mostraron todo ese tiempo de deseo contenido, nos olvidamos de todo y sólo nos dedicamos gozar, de cada roce y penetración. Yo por los años de casada, estaba alejada de esos orgasmos en que sientes que la vida se te escapa, de tan intenso. El disfrutar en pleno sexo de todas esas palabras calientes que un hombre te dedica en momentos apasionados, los elogios a tu cuerpo. La previa fue increíble con un sexo oral impagable, donde no dejo lugar sin besar, lamer y morder. Y dónde yo le mostré que yo era tan buena, al devover la acción, que lo dejó loquito. Luego de varios orgasmos donde mis gemidos según su decir lo ponían más salvaje. Encontramos el momento de descansar y relajarnos en el jaquzzi, hasta de la hora nos habíamos olvidado. Cuando retomamos fue un sexo más violento de penetracion dura y gran lujuria. Fueron tres horas de un algo increible. Pero llegó el momento de separarnos, quedando dispuestos a más encuentros, ninguno estaba pensaba frenar esta entrega amorosa.

Llegamos muy tarde a nuestras casas, con el sabido quilombo por tanta demora, y un sin fin de mentiras con las que adornamos el hecho, para calmar los ánimos de nuestros conyugues. Pro esto sólo fue ésta primera vez, luego pasamos a ser expertos mentirosos para armar nuestras excusas. Llegamos a alquilar un dpto, cerca de nuestro trabajo, para ahorrar en el gasto del hotel, por segurridad y aprovechar mejor el tiempo. El felíz tiempo se extendía y se volvia triste en tiempo de vacaciones o fines de semana era muy dificil encontrar una excusa para esas fechas. Aunque algua vez inventamos cada uno por su lado un viaje de trabajo, por dos o tres días que se daba en ese tiempo de encierro en el dpto, donde nos comportabamos como conejos jaja.

Un día en el dpto, él me dice, que ocurrió algo que podía cambiar nuestra relación, que dependía de mi aceptación y convertirla en un incentivo sexual para ambos. Muy intrigada y no entendiendo nada le pido que me explique. Es en ese instante que me entero que hacía un mes que su esposa sabía de nuestra relación, y que si no se armó un desastre es porque en este tiempo el pudo calmarla, aprovechando que ella siempre mostraba un cierto interés por los trios sexuales. Como ella amenazaba no sólo su separación con todo lo que ello representaba para él, que le quitaría el contacto con sus hijos, sino que también hablaría con mi esposo y le contaría todo. Yo al igual que él, mi mayor preocupación también eran mis hijos y romper un matrimonio de tantos años. A raíz de esa conversación ella acepta en un principio hasta que el me convenza del trio, filmar sin que yo me de cuenta nuestro encuentro sexuales, para luego verlos en su intimdad con ella. Al saber esto me puse loca lo quería matar, pero en verdad estaba acorralada, luego que el me calmó después de mucho hablar, y por algo que sucedió,luego de ésta confesión, nuestro acto sexual fue muy intenso porque esta vez si era consciente de que nos estaba grabando y que luego su esposa me vería cogiendo con él, el morbo se desató,

El muy astuto en los sucesivos encuentros me trasladaba todo los comentarios de su esposa cuando me veía y comenzó a decirme que a ella le gustaban mis lolas, mi culo, y que pensaba que el día que el lograra convencerme del encuentro, sin ninguna duda me haría un sexo oral que me enloquecería quería ver en mi rostro la cara de goce que él producía. Esto iba haciendo que mis ratones comenzará a trabajar, en esa idea y yo me daba cuenta que comenzaba a desear probar algo así. LLegó el día que estando en dpto, me dice en una rato llega Bibi, me puse tensa, yo sólo la había visto en fotos. Era una mujer menudita, pero bien proporcionada. Yo en cambio soy una mujer alta con abundante lolas y culo, lo que me hacia más mujerona a su lado. Llegó muy bien vestida, lucía atractiva con un rico perfume y se mostró muy natural y complaciente, estaba claro que deseaba este trìo y estaba dispuesta a todo por lograrlo. Ella cortó el frio de la conversación y lo tranformó en una conversacion entre amigas con mucha confianza, enseguida me dijo que al ver mis lolas en el video, la calentaban mucho, que ella siempre quiso tener un buen par de tetas. Supo como calentar la conversación y me pidió que le dejara mostrarme, que bien me podía hacer sentir, que era tantas las ganas que había acumulado viendo los videos, que sabía muy bien como hacerme gozar mucho más que su esposo jajaja..si esto por lo sopresivo me produjo risa, y fue ahí donde ella se acercó a mi y me dio un tremendo beso en la boca, me la comió, mientras su esposo nos desvestía.

En cuanto él me saco el soutien ella tomó mis senos con sus manos y comenzó a elogiarlos, y en pocos minutos puso un pezón en su boca y con la otra mano pellizcó el compañero. no me pregunten cómo, ni porque mis pezones se pusieron duros de calientes. Mientrás él me sacaba la vedetina y comenzó a jugar con mi clitoris, entre ambos me hacían gozar como una perra y mis gemidos envalentonaban a ambos, me moje toda con un primer orgasmo donde ella retiró los dedos de su esposo y llevo su boca para saborerar mis jugos, él comenzó a acariciar mis culo con insistencia entre ambos me habian puesto a mil, ya no razonaba sólo quería seguir gozando de ese modo. Ella deja de de chupar mi concha y toma el miembro de él y se lo chupa hasta ponerlo duro y con sus propias manos lo dirige a mi conchita, utilizando palabras obcenas que más me calentaban, mientras ella con la otra mano se pajeaba, y me daba sus dedos húmedos a chupar. Cuando su esposo derrama su leche sobre mi concha viene a chuparla mientras su esposo se coloca a su espalda para penetrarla por el culo. Cada embestida de él era un placer mayor para mi porque ella empujaba con su lengua y mentón en mi concha, incluso metía sus dedos lo más profundo que podía en mi. Luego eramos dos las que le hicimos una fellatio al mismo tiempo, que por sus gemidos estaba claro estaba disfrutando como loco.

Debo confesar que el goce en ese encuentro fue muy alto creo para los tres… y fue el comienzo de una realación diferente, ya no de dos sino de tres.

A patir de mi último relato me llgaron muchos correos de varios lectores y me encanto masturbarme con ellos

Entre a mi correo con muchas ansias hace una media hora y ahora cuento como me excitaron estos mientras de vez en cuando me meto la mano en los calzones para tocarme al recordar todo lo que acabo de leer.

Ufff por donde iniciar, realmente no hubo nadie que cortara sus palabras, y eso lo note al saber que les habia encantado tanto mi relato.

Uno de mis primeros correos exclamaba:

«Que ricos tus relatos.. la verdad si me dejaste la verga super dura.. ya quiero leer uno de tus relatos donde te metan la verga y saber como la disfrutas… me gustaría poder tener una putita como tu, para experimentar todo lo que se pueda…

Me mastuber pensando en ti putita »

De verdad me calienta demasiado que me traten de a putita, asi que realmente no se averguencen de usar esas palabras en sus correos, les aseguro que me moja bastante la panochita leer eso, asi como a ustedes les debe excitar leer que graicas a ese y mas correos me desnude para despues empezar a meterme dedos en mi coño mojado y apretadito algo que sin duda me ha hecho gemir del placer, y no es para menos, ya que leí que varios se masturbaron con mi relato, me encanta saber que se les parararon sus vergas gracias a mi, esto ayudando a mi fantasía de imaginarme rodeada de un montón de hombres masturbandose frente a mi mientras admiran mis tetas de tamañano medianito con mi enorme culo, mientras con el paso de los minutos empieza a ser manchado de chorros de su leche.

El orgasmo llego muy pronto a mi y me dieron ganas de escribir esto para agradecer por sus correos y la información de como les hizo ponerse duro mi relato.

Por ultimo solo quiero aclarar una cosa importante, me evitare mandar fotos, videos y datos personales, unicamente por cuestión de privacidad y seguridad, espero que lo entiendan pero realmente no me quiero arriesgar.

Perdonen el relato tan corto pero queria contar mi experiencia recibiendo sus ricos correos, espero pronto subir mas relatos muchos mas excitantes, besos <3

Después de mucho tiempo desaparecida vine a contar un nuevo relato.

Empecé a masturbarme a muy temprana edad teniendo al alcance unicamente revistas eróticas que llegue a encontrar en mi casa, esas que llegaba a comprar mi padre y escondia muy mal, creo que de ahí van mis inicios en ser bisexual, ya que principalmente esas revistas eran protagonizadas por mujeres, me excitaba mucho ver sus vaginas depiladas, grandes senos con pezones que se vían deliciosamente suaves, realmente vivía una fantasía cada que me dedicaba a darme placer viendo a mujeres, en especial cuando hacían colaboraciones lésbicas.

Tiempo después teniendo a mi disponibilidad internet y una laptop pude expandir mi conocimiento en cuanto a lo sexual, páginas porno y de relatos que me creaban fantasias de probar una buena verga o experimentar una tijera con alguna chica, sin duda alguna meterme los dedos en mi vagina y llenarlos de fluidos me daba una gran satisfacción, más aún pensar que los demás me veían como un ser inocente, incapaz de tner un solo gesto perverso en si misma, pero no tenían la fortuna de ver como esa chica llegaba todas las noches a acariciar su pequeño clítoris mientras gemía lo más bajo posible para que no la descubrieran.

La masturbación se me hizo un hábito, algo que a veces sentía como algo malo ya que ciertamente apenas unos años atrás se veía super mal, lo bueno es que hoy en día se alienta a descubir nuestro cuerpo y sexualidad.

Por otra parte, nunca podré olvidar mi primer squirt, recuerdo haber visto en esos años varios videos de chicas soltando grandes chorros después de dedearse con intensidad, algo que por su puesto a mi me encantaba y daba curiosidad, así que me di rienda suelta a investigar que hacer para tener un squirt, y así lista con una toalla en mi cama y desnuda, una madrugada empecé a masturbarme siguiendo los consejos de una página de internet para saber en que dirección y con que intensidad meterme dedo, algo que surgió efecto en pocos minutos, soltando así un gran chorro que me hizo sentir la chica más pervertida del mundo en ese momento, con sus pequeños pechos mojados de sus propios jugos.

Tampco podre olvidar aqulla vez que al leer un relato de una chica teniendo trío con sus amigas se metieron diversas frutas, algo que me aventuro a meterme unas uvitas y fresas en mi coño, para después sacarlas de ahi bañadas en mis jugos y comermelas mientras me seguía masturbando.

Otra de mis herramientas de masturbación fue un cepillo de dientes eléctrico, y se que habrá por ahí alguna que otra mujer que ha experimentado usarlo también, algo maravilloso a decir verdad, la primera vez que lo hice fue usando un mayón negro y masturbandome debajo de este, cuando lo encendí y puse en mi clítoris casi me corría, pero supe controlarme y pude masturbarme un buen rato, haciendo que mi vagina sintiera la vibración de este con intensidad hasta llegar a un orgasmo después de fantasear con un montón de vergas chorreantes de semen que casi me tira de la silla de oficina en la que estaba sentada con las piernas abiertas.

Con el paso del tiempo realmente empecé a ser más calenturienta, en la preparatoria varias veces llegue a a ponerme lentes de sol para darme el lujo de quedarme viendo al paquete de algunos chicos que tenían erecciones inesperadas, o saborearme con la mirada los buenos culos o escotes que se traían algunas chicas, creando imágenes mentales que realmente me mantenían bien entretenida unas horas después en mi cama

Han pasado muchas cosas durante todos mis años masturbandome, hay cosas que me excitan demasiado al punto de no aguantarme y hacer que me mastube incluso en lugares públicos, admito que realmente llego a ser muy pervertida a veces, por suerte tengo una pareja que me ha sabido satisfacer demasiado en este aspecto y que sabe que me encanta que me metan mano incluso si es en público, no lo puedo evitar, simplemente me encanta darme placer pensando tanto en chicas y chicos, algo que definitivamente me ha dado gran placer durante varios años.

En fin, espero que mi pequeño relato les hubiera parado la verga o les hubiera humedecido su tanguita, espero recibir sus correos pronto para tratar de contestarles sus calientes comentarios sobre mi correo, me encanta como me escriben con calentura encima, algo que también me excita muchisimo y me da más material para tocarme, les mando un besito <3

Mi primera masturbación

Desde joven sabía que algo estaba mal en mí ya que siempre que veía una escena erótica algo en mi despertaba pero no sabía por qué hasta que más adelante cuando tuve edad para poder tener mi primera computadora me puse a navegar en internet lo cual me llevo a un sitio porno en el cual había de todo tipo de videos pero me llamo más la atención el cuerpo de la mujer en ese momento a lo cual puse un video donde una mujer de edad madura empezaba a tocarse lentamente a lo cual yo la empecé a imitar torpemente pero seguía sus movimientos lo mejor que podía ya que no quería perder ningún detalle.

Mi madre me grita para que baje a comer lo cual hace que cierre la computadora lo más rápido que podía y me acomodaba la ropa para después bajar con ella al comedor y empezar a comer mientras mi mente solo podía pensar en aquella mujer que parecía una diosa y mi madre me noto distraída.

m.-todo bien cariño?

a.-sí, solo que siento que me puedo resfriar.

m.-bueno acaba de comer y sube a descansar que es viernes.

a.-si mama, gracias eso es lo que hare.

Todo transcurrió de forma normal después de mentirle a mi madre ya que necesitaba que no me molestara por un buen rato para poder continuar lo que estaba a medias.

Termino de comer y me subo al cuarto no sin antes decirle a mi madre que dormiría un rato y que por favor no me molestara para que pudiera descansar lo más posible para que mi papa no se preocupara de mas como era su costumbre ya que soy su princesa.

Ya en mi cuarto me llevo la laptop a mi cama y conecto unos audífonos para que no se escuchara nada afuera de mi cuarto, le pongo play al video y vuelvo a ver a mi nueva diosa la cual después supe que era Kendra Lust, ella se termina de desnudar y por inercia me desnudo dejando mi ropa en el suelo y empezando a masajear mis pechos los cuales ya eran de buen tamaño, pero aún seguía desarrollándome.

La mujer del video metía un dedo en su coño lo cual imite como todo lo que ella hacia y sentí una corriente de placer el cual casi hace que grite y todo mi teatro se caiga pero mordí mis labios y pude contenerme para empezar a jugar con mi dedito metiendo y sacándolo, haciendo círculos adentro de mi pero después mi dios se lo llevo a la boca y no estaba segura de hacerlo pero por la calentura que tenía lo hice y no podía creer el sabor que yo generaba a lo cual me hice adicta rápidamente y seguía lamiendo y volviendo a meter mi dedito a mi coño el cual ya estaba empapado tanto así que mis sabanas estaban mojadas pero eso no me importo y seguía con mi juego el cual al poco tiempo me hizo estallar en un orgasmo muy fuerte y húmedo el cual mojo mis muslos y terminando de empapar las sabanas.

Cerré la página y me metí a bañar aun agitada y sudada para después salir y cambiar mis sabanas para que mi madre no se diera cuenta de mi travesura y dormir con una sonrisa de oreja a oreja.

Espero les gustes mis amores cualquier sugerencia los leo.

Era una época de esas en las que ando excitada. No un poco, sino en plan de coger dos veces al día y tener que manosearme al menos dos más. Me desahogo con mi esposo y responde, pero no siento que siempre pueda desatar todo mi morbo con él.

Ese día, él estaba en el patio y yo en la sala, cuando le escribí un WhatsApp atrevido pidiéndole una foto de su polla. A los 3 minutos respondió connuna, pero al verla, me di cuenta que no era la suya. Era una foto de internet obviamente, de un tipo delgado blanco con el abdomen muy marcado y una verga de lo mas linda. En serio, bonita, grande, gruesa, rosada y cabezoncita, con venas recorriendo toda su longitud. Sentí una contracción en mi vagina y pude notar como me mojaba.

Mi esposo entró y le reclamé, porque no me había mandado SU foto. Me dijo que le daba vergüenza.

-«De donde sacaste esa? Conocido tuyo?»- bromeé

-No, solo busqué «foto de pene» en internet y elegí cualquiera.-

Mientras hablábamos se la había estado tocando por encima del pantalón y ya la sentí dura, así que le desabroche el pantalon y le saqué su gloriosa y ya conocida verga. Morena, de buen grosor, que se siente y la segunda más larga que me había metido. También con buenas venas y muy reactiva. Comencé lamiendo su glande lentamente, mientras besaba y probaba su jugo preseminal. Estaba durísimo y gemía en voz baja, mientras me acariciaba las tetas. Yo se la mamaba y acariciaba con una mano, mientras me metía la otra mano en mi raja mojada. Me lo saque de la boca y me recosté hacia atrás en el sofá, me abrí de piernas para mortrarle mi raja empapada, me levantó de las caderas y me la metió de un empujón y sin dificultad por lo mojada que estaba. Me pellizcaba los pezones que estaban como piedras con una mano y mientras él me daba con todo, me tocaba el clitoris. Cuando estaba llegando al punto máximo, se me venían de repente, flashs de la foto que me habia mandado y eso me llevó volando a la cima. Pude sentir como se venía él con un rugido, mientras con mi orgasmo lanzaba un buen squirt, que se mezclaba con su leche. Carajo, fue una cogida bien rica.

Pero yo andaba las hormonas bastante alteradas, así un rato mas tarde, rapidito, hice una busqueda en reversa de la imagen y la encontré.

Estaba ennun sitio que se llamaba «fotos caseras XXX».

La foto, me llevo a una publicación donde compratía tres o cuatro fotos de su rica verga. Sentí sólo de verla, que me mojaba otra vez. Mis jugos se mezclaban con los restos de semen de mi esposo me hacían sentir sucia y morbosa.

Abajo su nombre de perfil «JairoVergas» ubicado en mi país. En mi país…

Cerre la pagina rápido, para que no me agarraran viendo porno y continue con mi velada.

Nos fuimos a dormir.

Al día siguiente, tuvimos un rapidín mañanero con mi esposo antes que se fuera al trabajo, pero cuando se fue, de inmediato me metí a ver las fotos del señor Vergas.

Cree un perfil, desde una cuenta de correo falsa, para poder comentar » esos abdominales me excitan más que la verga y eso que la verga está hermosa» a los 15 minutos vi que habia respondido mi comentario con un ¿te gustan? Queres chat?

Pensé, debo estar loca, pero tecleé un «sí» sin pensarlo mucho.

Me mandó en privado su usuario de telegram para que yo lo agregara.

Lo agregue en un chat privado y comenzamos los mensajes.

-«Te calienta mi verga, guapa?»

-«No tenés idea, te la comería entera, mandame mas fotos»

A lo que recibí dos de distintos ángulos. Si, era la misma.

Eran mejores tomas y se veía empalmada y lista para la acción.

Yo estaba irracional de lo caliente. Los pezones parecian piedras, el clitoris me palpitaba y mis jugos me tenían más que lista para la acción a mi.

-«Mandame foto linda»

Coloqué el celular de tal manera que se vieran parte de mis tetas y pezones, sin cara y se la mandé

Esto de mandar fotos sí era excitante.

Para ser justos, él me había mandado dos, así que me abrí de piernas, aparté el short de pijama, con los dedos indice y medio me abrí la raja y aproveché para sentir mi humedad y sobar mi impaciente clítoris con mis jugos. Le mandé un acercamiento de mi raja depilada y mojada con mis dedos sosteniéndola abierta.

-«Que rico amor. Que tan puta te sentís?»

-«Putísima»- no sé que me pasaba, solo me mojaba cada cosa que escribíamos y toda la situación.

-¿Querés video llamada? ¿Podés?

-«Si, pero te voy a poner en la pantalla de mi televisor para verte y mostrar»- no me reconocía a mi misma.

-«Listo»- sonó el teléfono

No la pensé y contesté. Vi un torso delgado pero atlético con los abdominales marcados y el primer plano de una verga que daba ganas de paarle la lengua y metértela toda. Él ya se la estaba jalando y tenía húmedo el glande.

Yo coloqué mi celular en el mismo plano, mostrandole mi raja y con el fondo de mis tetas. Me acaricié el clítoris, con ganas, mientras él se jalaba su herramienta en la pantalla de mi televisor y lo escuchaba gemir. Diossss esto era excitante.

Me metí los dedos y me froté y froté mientras lo veía pajearse y exitarse por mi, sin siquiera tocarme.

Sus gemidos guturales y graves se escucharon más fuertes, (tenía una voz bien masculina). Se vino con un par de chorros de semen que le mojaron todo el gran falo que conservaba su erección y yo misma sentí el temblor orgásmico y sin pudor, dejé salir mi squirt ante camara en primer plano, con la pajeada de un hombre desconocido en la retina.

De repente, me desperté. Toda sudorosa y claramente recién orgasmeada. Todo el chat con Vergas, había sido un sueño. Un sueño riquísimo.

Eran las 5 y media de la mañana… hora de «despertar» a mi esposo.

Llegue a casa tarde luego de una cena de trabajo. La semana había sido muy agitada, entre presentaciones de nuevos gerentes, papeles que presentar y charlas aburridas de números que apenas entiendo.

Antes de la cena tenía un rato libre así que fui al sex shop donde suelo comprar mis juguetes. No había nada nuevo pero a veces voy a escuchar conversaciones ajenas y alguna vez he levantado algo. Me llamo la atención una pareja de chicas que compraba un arnés. Sobre todo una de ellas que me pareció muy bonita y ya me hubiera gustado usarlo esa noche con ella en vez de ir a la cena. Las oí reírse y las vi besarse diciéndose cosas al oído. Toda esa situación me llevo a mojarme en el lugar pero tenía la cena de trabajo. La noche fue tranquila, aburrida. Llegue rápido a casa me quite la ropa y quede con el body. Inmediatamente me senté en el sillón y comencé a masajearme las tetas, pensaba la chica del sex shop. Lentamente y entrando más en calor me fui bajando los breteles y liberé mis pechos, me los estrujaba, los juntaba, me los masajeaba, se pusieron duros así que me escupí los pezones y los ataque. La situación me tenía a mil. Había extendido las piernas y mientras me tocaba los pezones, me los pellizcaba, me los frotaba con dos dedos, mi cadera se movía lentamente. Estaba muy caliente y no podía quitarme el rostro de esa muchacha. La imaginaba haciéndole lo mismo que me hacia. De a poco fui bajando mi mano y noté que mis fluidos me habían empapado la parte de abajo del body. Empecé a tocarme sin desprenderlo, solo frotando la mano, pero la calentura era insoportable. Arranque el abrojo y me metí inmediatamente dos dedos para intentar calmar un poco el fuego que sentía.

Con la otra mano me agarraba y arañaba mis pechos. Ya estaba gritando y a punto de tener un orgasmo cuando me empecé a estimular el clitoris. Fue apoyar un dedo para que estallara de placer. Senti como se contraía por dentro mi conchita. Los pezones seguían duros y yo caliente así que fui por un masturbador, lo puse del lado del pene y me lo metí salvajemente. Me senté sobre el y empecé a entrar y salir cada vez más rápido y duro. Me tocaba las tetas y gritaba de placer. Notaba como me gustaba esa penetracion y empecé a notar que me volvía venir. Lujuriosa de tanto placer me lo quite y lo chupe para sentirme el sabor mientras me tocaba el clitoris en busca de más. Lamí cada parte hasta dejarlo solo con mi saliva. Estimularme el clitoris me exigía otra vuelta, así que di vuelta el masturbador, nunca lo había usado del lado femenino pero me pegue la concha y la acomode a la mía y comencé a refregarla. Me había olvidado que de ese lado también era texturada así siguiendo el ritmo que mi cuerpo me pedía me pasaba ahora una concha por mi concha. Mmmmm se sentía rico, me revolvía en el piso del living entre lujuria y deseo de que esa concha hubiera sido la de la chica del sex shop. Seguí así frotándome él masturbador del lado vaginal mientras me tocaba las tetas que permanecían duras. Así de caliente gemía así que subí el volumen de la música. Continué frotándome por unos momentos más hasta que llegue de nuevo al orgasmo. Termine aniquilada casi dos horas después de haber empezado. A duras penas llegue a la cama en donde me dormí al momento.