relatos eroticos

Os contaré esta historia tal y como comenzó para luego ir aclarando el porqué de las cosas. Treinta años recién cumplidos el sexo me volvía loco a pesar de estar casado mi mujer era más bien de un polvo semanal aunque no así al principio.
Por aquella época no existía Internet pero sí había revistas en las que venían relatos y posibilidad de contactos.
Puse varios contactos y contesté alguno todo aquello por aquel entonces era más lento ya que era correo ordinario como dirección puse la de mi madre para que en casa no llegasen aquellas cartas.
Me dedicaba a reparto por la provincia y tenía la verdad bastante flexibilidad por las tardes uno de los contactos que contesté era algo así.
Buscamos chicos no mayores de treinta y cinco con poca o nada de experiencia en tríos y de mente abierta.
Por aquel entonces lo de mente abierta tampoco es que lo entendiese pero como me gustaba el sexo contesté aquel anuncio como a otros tantos.
Tampoco existían móviles por lo que era bastante complicado así que la cita se produzco en una cafetería después de un carteo de varias semanas.
Yo fui informado tal y como estaba después de terminar de trabajar y me encontré a una mujer muy elegante pero realmente sobre 55 a 60 al igual que su marido también bien vestido ella iba muy coqueta y con un buen bronceado y desde luego llamaba la atención tenía sus muslos al aire por su corto vestido y podía ver un buen pedazo de carne al igual que su escote que casi enseñaba sus tetas de un tamaño más que aceptable desde luego mayores que las que tenía en casa.
Al principio de la conversación y presentarnos ella se llamaba Belén y el Mario ella medía alrededor del metro 70 y él algunos centímetros más de cuerpos bien para su altura aunque ella tenía alguna carne más.
Belén_ bueno qué te parecemos nosotros.
Yo_ bien me parece bien una mujer madura muy apetecible y tu marido también parece agradable.
Belén_ qué opinas tú Mario te parece que puede encajar en lo que buscamos.
Mario_ bueno en principio parece que sí está bien el chico alto delgado y seguramente lo podamos enseñar.
Bueno no sé si me podían enseñar o no la cuestión es que a mí me agradaba ella y a ellos les agradaba yo así que quedamos para volver a vernos en su casa dándome la dirección y pidiéndome una tarde completa.
Cuando llegué a la casa ella estaba con un vestido que no dejaba nada la imaginación su suculentas tetas bien subidas para arriba y por debajo se podía apreciar el inicio de su culo él se encontraba con un diminuto slip que marcaba un buen paquete.
Belén_ bueno pequeño desnúdate vamos a ver que tenemos por ahí.
En el acto me quité la ropa estaba recién duchado y mi verga estaba en buena forma.
Belén_ bueno no está mal esto está para arreglar, tienes algún problema en depilarte completamente.
Yo_ bueno no sé la verdad que no lo he hecho nunca y en casa mi mujer no sé qué opinaría.
Mario_ pues seguramente si te come la polla le encantará que estés bien depilado a ti no te gusta que ella esté depilada pues lo mismo a ellas dile que lo has leído por ahí oh que te ha dado por ese lado.
Yo_ pues nada vamos al asunto.
Me dirigí al cuarto de baño donde entraron los dos una vez metido en la bañera y mojándome mi zona genital Belén me untó crema de afeitar y para mi sorpresa fue Mario el que comenzó a afeitarme yo estaba nervioso ya que la situación era un tanto extraña para mí aquella primera vez y más cuando comenzó a moverme primero mis genitales y luego mi polla para ir aceptando era la primera vez que un hombre me la tocaba y aquella sensación me producía algo así como vergüenza Belén enseguida se dio cuenta que me puse rojo como un tomate mientras Mario continuaba con su tarea.
Belén_ eres tímido por naturaleza si eres de mente abierta tendrás que darte cuenta que somos un matrimonio y si vas a acostarte conmigo mi marido estará presente y eso te tendrás que acostumbrar.
Mucho más embarazoso fue cuando Belén dijo que quería mi culo también bien depilado me quedé de piedra y sentí como ella untaba la crema de afeitar en la raja de mi culo y mis nalgas Mario impasible afeitó toda aquella zona sintiendo como pasaba una y otra vez tocando mi esfínter y pensando que me podía cortar.
Después de aclararme mi aspecto era diferente me sentía más desnudo todavía y me agradaba la sensación de no ver bello público ni y mis genitales ni en todo mi culo a pesar de que yo era muy poco velludo.

Los tres los fuimos para el cuarto y ella se quitó aquel vestido de golpe mostrando aquel espectacular cuerpo de una mujer más quemadura ella me preguntó qué le parecía y evidentemente yo le contesté que estaba espectacular.
Me dijo que tenía cincuenta y siete años y su marido dos menos su coño era muy abierto no como los que había visto hasta entonces de chicas más jóvenes sus pechos a pesar de la edad estaba claro que estaban operados y bien tiesos.
Belén_ ven a comerte el coño de la viejita.
Me abalancé enseguida a comer aquel coño que estaba hipermojado y jugoso sus grandes labios y su clítoris enorme eran un manjar no tardó mucho en regalarme un orgasmo con una buena cantidad de flujo mientras mi polla ya rezumaba sus primeras gotitas.
Primero me la follé en posición misionero y por indicaciones de ella él dirigió mi polla hasta que el coño.
Todo aquello para mí era nuevo extraño que un hombre me tocase mi masculinidad pero a su vez me iba a follar a su mujer y me había comido su exquisito coño ya
De vez en cuando mi sensación era extraña cuando sentía las manos de aquel hombre tocar mi polla para introducirla en el coño de su mujer pero era supuestamente el precio que tenía que pagar por aquello.
Cuando me corrí ella limpió mi polla dejándomela otra vez dura y reluciente mientras Mario se comió el coño de su mujer algo que en aquel momento me dejó perplejo y a su vez me dio un poco de asco ella se dio cuenta y me lo dijo claramente.
Belén_ nosotros tenemos nuestros vicios y a mí me gusta follar y a él le gusta satisfacer tanto mis gustos como los suyos espero que te vayas acostumbrando.
Yo no contesté nada pero tal y como tenía la polla ella se puso a cuatro patas y empezó a follarmela mientras el marido se colocó en posición 69 chupando el coño de ella y algo que en seguida me dejó más perplejo sentía su lengua en mis pelotas y en parte de mi polla entrando y saliendo del coño de ella.
Mario_ me gusta tu polla y tus pelotas bien depiladas me dejas metermela a la boca entera.
Belén_ no seas tonto eso ni se pregunta le va a gustar que se la comas.
Pues estaba todo dicho ella había decidido y yo me dejé hacer sentí como enguía mi polla y empezaba a hacerme una mamada que me dejó al borde de correrme avisándole de ello se la sacó de la boca y la introdujo en el coño de su mujer después de un rato volví a correrme en aquel coño y pasó exactamente lo mismo que antes ella comió mi polla para limpiarla y él limpió el coño de su mujer.
Después de aquello durante un buen rato me estuve comiendo su boca sus pechos y por último cuando más cachondo estaba me dijo que le comiese el coño que su marido ya se lo había limpiado no sé por qué lo hice pero tan cachondo que estaba se lo comí y le hice chorrear de gusto consiguiendo varios orgasmos así terminó mi primera experiencia con una pareja.

De cómo un grupo de universitarios selecciona cuidadosamente a un séquito de putitas para que satisfagan todos sus deseos sexuales y entiendan su lugar en el mundo en función de cumplirlos…

Gabriel y yo hemos sido buenos amigos durante toda la preparatoria, compartimos muchos planes e intereses lo que nos llevó a dejar nuestro país de origen para cursar la universidad en Estocolmo. Somos unidos de tiempo atrás y sin duda uno de nuestros principales intereses comunes son las mujeres y para ser más precisos coger con ellas.

Con el tiempo hemos platicado de nuestros gustos y fantasías con mujeres. Por un tiempo incluso compartimos a una por una temporada, se llamaba Tania y era toda una zorra. Ya contaré de ella otra ocasión, pero viene al cuento porque en buena medida es responsable de que hayamos dejado gustos más tranquilos y tradicionales por cosas más hardcore, no solo por que se dejaba hacer lo que fuera, sino porque lo buscaba, a veces más que nosotros mismos.Pero la historia es otra, Tania quedó en el pasado y en el futuro estaba Estocolmo.

Durante el viaje platicábamos de lo bien que la pasaríamos entre lindas suecas, seguro daríamos con varias de moral relajada y los cuerpos espectaculares parecían más abundantes que en casa, quizá sea algo común encontrar más apetitoso lo que para uno es exótico. El tema fue avanzando y las fantasías se convirtieron en objetivos y planes. Íbamos a un país nuevo, ajeno por completo y eso era también una pizarra blanca para trazar exactamente de qué manera queríamos pasar esos años y definitivamente el panorama estaba repleto de depravación, uso y abuso de mujeres. No solo queriamos mucho sexo, queríamos llevarlo al límite, queríamos hacernos de un séquito de putas dispuestas a lo que fuera, cuando, donde y como fuera, queriamos que el pasado pareciera insignificate.

Nos dispusimos a comenzar esta tarea identificando buenas candidatas, apenas estaban empezando las clases y en la Universidad había belleza abundante, pero no era el ambiente propicio para encontrar lo que buscábamos. En nuestros planes no había tiempo de ligar conocer a alguien, ven si le gusta lo que a nosotros, etc. No, se requería un mecanismo más eficiente para pasar el ganado local por un control de calidad que dejará al descubierto los especímenes prime. Y en nuestra experiencia, si quieres encontrar zorras tienes que ponerlas en el ambiente donde se les permite y se les festeja serlo. Así fue que decidimos comenzar a invertir una fuerte cantidad de tiempo y dinero (que no nos falta) en organizar una fiesta épica.

No se trataba de una reunión, no serviría tampoco una fiestecita con unas decenas de invitados de primer año. No, no, nada de eso, una señora fiesta. Una fiesta con mucho de todo, mucha gente, mucho alcohol, muchas horas, muchos detalles cuidados para cocinar el ambiente adecuado.

Conseguimos rentar una casona prácticamente abandonada que estaba a las afueras de la ciudad pero no muy lejos de la universidad. Era perfecta para la ocasión. Nos la rentaron los encargados de su vigilancia, que hasta fungieron de seguridad durante la fiesta. Ni siquiera avisaron a los dueños que hacía años que no aparecían por ahí, mejor para ellos y mejor para nosotros. Era muy grande con espacios abiertos pero también muchas habitaciones, muebles viejos que a nadie le importan ya, pero montaban el escenario perfecto para todo tipo de candentes encuentros. Con la iluminación adecuada y un DJ de primer nivel y mucho trabajo de preparación la fiesta en verdad prometía ser todo un éxito.

Nos las ingeniamos para montar una red inalámbrica, instalar cámaras ocultas en los lugares pertinentes, y nos aseguramos de dejar los espacios preparados para que se sintieran bastante acogedores, con guiños que conectaran con un ambiente salvaje y sin límites.

En varios de los cuartos se pusieron pantallas y en toda la casa se escuchaba la música perfectamente, en algunos lados más fuerte y en otros más bajo, pero eso ayuda a generar diversidad de ambientes. La fiesta quedó surtida con cantidades absurdas de alcohol y buena botana. Para invitar a desinhibirse y aprovechar la noche se distribuyen un montón de condones repartidos por todos lados y a modo de decoración pero con la posibilidad de tomar y usarse se usaron máscaras y antifaces de diversos estilos.

Todo siguió el curso esperado, la invitación masiva surgió efecto y acudieron bastantes personas, muchas. El requisito de entrada era una cuota de recuperación (más bien baja por lo que se ofrecía) y mostrar una identificación, misma que sin saberlo los invitados quedaba grabada en una de las cámaras.

La fiesta empezó normal, gente platicando, bailando y haciendo tonterías. Al avanzar la noche paulatinamente la cosa se fue poniendo más intensa, alguna pelea sin trascendencia, las tonterías típicas de gente pasada de copas y los coqueteos subiendo progresivamente de tono.

Conforme se hacía tarde se fueron algunos para los que las cosas se iban poniendo más intensas de lo que les es cómodo y se fueron quedando los que estaban más prendidos, intoxicados, cachondos o al menos curiosos. Para cuando ya era tarde había aún bastantes invitados dispuestos a sacarle el máximo provecho a la noche, lo que fuera que eso significara para cada uno, y como es costumbre en fiestas de jóvenes, otros más estaban dispuestos a ceder en sus límites personales por quedar bien y encajar.

A cierta hora, se fue intercalando en los videos de las pantallas contenidos cachondos, que poco a poco, iban dando paso a videos porno de lo más guarro que hay con todo tipo de kinks. Nos tardamos bastante en escoger los videos, ya teníamos una buena colección después de años de ver porno y guardar los mejores, lo más entretenido fue combinarlos con otras cosas y dosificarlos gradualmente para ir generando calentura en el ambiente sin saltar de la nada al hardcore, al final lo que queríamos era que los ánimos se fueron calentando de a poco.

Por momentos, en ciertos lugares y de forma cada vez más generalizada el ambiente se tornaba orgiástico y los asistentes dejaron salir sus fantasías a pasear, se dejaron llevar y se permitieron muchas cosas. En general, el ambiente siempre fue más de fiesta que de orgia, aun en los momentos más intensos, siempre había mucha más gente bailando, hablando, comiendo y hasta dormida que los que estaban en un tono más sexual, pero era mucha gente, y la verdad entre un lugar y otro y a lo largo de todas las horas que duró, perdimos la cuenta de cuántas parejas hicieron algo más que un toqueteo. Algunos fueron más obvios, otros más discretos, pero de que la temperatura sube, no hay duda. A lo largo de la noche se vieron todo tipo de situaciones y comportamientos que pudimos revisar a detalle los días después en los videos y otros de primera mano. Quizá al poner lo más llamativo junto parece que todo fue depravación, no es el caso. Para muchos fue una fiesta más, muchos no se enteraron de nada , para otros fue una locura. Habrá quien perdió ahí su virginidad y quien siendo ya muy activo sexualmente no pudo pasar de un apretón de nalgas, todo depende de la perspectiva de cada uno. Pero al final, esto era pescar con red, con una gran red, y a nosotros solo nos interesaba una cosa, estamos a la caza de mujeres que cumplieran tres requisitos: belleza, lujuria y un toque especial que podía ser mostrar sometimiento o aun mejor falta total de respeto por ellas mismas. Al final la pesca fue buena, quizá muy buena. No se si es fue el lugar, no se si es que muchos viven como nosotros lejos de casa, en dormitorios o cosas de estudiantes, no lo se pero nos encontramos con más de lo que pensamos lograr en una sola noche. Al final ni siquiera pusimos atención en muchas que a priori hubiéramos considerado excelentes objetivos, niñas muy guapas que se calentaron más rápido que una cena instantánea y dieron las nalgas sin trámite, por ejemplo, pero nuestra selección fue de otro nivel.

No voy a detallar todo lo que vimos, ni siquiera todo lo que nos llamó la atención, me concentraré en los favoritos, y sobre todo, los casos que a futuro dieron frutos.

Una morrita muy rica que ya me había llamado la atención por ser muy atractiva terminó metida en un cachondeo notable. Rubia, alta, delgada pero de buenas curvas; llevaba unos jeans super pegados y una ombliguera blanca que dejaba ver un pequeño tatuaje en la espalda baja, apenas arriba del pantalón. Despedida una energía sexual muy potente, llamaba la atención, lo sabía y lo aprovecha sin pudor alguno.

Estuvo bailando muy sexy con un grupo de acompañantes, provocando a unos y a otros sin enfocarse en nadie en particular, incluso con otras niñas. En algún momento al bailar se puso de espaldas a su pareja en turno y él no pudo resistir la tentación de acomodar una buena nalgada a ese culo perfecto embutido en esos pantalones apretados. Una niña más tímida que estaba junto se sonrojo y soltó una buena risa, pero ella lejos de molestarse o cortarse demostró su total aprobación, apoyó las manos en un mueble cercano ligeramente agachada, arqueo la espalda con sus largas piernas bien estiradas y ligeramente abiertas parando bien las nalgas, como ofreciendolas. Giro un poco la cabeza y les guiño un ojo mientras se mordía un poco el labio. Parecía que era justo lo que llevaba un rato buscando y no perdió la oportunidad de hacerlo crecer. El tipo que la había nalgueado no podía dejar pasar la notable oferta y le dio otra bien dada, y aunque fue bien recibida, por supuesto no fue suficiente. Ella mantuvo su pose en la espera de más, volteo brevemente a ver a los ojos a varios de los que estaban cerca con gesto casi cínico. El afortunado original aprovecho ahora para darle una más suave, pero dejar su mano ahí y dar un buen apretón, como cargando un poco el glúteo mientras se lo saboreaba. Como ella seguía invitado a otros con la mirada, en un instante ya se turnaban tres para nalguearla. Entonces ella se movió un poco y tomó de la mano a la otra niña, la jalo coqueta y retomó su postura. Tímidamente recibió una sobada de la invitada algo cohibida, que no se podía creer que estuviera participando de esto, pero ya se estaba poniendo calentita.

Cuando todo parecía ya bastante subido de tono, nuestra protagonista sorprendió a todos llevando la situación mucho más lejos. En un gesto rápido y decidido, tomó su pantalón de ambos lados y lo bajó hasta un poco más arriba de las rodillas; la ropa interior no fue a la fiesta, y abriendo las piernas hasta donde el pantalón lo permitía regreso a su postura, que ahora dejaba también a la vista unos hermosos labios vaginales completamente depilados, rosas y turgentes y un pequeño piercing en su clítoris. Todos los cercanos estaban entre impactados y ardiendo por dentro con esta mujer despampanante y cachonda con las hormonas y las feromonas a flor de piel, los tenía a todos salivando y, ahora con más ganas, continuaron las nalgadas y los manoseos, incluidos algunos manotazos en la vulva y alguno que otro dedo explorador.

Ella ya se había divertido poniendo a todos a girar, pero su calentura también crecía sin control y ya no pudo aguantarse las ganas de llevarse a la otra niña al sillón más cercano para darle toda la pasión que traía adentro. Se comieron mutuamente la boca, los senos y todo lo demás, desde adelante hasta atrás y de lo más expuesto a lo más profundo. Siempre con la guía de nuestra protagonista, pero su acompañante, aunque se mostraba más inexperta y tímida no pudo más que dejarse hacer y corresponder lo mejor que pudo. Como aderezo, algún suertudo de alrededor tenía acceso ocasional a meter mano a una u otra y sacar fotos y hasta selfies. Si bien aquí no se veía sumisión, no se puede ignorar a una mujer con esa vibra, esa figura y esa disposición de expresar su sexualidad sin límites. Teníamos claramente un objetivo fijado.

En otro momento y lugar, un grupo de amigos platicaba cerca de uno de los botaneros, mientras comían y bebían, tranquilamente uno de ellos tenía enfrente a una zorrita de rodillas, comiéndole la verga y con los pechos de fuera. Nadie, incluido el afortunado, parecía prestarle atención alguna, hasta que él mismo se terminó su cerveza, entonces le da un par de toques en la mejilla con la mano para llamar su atención y la manda por más para él y otro amigo. Ella se para se guarda los pechos y va por su encargo obedientemente. Al regresar con las dos cervezas en mano, el otro amigo, antes de tomar la suya, le saca de nuevo los pechos, les da una buena sobada que termina en un jalón de pezones y un manazo, luego toma su cerveza y le da un beso en la boca en señal de agradecimiento condescendiente. Ella entrega la otra cerveza y regresa a su labor original mientras los demás continúan entre plática y risas. Después de un rato y sin mucho alboroto, el afortunado la toma de la cabeza y le mete el miembro hasta el fondo de un golpe, se la deja ahí alrededor de unos 30 segundos y luego saca y mete todo un par de veces mientras termina dentro de su boca, luego le da un respiro, sacude su verga en la frente de ella dejando un par de gotas de semen, se la mete de nuevo para que se la deje bien limpia y tomándola del pelo le pone la boca en sus testículos. Ella los lamió por lo menos otros diez minutos hasta que algunos de los amigos se despidieron, la plática se terminó y ellos se fueron a bailar un rato. Justo lo que estábamos buscando, una putita sumisa, lista para ser usada.

En otra habitación entra una pareja que llegaron y estuvieron juntos toda la noche, no había nadie más, inician una escena de sexo más bien romántica hasta que alguien abre la puerta. Ella se molesta y comienza a gritarles que cierren mientras se cubre, pero él le da una bofetada completamente inesperada, invita a pasar a los dos que estaban por la puerta, se quita de encima de ella y les indica que están invitados a reemplazarlo. Ella está pasmada y no protesta; uno de ellos se anima, se baja los pantalones y empieza a cogersela, luego el compañero original les dice algo a todos y ella se ponen cuatro y mientras se la sigue cogiendo el recién llegado, él empieza a cogersela por la boca y el tercero saca su móvil y empieza a sacar fotos y video. Se toman turnos hasta terminar los tres hombres; los dos que llegaron después se despiden y se van. Ella empieza a protestar de nuevo, le grita y manotea molesta, él se para, le da un solo grito y ella se calma, luego él empieza a hablarle y ella lo escucha con la mirada al piso. Con cara tímida y sumisa le da un beso y se abrazan. Quizá no estaba tan lista, quizá no estaba acostumbrada, pero estaba clara la obediencia, sabía quién mandaba y aunque protestaba al final se cogió a los tres bien cogidos y terminó más de una vez. Cuando hay material, se nota.

Dos amigas de apariencia tímida llegaron juntas a la fiesta y anduvieron pasando de un lugar a otro sin interactuar con nadie más. Al principio no parecían ser de nuestro interés, ninguna de las dos. Si estaban de buen ver, pero no estaban vestidas de forma atractiva, tampoco socializaron y ni bailaron, solo platicaban entre ellas, y daban la impresión más bien de ser aburridas. Pero al avanzar la noche, conforme la fiesta se puso más sexual y empezaba a haber parejas más activas, salió a relucir algo interesante. De pronto por donde estaban ellas, había otros dos bailando muy pegados. Él le metía mano cada que podía, luego se apartaron por un pasillo y se fueron a fajar un un rincón un poco apartado y con poca luz. Ellas comentaban y se reían como un para de bobas, y cuando se apartaron los otros, una de ellas se acomodo para poder tener mejor vista, la otra se cortó un poco y se veía incómoda pero se aguanto y seguían platicando, seguramente algo al respecto. Los otros seguían en lo suyo, no es que estuvieran dando gran show, más bien buscaban ser discretos si es posible llamar así a coger en público, pero considerando el contexto y que más de una pareja tuvo total desparpajo al hacerlo a la vista y hasta turnarse en amigos, podría decirse eso de estos dos, al final estaban apartados, en su mayoría vestidos y no hacían nada extravagante que ya era más que lo que se podemos decir de otros tantos en cuanto a discreción se refiere. Para cuando ya era evidente que estaban en pleno coito, las amigas empezaron a discutir, y a pesar de la más animada e interesada de las dos, la otra se fue de la fiesta. La que quedó dejó en paz a la pareja, la mirada a los ojos de la chica fue suficiente para asustarla, y ahora sola y sin show se fue a buscar algo que tomar.

No pasó mucho para que entendiera que esta fiesta no era como las que ella frecuentaba. Por su aspecto inocente y tímido y la edad que se aparentaba, se notaba que todo el ambiente era nuevo para ella. Probablemente recién ingresada a la universidad y tal vez venía de un entorno mucho más tranquilo, tal vez algo pueblerino, yo que sé.

De repente se detuvo en un pasillo, cerca de una puerta y pegaba la oreja cuando nadie la veía, algún sonido del interior le hacía morderse los labios y lucía nerviosa. Luego pasaron unos tres amigos que deben haber entendido lo que pasaba y en tono burlón hicieron algunos gestos obscenos a la chica que de nuevo se asustó y se fue de ese lugar.

De ahí en adelante esta pequeña zorrita se dedicó el resto de la fiesta a buscar por un lado y por otro donde podía ver discretamente algo de acción. Al estar revisando los videos nos divertimos encontrándonos en una y otra escena. Era como jugar al libro aquel de donde está Wally, pero en versión video, y en más o canciones que las que no, si alguien cogió a la vista, nuestra Wanda anduvo por ahí, escondidita, tímida, como quien no quiere la cosa, como quien ve para otro lado.

Fue hasta tierno notar que en todo el tiempo, su mano derecha no salió nunca del bolsillo de su pantalón deportivo. Como les dije, no estaba muy arreglada para la ocasión, pero los pants holgados cumplieron otro propósito, o al menos eso parecía creer ella. Le deban acceso “encubierto” a sobarse la entrepierna.

Estuvieron literalmente horas tocándose. De una escena en vivo a otra, o hasta con algún video, el sutil movimiento de su mano no paró nunca. Se mordía el labio y apretaba las piernas mientras sus dedos seguían siendo los fieles compañeros del o que seguramente era una rajita empapada. Al final, ya tarde, cuando no pudo más se metió a un baño, se encerró ahí un rato y terminó con el trabajo. Pero no estaba sola y esto nos lleva a la siguiente historia.

Borrachos y borrachas hubo bastantes, muchos fajaron, muchos cogieron, unos en pareja otros en grupo, unos una vez y otros varias, pero hubo una en particular que fue todo un evento no apto para sensibles. Este pobre despojo de muchacha llegó sola, y no había pasado una hora cuando ya estaba bien borracha. Bailaba, copa en mano, con quien se dejara y a la primera oportunidad le restregaba las nalgas a quien se le pusiera cerca. No tenía una personalidad muy magnética, pero guapa si estaba. Traía una falda corta y le lucían muy bien las piernas, su pelo destacaba porque, a diferencia de la mayoría de la fauna nativa, tenía el pelo oscuro y rizado. Beso a muchos y le estuvieron metiendo mano todos los que quisieron.

Se perdió un rato, suponíamos que estaría por ahí cogiendo con alguien, era inevitable para como iba la cosa, pero ya más tarde nos enteramos de más y pudimos acomodar una cámara en el lugar de los hechos para grabar lo que pasaba.

Esta criatura, ya después de haber pasado por más de uno terminó tirada en un baño. Cansada de bailar y coger, y borracha como estuvo toda la noche, se quedó dormida en el piso con los calzones en un tobillo, la falda en el torso y la blusa en el cuello, despeinada, con el rimel corrido y la entrepierna chorreada de semen y sus propios fluidos.

Luego de un rato se empezó a correr la voz. La zorra que se habían estado agarrando estaba en estado lamentable y a merced de todos. Poco a poco pasó de ser un bulto en el baño a ser toda una atracción de esa sección de la fiesta. Algo le sucede a la gente que cuando se pierden los límites de una situación, se vuelve contagioso y en el espíritu de manada se pierde la noción de la responsabilidad personal.

Primero subieron algunos a sacarle fotos como si de conseguir un souvenir se tratara. Luego pasaron a los manoseos, subían a tocarla, le metían los dedos en el coño, tomaban los restos de semen y se los metían a la boca. Un tipo de coleta de caballo se puso creativo, se quitó la liga del pelo y le metió uno de los pechos en ella. También empezaron a rayarle primero la cara y luego por todas partes con un plumón indeleble. Patética como estaba, todo iba a ponerse mucho peor, o mucho mejor, según se vea.

Ya a estas alturas ya no estaba dormida, se fue despertando y solo los veía y se dejaba hacer. Al principio no le daba ni la fuerza ni la cabeza para hacer nada más, pero lo sorprendente es que entre más despertaba más cooperaba. Para sus visitantes se convirtió en un juguete perverso, primero su estado y después su actitud los motivó a hacerle cosas cada vez más extremas. Los juegos con su cuerpo se volvieron más agresivos y más humillantes, empezaron a ver cuantos dedos le podían meter, primero en la vagina pero no tardaron en empezar con el culo. Hubo una foto con 5 dedos metidos en su ano, pero uno de cada quien y todos sonriendo a la cámara, menos ella que tenía cara de dolor pero se dejaba sin protesta. Le metieron diferentes objetos que se encontraron por la casa y les gustaba dárselos a chupar después de haberlos metido por el culo. Mientras unos la jalaban para un lado y otro, y la agarraban por las tetas que apretaban y zarandeaba, o la jalaban desde sus agujeros como bola de boliche y otros se estuvieron masturbando y le terminaban encima. Sus rizos ya eran una colección de mecos y le dieron otros tantos a comer.

Dos curiosas que escucharon lo que estaba pasando y que le traían mala onda porque más temprano les anduvo frotando las tetas y las nalgas a los a los amigos con los que querían ligar aparecieron en escena. Comenzaron con burlas y luego insultos. Recuperaron el plumón y se pusieron a escribirle PUTA por todas partes, remarcando mucho uno en la frente. Luego se dieron vuelo con las bofetadas, primero a turnos y luego las dos a la vez sin darle descanso mientras le gritaban: guarra de mierda; zorra asquerosa; eres una basura; maldita puta sucia y patética; eres un jodido juguete desechable. Ella no pudo más y rompió en llanto, tantas cachetadas una tras otra más los gritos a los que no les faltaba razón, la abrumaron, y lloró profunda y desconsoladamente. El llanto fue catártico, liberó toda la emoción atorada desde hacía tiempo. Ellas le lanzaron varios salivazos a la cara, un par en la boca que le hicieron abrir y sacaron unas fotos llorando con la cara roja como una brasa y hecha una desgracia, luego se fueron.

Los demás se cortaron un poco con el llanto, pero cuando salieron las otras dos, la zorra no hizo más que, hincada como estaba, secarse las lágrimas, bajar la cabeza un poco, pero subir la mirada, como un cachorrito. No se fue, ni se cubrió, ni articuló palabra, y quedó claro que el sobresalto había pasado y no tenía intención de terminar con la situación, si acaso, había terminado de asumirla y de hacerse una con lo que pasaba.

Unos se fueron, pero llegaron otros. Afuera solo se decía que había una zorra sin límites que se dejaba hacer de todo, y no faltaba quien quisiera aprovechar tan singular situación. Algunos que llegaron con tragos la hicieron tomarse tres cervezas al hilo y de nuevo agarró vuelo la borrachera que ya se había pasado. La vista de la cerveza que le tiraban encima y le hacían tomar llevó a otras ideas, y la metieron en la tina. Se pasó el resto de la fiesta siendo un mingitorio más del baño, trago litros de meados. Cuando ella misma tuvo ganas y quiso usar el wc, la obligaron a voltearse y echarlos en su propia cara. Así pasó el resto de la noche.La orinaban, luego le daban verga por la garganta, le terminaban en la cara, le terminaban en la garganta, los orines que le soltaban en la garganta. Uno que otro manoseo, una que otra bofetada o azote en las tetas, pero la verdad ya no cualquiera se atrevía a tocarla más allá de meterle el rabo en la boca, estaba hecha un asco.

Al final se volvió a quedar dormida, agotada. Le pusieron tapón a la tina y le siguieron meando encima, al escusado ya ni quien se le acercara, solo nuestra tímida amiga de antes, que se enteró de esto ya al final. Entró, cerró, y se bajó los pantalones, se sentó en el escusado con las piernas bien abiertas y por fin pudo sentir sus dedos directamente en su clítoris. Debe haber estado hinchada de tanta sobada, pero con la mirada clavada en la chica de la tina, se frotó frenéticamente por un minuto más y al fin lanzó un grito tremendo que de inmediato la conectó con la vergüenza. Con la cara sonrojada se salió del baño y se fue de la fiesta.

Ya tarde, quedando pocas personas, una parejita comenzó a llamar la atención de los que andaban aún cerca con un juego que empezó de manera espontánea e inocente y se puso muy caliente. Una morrita tomó uno de los de los antifaces que andaban por ahí disponibles y se lo coloco. El antifaz no era muy explícito en su figura y tenía solo un par de tonos de un mismo color, pero tenía orejas y nariz que sugerían un perrito/a. Ella, siendo coqueta, le guiño un ojo a su acompañante, sonrió con la boca ligeramente abierta dejando ver un poco la punta de la lengua como interpretando un jadeo, sus manos juntas y dobladas hacia abajo como dos patitas y la colita parada y contoneándose.

Ella era pequeña de estatura, rubia, de cara dulce, tendiendo a redonda y con una nariz ancha pero más bien bonita en conjunto y de figura bastante antojable por sus curvas, y que su faldita tableada y blusa de tirantes presumía muy bien.
Su gesto coqueto fue bien recibido y cayó como chispa en pólvora. El compañero llevaba horas de múltiples antojos y no había logrado concretar gran cosa, pero su paciencia rindió frutos y esto empezaba a pintar muy sexy. Le siguió el juego y le dio algo que probablemente ella ni esperaba ni sabía que quería pero tuvo muy buen resultado. Lo primero que hizo con ella fue decirle algo que le le saco una sonrisa, probablemente algún elogio o algo pícaro y acto seguido comenzó a acariciarla suavemente en la parte posterior de la cabeza, entre caricia y palmadita, como haces con una mascota. Ella respondió favorablemente, intensificó el jadeo y se le acercó hasta ponerse muy pegadita con él. El juego había comenzado, los dos estaban a bordo y faltaba ver hasta donde llegarían.

Estuvieron así un rato, muy juntos, entre caricias y gestos, pero relativamente tranquilos, platicaban con otros amigos mientras él tomaba su trago y comían algo de lo que aún quedaba de botana, con la peculiaridad de que a ella la botana se la daban en la boca, como quien le da un premio a su perrita y ella agradecía con algún gesto, lo que causaba reacciones y comentarios de los demás. En algún momento a petición de alguien ella ladró y levantó risas y aplausos y se volvió algo común en adelante y así se fue metiendo en su papel.
Todo se aceleró más cuando ladrando le indico a su amigo/amo que quería algo de tomar al ladrar con la vista fija en el vaso que él tenía, y haciendo una indicación con la mano/pata como rascando. Su llamado fue atendido rápidamente, pero la bebida no se la dió en un vaso, en cambio, vació un bowl que solía tener algo de botana, y luego de sacudirlo le preparó ahí su bebida y la puso sobre el piso. Ella apretó un poco el entrecejo y con cara de duda pero divertida con el juego y curiosa de qué más pasaría se puso en cuatro y comenzó a beber.
Por suerte estaban en un área de jardín que tenía algo de pasto, lo que aligeró la incomodidad en sus rodillas. Una vez que se puso en cuatro, ya no había marcha atrás, para los demás fue dejarla de ver como alguien más del grupo haciéndose la chistosa, y fue un poco como perderle el respeto y tener permisos que antes no se hubieran dado. Para ella fue descubrir que someterse le movía cosas, que le daba curiosidad y morbo, para nosotros fue el signo inequívoco de un objetivo claramente alineado con lo que buscábamos, un espécimen perfecto para la colección.

Ahí estaba ella en cuatro patas tomando de su plato, o tratando, que no era fácil. La posición y la falda corta eran extremadamentes sexis, apenas un ligero movimiento hacia adelante lograba dejar ver su ropa interior justo en la entrepierna y está a su vez se plegaba sobre los labios baginales regordetes dejando adivinar su forma y todo esto enmarcado en dos gloriosos muslos, que aunque no muy largos, si estaban muy bien torneados y remataban en un suculento culito respingón. En resumen un manjar de belleza y sumisión adolecente.

Con la temperatura de la situación en aumento y el respeto por la criatura, tanto de su amigo, como de los cercanos y el suyo propio en franco declive la cosa se puso sexual muy rápido. Antes de que la bebida pudiera empezar a aliviar su sed, ya le había acariciado el culo y la concha su amigo y otro más. Otros dos se dieron a la misión de conseguirle correa y lo consiguieron rápidamente adaptando una cuerda que marcaba un área como limitada ya que estaba el jardín algo encharcado en esa parte. Ella se dejó poner la correa y se dejó tocar, sonreía coqueta y contoneaba el culo, pero por dentro había una buena dosis de ansiedad y desconcierto. Esto no era lo que ella había pensado o buscado y nunca había participado en nada similar, sin embargo estaba cachondísima, y el alcohol también hizo su parte para ayudarla a dejarse ir cada vez más y terminar dominada por su propia lujuria. Una decisión llevó a otra, permitir algo abrió la puerta de lo siguiente y en cada pequeña lucha por parar o seguir iva perdiendo voluntad y agencia.

Terminó lo que pudo de la bebida con muchos trabajos entre lo difícil que es beber con la lengua y los jaloneos para colocarle la correa al cuello, entonces intentó levantarse, pero la mano decidida de quien tomaba la correa fue contundente al detenerla. Emitió un pequeño chillido fruto de la molestia que el jalón le generó en el cuello, junto las cejas con carita de perrita regañada, pero no dijo palabra y aceptó la indicación. A tres pasos de ella alguien la llamó chiflando y con una palmada en el muslo, ella lo volteo a ver dudosa, pero de inmediato su amigo del principio que ahora tenía la correa en mano como orgulloso dueño la llevó hacia él y le dijo: “sientate”, “buena chica, dale la patita”. Ella fue recompensada con aplausos y palmaditas en la cabeza a lo que respondió jadeando y sacando la lengua como con una sonrisa. Luego la siguió paseando en cuatro por el jardín y conforme se acercaban a alguien algunos de daban una palmadita en la espalda o le rascaban bajo el cuello siguiendo el juego de la perrita, pero a ojos de otros ella, más que perrita, era una putita busucona, cachonda y sabrosa que había que aprovechar y preferían darle una apretada de chichis o manosearle el coño. Otro más creativo se divirtió lanzándole comida al piso como si fueran premios, ella rápidamente los buscaba y los comía, le soltaron la correa y se los fue lanzado más lejos, ella corría por ellos y regresaba a pedir más ladrando. Que gozada verla así.

Luego como es inevitable en toda fiesta, al estar tomando, llegaron las ganas de orinar. Ella ingenuamente intentó pedir que la dejaran ir al baño con señas, así como cuando consiguió su bebida, pero el baño no es lugar para perritas. Más tardó ella en darse a entender que él en visualizar lo que tenía que pasar. Se hizo el tonto un rato haciendola sufrir mientras se aguantaba y finalmente le dijo: “¿Necesitas hacer pipi?” Ella se alivió por un momento, pero de inmediato vino la siguiente instrucción, “Vamos, que esperas” mientras le señalaba el pasto. Se veía inquieta y no sabía muy bien qué hacer pero la ganas ya eran insoportables, su correa la detenían firmemente y al final solo pudo acomodarse un poco y soltar. El, por si no tuviera ya bastante atención y humillación aviso a la gente lo que pasaba y subió su falda corta para que todos la vieran ahí en posición de rana, como orinan las perritas hembras, orinando en el jardín. El liquido amarillo primero imprgno su calzón y despues cayo al jardin formando un buen chorro. Lo último que salió con menos fuerza terminó de empapar la prenda. Su rostro estaba rojo como brasa ardiente y su vergüenza era sublime, pero aún tenía espacio para crecer. Él la reprendió con voz fuerte y le dijo “Mira lo que hiciste, perra sucia. Por eso las perras no usan calzones” y procedió a quitarles sus zapatos, y sus calzones empapados que tomó con la punta de los dedos y cara de disgusto. Los lanzó al piso cerca de su cara, la jalo de la correa y le puso la cara junto a los calzones sucios, con la otra mano le presionó la cara en ellos y le dijo de nuevo “ves lo que haz hecho, sucia.” Alguien aprovechó unos papeles que tenía a la mano, los enrollo y se los dió, él sonrió, la hizo levantar bien el culo y le dio cuatro o cinco azotes en las nalgas ahora desnudas con EL CHURRO de papel y le dijo con fuerza “Queta ahí”. Cerca estaba una hielera grande que ya casi no tenía hielo, pero tenía bastante agua helada, tomo agua en el cuenco que había usado para darle de tomar,y regreso con ella. Le subio bien la balda que ahora le cubría del ombligo para arriba, le hecho la mitad del agua helada por el culo, lo que le puso todo la piel de gallina y le saco un gemido quejumbroso y luego continuo echandole agua con la mano alternando con frotar sus partes para limpiarlas. Fue un espectáculo hermoso verla ahí en el pasto en cuatro patas, con las rodillas separadas mientras la enjugaba y la frotaban, abriendo bien sus nalgas y su conchita para limpiarla bien, pero también para exponerla bien.

“Ahora si, ya estás limpia de nuevo, te toca tu premio.” Se puso de rodillas, se sacó la tranca y la ensartó. Uno más, siguió el ejemplo y le dio de mamar. Mientras se la cogían cada cual por su lado chocaran las palmas y animaban a los espectadores a aplaudir y vitorear. El que le daba por la boca, a veces la zacapa para que lo lamiera desde los huevos hasta la punta y se ponía muy cachondo cuando le pedía que ladrara y ella obedecía, luego de nuevo hasta el fondo.

Atrás mete y saca sin reparos, nalgadas enérgicas y una buena estrujada de nagas. En algún momento, le empezó a sobar el ano con la punta de un pulgar, y a veces lo metia un poco. Un espectador dijo, “a esa perra le falta una colita”, y se hizo con un pedazo más de la cuerda que habían usado de correa, la cuerda era más o menos gruesa. Le ató un nudo en un extremo del tamaño de una pelota de golf y se acercó a colocarla. El amigo que se la estaba dando, sin detenerse, le abrió las nalgas con las dos manos, el de la cuerda se escupió en una mano, y le empezó a sobar el culo dilatando con un par de dedos.

Del lado de enfrente, viendo lo que se venía, no pudo más con la excitación, le encajo el falo hasta el fondo de la garganta y exploto dentro sin dejar de presionar la cabeza hacia su vientre. Ella, a medio ahogarse, hizo tal aspaviento tratando de tomar aire que terminó escurriendo semen por la nariz y con los ojos llenos de lágrimas. En un instante estaba la garganta libre, y con el aire fresco llegó también una oleada súbita de conciencia. Se vio a sí misma con su antifaz de perrita, semidesnuda, en cuatro patas, cogiendo a la mitad del jardín de una fiesta en el que hacia uno minutos habia descargado la vejiga frente a todos, a uno metro frente a ella sus calzones amarillos y empapados, con la cara pringada de semen de un extraño que había pedido ladrando, y mientras tono esto le llegaba de golpe a la mente entrava y salia de su vagina la verga que se habia estado saboreando toda la noche y alguien más le aflojaba el culo con los dedos. En ese momento siento la presión de la cuerda anudada en la entrada posterior, no fue un tacto, ni amable, ni agradable. La textura era algo rasposa, la lubricación era pobre y la dilatación insuficiente. La presión se intensificó junto con su dolor, un profundo gemido angustioso fue al mismo tiempo la motivación para que lo empujaran con más fuerza y el nudo cruzará la parte del dolorido esfínter y quedará alojado en el recto. Entonces todo vino junto, bulla y comentarios humillantes, el dolor en su ano que cedía sutilmente el paso a una sensación de ligero alivio combinada con la penetración vaginal, ahora más vigorosa,y sobre todo apretada por el mismo nudo que la presiona hacia abajo estimulando más su punto g, sus gemidos en aumento, el ritmo en aumento, su amigo la tomó por la cola, la jalo un poco haciendo de nuevo presión en su esfínter y al tiempo que le daba una nalgada que le ardió hasta el alma y le grita “correrte perra”. Fue una explosión hermosa, se chorreo toda en una eyaculación femenina de antología y no creo que ni ella supiera si tuvo un orgasmo o diez.

Se dejó caer a un costado y por un momento parecía muerta, la muerte chiquita le dicen.

Pasados los orgasmos, se bajó la calentura, el “amigo” ya enfrió, no supo qué hacer con lo que había pasado y simplemente se fue y con él algunos más. La chica se cubrió un poco con su falda pero aun no tenia fuerza para pararse, entonces vino el tiempo de la primera cosecha.

Lo que con las otras chicas sería un proceso largo, con ella se dió de inmediato. A diferencia de las otras escenas que vimos más bien en los videos, una buena parte de esta la vi en persona. Si la hubiera mandado a hacer no la habría querido diferente. En cuanto me enteré de que alguien jugaba a la perrita y el amo sabía que era oro y que tenía que acercarme. Tengo debilidad por las sumisas en general, pero siempre quise una perrita.

En el momento en el que su compañero se fue ella cambió por completo de mood, todo era una pesadilla, en un segundo lo que había sido un juego cachondo que se había descontrolado ya era un infierno. Estaba agotada y vulnerable, con una borrachera que se convertía en cruda, y sobre todo en cruda moral. ¿Qué clase de puta era? ¿A quién se le ocurre hacer algo así? Entre su situación actual y la retirada de sus amigos el golpe a la autoestima fue duro y mis palabras llegaron a ella como patadas a un hombre caído. “Mírate nada más, perra asquerosa. Otra vez toda mugrosa. ¿Eres una perra o una puerca? No te puedes quedar ahí tirada como una callejera, levántate vamos a limpiarte”. Las palabras apenas iban cobrando sentido cuando una cubeta de agua completamente helada le caía encima de su cuerpo sucio de diversos fluidos corporales propios y ajenos y algo de lodo del jardín en manos y rodillas, luego otra media cubeta, esta vez acompañada de los golpes de algunos pequeños hielos que quedaban flotando en la hielera. Empapada de pies a cabeza, desconcertada y asustada, estalló en llanto desconsolado, mientras temblaba por una mezcla de frío, debilidad y miedo. Entonces procedí a quitarle lo que le quedaba de ropa, que no era mucha, su falda tableada hecha rollo en la cintura y su blusa, pero no le retiré la cola ni la correa. No parecía de acuerdo, pero en un par de tirones quedó en pelotas y vimos por primera vez sin estorbos su cuerpo desnudo. Era una escultura. Menudita de tamaño pero de formas exquisitas y en especial, sus pezones duros y su piel erizada por el frío intenso, lucía hermosa. Tome lo que quedaba de agua fría y como le habían hecho más temprano termine de asearla, esta vez con más énfasis en su cara y sus genitales que era lo más sucio. Había algo especialmente humillante en el aseo de su cara, mientras le lanzaba agua y la frotaba sin cuidado e incluso le metía los dedos a la boca para revisar y limpiar. Luego ya lambada, levante su ropa del piso, la tire en la cubeta, tome a la perrita en brazos como a un cachorro que rescatas en la calle y me la lleve.

Me dirigí a un cuarto que habíamos reservado para guardar nuestras cosas. No tenía muebles, solo una mesa grande y su piso estaba alfombrado. La criatura sollozaba y temblaba de frío. No sabía qué esperar, pero de entrada un poco de privacidad y la temperatura más templada del interior se deben haber sentido confortables. La coloqué en el piso y se encogió adoptando posición fetal. La alfombra estaba polvorienta pero era de buena calidad y se sentía suave al tacto y bastante mullida. Le dije que esperara ahí, probablemente no habría hecho otra cosa de todas maneras, regresar desnuda y mojada al frío de afuera a encontrarse con quien sabe quien no parecía la mejor opción, y no se veía en condiciones físicas ni emocionales para buscar soluciones a su situación de manera muy activa. En unos minutos regresa con tres mantas viejas que tomé de la casa, las tenían cubriendo muebles grandes para evitar que se empolvaran mucho. Les di una sacudida luego se una para secarla, primero con una buena frotada por todo el cuerpo y luego la use para su pelo. La más grande la acomode en el piso, formando una especie de nido, con la tercera la envolví a ella cuidando de cubrirla bien para que recuperara calor y la puse sobre la camita que había preparado.

En la última media hora había pasado de una exploción de morbo y excitación descomunal, con un clímax demasiado intenso a una situación de cansancio, frío, vulnerabilidad y soledad abrumadora. Pasó de ser una niña coqueta, a cachonda descontrolada, a una perrita en celo, a algo parecido a una callejera abandonada y desamparada. La montaña rusa de emociones y el cansancio físico no le dejaron mucho espacio para pensar o hacer nada. Solo quería, más a nivel instintivo que racional,estar calentita, cubierta y a salvo. En la medida que empezó a sentirse así fue relajando un poco el cuerpo cubierto por la manta que sostenía firmemente con las dos manos. Yo me senté junto a ella y le acaricie la mejilla y el pelo por un rato hasta que la venció el sueño y salí a ocuparme junto con Gabriel de los últimos asuntos de la fiesta que ya terminaba.

Así terminaba la noche, o la fiesta porque ya la noche era madrugada hace rato. Ese día se cumplió el objetivo original, se revelaron varias zorritas con madera para lo que queríamos. Al revisar los vídeos logramos detectar a estas seis, que por lo pronto podemos distinguir como, la cachonda, la sirvienta, la prestada, la tímida, el despojo y la perra. Las seis atractivas, cada una en su estilo, las seis lujuriosas y las seis dispuestas.

Como plus, teníamos al menos otra docena de grabaciones comprometedoras, que además de entretenidas, seguro serían útiles en el futuro.

De todas teníamos grabadas también sus identificaciones, con nombre completo, algunas dirección y otras su escuela. Unas eran de la misma universidad pero no todas y algunas tenían identificaciones de otros lados, pero al final logramos encontrar a las 6 importantes, y armar una lista de las otras, algunas de las cuales que nos fuimos encontrando con el tiempo.

Ya les contaré poco a poco como se fue integrando el grupo, tanto de los amigos que se unieron a Gabriel y a mi, como de la carne, los jugetes sexuales de dos patas y tres agujeros que nos conseguimos y lo bien que la pasamos esos años inolvidables.

Por ahora y para empezar, teníamos a dos de ellas aquí en la casona. El despojo y la perrita estaban a la mano y listas para empezar. Venía un fin de semana muy interesante, serían nuestros primeros días con ellas y hay mucho que contar tan solo de ese fin de semana, pero será en la siguiente entrega.

Si eres mujer y disfrutaste el relato, deja un comentario. Dime quien de las seis es la que te pone más y quien la más parecida hasta ahora.

PRIMERA PARTE

Después de mi primera polla en mi boca y aquel par de corridas en ella mi sabor de boca era tanto menos como desagradable y tenía ganas de echar aquello que estaba en mi estómago me dolía algo el culo y aquel macho seguía teniendo su polla morcillona.
Me atreví a preguntar tímidamente como había llegado a aquella situación con Andrés y Mónica siendo todo una casualidad o simplemente como dijo mi ex el destino siguió la conversación por ahí y ya no fue tan casualidad cuando mandé mi número de teléfono por el correo ella se dio cuenta de que era mi número y mirando las fotos que yo le mandaba concluyó que me gustaba más que a un tonto el morbo y el sometimiento.
Mónica_ bueno mariquita quiero saber si has disfrutado de tu primera polla en la boca y de esas cargas de leche de los besos con un macho quiero que seas sincera.
Cuando tienes un mar de líos en tu cabeza es difícil contestar rápidamente y eso me pasaba a mí que si me había gustado. ……..
Yo_ verás durante el tiempo que hemos estado mandando correos y guasas ha sido una experiencia increíble empecé a utilizar asiduamente mis juguetes fantaseando todavía más usando todo tipo de lencería y agrandando mi deseo por travestirme cualquier excusa era buena para meterme algo por el culo y disfrutarlo hoy imagino que he culminado una fantasía un deseo y alguna cosa más me he visto humillado y no sabía qué hacer pero tampoco tenía gran escapatoria habéis abusado de mí aprovechando el conocimiento que había acumulado en nuestra relación y agrandado por el del tiempo que me ha sido dominando hasta llegar a este día besar un hombre comer su culo chupar su polla y sentir en pocos minutos dos corridas en mi boca y tragármelas más tener que comer y compartir mi propia corrida creo que el resultado final es complaciente soy lo que tú querías ser un mariquita cornudo.
Andrés aprovechó el momento para empezar a besar mi boca dándole yo la mía durante unos minutos fue algo apasionado.
Mónica_ quieres que te folle Andrés ?
Yo_ es una pregunta retórica?
Mónica_ es una pregunta para la que la contestes con un sí o con un no.
El tono de Mónica ya lo conocía era su propia personalidad dominante y desafiante estando atado creo que no tenía demasiada situación de escape pero a la vez había llegado a un punto que para mí era sin retorno tenía una mujer que había sacado de mí mi lado bisexual y a la vez estaba descubriendo que me gustaba sentir el dominio de ella y no me desagrababa del todo la sensación de cariño que me proporcionaba Andrés.
Yo_ sí quiero que Andrés sea el primer hombre que me penetre analmente y quiero ser vuestro sin ninguna duda he traspasado ciertos límites.
Mónica_ me alegro que te entregues a nosotros tendrás también alguna recompensa.
Evidentemente yo me imaginaba que la recompensa sería disfrutar del cuerpo de Mónica de alguna manera y eso también me gustaba Andrés me quitó mis correas y como agradecimiento bese su boca apasionadamente en señal de entrega para luego buscar su verga y comenzar a chuparla durante un buen rato casi al punto de correrse me mandó parar mientras por parte de la pareja podía oír insultos constantemente.
Andrés_ joder putita qué rápido aprendes no hace falta ni enseñarte que eres más guarra de lo que yo pensaba.

Después de aquello tomamos un trago a mí me vino bien para enjuagar mi boca con sabor a polla y semen también comenzó una ronda de besos a tres lenguas en los que los más apasionados eran con Andrés tanto Mónica como yo era como si veneramos aquel macho.
Mónica_ ahora necesito que me folles a mí y me deis placer los dos.
Como dos hienas atacan a una presa los dos nos dirigimos hacia aquel cuerpo de pecado indistintamente comíamos su coño su culo sus tetas todo su cuerpo mezclado nuestras salivas y nuestras lenguas en un apasionado festín esta recibió varios orgasmos antes de que en primer plano hubiese como aquel vergón comenzase a abrir y ensanchar su coño era increíble ver como sabría paso y cuando la tuvo todo clavada abrí los glúteos de mi macho y comencé a pasar mi lengua por toda aquella raja jugando donde ya antes lo había hecho con su esfínter que sin ninguna duda tampoco era virgen.
Mónica iba con el segundo orgasmo con aquella polla dentro y Andrés la cambio de postura colocando la de a cuatro yo me deslice con mi cabeza bajo aquel cuerpo y comencé a recoger todo el flujo de aquel coño que tantas veces me había comido y que ahora mismo casi la certeza alguna vez lleno de leche de otro macho.
En aquella posición podía pasar mi lengua por el tronco de aquel vergón chupar aquellos grandes huevos y comerme el chichi de Mónica todo un premio en aquel momento.
Durante cinco minutos más estuvo invistiendo aquel coño hasta que ya no aguantaba más.
Andrés_ me corro mis putitas me corro no aguanto más.
Yo no sabía dónde iba ir aquella toda carga de leche pero sí me imaginaba que en cualquier sitio terminaría comiéndomela.
Mónica_ sí sí espera dale dale dale yo también me corro yo también me corro los dos a la vez joder joder sí sí sí.
Vi como se hinchaban sus pelotas y como comenzaba a salir una gran cantidad de líquido blanco que fui recogiendo con mi boca sin perder una sola gota estuvo como dos minutos entrando y saliendo lentamente de ella ya cada invite podía recoger mi premio.
Cuando por fin la sacó entera empezó a salir una masa de líquido viscoso tanto el flujo de Mónica que siempre lo había tenido bastante espeso mezclado con aquella carga de esperma pasaba la lengua por todo el entorno de su vagina abriéndolo para que cayese mi boca y con mis ojos podía ver como brillaba la polla a escasos centímetros de mí así que no lo pensé dos veces y estiré mi cuello para limpiar y recoger las últimas gotas de leche que contenían aquel pollón.
Andrés también pasó la lengua por aquel coño que acababa de follar y yo casi había dejado limpio en aquel momento me sentía más puta que hombre y satisfecha con mi trabajo realizado.
Increíblemente me sentía como mujer cómoda en aquel papel y deseaba ser todavía más anhelaba aquel pollón dentro de mi culo aunque sabía que me dolería.
En el descanso primero Andrés y luego yo fuimos al baño yo volví a vaciar mi intestino porque sabía lo que me esperaba y después ya en el sofá Mónica tenía un buen consolador atado a su cintura.
Estuvimos dando otro trago y hablando creando un ambiente de confianza entre los tres aunque en aquel momento yo ya les pertenecían cuerpo y alma aquello no estaba nada mal besos caricias chupadas por aquí por allá era un trío perfecto en el que en pocos minutos imaginaba sería yo la víctima follada por los dos.
Andrés como el macho alfa en aquella situación es el que recibía más atención siendo yo la puta casi olvidada la boya de este se hinchaba por momentos pero Andrés necesitaba algo más de tiempo así que nuestros juegos continuaban calentando aquella sesión.
Fue Mónica la que poniéndome boca arriba y levantando mis piernas lubricó mi ano y comenzó a penetrarme mientras Andrés se colocó de cuclillas y me ofreció su ano para comérmelo sentía como mi lengua traspasaba los pliegues de su esfínter y como jadeaba mientras yo recibía los envites de Mónica.
Andrés_ vamos a la cama creo que estoy preparado para follarme a la putita.
Mónica abandonó mi culo quitando el preservativo que cubría aquel consolador y nos fuimos los tres para la habitación podía ver aquellas dos pollas de tamaño parecido como se meneaban en el aire siendo algo muy excitante.
Andrés me colocó de medio lado y cogiendo una de mis piernas se puso tras de mí haciendo la cucharita Mónica fue la encargada de dirigida operación y lubricar algo más mi ano sentí como comenzaba a traspasar mi esfínter con algo de dolor pero poco a poco aquel dolor fue convirtiéndose en algo parecido al placer más bien por sentirme follada y mujer y da la satisfacción a Mónica.
Lo hizo con muchas oidad y tardó unos cinco minutos en meterme a aquel vergajo completamente dejándolo para unos segundos en mi ano me di cuenta de que ahora era Mónica la que de rodillas empezaba a penetrar a Andrés y éste a su vez comenzó a mover su falo en mi coñito trasero así que el placer de Andrés era doble penetrándome y siendo penetrado comenzó un mete saca que a todos nos satisfacía.
Mónica nos insultaba a los dos Abi como una puta y Andrés como un maricón mientras Andrés igualmente me trataba como una puta.
Después de unos minutos Andrés se puso boca arriba poniendo bello encima me la clavé de un solo golpe y comencé a levantarme apoyándome en su pecho follándome lo más bestia posible sintiendo como llegaba aquella polla hasta mi misma próstata.
Andrés_ putita no te muevas tan rápido que me corro enseguida y quiero que dure esta follada.
Andrés volvió a cambiarme de postura y me tumbó boca abajo abriendo mis piernas y mis nalgas volvió a metermela de un solo golpe haciéndome algo de daño pero en esta postura tenía un control total sobre él mi así estuvo varios minutos dándome lo más fuerte que pudo.
Me cambió de postura colocándome de a cuatro mientras Mónica se lo follaba a él este volvía a follarme a mí hasta que ya Andrés anunciaba su eminente corrida.
Andrés_me corro mi putita me corro me voy a vaciar sí sí joder joder.
Mónica_ quiero ver cómo se come toda tu corrida quiero que se lo eches a la entrada de su boca saca la lengua zorra y siente el torrente de leche.
Andrés sacó su polla de mi culo y retiró el condón sentándome yo sobre la cama empecé a sentir aquella las convulsiones de este mientras se terminaba de menear la polla sobre mi cara para acto seguido sacando yo la lengua empezar a recibir aquel esperma no era ni tanta cantidad ni tan espeso pero igualmente era un buen chorreo.
Terminé metiéndome la polla en la boca hasta que conseguí dejarla bien seca para luego tanto Mónica como Andrés recoger alguna de las salpicaduras y compartirla en sus bocas.
Mi culo estaba dolorido cuando sacó su polla sentí un gran vacío y a su vez un alivio.
Mónica_ bueno solo te falta otra buena follada por ese culito irte preñada para casa.
No había entendido la frase de mi ex en un principio pero luego me di cuenta de su significado Andrés me follaría sin condón corriéndose dentro de mi culo y tendría que llevar bien Preto mi culo hasta mi casa.
Andrés_ ha disfrutado la putita de la casa ahora ya eres mía y follar este culo siempre que quiera.
Yo_ sí lo he disfrutado como una buena zorrita ya soy toda tuya te pertenezco os pertenezco.
Mis palabras fueron más para satisfacer a la pareja ya que en cierta medida había sentido más dolor que placer pero lo que más había disfrutado fue el morbo de toda aquella situación vestida como mujer y poseída como tal creo que era algo que mi interior anhelaba.
Estuvimos merendando un poco reponiendo fuerzas los tres y se fue avanzando la tarde.
Mónica_ bueno yo me tengo que ir te dejo con el mariquita ya me contarás.
Sus palabras me dejaron perplejo se tenía que ir no le entendía.
Mónica se dio una buena ducha y se preparó saliendo de aquella vivienda como una señora.
Andrés_ tu Mónica es bastante más puta de lo que tú crees, pero ese es otro tema ahora la putita de la casa evidentemente eres tú.
Comenzamos una sesión de besos y sexo oral sesenta y nueve es hasta que Andrés decidió follarme de nuevo.
Andrés_ quieres que te mande para casa preñada o quieres pasar la noche como mi hembra.
Sus palabras me calentaban no sabía que elegir y que agradaría más a mi macho.
Yo_ lo que quiera mi macho estoy para complacerte. …………

Tuve una relación bastante turbulenta con una chica que sacó a relucir todos mis virtudes y defectos en el sexo con ella no era más que un juguete sexual para su placer.
Le encantaba dominarme y humillarme en la cama y ponerme en evidencia siempre que podía fuera de ella.
Nuestra relación por decir alguna manera era abierta o lo que es lo mismo ella podía follar con quien quisiera.
Aunque ella quería que entrásemos en el mundo swinger y que mi papel fuese de cornudo maricón siempre que teníamos sexo era el rol que le gustase que tomase.
Nuestra relación se terminó por diferentes motivos y más concretamente por no aceptar ciertas cosas por mi parte ella lo llevo peor que yo ya que fui yo el que tomó de la decisión de dejarla durante un par de meses nos vimos alguna vez siendo ella la que me buscaba y quería que la cosa se iniciase otra vez.
Había pasado algo más de un año y mi vida sexual no era precisamente una maravilla aunque de vez en cuando mojaba empecé a ver porno bisexual cornudos incluso gay y también me compré un par de dildos como los que usaba con mi novia y poco a poco me acostumbré a usarlos siendo alguna vez un recurso diferente.
Y una página de contactos empecé a buscar sexo hetero tríos con parejas y llegué el caso a colocar un anuncio como bisexual curioso alguna foto mía de mis juguetes y una práctica a la que me había acostumbrado mi novia a usar ropa interior femenina.
Las proposiciones como bisexual incluso con lencería no me faltaron pero todas eran de hombres y no lo tenía tan claro lo de estar a solas con un hombre.
Hasta que contacte con una pareja ella treinta y cinco años mi edad y el cincuenta.
Me comentaban que aunque no estaban casados eran una pareja estable y que les había gustado algunas fotos y querían que por mediación del whatsapp nos fuésemos conociendo.
Después de un par de correos electrónicos les di mi número de teléfono y comenzamos a tener conversaciones por las noches.
Nos mandábamos alguna foto que otra tanto ellos de los dos como yo con ciertas peticiones por parte de ellos en braguitas con aún consolador en la boca con aún consolador en el culo y yo también recibí escenas muy explícitas.
Sus requerimientos eran más bien simples querían alguien que se transformase en un travesti crossover y que le gustase hacerse oral a los dos y por descontado dejarse penetrar.
Tanto con mi exnovia y yo en solitario la había cogido gusto al ser penetrado.
A pesar de las múltiples conversaciones y demás tenía muchísimas dudas sobre cómo llegaría a asumir mi bisexualidad y si tendría valor para meterme una polla en la boca ser enculado o como me decían ellos dame un morreo con el macho.
Les conté la relación turbulenta que tuve con mi ex y como había llegado hasta aquí ellos me tranquilizaban constantemente y me decían que lo disfrutaríamos a pesar de todas mis dudas.
Teníamos una cita para el siguiente sábado y la semana era clave para ultimar detalles y sobre todo para saber si llegaría hasta el final.
El viernes por la noche tomamos o más bien tomaron un plan o guión al qué ceñirnos el cual yo acepté a pesar de seguir teniendo mis pequeñas dudas.
Llegaría a la casa de ellos después de comer sobre las 4 de la tarde dejándome la puerta abierta instrucciones para irme al baño y travestirme completamente lencería un minivestido con tirantes peluca y algo de tacón, como siempre he ido depilado eso ya lo tenía asumido también me pedían que me hiciese una buena lavativa cosa que también solía hacerlo cuando jugaba con mis consoladores.
Después de vestirme saldría al salón donde ella comenzaría a jugar conmigo estando yo a cuatro patas.
Enseguida sentí a la mujer susurrarme y tranquilizarme mientras su lengua recorría la raja de mi culo y al lado mío se sentaba al hombre con un pijama corto.
Tanto el hombre como la mujer intentaban tranquilizarme mientras algún dedo se deslizaba por mi ano.
Andrés casi decía llamarse el hombre daba instrucciones a su pareja Fátima.
Andrés_ qué tal lo llevas quieres aventurarte a más cosas te atreves a que tratemos a la cama ya abusemos de tu cuerpo.
Todo esto mientras en mi culo ya había entrado un pequeño dildo que me empezaba a dar satisfacción en aquella zona.
Creo que había perdido el miedo o la vergüenza o todo estaba siendo enculado por un pequeño dildo que desde luego ni de lejos era lo que acostumbraba a meterme yo mismo o mi ex novia.
Yo_ vale vamos a la cama.
Tanto el hombre como la mujer llevaban un antifaz que les cubría gran parte de la cara no me fijé en ella por qué se quedó a mi espalda dándome pequeños empujones mientras me susurraba que lo iba a pasar cojonudamente.
Me tumbé boca arriba a la cama y a la altura de mis muñecas me ataron con unos velcros mientras mis pies quedaron libres.
El hombre empezó a sobarme por todo mi cuerpo para mi sorpresa mi pene adquirió sus dimensiones correspondientes mientras sentía sus manos acariciar mis braguitas mi pecho incluso habían sacado mi pene por un costado y ambos lo tocaban.
Andrés me seguía hablando para tranquilizarme mientras ahora ella levantaba mis piernas y volví a meter en mi ano aquel consolador.
Andrés_ qué tal te ves putita con tu culito invadido.
Yo_ bien es mucho más pequeño que los que he me han penetrado.
Andrés_ tú tranquila pequeña zorrita vas a salir bien servida ahora es el momento en que tú decides si estás dispuesta a convertirte en mi hembra.
Tenía mis dudas pero a su vez estaba ya suficientemente caliente mi polla mojaba mis braguitas y mi culo pedía algo más gordo aunque tener una polla de carne en mi boca me parecía demasiado fuerte.
Yo_ ya estoy aquí ahora mismo soy tuya.
Automáticamente de mi culo salió aquel pequeño dildo y enseguida sentí la presión de algo más grueso que invadió aquella zona era un cono que quedó metido en mis entrañas mientras ahora la mujer se sentaba en una pequeña butaca a un costado de la cama sin que yo pudiese fijar demasiado la vista en ella.
Andrés_ bueno mi putita ahora serás mía
Empezó por comerme la polla que estaba bien tiesa mientras me iba remangando el vestido sentía como su lengua recorría mi ombligo y mi torso poco a poco llegó a mi cuello orejas sintiendo su lengua y sus labios besar aquellas zonas tiernamente yo estaba súper excitado mejor dicho es citada como una perra por mi cabeza pasaba mil cosas desde el no haber aprovechado antes todo esto con mi exnovia y si sería capaz de continuar.
Aquellos pensamientos no duraron mucho cuando Andrés poco a poco comenzó a besar la comisura de mis labios y mordisquear estos poco a poco sin darme cuenta mi boca se relajó y se entre abrió dejando pasar su gruesa lengua a mi boca y la mía busca la suya fueron varios minutos de intercambio de lenguas mientras sentía una gran excitación.
Andrés_ ves cariño como te gusta estás siendo mía poco a poco hoy terminarás siendo follada como una hembra.
Yo_ si lo que tú quieras haz de mí una mujer.
El calentón que llevaba me hizo decir una sarta de tonterías Andrés se quitó su máscara y continuó besándome me parecía un hombre atractivo para su edad se quitó el pijama de la parte de arriba y podía ver un cuerpo bastante definido era un tío poco más o menos como yo de altura pero evidentemente mucho más fibrado se sentó rozando su entrepierna por mi cara con el pijama a un puesto y yo haciendo alarde de y puterío comencé a atrapar aquella verga con mis dientes poco a poco fui notando la dureza de aquel miembro mientras Andrés me decía si la quería en mi boca.
Este comenzó a quitarse el pijama de pie ante la cama su verga pendía hacia abajo era gruesa y como mínimo en aquel estado medía diecisiete centímetros unas grandes pelotas adornaban todo aquello la zona completamente depilada y yo a pesar de haber mordisqueado aquella verga a través del pijama no tenía tan claro si aquello sería capaz de chupar y mucho menos de que entrase en mi culo.
Pero Andrés y la zorra de su novia lo tenían más que claro yo iba a ser la puta de ambos y eso es lo que les importaba a ellos.
Andrés_ estás preparada para este Chupa Chups.
Yo_ uff estoy muy excitada pero a la vez confundida.
Andrés se puso en posición sesenta y nueve y comenzó a chupar mi polla mientras movía el cono en mi ano y sorprendentemente empezó a deslizar su culo por mi cara ofreciéndome su profunda raja.
Fátima_ ya que no quieres polla comienza a comerle el culo a Andrés que eso seguro que te gustará más.
La voz me solo muy familiar y a su vez todavía me quedé más confundido él dejó de chuparme la polla y se sentó prácticamente mi cara.
Andrés_ mi culo está tan limpio como el tuyo y quiero sentir tu lengua en mi esfínter ya sé que no es la primera vez que te has comido un culo.
No podía protestar ni contestar sobre aquella frase cierto era hasta cierto punto y mi lengua comenzó a hurgar en aquel esfínter traspasando el umbral con facilidad y jugueteando en aquella zona mientras Andrés removía su culo en mi cara.
Claro que me había comido algún culo y durante mucho tiempo el de mi ex novia y alguna más. Pero siempre el de hembras y nunca el de un macho.
Aquella voz que me había dado aquella orden me era familiar pero no la ubicaba en aquel momento.
Fátima levantó mis piernas para dejar a la vista mis nalgas de las que sacó aquel cono y acto seguido sin prácticamente ningún miramiento me incrustó un buen pollazo con un consolador ha estado a su cintura y de buen calibre ya que di un buen alarido.
Yo__ joder qué dolor tenías que haber hecho más despacio.
Fátima_ maricón cállate y traga polla que es a lo que has venido.
Aquella voz ya no me era tan familiar sino más bien muy conocida en aquel momento antes de que pudiese decir nada las pelotas de Andrés pasaron por mis labios mientras este me decía que me las comiese enteras sin esperar un segundo mi boca se abrió para que aquellas grandes pelotas entrasen en ella y mi lengua comenzase a chuparlas.
Fátima_ te dije que era una puta en potencia y que no había más que dirigirla al buen camino. Maricón cornudo sumiso bisexual que más puedes querer cariño.
Andrés_ no le destroces demasiado el culo que la tengo que follar yo también.
Andrés dirigió su verga hacia mi boca desde un costado de la cama empecé a chupar aquella polla de grandes dimensiones no la podía ver bien pero llenaba mi boca por completo y no llegaba a introducirme la entera la boca empecé a mamarla como si aquello lo habría hecho toda la vida como bien recordaba haber mamado tantas veces aquellos consoladores que mi ex me ofrecía.
No era Fátima si no Mónica aquella guarrilla que me había viciado en este mundillo y la que me estaba dando de lo lindo analmente.
Mónica_ que te la mame hasta que te corras en su boca y que se lo tragué todo porque sino le voy a meter el puño por el culo esta zorra saldrá de aquí siendo más puta que yo.
Andrés_ ya sabes cuál es tu trabajo de hoy convertirte en hembra para disfrute de los dos a estas alturas ya sabes quién te está sodomizando.
Con aquello en mi boca no podía contestar y seguí mamando como si en ello vivía la vida ya que conociendo a Mónica su plan saldría como ella quería.
No es el tiempo que estuve tragando aquella verga pero cuando sentí que se empezaba a hinchar me asusté tremendamente aquello se iba a correr en mi boca y no tenía escapatoria sentí como aquel torrente empezaba a llenar mi boca y si no tragaba podía atragantarme comencé deslizando pequeñas cantidades mezcladas con mi saliva hasta que un par de minutos después mi boca había tragado todo aquel regalo viscoso después Andrés comenzó a follar mi boca con su polla todavía bien tiesa mientras me pedía que apretase con mis labios cinco minutos después volví a sentir como su polla se hinchaba y otra cantidad de leche comenzaba a recorrer mi garganta hasta sacar la última gota después su boca rebuscando la mía durante varios minutos en un apasionado beso.
Mónica había estado masturbando mi verga y me había corrido sobre mi vientre y ella misma con sus dedos fue dándomelo en mi boca y compartiéndolo con Andrés.
Mónica_ no te creas que todo está terminado lo que no quisiste ser antes como mi novio ahora serás como mi ex.
Me perteneces completamente.

Las malas rachas hay que pasarlas y mi matrimonio se tambaleaba habíamos entrado en crisis total en la cama y él lo económico de llevar un tren de vida muy holgado a estar comiéndonos los pocos ahorros que teníamos eso nos llevaba a discusiones y nos faltaba el desahogo del sexo.
Me veía más o menos hundido porque no cumplía en lo económico iba a ser excursiones tampoco en la cama.
Hasta el momento de entrar en crisis siempre habíamos sido una pareja extraordinariamente sexual con nuestras fantasías y nuestros juegos más íntimos.
Es verdad que ella era la que dominaba por norma la situación haciendo de mí su juguete sexual de placer.
Con el paso de los años había probado todos los juguetes sexuales con los que jugamos los dos y por consiguiente para mi mujer era bisexual aunque en la intimidad.
Aparte de eso y como juego también era en cierta medida un cornudo ya que mi mujer podía castigarme sin follarla y solamente ser sodomizado yo y utilizar mi lengua con ella esos juegos podían durar muchos días en los que yo no podía masturbarme y solo podía ser poco más que humillado por ella mi libido a veces llegaba a ser nulo y aquello desencadenaba aún más nuestras peleas .
Por la mala situación económica le pedí a mí casero que me ayudase bajándome el alquiler o si podía darme algún trabajo más ya que este hombre tenía unos cuantos pisos alquilados.
Todo fueron negativas y para colmo él sabía mi desesperación y Susana mi mujer se enteró de la petición a Pablo nuestro casero para que nos perdonase algo de deuda.
Susana_ como se te ocurre hablar con Pablo de nuestros problemas económicos estás loco todo el mundo se va a enterar de que lo estamos pasando mal
Yo_ gastamos más de lo que entra la situación es casi insostenible y es mejor intentar negociar con el casero que tener deudas.
Susana_ iguales que me tengo que poner de puta para pagar la casa.
Yo_ sí pues igual no tienes que hacer seguro que se te da bien.
Susana_ eso seguro lo que hago lo hago bien.
Yo_ busca trabajo tú.
Susana_ sí lo que te digo yo de puta.
A estas alturas ya no le volví a contestar este enfado duró mucho más de la cuenta mi desesperación era total ya que pasaba gran parte del día fuera de casa trabajando y cuando llegaba a ella no tenía la más mínima recompensa de un beso.
Aquel entonces yo tenía treinta y cinco años y Susana tres menos y tenía un atractivo insuperable buenas medidas de pecho culo y insaciable en la cama.
Susana_ igual te propongo a Pablo pagarle con mi cuerpo.
Yo ni siquiera le contesté ignoré lo que me había dicho.
Cenamos en silencio y una vez sentados en el sofá.
Susana_ lo de antes lo he dicho en serio si no es él igual tiene que ser otro pero alguna salida hay que darle además en nuestras fantasías siempre habríamos hablado sobre que meter otro hombre.
Yo_ bueno no en mis fantasías sino en las tuyas.
Susana_ podíamos probar con lo que tanto hemos fantaseado y a la vez sacar un provecho económico morbo placer y un desahogo que posiblemente fuese satisfactorio en nuestra relación. ……… lo nuestro está muerto no crees que esto podría cambiar algo.
Yo me quedé callando completamente no podía ni mirarle a la cara llevaba un mes y pico durmiendo solo en otra habitación sin sexo mientras Susana yo sabía que tenía todo el tiempo del mundo para autosatisfacerse.
Y encima me humillaba dejándome sus bragas bien húmedas por las mañanas a la hora de desayunar.
Diciéndome que es todo lo que iba a conseguir de ella mientras la situación no mejorase.
Viernes después de cenar.
Susana_ mañana le he dicho a Pablo que sobre los cuatro de la tarde se pase por aquí. …….. tienes varias opciones me ofreces tú para pago del alquiler. ………. oh si lo prefieres me ofrezco yo como pago aunque hay otra que a mí me gustaría mucho más. ………
Yo_ no crees que te estás pasando.
Susana_ pablo vendrá mañana tienes unas horas para pensarlo la otra es que los dos nos ofrezcamos para todo y que él lo interprete como quiera.
Ya sabía que el objetivo final de mi mujer era poco más que prostituirse y si encima me humillaba las satisfacción sería mayor la verdad que no tenía muchas escapatoria y parecía todo muy bien preparado.
Sábado por la tarde llega Pablo un hombre entre los cincuenta y cincuenta y cinco años bien parecido y desde luego muy poco trabajado ya que vivía de las rentas por los alquileres que había heredado de sus padres.
Recibí yo a Pablo mientras Susana dijo termina de prepararse mientras tanto le ofrecí un café y se sentó en uno de los butacones.
Susana apareció en el salón despampanante con un vestido de noche dragones altos medias y un espectacular escote.
Susana_ bueno Pablo gracias por venir tenemos algo que pedirte y no queremos hacer los dos juntos.
Pablo_ bien os escucho a ver qué proposición me hacéis pero a tu marido ya le comenté que no hacía caridad.
Susana_ bueno escucharos.
Pablo miraba fijamente a las piernas de mi mujer mientras unos segundos de silencio seguido de un sorbo del café por parte de nuestro casero.
Pablo_ bueno parte de mí atención ya la has logrado.
Enseguida me di cuenta de lo que se trataba Susana tenía las piernas bien abiertas y con la que es vestido corto la imagen de su entrepierna debía ser total.
Yo_ bueno Susana y yo como ya lo sabes estamos en una situación un poco difícil y por qué no decirlo desesperada por lo que hemos decidido hacete una proposición.
Pablo_ una proposición suena bien de qué carácter, porque puedo ser muy exigente con mis condiciones.
Susana_ estamos dispuestos a todo y cuando digo a todo creo que entiéndese que se trata.
Pablo_ tienes algo de beber más fuerte que un café.
Yo_ la verdad es que no no tenemos casi para comer o sea que mucho menos para vicios.
Pablo_ bueno toma cincuenta euros y tras de algo como Ron y unas coca-colas y algún hielo y si alguna cosa distinta queréis aprovechar.

Me acerqué hasta el supermercado pensando que para la vuelta para abro ya estaría aprovechándose de mi mujer con los pensamientos en mi cabeza dándome como un martillazos tenía ganas de llorar por aquella situación había dejado a aquel hombre con mi mujer a solas y ya la habíamos insinuado algo y Susana todavía más.
Cuando llegue a casa Pablo seguía sentado enfrente de mi mujer y mi mujer tenía la falda prácticamente a la altura de su cintura.
Pablo_ bueno he interrogado a Susana y estoy casi convencido de que nos vamos a entender aunque por supuesto esto quedará entre nosotros sé que tú eres el que tienes más dudas y tu mujer la que manda en esta situación hasta que yo coja el mando.
Yo_ sí estoy de acuerdo con lo que Susana te había dicho y por supuesto entiendo que tú eres el que tendrá el control.
Pablo_ o sea que harás y obedecerás las indicaciones de tu mujer y las mías.
Miré a mi mujer fijamente mientras está movía su cabeza para decirme que aceptarse luego mire a Pablo.
Yo_ lo que sea.
Pablo_ vete preparando los combinados.
Me fui a la cocina y preparé tres combinados bien cargados para que aquello fuese lo menos doloroso.
Pablo_ Susana qué tal si te quitas ese vestido y esas braguitas.
Para Pablo empezado el juego y para mí la tortura se quitó del vestido sacándoselo por la cabeza dejando una diminuta braguita que tapaba su coñito y sus dos buenas tetas al aire luego cogiendo de ambos lados la braguita las bajo provocativamente acercándose a Pablo se las dio la mano.
Pablo se las acercó a su nariz y respiro con fuerza.
Pablo_ están mojaditas y tienen un perfume delicioso.
Pablo estiró la mano para entregármelas y yo hice lo mismo que aquel oliéndolas y aspirando a que el aroma que tanto me gustaba y que era casi mi única satisfacción por las mañanas.
Pablo_ creo que tu mujer me ha dicho que es tu desayuno matinal qué tal si me enseñas como le pasas la lengua a esa zona tan húmeda.
Obedecí al instante no sé si por lo que me gustaba hacerlo o por la orden mientras Susana sonreía.
Pablo metía los dedos en la concha de mi mujer podía oír perfectamente el chapoteo por la humedad que tenía dentro mientras Susana ya jadeaba y tenía aquella sonrisa de placer su cara.
Pablo ofreció sus dedos para que mi mujer lo chupase y esta se debilitó por sus propios jugos mientras este volvió a untarlos varias veces para dárselos otra vez cuando le vino el orgasmo perdió casi el equilibrio aprovechando Pablo para acercarla hasta él y empezar a pesar su zona íntima mientras su lengua machacaba su clítoris sus dedos seguían entrando y saliendo de aquel coñito tan estrecho.
Pablo_ has visto como tu mujercita ya se ha corrido desnudas de tu obra completamente.
Lo dice con desgana y con un sentimiento de culpa ya que mi pequeña polla se encontraba casi que sea por completo.
Pablo_ o sea que te excita ver a tu mujercita con un macho de verdad.
Susana_ te lo he dicho Pablo ayúdanos a salir de esta situación y tendrás una puta y un cornudo y tú serás el que domine todo esto en pago a tu generosidad.
Este tiro del pelo de Susana para que se agachase y le metió la lengua hasta la campanilla entregando a mi mujer su boca con la auténtica pasión un beso que duró varios minutos mientras ella estaba sentada horcajadas sobre él.
Este de sobaba las tetas a gusto mientras la morrea y Susana gemía y se movía como una culebra hasta que separándose de él le quitó la camisa por encima de su cabeza y como una posesa empieza a soltar sus pantalones.
Cuando se lo sacó por los tobillos pude ver que en su slip de Calvin Klein marcaba un prominente paquete.
Mi polla daba saltos en el aire mientras contemplaba a escasos centímetros lo que iba sucediendo.
Pablo se había quedado de pie mientras mi mujer de rodillas iba a mordisqueando aquella voy a por encima de la prenda.
Pablo_ si Susana sí sigue así eres un auténtica golfa nunca me imaginé poder follarte y menos con el consentimiento del cornudo de tu marido que encima está todo empalmado.
Susana miró mientras pierna y luego fijamente me echó una mirada de la fuente a mi cara momento en el que bajó el slip y apareció algo descomunal mis ojos se abrieron como platos tanto como los de mi mujer que volviéndome a mirar añadió.
Susana_ mira cornudo aquí ay polla para los dos o sea que no estés celosa.
Dicho esto su lengua comenzó a humedecer sus grandes pelotas el tronco y el capullo pasando frenéticamente su lengua por toda aquella verga hasta meterse la mitad de la boca y empezar a hacerle una mamada descomunal.
Pablo no paraba de insultarla llamándole puta y a mi cornudo mientras sujetaba su cabeza y se la follaba en la boca mi situación era máxima no me lo podía creer estaba viendo a mi mujer mamando un pedazo carne descomunal y a mí me gustaba.
Pablo_ zorrilla Ponte da cuatro que te voy a follar bien follada.
Ya estaba fuera de sí podía ver perfectamente como la humedad bajaba por su entrepierna al igual que mi polla iba destinando líquido preseminal.
Pablo_ acércate quiero que veas cómo se le abre el coño a tu mujer al entrarle una buena verga.
Cuando vi como la dejaba a la entrada de su concha me entró por primera vez una sensación de cornudo pero a la vez de una gran satisfacción porque mi mujer realmente deseaba todo aquello.
Susana_ cábamela ya cábamela quiero sentirla toda dentro quiero ser toda tuya Pablo.
Este la penetró de un solo golpe saliendo una gran cantidad de flujo desplazado por inmenso calibre de aquella polla veinte centímetros de un grosor de no menos de cinco de diámetro un capullo precioso y una forma de polla perfecto con una pequeña curvatura hacia arriba.
Susana pegó un alarido de placer y creo que en el acto se corrió mientras Pablo comenzó un mete y saca frenético.
Pablo_ te lo voy a echar todo dentro zorra me voy a correr en tu interior y te voy a dejar preñada.
En aquel momento me di cuenta que se la estaba follando sin condón y Susana llevaba tiempo sin tomar la píldora por nuestra economía y por la falta de sexo conmigo.
Susana ya había recibido otro orgasmo y consiguió otro antes de que Pablo comenzó a correrse en su interior.
Del coño de Susana salía como un torrente de elegidos que cuando comenzó a llenarla Pablo parecía salir con más fuerza.

Pablo_ joder hacía tiempo que no descargaba en un coñito tan estrecho.
Pablo la sacó completamente tieso todavía y empapada de jugos de mi mujer y su corrida.
Susana_ me ha encantado el polvo que me has echado espero que esto sea el primero de muchos.
Pablo_ yo creo que sí aunque tu marido seguro que no opina lo mismo.
Susana_ cariño creo que es el momento de que muestres tu agradecimiento a esta gran polla qué tanto más satisfecho hoy y no será la última vez para que te vayas familiarizando con ella.
Pablo_ sí no estaría nada mal que primero me limpiases la polla y luego el coño de tu mujercita.
En aquel momento ya no tenía ninguna situación ni pues ya estaba flácido había llegado casi a correrme por todo lo acontecido y ahora me pedían primero que yo por primera vez chupase a una polla de verdad recién corrida y que luego limpiase aquella corrida el coño de mi mujer.
Pablo se acercó hacia mí y empujándome del pecho me hizo sentarme en el sofá mientras Susana se sentó a lo mío y empujo mi cabeza hacia aquel monstruo que había palpitaba mis labios abrieron poco a poco dejando pasar aquella verga centímetro centímetro con el sabor del coño de mi mujer y el de la corrida de Pablo este todavía la sacudió y algunas gotas más recibí sobre mi boca.
Mientras recibía instrucciones de ambos para limpiar todos los restos de corrida y flujo que habían preparado hasta por sus pelotas.
Tanto Pablo como Susana me iban indicando y a la vez insultando sobre mi trabajo hasta que ambos decidieron que era el momento de comerme el coño de mi mujer.
Me se sentaron en el suelo con la cabeza reclinada hacia el sofá y Susana con los pies en el suelo se sentó sobre mi cara empezando a restregar su coño y la raja de su culo donde mi lengua iba recogiendo una gran cantidad de flujo viendo salir aquella leche blanca también en la gran proporción.
Pablo_ creo que prueba conseguida os voy a ayudar con el alquiler y en lo que pueda pero ambos seréis mis putitas tu maricona vete a comprar algo para cenar hoy cerraré aquí me seguiré follando a tu mujer y dormiré con ella. …………….

Nuria, mi mujer, es una hembra caliente a tope, de 45 años de edad, y que está cachonda todo el día, al igual que yo, una milf majestuosa en toda la extensión de la palabra, amante de la lencería sexy, con unas tetas extraordinarias de aureolas y pezones oscuros, coño peludo asombroso y un culo magistral.

Con motivo de las fiestas navideñas mi padre, ya entrado en años y viudo, nos visitó en mi casa para pasar parte de éstas con nosotros. Aunque ya se conocían personalmente por numerosas visitas nuestras a mi pueblo fue en esta ocasión cuando ambos congeniaron de manera más íntima, dándose una confianza mutua que fue a más a cada momento, lo que provocó que mi padre fuese adoptando hacia ella una actitud cada vez más pícara, obteniendo por su parte respuesta similar, con detalles como indirectas varias y miradas de deseo que a mi mujer provocaban sobremanera, mientras que ella, aún en mi presencia, se mostraba muy cariñosa hacia él, adoptando actitudes como abrirse de piernas más de lo normal cuando lo tenía sentado frente a sí mostrándole sus tangas y bragas sexys o sentándose en el salón con sus preciosas tetas sueltas y sin sujetador, exhibiéndolas tras blusas transparentes más abiertas de lo normal también, algo que en mí iba despertando a cada momento más lascivia y curiosidad.

El segundo día que mi padre pasó con nosotros, por la tarde y tras la comida, marchó a dormir la siesta a la habitación que habíamos preparado para él, entrando yo en la nuestra para cambiarme de ropa ya que tenía que salir a la calle a realizar diversas gestiones. Cuál fue mi sorpresa al salir al salón cuando me encontré a mi mujer, agachada, mirando por un agujero de la puerta de madera a mi padre, cachonda perdida y tocándose su inmenso y peludo coño, al ver cómo se marcaba acostado en la cama una paja monumental, con su polla de 24 centímetros enormemente tiesa y dura, pensando en mi mujer. Aún así, viendo que yo la miraba, no cesó de tocarse y me dijo que la estaba poniendo muy cachonda y que esa polla ella la tenía que probar. Yo le hice caso omiso, entré en el servicio a peinarme y mientras lo hacía empecé a escuchar sus gemidos de placer al correrse tocándose el coño sin parar, despertando en mí un morbo increíble.

Salí del baño y ella estaba tendida en el sofá del salón tocándose aún, pidiéndome disculpas por haber actuado así pero, al mismo tiempo, muy satisfecha y gozosa con su corrida. Yo la miré y, con las mismas, salí de casa a realizar mis tareas aunque no se me iba la instantánea de la cabeza y mi mente se centraba en lo visto, poniéndose mi polla extremadamente dura solo al pensar que el asunto podría ir a más en mi ausencia.

Tras varias horas en la calle regresé a casa y, tal y como me temía y había pensado, al abrir la puerta con sigilo escuché gemidos de mi padre en su habitación y frases como «Sigue, sigue… Así, así… Qué bien lo haces, zorra. Así está mi hijo contigo. ¡Menuda puta tiene en la cama!», a lo que ella asentía con su cabeza, respondiéndole «A tu hijo le encanta que se la chupe y se corre como un hijo de puta en mi boca cada vez que se lo hago». Yo no dije nada pero me imaginé lo que estaba ocurriendo. Sin mediar palabra y casi sin moverme me senté en el tresillo del salón y tras unos minutos pensando en cómo actuar me levanté despacio y me dirigí sin hacer ruido a dicha habitación, cuya puerta estaba entreabierta, pudiendo observar desde fuera cómo mi mujer, con una preciosa trenza, vestida con elegantes medias negras y liguero y portando unos majestuosos tacones, le hacía en ese momento una espléndida mamada a mi padre, que tenía su enorme y grandiosa polla dura y tiesa y gozaba de placer como jamás antes lo había visto con mi madre en vida. Acto seguido fue ella quien le pidió a mi padre que le comiese el coño, a lo que él accedió gustoso. Mi mujer se acostó en la cama, se abrió de piernas y mi padre se sumergió en su majestuosa y peluda raja para comenzar a comérsela y deleitarla con gozo mientras ella gemía cada vez más de placer inmenso sujetando con sus manos la cabeza de mi padre y pidiéndole que no parase hasta que consiguió correrse dos veces como una loca. Seguidamente ambos se pusieron en pie y mientras se besaban y abrazaban cachondos y calientes, mi mujer se encargaba de mantener bien duro y tieso el inmenso pollón de mi padre acariciándolo de arriba a abajo con su mano y posteriormente agachándose para chuparlo y mamarlo de nuevo, acariciando al mismo tiempo sus repletos huevos, con unos ojos de vicio increibles y totalmente fuera de sí mientras mi padre gozaba como un gran cabrón con la cabeza erguida mirando hacia arriba y los ojos entreabiertos por el placer que le proporcionaba la zorra de su nuera.

Tras su exhibición con la boca mi mujer le pidió a mi padre que se acostase en la cama, subiéndose ella encima e introduciéndose el pollón en su coño, ya muy mojado, comenzando a cabalgar como una poseída. Esa estampa de mi mujer, vestida con su fina lencería, siendo follada por mi padre sin darse cuenta de que yo los miraba a escondidas, hizo que tuviese que sacar mi polla, ya durísima y enorme, para comenzar a pajearme suavemente y aguantar sin correrme hasta el final del espectáculo con el que ambos me deleitaban. Era fantástico ver a mi mujer gozando como una auténtica puta mientras gritaba sin cesar y le decía a mi padre frases como «¡Fóllame, fóllame. No pares, mi suegro cabrón!», «¡Dame fuerte y métemela hasta el fondo de mi coño, es tuyo y quiero tu polla para mí. Cada vez que quieras puedes venir a follarme, seré tu zorra y tu puta siempre y tu hijo un cornudo consentido que va a ver con sus propios ojos cómo su padre se folla y da gusto a su mujer mientras él mira y se pajea!». Por su parte, mi padre, sujetándola y apretándole su extraordinario culo se la seguía metiendo locamente y con rapidez, provocándole un inmenso orgasmo que la hizo chillar y gemir de auténtico placer.

La exhibición de ambos continuó con un cambio de postura, siendo mi mujer la que se acostó en la cama boca arriba, levantando sus hermosas piernas para ponerlas sobre los hombros de mi padre mientras que éste se las sujetaba con fuerza y le volvía a clavar su enorme polla placenteramente en lo más profundo de su peludo coño, con embestidas brutales que a ella estremecían de auténtico gustazo, consiguiendo que se volviera a correr inmensamente entre chillidos y alaridos mientras mi padre le decía frases como «¡Córrete, putita mía, que aquí está tu suegro con su inmensa polla para darte gusto y placer!», «¡Qué lástima no haber venido antes para follarte como te mereces!» o «¡No imaginas las pajas que me he hecho pensando en ti a diario desde que te conocí y las veces que has hecho brotar la leche de mi polla mientras imaginaba cómo te follaba, zorra cachonda y caliente, puta más que puta!».

El espectáculo continuó con un nuevo cambio de postura aunque antes, la golfa de mi mujer volvió a realizarle a mi padre una nueva mamada durante unos minutos. En esta ocasión, la zorra caliente se puso a cuatro patas brindando su majestuoso culo y su espléndido coño a mi padre de forma trasera haciendo que él, con su polla totalmente erecta y dura, se pusiese aún más cachondo de deseo, atizándole duras embestidas con las que ella no paraba de correrse una y otra vez. Entretanto, en un determinado momento, mi padre se puso en cuclillas y, despacio, suavemente, fue introduciendo su pollón en el culo de mi mujer mientras le decía «¿Qué te creías, que tu suegro no iba a follarte este pedazo de culo que tienes…?» o «¡Qué buena estás, zorra caliente y puta. Mientras esté aquí tengo que follarte varias veces al día, tengo que darte mi polla y mi leche a todas horas, golfa, aunque mi hijo esté presente; y si quieres te follamos los dos a la vez!», lo que hizo que ella comenzara a tocarse el coño y a meterse los dedos con rapidez mientras él la follaba por el culo de forma bestial y caliente, provocándole varios orgasmos que la hacían chorrear piernas abajo, mojando toda la cama con sus ricas corridas. Mi mujer pedía con lujuria a mi padre que no parase de metérsela y él le obedecía agarrándola por la trenza que llevaba en el pelo y alternando sus acometidas tanto por el coño como por el culazo espléndido de mi hembra.

Yo continuaba presenciando la maravillosa follada de ambos mientras acariciaba suavemente mi dura y enorme polla cuyo capullo ya se encontraba hinchado por la excitación y a punto de soltar una majestuosa corrida. En previsión de que eso pudiese ocurrir en cualquier momento tomé la decisión de abrir la puerta y entrar en la habitación, lo hice totalmente desnudo y tocándome la polla mientras ellos me miraron con extraordinarias caras de placer al tiempo que mi padre me decía «¡Mira, cornudo, cómo me follo a la puta de tu mujer, su coño y su culo lo vas a tener que compartir conmigo a partir de ahora. Está buenísima y me encanta lo zorra y golfa que es. Es una auténtica perra de pies a cabeza»; por su parte, mi mujer asentía y me rogaba que le permitiese que mi padre la folle cada vez que quiera, a lo que accedí mientras me acercaba a ella para poner mi dura polla en su boca y me la mamase, lo que hizo maravillosamente con extraordinario deseo y pasión. Mientras esto sucedía, mi padre le dijo entre jadeos «¡Me voy a correr de un momento a otro, zorra. Te voy a dar toda mi leche ya mismo!», respondiéndole ella a gritos «¡Sí, sí… Córrete, cabrón mío, hijo de puta. Dame toda tu leche, suegro mío!», segundos después y con su enorme polla metida en el coño de mi mujer, mi padre comenzó entre gemidos a llenárselo de abundante leche en una corrida monumental que enloqueció a mi mujer diciéndole «¡Qué rico, qué rico… Uhhhmmm… Qué calentita y que rica tu leche, cariño mío, hijo de puta. Qué bien me follas, cabronazo mío!», mientras que él proseguía metiéndosela para esperar a que yo también me vaciase. Tras unos minutos en los que mi mujer, a cuatro patas, continuó chupando mi polla y besando mis huevos, mi capullo explotó de gozo corriéndome en su ansiosa boca, que se tragó toda mi leche relamiéndose de gusto para finalizar con una muy buena limpieza de polla para no desperdiciar ni una sola gota.
Éste fue el comienzo de una serie de encuentros en los que ambos gozaron de placer mientras yo me convertí en un cornudo consentido.

Este relato es Real.
Hola a [email protected] que voy a contarles es real me paso hace unos años atrás. Soy una mujer casada tengo dos hijos un varon y una mujer. Físicamente estoy bien… Hicimos una fiesta en casa con algunos invitados había mucha cerveza los invitados se fueron hasta quedar sola con mi marido y un joven que vivía y trabajaba con nosotros.Voy a cambiar los nombres de mi marido y el joven y el mio por discreción. Ya estuvimos bien mareados y Ricardo estaba por dormir en la mesa mi marido lo llevó a su cuarto cuando volvió continuamos bebiendo ya no pude mas me sentí muy mal le dije a mi marido ya no quiero beber y nos entramos a dormir estuve tan borracha que me dio ganar de ir al baño mi marido se durmio estaba roncando lo deje me fui al baño… De ahí no me acuerdo nada me corto el aire …entre sueño me cogia pense que era mi marido cuando desperté me estaba cogiendo Ricardo estaba en su cama yo estaba semi desnuda ya no podía hacer nada estaba bien exitada y Ricardo no paraba de mover estaba con el mete y saca era halgo nuevo para mi era otro hombre otra sensación me gustaba lo que me estaba cogiendo le dige que no pare que siga ese momento me olvidé de mi marido lo estaba disfrutando del sexo que me estaba dando Ricardo primera vez le estuve siendo infiel a mi marido estaba casi desnuda me colocó al borde de la cama me puso patas al hombro yo no pude hacer nada ya estuve bien dominada Ricardo disfrutaba de la gran envestida que me daba le dije que termine dentro mi…me coloco de cuatr y terminó dentro de mi….nos besamos un rato…Le pregunte como llegue a tu cama… Y Ricardo me respondió… Cuando desperté estabas durmiendo a mi lado empecé a besarte y te saqué tu falda y tu calzonsito no despertabas tenia un paraiso entre tus piernas en eso te ise el amor hasta que despertaste…eso me dijo Ricardo otra ves nos besamos con mas pasion Ricardo me desvistio hasta quedar desnuda total el hizo lo mismo y empezamos otra ves a coger yo disfrutaba de la gran envestida que me daba Ricardo me puso de cuatro Ricardo disfrutaba de mi hermoso culo …luego cabalgue encima de Ricardo el me desia que rico te mueves doña Eli y tuve un orgasmo nuevo no pudo resistir a mis movimientos termino dentro de mi nos besamos como nunca lo disfrute a lo maximo el sexo con Ricardo me decia cuando podemos tener otro encuentro yo le dije pronto lo que me preocupa ahora es mi marido tu jefe ojala siga durmiendo y por favor no cuentes a nadie est que quede entre nosotros yo voy a ver la manera de que don Fidel no se de cuenta si…le di un beso a Ricardo me fui a mi cuarto seguía durmiendo mi marido me eché a su lado le bese y se despertó me metió mano como salí rápido lo deje mi calzonsito en el cuarto de Ricardo…Me dijo estas sin calzón que pasó y estas mojada y con olor a semen… No sabía cómo contar o que explicación darle …mi miedo era que racione y tenga problemas… Le dije si te cuento la verdad no vas a reaccionar y te enojes que lo tomes con calma. Y me dijo que si lo va tomar con calma… Le conté que dormí en la cama de Ricardo y me cogio y terminó dentro de mi… Mi marido se enojó queria pegarmele dije que me prometiste que no harias nada …me pidio que le cuente con detalles y eso hice le conté con lujo de detalles… Se calmó demostró su impotencia de hacer algo le dije que fue sin querer y ademas estaba mareada le bese se calmo por completo me dijo anda a recoger tu calzonsito y yo no queria le dije a mi marido no tengo cara para volver a su habitacion de Ricardo se enojo Fidel tuve que ir a recoger mi calzon entre a la habitacion de Ricardo ahi estaba el acostado aun desnudo en su cama me agarro me volteo a su cama Ricardo me beso no pude hacer nada ya me tenia dominada me cogio patas al hombro me decia que rico culo tienes doña Eli eso me ponia mas intensa me puse ensima cabalgue encima de Ricardo empeze a menear termino rapido Ricardo y yo tube un orgasmo furte mi bajina estaba al rojo vivo me vesti y fui a mi cuarto donde estaba esperando mi marido …
Le mostre mi calzonsito que ya recoji…mi marido me dio un beso me desnudo me empezo a besar en el oido en vos bajita me decia tu cuca esta rojo se nota que cojiste buen rato y te gusto coger con Ricardo ..yo le respondi si amor es otro gusto me gusto …ya al calor de la exitacion mi marido no dijo nada empezamos a coger como locos era algo increible era la cuarta cojida que me deba en la mañana 3 con Ricardo y uno con mi Marido …mi marido me pregunto en plena envestida que me daba quieres volver a coger con Ricardo ???
..le respondi ..si amor quiero pero no quiero que te enojes te prometo que te voy contar todo…y termino dentro de mi nos besamos y me dijo mi marido tienes mi permiso cuando tu quieras…
Ahi le dije a mi marido sabes hoy Ricardo me cogio 3 beses y tu uno estoy llena de semen gracias amor por entenderme amor te amo…
Mi marido me dijo no tengo cara para verlo a Ricardo que va decir de mi que soy un cornudo y yo le dije que no te preocupes yo voy a hablar con Ricardo amor para que el no hable a nadie y que todo va estar igual que antes mi marido me deso se cambio y se fue a trabajar …Ricardo era nuestro trabajador ese dia no trabajo igual por verguenza ya al dia siguiente Ricardo y mi marido estaban juntos ahi hablaban no quise intervenir y empesarin a llevarce bien …ya en la noche despues de cenar mi marido me dijo que hablo con Ricardo …y le dije que le dijiste…mi marido me respondio …solo le dije que todo lo que pase aqui en esta casa se queda en esta casa no quiero que cuentes a nadie que te cojiste a doña Eli y Ricardo me dijoque no va contar nada a nadie.
Le bese a mi marido y le di las gracias por entender todo lo que esta pasando.
Nos besamos y mi marido me dijo quieres ir al cuarto de Ricardo??? Yo le respondi en verda no te vas a enojar mejor mañana hoy me pase cogiendo toda la mañana…mi marido medijo esta bien…
Al dia siguente me encontre con Ricardo en el trabajo solo me miraba mi Marido hacia lo mismo.
En la noche despues de la cena al acostarme me empezo a desnudar mi marido me besaba todo el cuerpo yo toda exitada me decia quieres ir al cuarto de Ricardo …yo le dije si quiero mi marido me dijo vistete y anda y me vesti y fui entre a la habitacion de Ricardo ahi estaba echado en su cama …Ricardo me dijo que estas haciendo aqui don Fidel nos va a matar y yo le respondi …le dije que tengo permisode don Fidel.no te preocupes o no quieres le dije …Ricardo se paro me beso me volteo a su cama me desnudo por completa empeso besarme y empesamos a coger como nuevos amantes patas al hombro de cuatro disfrutaba de mi culito me decia que rica mujer eres doña Eli me gusta tu cuerpo me gustas mucho mi sueño era algun dia cogerte ahora te tengo desnuda en mi cama cojiendote que rico mojas y meneas rico…
Asi pasmos como una hora el termino dentro de mi y me fui asi a dormir con mi marido y empesamos a cojer con mi marido otra ves estaba lleno de semen de mi dos machos me sentia la mujer mas feliz tenia dos machos mi marido Fidel y Ricardo y asi lo pase y sigo pasandolo con mis dos machos y cuando viaja mi marido duermo con Ricardo hasta el dia de hoy a beses duermo con los dos una nueva experiencia que lo estoy disfrutando.
Espere que les guste.

“El infierno está vacío y todos los demonios están aquí”, la tempestad William Shakespeare

Los pies
Lo único que podían llevar sus pies desde que decidió obedecerle y vivir descalza eran unos anillos en el dedo índice de cada pie, nada más, y así era desde hacía ya tres años, sabiendo que su recompensa al final de cada día es tenerle a él lamiendo sus pies sucios.

Ella no se consideraba su ama, ni su sumisa, y él igual para y con ella. oC se profesaban respeto, amor y deseo carnal.

Desde que tras aquella primera vez que anduvo descalza para él y al llegar a casa lamió devoto sus plantas sucias, se prometieron fidelidad, complicidad, y ella vivir descalza para y por él, y él lamer y cuidar sus pies cada noche, con su lengua, sus labios, sus manos masajeándolos después con cremas y aceites, terminando sobre ella, con sus piernas abiertas, sus pies en sus hombros, penetrandola hasta el fondo, lamiendo y mordiendo las y durezas de sus resistentes y hermosos pies hasta inundarla de su esperma entre gemidos y gruñidos de placer.

Luego una pareja ancianos en el entorno de los 70 años se mudo al edificio ella grande, culona, tetas grandotas, se vestía con vestidos transparentes donde dejaba ver sus pezones y coño inmenso y peludo. Si el marido un esqueleto con cara de perro asustado.

Ella notó los pies descalzos de la joven y y abrió sus piernas mientras se masturba en la plaza del edicio. El viejo como un perro alzado y desesperado trataba de lamer el jugo pero la vieja le dió una patada en los huevos grandes mientras seguía con su pene gigante comparado con el marido de ella está súper caliente, chorreando. Sin pensarlo se acercó a la vieja y está la convido con sus jugos. La vieja la masturbo con experticia. El viejo se había bajado la ropa y se masturbaba como un animal, ella mirando la gruesa, cabezona con huevos cómo naranjas dijo es inmensa y va explotar, la vieja sonriente le di tu marido es un pija corta, ya anochecía y entre las dos los dejaron en bolas. La vieja se sentí en la cara del anciano y le abrió la boca y lo meo y lo cago con un sorete más grande que la pija del viejo que estaba sin tocarse mojado de precum.
No lo dejes venirse grito la vieja y ella enajenado cago a patadas en las bolas, le metió sus pies en culo detonandolo, y con una piedra le machaco el pene y le aplastó la cabeza del pene. La vieja reía serás mi alumna.

Mientras el viejo se revolcava con la verga hecha mierda y sangrando la vieja le hizo chupar a la joven sus pies sucios, su culo cagado y su peluda y honda concha. Le sacó la capucha a su clítoris grueso, cabezón, y ella lo chupo como una pija, mientras la vieja la empapaba de jugo, skuirt y meo.
El clítoris era una verga, media 13 cm y estaba duró como estaca. La puso en 4 mientras el viejo se arrastraba para chupar pies y lo qué le dejarán concha, culo, y si tenía suerte, el clítoris pija.
La cojio por el culo y puso al viejo verga rota a chupar los pies sucios, que ya tenía una erección con la pija machucada y sangrando.
La noche llegaba en la plaza con sus drogadictos, putas, mendigos y trasvestis.En eso gritando Laura Laura viene el marido de pies sucios preocupado por la hora.
Cuando vio la escena casi desfallece , su esposa en cuatro patas gozando como una perra garchada por una vieja lesbiana sádica un viejo con la pija hinchada, morada y sanguínolienta y dos travestis pastabaseros pelando sus vergas para que su mujer se las chupara, compartiendo la pipa de pasta base y el vino entre todos.
Se acercaban pajeandose dos sucios y viejos mendigos, todos conocían a la vieja domina.
El jóven empezó a gritar por la policía, pidiendo auxilio, dónde un patrullero paró en la callé. p
Pero la caterva de degenerados no prestaba atención. Bajo un policía gordo y una policía joven linda, quien grita acá dijo el oficial, mientras la vieja y Laura chupaban pija huevos y culos de las travestis marginales y la pareja le chupaba el orto al viejo pija rota para penetrarlo.
Es este HDP sargento Gómez que odia que atendamos a la gente en condicion de calle dijo la vieja acabando. La mujer policía espeto «fascista de mierda» y le pegó con su porra en los huevos, lo tiró al piso lo esposo y le hizo lamer los pies.
El sargento Gómez pidió la pipa tomo un trago de vino de bajo el pantalón y empezó a coger a Laura ahora pies limpios.
La mujer policía exitada le metía la cahiporra en el culo al esposo y lo obligó a chupar la chota reventada del viejo.
Veni Ramón grito mira el culo que te conseguí la agente del orden se encontraba solo vestida con el sostén y sentada en la cara del jóven esposo.
Si estoy con el periodo y que puto de mierda, se saco su protector y se lo metió en la boca, tiene 4 días de puesto, y Ramón un subnormal de 150 kilos se reía y un bulto de otro mundo se ergia en su sucio pantalón, una verga como una mortadela, ya chorreando precum y con olor a pescado podrido.
La policía la agarro con las dos manos re caliente lo masturbo mientras acaba en la cara del pobre infeliz.
Te vas a coger al facho le pregunto y el engendro río con su escasa dentadura apolillada
Continúa

Un día le envio

Hola, soy Cathy, americana de piel blanca, piernas largas, delgada y nalgoncita, 170 cm de altura. Les contaré cómo seduje a un mecánico que fue mi perdición.

Esa tarde, lo planeé para que fuera por mí. Puse unas tangas blancas, una ombliquera sin brasier y mis shorts rojos que me hacen salir la nalga un poco. Lo llamé y 10 minutos después llegó, yo estacioné en un lugar con mucha vegetación. Cuando llegué fui hacia él para que las luces de su carro me iluminaran y él pudiera ver lo provocativa que iba vestida.

Le di un abrazo y le dije que era mi héroe, su olor hacía que mis fluidos bajaran, eran tan excitantes, saber que me lo voy a comer.

-Él respondió, pues me sorprende que nadie te haya recogido al ver a una mujer tan hermosa y sexy en la carretera – pues estaba esperando al indicado para que me recoja. Ja, ja, ja.

Él checó el carro y vio que los alambres de la batería estaban flojos y con las pinzas allí mismo. Tú los aflojaste los cables o los estabas apretando – ella lo abrazó por detrás y dijo: , la verdad es que me dejaste pensando en lo que me dijiste ayer, que te hubiera gustado cogerte a una new yorkina, y pues la verdad, me gustaría darte esa experiencia. la volteó y sus manos fueron directo a sus nalguitas, las apretó y la levantó dándole un beso muy apasionado. Abrí mis piernas para abrazarlo mejor, así estuvimos agasajándonos. Yo por encima del pantalón podía sentir un bulto muy duro hasta que le dijo que apagara las luces de su camioneta. — Pensé ahora si me lo voy a coger,pero cuando llegué, me ordenó que me incara, yo por lo caliente obedecí, saco su verga, agarro mi pelo con la mano izquierda, y con su mano derecha me pegaba en toda la cara con su pene, yo como loca sacaba mi lengua para podérsela chupar y decía ¿en verdad eres Nykina? Seguro que vas a hacer lo que hacen ellas, —yo decía si yo te complazco en lo que tú quieras, pero deja y te la chupo. Me metió la verga en la boca y la sacó muy bruscamente haciendo un ruido de Claw, me agarró la quijada con su mano derecha, abrió mi boca, acto seguido me escupió diciéndome: —Vamos a ver si eres la puta que creo que eres.

Y me abofeteó, tomó su verga y me la metió en la boca.

En ese momento me di cuenta de la dimensión de esa dura verga que entraba en mí… Era gruesa, dura y muy venuda, de tal vez 8 pulgadas.

Mis rodillas por el suelo comenzaba a doler, pero él con sus manos sujetaban mi cabeza y el ritmo de su cadera follándome mi boca. Traté de agarrar su verga, pero él, con su voz varonil, dijo: las nykinas ponen las manos atrás y yo volví a obedecer, podía sentir lo húmedo de mi vagina saboreando esa rica verga. Cuando de repente la metió hasta mi garganta, traté de empujarlo, pero su fuerza era mayor que la mía, y decía ahora, si putita vas a conocer a un verdadero hombre, unos segundos después saco su verga, acto seguido por una bofetada y dándome. — No metas las manos o te seguiré abofeteando hasta que aprendas a chupar verga. Volvió a meter su verga y el control que me hacía sentir, sentirme dominada me ponía más caliente. después de un rato empecé a suplicarle que me follara y él decía que todavía no ganaba ese derecho, podría ver cómo disfrutaba follar mi boca y eso me hacía súper caliente, mis tangas estaban muy húmedas. Finalmente me levanté y mis rodillas estaban muy adoloridas, pero mi calentura era aún más fuerte. Me levanté la ombliguera para chupar mi pezón duro y bien parado y sus manos hábilmente desabrochaban mis shorts y bajaba mi tanga, con mis pies me las quité y con su dedo ya estaba explorando mi vagina.

-Quieres sentir mi verga follándote, me decía… Sí, sí , por favor, cógeme. Me levanté hacia el cofre, abrí mis piernas y levanté más el culo y sentí su lengua dando suaves lambidas. – Sabes que eres muy rica, decía y me nalgueaba. estuvo solo unos pocos minutos saboreándome , cuando se levantó muy lentamente iba pasando su verga por en medio de mis piernas hasta llegar a mi vagina. Podía anticipar que me iba a abrir toda, que esa cogida no iba a ser como otras personas, sabía que iba a ser especial. Con su mano la pasaba por afuera de mi vajina, abriendo los labios con su glande, pegó todo su cuerpo en mí. Se acercó a mi oído y me dio un beso en el cuello y dijo: —Te la tienes que ganar primero. Me agarró del cabello y se puso de pie, me dio un beso en la boca y me volvió a hincar . Yo haría lo que fuera por sentir esa rica verga.

Volví a follarme la boca, pero esta vez en menos de 30 segundos se vino en mi boca, el muy cabrón me la metió hasta dentro y explotó en mi garganta, sentí esos chorros calientes y espesos correr hacia mi estómago. Sacó su verga y se acomodó el pantalón, yo me puse de pie, me dio un beso y una nalgada y dijo: tengo que ir . Mi esposa me espera.

Lo vi alejarse, mis piernas temblaban y tuve que masturbarme. Cuando me vine, solo podía pensar que esa verga tiene que ser mía.

 

Esa noche no podía creer que me había dejado sin follarme, había tantos hombres queriéndome coger y él solo me había follado la boca. Me hacía pensar por qué lo hizo. El sueño me dominó y me dormí en mi sueño que seguía muy caliente, soñaba que era su ayudante y mi uniforme era un traje de baño negro que me hacía lucir mi piel blanca. Él llegaba por detrás y me tocaba la piel y repegaba su cuerpo al mío y solo de sentir eso hacía que me mojara y podía sentir su olor a grasa de carro y gasolina. Él llegaba y me llenaba de grasa mi brazo desde el hombro hasta los dedos, acto seguido de un beso en mi cuello y dando me nalgadas. Cuando desperté, puse mi mano en mi vagina y estaba pidiendo verga, desperté a mi esposo Alx y le conté lo sucedido. Monté su verga y me hizo venir pensado en cuando lo volvería a ver al mecánico.

Hola, soy Cathy, americana de piel blanca, piernas largas, delgada y nalgoncita, 170 cm de altura. Les contaré cómo seduje a un mecánico que fue mi perdición.

Esa tarde, lo planeé para que fuera por mí. Puse unas tangas blancas, una ombliquera sin brasier y mis shorts rojos que me hacen salir la nalga un poco. Lo llamé y 10 minutos después llegó, yo estacioné en un lugar con mucha vegetación. Cuando llegué fui hacia él para que las luces de su carro me iluminaran y él pudiera ver lo provocativa que iba vestida.

Le di un abrazo y le dije que era mi héroe, su olor hacía que mis fluidos bajaran, eran tan excitantes, saber que me lo voy a comer.

-Él respondió, pues me sorprende que nadie te haya recogido al ver a una mujer tan hermosa y sexy en la carretera – pues estaba esperando al indicado para que me recoja. Ja, ja, ja.

Él checó el carro y vio que los alambres de la batería estaban flojos y con las pinzas allí mismo. Tú los aflojaste los cables o los estabas apretando – ella lo abrazó por detrás y dijo: , la verdad es que me dejaste pensando en lo que me dijiste ayer, que te hubiera gustado cogerte a una new yorkina, y pues la verdad, me gustaría darte esa experiencia. la volteó y sus manos fueron directo a sus nalguitas, las apretó y la levantó dándole un beso muy apasionado. Abrí mis piernas para abrazarlo mejor, así estuvimos agasajándonos. Yo por encima del pantalón podía sentir un bulto muy duro hasta que le dijo que apagara las luces de su camioneta. — Pensé ahora si me lo voy a coger,pero cuando llegué, me ordenó que me incara, yo por lo caliente obedecí, saco su verga, agarro mi pelo con la mano izquierda, y con su mano derecha me pegaba en toda la cara con su pene, yo como loca sacaba mi lengua para podérsela chupar y decía ¿en verdad eres Nykina? Seguro que vas a hacer lo que hacen ellas, —yo decía si yo te complazco en lo que tú quieras, pero deja y te la chupo. Me metió la verga en la boca y la sacó muy bruscamente haciendo un ruido de Claw, me agarró la quijada con su mano derecha, abrió mi boca, acto seguido me escupió diciéndome: —Vamos a ver si eres la puta que creo que eres.

Y me abofeteó, tomó su verga y me la metió en la boca.

En ese momento me di cuenta de la dimensión de esa dura verga que entraba en mí… Era gruesa, dura y muy venuda, de tal vez 8 pulgadas.

Mis rodillas por el suelo comenzaba a doler, pero él con sus manos sujetaban mi cabeza y el ritmo de su cadera follándome mi boca. Traté de agarrar su verga, pero él, con su voz varonil, dijo: las nykinas ponen las manos atrás y yo volví a obedecer, podía sentir lo húmedo de mi vagina saboreando esa rica verga. Cuando de repente la metió hasta mi garganta, traté de empujarlo, pero su fuerza era mayor que la mía, y decía ahora, si putita vas a conocer a un verdadero hombre, unos segundos después saco su verga, acto seguido por una bofetada y dándome. — No metas las manos o te seguiré abofeteando hasta que aprendas a chupar verga. Volvió a meter su verga y el control que me hacía sentir, sentirme dominada me ponía más caliente. después de un rato empecé a suplicarle que me follara y él decía que todavía no ganaba ese derecho, podría ver cómo disfrutaba follar mi boca y eso me hacía súper caliente, mis tangas estaban muy húmedas. Finalmente me levanté y mis rodillas estaban muy adoloridas, pero mi calentura era aún más fuerte. Me levanté la ombliguera para chupar mi pezón duro y bien parado y sus manos hábilmente desabrochaban mis shorts y bajaba mi tanga, con mis pies me las quité y con su dedo ya estaba explorando mi vagina.

-Quieres sentir mi verga follándote, me decía… Sí, sí , por favor, cógeme. Me levanté hacia el cofre, abrí mis piernas y levanté más el culo y sentí su lengua dando suaves lambidas. – Sabes que eres muy rica, decía y me nalgueaba. estuvo solo unos pocos minutos saboreándome , cuando se levantó muy lentamente iba pasando su verga por en medio de mis piernas hasta llegar a mi vagina. Podía anticipar que me iba a abrir toda, que esa cogida no iba a ser como otras personas, sabía que iba a ser especial. Con su mano la pasaba por afuera de mi vajina, abriendo los labios con su glande, pegó todo su cuerpo en mí. Se acercó a mi oído y me dio un beso en el cuello y dijo: —Te la tienes que ganar primero. Me agarró del cabello y se puso de pie, me dio un beso en la boca y me volvió a hincar . Yo haría lo que fuera por sentir esa rica verga.

Volví a follarme la boca, pero esta vez en menos de 30 segundos se vino en mi boca, el muy cabrón me la metió hasta dentro y explotó en mi garganta, sentí esos chorros calientes y espesos correr hacia mi estómago. Sacó su verga y se acomodó el pantalón, yo me puse de pie, me dio un beso y una nalgada y dijo: tengo que ir . Mi esposa me espera.

Lo vi alejarse, mis piernas temblaban y tuve que masturbarme. Cuando me vine, solo podía pensar que esa verga tiene que ser mía.

 

Esa noche no podía creer que me había dejado sin follarme, había tantos hombres queriéndome coger y él solo me había follado la boca. Me hacía pensar por qué lo hizo. El sueño me dominó y me dormí en mi sueño que seguía muy caliente, soñaba que era su ayudante y mi uniforme era un traje de baño negro que me hacía lucir mi piel blanca. Él llegaba por detrás y me tocaba la piel y replegaba su cuerpo al mío y solo de sentir eso hacía que me mojara y podía sentir su olor a grasa de carro y gasolina. Él llegaba y me llenaba de grasa mi brazo desde el hombro hasta los dedos, acto seguido de un beso en mi cuello y dando me nalgadas. Cuando desperté, puse mi mano en mi vagina y estaba pidiendo verga, desperté a mi esposo Alx y le conté lo sucedido. Monté su verga y me hizo venir pensado en cuando lo volvería a ver al mecánico.