Maduras

Me case a los 19 años y en esa época puedo decir que era muy inexperta en muchas cosas. Durante mi matrimonio todo era mi familia y el trabajo. Ya saben de la casa al trabajo y de regreso. Como les había comentado en otro de mis relatos de cuerpo tengo afortunadamente bonita cara cabello largo y una altura que hace que sobresalga un poco, mis medidas no las sé exactamente y llegan a variar. Pero mi presencia no pasa desapercibida. Soy de tez clara y ojos grandes. Ah se me olvidaba y labios muy besables..

Con estas virtudes que para mí me ha permitido siempre tener admiradores de por lo regular mayores que yo y últimamente hombres jóvenes. Y más por el medio en que trabajo. Maestra de secundaria mi trato es con adolescentes y padres de familia. En el trabajo al ser de las más jóvenes muchas veces me toco sentir esa mirada que te persigue, era una sensación agradable saber que provocaba miradas y en las cuales creo me imaginaban sin ropa. Porque digo esto, por que en una ocasión una compañera me comentó como un grupo de profesores me seguían con la mirada por todo mi recorrido por donde iba caminando. En esa etapa de mi vida trabajaba en la misma escuela donde también trabajaba mi esposo y si él llegó a observar como varios de mis compañeros me miraban o hasta se acercaban a platicar conmigo. Yo en ese momento no le daba mucha importancia, ni si quiera pensaba mal de mis compañeros o de que quisieran algo conmigo.

Sin más rollo me separe por celos que él tenía hacía mi y eso lógico ocasionó un matrimonio con problemas y se acabó al tener 29 años. Es ahí donde empecé a dar rienda suelta a mis deseos y a probar más de lo que había probado en mi vida de casada. Era lógico que al saber que ya no era una mujer casada, se me acercaran con la intención de ver que lograban, a algunos seré honesta les he hecho caso a otros definitivamente no.

Al principio me daba miedo estar con alguien más que no fuera mi esposo y afortunadamente logré perder ese miedo y me llegue a encontrar en los brazos de amantes de todo tipo. Me gustaba mucho un compañero de matemáticas con el que compartíamos miradas coquetas, abrazos, palmaditas o ligeras caricias en la espalda, pero era solo eso. Me tuve que cambiar de escuela para llevar una vida más tranquila y sin el acoso de mi ex esposo.

Al ya no estar en la misma escuela, tuve una invitación del profe de matemática que tanto me gustaba fue un desayuno y yo me arregle lo mas sensual y sexy que pude, sabia que el deseaba algo más y realmente no sabía que pasaría. Llegué al lugar acordado y ya me staba esperando. Le dio mucho gusto verme nos saludamos y mis dimos un fuerte y cariñoso abrazo, todo transcurrió muy normal una charla de como estábamos, detalles de mi nueva escuela y fue ahí donde, le daré un nombre Alex, me dijo que me extrañaba, cabe mencionar que el es mucho mayor que yo aproximadamente 45 años, todo ese momento fue de risas y alegría por volvernos a ver hasta que me propuso algo

-Miram no te gustaría estar en un lugar más tranquilo, sin gente que nos mire.

No me imagine que algo así deseara el también y me sonroje

Y pregunte.. ¿Cómo a que lugar? No lo creerán pero yo era tan ingenua en esa época de mi vida que quizá mi respuesta sonó tonta.. Y la verdad Alex fue muy lindo conmigo y me trato con mucho cariño

-Hay un lugar aquí cerca donde podemos platicar mas a gusto, que te parece?

-Esta bien. Y nos dirígimos a un Hotel

Muy temerosa entre al lugar, llegamos a la habitación y yo no sabía cómo actuar, pero para él, un hombre de esa edad ya con experiencia y un segundo matrimonio, sabía lo que tenía que hacer conmigo. Comenzó a besarme y yo le correspondía en esos momentos las palabras sobraban y más para mí que llevaba varios meses sin hacer nada de lo que a continuación les daré detalles. Fue como si al cerrar la puerta de la habitación no existiera nadie más, solo dos seres llenos de deseo y pasión por un encuentro que jamás había imaginado, nos besamos, comenzó a desvestirme, poco a poco las prendas fueron cayendo hasta quedar completamente desnudos. Acarició mis pecho que anciaban ser tocados y succionados, es una parte de mi cuerpo donde siento gran placer y creo que es donde no puedo negarme a nada, me derretian todos esos besos.. Ese momento para mi era mágico después de creer que yo no era deseada por nadie, porque eso era lo que me decía mi ex.

Después Alex me tomó con sus brazos musculosos me cargo y ya con su pene erecto de tanto deseo, el de pie y al cargarme lo hizo de tal forma que quede en posición para ser penetrada a lo alto de su cintura, esta ha sido una posición que tiene dificultad y que no tan fácil la hace uno con cualquier hombre, pero Alex jugaba con mi cuerpo al tenerme sobre sus brazos y hacer todos los movimientos él subirme y bajarme sobre ese exquisito pene qué me estaba haciendo vibrar de sensaciones inigualables. Es una penetracion tan profunda que no pensaba en nada, solo quería disfrutar de esos placeres que si no se aprovechan, no podría contarles lo fascinante de tener sexo. A ese ritmo el placer iba aumentando y lo que yo sentí era algo que no puedo describir, prácticamente era como estar en el cielo, lo abrazaba y acariciaba su espalda, estaba en lo más sublime de la pasión. Así fuimos avanzando con más posiciones pero para mí esa fue la mejor donde Alex tenía todo el control, me sentí como una mujer bellísima capaz de lograr conquistar a él hombre que deseara.

Esa mañana los dos terminamos vencidos de tener los orgasmos más deliciosos al menos en mi eso fue lo que sucedió, las caricias, los besos el jugar con nuestros sexos como no lo había hecho yo antes, solo por el simple placer de hacerlo sin pensar en nada ni nadie, solo el deseo que ambos sentíamos, fue lo que invadió ese lugar, donde no había nadie que detuviera la llama de lo nuevo y el comienzo de un descubrimiento del placer sin ataduras.

Después de esa mañana ya nada volvió a ser lo mismo en mi, el recorrer caminos mágicos a una nueva aventura que daría a mi vida muchas enseñanzas de lo que no había tocado antes, ese placer al que solo te hacen llegar hombres experimentados, que tocan con su andar puertas que creíste no existían. Un mundo para mí desconocido que hoy disfruto al máximo en cada centímetro de mi cuerpo..

Próximamente habrá más aventuras que contar, espero les guste mis relatos y los llene de placer como a mi al momento de tener esos encuentros.

Mi vecina se aprovecha de la cuarentena

Era el mes de abril, en plena pandemia, mi vecina de arriba llevaba unos días sin salir de casa pues estaba en cuarentena.

Una hija suya había venido una semana antes y justo después le dijo que tenia el virus, así que tenia que guardar cuarentena. Los vecinos al enterarse la empezaron a tratar como si fuera un despojo, no querían saber nada de ella y solo hacían que hablarle mal, incluso algún vecino gamberro le había cortado la luz algunas veces y claro ella no podía salir a los contadores y tenia que llamar a la compañía para que se lo solucionaran, y quieras que no se quedaba sin luz un rato.

Yo soy un chico de 18 muy cortijo, o bonachón como queráis decirlo y un poco iluso pero de buen corazón mi familia muy pobre, pues hace ya años que mi padre desapareció dejándonos solos a mis dos hermanos y mi madre y nos tuvimos que ir a la calle, no nos quedo otra que ocupar un piso, que justo era el piso de debajo la mujer que estaba en cuarentena

Al tercer día subí y le pase a la señora de arriba un papel bajo la puerta en el que ponía que si necesitaba algo que podía llamarme, y le deje mi numero de teléfono.

No sabia si lo había leído, pues si me mandaba un whatssap no lo podría leer pues en cas no teníamos Internet, antes de el estado de alarma me llegaba a un bar que había una calle mas arriba y allí me conectaba a su wifi y así podía hablar con mis amigos y mirar las redes…

Al ida siguiente como desde hacia unos días nos trajeron de un comedor social algo para comer, pues como ya he dicho somos una familia muy pobre que casi ni para comer tenemos, baje a por ella la subí a casa y pensé en llevarle algo a la mujer.

Le subí un cartón le leche y un kilo de arroz, pensé que así tendría amenos para hacer un poco de arroz con leche…

Subí, pegue en la puerta me distancie un par de metros y espere a que abriera…

Abrió la puerta y directamente miro al suelo a la bolsa que le había dejado y acto seguido me miro ami.

En ese momento la volví a ver, en realidad a la mujer casi no la había visto nunca

Es una mujer morena de piel, no muy alta como de 1,60 no delgada pero para nada gorda y parecía tener buenas tetas, lo que si se le veía bien era unos ojos azules que tenia preciosos…

Vecina…. Eiii no ve vallas corriendo, que me has traído? Muchas gracias eee

Yo.. No es nada vecina, un poco de arroz y leche para que te hagas un postrecito o lo que quieras no es nada..

Vecina… Muchas gracias muchacho, no se como voy a pagarte esto que estas haciendo por mi

Sabia que mi vecina tenia internet en casa, así que vi una oportunidad buenísima para pedirle la clave…

Yo.. Hombre vecina, si no te importa y pudieras pasarme la clave del wifi, que no tengo saldo en el móvil para ponerle el Internet…..

Vecina Claro que si hombre faltaría mas, ya se por que no me habías contestado a los mensajes que te mande…..

Por cierto me llamo Raquel, no me llames vecina.

Me dio la contraseña la apunte en el móvil y sin mas que darle las gracias me despedí y me fui para mi casa, era todo un placer poder volver a tener Internet en casa, como hace mucho tiempo que no lo tenia…

Estuve todo el día whasapeando con mis amigos como loco, que bien volver a tener internet, pero llego la noche y decidí usar el Internet para otra cosa, quería ver un video porno para hacerme una paja sin tener que recordar videos antiguos

Me metí en una pagina porno pero al estar tan lejos el router de mi vecina me llegaba con poca potencia y no me dejaba ver videos, se iba cortando a cada momento y así no había manera.

Así que pensé en ir sigilosamente hasta el rellano del piso de arriba que allí pillaría el Internet mucho mejor

Me senté en el escalón y con el sonido prácticamente al mínimo me puse un video y empece a tocarme

Mi polla es normal de larga creo pero gorrita, nunca me la había depilado así que aunque no era muy abundante la tenia llena de pelo. Ya estaba bien excitado cuando me llego un mensaje al móvil, el cual ignore por que no estaba yo para contestar mensajes, pero a los segundos empezó a sonar el tono de llamada y cuando lo miro era mi vecina

Cogí el teléfono y con voz bajita conteste

Dime Raquel que quieres?

Raquel…. Pues que te des la vuelta para que pueda verte bien….

En ese momento me puse tan nervioso que solo pude hacer que medio colocarme el pantalón y ir corriendo hasta mi casa, una vez allí ya cuando me tranquilice un poco le escribí a mi vecina…

Lo siento vecina, es que a mi casa no llega el Internet muy bien y he subido ahí que quería ver un video, llevo ya mas de un mes sin hacer nada con ninguna amiga y estoy un poco pasado de vueltas…

Raquel…. SI Si un video, solo ver un video,,,, yo solo quería que te dieras la vuelta para verte y disfrutar yo también hombre que estabas disfrutando tu solo y yo también llevo mucho tiempo ya sin sentir un hombre.

En ese momento me quede cuajado, no sabia que decirle, estibe como un minuto con la conversación abierta pero sin decir nada.

De pronto ella dice…

Raquel… Toma anda, terminate lo que te dejaste a medias

Tarde en poder descargarla, pero era una foto de unas tetas, supongo que las suyas, eran unas tetas preciosas, no eran muy grandes pero estaban bien tiesas morenítas y con un pezón bien grande…

Yo… Son tuyas vecina?

Raquel… Claro que si, de quien van a ser sino?

Yo.. Pues vaya tetas tienes…

Raquel…. Anda terminate la paja que te he cortado y gracias por todo lo que haces por mi…

Al día siguiente como es normal estaba impaciente por hablar con ella, pero no sabia como hacerlo, así que se me ocurrió preguntarle si necesitaba que le comprara algo

Yo…. vecina, necesitas algo? si quieres puedo ir a comprarte lo que necesites si me das el dinero.

Raquel… pues la verdad es que si, necesito unas pastillas de la farmacia y agua mineral, te voy a dejar dinero en la entrada de la puerta, lo voy a desinfectar antes no te preocupes y cuando puedas me lo traes.

Me sorprendió con que rapidez me contesto, parece que estaba esperando mi mensaje, aunque estando sola encerrada poco mas aria que mirar las redes sociales.

Rápidamente cogí mi mascarilla, subí por el dinero que me había dejado y cuando iba a marcharme caí en la cuenta de que no sabia que pastillas quería, así que le mande un mensaje y le pregunte

Yo… Raquel, que pastillas son las que necesitas?

Raquel… ahí que tonta por dios, son pastillas anticonceptivas, de marca Apri si puede ser.

Me quede cuajado, que vergüenza pedir eso en la farmacia, era la del barrio y yo como mucho había ido allí a pedir unas pastillas para la tos o sobres para el resfriado, pero haría de tripas corazón.

Me pase por las pastillas primero y después por el agua que pesaba mas, y como en 5 minutos estaba de vuelta, le coloque su pedido y su vuelta en el felpudo y llame a su puerta, abrió, cogió su pedido y me dijo

Raquel… Quedate con la vuelta Vecino, por cierto como te llamas?

Yo… No Raquel, no es nada no te preocupes, y me llamo Víctor

Raquel… Bueno pues muchas gracias, ya encontrare la manera de pagártelo guapo (mientras me guiñaba).

Entre el piropo, el guiño y como me miro de arriba abajo me puse tan nervioso que no fui capaz de decirle nada mas, solo me fui de allí a mi piso y me puse a ordenar mi cuarto…

Como a la media hora me escribió un mensaje

Raquel… Te has puesto antes nervioso vecino? no era mi intención,

Yo… Bueno no se, es que no sabia que decir, es que hacia mucho tiempo que no me llamaban guapo

Raquel… A ha sido por eso? pensé que había sido por el guiño jeje, no te pongas nervioso hombre eres guapo, y a una vieja como yo pues mas guapo le pareces..

Yo….No digas eso Raquel, vieja no, ademas por lo que vi el otro día te conservas muy muy bien…

En ese momento la conversacional se corto por unos segundos y cuando volvió a estar en linea me mando un video que tardaba un poco en cargar

Yo…Que es Raquel?

Raquel… Este es mi agradecimiento por lo de hoy Víctor, espero que te guste

A los segundos termino de descargarse el vedo y vi que eran sus tetas de nuevo, pero esta vez un video en el que se las tocaba magreaba y terminaba dándose un lame on en un pezón

Raquel… Has podido verlo ya? espero que te gusten las tetas de una vieja

Yo…Si si ya he podido verlo, menudas tetas tienes Raquel, me encantan, son preciosas y para nada estas vieja, yo te veo una mujer joven.

Raquel… Me alegro que te gusten y también que me veas joven, eso es por haberme traído hoy mi pedido y portarte tan bien conmigo Víctor, disfruta del video en privado si te apetece, tu me entiendes… aa y no vallas a mandárselo a nadie, eso es tuyo y mio solo ok?

Yo…Si si sin duda disfrutare con el, y tranquila esto no sale de mi móvil.

Ya pasadas unas horas, incluso después de haber cenado y todo me fui a mi cuarto decidido a masturbarme mirando el video de mi vecina, sin duda fue la mejor paja que me había echo en mi vida, y como llevaba tantísimo rato cachondo fue descomunal la cantidad de semen que eche.

Como a media noche me llego un mensaje

Raquel… Estas despierto?

Yo… Si vecina en la cama pero aun despierto

Raquel… Te ha servido el video para alegrarte la tarde?

Yo.. Si me ha servido Raquel, pero la tarde lo que he estado ha sido cachondo por que no se daba la oportunidad de poder hacerme una paja, lo que me has alegrado ha sido hace un ratito jeje

Raquel… Me alegro mucho, pero ya podías tu haberme mandado una foto o un video o algo que llevo mucho sin salir de casa y claro, no me alegra nadie, tu me entiendes….

En ese momento pensé que quizás seria una locura y que me arrepentida, pero cogí me ice una foto de mi polla flácida, por que prácticamente acababa de correrme y se la mande…

Yo.. Bueno vecina, ahí llevas una foto, ahora esta un poco triste, pero es por que hace muy poco rato que me corrí…

Raquel… Vaya, pues es preciosa, y para no estar muy contenta se ve bien gorda, que bonita se ve, que bonita es una polla joven…..

En ese momento dejamos la conversación, yo me quede dormido al rato, pero al día siguiente cuando me desperté tenia otro video de ella. En el video estaba masturbándose, tocando su chocho, acariciándolo y metiéndose los dedos, ya debía ser al final por que en unos segundos se escucho gemir y acto seguido empezó a expulsar liquido, se estaba corriendo claramente.

Después del video escribió un texto

Raquel… Mira lo que causaste con la foto de tu polla, llevaba mucho tiempo sin correrme de estas maneras, muchas gracias de nuevo

CONTINUARA

“Siempre queda un rinconcito silencioso, aun en las sinceras confesiones de mujer”

Bourget, Paul Escritor Francés (1852-1935)

El autor, Omar Bercane, agradece sinceramente a todos sus lectores el envío de comentarios sobre sus relatos, en fechas tan señaladas, al haber pasado el millón de lectores.

Doña Elisenda, desde hacía mucho tiempo que su yerno era el más caliente de los prostíbulos de la comarca, pero para no crear problemas con su querida hija se lo guardaba en secreto. A su yerno lo veía un par de veces al mes, cuando ella tenía guaria en el hospital donde trabajaba como enfermera. Este, ya tenía por costumbre ir a comer o a cenar a casa de su suegra, por orden su pareja para tenerlo controlado y que llevase una vida más ordenada cuando ella no estuviese. Pero la cabra siempre tira al monte y a este marido le gustaba hacer “escapadas” Bueno en este caso, ir a los clubs de damas pecadoras.. Aquel yerno no tenía nada en contra de sus pecados. A su abuelo, también le gusta levantar faldas, y no unas pocas. Este abuelo, ya desaparecido, durante su juventud,en la época de recogida de aceitunas, en los años de las grandes cosechas, se iba a buscar trabajadoras al norte de Castellón, ya que en aquellas zonas era mas fácil encontrarlas. Con su carro y su mulo, se tiraba toda una noche y gran parte del día de viaje. Como este se repetía desde hace muchos años, alli ya se le esperaba. La vuelta de aquel viaje,con el carro lleno de mujeres, y todas jóvenes, aquello era una fiesta. Colgado del carro, bajo el toldo que lo cubría, una bota de vino tinto de Gandesa con más grados que el alcohol de quemar. En ese carro no se paraba de cantar comer jamón y apretar la bota. Ya de madrugada, el alcohol comezaba a hacer su embriagador efecto y aquellas mujeres dormía como podían en ese reducido espacio, y eso lo aprovechaba el abuelo para meter su mano dentro de alguna enagua para tocar algo caliente. En aquel grupo, había una vuida de mediana edad que solia ir con asiduidad, que ya desde el primer viaje no llevaba ropa interior para que la mano del patrón no encontrase obstaculos. El traqueteo de aquel vehículo y las herraduras del mulo contra el empedrado suelo evitaban que se oyese algún supiro de placer mal contenido. Después el abuelo, como nadie lo podía ver, se pasaba los dedos por la nariz saboreando aquellos olores que le sabía a gloria.

Cuando ya aquel nieto, nuestro protagonista, llegó a la pubertad, su abuelo le fue contando con todo detalle aquellas calientes escapadas, que ponían al joven más caliente que un brasero. A aquellas calenturas, tanto se aficionó, que a escondidas, cuando tenía un poco de dinero se iba a tocar las figas de las señoritas que en aquella época se ubicaban en las casas de los barrios viejos de la ciudad. Allí conoció lo que le contó su abuelo. Su abuelo se lo contaba con la misma pasión, como si hubiese ocurrido el día anterior.

Si el maestro lo explicaba con pelos y señales, su alumno lo aprendió rápidamente. Aún no había cumplido 19 años, su gruesa tranca ya la manejaba como quería. Las pecadoras de aquellas casas se lo rifaban, algunas incluso no le cobraban. Este las hacía disfrutar como locas. Las hubo que le propusieron salir de ese negocio por estar con el. Hasta que conoció a la que sería su esposa.

Cuando ya llevaban varios años casados y cómo le pasa a muchos matrimonio la rutina les envolvió, y así fue como nuestro héroe volvió a sus antiguas aficiones. El día que podía volvía a recorrer aquellas casas de pecadoras por si había llegado alguna nueva. Fue entoncés cuando su mujer le invitóa a comer a casa de su madre cuando ella tuviese guardia en el hospital.

En una veces que comió en casa de su suegra se dio cuenta de lo sabrosa que era. También que esta no la miraba como a un yerno,más bien los ojos de aquella madura mujer denotaban deseo. Pero, por precaución, espero a que diese ella el primer paso, que no tardó en dar.

Fue en la víspera de las fiestas de Castellón, Las calles estaban repletas de gente venidos de lejanos lugares, todas con ganas de celebrar aquellas señaladas fiestas. Los cohetes y el olor a humo lo envolvían todo. Dentro de la casa de doña Elisenda se oía todo el jaleo de la calle.

-Si cierro las ventanas,yerno, aquí no podremos estar del calor- dijo Doña Elisenda.

-No las cierre que a mi no me molesta ni el ruido, ni el humo de los cohetes, querida suegra.

Mientras le daban caña a la paella de arroz, fue la senyora Elisenda quien dijo la tontería del día:

-Querido yerno-le dijo con una sonrisa traviesa- me pregunto porque teniendo la mujer que tienes, que es mi hija, recorres todos los prostibulos de la comarca. ¿Es que no tienes bastante?

A nuestro protagonista, se le atragantó el arroz, ante aquella pregunta inesperada. Pero rápido de reflejos respondió:

-Eso que dice usted, querida mia, es como salir a correr, como a mi no me gusta hacer deporte, salgo a reocorrer esos ambientes, que aunque no lo parezca, tiene su morbo.

-Osea que ahí solo haces de espectador-continuó la suegra.

-Pues si querida suegra,para mi el sexo es mucho más que meterla y sacarla. Y con esas señoritas yo no me atrevería a lamerles el chocho, donde poco antes habrán entrado toda clase de pollas. Verá como no es lo que se imagina.

Esta vez ella se lo quedo mirando, como si aquello fuese algo difícil de creer. Pero ella dio un paso más hacia delante.

-Vamos que todos tus deseos van hacia los chochos que solo trabajas tu, o mejor dicho, que sabes que no los utiliza nadie como el mio.

-Así es, querida suegra. Ha dado en el clavo.

Esta vez su suegra remató la faena con más maestría que diestro Manolete.

-Y con el mío… -¿Qué serías capaz de hacer?

-Con el suyo queria suegra haría maravillas. Con el tiempo que lleva viuda debe estar necesitada de una buena tranca.

-No sabes cuanto lo necesito, querido yerno. Lo que no sé es si te gustaré yo con estos kilos de más.

-No se preocupe querida suegra que esos kilos de más teniéndolos en el trasero aún me gustan mas. Me encantan estos voluptuosos culos y más si la poseedora les da el ritmo necesario- El yerno lanzó una risotada al ver la cara que se le quedaba a la suegra después de esas frases desvergonzadas.

Cuando esta se recuperó y con el rostro serió soltó la segunda parida de aquel día:

-Veamos yerno, lo que aquí se diga y se hable debe quedar entre nosotros dos ¿Lo entiendes?

-Si querida suegra, los dos tenemos secretos que guardar ¿Era eso lo que me queria decir?

-Como eres buen entendedor, ahora nos vamos a la cama y me demuestras lo competente que eres.

Cuando Doña Elisenda dejó que su vestido cayese al suelo, al yerno se le quedaron los ojos como platos. Si los pechos eran como ánforas fenicias, su culo era como para pasarse toda la tarde acariciándolo y besándolo. Hermoso y robusto cual jaca arábe. El vello que enmarcaba su frondoso monte de venus era un poema. Aquel hermoso tunel de la vida esperaba ansioso a que le entrasen. La suegra al ver la tranca que tenía el yerno le dijo:

-Menuda tarde que me espera.

-Suegra que le parece si empiezo por el chocho, me gusta tanta frondosidad, esto parece un bosque.

-Anda dale por aquí que hace años que no entra nada.

Tan pronto como aquel yerno le metio la lengua, después de apartarle su vello, con ella le buscó el clítoris, Con la pràctica que tenía en aquella labor, con apenas unos segundos ya le estaba dando lengüetazos y la seugra ya no pudo contener los suspiros entrecortados.

-Cabrito! Follador chúpame ese coño cómetelo todo bandido que es tuyo.

Cuando ya ambos estaban lanzados el yerno metió el dedo por el ano con fuerza. Y ella comenzó a moverlo por el placer que sentía.

Llego el momento en el que Doña Elisenda, urgió a su jinete para que la montase. Con aquel mango en las entrañas se lanzó al galope, su jitene rugia como un león devorando a su presa. El orgasmo se convirtio en una ola de placer animal que dejó a ambos sin respiración. Ni el jinete bajó de su montura, ni esta se lo pidió, abrazándolo como si fuesen un único cuerpo.

Durante más de dos horas durmieron abrazados en esa misma posición.

Fue Doña Elisenda quien desperto primero, y tan gozosa que estaba comenzo a acariciar las nalgas de su jinete, No tardo este en volver a tener su priapo duro, y sin bajarse, se lo fue clavando lentamente hasta hasta llegar a un galope desenfrenado, disfrutando de cada embestida como bestias borrachas de lujuria.

Era ya de noche cuando despertaron, en la calle no se oía ningún ruido como si la gente hubiese desaparecido.

Doña Elisenda, le susurro a su yerno, en voz muy baja, como si alguien pudiera oirle que si quería cenar algo.

-Entre la paella de arroz y estos combates estoy desganao querida suegra.

-En ese caso, podríamos continuar para recuperar el tiempo perdido.

-Pues no es mala idea, pero no se si esto se me pondrà en posición de combate.

-Tu dejámelo a mi, verás como lo levanto.

Al acabar su palabras, metió en miembro flácido en la boca y en tan solo 3 minutos ya lo volvia a tener más erecto que el palo de una bandera.

Al yerno al que ya se la habían chupado centenares de señoras, se quedo sorprendido con las habilidades de su suegra. Tan pronto como estuvo apunto, arrodillándose en la cama y con su brazo extendido le mostró su lubricado ano.

-Vamos yerno que por este agujero hace años que no entra nada de nada.

No había terminado de hablar cuando é lle entró como un proyectil.

“Destrozamelo cabrito! Que este culo es tuyo!

Por la calle se volvió a oir el jolgorio de la gente disfrutando de las fiestas, en la casa ambos quedaron abrazados en el sueño de morfeo y a Elisenda se le quedó una sonrisa r

Hola, me llamo Kevin, actualmente tengo 19 años, pero la historia que les voy a contar sucedió hace 5 años. Mi mamá es una mujer muy bella, es acuerpada con pechos un poco grandes y un gran trasero que muchos adoran mirar cuando camina, tiene el cabello castaño y una mirada muy seductora.

Nunca conocí a mi progenitor, este dejo a mi mamá cuando se enteró del embarazo y mi mamá casi no habla de él. Bueno soy hijo único entonces, mi mamá ha tenido algunos novios, pero nunca nada muy serio, creo que es un poco de miedo a que ocurra lo mismo. En fin, la historia comienza en vacaciones decembrinas, mi mamá junto para irnos a la playa, un paquete en un buen hotel con piscina y muy cerca a la playa.

Llegamos en la mañana entonces dejamos todo en la habitación y nos fuimos a la playa, mi mamá se cambió en el baño, cuando salió me quede con la boca abierta, llevaba un traje de baño un poco pequeño de dos piezas color salmón, era tipo brasilera, nunca había visto a mi mamá de esa manera ya que siempre que íbamos a piscina usaba trajes de baño grandes de una pieza, esas piernas se veían tan bellas, grandes y su trasero tan provocativo. Fue por su salida de baño, cuando la quiso coger se cayó y al levantarla tuve una vista maravillosa, veía como ese culote se tragaba su traje de baño, tuve una erección que intentaba disimular, se la coloco y salimos.

Mi mamá atraía muchas miradas al pasar, podía ver como la morboseaban y no era para más, con ese traje de baño dejaba ver ese culote, nos metimos al agua y disfrutamos un poco de eso, intentaba no pensar en cómo se veía ni tener malos pensamientos.

Luego de un rato me dijo que estaba cansada y con hambre, así que fuimos a almorzar al hotel, de camino a veces me detenía un poco para ir detrás de ella y ver todo ese cuerpazo, almorzamos y fuimos a la habitación, ella se cambió para dormir un poco, se puso un short muy pequeño y ajustado con un top sin sostén. Nos acostamos juntos y ella se abrazaba, eso era normal pero no podía sacarme los malos pensamientos de mi cabeza, pude descansar un poco, pero al despertar… habían pasado un par de horas y desperté con una gran erección, quise levantarme para que ella no lo notara, pero al moverme su mano cayo en mi pene, se sentía tan cálida y me dio una sensación placentera, mi verga dio unas palpitaciones que al parecer ella sintió y abrió los ojos, en ese momento note que ella tenía una teta casi afuera y mi vista fue directo a ella, mi pene volvió a palpitar y ella aun no retiraba su mano, lo cual noto y vio la razón, quito su mano y se cubrió su pecho.

-Lo siento mamá.

~Creo que ya estás en esa edad. (risita)

Creo que noto que me ruborice demasiado.

~Creo que casi no hablamos sobre ciertas cosas, ¿tienes novia?

-No

~ ¿Pero has tenido? ¿Has tenido relaciones?

-No mamá, aun no lo he hecho.

~ ¿y te masturbas?

-Muy poco, de vez en cuando, (esto es verdad, casi no lo hacía, la conversación fue un poco abierta ya que con mi mamá hablaba sin tapujos)

~No es bueno que retengas mucho tiempo, deberías hacerlo cada que te de ganas.

En este momento mi pene no dejaba de palpitar.

~Parece que tienes ganas en este momento.

Dijo ella viendo mi verga palpitar, como estaba en pantalón corto se notaba muy bien.

~Has crecido mucho. Dijo ella mientras ponía su mano en mi pene.

~ ¿Por qué se te ha puesto tan dura?

-Es… es que…

~Dime

-Es que… es que eres muy bella mamá.

~Gracias mi cielo, pero sabes que no deberías tener esos pensamientos, ¿cierto?

-Si lo sé, pero…

~Te calentó verme en traje de baño?

-Si. No sé cómo dije eso.

~Note que me mirabas mucho más de lo usual, es lindo saber que aun atraigo miradas jeje.

-Claro mamá estas muy hermosa.

~Gracias mi bebé. Dijo esto dándole un ligero apretón a mi pene.

-ahhhh. No pude evitar dar un pequeño gemido.

~Se nota que estas muy caliente mi bebé, deberías poder desahogarte.

-Pero es por ti, en verdad te deseo mamá, te… te… te amo…

~Mi bebé, yo también te amo.

Se acercó a mi dándome un pequeño beso en mis labios. Me estremecí, la mire fijamente, mi pene palpito con más fuerza con su mano aun sobre él. Me acerca ahora yo a ella, con la respiración agitada y mi corazón a mil, le dio un beso que ella me respondió, sentía su lengua jugando con la mía, era una sensación tan agradable.

~Que rico besas mi bebé, se te ha puesto aún más dura, me estas provocando.

-siento que voy a explotar mamá.

Se Puso encima mío y me empezó a besar mientras frotaba su vulva en mi pene, sentía como subía y bajaba. Esta sensación era mil veces mejor que cualquier paja.

~Te gusta mi bebé?

-Si, si, me encanta mamá.

Se sacó sus senos que se movían de arriba abajo con el movimiento que hacía, se veían tan grandes, con sus pezones color caramelo, que estaban paraditos.

~Ven tócalos. Agarro mi mano y los puso sobre uno de sus pechos.

Se sentía tan suaves, y sus pezones tan duros jugué con ellos un rato hasta que dijo.

~Mi bebé, ¿quieres probar los pechos de mami?

No respondí, solo me incliné hacia delante y empecé a chuparlos, ella gemía con fuerza y se movía más rápido. Me saco mi camisa.

-Que rico mami, siento que me vengo.

~Déjalo salir todo, pero espera.

Agarro mi pene y lo saco de mi pantalón bajándolos un poco, se volvió a subir sobre él, sentía tan delicioso, mi pene apuntaba hacia mi ombligo y con mi mamá encima mío haciendo ese movimiento fue cuestión de un par de minutos.

-Ma… mamá me vengo, ahhhhh.

~Uyyy mi cielo cuanta leche has dejado salir, sí que estabas cargado.

Se paró paso un dedo por mi vientre lleno de mi leche, se dio la vuelta pude notar que se llevó el dedo a la boca y me dijo, ve y daté un baño, vamos a salir a dar un paseo por la playa.

-bueno mamá

Eso es todo por ahora.

Estaban en la sala de la casa Rebeca su amiga Patricia y tres amigos: Juan, Pedro y Michael. Comenzaron a copular como conejos. Se cambiaban las hembras. Al final terminaron dándoles por atrás en posición de perrito Pedro a Rebeca, Juan a Patricia y Michael por delante se alternaba con las dos hembras. Se corrieron todos, excepto Michael. En ese momento, se abrió la puerta y entró Susana. Los atrapó in fraganti y preguntó qué estaba pasando allí:

¿Pero y esto qué cosa es? ¿Qué están haciendo en mi casa?

Mamá, -respondió Rebeca- estamos pasando un buen rato solamente. No más que eso.

Pero esto es inadmisible. En mi casa, en mi sala, en mis muebles, MI HIJA.

Lo siento, mami, pero no pensé que podías llegar temprano.

Rebequita, -intervino Michael- no le des tantas explicaciones. Nosotros estábamos follando porque somos adultos. ¿Cuál es el problema?

Ah, ¿tú te crees muy crecidito? –preguntó molesta Susana.

Yo sí, -respondió Michael firmemente- y no se preocupe, que para usted queda una polla también. Como puede darse cuenta yo no alcancé a venirme. Por lo tanto, aún queda algo que sé que usted puede sacar bien.

Diciendo esto Michael se enfundó un preservativo y fue para donde estaba Susana, la cual estaba aún con el vestido puesto y el bolso todavía lo tenía en el hombro izquierdo. La arrastró hacia una pared, comenzó a subirle el vestido y le quitó las bragas.

¿Qué crees que haces, cabrón? –Preguntó Susana, tratando de apartar delante de sí al joven musculoso que tenía arrodillado delante, el cual en comparación con ella era inmenso.

La respuesta de él no fue con palabras, sino con hechos: se pegó bien a la vagina de ella y comenzó a lamerle el clítoris. Por un gesto incondicionado ella abrió las piernas, cosa que facilitó el trabajo de Michael. Después de 2 minutos de trabajo bucal ya Susana no ponía resistencia, sino que acariciaba la cabeza de Michael y resoplaba de placer. Más bien lo alentaba:

Sigue así, puto, sigue. Chupa bien esa conchita que es toda tuya, dale. Tómate mis jugos, cabrón. Essssso, mámame bien los labios mayores. Mmmmm, Assssssiiiii. Oye, ¿qué haces?

Michael metió las manos entre los muslos y por debajo de las nalgas puso las manos en la espalda de Susana. Con el mismo impulso la levantó y se puso de pie, poniéndole el clítoris de ella a la altura de su boca y comenzó a chupárselo en el aire. Susana no aguantó y se vino copiosamente. Michael se tomó todo lo que salió por la concha de Susana. Luego la colocó en el suelo y con la verga aún erecta empujó dentro de la vagina de Susana medio rabo de un solo golpe.

Ayyyyy, mierda, dame suave que eres muy grande.

Usted tiene que poder con toda señora, –dijo Michael-. Para eso la calenté lo suficiente.

Claro que puedo, papito, pero poco a poco. No de un golpe como me hiciste ahora mismo, aaaaayyy.

Deja de quejarte tanto, puta, que lo estás gozando.

Era cierto. El mete y saca que tenía Michael hacía que la vergota aquella entrara cada vez con más facilidad en la cuevita de Susana. Ella lo notó y no protestó más. Se limitó a abrirle las piernas a aquel jovenzuelo. Michael la follaba pegada a la pared. Susana, con el vestido más arriba de la cintura y el bolso aún en su hombro izquierdo, se dejaba acariciar los muslos mientras recibía aquel potente ariete. Aún mantenía el bolso en su hombro para, delante de aquellos jóvenes, dar la idea de ser una mujer decente, pero juzgando por todo lo que estaba sucediendo, eso era lo último que pensaban de ella.

Michael la levantó en peso y le cruzó las piernas por la cintura. Le puso las manos en las nalgas y la besó. Ella le respondió el beso con agrado y él comenzó a moverla arriba-abajo durante 5 minutos aproximadamente. Luego, la pegó a la pared y el que se movía era él. Susana se dio cuenta que el orgasmo estaba cerca y comenzó a jadear. Intentó esconder los jadeos con besos en los hombros de Michael, pero no pudo. El orgasmo fue chillón.

No seas escandalosa, puta. Nadie te está matando. –Dijo Michael.

Tú sí lo estás haciendo, bandido. Me estás matando de placer con el pingón ese que tienes. –Respondió Susana, aguantando aún las embestidas de Michael, que no cesaron a pesar de su orgasmo.

Por cierto, señora, usted no me ha dado su consentimiento para follarla. Yo le estoy dando verga, pero no sé si usted está de acuerdo.

No seas cínico. Sabes que lo estoy gozando. –Dijo Susana aún recuperando su aliento.

Michael se detuvo. “Pídeme que siga”, le dijo a Susana.

Susana se moría de vergüenza al tener que pedirle a Michael delante de los 4 jóvenes que se la follara con todas sus fuerzas. Michael lo supo y precisamente eso era lo que él quería.

Susana le golpeó la espalda suavemente, como un gesto de “sigue”, pero eso no era lo que Michael quería que ella hiciera. Él le apretó las nalgas queriendo decirle “acaba de decir lo que tienes que decir”. Ella se echó un poco para atrás, lo echó un poco para adelante a él, besó los labios lascivamente, lo abrazó y le volvió a golpear suavemente la espalda. Él le dijo:

Si no me dices lo que quiero escuchar, te la saco en este mismo momento y te quedarás con ganas de más polla, porque sé que necesitas más.

Por favor, no delante de ellos. Me da pena.

¿Te da pena, puta? ¿Después de todo lo que has hecho hasta ahora te da pena, puta barata?

No, por lo que más quieras, no me hagas rebajarme delante de ellos. Delante de ti me rebajo lo que quieras, pero no delante de ellos.

Bueno, puta, acabas de decidir por tu honor y no por tu vagina. Es tu problema. –Dijo Michael y comenzó a sacársela lentamente.

Susana sentía cómo aquella espada iba saliéndose de su funda donde tan bien acomodada estaba. Sintió que un frío recorría su ser. Se pegó a Michael y le dijo bajito al oído:

No, espera. Lo haré. –Y añadió en voz alta -: Michael, fóllame ya.

Yo no la escucho bien y ellos allá donde están no la escuchan como deben.

Susana dijo perfectamente audible: “Michael, acaba de meterme la verga esa que tanto quiero.”

“Así se habla, puta”, le dijo Michael y reanudó la follada que tanto deseaba Susana, la cual puso cara de felicidad con el ritmo que imponía Michael.

Al cabo de pocos minutos, Susana llegaba al orgasmo nuevamente: “Síiiii, así, sigue, no pares, no pares, cabrón, no te atrevas a parar, essssso, más profundo, mássssss, ayyy, ayyyyyyyy, ahhhhhhhhhh”. El orgasmo de Susana inundó la sala. Los presentes no podían creer que la señora casada, respetable y decente se rebajara a tanto con aquel pollón que la dejaba fuera de combate cada vez que se venía sin esfuerzo.

Michael le puso los pies en el suelo y la beso con pasión, como si se conocieran de toda la vida. Ella se dejaba hacer. Él le tomó la mano y la llevó al centro de la sala. Se sentó en la alfombra frente a los amigos, la hizo sentarse clavada encima de él y se acostó. Le dijo, entonces:

Cabálgame, puta.

Sí, mi macho. Yo te hago lo que me pidas. Mmmm, ¿así te gusta, papi? Me la estoy enterrando toda para ti, para envolverte con mi funda toda la carne en barra que tienes para darme, hijo de puta –decía Susana mientras cabalgaba a Michael.

Aquí la única puta que hay eres tú, zorra caliente. Te pasas el día pidiendo polla con esa manera de caminar, de hablar y de dirigirte a los hombres –le dijo Michael mientras le levantaba un poco más el vestido.

¡Qué rico lo haces, Mike! Pero, ¿por qué me pusiste de espalda a tus amigos? ¿eh, dime?

Para que vean cómo te entra mi verga.

Jajajaja, ya entiendo, puto. Quieres convertirme en tu puta, ¿verdad?

Quiero convertirte en mi puta no. Ya tú eres mi puta.

Esas palabras movieron a Susana por dentro al punto del orgasmo. Comenzó a saltar sobre la polla de Michael como una posesa. Toda la extensión de la verga de Michael era recorrida por la vagina de Susana. Ella puso sus manos sobre el pecho de él y aumentó el ritmo. Michael aprovechó el estado demente en el que estaba Susana, pues rápidamente ensalivó dos dedos y se los metió con decisión en el ano de la madura que lo follaba. Como ella estaba absorta en su orgasmo, apenas notó los dedos.

Ay, qué rico, papi. Ayyyyy, Mmmmm, ¡Qué vergón tan rico tienes, Mike! Asssssíiiiiiii, ayyyyyyy. Uffffff, ¡qué orgasmo!

Michael se sentó y le dijo, “Ven, puta, que ahora viene lo mejor”, y con los dedos metidos en el ano pegó los vientres y la dejó caer sobre su verga, de modo que cuando el ano comenzó a sentir la presión de la verga sacó los dedos. Susana abrió los ojos desorbitadamente:

No, papi, por ahí no. Hoy no, por favor, hoy no.

Jajaja, ¿crees que voy a hacerte caso? Anda, afloja el culito ese antes de que te presione y te duela.

Por favorrrrrrrrrrrrr, Mike.

Susana, ¿a las buenas o a las malas? Tú decides.

Susana viendo que Michael se la follaría de todos modos por atrás, no tuvo otra cosa que decir que:

Bueno, está bien. Echa bastante saliva.

Así me gusta. Buena chica.

Michael ensalivó bien el ano de Susana y su verga también. La penetración fue lenta, pero sin pausa. Ella se aferró al cuerpo de él mientras se dejaba sodomizar. No había nada más que hacer. Las nalgas de Susana finalmente chocaron con los huevos de Michael. Los presentes aplaudieron por la hazaña.

Pudo con toda. Para resistirse al principio, está bastante relajada -dijo Juan.

Es la mejor, -dijo Pedro.

Así se hace, Susana –dijo Patricia.

Mamita, aguanta todo lo que puedas –dijo Rebeca.

Michael comenzó a follar a Susana en esa posición. La clavada era total. No había otra posibilidad. La mujer estaba siendo sodomizada sin contemplaciones. Michael no aguantó más y quitó a Susana de encima. Se quitó el condón, se puso de pie y la obligó a tragarse toda su leche, que casi ahoga a Susana. Ella se puso de pie, se arregló el vestido, recogió la ropa interior y se fue a su habitación sin decir una palabra.

Los amigos se bañaron y Susana también. Estaba acostada en su cama cuando la hija le pidió permiso y le dijo que Michael quería hablar con ella. Susana le dijo que no, que no era necesario. La hija insistió y Susana aceptó. La hija salió y Michael entró. Le dijo:

Señora, yo quería pedirle disculpas por la manera en que la traté, pero es que fue lo que sentí en ese momento. Lo que pasó fue que estábamos calientes después de haber follado, todos eyacularon, excepto yo. Usted entró en ese momento y comprenderá que no me iba a quedar así. Yo sé que usted es una mujer decente, respetable y casada.

No te preocupes, muchacho. Lo hiciste bien. Gracias por el momento tan grato que me hiciste pasar.

Gracias a usted, señora.

Michael fue hasta la cama y la abrazó. Se acariciaron y ella le dijo:

Basta, no sea que terminemos follando de nuevo, jajajaja.

No es mala idea.

Ni se te ocurra, jajajaja.

Nos veremos otra ocasión, señora.