Fetichismo

Aclaro que me gusta muchisimo el morbo y las guarras, pero guarras de verdad, chicas sucias jovenes que esten muy buenas peor a la vez no se depilen y hagan las cerdadas mas bestias que puedan haber.

Relato ficticio, y ojala fuese real.

Voy a empezar a hablaros de lo orgulloso que estoy de mi novia. Es pivon, con una figura esbelta, delgada, no con mcuhas tetas pero un culazo; a parte es hiper cerda, apenas se lava 1 vez al mes y tiene un coño hiper peludo, le llegan los pelos hasta el ombligo, unos sobacos muy peludos y unas piernas tambien peludas, además le huele siempre el aliento fatal y apenas se cmabia el tanga, que por cierto, no se lo quita ni apra follar, mear o cagar. Deciros tmabíen que su mayor afición es comer culos, contra más sucios peor y le encanta que nos tiremos pedos en su cara o nos caguemos, y digo en plural porque es un mea zorron, folla con quien sea y contra mas repugnante mejor. Deciros que además viste muy provocativa, con tops transparentes sin sujetador y minifaldas con las que a la minimia se puede ver bien su tanga y sus pelos sobresalir por todos lados.

En temas de sexo, como ya os imaginaréis, es una come culos por excelencia, le flipa y tambien le flipa que se le corran dentro sin usar metodos anticonceptivos. Otra cosa que le encanta es limpiar las pollas que se mete por el culo metiendolas a continuación por su coño y más de un amigo se ha enfadado al sacarela de su ano llena de mierda cosa que ella ha solucionado limpiandola como ya he comentado.

En esta ocasión os contaré como son nuestras fiestas. La fui a buscar al instituto ya que todavía cursaba batchillerato. Tal cual salió nos fundimos en un morboso morreo a lo que rápidamente le comente: – nena sabes a mierda – y ella me respondió: – sí nene, veras, ha llegado un nuevo estudiante gordo y no he podido aguantar ni un día en comerle el culo hasta dejarselo reluciente -. Logicamente no me enfaré, salir con esa guarra significaba saborear sus boca en este tipo de situación y me excitaba muchisimo. Fuimos primero a mi caa en metro y mientras no paraba de acariciarle el ano mientra sla muy cerda se iba tirando pedos bien sonoros, que esa es otra, la muy marrana no tenía ningún pudor en hacer ese tipo de cosas, eructaba y se tiraba pedos en cualquier situación y la gente no paraba de mirarnos asquearos. De golpe me confesó que tenía ganas de mearse a lo que le respondí que por mi ni se cortase y así lo hizo, aún estando en el metro, arrimo su coño a mi pantalon y empezo a mearse con todo el descado del mundo.

Ya salidos del metro, me dijo que prefería de comiesemos en un mc donald y ya fuesemos de fiesta y no me pareció mala idea. Aún así, el restaurante de comida rapida quedaba todavía muy lejos y le comente que yo también necesitaba mear y nos fuimos detras de unos arbustos de un parque para desabrocharme la bragueta, saca rmi polla y mearle encima dejandole a ella y a su ropa de zorra bien impregnada. Estaba preciosa así.

En el mc donald, ya pedida la comida, nos sentamos sacandome la polla e introduciendosela a ella en el ano snetandose ella encima mio. Era tarea facil ya que mi novia tenía el ano tan dilatado que podia introducirse hasta 3 pollas. Ibamos comiendo y pasandonos la comida de boca en boca, eso nos encantaba. De golpe, debido a la cerveza del mc donalds, me entraron d enuevo ganas de mear y sin avisar le llene el culo de meado y ella solo sonrio. Al finalizar apretó bien el culo y fue al lavabo volviendo con una cola de conejita puesta en el culo a modo de tapon para no echar todavia mi meado fuera.

Fuimos de fiesta a un antro que conociamos lleno de gordos y viejos. Ella tal cual llegar se dirigio al centro de la pista y pronto estaba rodeada de gordos que condescado no paraban de manosearle. Fue girarme un momento y volver a mirar y ya se daba el lote con dos a la vez. Luego me confesaría que le preguntarón por la cola a lo que ella solo dijo: -mejor no la quites que tengo meado de mi pareja dentro y tal vez sale con regalito –

Al rato, me vino con un gordo que me lo presentó. Nos dijo de ir a su casa y aceptamos. Durante el viaje no parabamos de liarnos con ella y meterle mano. Ya en casa suya, que por cierto, era un antro lleno d ebasura y bichos, decidimos que era momento de liberarle de su cola, a lo que se la quitamos y salió un chorro disparado de meados y mierda. Luego, nos toco las mamadas y seguidamente nos dijo de que nos pusieramos lso dos a cuatro en el sofa y empezo a comernos los anos. El gordo no paraba de tirarse pedos en el acto y no agauntó y le cago un buen zurullo que ella cogio con su boca y luego empezo a lamer y masticar. Le hizimos doble penetración follandole yo el coño y el gordo el culo y mientras nos morreabamos aun teniendo restos de su mierda en la boca, cuando yo descargué en su coño, el gordo decidió empezarselo a follar el y yo solo me liaba con mi novia hasta que se corrió y ella me dijo que me amaba.

Nos quedamos a dormir en su casa estando los 3 en la cama, ella abrazada a mi y el gordo por detras con su polla en su coño.

Continuará…

Esta es una historia extraña. Trata sobre cómo llegué hoy a pisarle eróticamente la cabeza a mi jefe. Él es un personaje muy particular, poderoso, de gran carisma y absolutamente sin verguenza. Yo no me sentía particularmente atraída hacia él y había experimentado sexualmente con varios de sus socios y con él no por lo cual él sentía bastante rencor hacia mi y en cada ocasión que encontraba ejercía dominio del poder que poseía. Pero sabía yo que para poder vivir tranquila tenía que ser complaciente.

Un día iba caminando cuando pasó con su camioneta, le hice gesto para que me lleve y frenó. Creo que no me había reconocido. Ese día me había vestido particularmente provocativa y femenina. Tenía una minifalda ajustada negra, unos borcegos y una musculosa roja. Cuando subí y me quité los lentes de sol se sorprendió al verme. Empecé a charlar para quebrar el silencio incómodo que se generó. Él distante trataba de darme la menor atención posible. Recordé que tal vez le interesaría masajearme los pies porque hace mucho me lo había ofrecido y yo me había negado pensando que era una broma. Ahí cambió su actitud. Accedió a que vaya al día siguiente a su casa a recibir el masaje. Qué suerte la mía de haber acertado en el blanco de su deseo y sin darme cuenta!

Cuando al otro día llegué a su casa, bañada, perfumada y hermosamente arreglada él se encontraba con una camisa abierta por la mitad mostrando su pecho erguido y fornido. Nos sentamos en unas sillones y en seguida agarró mi pie descalzo y lo empezó a tocar mientras charlábamos. Luego se arrodilló en el piso, tomó mi pie y lo empezó a lamer. Las técnicas que desplegó fueron incontables. Desde lamer delicadamente entre los dedos, dedicarse uno por uno o recorrerlos superficialmente como a la escala de un piano. Cogerse a mi dedo gordo con su boca succionando. Lamer mi talón, morderlo, masajearme con la lengua el arco. Lenguetearme todo el pie como un perro. Chorreando baba hacía su trabajo con gran esmero y pasión. Sorprendentemente eso me excitaba, era erótico, placentero, freak y me gustaba el hecho de que alguien le dedicara tanto tiempo a otras partes de mi cuerpo. Vi como se le empezó a poner dura. Su poronga se estaba ahogando dentro del pantalón. Pero antes de que me permita aliviar su emergencia se acostó de espaldas al suelo y me pidió que le pise la cara. Que le pise la cara como a un esclavo. Que lo castigue. Que me pare sobre su cara y lo pise, lo patee, lo escupa. Yo sinceramente no entendía, más el sexo y los gustos no van por el lado de la razón así que me solté a la experiencia y satisfice sus deseos. Lo pisé, lo pateé, lo escupí, lo ahorqué… Desaparecí su rostro bajo mis pies. A mi jefe. Luego, con un pie sobre su cara, le chupé un buen rato la pija y nos fuimos a la cama donde garchando divinamente tuve tres orgamos. Fin