“El infierno está vacío y todos los demonios están aquí”, la tempestad William Shakespeare

Los pies
Lo único que podían llevar sus pies desde que decidió obedecerle y vivir descalza eran unos anillos en el dedo índice de cada pie, nada más, y así era desde hacía ya tres años, sabiendo que su recompensa al final de cada día es tenerle a él lamiendo sus pies sucios.

Ella no se consideraba su ama, ni su sumisa, y él igual para y con ella. oC se profesaban respeto, amor y deseo carnal.

Desde que tras aquella primera vez que anduvo descalza para él y al llegar a casa lamió devoto sus plantas sucias, se prometieron fidelidad, complicidad, y ella vivir descalza para y por él, y él lamer y cuidar sus pies cada noche, con su lengua, sus labios, sus manos masajeándolos después con cremas y aceites, terminando sobre ella, con sus piernas abiertas, sus pies en sus hombros, penetrandola hasta el fondo, lamiendo y mordiendo las y durezas de sus resistentes y hermosos pies hasta inundarla de su esperma entre gemidos y gruñidos de placer.

Luego una pareja ancianos en el entorno de los 70 años se mudo al edificio ella grande, culona, tetas grandotas, se vestía con vestidos transparentes donde dejaba ver sus pezones y coño inmenso y peludo. Si el marido un esqueleto con cara de perro asustado.

Ella notó los pies descalzos de la joven y y abrió sus piernas mientras se masturba en la plaza del edicio. El viejo como un perro alzado y desesperado trataba de lamer el jugo pero la vieja le dió una patada en los huevos grandes mientras seguía con su pene gigante comparado con el marido de ella está súper caliente, chorreando. Sin pensarlo se acercó a la vieja y está la convido con sus jugos. La vieja la masturbo con experticia. El viejo se había bajado la ropa y se masturbaba como un animal, ella mirando la gruesa, cabezona con huevos cómo naranjas dijo es inmensa y va explotar, la vieja sonriente le di tu marido es un pija corta, ya anochecía y entre las dos los dejaron en bolas. La vieja se sentí en la cara del anciano y le abrió la boca y lo meo y lo cago con un sorete más grande que la pija del viejo que estaba sin tocarse mojado de precum.
No lo dejes venirse grito la vieja y ella enajenado cago a patadas en las bolas, le metió sus pies en culo detonandolo, y con una piedra le machaco el pene y le aplastó la cabeza del pene. La vieja reía serás mi alumna.

Mientras el viejo se revolcava con la verga hecha mierda y sangrando la vieja le hizo chupar a la joven sus pies sucios, su culo cagado y su peluda y honda concha. Le sacó la capucha a su clítoris grueso, cabezón, y ella lo chupo como una pija, mientras la vieja la empapaba de jugo, skuirt y meo.
El clítoris era una verga, media 13 cm y estaba duró como estaca. La puso en 4 mientras el viejo se arrastraba para chupar pies y lo qué le dejarán concha, culo, y si tenía suerte, el clítoris pija.
La cojio por el culo y puso al viejo verga rota a chupar los pies sucios, que ya tenía una erección con la pija machucada y sangrando.
La noche llegaba en la plaza con sus drogadictos, putas, mendigos y trasvestis.En eso gritando Laura Laura viene el marido de pies sucios preocupado por la hora.
Cuando vio la escena casi desfallece , su esposa en cuatro patas gozando como una perra garchada por una vieja lesbiana sádica un viejo con la pija hinchada, morada y sanguínolienta y dos travestis pastabaseros pelando sus vergas para que su mujer se las chupara, compartiendo la pipa de pasta base y el vino entre todos.
Se acercaban pajeandose dos sucios y viejos mendigos, todos conocían a la vieja domina.
El jóven empezó a gritar por la policía, pidiendo auxilio, dónde un patrullero paró en la callé. p
Pero la caterva de degenerados no prestaba atención. Bajo un policía gordo y una policía joven linda, quien grita acá dijo el oficial, mientras la vieja y Laura chupaban pija huevos y culos de las travestis marginales y la pareja le chupaba el orto al viejo pija rota para penetrarlo.
Es este HDP sargento Gómez que odia que atendamos a la gente en condicion de calle dijo la vieja acabando. La mujer policía espeto «fascista de mierda» y le pegó con su porra en los huevos, lo tiró al piso lo esposo y le hizo lamer los pies.
El sargento Gómez pidió la pipa tomo un trago de vino de bajo el pantalón y empezó a coger a Laura ahora pies limpios.
La mujer policía exitada le metía la cahiporra en el culo al esposo y lo obligó a chupar la chota reventada del viejo.
Veni Ramón grito mira el culo que te conseguí la agente del orden se encontraba solo vestida con el sostén y sentada en la cara del jóven esposo.
Si estoy con el periodo y que puto de mierda, se saco su protector y se lo metió en la boca, tiene 4 días de puesto, y Ramón un subnormal de 150 kilos se reía y un bulto de otro mundo se ergia en su sucio pantalón, una verga como una mortadela, ya chorreando precum y con olor a pescado podrido.
La policía la agarro con las dos manos re caliente lo masturbo mientras acaba en la cara del pobre infeliz.
Te vas a coger al facho le pregunto y el engendro río con su escasa dentadura apolillada
Continúa

Un día le envio

Hola, soy Cathy, americana de piel blanca, piernas largas, delgada y nalgoncita, 170 cm de altura. Les contaré cómo seduje a un mecánico que fue mi perdición.

Esa tarde, lo planeé para que fuera por mí. Puse unas tangas blancas, una ombliquera sin brasier y mis shorts rojos que me hacen salir la nalga un poco. Lo llamé y 10 minutos después llegó, yo estacioné en un lugar con mucha vegetación. Cuando llegué fui hacia él para que las luces de su carro me iluminaran y él pudiera ver lo provocativa que iba vestida.

Le di un abrazo y le dije que era mi héroe, su olor hacía que mis fluidos bajaran, eran tan excitantes, saber que me lo voy a comer.

-Él respondió, pues me sorprende que nadie te haya recogido al ver a una mujer tan hermosa y sexy en la carretera – pues estaba esperando al indicado para que me recoja. Ja, ja, ja.

Él checó el carro y vio que los alambres de la batería estaban flojos y con las pinzas allí mismo. Tú los aflojaste los cables o los estabas apretando – ella lo abrazó por detrás y dijo: , la verdad es que me dejaste pensando en lo que me dijiste ayer, que te hubiera gustado cogerte a una new yorkina, y pues la verdad, me gustaría darte esa experiencia. la volteó y sus manos fueron directo a sus nalguitas, las apretó y la levantó dándole un beso muy apasionado. Abrí mis piernas para abrazarlo mejor, así estuvimos agasajándonos. Yo por encima del pantalón podía sentir un bulto muy duro hasta que le dijo que apagara las luces de su camioneta. — Pensé ahora si me lo voy a coger,pero cuando llegué, me ordenó que me incara, yo por lo caliente obedecí, saco su verga, agarro mi pelo con la mano izquierda, y con su mano derecha me pegaba en toda la cara con su pene, yo como loca sacaba mi lengua para podérsela chupar y decía ¿en verdad eres Nykina? Seguro que vas a hacer lo que hacen ellas, —yo decía si yo te complazco en lo que tú quieras, pero deja y te la chupo. Me metió la verga en la boca y la sacó muy bruscamente haciendo un ruido de Claw, me agarró la quijada con su mano derecha, abrió mi boca, acto seguido me escupió diciéndome: —Vamos a ver si eres la puta que creo que eres.

Y me abofeteó, tomó su verga y me la metió en la boca.

En ese momento me di cuenta de la dimensión de esa dura verga que entraba en mí… Era gruesa, dura y muy venuda, de tal vez 8 pulgadas.

Mis rodillas por el suelo comenzaba a doler, pero él con sus manos sujetaban mi cabeza y el ritmo de su cadera follándome mi boca. Traté de agarrar su verga, pero él, con su voz varonil, dijo: las nykinas ponen las manos atrás y yo volví a obedecer, podía sentir lo húmedo de mi vagina saboreando esa rica verga. Cuando de repente la metió hasta mi garganta, traté de empujarlo, pero su fuerza era mayor que la mía, y decía ahora, si putita vas a conocer a un verdadero hombre, unos segundos después saco su verga, acto seguido por una bofetada y dándome. — No metas las manos o te seguiré abofeteando hasta que aprendas a chupar verga. Volvió a meter su verga y el control que me hacía sentir, sentirme dominada me ponía más caliente. después de un rato empecé a suplicarle que me follara y él decía que todavía no ganaba ese derecho, podría ver cómo disfrutaba follar mi boca y eso me hacía súper caliente, mis tangas estaban muy húmedas. Finalmente me levanté y mis rodillas estaban muy adoloridas, pero mi calentura era aún más fuerte. Me levanté la ombliguera para chupar mi pezón duro y bien parado y sus manos hábilmente desabrochaban mis shorts y bajaba mi tanga, con mis pies me las quité y con su dedo ya estaba explorando mi vagina.

-Quieres sentir mi verga follándote, me decía… Sí, sí , por favor, cógeme. Me levanté hacia el cofre, abrí mis piernas y levanté más el culo y sentí su lengua dando suaves lambidas. – Sabes que eres muy rica, decía y me nalgueaba. estuvo solo unos pocos minutos saboreándome , cuando se levantó muy lentamente iba pasando su verga por en medio de mis piernas hasta llegar a mi vagina. Podía anticipar que me iba a abrir toda, que esa cogida no iba a ser como otras personas, sabía que iba a ser especial. Con su mano la pasaba por afuera de mi vajina, abriendo los labios con su glande, pegó todo su cuerpo en mí. Se acercó a mi oído y me dio un beso en el cuello y dijo: —Te la tienes que ganar primero. Me agarró del cabello y se puso de pie, me dio un beso en la boca y me volvió a hincar . Yo haría lo que fuera por sentir esa rica verga.

Volví a follarme la boca, pero esta vez en menos de 30 segundos se vino en mi boca, el muy cabrón me la metió hasta dentro y explotó en mi garganta, sentí esos chorros calientes y espesos correr hacia mi estómago. Sacó su verga y se acomodó el pantalón, yo me puse de pie, me dio un beso y una nalgada y dijo: tengo que ir . Mi esposa me espera.

Lo vi alejarse, mis piernas temblaban y tuve que masturbarme. Cuando me vine, solo podía pensar que esa verga tiene que ser mía.

 

Esa noche no podía creer que me había dejado sin follarme, había tantos hombres queriéndome coger y él solo me había follado la boca. Me hacía pensar por qué lo hizo. El sueño me dominó y me dormí en mi sueño que seguía muy caliente, soñaba que era su ayudante y mi uniforme era un traje de baño negro que me hacía lucir mi piel blanca. Él llegaba por detrás y me tocaba la piel y repegaba su cuerpo al mío y solo de sentir eso hacía que me mojara y podía sentir su olor a grasa de carro y gasolina. Él llegaba y me llenaba de grasa mi brazo desde el hombro hasta los dedos, acto seguido de un beso en mi cuello y dando me nalgadas. Cuando desperté, puse mi mano en mi vagina y estaba pidiendo verga, desperté a mi esposo Alx y le conté lo sucedido. Monté su verga y me hizo venir pensado en cuando lo volvería a ver al mecánico.

Hola, soy Cathy, americana de piel blanca, piernas largas, delgada y nalgoncita, 170 cm de altura. Les contaré cómo seduje a un mecánico que fue mi perdición.

Esa tarde, lo planeé para que fuera por mí. Puse unas tangas blancas, una ombliquera sin brasier y mis shorts rojos que me hacen salir la nalga un poco. Lo llamé y 10 minutos después llegó, yo estacioné en un lugar con mucha vegetación. Cuando llegué fui hacia él para que las luces de su carro me iluminaran y él pudiera ver lo provocativa que iba vestida.

Le di un abrazo y le dije que era mi héroe, su olor hacía que mis fluidos bajaran, eran tan excitantes, saber que me lo voy a comer.

-Él respondió, pues me sorprende que nadie te haya recogido al ver a una mujer tan hermosa y sexy en la carretera – pues estaba esperando al indicado para que me recoja. Ja, ja, ja.

Él checó el carro y vio que los alambres de la batería estaban flojos y con las pinzas allí mismo. Tú los aflojaste los cables o los estabas apretando – ella lo abrazó por detrás y dijo: , la verdad es que me dejaste pensando en lo que me dijiste ayer, que te hubiera gustado cogerte a una new yorkina, y pues la verdad, me gustaría darte esa experiencia. la volteó y sus manos fueron directo a sus nalguitas, las apretó y la levantó dándole un beso muy apasionado. Abrí mis piernas para abrazarlo mejor, así estuvimos agasajándonos. Yo por encima del pantalón podía sentir un bulto muy duro hasta que le dijo que apagara las luces de su camioneta. — Pensé ahora si me lo voy a coger,pero cuando llegué, me ordenó que me incara, yo por lo caliente obedecí, saco su verga, agarro mi pelo con la mano izquierda, y con su mano derecha me pegaba en toda la cara con su pene, yo como loca sacaba mi lengua para podérsela chupar y decía ¿en verdad eres Nykina? Seguro que vas a hacer lo que hacen ellas, —yo decía si yo te complazco en lo que tú quieras, pero deja y te la chupo. Me metió la verga en la boca y la sacó muy bruscamente haciendo un ruido de Claw, me agarró la quijada con su mano derecha, abrió mi boca, acto seguido me escupió diciéndome: —Vamos a ver si eres la puta que creo que eres.

Y me abofeteó, tomó su verga y me la metió en la boca.

En ese momento me di cuenta de la dimensión de esa dura verga que entraba en mí… Era gruesa, dura y muy venuda, de tal vez 8 pulgadas.

Mis rodillas por el suelo comenzaba a doler, pero él con sus manos sujetaban mi cabeza y el ritmo de su cadera follándome mi boca. Traté de agarrar su verga, pero él, con su voz varonil, dijo: las nykinas ponen las manos atrás y yo volví a obedecer, podía sentir lo húmedo de mi vagina saboreando esa rica verga. Cuando de repente la metió hasta mi garganta, traté de empujarlo, pero su fuerza era mayor que la mía, y decía ahora, si putita vas a conocer a un verdadero hombre, unos segundos después saco su verga, acto seguido por una bofetada y dándome. — No metas las manos o te seguiré abofeteando hasta que aprendas a chupar verga. Volvió a meter su verga y el control que me hacía sentir, sentirme dominada me ponía más caliente. después de un rato empecé a suplicarle que me follara y él decía que todavía no ganaba ese derecho, podría ver cómo disfrutaba follar mi boca y eso me hacía súper caliente, mis tangas estaban muy húmedas. Finalmente me levanté y mis rodillas estaban muy adoloridas, pero mi calentura era aún más fuerte. Me levanté la ombliguera para chupar mi pezón duro y bien parado y sus manos hábilmente desabrochaban mis shorts y bajaba mi tanga, con mis pies me las quité y con su dedo ya estaba explorando mi vagina.

-Quieres sentir mi verga follándote, me decía… Sí, sí , por favor, cógeme. Me levanté hacia el cofre, abrí mis piernas y levanté más el culo y sentí su lengua dando suaves lambidas. – Sabes que eres muy rica, decía y me nalgueaba. estuvo solo unos pocos minutos saboreándome , cuando se levantó muy lentamente iba pasando su verga por en medio de mis piernas hasta llegar a mi vagina. Podía anticipar que me iba a abrir toda, que esa cogida no iba a ser como otras personas, sabía que iba a ser especial. Con su mano la pasaba por afuera de mi vajina, abriendo los labios con su glande, pegó todo su cuerpo en mí. Se acercó a mi oído y me dio un beso en el cuello y dijo: —Te la tienes que ganar primero. Me agarró del cabello y se puso de pie, me dio un beso en la boca y me volvió a hincar . Yo haría lo que fuera por sentir esa rica verga.

Volví a follarme la boca, pero esta vez en menos de 30 segundos se vino en mi boca, el muy cabrón me la metió hasta dentro y explotó en mi garganta, sentí esos chorros calientes y espesos correr hacia mi estómago. Sacó su verga y se acomodó el pantalón, yo me puse de pie, me dio un beso y una nalgada y dijo: tengo que ir . Mi esposa me espera.

Lo vi alejarse, mis piernas temblaban y tuve que masturbarme. Cuando me vine, solo podía pensar que esa verga tiene que ser mía.

 

Esa noche no podía creer que me había dejado sin follarme, había tantos hombres queriéndome coger y él solo me había follado la boca. Me hacía pensar por qué lo hizo. El sueño me dominó y me dormí en mi sueño que seguía muy caliente, soñaba que era su ayudante y mi uniforme era un traje de baño negro que me hacía lucir mi piel blanca. Él llegaba por detrás y me tocaba la piel y replegaba su cuerpo al mío y solo de sentir eso hacía que me mojara y podía sentir su olor a grasa de carro y gasolina. Él llegaba y me llenaba de grasa mi brazo desde el hombro hasta los dedos, acto seguido de un beso en mi cuello y dando me nalgadas. Cuando desperté, puse mi mano en mi vagina y estaba pidiendo verga, desperté a mi esposo Alx y le conté lo sucedido. Monté su verga y me hizo venir pensado en cuando lo volvería a ver al mecánico.

Mi nombre le ponemos Carla de 18 años de pueblo no abia salido antes asta que se presentó la oportunidad ir ala capital con los primos era fin de semana me invitaron a un antro dije que es eso me dijeron es como un salón de fiestas a bueno vamos y entramos los primos eran 2 uno Jorge y el otro Miguel nos pusimos a tomar nunca avía tomando sólo en ocasiones fin dé año o navidad cosas así y ya me sentía mareada y mis primos uno se fue a bailar y el otro se quedó conmigo pero después de un rato también el otro primo me dijo prima te quedas aquí voy a bailar un poco le dije está vien voy al baño no tardó me fuí Ise mis necesidades pero me lleve el vaso del trago que abia pedido antes y me lo empecé a tomar y lavarme la cara porque ya me sentía bien mareada y se acercó una chica alta guapa delgada trigueña y me dijo estás vien y le dije se me subieron las copas y le dije que mis primos estaban afuera bailando que si me ayudaba a llegar a la barra me dijo que si me agarró cómo un muñeco chiquita yo pero bien formada a pesar de mi edad mis grandes pechos y mis pompas paraditas pues no supe el nombre de ella solo me saco del baño y fuimos a la barra y yo me sentía bien mareada ya no me podía sostener y me dijo ella ven te llevó a tu casa andas bien peda y le dije que no mis primos estaban ai pero ellos estaban bien ocupados bailando con las chicas y vuelve a insistir ven te llevo mija y yo ya en esa condición acepte la invitación y salimos me subió a un carro y me dijo por dónde vives le dije por la central de camiones en la segunda casa de la derecha Ai viven mis tíos bueno arranco el carro la verdad no supe nada asta que estábamos en un departamento me estaba desnudando le dije que ases me contestó un bañó porque andas bien peda y sí te ven tus tíos en ésa condición asta a mi me vas a meter en problemas solo ya le dije con la cabeza que si ya solo faltaba quitarme el brasier y las tanguitas me los quité y ella me abrazo y me llevo asta la regadera y me dijo que bonita chochita tienes depiladita no le puse atención me seguí bañando ya que termine salgo y tomo una toalla para secarme ella me encuentra igual con una toalla entregada y le dije te vas a bañar me contestó no vine por ti a llevarte a la cama para que descanses un rato le dije que no tengo que irme a la casa de mis tíos y me abrazo de nuevo y me llevo a la cama y yo me sentía bien mareada solo toque la cama y me Ise asia atra y me quedé dormida cuando desperté estaba sin toalla abierta dé piernas y ella chupando mi vagina la quise quitar pero me está sintiendo estremecer y empecé agarrar mis pechos y pellizcar sentía su lengua asta dentro de mi me exitaba mucho cuando ella me decía lo disfrutas mucho y le decía que si me deseas y le decía que soy me dijo está vien cariño vas aser mía y me quedé pensando es mujer que puede pasar ya con mi chochita bien mojada sentí como temblaba todo mi cuerpo era un orgasmo que le agarre la cabeza y la apreté contra mi rajita chorreante se levanta ella y me dise es mi turno se quita toalla y se quita un calzón grande y pelo mis ojos unos pechos bonitos grandes parados pero abajo en vez de una rajita tiene un pene enorme no podía creer era gigante gruesa benuda y eso que no estaba del todo parado quise levantarme porque soy virgen le dije no por favor soy virgen no sabía que eras hombre no chiquita ahora serás mía se me subió encima yo lo trataba de quitar cuando sentí aquel enorme cosa rosando mis labios vaginales y las piernas abiertas ya dije asta aquí llege y sentí aquel enorme cabeza que se abría paso de mis labios vaginales vien mojada por la venida que me iso ella o el y empecé a gemir y gritar pero me puso la mano en la boca y sentí como entraba aquel inmenso cosa que mis labios vaginales se abrieron a lo máximo y me ardía mucho apenas iva la mitad cuando otro empujón entra por completo me sentía desmayarme asta se me quitó lo pedo y empezó el mete y saca eran largos porque era largo en cada embestida me dolía mucho los labios vaginales estaban abiertos a lo maximo no me quitaba la mano de la boca Yo quería gritar pero no podía y empezó acelerar más y más y sentí que si verga se ponía más dura más gruesa sentía que me iba a romper y en éso me la deja ir toda y me llena de esperma toda mi vagina y siento como saca su enorme verga de mi levanto mi cabeza y veo sale con esperma y sangre de mi virginidad y me dise todavía no acabo no por favor ya dejen irme agarra los pies y me jala asta la orilla de la cama y con su pene al medio parar me dobla las piernas asta pegar mis rodillas con mis pechitos y siento que escurre los espermas saliendo de mi rajita por mi culito y aprovecha para empujar su enorme verga en mi culito me agarró descuidada cuando sentí que entró la cabeza pegue un grito de dolor y de nuevo me tapó la boca y siguió enterando en esta ocasión si patalie pero de nada sorvio solo sentía el desgarre de los pliegues de mi hoyito y así siguió más profundo asta que sentí sus huevos chocar en la entrada de mi hoyito en ese momento inicio el bombeo yo seguí pataleando queriendo gritar me estaba partiendo cuando sentí unos chorros intenso que me llenaba mis tripas cuándo saco su cosa de mi me dijo ya ora si canbiate te voy a llevar a tu casa y como pude me cambié me dolía mucho mi vagina y mi culito y sale ella bien guapa ni se nota que es hombre a y me deja a 2 cuadras de la casa de mis tíos sin desir nada se va y camino con dificultad llegó entró me dijeron dónde dejarían la llave me bañó y me acuesto a dormir y pensando cómo perdí la virginidad con una mujer o un hombre

Tengo 42 años, y mi tía, de 54, se conserva muy bien a pesar de su edad. En 2020, ella se separó de mi tío, el hermano mayor de mi mamá. Nuestra relación era muy buena, y decidí mudarme con ellos para ayudar con los gastos de renta. En ese tiempo, vivían también mis dos primas, quienes eventualmente se mudaron para vivir con sus novios, ahora esposos e hijos.

Con el tiempo, mi tía y yo comenzamos a salir juntos a discotecas, bares y fiestas de colegas del trabajo. Un día, en el calor del momento en un jaripeo, bromeando le pregunté si me bañaba con ella. Me adelanté al cuarto y, poco después, ella llegó diciendo que el agua estaba deliciosa y helada. Ya en el baño, nos desvestimos mutuamente. La vi por primera vez completamente desnuda, aunque antes ya la había visto en bikini, pues vivíamos cerca de la playa. Nos enjabonamos, y en ese momento íntimo, nos besamos por primera vez. Luego, mojados, me llevó a mi cuarto, donde mi cama es un colchón de aire muy cómodo y grande.

La acosté y aunque no sabía si ella estaba con alguien más, noté que su vello era bastante abundante. No sé cuánto tiempo pasó, pero al final ella se levantó, se arrodilló y me practicó sexo oral de una manera que nunca antes había experimentado. Tras recuperarme, tuvimos relaciones mientras la posicionaba como a ella le gustaba. Al despertar, ella no estaba a mi lado. La encontré en su cuarto, recién bañada y vestida solo con una bata y lencería. Intenté besarla, pero se alejó y expresó su preocupación por lo ocurrido y por lo que podría decir nuestra familia.

Todo volvió a la normalidad hasta el siguiente fin de semana, cuando ella fue a visitar a una de sus hijas, mi prima mayor. Regresó decepcionada porque no había podido convivir con ellos debido a que también habían salido. Era una semana de puente o feriado. Esa noche, mientras escuchaba música de banda y bebía, empezamos a hablar y tomar juntos. Con el ambiente ya propicio, comenzamos a bailar y nuevamente nos besamos y tuvimos relaciones. Desde entonces, por dos años, fuimos pareja en secreto, manteniendo las apariencias cuando mis primas venían a casa para que no sospecharan.

Un día, llegué del trabajo y encontré a mi tío, el ex de mi tía, en casa. Empezamos a beber los tres, y mi tío, bastante borracho, decidió no manejar de regreso a su casa, donde ya vivía con otra mujer. Nadie sabía que mi tía y yo estábamos juntos. Mi tío entró al cuarto que ahora compartíamos mi tía y yo, mientras yo me retiré al mío. Escuché sus conversaciones, y luego, sus quejidos de placer. Me quedé en mi cuarto, dolido y enojado, sin poder hacer nada.

A la mañana siguiente, cuando mi tío se marchó, entré al cuarto y desperté a mi tía para preguntarle qué había pasado. Ella me confesó que se había dejado llevar, pensando que yo dormía. Frustrado y molesto, pensé en dejar la casa, aunque la verdad es que estoy enamorado de ella y sé que ella también me ama. A pesar de todo, decidí quedarme, y recientemente hemos explorado nuevas facetas en nuestra relación, aunque con reservas y cuidado para no causar más problemas en la familia.

Desde hace mucho tiempo que la madre de mi mejor amigo me pone muchísimo, ella es muy joven, como de 30 años me parece, pero aparenta de 20, tiene complexión delgada y alta, pero tiene unas muy buenas caderas, pechos no tan grandes pero son suficiente para que su cuerpo se vea divino, ella me empezó a gustar Desde que era un niño de 10 años, mi amigo siempre me invitaba a la casa y siempre la veía en ropa que le hacía lucir muy bien, eran tipo pantalones negros apretados, pantalón formal, con una camisa ajustada y pues como digo con esa ropa hace que esas caderas que tiene se le vean de puta madre, siempre se le veía un culaso pero lastima que no podía verlo tanto tiempo para levantar sospechas, aparte que a esa edad se me levantaba muy rapido el pene, así que cada vez que iba solamente echaba una miradita y ya esta

Ahora a la edad de 19 años mis deseos con ella no han desaparecido, y mucho menos van a desaparecer después de estas 2 experiencias que son cortitas pero que están bien(aclaro que a lo mejor no es nd del otro mundo pero están bien)

A los 18 años los papás de mi amigo se ofrecieron a llevarnos a un lugar a comprar ropa para nosotros mientras ellos hacían sus mandados por ahí, estuvimos un rato dando vueltas hasta que llegó el momento de encontranos con sus papás e irnos

Como el lugar era un sitio donde había como 5 pisos y era un lugar transcurrido, los papás tuvieron que aparcar el carro hasta el piso n.4, para mi eso fue una jodida gloria ya que significaba que teníamos que subir escaleras, entonces rápidamente me puse atrás de la mamá de mi amigo sin que fuera tan obvio y pude ver en primera persona y por primera vez las nalgotas tan grandes e increíbles que se carga esa conejita, estaba tan cerca que podía averlo tocado sin querer con mi rostro así que tuve que alejarme un poco por desgracia, pero la verdad lo disfrute.

La otra experiencia fue en un cumpleaños en la casa de mi amigo, fue una fiesta muy destructiva al punto de dejar inconsciente a varias personas, y una de ellas fue mi amigo, yo era el único que estaba de pie, pero tenía que tratar de dormir, a lo que lleva que tenga que entrar al cuarto de mi amigo para acostarme en el sueño y también para cuidarlo

Paso el tiempo y la madre de mi amigo entró al cuarto demasiado confiada, seguramente pensando que absolutamente TODOS estaban dormidos para saber como estaba su hijo, y digo confiada porque ella llevaba puests su pijama que consiste en una camisa de tirantes holgada sin brasier, a lo cual cuando vi sus pezones y la forma de las chichis hizo que me calentara como nunca antes, y para rematar los típicos shortsitos chiquitos que hacían que se le marcará esas tremendas curvas que tiene y que se le vieran media nalga por fuera, eso me puso tanto que sin hacer tanto movimiento me empecé a tocar poco a poco sin que me viera( ya que yo estaba acostado en el piso junto con otro amigo) hasta que se fue del cuarto y me dejo con tremenda erección.

Y la última experiencia para no hacer más largo el cuento, básicamente fui a su casa, su madre como siempre estaba tan hermosa llevaba un vestido a lo cual por esas nalgotas que tiene, se le podía apreciar el tremendo culote y desde esa ultima vez supe que no podía desaprovechar la oportunidad para grabarla un poco

Todos mis amigos estaban dormidos, eran las 7 de la mañana y yo seguía despierto esperando a que la madre bajara a la sala donde estábamos, llego el momento en el que bajo, yo aliste mi celular, hice como que estaba viendo redes sociales pero en realidad estaba grabando con una aplicación de cámara espía, en el momento que ella baja, me saluda y rápidamente me da la espalda y porfin puedo grabar el culote de esa señora, para mi suerte tenía shorts y cuando caminaba se le podía ver como rebotaban esas nalgas, hice el intento que no se me pusiera dura pero falle, es tan rico ver esas nalgas que la verdad no me importo que me viera, al final fue un éxito pero yo aún espero tener aún más oportunidades para poder verla

(Estoy obsesionado)

Llevábamos tiempo jugueteando con fantasías. Ella es una mujer de 35 años, poderosa, con curvas, una mujer de bandera o una jamona, como muchos dicen. Melena rubia. Grandes y bien puestos pechos naturales que siempre iba mostrando con generosos escotes. caderona con un culazo grande y alto por sus largas piernas de poderosos muslos. Sus andares delataban a una mujer sensual y caliente por dentro. y yo su novio. un chico normal, buena gente, buen novio, romántico, dedicado a ella, pero insuficiente macho para tanta hembra. nunca fui capaz de satisfacerla del todo en el sexo. Lo intentaba y hacíamos bien el amor pero yo notaba que ella tenia mucho mas por explotar deseando que se lo sacaran pero era una puerta que yo, por falta de carácter e incapacidad, jamás me atrevería a abrir. Por ello había desarrollado en la intimidad de mi imaginación un mundo de fantasía en el que ella me era infiel y estaba a disposición de otros hombres cualesquiera. Poco a poco me fui viendo en la necesidad de hacérselo saber de alguna manera aunque me daba pánico contárselo por si me entendía mal y afectaba a nuestra relación sentimental. Primeramente yo estoy locamente enamorado de ella y lo último que quisiera es perderla. Pero poco a poco me fui atreviendo a dar pequeños pasos. Le fui explicando que me sentía orgulloso cuando otros hombres la miraban. Luego le dije que me excitaba un poco. Durante el sexo con ella fui poco a poco introduciendo algunas fantasías suaves y ella fue aceptándolas y reaccionando bien a ellas, excitándose cuando las contaba. Ella al poco tiempo fue añadiendo contenido a esas fantasías lo cual me hizo comprender que posiblemente con paciencia podría llegar hacerlas realidad algún día.

Al poco tiempo empezaron los juegos morbosos de ese estilo en la calle. Cuando salíamos de copas y ella estaba arreglada y sexy, como siempre va, ejercía de calientapollas para los machos que pululasen a nuestro alrededor. cuando notaba que alguno/s la miraban ella correspondía las miradas, las sonrisas, se colocaba en ángulo para ser mejor vista, ofrecía su escote y sus piernas a los mirones, etc. Luego empezó a pasear por los bares y pubs alejándose de mi, dejando que le entrasen, flirteando, dejando que ligasen con ella mientras yo me tomaba algo, observando. Todo llegaba a su fin cuando ellos querían algo más y ella ya les decía que tenia novio que la estaba esperando por allí, dejándoles con el calentón (y ella también, pues muchas veces acababa con la entrepierna mojada por la situación). Cuando llegábamos a casa disfrutábamos del sexo hablando de qué hubiera podido pasar con esos tipos.

Pero como dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente… y un día no hubo vuelta atrás. Salimos en pareja, pensando en tener otro calentón de calientapollas y novio observador. Ella se vistió para la ocasión, sexy, quizá incluso demasiado para lo que solía, ya que ella, o bien enseñaba muchísimo escote o muchas piernas, raramente ambas cosas a la vez. Estigmatizada por la idea que le habían inculcado de que eso era de putas. Pero ese día sí que parecía un verdadero putón. Una mujer alta con mucho pecho y piernas, llevándolo casi todo al aire con su vestido rosa chicle de tirantas, apretado, ceñido, que estrujaba sus melones por encima del escote y quedaba demasiado corto, cercano a las nalgas y tacones de aguja. Yo iba entusiasmado al pub pensando que ella iba a causar sensación, y así fue. Elegimos el típico pub de moda entre los cuarentones y cincuentones que tiene un ambiente muy cargado de hormonas de los separados y solterones deseando mojar como sea. Ella allí era como un faro por su altura y sus andares y aspecto de guarra. Era un imán de moscones.

Como siempre, bebimos muy rápido para desinhibirnos y cuando ella ya estaba tocada decidió ponerse manos a la obra. «Voy a pasear» me dijo. Fueron las últimas palabras que me dirigió esa noche. Estuvo alternando con varios tipos que intentaban ligar con ella y se la comían con los ojos. Bailando en la pista sola mientras yo observaba se le pegaban algunos tíos aprovechando para rozar paquete en su culo. Había estado caldeando demasiado en especial a un grupo de cincuentones separados que fueron tras ella cuando se fue a la barra a pedir. Mientras ella descansaba sus tetas en la barra para pedir uno de los del grupo que tenía pegado detrás empezó a hacer gestos a sus amigos y se puso detrás de ella pegado, rozando su bulto contra su trasero, esperando la reacción de ella. Ella giró un poco la cabeza pero no para decirle nada ni mirarle a él, sino a mi. Me vio a lo lejos en mi mesa sonriéndola y tocándome el paquete salido perdido y ella me devolvió la sonrisa y volvió a mirar para delante. El tipo viendo que tenia pista libre hacia gestos a sus amigos y reía. Entonces pasó a mayores. Metió su mano bajo el vestido y yo noté por el gesto que no buscaba culo, buscaba apartar el tanga y tocar su sexo con sus dedos. Ella seguía impasible y se dejaba hacer. Los demás del grupo flipaban y reían. Tras un minuto de tocarla y hablarle a la oreja la agarró de la muñeca y se la llevo hacia una puerta de emergencia. Ella parecía en trance, irreflexiva y entregada. Me quedé paralizado. No sabía qué hacer pero pensé que había llegado el momento de dejar salir mis cuernos y me quedé sentado bebiendo. Solo observaba al grupo de amigos del calvo barrigudo que se la había llevado fuera. Estaban todos mirando sus móviles y de repente todos se dirigieron a la puerta de emergencia para salir del local. Ahí pensé que algo raro estaba pasando y tomé la misma dirección.

Cuando salí por aquella puerta trasera del local la imagen que vi fue el impacto más grande que he sentido en mi vida. Era un callejón oscuro y húmedo con poco más que los bidones de basura del local El grupo de hombres estaba alrededor de su amigo, que estaba encima de mi novia. Ella estaba tirada en el asfalto boca abajo la cara y la palma de las manos en el suelo, el vestido arremangado, las piernas semiabiertas y el tanga en las rodillas. El macho salido estaba encima de ella empujando como un animal y gritaba «toma, puta, ya tienes lo que te hacía falta, toma polla, cerda». Sus amigos reian y jaleaban que le diera mas fuerte. Yo intenté mirar desde lejos si ella estaba en condiciones. Solamente veía su mirada perdida y sus jadeos. Gemía, estaba disfrutando de aquello sin duda. Para cuando el cerdo salido empezó a correrse dentro de ella sus amigos ya estaban grabando con los teléfonos móviles toda la escena. Se preguntaron que quién sería el siguiente. Nada más dejarla abierta de patas en el suelo el segundo le dio la vuelta y boca arriba le arrancó el tanga y le bajó el escote para morder y chupar sus tetas antes de meter su sucia polla desnuda dentro de mi novia. Cuando todos hubieron acabado de vaciar sus huevos dentro de ella, algunos en sus tetas y otros en su cara ella estaba como en un trance profundo de disfrute y orgasmos que la dejó sin fuerzas ni para moverse. ellos aprovecharon entonces para hacerle muchísimas fotos y ponerse alrededor de ella para ir todos meándola apuntando a su cara, sus tetas, su coño bien abierto, empapando su vestido y dejándola allí en un charco de pis.