amor sexo en Familia

h Salí, la verdad es que fui a ver a Isabel, llegué hasta la esquina, de donde le silvé, como a los 10 minutos , salió, éstaba preocupada, y me dijo…….AMOR HAY QUE TENER CUIDADO, MI MARIDO Y MI HIJO HAN LLEGADO AYER EN LA MAÑANA, AHORITA ESTAN DESCANSANDO, yo le dije….ISABEL, MI AMOR SOLO HE VENIDO A FELICITARTE POR LA NAVIDAD, ..Y OTRA COSITA MI AMOR….POR FAVOR REGALAME UNA PROPINITA, fue bastante amable me regaló 300 soles, nos despedimos, me fui a mi casa, yo tenía unos ahorros, de lo que me regalaba Isabel, y lo que había ganado por el campeonato, cuando llegué a mi casa, encontré a Mary, cambiadita, estaba hermosa, sañimos la llevé a una casa comercial de mi pueblo, le regalé un vestido, ropa inerior, bata de seda de dos piezas, un par de zapatos, yo solo me compré una camisa, regresamos a la casa nos cambiamos con la ropa nueva y la llevé a un restaurante campestre, la llevaba abrazada, como mi madre, al llegar había bastante gente, algunos nos saludaban, pasado algunos minutos se acercaron uno que otro amigo, a saludarme por Navidad y por el campeonato, y le decían a Mary…..SEÑORA USTED TIENE UN HIJO MUY BUENO…BUEN FUTBOLISTA…TITO CUIDA A TU MADRE ES BONITA, terminamos de almorzar retornamos a casa, estaba super contenta, nos cambiamos y nos recvostamos en la cama, comenzamos a besarnos y las caricias venían de lado y del otro, terminamos haciendo el amor, a eso de las 8 pm. desperté, tomamos un te, yo fui a su cuarto a sacar mi ropa e irme a mi cuarto, ella me dijo…..AMOR A DONDE VAS….AMOR DESDE AHORA TU ERES MI HOMBRE….ESTE TAMBIEN ES TU CUARTO Y TU DORMIRAS CONMIGO…..TU ME DIJISTE QUE NUNCA ME DEJARIAS…YO TE AMO MI VIDA…VIVIREMOS COMO PAREJA YO SOY TU MUJER MI AMOR, Fue a fines de enero me busco Isabel, era para despedirse, hicimos el amor le di por delante y por atras estaba feliz, me contó que se iva a Lima, su hijo estudiaba en una Unversidad, y su marido había comprado una casa para ellos, me dio la dirección, si es que llegaba a visitarla, me regaló 500 soles, en esos dias me busco el hijo del jefe del banco, se llamaba Ricardo, me dijo…TITO MI VIEJO QUIERE CONVERSAR CONTIGO, TE ESPERAMOS EN MI CASA A LAS 7 DE LA NOCHE…NO FALTES AMIGO, yo me pregunté para qué sería, fui a la hora pactada, toqué la puerta salió Ricardo, me dijo ….PASA AMIGO, SIENTATE LE PASO LA VOZ A MI VIEJO, a los minutos salió el Sr. Gustavo……HOLA TITO TODO BIEN….VOY A IR AL GRANO MUCHACHO, EL EQUIPO DE FUTBOL QUE TENEMOS ESTAMOS EN BUSCA DE JUGADORES, Y HEMOS PENSADO EN TI, TE VAMOS A VESTIR CAMISETA, SHORT, ZAPATOS BUZO COMPLETO, ADEMAS TE VAMOS A DAR COMO PROPINA MENSUAL DE 70 SOLES Y POR PARTIDO GANADO PROPINAS , QUE DICES TITO…CONTAMOS CONTIGO, yo me quedé pensando unos egundos y le dije …SR. GUSTAVO …ACEPTO, Y GRACIAS POR HABER PENSADO EN MI, esta noticia se la di a mi mujer, se puso contenta,… Ese año dormiá con mi mujer, teniamos sexo casi todos los dias, después cada dos dias, ella sabía como provocarme, no decuidé mis estudios tampoco el futbol, Terminé la secundaria, y campeonamos en futbol, llegó diciembre, cumplíamos un año de pareja, Mary preparó una reunión intima para los dos, recuerdo hicimos el amor como nunca, me pidió….AMOR QUIERO QUE ME HAGAS TU MUJER…QUIERO SER TU DE VERDAD MUJER…..DAME POR ATRAS MI AMOR…….QUIERO QUE ME ROMPAS EL CULO….POR FAVOR MI AMOR, ..Y ASI FUE, LE ROMPI EL CULO…ELLLA GRITABA DE DOLOR PERO ESE DOLOR ERA DE PLACER, ese hermoso culo por fin fue mío, Mis amigos estaban pensando en continuar estudios superiores, y me preguntaban a donde iba a ir yo, nos quedamos unos cuantos, mi amigo Ricardo se despidio de mi, yo me franquie con el, yo quería trabajar…..EL FUE BIEN DIRECTO…TITO APROVECHA LA OPORTUNIDAD PIDELE TRABAJO AMI VIEJO, YO SE QUE TE VA AYUDAR…APROVECHA AMIGO. como a los 5 días, fuia buscar al Sr. Gustavo, me resivió con bastante amabilidad., le dije Sr. Gustavo…….DISCULPE LA CONFIANZA…..LA VERDAD ES QUE QUIERO TRBAJAR…NOTENDRA UN PUESTO AQUI EN SU BANCO, el me dijo…..TITO NO ES MI BANCO…….NO TE PROMETO NADA…PERO VOY A HACER TODO LO POSIBLE PARA AYUDARTE…DEJAME CONVERSAR CON MI COMPADRE EL ES GERENTE DE PERSONAL DE LA CENTRAL..DEJAME TITO YO TE PASO LA VOZ, pasó uno, dos , tres días, como a los 10 días, me mando buscar el Sr. Gustavo, de inmediato me apersoné al banco, el Sr. Gustavo me esperaba, al verme, me hizo pasar asu oficina y me dijo….TITO TENGO BUENAS NOTICIAS….ESTAS CON SUERTE ME APROBARON DOS PUESTOS, UNO YA ES TUYO, EMÍEZAS A TRABAJAR A PARTIR DEL PRIMERO DE MARZO, SACA TUS DOCUMENTOS QUE TE VA A PEDIR LA ADMINISTRACION, CUALQUIER INQUIETUD ME PASAS LA VOZ, , salí me fui a mi cas le conté ami mujer sobre la noticia , lloró de alegría, esa noche hicimos el amor casi toda la noche, yo con solo ver su hermoso culo me ponía en fa, y ella se moría por mi verga, ese año me fue bien , con el equipo de futbol del banco, campeonamos y fuimos a la Copa Perú, …Un dfía Mary me esperaba en la noche que regresaba del banco, un poco preocupada, me cambié y cenamos, la vi basatnte callada, me preocupé y le dije….MI AMOR QUE TE PASA….HAY ALGO QUE QUIERAS DECIRME, SOY TODO OIDOS, MI AMOR TU SABES CUANTO TE AMO, ella sacó un papel, y me lo mostró, lo leí estaba embarazada..yo me puse contento….y le dije…MI AMOR …GRACIAS MI AMOR ES LA MEJOR NOTICIA QUE ME DAS, LA BESÉ…ELLA ME CORRESPONDIO, HICIMOS EL AMOR COMO MARIDO Y MUJER FUE ALGO MARAVILLOSO, pasó un mes de la noticia, Mary, una de esas noches de conversación me dijo….AMOR QUE BA A PASAR DE ACA 5 o 6 MESES YA MI BARRIGA SE NOTARA, NO PODRE OCULTARLO…QUE VA A PASAR, yo le dije …AMOR NO TE PREOCUPES..YA LO SOLUCIONAREMOS NO TE PREOCUPES TEN PACIENCIA., yo pensaba como solucionar el problema Mary tenía mucha razón, que iba decir la gente, su familia, amistades, en eso se me prendió el foquito, voy a conversar con el Sr, Gustavo le pedí una cita, me la dio …le dije…SR: GUSTAVO YO SIEMPRE CON PROBLEMAS….SR. GUSTAVO QUE POSIBILIDAD HABRIA DE SER TRASLADADO A OTRA CIUDAD…ACA EN MI PUEBLO HAY MUCHA ENVIDIA..USTED SABE, él me dijo…..TITO CUANTO TIEMPO ESTAS TRABANJO, le dije …1 AÑO Y DOS MESES, ..me dijo…TITO TE VOY A DECIR ALGO MUY PERSONAL..SEGURO TE HAN DICHO ALGO….YO ESTOY TRASLALDADO A LA CENTRAL A LIMA VOY COMO GERENTE DE PERSONAL, EN REEMPLAZO DE MI COMPADRE A EL LO PASAN A UN DIRECTORIO..YO ME VOY A FIN DE MES …PUEDES ESPERAR..HASTA QUE YO ESTE EN EL PUESTO….TEN PACIENCIA TITO, yo,le dije LO ESPERO SR. GUSTAVO , Al mes el Administrador ne llamó….TITO….HA LLEGADO UN DOCUMENTO DE LA CENTRAL, FIRMADO POR EL DON GUSTAVO..TE TRASLADAN A UNA NUEVA AGENCIA EN LA SIERRA, VAS CON EL CARGO DE ENCARGADO DE PERSONAL TIENES QUE ENTREGAR TU CARGO A TU COMPAÑERO LUIS, LOS PRIMEROS DIAS DEL SIGUIENTE MES TIENES QUE ESTAR EN TU PUESTO..TE FELICITO TITO, llegué a casa recontra contento, mi mujer se puso contentísima, vendimos todo , la cas, una chacra que tenía, y nos fuimos llegamos a un pueblo de la sierra donde se instalaba una agencia nueva del banco, Como a los 6 mese nació nuestro hijo, vivimos contenos, tenemos buenos vecinos y muy buenos compañeros de trabajo, ..LO MEJOR ES QUE VIVO FELIZ TENGO UNA MUJER ENCANTADORA Y UNA FAMILIA LINDA..A LA CUAL AMO MUCHO………………….FIN

Yo la tenía abrazada, ella puso su cabeza en mi pecho, con sus manos comenzó acariciar mi cara, y puso sus dedos en mi boca, yo estaba anonado, en ese momento con sus cálidas manos bajo mi cabeza hasta estar cerca a su cara , me miró fija a los ojos y me dio un beso en la boca, yo le correspondí, ella estaba callada, en eso me tomó de la mano y me dijo……. ROBERTO HIJO VEN……TOMA SIENTO… LLORABA….LA VERDAD ES QUE NO SE POR DONDE EMPEZAR…….TE VOY A PEDIR QUE ME COMPRENDAS Y SOBRE TODO PONGAS MUCHA ATENSIÓN A LO QUE VOY A DECIRTE, ..ella tomó mis manos y comenzó a besarlas, yo estaba totalmente absorto de la actitud de mi madre, ella continuó, ROBERTITO ..TU SABES CUANTO TE QUIERO, yo seguía callado, Y TE VOY A QUERER SIEMPRE…PASE LO QUE PASE……ESTA CONVERSACION YO LA QUERIA TENER DIAS ATRAS, ..PERO NO ME ATREVÍA, YO QUERIA VER EL MOMENTO APROPIADO. ..Y CREO QUE HOY ES EL DIA…….ella seguía besando mis manos,, ella se calló por unos segundos, tomó un vaso de cerveza, y dijo…….ROBERTO……CARIÑO……TU NO ERES MI HIJO, yo no comprendía lo que decía y le dije…..COMO MAMA….QUE ESTAS DICIENDO, ella acarició mi cara y me miró fijo a los ojos, de nuevo me dijo…….SI ASI COMO HAS ECUCHADO………NO ERES MI HIJO….TE VOY A DECIR LA VERDAD….YO TE ADOPTE CUANDO TU TENIAS SOLO 4 AÑOS, YO SALI A LA TIENDA DE LA ESQUINA A COMPRAR..AHI HABIA UNA SEÑORA CON UN BEBE, ESE ERAS TU CON TU MADRE. Y TE ESTABA DANDO EN ADOPCION, ME ROGO TANTO , QUE ME APENÓ, TU MADRE FUE SINCERA AL DECIR SEÑORITA LLEVESELO, EL LA VA A CUIDAR, MAS ADELANTE, POR FRAVOR …..PENSE UN MOMENTO, YO ESTABA CONPLETAMENTE SOLA, CREO QUE LO QUE ME DIJO, FUE MUY CIERTO, PARA ESO TU ESTABAS ABRAZADO AMI PIERNA,…..ACEPTE….Y LE DIJE A TU MAMA …QUE NO ME HAGA PROBLEMAS EN EL FUTURO…….ELLA ME DIJO QUE NUNCA ME HARIA NINGUN PROBLEMA…….TERMINAMOS LA CONVERSACION AGARRO SUS COSAS Y SE FUE, Y DESDE AHI YO TE CRIE COMO MI HIJO…HAS ESTADO SIEMPRE CONMIGO, TE HICE ESTUDIAR Y LO MEJOR QUE SIEMPRE ME HAS AYUDADO EN TODO, Y LOS DOS HEMOS SALIDO DE PROBLEMAS……Y AHORA QUE ME DICES DE LO QUE TE HE DICHO, yo escuchaba sin comprender lo que decía, y le dije……MAMA TE AGRADESCO TODO LO QUE HAS HECHO POR MI…….NO SE COMO PAGARTE,….POR FAVOR EXPLICAME ESO DE CUIDARTE , ella bajó su cabeza y frotando sus manos dijo……LA VERDAD ES QUE YO TE CRIE ..PARA MI…..SI COMO LO ESCUCHAS…..PARA MI…..PARA QUE SEAS MI HOMBRE, ME HAGAS RESPETAR, ME PROTEJAS……AHORA DEPENTE DE TI DECIDIR. pensé unos minutos, y me paré, le extendí mis manos ella las aceptó, también se paró, la abracé y le dije……..MAMA….MARY, GRACIAS POR TU FRANQUEZA, POR TU SINCERIDAD Y POR LO QUE HAS SUFRIDO POR MI….YO SIEMPRE TE HE AMADO, ERES LA MUJER DE MIS SUEÑOS, TU SABES LOS MOMENTOS QUE HEMOS PASADO,…. QUE EN CIERTAS OCACIONES ERAN INCOMODAS, TU NUNCA ME REPROCHASTE…..ESTOY CONTENTO,…sus manos agarraron mi cabeza a la puso cerca su cara, y medio un beso en la boca, yo le correspondí, con fiereza, La solté por unos segundos y puse música, le alcancé mi mano ella la agarró , se paró y nos pusimos a bailar, mis manos acariciaban su espalda, luego pasaron a sus hermosas nalgas, ella me besaba con lujuria y pasión en la boca, yo comencé a besar su cuello, y mi boca bajo a sus hermosas tetas, sus pezones estaban paraditos los chupaba con dulzura, en eso Mary metió su mano para agarrar mi verga que estaba dura, ella solo dijo……ROBERTO……QUE ES ESO……LLEVAME AL CUARTO…VAMOS MI AMOR, yo ,la cargué ella iba prendida de mi cuello y su cabeza estaba en mi pecho, llegamos a su cama la acosté con mucha delicadeza….. miraba y contemplaba su hermosa cuerpo, en eso me dijo……..PAPITO VEN…….NO TE QUEDES AHI PARADO……VEN A MIS BRAZOS MI AMOR, me eché junto a ella , la miraba y acariciaba su cabellera, ella me dio un beso apasionado, al mismo tiempo desabrochaba mi camisa, en eso me dijo…..AMOR SACATE EL PANTALON, me quedé solo con la trusa, , yo la besaba en la boca y le saqué su camisón y su calzoncito, yo tenía a esa mujer que me había quitado tantas noches mis sueños, completamente, desnuda solo para mi, yo estaba encima de ella besaba su boca como un salvaje, pase a mamar sus lindos y hermosas tetas grandes , abría mi boca para que entré toda su tetas en mi boca, ella jadeaba, y decía…….PAPACITO QUE RICO ME MAMAS, ME ESTAS PONIENDO MUY ARRECHA, luego baje a su zona íntima, comencé a mamar su vagina y a chupar su clítoris, ella se retorcía en la cama. y luego .dijo……ASI PAPACITO…MI AMOR…YA ESTOY CALIENTE…QUIERO TU VERGA….SI AMOR…QUIERO TU VERGA, en ese momento me saqué la trusa, y apareció mi pinga, ella la vio ‘y dijo……..OHHH MI AMOR……TREMENDA PINGA…..MI AMOR…..ESTA BIEN PARADA,.la agarró y se la acercó a la boca y comenzó a mamarla y me decía……ESTO SI ES UNA VERDADERA PINGA……YA ME LO HABIA DICHO ISABEL Y NOLE CREIA, …PERO AHORA QUE LA VEO ES UNA HERMOSA PINGA……AMORCITO CACHAME…QUIERO SER LA MUJER MAS FELIZ DE ESTA NOCHE…….QUIERO SER TU MUJER Y QUE SEAS MI MACHO . –MI UNICO HOMBRE. CACHAME MI VIDA, en eso le abrí las piernas, su conchita esta mojada, y le metí solo la puntita,….ella .decía……AMOR QUIERO TU VERGA EN MI CONCHITA…..METELA MI VIDA…LA QUIERO ADENTRO…..NO ME HAGAS SUFRIR,METELA…….PAPITO., en eso se la metí despacito Mary dio un grito……..AYYYY DESPACIOOOO…MI AMOR POR FAVOR…DESPACIO…ME DUELEEE……AMOR METELA YA TODA DENTRO DE MI CONCHITA……Y….YAAAA MI MAORRR…QUE RICOOO……TU PINGOTA ME GUSTA….NO PARES SIGUE…NO PARES MI AMOR….ASIIIIIII, , yo la voltee la puso en 4 patas , le metía mi verga, ella gritaba, después la senté encima mío, mi linda mujer gritaba de dolor y de placer hasta que ella……YAAA A MI AMORRR ….ME VENGOOOO MI VIDA….YAAAA SIGUEEEE MI AMORRRR…NO PARESSSS……TU RICA PINGA ME HACE FELIZZZZ……..PAPITO……SOYYYY TU MUJER…….SIGUEEE NO PARESSSS…YAAAA,..DAME TU LECHEEEE, en eso yo ya terminaba…….MARYYYY…MI AMORRRR ME VENGOOOOOO…TU CONCHITA ESTA BIEN RICA MI AMOR….YAAAA, terminamos mi leche lleno su vagina, esa noche lo hicimos 4 veces ,.ella me preguntó…….AMOR AHORA QUE VA HACER DE NOSOTROS……ME VAS A DEJAR, yo le dije….NO MI AMOR JAMAS TE DEJARÉ…AHORA ERES MI MUJER, ERES SOLO MIA, nos dormimos bien abrazados. Era Navidad, me levanté a las 9 de la mañana, mi mujer ya había preparado el desayuno, me duché y desayunamos como pareja, tenía puesto su bata transparente y no tenía nada, me provocó mi verga se puso riel, la garré y le di un rapidito, ella gritaba ….MI AMOR QUE RICOOOO…COMO ME ENCANTA TU PINGA MI AMOR…TE AMO MI VIDA, yo le di un beso largo en la boca, me correspondió, y le dije……AMOR CAMBIATE TE PONES PRECIOSA, yo vengo en un momento, no demoro mi amor , LE di un beso y le dije ….TE AMO MI AMOR…..salí…… CONTINUARA…… Parte 4

Hola gente .
Me llamo Tania , tengo 22 años .
Soy trigueña de piel clara , estatura media y mi cuerpo delgado y un tracero gordito y mis piernas muy bien tonificadas por el gym.
Vivo en casa con mis padres y mi hermano menor de 17 años . Mi relación con mis padres es la mejor , no tanto así con mi hermano, pues poco hablamos y aún que no andamos peleando , mis ocupaciones en la universidad y mi trabajo de medio tiempo me dan poco espacio para socializar con el .
El viernes al llegar a casa , mamá al colocar la mesa me comenta que estamos invitados al matrimonio de una tía , que sería el día domingo y no podríamos faltar , aún que no tenía planes aparte , este tipo de cosas me aburren , ya que la me siento algo incómoda , conocer gente nueva primos , tias etc .
Ya que mi madre es de poco pedirme favores ascendí a ir .
Llegó el día , no quise ir muy arreglada , por lo que no me gusta maquillarme mucho . Pero me coloque un vestido corto enterizo de color blanco y mi ropa interior una tanga brasilera del mismo color , sandalias y con mi cabello fresco .
Nos fuimos en el carro de papá , mi madre iba adelante de copiloto con mi padre y mi hermano Esteban y yo en la parte de atrás . Íbamos en el camino el cual duraría algo como una hora y media. Hablando de la tía y su compromiso . Todos participamos de la charla y la verdad fue un viaje muy ameno . Al llegar , notamos vastante personal y una fiesta muy elegante. Tomamos una mesa y de poco a poco fuimos saludando a la mayoría de la familia. Les puedo contar que en toda la fiesta solo fui unas dos veces al baño del resto , la pasé en la mesa con mi celular y conversando de todo un poco con mamá y papá .
Al ser ya tipo 2am . Decidimos tomar viaje a casa . Nos dirigimos al parqueadero, cuando en eso dos primas de mi madre , nos volvieron a saludar y le preguntaron a mamá si ya nos iríamos, a lo que mamá respondió que si , las dos damas ya se veían algo tomadas y le pidieron a mamá que si podíamos darles un aventón. A los que mamá al mirar a mi padre el no tuvo reparo en hacerlo . Pero nos enfrentaríamos un dilema , los puestos del vehículo eran 5 y éramos 4 y con las dos primas seríamos 6 . Mi padre al dar vuelta me miró y me dijo , hija tendrán que cargar a tu hermano, a lo que yo me negué rotundamente. Ya que aún que mi hermano no era gordo , no quería ir hora y media llevándolo sobre mi . Tenía sueño y con algunas copas me sentía algo mareada . De todas maneras , no quería ser descortés y le dije , papá y si el me lleva a mi ? Mi padre inmediatamente le miró y el asintió con la cabeza que si .
Procedimos a subirnos al vehículo, mi madre iba adelante con papá y las primas mi hermano y yo detrás. Al entrar mi hermano al vehículo, fue cuando me comencé a ver los contra del asunto . Mi vestido corto y el llevaba un pantalón clásico algo olgado.pero no quería armar lío y después de mi hermano, suspiré y me senté arriba de sus piernas. El vehículo tomo la marcha , el viaje ya llevaba algo así como media hora , cuando mi madre se arrecosto a la silla y serró los ojos , de igual manera las primas la cual iban muy tomadas , papá al ver esto apago las luces internas del vehículo, yo que no me podía dormir , , comencé ha charlar con papá ya que estaba de tras de el , cuando en eso , mi padre tubo que bajar un poco la velocidad, ya que esa parte de la vía estaba agrietada y el carro comenzó a dar pequeños saltos , saltos que se replicaron ya que también daba unos pequeños rebotes de mis nalgas sobre las piernas de mi hermano, sin pensar en nada malo , el pedazo de la via dañada era de unos 5 minutos , cuando de repente abro mis ojos , ho sorpresa en unos de esos pequeños rebotes sentí al muy duro en medio de las piernas de mi hermano, lentamente voltie mi rostro para mirar a mi hermano y su cara me decía que estaba dormido , yo sabía que esté momento incómodo no se iba a pasar así de facil , luego de pasar por la via mala , totalmente quedé sobre las piernas de mi hermano y pude confirmar que tenía una fuerte erección y para acabar de completar, de tanto movimiento el vestido se me había subido sin darme cuenta ya que estaba entretenida hablando con papá, era un momento muy incómodo y muy exitante a la vez , entre más pasaba el tiempo, más caliente sentia , tenía rato sin tener sexo y los tragos me estaban jugando una mala pasada , comencé a exitarme , comencé a imaginar ese palo , no importando que fuera mi hermano y es que el momento no podria ser mas caliente y atrevido . Cuando en eso deje de pensar en los riesgos y con el movimiento del vehículo me frotaba lentamente sobre ese falo , hablaba con papá y a la vez seguía de juguetona sobre las piernas de mi hermano, sentir la piel de mís nalgas tocar la ropa de mi hermano me prendía mucho, estaba como loca , el momento me invadió y quería más ,cuando de repente , siento que mi hermano separa un poco sus piernas, quedando yo completamente sentada encima de su verga erecta como un cañón , luego sus dos manos rodearon mi cintura y con los dedos de su mano derecha quedó tocando mi cosita por encima de mi tanga , hay supe que no estaba dormido y aún que me sorprendió , no aria nada por detener lo que estaba pasando , luego de un tiempo así, sin pronunciar palabras pero instintivamente, abrazando la silla donde papá iba conduciendo, me levanté un poco a lo que mi hermano entendió y sin pensarlo dos veces, de un solo jalón bajo su pantalón y su boxer ya que al sentarme mis nalgas descubiertas se posaron encima de la verga caliente y grande. La Vega de mi hermano quedó en medio de mis dos tapas, quería verla , chuparla oler la, pero en esos momentos solo podría dimensionarla , sentir el tamaño con mis nalgas imaginando la , no podía creerlo , mi conchita estaba mojada completamente . Cuando en eso levanté mi culo nuevamente y con una de mis manos eche a un lado mi tanga y sin pedir permiso tome la verga de mi hermano y la apunte buscando , el huequito de mi almegita, cuando la pose en la entrada la cual estaba completamente lubricada , empecé a dejarme caer lentamente y despacio. Que momento tan exitante, quería gritar , quería. Volverme loca , que verga tan rica , me dolía pero era un dolor placentero. Me deje caer por completo y cuando estuvo toda adentro me quedé hay quiere cita , era fascinante no lo podía creer, que mi hermano me pudiera exitar tanto . Me recompuse y empecé a subir y a bajar lentamente para no levantar sospechas, de mi cosita salían mucho fluido y la verga grande y caliente de mi hermano salía y entraba a gusto y con facilidad. Ya tenía las piernas cansada pero no tenía ni la más mínima intención de parar el mete y saca que yo misma llevaba a mi ritmo . Después de un rato mi las manos de mi hermano, apretaron mis senos a lo que comprendí que ya se vendría y cuando fue asi comencé a sentir como su palo se ponía más grande y mi reacción fue , tirarme encima quedando toda la verga dentro de mi chochito y dejando que la misma verga descaragara toda la leche dentro de mi . Mi hermano y yo tuvimos un hermoso orgasmo silencioso ya que podríamos haber sido descubiertos . Al terminar quedamos así hasta llegar a casa de mis primas , ellas se bajaron del vehículo y yo , lamentablemente me tuve que bajar sacando ya la verga flácida de mi hermano que todavía se encontraba dentro de mi ….. continuará

Al coger la nota , la abrí, tenía mucho temor, hasta que la abrí y leí decía…..ME FUI A LA CHACRA…VENGO EN LA TARDE, se me vino el alma al cuerpo, me puse a cocinar, en la tarde me fui a jugar futbol , regresé como a las 5 de la tarde, arreglé la casa, a eso de las 6 pm llegó, le ayudé a entrar algunas cosas que traía, se fue al baño a lavarse, salió y le ofrecí comida.. me dijo…..ESTA BIEN SIRVEME POR FAVOR, serví para los dos, cenamos sin mediar ninguna palabra, terminamos me fui a mi cuarto, así pasaron 3 días sin hablarnos, al cuarto día , yo estaba dispuesto a hablar, le dije……..MAMA PODEMOS HABLAR, ella me dijo……..HIJO NO HAY NADA DE QUE HABLAR,…..DEJA YA PASO….desde ahí todo fue como antes.. Terminé el tercer año. José nunca más apareció, al año siguiente yo estaba en cuarto de secundaria. Una noche me estaba arreglando para salir con mis amigos, en eso mi madre me dijo……..HIJO VAS A SALIR ? Yo respondí…….SI MAMA VOY A SALIR CON MIS AMIGOS, ella me pidió un favor……ESPERAME UN RATITO VOY A IR DONDE DON ANSELMO…VOY CONVERSAR CON SU ESPOSA, la esperé y salimos, la dejé en el bar de don Anselmo. ella me pidió……..HIJO ME RECOGES A LA HORA QUE REGRESES. yo le dije……..ESTA BIEN MAMA TE RECOJO ME ESPERAS .,. así fue y siempre la recogía a las 10 o a las 11 pm dos veces a la semana, una de esas noches que la recogí a mi madre, salió con una amiga, me la presentó se llamaba Isabel, era de la edad de mi madre, cabello corto, buen culo y tetas medianas, llegamos a mi casa , en eso Isabel habló con mi madre……MARIBEL, QUE TU HIJO ME ACOMPAÑE A MI CASA ES TARDE……POR FAVOR AMIGA, mi madre……..HIJO ACOMPAÑA A ISABEL, REGRESAS RAPIDO……me fui con Isabel, en eso ella me dijo…….ROBERTO ME PUEDES ABRAZAR PARA QUE NO NOS MOLESTEN Y PIENSEN QUE ERES MI PAREJA, yo me puse contento……..ESTA BIEN COMO TU DIGAS, Isabel me abrazó fuerte y se arrimaba a mi, eso me puso carretón, mi mano la puse en su nalga , no me dijo nada, seguía acariciando su hermoso culo, cuando llegamos a su casa me dijo……PASA NO HAY NADIE…NO TEMAS ESTOY SOLA…MI HIJO SE HA IDO A VER A SU PADRE A LAMINA, fue una buena noticia, pasé cerró la puerta con llave y comenzamos a besarnos, la desvestí ahí en la sala , le comencé a hacer la sopa, a mamar sus tetas que estaban duritas, en eso me dice……..TITO VAMOS A MI CAMA , la cargué en mis brazos hasta su dormitorio, ella me chupaba mi pinga, con mucha ansia, la voltee, para chuparle su hermoso culo, hasta que me dijo….TITO AMOR QUIERO TU RICA VERGOTA EN MI COÑO……LA QUIERO TODA ,….CACHAME MI AMOR, yo le metía la verga con fiereza, hicimos todas las poses, ella me pidió su pose preferida EL PERRITO, le di duro hasta que terminamos, descansamos y le di un segundo polvo, terminamos, me despedí y me regalo 50 soles, así estuvimos por meses, mi madre estaba saltona, pero no me decía nada, era el mes de octubre, era cumpleaños de mi madre, habían estado tomando desde las 2 de la tarde, llegué a las 6 pm, las encontré bien tomadas, mi madre estaba mas mareada, se le veía que había llorado, con la ayuda de Isabel la acostamos, y acompañé a Isabel a su casa, como siempre ella quería sexo, me comenzó a besar, la desvestí, comenzamos a cachar hasta que me dijo….AMORCITO QUIERO QUE DES POR EL CULO, le echaba saliva a su gran culo, cuando estuvo bien lubricado, le metí mi verga, Isabel grito……..AYYYY MI AMOR ME PARTES MI CULO…POR FAVOR HASLO DESPACIO…,ME DUELE…..SIGUE MI AMOR…ME HACES FELIZ SIGUE ASIIIII…ESTA RICA TU PINGOTA MI AMORRRR., terminamos, yo la veía callada nunca la vi así le pregunté….ISABEL QUE TE PASA…ESTAS MUY CALLADA….HAY ALGO QUE ME QUIERAS DECIR…QUE PASA MI AMOR, ella sin mirarme a los ojos me dijo…….AMORCITO ES MEJOR QUE TU MADRE TE LO DIGA…..CONVERSA CON ELLA…PERO CON PACIENCIA MI AMOR. al día siguiente me levanté, mi madre ya estaba en pie, me saludó con un beso y ya tenía el desayuno servido, nunca había pasado esto,, no sabía que decir, al día siguiente era sábado, regresé de jugar a eso de las 2 pm, en casa teníamos una poza mediana, ahí llenábamos agua para regar la huerta que teníamos, la encontré llena, mi madre salió de su cuarto, solo con la toalla que la cubría, muy amable me dijo…….HIJO NO QUIERES BAÑARTE, HE LLENADO LA POZA…….VEN HIJITO DE PASO ME AYUDAS A REFREGARME LA ESPALDA……VEN YA ENTRA, yo ni corto ni perezoso, acepté le dije……MAMA ME CAMBIO Y ENTRO..ESPERAME UN RATITO, cuando salí de mi cuarto mi madre ya estaba en la poza, yo entré, mi madre comenzó a jugar con el agua conmigo, yo la seguía, ella se echaba encima mío, para hacerme cosquillas, para esto mi pinga se armó, ella se dio cuenta y me dijo…….HIJITO VEN FROTAME LA ESPALDA, YO NO ALCANSO, para eso yo me había sacado el short, estaba en pelotas, al frotarla, mí verga se ponía mas dura, al acercarme rosaba mi verga en su espalda , ella solo dijo…….HIJO ALGO ME ESTA ROZANDO..QUE ES ?..le dije….MAMA ES MI RODILLA, me senté con mis piernas abiertas me acercaba a ella por atrás, para tratar de poner mi verga en su cosita, la agarraba por la cintura, ella se dejaba, llegué a tocar sus senos, me acerqué más por atrás hasta tocar con mi pene su nalgas, mi madre dijo……..HIJO TRANQUILO……NO SIGUAS…..CREO QUE YA TERMINAMOS DE BAÑARNOS… HAY QUE SALIR, ella salió cubierta con la toalla, yo me quedé con la leche en la punta de mi verga, esto se repitió tres veces, Yo estaba bastante intrigado por lo que dijo Isabel, Un día me armé de valor y le dije a mi madre…….MAMA QUIERO CONVERSAR CONTIGO… ES ALGO DELICADO… ..CREO QUE TU TAMBIEN QUIERES ESTA CONVERSACIÓN, ella solo dijo…….HIJO YA HABRA EL MOMENTO…POR AHORA DEJA ASI…NO TE PRECIPITES MI AMOR, me abrazó y dio un beso, esto puso en pie a mi verga. Llegó Navidad, tenía dos cosas que decirle a mi madre, una que pasé de año ya estaba en quinto de secundaria y otro era que campeonamos en el futbol, Al
llegar a casa mi madre tenía la mesa acomodada, había comida y cerveza, me dijo…..HIJO BAÑATE Y TE CAMBIAS PARA CENAR, hice lo que me dijo mi madre, cenamos brindamos con cerveza, en eso mi madre me dijo……..ESPERAME HIJO……AHORITA SALGO VOY A MI CUARTO, a los minutos salió de su cuarto, se había cambiado, tenía puesto el camisón transparente, estaba bien perfumada, no, llevaba sostén, un calzoncito de seda rosado que se le notaba todo. Le conté lo bueno que me había pasado, se puso contenta, corrió a mis brazos me abrazó y me dio un beso en la boca, lo tome como algo sin importancia, comenzamos a beber cerveza y a bailar, los tragos comenzaron a hacer efecto, mi verga estaba grande y dura, en eso ella me dijo……TITO HIJO ABRAZAME …..TENGO FRIO ABRAZAME…..yo me quedé sorprendido, me puse en fa y agarré a mi madre por la cintura….. …….CONTINUA Parte 3

Me llamo Roberto y tengo 21 años, talla mediana , cuerpo atlético musculoso, soy deportista, vivo con mi madre Maribel de 34 años simpática, de exquisito cuerpo, senos y trasero bien formado, de cabello largo, vivimos solo los dos nos llevamos de maravilla. Esta historia comienza cuando tenía 17 años estudiaba el tercer año de secundaria, éramos un grupo de amigos, habíamos formado un equipo de futbol, éramos la sensación en nuestro pueblo, también nos fascinaba el sexo, frecuentábamos el chongo, ahí me conseguí una puta que se hizo mi amiga, me enseñó a cachar y me daba masajes con unas pomadas que le enviaban de la selva para agrandar mi pene. Resulta que una de esas noches retornaba de estar con mis amigos , a mi casa, en eso veo que las luces estaban apagadas, me preocupé, abrí la puerta despacio, entre solo vi las luces del pasadizo, cuando paso por el cuarto de mi madre escucho voces, era la voz de mi madre y la de un hombre, por curiosidad me acerco mas a su puerta y oigo la voz de mi madre ella decía……MI AMOR ASI …CACHAME MI AMOR … QUIERO TU PINGA EN MI CHUCHITA…METELA MI AMOR, el pata le respondía……ESTA BIEN MI VIDA MI PINGA ES TODA TUYA……YA ENTRO, TU CONCHA ESTA MOJADITA…MARI MI AMOR….TU CHUCHITA ESTA RICA, el catre rechinaba por los movimientos que hacían, en eso escucho la voz de mi madre……JOSE MI AMOR…ASI CACHAME MAS FUERTE…QUIERO MAS SIGUE ASI MI AMOR…SIGUE…SIGUE, en eso el pata le dice……MARI MI ,AMOR VOLTEATE PONTE EN CUATRO PARA METERLA MEJOR, …pero mi madre dice…..JOSE MI VIDA QUIERO CHUPAR TU PINGA UN RATITO, al ratito PAPITO AHORA SI METELA A MI CHUCHITA , en ese momento seguro estaban cambiando de pose, cuando escucho a mi madre gritar……YAAA MI AMOR HAYYY QUE RICO TU PINGA ME HACE FELIZ… METELA MAS ADENTRO…NO LA SAQUES …VOY A TERMINAR…DAME CON FUERZA NO LA SAQUES SIGUE SIGUE ASI CACHAME MI AMOR ASI ASIIIII ME VOY A VENIRRR, el pata estaba jadeante y decía…….MARI ESPERA UN POQUITO YO TAMBIEN VOY A TERMINAR….TE GUSTA ASI, TOMA TOMA, en eso grita mi vieja… AYYYY QUE RICOOO YAAAA SIGUE QUE RICOOOO, el pata..,..YAAAA TERMINEEEE QUE RICOOO MI AMORRR, yo antes que se den cuenta me salí de la casa y me fui a la esquina a esperar y ver quien era ese tal José, como a los 15 minutos salió y pasó por donde estaba escondido y me fijé bien ya sabía quien era. Todos los fines de semana la muchachada nos reuníamos en un bar conocido del pueblo, a eso de 11 de la noche nos retirábamos por que no teníamos plata para seguir la juerga, en eso escucho que me llaman,,…TITO ( me conocen por este apelativo) VEN NO TE VAYAS SEINTATE , yo volteo y veo que era José, de nuevo me llama ..VEN TITO SIENTATE, me acerqué me presento a sus amigos a algunos los conocía por el futbol, estuvimos tonando como 1 hora en eso José me dice….TITO TOMA DINERO Y COMPRAS UNA CAJA DE CERVEZA Y ME ESPERAS AFUERA, YO SALGO EN 5 MINUTOS, compre la cerveza y lo esperé afuera por casi 10 minutos y salió, tomamos un taxi, él le dio la dirección, llegamos era mi casa. José tocó la puerta y como a los 10 minutos salió mi madre, José la besó, ella solo dijo……JOSE PENSE QUE NO VENIAS YA ME ESTABA QUEDANDO DORMIDA, el pata dijo…..MARI MI AMOR MIRA AQUIEN HE TRAIDO…mi madre recién se fijó en mi….HIJO ROBERTITO DONDE HAS ESTADO …YA PASEN ESTA HACIENDO FRIO …entramos José la abrazó a mi madre, y le agarraba sus nalgas, yo veía todo por que estaba atrás con la cerveza. En la sala tomamos asiento, José junto con mi madre y yo frente a ellos, ahí, me di cuenta que mi madre llevaba un camisón de seda transparente, se le notaba sus senos hermosos y grandes y un calzoncito blanco, comenzamos a tomar, José le servía el vaso lleno de cerveza a mi madre, decía para que se iguale, a la media hora José pidió música para bailar, él comenzó a bailar, la besaba y le agarraba las nalgas a mi madre, a mi eso me puso arrecho, mi verga estaba durísima, tenía que pararme para acomodarla, José se dio cuenta y me dijo…TITO VEN BAILA CON TU MADRE…soltó a mi madre , tomó mi mano y me entregó la mano de mi madre, comencé a bailar, el perfume de mi madre me puso más carretón, una mano la tenía en su espalda, la acariciaba sintiendo su piel, a medida que más bailábamos y los tragos, yo tenía mi verga bien dura y ya botaba la babita, al rato ya las dos manos en su espalda, la apretaba más hacia mi pecho, sus tetas rozaban con mi piel, yo estaba solo con polo por la calor, al tenerla bien cerca le besaba el cuello, ella no me decía nada, eso me dio libertad a bajar mis manos a sus nalgas, las acariciaba suavemente, en eso metí mi rodilla entre sus muslos, mi verga rozaba con su pelvis, ella lo sentía por que se acomodaba y un poco que quería retirarse, con mis manos la apretaba más hacia mi, me estaba invadiendo la locura, al apretarla más paré un ratito como para acomodar mi verga cerca a su vagina, mi madre no dijo nada ella se acomodó con sutileza, la leche se me salía, en eso José se paró se acerco por detrás de mi madre agarró mis manos y las puso en el culo se mi vieja , eso no me gusto nadita., solté a mi madre y le dije a José…….QUE PASA JOSE.. A DONDE QUIERES LLEGAR….NO JOSE……MAMA YA ES TARDE CREO QUE ESTAMOS BORRACHOS ES HORA DE IR A DORMIR. me fui a mi cuarto, no escuché nada de bulla, me dormí, al día siguiente me levante a eso de las 10 , salí a la sala no había nadie, solo encontré una nota encima de la mesa que decía…………….CONTINUA parte 2

Esa tarde Víctor me propuso ir a dar una vuelta por el shopping de moda; con el propósito de comprar ropa para ambos; en especial algo de lencería erótica para usar por las noches en la cama…Luego de un buen recorrido y varias compras interesantes, tomamos algo en el patio de comidas y decidimos regresar a casa. Ya en el estacionamiento, el auto se negó a arrancar.Víctor insistió, pero después de muchos intentos, se convenció que no arrancaría sin que antes lo viera un mecánico.Mi esposo dijo que no importaba; le pediría a su mecánico que viniera a buscarlo y llevárselo a su taller.Caminamos un par de cuadras hasta una avenida; pero estuvimos un buen rato esperando que pasara un taxi. Finalmente apareció un colectivo que nos dejaría a media cuadra de casa…Subimos para apretujarnos entre la gente. Víctor avanzó y yo lo seguí, hasta quedar de pie en el medio del colectivo.A medida que avanzaba el viaje, cada vez subía más gente, apretándonos todos en el fondo. Mi marido se fue moviendo hacia la parte trasera del pasillo, pero yo permanecí en el medio y nos separamos un par de metros.Algunos hombres que pugnaban por ir hacia atrás, aprovechaban para apoyarme sus vergas contra mi culo Al principio me sentí enfadada e incómoda, pero tanta vergas rozando mis nalgas hizo que yo comenzara a excitarme un poco y a disfrutar de la situación.De pronto me encontré rodeada por hombres. A Víctor apenas podía verlo, cada vez más lejos. Un morocho enorme quedó de pie detrás de mí y pronto …

… pude sentir que me apoyaba su vergota bien duro contra mis nalgas . Yo llevaba un vestido liviano y por eso podía sentir la dureza de su vergota presionando contra mi cuerpo.Lo peor de todo fue cuando comencé a sentir que sus movimientos apuntaban a rozar mi panocha de arriba abajo; sin coincidir con el vaivén natural del colectivo. El muy caradura me estaba franeleando con su vergota endurecida, aprovechando que nadie se podía mover demasiado…El morocho me respiraba en la nuca y el efecto de ese roce contra mi panocha cada vez me ponía más caliente. Comencé a sentir cierta humedad en mi concha…Podía sentir su vergota aumentando de tamaño con cada roce.En una curva se inclinó sobre mí y noté que una de sus manos afirmaba mi cintura y la otra me levantaba el ruedo del vestido. Enseguida sentí un pellizco en mi nalga y un dedo grueso se coló desde atrás dentro de mi ardiente y humedecida concha.Ese morocho comenzó a dedearme la concha; provocándome leves gemidos; que nadie notaba a pesar de estar todos tan apretujados…Traté de girar mi cabeza para mirarlo y el turro me sostuvo la mirada, mientras su dedo seguía enterrado en mi panocha …Lejos de reprocharle algo, llevé mis caderas hacia atrás apoyando mi culo contra su vergota él sacó su dedo y me abrazó desde atrás, llevando mi culo contra su vergota bien endurecido.Me lamió el lóbulo de mi oreja y me susurró al oído:“Qué lindo culo el tuyo, rubia…”Temblé cuando me dijo eso, pensando que me iba a abrir el culo con su vergota después de haberme insinuado …

tan abiertamente a él…Me quedé callada y busqué con la mirada a Víctor, que seguía lejos. Al morocho lo dejé hacer conmigo lo que quisiera, pero me sentí sorprendida cuando él me tomó mi mano y la llevó hacia atrás. Su gruesa vergota susurró otra vez:“Quiero que me agarres mi vergota rubia…”Yo no opuse resistencia y sentí el contacto de su vergota en mi mano. La apreté todo lo que pude y comencé a masturbarlo, sintiéndolo muy grueso entre mis dedos, ya que mi mano no lograba envolver toda su vergota mientras tanto, él apoyó sus dos manos en mis tetas y comenzó a masajearlas por encima del vestido. Logró hacerme doler los pezones de tanto apretar. De pronto sentí que apretaba su vergota contra mi culo y me llenaba la tanga de semen caliente…La dejó unos instantes apoyada ahí y luego comenzó a limpiarla contra mi tanga. Se sacó hasta la última gota, manchando todo mi culo . En ese momento miré por una ventanilla y verifiqué que faltaban dos calles para bajarme. Me fui abriendo paso entre la gente hasta llegar a la puerta, donde ya me esperaba Víctor.Al bajarnos del colectivo, noté que ese morocho que me había manoseado, dedeado la concha y acabado sobre mi tanga, también descendía.Pero lo peor de todo, fue cuando escuché que llamaba a mi esposo por su nombre. Es decir, se conocían…Víctor no pareció muy contento de encontrarlo a este hombre…Se saludaron y este tipo, llamado Alfonso, comentó que se había mudado al barrio recientemente y entonces vivía a una cuadra de nosotros…El muy …

… caradura, mirando mi cuerpo de pies a cabeza, le dijo a Víctor que no nos había presentado. Mi marido con cierto enfado y tratando de no perder la cortesía nos presentó formalmente.El tal Alfonso se acercó y me besó en la mejilla, ahora aparentando ser un caballero muy educado…Le respondí fingiendo una sonrisa amable, notando que mi esposo seguía estando incómodo por este encuentro casual.El tipo le propuso a Víctor hacer un brindis por el reencuentro, ya que en su casa tenía bebidas; pero mi marido le dijo en tono cortante que él podía recordar lo que había sucedido en el pasado y no tenía interés en tratar nada nunca más con ese hombre…El grandulón se quedó mirando a mi marido con cara de pocos amigos, mientras Víctor me tomaba de la mano para alejarnos.El tipo se puso a caminar detrás de nosotros. Como estaba segura de que estaría mirando mi culo, comencé a mover mis caderas como una puta. Justo al llegar a nuestra casa, Alfonso nos saludó y cruzó la calle, entrando a su casa en la vereda de enfrente…Una vez dentro, le pregunté a Víctor el por qué de tanta mala onda.Él me explicó que su hermana había abandonado a su marido por culpa de ese tipo. Se había ido con él y el hijo de puta había terminado prostituyéndola por pocos pesos…La echó a los pocos meses y ella regresó con su marido.No quise incomodar más a Víctor con esos malos recuerdos. Esa noche en la cama le dejé hacerme todo lo que él quisiera para que pudiera relajarse un poco…Al día siguiente, al salir para ir al …

gimnasio, encontré que el nuevo vecino estaba en la puerta de mi casa conversando con una vecina. No pude evitar pasar a su lado y él me saludó.“Cómo te va, rubia… todo bien…?” Preguntó, desnudándome con la mirada. Lo miré con desprecio y sin responder seguí mi camino; lamentando haberme puesto mis calzas tan apretadas. El tipo seguramente estaría mirando mi culo, observando que la tela se me pegaba a las nalgas, marcándome bien la panocha Un par de horas más tarde regresé, encontrándolo otra vez en la calle. Intenté pasar sin mirarlo, pero entonces exclamó:“Ahora sos indiferente, pero ayer te gustó pajearme…”Me planté y le dije que era un hijo de puta y que sabía lo que había hecho con la hermana de Víctor…El tipo se rió a carcajadas y me dijo que ya le había roto el culo a la hermana putona de Víctor y ahora se lo iba a romper también a la putona de la esposa, o sea, yo…Ante semejante ofensa, respiré profundo y le dije que no se metiera conmigo y que dejara tranquilo a mi esposo.Volvió a reírse y me dijo que ya hablaríamos…Continué viaje mascullando mi bronca, sintiendo sus ojos posados en mi culo…Al día siguiente por la tarde, fui a hacer algunas compras, vestida con una breve minifalda negra. Me vestí así para provocar a Alfonso, si nos cruzábamos…Al regresar con mis compras hechas, lo encontré fumando en la puerta de su casa. Me miró de arriba abajo y me dijo:“Qué buenas piernas, rubia…”Me hice la desentendida y seguí caminando, aunque ahora balanceando mis caderas de …

… forma felina…De repente sentí que me tomaba del brazo, diciendo que pasara a su casa; quería mostrarme algo…Le dije que me dejara en paz, sino quería tener problemas con mi esposo.Pero Alfonso insistió, arrastrándome al interior de su casa.“Te muestro algo y si te gusta, te lo regalo…” Me dijo.Me hizo sentar en un cómodo sofá de terciopelo rojoEntonces de repente, abrió su bragueta y sacó su vergota bien grande y bien gruesa totalmente erecta…“Si te gusta, putita… es toda tuya…” dijo sonriendo.Me levanté de un salto, preguntándole si se había vuelto loco.“Yo sé que te gusta mi vergota … o me equivoco, Anita…?”Me dijo, sacudiéndola de arriba abajo; alardeando de su tamaño.Intenté irme, pero me agarró de la cintura y apoyó su tremenda vergota contra mi estómago, mientras sus manos manoseaban mi culo por debajo de la minifalda.“Basta, no seas tan hijo de puta…” Le supliqué…Pero él pudo presentir mi duda y continuó manoseándome el culo.Pronto uno de sus dedos se coló por mi tanga dentro de mi panocha y, naturalmente la encontró bastante humedecida…“Pedazo de puta, te estás negando, pero tu panocha no miente”.Dejé escapar un leve suspiro, sintiendo su dedo en mi panocha .“Quiero cogerte, Anita… estoy muy caliente con vos, perrita”Su mirada cargada de lascivia terminó con mi escasa resistencia y entonces lo dejé hacer conmigo lo que se le antojara en gana.Me hizo girar en el aire y terminé de espaldas a él. Sentí su vergota endurecida metiéndose por debajo de mi breve falda y el tipo comenzó a frotarla contra mi …

diminuta tanga, que apenas cubría mi estrecha entrada trasera.Me desabrochó la blusa y me acarició las tetas, haciendo erizar mis pezones en apenas segundos.Comencé a calentarme de tal manera que me puse a frotar mi culo contra su enorme vergota de una manera desesperada…“Puta calienta pijas… yo te voy a enseñar…”Me dijo, mientras me empujaba contra el sofá rojo. Me ordenó ponerme de rodillas allí. Le obedecí sin dudar y él con un violento manotazo me arrancó de un tirón la tanga.Apoyó su vergota contra mis labios vaginales para penetrarme, pero cuando estaba a punto de hacerlo, sonó mi celular. Atendí, ya que era Víctor, diciendo que llegaba en diez minutos.Me despedí de mi adorado esposo diciéndole que lo amaba, mientras sentía que Alfonso estaba decidido a penetrarme apoyando su vergota a la entrada de mi vagina.De repente me asustó el tamaño de esa cabeza tan gruesa intentando abrirme en dos y me rehusé, diciéndole que debía irme a casa.Alfonso se rió, replicando:“Solamente la puntita, nena… y te dejo ir…”Con eso se hundió en mi concha hasta las bolas, con un rápido empujón, arrancándome un tremendo alarido de dolor. Enseguida me la sacó y guardó esa gigantesca vergota en sus pantalones.Le prometí que regresaría al día siguiente.Apenas entré a casa un minuto antes de que lo llegara Víctor.Esa noche mi maridito me garchó con todas las ganas y se asombró de encontrarme tan caliente y húmeda…Al otro día decidí no dejarme coger por ese tipo. La idea de entregarle mi cuerpo me …

… calentaba mucho, pero no podía hacerlo, pensando que mi esposo lo odiaba tanto.No me parecía justo para él; ni para mí tampoco…Fui a decírselo, pero Alfonso no quiso escucharme.Me arrastró dentro de su casa y cerró la puerta. Allí mismo en el living me aplastó con su cuerpo contra una pared.Me hizo girar para frotar su vergota dura contra mi culo . Yo llevaba puesta una calza deportiva roja y una musculosa de lycra negra.Alfonso sacó mis tetas de la musculosa y me susurró al oído:“Ahora te voy a coger como a una puta regalada; quieras o no…”Sus palabras me pusieron más caliente que nunca.“No, no puedo…” Le dije mientras sus manos callosas recorrían mi cuerpo, amasando mis tetas y endureciendo mis pezones…“Vas a poder, putita… vamos a la cama…”Me cargó sobre su hombro y me llevó a su cama. Allí me puse de rodillas y acepté esa vergota enorme que me ofrecía. Comencé a lamerla y a chuparla con desesperación, mientras Alfonso jadeaba y me tomaba por los cabellos, marcándome el ritmo de la mamada.Cuando esa vergota estuvo lista, me empujó sobre la cama y me quitó la calza roja. Abrí mis piernas esperándolo, mientras él se desnudaba…Pero entonces subió a la cama y me dijo sonriendo:“Date vuelta, putita… voy a empezar por ese lindo culo tuyo…”Lejos de oponerme, me puse boca abajo deseando ser sodomizada brutalmente por la gruesa vergota de ese hijo de puta; a pesar de saber que semejante tamaño me iba a dejar el culo ardiendo…Alfonso se acomodó detrás de mis nalgas y apoyó su vergota en la

entrada de mi culo Me lubricó mojando con saliva uno de sus dedos y metiéndolo varias veces bien profundo en mi estrecho culo apenas consiguió abrirme un poco, sentí su vergota imponente y desafiante apoyándose sobre esa apretada entrada…“Estás lista, putita?” Me preguntó…Le supliqué que lo hiciera bien despacio y él se rió a carcajadas…“Te voy a partir el culo como lo merece una puta regalada…”Dijo y sin piedad ni lástima metió de un sólo empujón toda su vergota en mi culo Sentí que me faltaba el aire de tanto dolor y ahogando un grito le supliqué casi llorando que no fuera tan bruto.Sin hacerme caso, él comenzó a saltar sobre mis nalgas, penetrando mi culo salvajemente como nada le importara.Cuanto más me quejaba, más violento se ponía él, como gozando ante mis suplicas, mientras seguía taladrándome el culo a lo bruto.“Te gusta mi vergota en tu culo, Anita? Me preguntaba cada vez que su enorme vergota tocaba fondo dentro de mi ya no tan estrecho culo parecía que la cama se iba a desarmar debido a sus frenéticos movimientos. Alfonso intensificó sus embestidas a tal punto que tuve que morder la almohada para no aullar como una perra…Me ardía el culo de tanta verga entrando y saliendo sin parar…De pronto me advirtió que estaba listo para acabar y quería hacerlo en mi panocha . Me dio vuelta boca arriba y levantó mis piernas hasta sus hombros, metiendo la gruesa punta de esa vergota dentro de la humedad de mi concha.Yo estaba tan caliente que, al primer …

… movimiento de ese pedazo de vergota dentro de mí cuerpo, sentí venir la llegada de un intenso orgasmo y ya emputecida a más no poder le pedí que me cogiera con todo; sin tener piedad y sin que le importara mis alaridos y aullidos…Alfonso entonces me taladró con su vergota hasta que me llenó de semen en lo más profundo de mi concha, ya saciada de tanta calentura…Se desplomó sobre mi cuerpo diciendo:“Qué tremenda puta… te voy a coger cada vez que quiera…”Mientras yo volvía a vestirme, me dijo seriamente:“Quiero que le confieses a tu marido que me entregaste el culo…”Sorprendida ante semejante disparate le pregunté si se había vuelto loco de remate. Me respondió que, si yo no lo hacía, se lo diría él personalmente a Víctor…Enfadada le respondí que se fuera al carajo; ya que mi maridito no le creería una sola palabra… y menos a él…Pero entonces sonriendo, me mostró su celular…Una foto mostraba mi espalda con mis dos lunares en el hombro derecho bien visibles e identificables, mientras una enorme vergota estaba metida hasta la mitad dentro de mi estrecho culo…“Vas a decirle a tu maridito que ahora sos mi putita y que te gusta que yo te rompa el culo… entendiste…?”Antes de que yo pudiera responderle, me arrastró por los cabellos hasta la puerta de entrada y me dio una sonora palmada en mi culo mientras me empujaba hacia afuera de su casa…Una vez en mi casa, fui directamente al baño. Quería darme una buena ducha que me quitara del cuerpo el olor a sudor que me había dejado Alfonso y el semen …

que había enterrado en mi culo mientras sentía su leche pegajosa todavía deslizándose entre mis muslos; me puse a pensar en mi esposo. Víctor no se merecía que yo lo engañara con un hijo de puta perverso como Alfonso; pero mi cuerpo pedía a gritos que yo me dejara coger por ese energúmeno.Decidí contarle todo a Víctor esa misma noche; era preferible antes de que se enterara por terceros…Después de cenar Víctor se puso cariñoso; con ganas de coger.Me llevó en andas a la cama y me quitó la ropa. Hizo lo mismo él y pronto lo sentí deslizarse dentro de mi hambrienta concha…Acabó pronto, aunque yo me quedé con las ganas de tener mi propio orgasmo.De repente Víctor se salió de mi vagina y me dio vuelta boca abajo.Mi culo todavía estaba doliéndome por la brutal cogida que me había pegado nuestro flamante vecino. Pero lo peor de todo, era que yo lo sentía todavía muy dilatado y pensé que mi maridito también iba a notarlo…Víctor mojó su dedo con un gel lubricante y me lo metió suavemente, pasando con facilidad mi esfínter anal.Entonces sonrió con cierta ironía, diciéndome:“Quién habrá estado esta tarde aquí adentro de este hoyito?”.“Lo único que espero es que no haya sido la basura de Alfonso en mi mente pensé si supieras que Alfonso me metió toda su rica vergota por mi culo y mi panocha y que yo misma me entregue a él y desde ese día yo me convertí en la puta de Alfonso. Y asta la fecha mi marido no seda cuenta de que su mujer es la puta de otro.

Tras haberme dado placer apreciando la desnudez de mi hermana gemela sin su consentimiento, no pude sacar de mi cabeza la gloriosa imagen de su curvada silueta exaltada por la satisfacción. Desgraciadamente, tal evento fue completamente fortuito, pues varias noches habían transcurrido desde aquello y no he podido volver a gozar con un pecaminoso panorama igual al de esa velada.

Me he visto en la necesidad de contentar mi libido con las capturas visuales que pude retener a la perfección en mi memoria; la pornografía ya no me era suficiente, había abierto la puerta a algo mucho más excitante, más morboso; algo completamente prohibido e inmoral.

Solo rememorar la imagen de los duros pezones en las ominosas tetas de mi hermana, rebotando al ritmo de las embestidas proferidas por su pelvis en búsqueda de los delicados dedos que ingresaban constantemente en lo más profundo de su ser, impregnándose de la esencia de su sexo. Nada más eso podía generar en mí la suficiente emoción como para culminar mis momentos de autosatisfacción.

Todos los días, al encontrarnos en la mesa del comedor para desayunar o al tropezar el uno con el otro en la escuela, mis ojos se sentían en la obligación de escudriñar cada centímetro de su cuerpo, imaginando la desnudes de su piel bajo las capas de tela; más se demoraba en ella en saludarme que yo en desnudarla con la mirada recreando en mi imaginación todas las posiciones lascivas con las que me atrevería a penetrarla sin contemplación, ni clemencia.

La fantasía de mis deseos pecaminosos se prolongaba solo hasta encontrarme con la inocente sonrisa que me dedicaba su angelical rostro.

De inmediato mis burdos delirios sexuales eran apagados por una asfixiante sensación de culpa y remordimiento, pues había profanado la imagen de la persona que más admiro, transformándola en nada más que un trozo de carne destinado a inspirar mis más perniciosas ilusiones.

El efímero gozo dio paso a una gran campaña de autodesprecio, ya que muy en mi interior sabía que no era justo mancillar la hermosa imagen de mi hermana, quien había sido la única en tratarme con respeto durante los últimos años. Más doloroso fue saber después que ella seguía viendo en mí ese fiel compañero de aventuras infantiles.

Por suerte y aunque suene extraño, agradecí la llegada de la temporada de exámenes en la escuela porque restó mi atención a cualquier otra preocupación aparte de los estudios.

Era la última jornada de pruebas previa a nuestra graduación, por lo que necesitaría de toda mi concentración, ya que a diferencia de mi muy aplicada gemela a la que no se le daba difícil conseguir un 10 sobre 10 en todas las materias, yo debía hacer un esfuerzo casi sobre humano para obtener las mínimas calificaciones de probación.

No era frecuente que nos topáramos de frente en la casa por esas épocas, ella prefería estudiar con amigos iguales de aplicados que ella, mientras que yo me dedicaba a memorizar lo básico encerrado en el taller. Aunque siempre me ofreció su ayuda, desde hace un par de años había decidido no depender de ella para no retrasarle y arrastrarla conmigo a una vida de mediocridad, para mí estaba claro quién debía dar la cara por la familia y convertirse en la doctora que tanto deseaba ser.

Los exámenes transcurrieron como era de esperarse, notas perfectas para ella y las básicas en mi caso con una que otra grata sorpresa.

Algo que nunca llegue a comprender es la gran emoción que generaba en mis pares el celebrar tras un periodo de exámenes. Mientras que yo prefería recomponer las energías que me arrebataban los temas académicos, ellos no demoraban en organizar fiestas y reuniones con pretextos absurdos que camuflaban las verdaderas intenciones de libertinaje e inhibición; las celebraciones no eran más que meros pretextos para consumir alcohol y drogas sin control a la vez que se practicaba sexo sin limitación alguna.

Puede que mis sentimientos de aversión se formularan por la envidia de nunca ser invitado, o realmente podría ser que le tuviera pánico a conocer hasta qué grado de inhibición podían llegar los participantes, pues sabía que mi hermana siempre era invitada y en ocasiones asistía con su grupo de amigos.

El horror perfectamente podía radicar en haber escuchado innumerables veces a mis compañeros hombres, comentarse entre ellos las proezas sexuales que habían realizado con quienes eran sus parejas y con quienes no lo eran. El escuchar las depravaciones que habían cometido entre todos, sin importar los vínculos afectivos, no me importaban en absoluto hasta hace poco, solo cuando comenzó mi insipiente interés por Alejandra empecé a prestar más atención a los comentarios que hacían referentes a su sensualidad.

Para entonces ya había tenido que escuchar en silencio y apretando los puños, cómo mis compañeros la denigraban y fantaseaba con el culo y las tetas de ella, jactándose de las perversiones que le harían a su boca y cuanto orificio se les ocurriera si llegaban a tener la oportunidad esa misma noche en la fiesta.

Mientras más se acercaba la hora de salida del colegio, más me impacientaba en huir del sitio, pues los murmullos y cuchicheos acerca de las profanaciones a mi hermana hacían cada vez más eco en mis oídos al punto de ser insoportables con el paso del tiempo, y peor fue mi sensación a llegar a casa y descubrir que Alejandra se estaba alistando para asistir a la tan aberrante reunión.

Se colocó un atuendo que al decir provocador me quedo corto. Una minifalda negra que cubría solo lo necesario con relación a su pronunciado culo, las rosadas comisuras de sus nalgas y muslos eran fácilmente visibles ante cualquier movimiento de su caminar; la más leve agachada revelaría a la perfección su sugestiva ropa interior de encaje color violeta que debelaba de forma traslúcida la tersa piel de su culo.

Una estrecha camisa negra muy pegada a su piel exponía a la perfección el descomunal escote que obviamente nadie estaba acostumbrado a ver bajo el uniforme escolar, sus tetas rebosaban y ponían a prueba la capacidad de estiramiento de la tela. Estoy seguro de que el más mínimo detonador de excitación haría que los duros pezones se elevaran muy evidentes por sobre la ovalada silueta de su busto.

Una sexy chaqueta de cuero escondía sus delicados hombros, pero acentuaba sus ubres, una junto a la otra, casi exprimiéndolas en el centro.

Su sensual clavícula descubierta y el largo de su cuello de tono perlado emanaban un dulce olor floral.

El maquillaje la hacía ver mayor y el cabello suelto adornado por una trenza élfica la hacía un deleite para los ojos.

Era raro verla sin medias que cubrieran sus largas y blandas piernas, pero por primera vez la vi con unas botas largas de tacón alto que cubrían desde sus pies hasta las inmediaciones de sus rodillas, haciéndola ver mucho más esbelta y sugerente.

Un fuerte escalofrío recorrió mi cuerpo; una rara sensación cruzó por mi corazón al momento de verla tan sensual y provocativa. Francamente, quise detenerla y pedirle que no fuera a esa fiesta; quería a evitar que se expusiera a esos depredadores sexuales que no dudarían en deleitarse, devorándola sin descanso, pero hice gala de mi carente valentía y permanecí en silencio viéndola partir.

Me odié aún más por eso, ya que frases como:
«Quien tenga sexo con ella esta noche será muy afortunado»
«Quiero cogérmela»
«Alguien que no soy yo la va a disfrutar»
«Quiero cogérmela»
«Ella va a gemir un nombre que no será el mío»
«Quiero cogérmela…»
Me atormentaron toda la noche y lo que hice a continuación sinceramente no me da nada de orgullo.

Era la noche de un jueves, mis padres tampoco llegarían a casa temprano, estaba en medio de la oscuridad únicamente acompañado por las pervertidas ilusiones de mi mente que desgarraban mi corazón al imaginarme las manos de otro hombre recorriendo las suaves curvas de mi hermana; sucias bocas deleitándose con la exquisita textura de los pezones de sus senos, rodeados por las diminutas y excitantes glándulas que sobresalen de las oscuras areolas; asquerosas lenguas profanando y saciándose con el dulce néctar que emanan los bordes vaginales de la estrecha entrepierna de Alejandra.

Esas lucidas imágenes me herían tanto como me excitaban, se hacía prácticamente imposible concentrarme en mis actividades con la madera.

Nuevamente, la bestia lujuriosa de mi interior venció mi cordura y me desplace con premura a la habitación de mi hermana, sin importarme nada en absoluto, vacíe los cajones repletos de ropa íntima sobre la cama y me lance sobre ella para autosatisfacerme palpando y experimentando las texturas de las tangas y brasieres que rozan día a día las partes más erógenas de mi gemela.

Me dispuse boca arriba jalando y recogiendo con exaltación mí ya pegajoso prepucio, cerré los ojos y comencé a imaginarme la figura de mi hermana frente a mí. En mi fantasía la tomé agresivamente de la cintura, estrechando mis manos con fuerza alrededor de su cintura y acercando de un jalón su pubis a mi alargado pene, penetré su vagina sin precaución o delicadeza.

Repasé con especial morbosidad cada expresión de placer que ya había visto en su rostro, sabía las caras que era capaz de hacer mi hermana y me imagine siendo la razón de la pérdida de su razón al agarrar sus tobillos y muslos para evitar que su pubis escapara de mis embestidas.

La penetré con más fuerza en cada ingreso e imaginé su abdomen y entrañas retorciéndose de placer mientras sus caderas ondulaban con la intención de absorber aún más mi verga, la forma esponjosa y suave de sus tetas rebotando al unísono y sus sonoros gemidos faltos de pudor me provocaron querer introducir hasta mis testículos en su interior. Me conformé con un par de dedos dentro de su boca, acariciando levemente su paladar, acallando los quejidos y bufidos provenientes de sus profundidades, de una zona muy cercana a los órganos sexuales que se revolvían con mi duro pene dentro de ella.

Le jalé el pelo y la ahorqué un poco; sinceramente quería destruirla en compensación por abandonarme e irse con esa banda de inadaptados que no la veían como yo lo hacía, para ellos solo era un juguete, para mí era una musa; una ninfa que había hechizado mis sentidos con sus prominentes caderas y abultados senos, mismos que no paraban de menearse esparciendo nuestro sudor entremezclado por toda la cama.

Mi cerebro hizo el mayor de los esfuerzos tratando de evocar las mismas palabras que ya había escuchado y combinarlas con diálogos de mi autoría. Vívidamente escuché:
«Dámelo Alex, más duro… dame así, rico… Ah… Ah… »

Carajo, sus ojos brillosos llenos de lágrimas, su boca exclamando placer, sus mejillas coloradas, al igual que sus duras mamas y sus carnosas piernas que se estiraban contraían con la constancia de los espasmos que generaba cada una de mis penetraciones a su empapado coño, me hacía querer llegar cada vez más profundo en su estrecho conducto.

Solamente fue hasta que la escuché diciendo:
«lléname por completo con tu leche calentita»
Que la tomé nuevamente de la cintura y la jale tanto hacia mí que sentí como mi uretra besaba su cuello uterino, inyectándola rápidamente con toda la carga que albergaban mis bolas, no retrocedí hasta no vaciarme completamente en ella.

Su irreal imagen se fue diluyendo hasta que volví nuevamente a mi verdadero entorno, me encontré rodeado de delicadas prendas femeninas empapadas de toda clase de fluidos impregnados con mi olor. Decidí descansar un rato allí acostado, desnudo sobre el lecho de mi gemela para recobrar fuerzas e ir a limpiar ese desastre.

Mi mente estaba en blanco, pero como si de una avalancha de karma se tratara, las imágenes de Alejandra desnuda en pleno acto carnal volvieron a mi mente, pero ahora quien la penetraba no era yo. Sin poder detener la maquiavélica proyección de mi inconsciente, implante sin querer la cara de cada compañero del curso en la silueta del hombre que penetraba sin clemencia a mi hermana gemela.

Lloré por un rato largo y me fui de allí, esa noche, aunque me quedé despierto hasta tarde, no escuché que mi hermana regresara a casa.

 

Continuará…

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Mi cabeza está hecha un enredo, ya que la situación se está saliendo de control últimamente. Y es que desde hace ya algún tiempo he comenzado a ver a mi propia hermana de forma diferente, con ojos con los que un hermano no debería ver a su relativa más cercana. La lujuria se ha estado apoderando de mí, y todas esas normas sociales y morales han comenzado a importarme poco o nada.

Me llamo Alexander y esta es la historia de como mi hermana gemela Alejandra y yo nos aventuramos en un abismo de placer pecaminoso, conocerás íntimamente las fantasías y realidades de nuestros corazones, además de cómo nos condujeron por el peligroso camino de un amor prohibido.

A mediados de mi último año de escuela secundaria, por ese entonces y hasta ahora la ebanistería se había convertido en mi pasión. El arte de crear hermosas piezas de madera a partir de las complejas formas comprendidas únicamente en mi imaginación ha sido mi vocación desde que tengo memoria, a su vez, considero que es una forma de escape del mundo real y sobre todo de la vida escolar, ya que desde pequeño se había tornado en el teatro de burlas y acoso por parte de mis supuestos «compañeros».

En ese entonces no se me consideraba un hombre atractivo, por suerte yo tampoco lo hacía, y es que entre más rápido aceptes la realidad de tu aspecto, menor será el daño que podrán hacerte los comentarios despreciativos. Además de que con mayor premura podrás ir mejorando los aspectos con los que te puedas ir sintiendo más seguro, tal cual me sucedió a mí con el tiempo y con la gran ayuda de una mujer muy especial que pronto conocerán, pero primero debo avisar que comenzaremos algo lento. Tranquilos y no desesperen, pues las buenas historias siempre se hacen esperar.

Les comento un poco de mí: tengo ojos pequeños rodeados por grandes ojeras ennegrecidas, cabello negro un tanto desprolijo y en ocasiones opaco; falto de vida, mis orejas, aunque no son más grandes de la media, están orientadas muy hacia el frente por lo que dan la impresión de poseer gran tamaño, todas estas características junto con mi personalidad algo sombría y ensimismada, han hecho que las mujeres tomen cierta distancia de mí pensando que soy un «bicho raro», además, no ayuda en nada que constantemente tenga que compartir aula y hogar con un sujeto material de comparación tal como lo es mi hermana Alejandra.

Ella es una hermosa chica de sedoso cabello color azabache; largo y brillante que injustamente camufla sus orejas, ocultando nuestro único defecto en común. Su tez porcelánica de coloradas mejillas le profieren un aura saludable, los ojos arriba de estas son algo rasgados y brillantes, de un tono acaramelado que, en conjunto con unas largas pestañas delicadas, labios levemente voluminosos y una nariz pequeña y respingada hacen de ella la chica más hermosa de nuestro curso (y es que me atrevería a decir que del colegio en general).

A diferencia de lo que comúnmente se cree, mi hermana gemela y yo últimamente ya no somos tan unidos, o al menos no tanto como de pequeños, nuestra infancia fue similar a la estereotípica imagen que se suele tener de los gemelos: vestimentas a juego, actividades extracurriculares similares y una conexión especial que solo ambos parecíamos experimentar, pero nuestro distanciamiento dio inicio en cuanto me vi ampliamente superado por las capacidades de Alejandra; en lo académico, deportivo y social. Realmente al inicio no me importó, al haber nacido ella primero la considero mi hermana mayor y, por ende, la admiraba cuando era capaz de hacer algo que yo no, pero precisamente eso dio paso a que en mi familia se nos comparase y posteriormente en la escuela, al final era inevitable una conclusión donde yo fuera menospreciado, y fue así como decidí dar un paso atrás, permitiéndole brillar sola en el escenario de la vida.

De igual manera, siempre estuve y estaré en el foco de comparación, comentarios como:
«Una belleza como ella, ¿cómo puede ser gemela de un adefesio como él?»
O
«es increíble que sean hijos de la misma madre»

Eran el pan de cada día para alguien como yo, era aguantar las burlas por parte de las chicas junto con las vulgaridades que profesaban los chicos acerca de lo que le harían a mi hermana si la tuvieran desnuda frente a ellos, eran escenarios cotidianos que forjaron mi carácter reservado y solitario.

Lastimosamente, hay una similitud que ambos compartimos y la cual nos hace destacar para bien o para mal respectivamente, ambos medimos poco más de 1.80 cms, y en este país es un tamaño algo por encima de la media en hombres y demasiado en el caso de las mujeres.

Si me hubieran dado a elegir, habría preferido una estatura que me permitiera pasar desapercibido y no parecer escuálido; encorvado, mi hermana, por el contrario, hace gala de su porte, para ella es una cualidad que la hace mucho más apetecible y ella lo sabe a la perfección, siempre he pensado que ella es muy consciente de las miradas morbosas que atrae su figura y ha aprendido a jugar con el deseo de evocar fantasías en la mente de los hombres.

Con frecuencia usa medias veladas negras que le dan un aura de madurez, otras veces solo usa un par de calcetines cortos que permiten ver por completo la tersa piel de sus seductoras piernas y en ocasiones muy particulares cubre sensualmente esas largas extremidades con medias largas de algodón que recorren su piel hasta el ecuador de sus carnosos muslos, dejando siempre un espacio con respecto su falda de colegiala que permite ver la limitada franja de piel que pareciera estar meticulosamente medida para permitir la vista de un par de eróticos lunares en la parte posterior del muslo derecho, a escasos centímetros de la frontera que da inicio a su redondo y esponjoso culo; muchas chicas podían presumir de estar bastante desarrolladas para su edad, pero los atributos de mi hermana, diría yo, juegan en otra liga.

Sus anchas caderas y su delgada cintura hacen que su nalga se vea providencialmente más abultada y tonificada por encima de la falda, tanto así que, al caminar, el tiro de la prenda se levanta y bambolea de lado a lado jugando con la expectativa del espectador a que en alguno de esos vaivenes se debelen los tesoros resguardados bajo la delgada tela.

Más de uno ha recibido una fuerte bofetada como recompensa al tratar de indagar por mano propia que esconde la falda de mi hermana, no sé qué dirían al saber que, en casa, la misma mujer de sus más depravadas fantasías, se pasea por todas partes con unos pequeños shorts que abusivamente aprietan hacia arriba la zona baja de sus glúteos sin dejar casi nada a la imaginación.

El acelerado crecimiento de sus senos también ha capturado mi atención durante lo que va del año, ha tenido que cambiar al menos dos veces la talla de las camisas del uniforme escolar, pues con las anteriores, era muy común que perdiera botones gracias a la increíble presión que debían soportar para mantener recluidos sus redondos y descomunales pechos, sinceramente no podían verse más lascivas y a la vez elegantes en una mujer de su estatura y porte.

Y tras esa extensa presentación, me centraré en narrar los hechos que hicieron que empezara a verla más como una mujer que como mi propia hermana.

Todo comenzó hace algunos meses, un viernes tarde en la noche me encontraba ensamblando una librería en la que estaba trabajando por encargo de mi hermana. Mi afición con la ebanistería se transformó realmente en un trabajo de medio tiempo y gracias a la intervención de Alejandra, mis padres me habían permitido a regañadientes adaptar nuestro garaje para convertirlo en mi propio taller, en el cual se me podía ir el tiempo volando tal como me ocurrió esa noche, por suerte estuve inspirado y pude terminar el encargo de mi hermana antes de irme a dormir.

Cuando salí del taller bebí algo rápidamente y subí al segundo piso para avisarle a mi hermana que su biblioteca estaba lista, pero antes de llegar a su habitación miré mi celular y me sorprendió saber que pronto serían las 4:00 de la mañana, obviamente supuse que para entonces ella ya estaría dormida por lo que pensé mejor en comentárselo a la mañana.

Al querer pasar de largo una luz captó mi atención y me detuvo, se proyectaba por debajo de la puerta de su habitación indicándome que provenía de su interior.

-Estará despierta- pensé.

Me decidí a entrar, pero al tratar de girar la manija esta estaba asegurada, me pareció extraño, pues ya de por sí ella no acostumbraba a cerrar la puerta de su habitación, algo en mi interior me hizo sentir que sería un gran error golpear en forma de llamado, cuando por azares de la vida, fui testigo de uno de esos momentos efímeros que se desarrollan especialmente frente a tus ojos, los cuales, si eres muy lento en reaccionar, te dejarán atrás y jamás tendrás una oportunidad igual.

Escuché lo que a primera impresión me pareció un quejido, acerqué mi oreja a la puerta y comprendí que no eran quejidos, eran gemidos y para mi sorpresa, ¡eran gemidos de placer! Mi corazón comenzó a bombear como nunca.

No soy un gran deportista, por lo que no podría estar completamente seguro, pero la adrenalina poseía cada rincón de mi cuerpo. Hice un mayor esfuerzo en escuchar centrando todos mis sentidos para captar nuevamente ese glorioso:

«Ah… Sí… Ah… que rico»

Mi corazón estaba a mil, no me bastaba solo con escuchar, también quería ver, me urgía comprender que escena se estaba desarrollando dentro del cuarto de mi hermana.

Miles de pensamientos cruzaron por mi cabeza, mientras los gemidos y ahora los nuevos sonidos de chapoteos que se unían a la función, nublaban mi mente.

Tanteé la posibilidad de ir corriendo al taller y traer alguna herramienta para abrir un hoyo en la madera, pensé también en asomarme por la ventana de su habitación; idea inútil al considerar qué estaba en un segundo piso, pero justamente eso era lo que me estaba generando la excitación de escuchar los gemidos de mi gemela, oscurecían mi juicio; me veía atontado sintiendo como mi pene poco a poco se levantaba y se iba haciendo espacio dentro de mi pantalón.

Al bajar la mirada para sacar mi miembro, vi nuevamente la luz que pasaba por debajo de la puerta y un segundo de coherencia me bastó para comprender que el orificio podría ser lo suficientemente ancho para ver a través de él, y como si de un imán se tratase, mi cabeza se precipitó de inmediato hasta estar completamente pegada al suelo.

Allí la pude ver, una de las imágenes más exquisitas que quedaran guardadas en mi retina hasta mi último día, tan nítido como si la estuviera viendo de frente.

Mi hermana gemela sentada sobre su escritorio, aun con el uniforme y las medias puestas. Su cabello algo desarreglado, su falda levantada y una de sus manos dentro de lo que parecía ser su ropa interior, a primera vista no pude confirmarlo con certeza, ya que tenía la pierna recogida sobre la mesa impidiendo ver su pubis.

Alcé la mirada y vi su cara teñida de pasión, con la expresión del más absoluto placer, sus ojos no se quedaban quietos, a veces cerrados y a veces perdidos en el vacío de la habitación.

En definitiva, el suculento placer la tenía poseída por completo, no me tomó mucho imaginar dónde estaba su mano realmente, por suerte, un prolongado espasmo que le hizo recoger los dedos de los pies y estirar las piernas, me permitió esclarecer mis sospechas, su delicada mano exploraba con constantes incursiones el interior de su vagina por debajo de su ropa interior, la tela de la tanga aprisionaba su muñeca contra su pelvis como si la estuviera obligando a perforar su orificio una y otra vez con sus estilizados dedos.

Yo deseaba saber cuáles dedos estaba usando, en qué cantidad, con qué frecuencia intercalaba su uso y aun sabiendo que estaba mal, saqué mi verga y comencé a estimularla de arriba hacia abajo tratando de sincronizarme con el movimiento de la muñeca de mi hermana.

Una perforación de ella era una jalada mía, cada espasmo en su cuerpo era un escalofrío en el mío y cada «Ah… sí… ahí…» era un gruñido acallado en mi boca.

No sé cuánto permanecimos así, pero en lo personal no quería que terminase, de repente ella aumentó el ritmo, sus dedos entraron en un frenesí tan lascivo que no supe ni en qué momento se había quitado la tanga; desapareció por completo, sus piernas comenzaron a agitarse en el aire, era como si buscara un soporte donde apoyarlas, se entumecían en el aire contrayendo sus dedos para posteriormente relajarlos y dejar caer sus lisas pantorrillas.

Ese constante vaivén lanzaba gotas de sudor y me imagino qué otra clase de fluidos al rededor, podría jurar que una gota cayó en la comisura de mi boca, pues al lamerla, un erótico sabor salado invadió mi paladar e hizo aumentar descontroladamente mi apetito sexual.

La Lujuria solo incrementaba más y más al ver la otra mano de mi hermana acercarse tímidamente a su propio cuerpo. Mientras la derecha profería placer constantemente en su sexo, la izquierda comenzó su travesía arañando levemente su pierna izquierda por encima de su media larga, la transportó sobre el rosado y sudoroso muslo donde lo apretó con fuerza, dejando marcadas sus uñas en él.

Lentamente, trazó un camino con su índice desde la parte superior de su muslo alrededor de la circunferencia de éste hasta encontrarse sorpresivamente con su otra mano en medio del pubis, por primera vez la mirada de Alejandra se centró en un punto y fue en su empapado coño. Asumo que quería prestar especial atención a donde iba a tocar a continuación con su mano libre, mientras incansablemente sus dedos seguían penetrando una y otra vez a través de su orificio, la otra mano acarició y luego apretó su tembloroso clítoris.

Intercalo entre ambos movimientos en lo que parecía ser una piscina de fluidos sexuales que embadurnaban ambas manos y se salpicaba sobre la masa en forma de cristalinas gotas.

-cuanto desearía poder probarlas una vez más- pensé con dificultad en una mente demasiado turbada.

Dos de sus dedos trazaron un rápido movimiento horizontal sobre el clítoris de manera tan agresiva que la obligó a lanzar su cabeza hacia atrás, profiriendo un alarido para nada cuidadoso, se escuchó perfectamente y resonó por los pasillos de la casa, tal fue la sorpresa que ambos nos detuvimos abruptamente.

Nos quedamos inmóviles y acallamos nuestras mentes intentando sondar el ambiente previniendo que nuestros padres no se hayan despertado, sé que ella se paralizó con la adrenalina de pensar que tendría que dejar su autosatisfacción a medias. Por mi parte, mis nervios se centraban en el peligro de ser descubierto por ella, pues solo le bastaría con girar levemente su cabeza a la derecha para ver mis morbosos ojos espiando cuidadosamente su intimidad.

Transcurrieron unos segundos que parecieron eternos y ambos nos arriesgamos a reanudar nuestro placer concluyendo que nadie se había dado cuenta del sonoro gemido.

No sé si fue la emoción de ser descubierta o el afán de terminar rápido, pero Alejandra aumentó el ritmo de golpe, por lo que, cómo buen hermano, me dispuse a seguirla.

Vi como sus caderas se movían de atrás hacia adelante como si estuvieran rogando por un pene y sin quererlo las mías la imitaron urgidas de una vagina, solo las fantasías más inmorales cruzaban mi mente, ya que nunca había añorado tanto algo como el cuerpo de mi hermana.

Su cabello danzaba caóticamente en el aire, sus grandes y esponjosos senos se levantaban y parecían querer escapar de su cuerpo, su esférico culo se estremecía revolcando todo lo que estuviera sobre la mesa.

Continuó con el trayecto de su mano izquierda, agarrándose la cadera y jugando con ella como si la mano no fuese suya y si de algún hombre que asumo la estaba penetrando en su imaginación.

Lentamente, su mano recorrió el costado de su cuerpo y se encontró rodeando un gran obstáculo, el cual era su pronunciadísimo seno izquierdo, lo sobo lentamente hasta encontrar sorpresivamente un duro pezón que sobresalía de la forma ovalada de la teta; marcándose por debajo de la camisa blanca, ahora transparente por estar empapada de sudor.

Apretó el pezón con fuerza como si quisiera despojarse de él y lo retorció provocando toda clase de gemidos y jadeos sexuales, pareciese como si estuviera activando un interruptor que la hacía rogar por más.

El ritmo incrementó aún más, sus hombros se encogían y alzaban, mis manos ya estaban pegajosas, las suyas mucho más, con mi mano libre me agarré el pecho deseando que fuera ella quien lo hiciera.

Mi hermana no dejaba de retorcerse, sus caderas golpeaban con mayor fuerza haciendo que más dedos se introdujeran en el interior de su vagina mientras más fluidos se derramaran por todas partes.

Su mano izquierda culminó su epopeya agarrando fuertemente su seno y apretándolo hasta que su límite físico lo permitiera.

En mi mente solo resonaba el nombre de mi hermana:

«Alejandra, Alejandra… Alejandra»

y por un momento me pareció escuchar que de sus labios se pronunciaba un leve y casi imperceptible:

«Alex, Alex… Alex»

No pude discernir bien, mi mente estaba hecha un lío y únicamente podía concentrarme en su mano perforando sin clemencia su coño, la otra, estrujando agresivamente sus tetas sin distinción, su boca mordiéndose un labio hasta casi desgarrarlo y sus ojos de intenso placer.

De repente una corriente atravesó nuestros cuerpos, yo puse mi mano firmemente contra la puerta mientras eyaculaba, viendo a mi hermana con su vagina al aire, levantada y abierta, inundando el cuarto de constantes chorros con penetrante olor a sexo, antes de expulsar la última rociada se mordió la falange del dedo que prácticamente había explorado todo su cuerpo para acallar el estallido de placer.
Nuestras mentes permanecieron en blanco disfrutando de la corriente de éxtasis que arrasaba nuestra psique.

No sabría decir si a las mujeres le ocurre lo mismo que a nosotros, pero los hombres experimentamos una especie de depresión posterior a la masturbación en la cual recibí de un único impacto la totalidad de remordimiento moral de lo que había acabado de hacer, no solo había violado la intimidad de mi hermana, también la use como musa sexual.

Mi mirada se posó en el vacío, por suerte Alejandra se tomó el tiempo de gozar su orgasmo, de inmediato el terror me invadió al ver un poco de mis fluidos al otro lado del umbral, mezclándose con el collage de líquidos junto a los pies de mi hermana, no tendría el valor de explicarle absolutamente nada de lo ocurrido por lo que limpie rápidamente mis despojos del pasillo y corrí a encerrarme en mi habitación rogando porque Alejandra, ni nadie, se enterara nunca sobre lo que pasó.

Pero durante toda esa noche un solitario cuestionamiento rondó mi mente y me libro sin querer de cualquier otra preocupación.
– ¿dijo mi nombre?

Continuará…

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Eran las diez de la noche. Mi hermana entró a mi cuarto sin llamar.
Puedo dormir contigo esta noche?
Le hice un lado en la cama.
Espera voy a quitarme la ropa. Se bajó la minifalda quedando en tanga y se quitó la brlusa dejando sus pechos al descubierto.
Me puse rojo como un tomate,
que pasa nunca has visto uanos pechos?
Te parece que los tengo bonitos?Se acostó abrazandome por detras pegando sus pechos a mi espalda.
Mañana quiero que me acompañenes a la playa.

a la mañana siguiente llegamos a una cala desierta.
Se puso se pie frente a mi y empezó a quitarse la ropa. Se bajó la minifalda y se quitó la blusa, pero no paró se bajó el tanga y me mostro su coño depilado.
Que te parece estoy buena?
Anda desnudate tu también.
Ponte de pie. Se acercó a mi y mi¡e abrazó notantando toda su desnudez.
Luego extendió la toalla y se tumbó bacaarriba.
Me pones crema o te da corte?
Ne puse sobre ella dejando que mi pene rozara sus piernas y empezé a sobarla. No me corri de milagro.
anda tumbate que te voy a poner crema también

Asi paso la mañana y llego la noche

Mi hermana entró a mi habitacion y me dijo si podia dormir conmigo denuevo
Le hice un lado en la cama.

Se bajo la minifalda ek tanga y quedo totaslmente desnuda frente a mi
anda levantate y me abrazas
Me acerqué y la cogí por la caderas
Seguirá

Les cuento vivencias con una prima carnal. Cosa que pasaron en el año 1966 y un poco más tarde.
Yo vivía con mis padres y una hermana menor y muchas veces se quedaban algunos días mis dos abuelas.
Teníamos familia en la Provincia de Córdoba, mis tíos con sus 2 hijas, la menor era chica tenía 10 u 11 años, Carola y la mayor tenía 2 años mayor que yo, Beatriz o sea 18 años
En vacaciones, en verano por lo general pasaban unos días en casa, aunque a veces en el invierno también venían a visitarnos.
En general venían los 4, pero hubo un año en que vino Beatriz sola porque el resto de su familia iban al Norte y como a ella no le gusta, se vino a casa.
A ojos de primo era una linda chica, y así la llegaba a mirar, pero no pensando que era prima, puedo decir que era hermosa y además era una potra.
Grandota, alta. Me llevaba una cabeza, tenía tetas grandes, piernas sólidas y una cola que era lo que más se destacaba.
Hacía deportes, creo que natación y voley, con lo cual el físico estaba, además, bien mantenido.
Jamás se me ocurrió nada con ella, primero por ser mí prima, segundo porque siendo mujer y 2 años mayor que yo, sería, para esa época, como inalcanzable. No sabía de su experiencia pero la mía era muy escasa o casi nula.
Tuve un par de novias tipo escolares. Con quienes había mucha franela pero de coger ni hablar.
Por lo menos mí entorno, salvo algún compañero mayor, nadie la ponía, todos éramos franeleros.
Es más si de polvos hablamos esos, fueron con mí abuela. Alguno subiré un relato.
O sea ni pensaba en Beatriz.
Ese verano yo tenía que dar unas cuantas materias en Marzo porque era muy vago durante el año y no me quedaba otra que estudiar en el verano.
Siempre me pasaba lo mismo. Para lo cual me organizaba de tal manera de tener mis horarios, tanto para las 4 comidas diarias, un rato de televisión luego del almuerzo y cena, y luego a estudiar todo el día, cuando faltaban pocos días para los exámenes también estudiaba de noche o parte de ella.
Hasta me había armado un ranchito en la terraza para ir a la tardecita y separarme de todo el movimiento de mí casa, de mí familia.
No lo dije pero Beatriz tenía unos ojazos grandes y entre celestes y azules.
De mirada pícara y su accionar, digamos en familia, también era de hacer bromas, o sea agradable.
En algún momento me di cuenta que alguna indirecta me tiraba, pero no estaba seguro y no sería yo el decir palabra que siguiera con el tema.
Le tenía como un especial respeto, ella hablaba con mis viejos o con mis abuelas en algún día de visitas y para mí eran charlas de gente mayor.
Una de mis costumbres era terminar de almorzar e ir a ver televisión, si no recuerdo mal “Los 3 chiflados” y otra costumbre era tirarme bajo la mesa del comedor y mirar la tele desde ahí.
Cabe aclarar que comíamos en la cocina y la TV estaba en el comedor con lo cual veía una hora a lo sumo hora y media solo, hasta retomar los libros.
Acá comienza una historia para mí inimaginable.
Día de mucho calor, con lo cual yo estaba con un short y nada más.
Estoy mirando la tele, sentí que abrieron la puerta sin saber quién por lo que seguí mirando.
No pasó un minuto que siento en mis brazos que me apoyaban algo. Desde atrás mío.
No digo que me asusté pero si que me sorprendió.
Eran las dos tetas de Beatriz sobre mí.
Me quedé sin decir nada y sin siquiera intentar tocarlas.
Ella se encargó de pasármelas por dónde podía y obvio me las puso en la cara.
Yo seguía con mis dos brazos bajo mi cabeza y cuando algún pezón llegaba a mí boca, intentaba lamer y chupar si lo dejaba.
Jugueteó un rato, no mucho tiempo porque en cualquier momento podría entrar alguien y cuando quise agarrárselas las sacaba, cuando quería mamárselas también las quitaba.
Yo me ponía loco, ella se daba cuenta y seguía jugueteando.
En un momento se estiró, por sobre el short me agarró la pija, la manoseo un poquito se subió, siempre por detrás de mí y me dio un beso de lengua que fue interminable. Se levantó me acaricio la cabeza y se fue, diciéndome: – que lindo sos!
Lo de lindo no fue por la belleza sino por esos minutos que pasamos.
Cambio todo en mí. Seguí el día sin entender y no me podía concentrar para estudiar.
Pensaba mil cosas y como seguir.
En definitiva de ese rato no charlamos, solo en un momento me preguntó si me había gustado, obvio le dije que si, pero esperaba que eso no sea todo, se rio y como manejando la situación me dijo: -vamos a ver.
Los días seguían de la misma forma donde tenía un ratito donde nadie nos viera, seguíamos besándonos y tocándonos. Cada vez más y cada vez de tornaba más peligroso por si alguno nos pescara.
Pero era como un imán. Donde había un lugar, venía una tocada. Por lo general era ella la que buscaba.
Tenía actitudes a las que yo no estaba acostumbrado pero todas me ponían loco por temor que alguien nos descubriera y porque el grado de calentura cada vez subía más.
De repente estábamos en familia y ella sentada frente mío, se corría la bombacha y me mostraba la concha, esa concha de pelos negros.
O en la mesa, estando frente a mí, se descalzaba y me ponía su pie en mí pija, lo movía y yo más loco.
Después me acostumbré yo a ponerle, bajo la mesa, mí pie en su concha. No sé cómo hacía pero corría la bombacha y yo llegaba hasta su trompa.
Así vivíamos. Hablábamos casi nada del tema.
Lo del comedor y sus tetas se repetía casi todos los días.
Un día le dije que ya no daba más que hiciéramos algo. Ese algo era que cogiéramos o que me hiciera la paja si no quería coger.
Me contestó que era imposible. Que lo tomáramos como un juego. Seguía manejando ella la situación.
En casa era un problema porque siempre estábamos a punto de ser pescados por alguien.
La idea era de salir hasta alguna plaza y ahí ver qué pasaba.
Lo intentamos pero Beatriz no quería más que jugar. Yo no entendía, me enojaba pero ella me conformaba y me convencía de seguir así.
Otra posibilidad era ir al cine y ahí ver.
Eso significaba que yo le tenía que pedir plata a mis viejos para la entrada y una pizza … para después.
Un día así hicimos. Fuimos al cine buscamos una ubicación buen atrás y ahí el toqueteo fue al filo.
La toque como quería, la bese como deseaba y por fin le pude meter un dedo y pajearla.
Yo pude sacar la pija y acabar sin que ella se diera cuenta. Ella calculo que algún orgasmo tuvo porque si lo pienso hoy, con el dedo adentro y pajeandola estaría acabando, mojada estaba.
Nos calmamos y el regreso a casa fue en cada vereda besarnos y frotarnos.
Llegamos a casa. Uno entretenía a mis viejos y a mí abuela y el otro iba al baño, así hasta que yo me dedique a estudiar.
Me convenció de no coger y seguir así. Faltaba poco para su regreso a Córdoba.
Yo no solo estaba caliente sino que me habia enamorado. Creo que la amaba y sentía que ella me quería o también me amaría.
Entonces nos sirvió el ranchito que había armado en la terraza.
Ahí me iba con los libros y al rato caía Beatriz y nos matábamos, sabiendo que no íbamos a garchar y tampoco iba a tragar mí leche ante las pajas.
Era hacer todo muy rápido y que ella bajará a estar con la familia o tomar un mate.
Así fue la historia inicial.
Se fue, cada tanto nos escribimos una carta, era lo que se acostumbraba y así pasó el tiempo fuimos espaciando el contacto.
En un par de veranos vino de visita con su hermana se quedó unos días.
Donde pudimos nos besamos. Todo era mas difícil, porque yo trabajaba, tenía una novia y ella también tenía su novio en sus pagos.
Cuando nos besamos seguía ese fuego.
Que hembra estaba hecha. No hacia falta decir que cogía con su novio.
En una charla me contó que el era jugador de Rugby, que estaba muy fuerte y que era un toro en la cama.
Sentí celos pero por otro lado ya lo nuestro no iba a ser y hasta quizás me lo contó a propósito, para que a mí me diera bronca o celos. No lo supe.
Pasaron 2 o 3 años y aviso que se casaba, con este muchacho.
Bueno era lógico y lo tome a bien. Ya no me hacía daño.
Me escribió diciéndome que iba a venir a Capital para comprar algunas cosas para su boda, que esos pocos días que venía iba a vivir en el departamento de una amiga, que le dejaba la llave y ella se iba de sus padres, para que se moviera con libertad.
Me dijo si la acompañaba a hacer las compras y de paso charlábamos y estábamos un rato juntos.
Yo estaba un poco caído porque habíamos terminado un noviazgo con una chica y además y sinceramente mí prima aún me dolía. Trate de olvidarla siempre por eso no quería tomar contacto con ella. Es decir yo la quería como prima y estaba contento con su casamiento pero era mejor no verla.
Tampoco me podía negar, porque ella me pidió cómo un favor el acompañarla para algo que iba a ser importante en su vida.
En la oficina tenía unos días pendientes de toma de vacaciones y pedí permiso para tomarlas, no hubo problemas.
Estando ya en Capital, podíamos hablar por teléfono, me llamó para avisarme que estaba todo bien, y si al otro día nos encontrábamos para ir a comprar y de paso averiguar por un viaje a Uruguay, no para su luna de miel si no para las próximas vacaciones.
Me preparé como si fuera la primera vez que tenía que salir con una mujer. No sé de qué me ilusionaba si era otra circunstancia. Pero bueno así fue.
Nos encontramos. Que hermosa yegua era!!!
La vi contenta. Nos abrazamos mucho. Me dijo: bueno basta!!! Hagamos las compras.
Muy práctica para hacer compras, mucho no me gustó cuando me pregunto si me gustaba un baby-doll que se iba a comprar. No era que no me gustara era que lo iba a lucir para su esposo.
Buehhhh… sigamos.
Fuimos a la casa de turismo y pudo hacer una reserva. Se habían pasado las horas y yo tenía hambre ya eran las 3 de la tarde y no habíamos tomado nada. Le dije de ir a comer a lo que me contestó que ella también quería comer algo.
Fuimos a un bodegón. Mientras almorzábamos charlamos un montón de todo. Tanto de ella como de mí. Obviamente mucho de su casamiento y en un momento de la charla me dijo que se casaba pero que no estaba feliz ni siquiera contenta.
Yo tratando de explicarle que seguramente a poco del casamiento hay momento de crisis que todo se supera. Pero no. El tema era que no tenía buen trato el muchacho con ella. Que un par de veces la insultó.
Yo me imaginé que no solo serían insultos pero tampoco quiso charlar más del tema.
Fuimos hablando de otras cosas. Volvió a estar bien. Siguió: -si yo calculo que todo va estar bien, es como decís vos son crisis prematrimoniales.
Mientras hablaba yo la miraba y me decía a mí mismo … porque no yo ???
Cafecito final y después continuar con alguna compra más.
Estaba hermoso para caminar así que aprovechamos el día. Ya cansados nos sentamos en una plaza y seguimos charlando de todo. Hermoso momento, que yo no quería que se termine más. Pero ya se había hecho de noche, me imaginé que la acompañaría a llevar los paquetes hasta el departamento y yo para mí casa y seguramente volver al otro día para seguir las compras.
Me dijo: -bueno por hoy basta por suerte hicimos un montón. Adelanté mucho. Venís hasta el depto?
-si claro te acompaño.
Tomamos un taxi.
Mientras habría la puerta del ingreso al edificio me dice:
-ahora subimos y te preparo un café o si querés una cerveza. Hay sandwichs de miga y factura !!!
-Bea es tarde ya, mañana tenés que seguir con tus cosas, anda a descansar y coordinamos para mañana.
-vos tenés algún compromiso?
-no compromiso no. Yo por vos.
-vamos subamos que estos paquetes ya pesan.
No sabía si ir al departamento estaba bien, que pensaría su novio?, bueno soy su primo ni va a dudar.
Entramos. Un lujo de departamento.
Me dice: – ponete cómodo y fíjate que querés comer y tomar… con confianza, todo lo que hay lo compré yo para nosotros. Aguántame que voy al baño que no doy más.
Me sonó lindo el “lo compré yo para nosotros”
Tardó un rato bastante, me arrimé a la puerta del baño para preguntarle si estaba bien pero sentí el ruido de la ducha, se estaba bañando.
Yo preparé un poco la mesa para tomar y comer algo.
Salió del baño envuelta en una toalla, el pelo mojado. Me volvió a deslumbrar y vuelta quedarme callado, no era momento para decirle lo hermosa que estaba.
Ni bien vio la mesa servida me dijo: -mi amor sos un divino !!!
Me levanté del sillón para servirle una cerveza, me trabó el paso, me miró a los ojos y dejo caer su toalla.
Su belleza en pelotas, se multiplicaba y yo mudo, la miraba hasta con vergüenza.
Se sonrió y fue el beso que nos dimos que no olvidaré jamás.
Sus tetas apretadas contra mí y su lengua que entraba y salía de mí boca, mordía mí lengua y dejaba la suya para que yo la mordiera, se la chupara.
Agarrarla por la cintura desnuda y bajar con mis manos por sus nalgas, creo que nunca lo soñé.
Nos sentamos en el sillón, mejor dicho me senté y ella se sentó arriba mío.
Brindamos y comenzó a hablar. Entre otras cosas que ella tenía una deuda enorme conmigo. Mientras hablaba me decía: – no me sueltes… acaríciame.
Entre mí decía -esto no será otro juego como el de aquel verano?
Pero no. Ella me dijo abiertamente que fui algo muy importante para ella, que tuvo mucho miedo a enamorarse como sentía y también tenía temor a quedar embarazada si teníamos relaciones.
Esa deuda más que tener una relación era decirme todo lo que sintió y como se negó a continuar con lo nuestro.
Que diosa tenía encima mio. Por favor!!!
Rápidamente me quedé desnudo como ella. El frotarnos y franelear era terrible.
Sin querer nos deslizamos sobre una alfombra.
Su boca la había degustado, fui a sus pechos, una aureolas grandes y pezones duros comencé a devorar, seguí bajando por su vientre, iba a encontrarme con sus pelos negros, pero no… estaba depilada a buen a ras y una trompa ya jugosa afloraba.
Ni idea del tiempo que la mame, solo sentía que sus manos apretaban mí cabeza contra ella para que siga devorándola. Cada tanto un juguito me regalaba y con que gusto lo tragaba, ante cada espasmo que tenía.
Se acomodo lentamente de tal manera que llego a mí verga y nos prendimos en un 69 infernal.
Además de ser una potra era una yegua chupando y dejándose mamar.
Sus gemidos me ponían loco.
-Dame tu leche amor, y chúpame más que te doy más de la mía.
Nos aferramos el uno otro y creo que hasta brincamos hasta acabar.
Yo ya había tragado pero seguía porque Beatriz seguía largando su leche.
Ella trago la mía y no soltaba mí pija.
Como chupaba y lamía !!!
Así estuvimos un buen rato sacándonos la última gota.
-estoy agotada, me dijo sonriendo.
-y yo ni te imaginas, le respondí, que preciosa sos Bea, como me fascina estar con vos. No quisiera que pasé el tiempo.
-si mi me encanta como sos, tan dulce, tan suave, tan hombre, no se cuántas veces me hiciste venir. Tu pito creció no?
No me importaba el tamaño de la pija yo deseaba más de ella. Cogerla!!! Que me cogiera!!!
Nos levantamos besándonos, fuimos al baño y cada uno con un toallón como única ropa volvimos brindamos y comimos con ganas. Comimos pero igual seguíamos tocándonos.
Terminamos y volvimos al sillón, besos y besos, manos por todos lados, sus tetas que delicia, esos pezones!!! Acariciarla toda. Ese orto que me volvía loco.
Ella hacía lo suyo pero no soltaba la verga.
-vamos al dormitorio, dijo.
Fuimos una sommier enorme … fue tirarnos y yo baje otra vez a mamarla.
Solo un rato porque apenas se empezó a mojar me dijo: -cógeme por favor no aguanto más.
Me alcé, ella misma agarró la pija y se la metió muy lentamente como gozando cada milímetro.
Yo solo la dejaba hacer.
Le entró toda se dio cuenta y gimió.
Me dijo: -ahora si amor haceme lo que quieras.
Con suavidad pero entrándosela toda y sacándosela toda afuera, se ponía loca y pedía más.
-garchame amor cógeme…
Y fui acelerando mientras mamaba sus pecho, se la entraba derecha y cuando la volvía a entrar me tiraba hacia la izquierda y en la otra a la derecha. Cosa que la sintiera en todos lados.
Parábamos y nos reacomodábamos, subió sus piernas en mis hombros y quedo su concha abierta, que era hermosa y parecía que pedía pija.
Otra enterrada que fue más profunda. Y darle de nuevo. Ella se movía tratando de que en cada movida le entrara más.
Yo le miraba a su cara y estaba desencajada. Los ojos se abrían y se escapaban para atrás. Su cabeza se movía como diciendo que no. Yo seguía disfrutando todo.
Ya se me venía la leche, me frenaba y le decía:-para para un poquito.
Ella sabía que si se movía yo acababa.
-no paro y acabame adentro … y empezó una carrera hasta que acabamos los dos.
Otra vez exhaustos. Otra vez besándonos con la poca fuerza que nos quedaba.
Me había cogido a mí prima. Después de tantos años y recordando el jugueteó … cogió y como!!!
Nos tapamos y nos dormimos muy abrazados.
Yo ni enterado en que mundo estaba.
A la madrugada me desperté y ella dormía haciéndome cucharita y ese culo apoyado en mí.
No quise despertarla pero comencé a acariciarla toda.
Seguía yo en otro mundo.
Le abrí las nalgas y dejé mí verga entre ellas.
Se fue despertando. Estaba calentita. Se refregaba y más me daba el culo.
No hablábamos pero tome distancia y le puse la cabeza en el hoyo del orto.
La iba a sentir y ahí vería si quería o no.
Ronroneaba. Seguía retorciéndose y abrió las nalgas con sus dos manos.
Indudable ella y yo queríamos por el culo.
Me baje a chupárselo, porque me encantaba y para lubricar. Mientras se lo mamaba jugaba con un dedo. A ponerlo y sacarlo y trasladar la saliva.
Ella estaba quieta pero receptiva.
Fueron dos dedos … fueron tres dedos…
Era tan frontal que me dice:- proba a ver si entra.
Le hice caso. Cuando le entró la cabeza le molestó y me pidió de esperar.
-chupame más que ya se lo traga.
Baje de nuevo y vuelta a chupar a llevar sus jugos de concha al orto y se lo empecé a pajear hasta que los 3 dedos entraban cómodos.
-ponemela cielo.
Subí. Le entró la cabeza y muy despacio fue entrando toda.
Muchos quejidos .. no sabía si eran de dolor o de caliente y sentía que le entraba.
Hice tope.
Ahí me quedé como contenido por ese culo.
Ella se quedó tranquila sin moverse, solo se acomodó y sin sacar la pija se puso boca abajo con lo cual pude quedar montado, esos glúteos en mí vista.
De a poquito se empezó a mover y a sacar la cola para fuera con lo cual ya no entraba más.
Ella con el culo contra mí y yo haciendo fuerza para que la tuviera adentro y gozara.
Así fuimos cogiendo muy suave, muy tranquilos, señal que estábamos gozando.
Ese ritmo lento y acompasado lo mantuvimos un buen rato.
Cada tanto le abría las nalgas y le mandaba una escupida en mí verga para que la saliva bajará y mantuviera la cola mojadita.
Le encantaba sentir la escupida y el abrir y cerrar de las nalgas.
Cuánto goce teníamos, parecíamos dos gatitos haciendo ronroneos.
Así me enseñó como hacer un culo y que ambos nos sintiéramos plenos y llenos.
Sin pensar en la cogida fuimos acelerando el ritmo, cada vez más.
Volvió a frenar y me pidió que me quedara quieto que se iba a arrodillar.
Me daba cuenta que siempre le Obedecí, siempre manejo ella las situaciones.
Se puso en 4 … otra vez la saliva …otra vez enterrarla toda … otra vez a tener ritmo. Ese andar que uno pierde la noción de todo y le da y le da y le da y entre lo que se siente y los quejidos que ella emití, más el golpeteo entre mis inglés y sus glúteos, elevaban la calentura.
Yo ya estaba más que ardiendo para acabar pero quería que ella también se venga.
Mí pensamiento la llevó a frotarse la concha con su mano. Estimo que un par de dedos se metió y ahí me dijo vamos cielo hacerme terminar dame toda!!!
También le Obedecí y acabé yo y mientras me apretaba la pija con su ano, ella iba viniéndose.
Los dos teníamos espasmos y nuestros cuerpos daban como brincos espontáneos.
Hasta que se derrumbó y se aplastó contra la cama con la pija dentro.
Yo sentía como se iba ablandando y despacito se la saqué, mirando como salía leche de su orto.
Ella abajo … yo sin montado sobre ella, ya sin calentura pero seguía sintiendo todo su cuerpo.
Así nos dormimos otra vez, esta vez un poco más de tiempo.
Nos despertamos cerca del mediodía, había que seguir comprando.
Preparó un desayuno rápido, nos arreglamos y salimos.
Resumiendo, nos llevo hasta las 6 de la tarde el tema compras.
Que lindo era estar con Beatriz.
Volvimos al departamento, comimos algo de lo que había sobrado y nos buscábamos para seguir estando juntos, besos y caricias.
Ya no necesitaba garchar sino estar con ella abrazado. Pero me faltaba algo, tenerla encima de mí.
La franela continúo fuimos a la cama, sin explicaciones le dije que subiera sobre mí.
Me montó. Verla así, sentirla así era otro sueño.
Tremenda estaba arriba mío, sus besos me hacían mover, comenzó a pasar toda su trompa a lo largo de toda la pija.
Desde los huevos hasta la cabeza, sentía sus flujos, su concha se abría, pero ella no quería entrarla. Decía paso un rato frotandome y largando flujo.
Disfrutaba de frotarse y yo creo que más la gozaba, subía y bajaba y llegaba un punto que me ponía esas tetas únicas en mí boca, la una y la otra.
Yo solo gozaba ella manejaba como siempre toda la situación.
Llegó un momento que de frotar y frotar, con un pequeño movimiento, la verga le entró sola.
Se la fue enterrando y ahora sus movimientos era para arriba y para abajo.
Un buen rato dentro de ella y sintiendo sus jugos y su calor.
Se acomodó y sentó bien sentada y empezó a cabalgar. De todas las formas suave y salvaje.
Yo gozaba casi sin moverme, tenía un monumento sobre mí y por sobre todo caliente.
Yo agarrado de su cintura ayudaba a que subiera y bajara.
Cuando frenaba era para acomodarla mejor.
De su boca escuchaba las palabras amor, lindo, dame, más, cógeme, te reviento, no acabes, te amo, dame dame. Se desmontó bajo a chupar la pija, más que chupármela era tomar de sus propios jugos.
Mamo un rato y me monto al revés es decir me mostraba ese culo en 3 dimensiones y me dijo:
-te cojo pero tócame que quiero acabar así… tócame la concha y abrime las nalgas que me muero dale.
Hizo todo lo que pedía y más también.
La cabalgada fue terrible, ya no sabía cómo aguantarme, le entraba y le salia toda y la volvía a entrar, yo le acariciaba el clítoris y sus labios, le habría el culo y le metía un dedo.
Cuando le puse dos dedos fue como que iba explotar y grito: vamos que acaboooo papi … acaboooo.
Por supuesto yo también acabeeeeeeee. Ya no quedaba ni fuerza ni leche ni ganas ni nada.
Ella se salió y vino a abrazarme y besar.
Creo que uno de los polvos más lindos que tuve en mí vida.
Quedamos otra vez exhaustos y nos dormimos.
Cuando nos despertamos nos abrazamos y yo me aferré a ella sabiendo que esté sueño se iba a terminar y lloré a su lado.
-nooo no llores amor por qué lloras? No no. No estés mal.
-no estoy mal Beatriz … es que de estar allá arriba como en lo más alto a tu lado, bajo como en picada y quizás nunca más … ni siquiera un juego como en aquel verano …
-se que no podemos seguir, pero quise estar con vos y no por el sexo, no por estar en la cama con vos, necesitaba yo también que me abraces que me contengas y que ambos sepamos que nos amamos quizás, aún sin vernos, nadie nos va a quitar tus sentimientos ni los míos. No seas tonto disfruta este momento que nos regalamos. Vos sabes que lo que vine hacer en Capital lo podría haber hecho en Córdoba. Todo lo que hice no lo hice por vos, lo hice por nosotros.
Me dejó temblando con lo que me dijo y entonces le agradecí mucho, la llene de besos que ella recibía con más besos.
Así se cerró una historia de amores imposibles que, como tales son los amores que permanecen latentes toda la vida.